Fantasía de Tinder

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Creo que sólo sonreí aceptando implícitamente y acepté la pregunta...
Caminamos juntos algo menos de una cuadra hasta llegar, y al subir al auto, antes de arrancar, me dió el beso que tanto quería.

El beso fue bastante fuerte, con manito en el cuello y lenguas enroscadas...

- Me encantas.

Nos miramos unos segundos sonriendo, y se repitió otro beso.
Esta vez, hubo también mano a la altura de las costillas...
Se evidenciaban sus ganas, pero también los modales.

También fueron obvias mis ganas, al punto de preguntar:

- A dónde querés ir ?

- Vamos a mi casa o a otro lado ?

- Vamos a un hotel.

Nos dimos otro beso, ahora ya con un poco mas de manoseo, denotando las ganas de los dos...
Nos alejamos un poco de la zona, y terminamos un telo bastante lindo.

Alejado, entrada escondida, muy lindo y elegante todo.
Cama grande y alta, hidro que enseguida empezamos a llenar y espejos que siempre suman mas de lo que parece...

Al entrar, empezamos nuevamente a los besos, ya bastante humedos y sin nada de timidez.
Mi camperita y zapatos quedaron por ahi, y su camisa empezó a desabrocharse.
Sentada arriba suyo, ayudé a sacar los ultimos botones que quedaban, para quitar su camisa, y dejar un cuerpo muy interesante al descubierto para empezar a degustar...

Besos con mucha lengua, se transformaron en chupones en su cuello, mientras sentia sus movimientos apenas marcados de su cadera sobre mi pantalón ajustado...
Podía empezar a sentir su pija ya dura, debajo mio.

Mis besos fueron bajando, para desabrochar de una buena vez ese cinto y poder liberarnos...
Mi boca empezó a recorrer su pecho, mientras mi remera desaparecia por encima mio y mi corpiño a desabrocharse
Mis labios seguían bajando hasta quedar arrodillada a la altura de su hebilla.




Por fin pude confirmar la dureza y rigidez de esa pija al liberarla, al momento que besaba el comienzo del tronco...
Una pija hermosa y prolijamente afeitada como suelen gustarme.
No pude evitar empezar a chuparla, en tetas y arrodillada en el borde de la cama...

Sus manos sujetaron mi pelo, mientras miraba fijamente mi dedicación.
Su pija crecía dentro de mi boca, mientras aumentaba también la excitación.

Las ganas hicieron que desapareciera también mi pantalón, quedando totalmente como Dios me trajo al mundo...
Un pendejo treintañero y hermoso, y una cuarentona con demasiadas ganas...
Los dos en una cama y con espejos a un lado.

La chupada de pija siguió ahora arriba de la cama, él acostado y yo arrodillada.
Una de sus manos buscó mi cabeza, y la otra, mis tetas masajeándolas mientras yo saboreaba.

Sus jadeos eran cada vez mas notorios.
Su respiración cada vez mas agitada.

- Te quiero coger! No aguanto mas!

Ante ese hermoso pedido, largué la pija unos instantes para que enfundara su pija con un forro.
Me senté encima suyo, de frente, con una rodilla de cada lado.
Su pija totalmente dura y parada, entró en mí, robándonos un gemido de ambos.

Sus manos se posaron en mi cintura, y las mias en el respaldo de la cama.
El ritmo de la cogida que me estaba pegando se aceleraba cada vez mas...
Me incliné hacia adelante, para poner mis tetas en su cara y poder frenar un poco el ritmo...
Todavía no estaba lista para tanto... Todavia...

- Qué hermosas tetas que tenés!

- Te gustan? mmm... Qué rico como me las comés!

Su boca encerraba todo mi pezón mientras sentía el recorrido de su lengua por dentro.
Su pija no dejaba de entrar y salir fuertemente.
Mi boca mordía su oreja, calentándonos todavía mas.

Casi había olvidado los espejos...
Hasta que para disfrutarlos, empecé una cabalgata de las que me gustan: de frente, fuertes, estirada hacia atras, y con las lolas casi rebotando sujetadas por sus manos, haciéndome la pornostar.

Me calentaba cada vez mas ver el reflejo de cómo cogíamos.
Pero ahora sí quería mas:

- Cogeme en cuatro!

