La docencia no se olvida (3era parte)

Acá culmino con la trilogía de mi tía maestra. Para que retomen el hilo de la situación les dejo el link del post anterior:
http://www.poringa.net/posts/relatos/3379460/La-docencia-no-se-olvida-2da-parte.html

Llegamos al restaurante que ella le indicó al taxista y entramos en el comedor... podía percibir las miradas de los tipos (y mujeres ...) sobre mí y mi tía ... el 90% debía estar pensando "mirá la viejita que se come este pendejo !!"
Nos ubicaron y elegimos el menú, Delia pidió vino para acompañar la comida. Comenzamos a charlar pero mi mirada recorría la figura de mi tía ... se dió cuenta y preguntó: "... que está pasando ... no te gusta como estoy vestida ? ..."
"... no, al contrario tía, estás realmente hermosa, como en mis sueños..."
Abrió grande los ojos y dijo: " ... mi principito ha tenido sueños con su tía ? hay alguno que se puede contar ? porque me parece que he descubierto a un degeneradito que quiere violarme  ..." y río con ganas...
Reí con la ocurrencia y dije: "... entonces somos varios degenaraditos esta noche porque no te sacan la vista de encima ..."
 "... apa !! ... celoso el chiquilín ? no tenés que tener celos porque a lo sumo el que podría terminar disfrutando de mi cuerpo serías  vos no los que miran ..."
Zas !!! mi verga sintió la indirecta y se endureció de inmediato. Inclinándome sobre la mesa para que no escucharan los demás y totalmente jugado a que fuese lo que Dios quisiere le dije: " ... ojalá pueda hacer realidad mi sueño, ojalá pueda ser tu macho esta noche y hacerte gozar hasta que no puedas más ... pero sé que eso no va a ser posible porque como vos siempre decís soy tu sobrino, tu principito ..."... había disparado artillería pesada y ella lo estaba procesando.
Delia no dijo nada, bajó la mirada y se sirvió otra copa de vino ... Sentí que había jugado bien, el jaque mate estaba a la vuelta de la esquina.

Terminamos de cenar - 2 botellas de buen vino regaron la misma- y mi tía dijo que iba al baño... se levantó y pude notar sus nalgas rebotando a cada paso que daba, pero no era solamente yo quien disfrutaba de ese movimiento, el mozo que nos atendió no quitaba la vista del culo de mi tía.
Tardó unos minutos y cuando llegó noté que había bajado un poco los hombros de su vestido dejando ver el nacimiento de sus pechos ... corrió mi silla para que me levante y cuando quise ir a pagar ella rió y dijo: "... pagó tu tía, el postre te toca a vos ..." sabía cómo lograr erectar mi pija sin siquiera rozarme.
Fuera del comedor quise parar un taxi pero ella me detuvo y me sugirió que caminásemos un poco para atenuar los efectos del vino. Puse mi brazo rodeando su cintura pero dejando mi mano un poco más abajo para poder sentir el golpe de sus nalgas al caminar... hicimos un par de cuadras y al llegar a una zona bastante oscura Delia se detuvo ... se ubicó frente a mi y tomando la mano con que la abrazaba, la llevó hasta un costado de su pierna ... miró que no hubiese nadie cerca y le metió por debajo de su vestido, acariciando su muslo y fue subiendo hasta su cadera ... yo contenía la respiración... la deslizó hasta su vientre y noté que no tenía bombacha. Retiró mi mano y la puso en uno de sus pechos haciendo que baje esa parte del vestido. Ante mis ojos tenía esa pedazo hermoso de teta ... llevó mis dedos hasta su pezón dejándome pellizcarlo ... mi verga explotaba...
 "... lo único que quiero es que seamos felices los dos aunque solo sea por unos días ... quiero ser tuya pero debés saber que esto termina una vez que te vuelvas a tu casa ... no es correcto lo que estamos haciendo pero no puedo negar la calentura que provocás en mí ... me estás devolviendo años ..." dijo y nos besamos.
Paramos el primer taxi que pasó. Fuimos besándonos y tocándonos todo el trayecto hasta llegar a destino.
Subimos a su departamento y al pasar la puerta volvió a repetirme: "... no está bien lo que hacemos..." pero mis besos la interrumpieron.

