Ésta es mía, cuando de nuevo le di rienda suelta a mis ganas conEstela. Una noche de febrero fui a su casa a comer y, excitado, como no estabael dorima, le pedí ropa de mujer y pintura. la pelirroja amiga mía me prestó,pero sí pidió que cuidara todo bien. Pero yo no pude de la locura y de haberlavisto maquillada y muy bien vestida. Y tras la picada y los sandwichitos demiga, me fui a su pieza, saqué excitado ropa, me vestí, agarré su cartera queestaba ahí nomás, la abrí y tras sacarlelos cosméticos, me maquillé, disfrutando un montón. Al terminar, me fui a otrapieza y me quité todo menos la bombacha, que de la excitación decidí manchar.Así que me estimulé, me supercreció la pija bien y me froté con tutti, jadeandoy eyaculando tremendo semen en la bombacha de Estela.
Pero ahí no quedó todo: la quise sorprender y la llamé, ella vinoen camisoncito porque se iba a acostar, le mostré la tanga empapada y loco, laobligué a que le pasara la lengua. Aella le gustó y re gaucha lo hizo, y claro, eso dio para que yo fuera a su piezay abrir el cajón de sus interiores. Y para su gran sorpresa, me volví a frotarcon todo y recontraeyaculé semen encima de todos sus corpiños y bombachas, sacudiendobien el pene para bañar bien su ropa interior.
Pero hubo más, claro. De la excitación, Estelita se regaló comosiempre, genia, y excitada me pidió que le diera. Y yo, sacadísimo con ella ycon su ropa, le di pero por atrás y con su bombacha puesta, y la volví a bañarde abundantísimo semen. Y por supuesto, para finiquitar bien la nochecita, mela cogí y cepillé terrible por la vagina, volviendo a acabar en su agujero,mientras Estela gritó excitada como loca del placer. Qué genia, que gaucha. Quécogida, a Estela y a su bombacha.
Pero ahí no quedó todo: la quise sorprender y la llamé, ella vinoen camisoncito porque se iba a acostar, le mostré la tanga empapada y loco, laobligué a que le pasara la lengua. Aella le gustó y re gaucha lo hizo, y claro, eso dio para que yo fuera a su piezay abrir el cajón de sus interiores. Y para su gran sorpresa, me volví a frotarcon todo y recontraeyaculé semen encima de todos sus corpiños y bombachas, sacudiendobien el pene para bañar bien su ropa interior.
Pero hubo más, claro. De la excitación, Estelita se regaló comosiempre, genia, y excitada me pidió que le diera. Y yo, sacadísimo con ella ycon su ropa, le di pero por atrás y con su bombacha puesta, y la volví a bañarde abundantísimo semen. Y por supuesto, para finiquitar bien la nochecita, mela cogí y cepillé terrible por la vagina, volviendo a acabar en su agujero,mientras Estela gritó excitada como loca del placer. Qué genia, que gaucha. Quécogida, a Estela y a su bombacha.
0 comentarios - Cuando eyaculé en la bombacha de Estela