Esta es otra loca de mis aventuras. Una tarde, una joven señora dela iglesia, de nombre Ariana, me invitó a ir a misa y luego a merendar en sucasa. Acepté gustoso, dejé algunas cositas de trabajo y muy bien vestido concampera de cuero, camisa, pantalón y zapatos, mucho perfume, fui con ella a laiglesia Sagrada Familia, de acá de Carapachay. Ya estaba con ganas con la señora,ya que ella estaba con elegante campera de cuero y con rico perfume, no sé siperfume o cremita de tan rico. Así que apenas pude concentrarme en la misamientras estaba pegado a ella. Y luego, volvimos a su casa, me tomé de su brazoy sentí su cuero fino que cubría su brazo, me la quería coger ahí en la calle,pero pará que vine de la iglesia.
Llegamos a su casa, y re dulce, Ariana me dijo que me pusieracómodo y me sentara que me iba a hacer la merienda. Me saque´la campera decuero, la colgué de una silla y esperé la merienda, mientras charlaba animadocon ella. Y después, al rato, Ariana me preparó una buena merienda, café conleche, tostadas, queso blanco y mermelada. Merendamos nomás y charlamos detodo. Pero yo estaba dale con la campera de cuero de la tipa, pensando dónde lahabría guardado. Tanto que mientras ella me untaba una tostada con quesoblanco, le pregunté dónde la dejó, fingiendo vaya a saber qué. Y ella me dijoque la había colgado en el placard de su habitación. Me preguntó riendosimpática por qué la curiosidad, me excusé con boludeces, que la colgara bien aver si se le arrugaba. Terminamos y, de pronto, ella me avisó que salía un ratoa buscar a su hijo que estaba en un examen y volvía. Dije OK y me quedé solito.
Y qué te parece: me tenté, me excité y sin importar si volvíarápido o no, fui loco excitado directo a su placard. Llegué, miré a ver dóndeestaba, lo encontré, lo abrí y revisé a ver qué había. Blusas, pulóveres, sacosfinos, un tapado largo, pantalones, polleras. Pero la campera de cuero nada.Cerré con bronca, y cuando giro, veo la campera de cuero colgada de una silla.Para qué, me puse loco, la agarré de la silla, me la puse, la olí, me excité,me creció el pene y no pude más. Me abrí el pantalón, me lo bajé, me bajé elcalzón y pelé terrible pene hecho un salchichón con jamón. Y vestido con lacampera de cuero de Ariana, me di durísimo y eyaculé tremenda cantidad deespeso semen sobre mi ombligo.
Espectacular. Luego fui al baño, me limpié y lavé, y al volver,colgué la campera de cuero donde estaba. A los 10 minutos vino Ariana y trasdejar a su hijo en su pieza, volvió conmigo y seguimos la charla hasta casi las9, cuando volví a casa. Merienda placentera, y con buena cantidad de leche.
Llegamos a su casa, y re dulce, Ariana me dijo que me pusieracómodo y me sentara que me iba a hacer la merienda. Me saque´la campera decuero, la colgué de una silla y esperé la merienda, mientras charlaba animadocon ella. Y después, al rato, Ariana me preparó una buena merienda, café conleche, tostadas, queso blanco y mermelada. Merendamos nomás y charlamos detodo. Pero yo estaba dale con la campera de cuero de la tipa, pensando dónde lahabría guardado. Tanto que mientras ella me untaba una tostada con quesoblanco, le pregunté dónde la dejó, fingiendo vaya a saber qué. Y ella me dijoque la había colgado en el placard de su habitación. Me preguntó riendosimpática por qué la curiosidad, me excusé con boludeces, que la colgara bien aver si se le arrugaba. Terminamos y, de pronto, ella me avisó que salía un ratoa buscar a su hijo que estaba en un examen y volvía. Dije OK y me quedé solito.
Y qué te parece: me tenté, me excité y sin importar si volvíarápido o no, fui loco excitado directo a su placard. Llegué, miré a ver dóndeestaba, lo encontré, lo abrí y revisé a ver qué había. Blusas, pulóveres, sacosfinos, un tapado largo, pantalones, polleras. Pero la campera de cuero nada.Cerré con bronca, y cuando giro, veo la campera de cuero colgada de una silla.Para qué, me puse loco, la agarré de la silla, me la puse, la olí, me excité,me creció el pene y no pude más. Me abrí el pantalón, me lo bajé, me bajé elcalzón y pelé terrible pene hecho un salchichón con jamón. Y vestido con lacampera de cuero de Ariana, me di durísimo y eyaculé tremenda cantidad deespeso semen sobre mi ombligo.
Espectacular. Luego fui al baño, me limpié y lavé, y al volver,colgué la campera de cuero donde estaba. A los 10 minutos vino Ariana y trasdejar a su hijo en su pieza, volvió conmigo y seguimos la charla hasta casi las9, cuando volví a casa. Merienda placentera, y con buena cantidad de leche.
0 comentarios - Eyaculé con campera de cuero de mujer