La cama era alta, con la altura ideal para coger asi.
Mis rodillas sobre el borde de la cama, y mi match de Tinder enterrándome esa pija hermosa.
Sus manos en mi cadera, y las mias en la cama, para mantenerme en cuatro como y ver mi propia película en el espejo.
Los pijazos que me estaba dando me obligaron a soltar los gemidos que ya eran incontrolables.
Verme como me cogían asi, me estaba volviendo loca...

- Así querías ? Así te gusta ?

- Ay, Si! así! Ay! Ay! Ay! Me encanta!

- Ay! Qué puta que sos!



Los bombazos siguieron asi un rato mas.
El nivel de placer que sentía era inmesurable.

- Que HDP que sos! Me vas a hacer acabar!

- Te gusta que te coja asi fuerte ?

- Me encanta! Seguí así! No pares!

- Aaahhh! Ahhh! HDP!

Parecía que mis palabras lo calentaban todavía mas, porque la pija entraba y salia sin para con un nivel de dureza impresionante.
Ya podía sentir todo ese calor que me empezaba a recorrer de adentro hacia afuera.
Mi orgasmo era inevitable.
Y así fue hasta que se aflojaron mis brazos, dejandome en cuatro pero ahora con el cuerpo sobre la cama.

Había pasado cerca de una hora, y mi chongo no quiso acabar antes que yo.
Fue mi acabada entonces, que lo habilitó ahora a él a querer descargar toda su leche.
Yo estaba rendida en la cama toda mojada, mientras él seguía cogiéndome duramente en cuatro.

- Ay! Voy a acabar!

- Si, cogéme toda, papi!

- Si? Te gusta asi fuerte? Ah! Ah! Ah!

- Si, si, así! Me estas matando!

- Ahh, Ahhh, Ahhh, AHHHH!

Fue así cuando sus bombazos empezaron a detenerse lentamente...
Sus manos seguían en mi cintura, mientras empujaba su pija hasta mi fondo, dejándola adentro unos instantes para terminar de descargar toda la leche que tenia acumulada...


Éramos en ese momento dos cuerpos calientes, transpirados y exhaustos.
Necesité limpiarme un poco de todos los flujos que tenía, por lo que pasé al baño un momento.

Al salir, lo veo ya instalado dentro del hidro, mirándome con cara de "quiero mas".
Obviamente no pude quedarme atrás, por lo que entré sin dudarlo.

Me senté encima suyo, y enseguida comenzaron los besos nuevamente.
Otra vez hubo muchos besos y chupones en mi cuello, y manos en mis tetas.

A medida que disfrutaba el recorrido de su lengua, mis manos lo hacían en su pija.
Pude sentir cómo ya estaba totalmente duro y listo para más, mientras lo pajeaba por debajo del agua.

Nos acomodamos un poco, dejándo salir su pija por fuera del agua, y empecé a comerlo con la mejor cara de puta que me sale...
Podia sentir otra vez su cabeza inchada y el placer que le generaba mi lengua, mientras sostenía mi pelo.
No dudé en que pronto podría venir una nueva acabada, pero no importó la posible ensuciada.
Quise que me acabara en la boca, y así fue.

- Ay! Voy a acabar de nuevo!

Hice oídos sordos y seguí succionandole la pija, sin despegarle la mirada.
Por lo visto no imaginaba mi intención, ya que muy caballerosamente volvió a advertirme:

- Ay! Pará! Pará! Voy a acabar!

Me mantuve firme en mi actitud, dándole a entender mis ganas de tener toda su leche.
Sus gemidos continuaron acelerándose cada vez mas:

- Ah, Ah, Querés la leche ?

- Toda...

- Ah! Ahh! AHH! AHHHH!

Mi boca empezó a recibir su leche caliente, mientras seguí chupando esa pija dura y hermosa hasta descargarlo totalmente.
Liberé sonriente su pija de mi boca, mientras tragaba toda su leche que tenía dentro, y con mi lengua limpiaba los restos que quedaron alrededor de mis labios.





Quedamos así unos minutos más, tomando una copita para relajar, hasta que nos dimos cuenta que casi había pasado otra hora mas.
Nos acomodamos un poquito, nos cambiamos, y salimos como un par de amantes más, después de sacarse las ganas.
Me acercó hasta mi casa, y nos despedimos con un beso en la boca, y una mirada pícara invitando al reencuentro...


Al despertar al día siguiente, borré mi usuario de Tinder, pero no sin antes buscar su numero en la conversación y agendar un nuevo contacto en mi teléfono...

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