Fantasias de oficina: El levante y su esposa (Parte 1)

Recibí un mensaje de Alberto, aquel cuarentón que me levantoen un baño. Pensé que no iba a dar más señales de vida, y que lo de que a sumujer le gustaba que se cogiera tipos era una mentira. Pero dio señales devida, y empezamos a charlar.
Alberto: “A mi mujer le encantaron nuestras fotos, se quedocomo loca con vos”
Yo: “La verdad, pensé que era chamuyo lo de tu mujer… y que no íbamos a hablar más…y lo de tu mujer lo sigo sospechando jajajaja”
Alberto: “Puedo dar pruebas de mi mujer…”

Acto seguido recibí algunas fotos. Alberto junto a una mujer hermosa, de pelocorto, platinado, peinado para atrás, de rasgos muy delicados y femeninos, nomuy alta, con 2 hermosos pechos y unas caderas exquisitas. Bien vestida, conbuen gusto, lindos zapatos. Era un mujeron. Recibí otra foto, de dicha mujer enla playa, en bikini, lo que confirmaba lo de sus pechos, que eran más grandesde lo que parecían en la otra foto y naturales, por la caída de los mismos. Lascaderas eran aun más hermosas, anchas. Y asomaba un culo grande, redondo, demadura bien mantenida. Era cada vez más hermosa.

Yo: “Wow, es hermosa tu mujer, como se llama?”
Alberto: “Tatiana.. Y no viste lo mejor”


Recibí una foto más. Tatiana desnuda, caminando por lo queyo supongo seria la casa. La foto era de lejos, a contra luz. Se podía notarque sus tetas eran brutales, naturales y algo caídas, lo cual me encanto. Elculo, gordo, ancho, con esas caderas preciosas. Unas piernas cortas perotrabajadas y algo de panza, cosa que me encanto aun más.
Yo: “Basta, me vas a volver loco…. Ahora no sé si me gusta mástu mujer o tu pija!??!?!”
Alberto: “No tenes porque elegir, las tenes las 2 para vos. Y si elegís, por lomenos proba ambas”
Yo: “Epa…”
Alberto: “Ella te quiere conocer, venite a casa un día o una noche y tomamosalgo”

Sin dudar acepte. Arreglamos para vernos un viernes la noche. Cenábamos los 3 yveíamos que onda.
Llego el día. Toque timbre y me atendió Alberto. Espere, ylo vi bajar del ascensor. Era tan pintón como lo recordaba. Estaba con unpantalón corto y una remera. Bien de entre casa. Nos saludamos.

Alberto: “Te noto un poco nervioso o tenso”
Yo: “Si, un poco… quizás ansioso”
Alberto: “Tranquilo, nos tomamos unas cervezas y se pasa todo”

Entramos al depto y era hermoso. Grande, bien decorado. Pasamos y me dijo, quelo siguiera a la cocina. Cuando entre vi a Tatiana. Se ve que ambos venían delgym o algo así, porque ella estaba con calzas grises y una musculosa. Tenía unlomazo de MILF. Tetas grande, caderas grandes, culo grande, una cara divina súperfemenina, el pelo corto que realzaba su belleza. Me saludo y al mismo tiempo medio una birra.
Nos sentamos a charlar pavadas y pidieron unas pizzas.Seguimos hablando de todo por un rato largo, todo muy relajado y regado encervezas. La conversación se fue poniendo picante.
Tatiana: “La verdad si te veo en la calle no pensaría quesos bisex ni en pedo. Sos muy varonil, tenes pinta de que te las coges atodas.”
Yo: “Bueno, no es así, jajajaja. Siempre fui tímido con las mujeres y con loshombres aun mas.”
Tatiana: “Sacate la timidez ya, y disfruta. Sos joven, deberías andar cogiendopor todos lados”
Yo: “Eso intento jajajaja.”
Alberto: “Como se te dio probar con flacos?”

Les conté toda la historia, desde las primeras fantasías y todas, las pocas, pijasque me comí. Ellos escucharon atentos y preguntaban cosas. Pero llego mi turnode preguntar

Yo: “Y ustedes? Como llegaron a este punto de la relación?”
Tatiana: “Te réferis a que a mí me gusta que Albert se garche tipos?”
Yo: “Si, a eso, y a lo que sea que hagan”
Tatiana: “Tenemos 20 años de casados, empezas a aburrirte, así que buscasvariantes. Empezamos como swingers, después abrimos la relación. Hoy por hoynos amamos, pero ambos cogemos con otras personas, hombres y mujeres por igual.En general nos contamos todo, nos calienta y nos mantiene pasionales entrenosotros. Imaginar que un pibe le hace un pete a Albert me encanta”
Yo: “ A vos también te gustan las chicas”
Tatiana: “Si, me gustan. Mayormente prefiero hombres, pero cada tanto una chicaes necesario. Ya sea solita o con Albert. Me gusta comerme pendejas”
Alberto: “Y  a mi pendejos. Como habrásnotado jajajajajaja.”