La desnudé en un solo movimiento dejando caer su vestido .. era hermosa, al menos para mí ... piel morena ...sus pechos -si bien caídos por el tiempo- eran una masa redonda con una aureola que apenas era más grande que el pezón ... sus cadera firme daba inicio a esas piernas largas, interminables ... y su culo era digno de recibir pija sin descanso.
Intentó taparse con sus manos, tal vez por vergüenza ... caí a sus pies y fui subiendo con mi lengua, recorriendo sus muslos hasta llegar a la entrepierna ... la hice girar y apoyarse en la mesa. Abrí sus piernas un poco y comencé a lamer su concha suavemente ...  mis manos las sostenían abiertas y acariciaban cada tanto su culo. Me puse de pie y contemplé esa maravillosa imagen ... los zapatos de tacos era lo único ajeno a su piel, pero daban el toque erótico a la foto.
Pasé mi verga por toda su raja y culo ... ella gemía y movía su cadera... entonces no demoré más y la penetré, en un solo movimiento, hasta que mis huevos chocaron con su culo.
Ese solo movimiento hizo que Delia tuviera su primer y largo orgasmo ... las piernas le temblaban y entre gemidos me pedía que siguiera moviéndome. Continué bombeando y besé su espalda mientras con mis manos apretaba sus tetas. Ella - agarrada a la mesa- se cogía sola ... se movía de atrás hacia adelante en forma rítmica... le dije que iba a acabar. Se paró dejando apretada mi verga en su interior, y girando su cabeza me dijo: "... mi fantasía es que me acaben entre las tetas ... una buena lechada... te animás ?..." y sacándose la pija d su concha se arrodilló y la ubicó apretándola entre sus pechos, pajeandome hasta hacerme largar litros de leche contenida por tantos deseos.
Delia pasó sus dedos agarrando lo que podía y se los llevó a la boca ... mi tía era una puta - mi puta- y ella no lo imaginó nunca según me confesó después.
Solté su cabello liberándolo del rodete, la besé y le dí las gracias por haceme realidad un sueño... 
Fuimos a la cama y nos besamos y acariciamos ... en pocos minutos yo estaba listo para la segunda vuelta.
Mi tía me empujó dejándome de espalda a la cama, chupó mi pija saboreando con ganas y me montó. Con sus manos tomó mis brazos y sus piernas entrelazaron las mías, puso sus tetas en mi boca obligándome a succionar un rato a cada una ... estaba inmóvil, a disposición de sus movimientos.
 Acabó unas dos veces antes de hacerme terminar, esta vez recibió toda mi leche en su interior. Se recostó a mi lado y llenándome de besos y caricias me preguntó hasta cuando me quedaba... "tres días ..." contesté. Mi tía bajó con sus besos hasta mi vientre y lamiendo mi pija que intentaba retomar su dureza, la hundió hasta la garganta ... cuando estuvo lista para la acción, mientras me la mamaba extraordinariamente, levantó la vista y dejando mi pija a un costado de sus labios me dijo: " ... mañana la llamás a tu madre y le decís que te quedás quince días, que me vas a ayudar con algo ..."

Fueron dos semanas de sexo alocado, prácticamente no salíamos de la habitación, salvo para coger en la sala, en el balcón o en el baño ... mi tía me enseñó lo que ninguna mujer logró enseñarme años después.

Dos veces al año la visité por quince días, hasta su cumpleaños número 58 ya que se fue a vivir a España con su hijo.
No sé si fui su mejor alumno, lo que estoy seguro es que fue mi mejor maestra.