Dúlce compañía.....

Kenya, hija de mi vecino Daniél, practicába rítmos gimnásticos, no importába el lugár, yá séa désde el pátio de su casa, la sala, su dormitório, hásta en su azotéa.. Désde que llegáron al vecindário, 6 años atrás, la ví siémpre haciéndo éso, ella de princípio se mostró atrevída conmígo, tenía 18 años en ése entónces.. siémpre la esquivé, jamás le dí cuérda a su intención, pués mi lógica de respéto tánto por la diferéncia de edádes, yo a mis 45 al moménto de conocérlos.... cómo por sus pádres y família me permitió ponér distáncia... Constántemente éra testígo de las rópas tán ligéras qué usába en sus prácticas, éra óbvio que espiába en el moménto qué yo aparecía en cuálquiér púnto de mi casa, mayormente cuándo yo tendía mi rópa laváda... Hoy yá cási a sus 24 , no podía negár, que tenía un cuérpo muy bién moldeádo, túvo vários nóvios, pero su acóso hacía mí, núnca lo dejó... Una ocasión qué llegué tempráno a casa, le ví sentáda en la calle con su mochila de escuéla, nos saludámos, y metí mi auto al pátio, enseguída ella tocó várias véces a la puérta, la atendí, y me pidió podér pasár a esperár a su família que había salído, la pasé confiándo qué estaría tranquíla, y tán prónto entró, le sugerí qué llamára a sus padres, y avisára qué estaría conmígo, así fué, y me pasó a Daniél, qué pidió confiádo qué la cuidára, que lo más segúro es que no llegarían esa noche... Váya lío qué tenía, Con la actitúd de Kenya, no sabríamos quién podría sér El Lobo.... Si ella o Yo.... Preparé álgo de comér, miéntras la pasé a la sála, le púse el televisór, pero prefirió pasár conmígo platicándo, su actitúd éra bastánte hirviénte, pero me púse mi tráje de pingüíno, por aquéllo de Sér Frío... Pasámos al comedór, y me sentía en un cámpo de Gotcha esquivándo cáda una de sus insinuaciónes, más tárde, le ofrecí se diéra un baño ántes de acostárse para qué se levantára frésca y se pudiéra ír a su escuéla tempráno... Le indiqué qué podría dormír en una de las recámaras que tenía por mis hijas cuándo me visitában, y la dejé sola... Regresé a la sála para ver póco las notícias, y al cábo de un ráto se unió a vér también, después insinuó en un dóble sentído pasár frío, le preparé una táza de chocoláte caliénte, y lo bebió en cálma.... Le díje que habría qué descansár, y apagué el televisór, subimos a las recámaras, y la escuché haciéndo sus prácticas... Me púse cómodo, con un pantalón de pijáma ligéro, me acosté, en éso un fuérte gólpe me hízo acudír a su cuárto, me explicába que tiró un floréro y se púso a hacér su póse con la que lo hízo... 

Mi sángre corrió vertiginósamente por mi cuérpo entéro, y terminó en mi miémbro, alzándolo al máximo, al dárme cuénta de la auséncia de sus pantaletas...... No púde evitár quedárme observándo, y más por apreciár ése bríllo de humedád sóbre su mata de véllos púbicos... Me costó tenér el contról suficiénte para decírle que yá se durmiéra, y me díjo con una melósa vóz... <Devéras deséas qué me duerma...? >.... <mmm, No.. jodér, Si.. Buéno, Si y No... > .. Jolínes, mi ménte me había abandonádo en ése moménto tán cruciál, deseába en esos moméntos sér una estátua para no movérme... Buéno, literálménte yá había empezádo a ponérme dúro cómo una... Su atrevimiénto me ponía cómo burro, y tán sólo bastó con dár un páso al frénte, y de inmediáto nos atrájo con fuérza el Imán del deséo... Tomé su mano, y la atráje hacía mí, la abracé acariciándo su cuérpo, sóbre tódo sus nalgas, cuándo coloqué mi mano en su conchita, arqueó el cuérpo, abriéndo las piérnas por compléto, facilitándo que mis dedos exploráran su interiór, luégo de qué mis dedos entráron, gimió con totál exitación, y me enardeció más allá de tódo límite, cogió mi cara con ámbas manos y me besó, con tál dedicación, qué hásta me hásta olvidé su edád, 

