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Mi tia y primas se mudan a mi casa.

Esa mañana cuando me levanté y me preparé para ir a la universidad no tenia ni idea de lo que iba a cambiar mi vida en unas horas, bueno mi vida y la de mi madre y aunque lo hubiese sabido, no creo poder cambiar el destino a mi antojo, estaba escrito y así debería de ser.

Mi familia la componíamos solamente mi madre María Pilar, Maripi para familia y amigos y yo Luis Miguel, Luismi, como me llama todo el mundo desde que tengo uso de razón. Mi madre es una exuberante mujer de 50 años y 1.70 de altura, abogada, muy seria y responsable. Se separó de mi padre antes de nacer yo por motivos que nadie me ha querido contar y gracias a mi abuelo vivimos en el pedazo chalet que ocupamos ahora mismo. De mí que queréis que os cuente, tengo 20 años estudio ingeniería matemática y soy de lo mas normalito. Mido 1.80 voy al gimnasio dos veces por semana y soy bastante resultón, pero sin ser un moja bragas, mi éxito con las tías es de leve a moderado ya que soy algo tímido y poco lanzado.

Mi vida como tal es muy cómoda y agradable, para mi madre soy un hijo modelo y sé que soy su consentido. Nos tenemos mucha confianza y nos contamos muchas confidencias, pero nada que no se pudiese contar. Nunca, nunca le he conocido a otro hombre, su vida íntima es hermética y solo vive por y para su trabajo y su familia. La historia comienza cuando estaba en la universidad, el día transcurría plácidamente y al ser viernes me quedaba nada y menos para irme de fin de semana a mi casa, pero algo rompió esa placidez.

Mi teléfono móvil sonaba insistentemente, estaba en la cafetería de la uni hablando con una compañera y me extrañó que a esas horas alguien me llamase, pero según miré la pantalla y vi "MAMA" me asusté, no era normal en ella llamarme cuando estaba en la universidad, a no ser que fuese muy grave y me temí lo peor, que a mi madre le hubiese pasado algo malo.

—Hola mamá, ¿Estas bien? Respondí asustado.

—Hola cariño, si estoy bien, tranquilo. Solo quiero que cuando salgas de tus clases te vengas a casa y no te entretengas, quiero hablar contigo.

—Mamá me estas asustando. ¿Qué te pasa? Decía atemorizado.

—Mejor cuando vengas a casa te lo cuento, no quiero contártelo por aquí, pero estate tranquilo que a mi no me pasa nada malo.

Diciendo esto ultimo terminó la llamada, pero a mi me dejó muy preocupado, si mi madre se había tomado la molestia de llamarme para decirme eso, es que era algo muy, muy importante. Pensé que algo había pasado en el buffet de abogados de la que ella era socia y se habría quedado sin trabajo o algo peor, al ser abogada criminalista muchas veces había recibido amenazas de muerte, amenazas que ella no daba importancia pero que a mí me preocupaban.

El resto de la mañana pasó muy lentamente para mí, en mi cabeza se agolpaban las preguntas que solo mi madre podría responder y según terminó la última clase salí escopetado hacia mi coche para al poco aparcar frente al chalet donde vivíamos mi madre y yo y entrar en tromba en casa preguntando por ella.

—¡¡MAMÁ, MAMÁ!! La llamé asustado.

—Estoy en el salón hijo. Dijo su voz de fondo.

Entré corriendo y la vi con la ropa de estar por casa y recostada en el sillón y con una copa de wiski en la mano, eso me asustó mas aun, ella no solía beber, me acerqué a donde estaba y me arrodillé a su lado pasando mis manos por su cara brazos cuerpo y piernas, asegurándome que todo estaba en su sitio.

—¡¡NIÑOOO!! Deja de sóbrame que soy tu madre. Dijo algo enfadada.

—Solo…solo quería saber si estas bien, todo esto es muy raro y verte aquí tumbada a estas horas y con una copa en la mano…mira, dirás lo que quieras, pero no es normal.

—No cariño, no es normal, pero la llamada de esta mañana de tu tía Paula me ha dejado en tal estado que me he venido a casa y hoy no creo que haga mucho más.

—¿La tía Paulita? ¿Qué ha pasado?

—Tu tío la ha echado de casa, a ella y a tus primas.

—¿Co…cómo? ¿Qué? Joder, eso es imposible ¿Así sin más? Pero si es una de las familias más unidas que conozco.

—Por supuesto, pero hay descubrimientos que hacen que tu vida se vaya a la mierda y lo que hoy era perfecto mañana se torna en pesadilla.

—¿Y que es lo que ha ocurrido para que el tío las eche de casa?

—Algo tan sencillo como descubrir que su mujer, el amor de su vida le ha sido infiel y que las que creía hijas suyas, no lo son, incluso ni son hijas del mismo padre.

—Dios…no me lo puedo creer, dije sorprendido. ¿Y ahora que les va a pasar? ¿Alguien se puede deshacer de su familia así como así?

—Tu tío no era tan lerdo como creíamos y mi hermanita no era tan lista como ella pensaba. Cuando se casaron firmó, no sé si conscientemente o no, un documento que exoneraba a su marido de cualquier carga familiar, indemnización o soporte económico si se demostraba una infidelidad y creo que tus primas son una clara prueba de ello. De todas formas me tengo que poner en contacto con su marido o con su abogado y ver si realmente puede hacer lo que ha hecho impunemente.