No podía detenérme, y quizá no habría ní porqué.. En ése moménto mi méta estába clára, física y mentálmente, ella estába yá lísta, y se había dedicádo a llegár a ésta situación única... Acaricié sus nalgas sín dejár un centímetro sin tocár, las abría en lo maximo jugueteándo sus esfínteres, qué cedían el páso de mis dedos al interiór... Ella se restregába cóntra mí, gimiéndo en vóz muy álta, su piél blánca se coloreába rosáda, y sus pechos se enchían tánto de placér lujurióso... Que parecía fuéran a reventárle la piél... A cambió de ésto, ella no dejába de besár y chupár mi bóca, éntre mordidíllas y succiónes que hinchában su fórma, besé su cuéllo, sus hombros, y yá en sus tetillas, las jalé éntre succiónes muy lárgas y las largueába fuéra de su báse... Tratándo de llegár a ella cómo más mujer... Sus carícias no íban más allá de sus besos, ésto me indicába su fálta de conocimiénto a lo sucedído, si acáso, acariciába toda mi espálda...o mis hombros....

Ella mísma fué qué se retiró la blúsa, y la arrojó al píso... La recosté sóbre la cama, y comencé a besár y chupár su cuérpo... Me fascinába vér y tenérla éntre mis brázos retorciéndose de placér desbocádo sín sabér cómo manejárlo o controlárlo.... Éra una Dúlce Exitación, y deseába quedárme en ella cómo una deliciósa experiéncia, en sus recuérdos, y no cómo "la mala priméra véz".... Entónces, fuí bajándo por su cuérpo besándo y con ligéras mordidítas haciéndo qué explotára éntre deliciósos orgásmos.. Qué prónto mojáron las cobíjas, llevándo su ménte de viáje a núbes rosádas.. Llegué a su viéntre, pasándo mi léngua déntro del omblígo, y bastó con dejár avanzár hacía abájo la mísma, parqueándo en su púbis para causár más, y nuévos orgásmos, me pasé a sus íngles, dándo mordiditas tán sinuósas en ellas, al tiémpo que retirába su short, y metí mi léngua lo más profúndo abriéndo sus lábios vagináles, chupándo y succionándo sus miéles...

Tán prónto se víno con ésta acción, sujetó mi cabéza con una piérna, y comenzó a frotárse, restregándo su clítoris en mi naríz, y de inmediáto lo atrapé con mi léngua, se revolcába aún más, sóbretodo cuándo metí nuévamente mis dedos en su culo, separándo sus nalgas de la báse... Déntro de tódo, lo mejór éra que seguía desbordándose éntre orgásmos sín parár... Mi deséo por entrár en ella éra demasiádo, estába más allá de la paciéncia... Pero aún sus vibraciónes no me lo pedían, sentí qué no estába ahí sólo por lo físico... Entónces fué qué me quité el pantalón, éra lo único qué traía, y apareció ánte sus ojos mi polla paráda, con un cristál húmedo de líquido preseminál en su púnta, se quedó aténta observándola, cogí su mano, y la llevé con suávidad, comenzó a tocárla, la dejé que explorára sín explicación o petición algúna qué no la llevára, más qué a sentírse líbre, acercó más su cuérpo al mío, acercó tánto la cara a mi polla, y comenzó a pasár la léngua sóbre mi cabezóte, volteó a vérme con esos ojos azúles profúndamente, de fórma cómo si me preguntára si lo estába haciéndo bién... Tán sólo asentí con suáve resóllo y una sonrísa, y se la engulló de un sólo tiro tragándo la cabéza priméro....

trás lárgo ráto, cogí su mano y la llevé a qué me masturbára estándo mi polla tán al fóndo, consintió hacérle, y al cábo de tán lárgas carícias, lancé mi tíro de leche hásta desbordár su bóca... El sucéso le llenó de mayór calentúra, y terminó tragándola en absolúto toda... La atráje hacía mí, la llené colmáda de bésos, miéntras mis manos la adorában acariciándola.... Ella me abrazó con su piérna, y coincidiéron frotándose nuéstras pártes, ésto hízo qué Kenya se viniéra en tán delicióso y grán orgásmo... Bajó de inmediáto su mano, y guió mi polla a sus lábios vagináles, frotándola éntre ellos cómo si fuéra una cerílla a encendér, la apoyé guiándo la mísma en su clítoris... Y gemía sofocádamente, pero aún así, no había porqué apresurár penetrárla... Estába desbordándo sus júgos que corrían éntre mi púbis y hacían verédas en mis íngles, mojándo mi división de las nalgas, y haciéndo cúna en la cobíja... Al vér sus ojos inyectádos de enfebrecimiénto, sabía qué el moménto habría llegádo... Tomé su cara, y dándole un béso tán húmedo, retúve su atención cómo su respiración... sujeté mi polla fírme de la báse, y la coloqué en la hoquedád de su conchita, entró priméro la púnta del cabezóte, y subió la ótra piérna, para estár más cómoda, se dejó caér sóbre mi polla, hásta tenér de gólpe el chóque de su pélvis con el mío.... Y comenzámos un rituál tán frenético de movimiéntos.... Sepultó sus dedos en mis brázos, miéntras la tomába de sus nalgas apretándolas y al mísmo tiémpo acariciándocelas.. Tenía qué detenérse cáda qué se venía en torréntes orgásmos, confórme se batía en círculos sóbre el éje de mi polla, caían en mi cuérpo gruésas gotas de sudór de ella... Su cuérpo y ménte estában tán exitádos, qué prónto gemía con fuérza, irrumpiéndo el siléncio de la noche... Cuándo me víne en ella, se crispó tánto, qué cási arrancába mi cárne de mis brázos y pecho, cuándo me sintió, y descargó treménda multiorgásmia qué me bañó hásta el estómago, trás bréves lápzos de descánsos, arremetíamos de nuévo a disfrutár nuéstros cuérpos, cambiándo de posiciónes confórme fuéra posíble.....

Las maníllas del implacáble tiémpo nos indicában qué yá prónto amanecería.... Jolínes, pero habría qué tomár en cuénta qué no se puéde luchár cóntra tál acción... Aún así, por la guía naturál, nos acoplámos a follár una véz más... Me subí a su espálda besándo désde su núca, mi léngua jugándo con sus cabellos, su cuéllo, y más y más le acometía su cuérpo, con profúsas y lárgas carícias... Llegué a sus nálgas, y tán prónto sintió mi léngua éntre ellas, lanzó fuérte sus cadéras, alzándo tánto su fúste, que solas se abrían... metí mi léngua chupándo sus esfínteres anales, bañádos éntre los júgos de ámbos, una mézcla deliciósa.... Y lamiéndo a lo lárgo y áncho de sus nalgas, me acomodé hincádo éntre sus piérnas, la cogí de las cadéras, y la subí poniéndola empináda en 4.... Ella abrió más el compás de sus piérnas en totál, y lapenetré de un gólpe... Así pasámos por lárgo, larguísimo ráto, y así nos llegáron los priméros ráyos del sol.....dejando un último baño de leche tán déntro de ella.....

 Cuándo terminámos, nos dímos un buén ducházo, desayunámos, y la acompañé a la puérta de su casa, sonó su teléfono, y al respondér, me dí cuénta de su trámpa, sus lláves estában con una cadeníta en su Celu no tardó mucho, sus padres apereciéron en bréve. . y al moménto no púde decírle náda, ella tán sólo se sonrió.. Pero por una afortunáda razón, aúnque después que se casó, pasába cáda Viérnes y Sábado aquí en casa conmígo...