Me quedé callado por unos momentos intentando digerir lo que me había dicho mi madre. No me podía creer que el matrimonio de mis tíos hubiese acabado así, de golpe y sin anestesia. Se, por que me lo contó mi madre, que mi tía cuando era joven era una autentica belleza, pero vaga como ella sola «Tu tía siempre confió en su belleza, terminó a duras penas la E.S.O. y se dedicó a no hacer nada con el consiguiente enfado de tus abuelos. Con 22 años conoció a tu tío y supo enseguida que el sería su salvación quien la mantendría de por vida. Era un "NERD" inteligente hasta decir basta, pero falto de experiencia y tímido, el típico chico al que ninguna mujer mira pero con una familia rica no, lo siguiente. Tu tía no perdió el tiempo y se abrió de piernas para el y ya sabes lo que dicen las malas lenguas, hombre tonto, mujer lista…matrimonio. A los dos años se casaban aunque la familia de el no estuvo de acuerdo con esa boda»

Mi madre miraba su vaso con los ojos muy abiertos, como recordando cosas de su niñez o su juventud. Aunque mi madre nunca me lo ha confesado directamente, sé que siempre ha habido una rivalidad disfrazada de cariño entre mi tía y ella. Mientras mi madre fue muy trabajadora y se "curró" su carrera de derecho y su futuro, mi tía fue por el camino fácil, vivía a todo lujo y no dudaba en restregárselo por la cara a mi madre todos los veranos cuando nos invitaban a su chalet de la costa brava.

—Mamá, y el tío…¿Cómo se ha enterado de la infidelidad de la tía?

—De la manera más tonta. El tío decidió hacerse una vasectomía, aunque antes quiso dejar en un banco de esperma unas cuantas muestras por si decidía tener más descendencia con tu tía…o con otra mujer quien sabe. El caso es que con la primera prueba hicieron un recuento espermático y constataron que tu tío tenía azoospermia…

—¿Azoospermia? Pregunté extrañado.

—Ausencia total de espermatozoides en el semen hijo. Le hicieron una segunda prueba, continuo mi madre, para asegurarse ya que tío dijo que era imposible ya que tenia dos hijas, pero el resultado fue el mismo y el director del banco de esperma le sugirió que fuese al médico y le comentase esto. Se puso en manos de un especialista y el resultado fue devastador, debido a una malformacion congénita tu tío nació estéril. Era de todo punto imposible que tuviese descendencia.

—Dios, no me puedo ni imaginar como se debió de sentir el tío al enterarse de esto, tuvo que ser muy duro para él.

—Puedes imaginarlo, engañado, hundido, traicionado, burlado…El amor de su vida, esa persona en la que el confiaba ciegamente, le había puesto los cuernos y seguramente no solo una vez ni dos, sino infinidad de veces. Aun así, tuvo la sangre fría de recoger muestras de cabello y saliva de su mujer y de sus hijas y hacer un análisis de ADN que le confirmó lo que ya sabía, tus primas no eran hijas suyas, pero lo más sangrante fue enterarse que ni eran hijas del mismo padre.

Según iba contándome la historia mi madre, todo me parecía irreal. Reconozco que mi tía estaba de muerte, muchas de mis pajas fueron a su salud, verla en bikini era un espectáculo y no dudaba en exhibirse, incluso ahora que era una MILF me la follaria a muerte.

—Cuando tu tío tuvo todas la pruebas, reunió a la que fue su familia y se lo comunicó. No dudó en repudiarlas y echarlas de casa con lo puesto ya que dijo que absolutamente todo lo material que tenían era de su propiedad y no les pertenecía. Mi hermana lloró, suplicó, hasta se humilló ante él, pero no sirvió de nada ni siquiera los ruegos y las lágrimas de las que pensó, eran sus hijas le hicieron cambiar de opinión.

—Joder que cabrón, puedo entender que este muy dolido, pero por dios han sido muchos años de matrimonio, asistió al parto de las niñas y las ha criado como si fuesen suyas, no las puede dejar tiradas no es humano.

—Pues lo ha hecho y no le ha temblado el pulso cuando las ha dejado en la calle, eso ha ocurrido esta mañana, tu tía me ha llamado llorando y me lo ha contado todo, no sabia a quien acudir ni lo que hacer, están sin dinero y en la calle así que…así que…

Mi madre me miró muy seria y creo que lo que me iba a decir no me iba a gustar nada. Esa cara que ponía era la de "esta decidido y no hay vuelta atrás"

—Mamá ¿hay algo mas que quieras decirme? Pregunte con miedo.

—Tu tía y tus primas vienen a vivir a casa. Entiende que no las puedo dejar tiradas, las pagué un billete en el AVE y llegan dentro de una hora.

—No…no…¡¡NOOOOOO!! Joder mamá dios, va a ser un desastre....
CONTINUARA

2 comentarios - Mi tia y primas se mudan a mi casa.

Morokiosanto
Loco que relato de mierda...-10
elginecologoxxx
Si lees dice continuara, es muy largo para subirlo todo de una vez
Morokiosanto
Tiene muchos detalles innecesarios,anda al grano
elginecologoxxx +3
A mi me gusta construir una buena historia, con detalles, no me gusto eso de sexo cogida mamada y fin