Yo ya estaba un poco caliente, y el ambiente también.
Tatiana: “Ya vengo….” (Mientras se dirigía al dormitorio)
Alberto: “Y? Te gusto Tatiana? Estas cómodo?”
Yo: “Es hermosa. Te envidio la mujer y tu relación con ella”
Alberto: “Es para compartir, jajajajajaja. Te tomas otra birra?”
Yo: “Si, dale.”

Quede solo en el living de la casa, caliente, nervioso, ansioso. Mi cabeza eraun caos hermoso. Siento que vuelve Tatiana. Cuando me doy vuelta casi me muero.Tenía puesto un corset negro, sus tetas al aire, con dos pezones duros grandes.Tampoco llevaba bombacha, tenía la concha 100% depilada. Medias de lycrabucaneras también negras y unos tacos. Una puta hermosa. Se acerco a mísonriéndome de forma perversa. Se sentó arriba mío, de frente, dejando sustetas en mi cara. Pero me levanto el mentón y mirándome me dijo: “Escúchamependejo, acá las cosas se hacen como yo diga, cuando yo diga, entendiste?” Eljuego de dominación me encanto.  No tuveque responder, ella dio por hecho que si, o no le importaba.
Intente abrazarla, pero me saco los brazos y me negó la posibilidad de tocarla.“Dije que las cosas se hacen cuando yo diga como yo diga” me dijo en voz alta.“Ahora me vas a chupar las tetas” me ordeno, mientras me agarraba del pelofirmemente y me refregaba la cara por las tetas. Escuche que Alberto seacercaba, paso de largo por atrás nuestro y lo vi acercase a los sillones. Dejolas birras en una mesa ratona, se sentó y se dedico a mirar, mientras semanoseaba al bulto que ya se veía duro.
Tatiana se levanto de arriba mío, dio un paso atrás, apoyosu zapato en mi pecho para no permitir que me mueva, y su concha quedo de frentea mis ojos. Se metió dos dedos, los cuales llevo a su boca para babearlos, yvolver a metérselos en la concha. Perfectamente depilada, con labios carnosospero hermosos, rosas. Una concha perfecta. Me hizo mirar cómo se metía losdedos, y acto seguido me los metió en la boca. “Chupa” me dijo, mientras poníasus dedos en mi boca en forma de gancho. Cuando me puse a succionar, su saborera el de una concha totalmente empapada. Salado, nada agrio. Riquísimo.Mientras chupaba sus dedos, me levanto de la silla, me llevo hasta el sillón,quede parado frente a ella. “Arrodíllate” me ordeno. Severa, pero puta y dulcecomo ella sola. Era dominante sí, pero no agresiva, ni busca humillar. Buscadominar, tener alguien para jugar.

Me arrodille, quedando de espaldas a Alberto. Ella me agarro del pelo, se meacerco, dejándome su concha cerca de la cara “Chúpamela pendejo”. No la hiceesperar y le devore la concha. Intente agarrarla del culo pero me freno “Tedije que me toques el culo? No, no te lo dije”. Sin chistar seguí con lo mío, peroella, tirando de mi pelo, me separo de su concha, acerco su cara a mí la míadiciendo “Se hace lo que yo te digo, no te lo repito mas”, lamio mis labios yme pego un sopapo, firme pero no doloroso.
Volvió a tirarme del pelo para llevarme a su concha,mientras apoyaba su pierna derecha en el sillón detrás de ella “Chupa dale… y chúpameel culo”. Mientras se la chupaba y transaba, cada tanto le daba una lamida alculo. Ella separo un poco sus piernas para darme acceso. “Te gusta como trato atu putito, mi amor?” le dijo Tatiana a Alberto. “Me encanta” lo escuche decir,pero sin poder verlo ya que tenía mi cara enterrada en la entrepierna deTatiana.
Ella volvió a separarme de su concha, tirándome del pelo. Seacerco a mi cara, lamio mis labios y me beso, para rematar con una escupida enmi boca y un cachetazo “Hoy te vas bien cogido de acá putito…y vas a dejar amamita bien contenta”.  Sin soltarme delpelo, se sentó en el sillón. Abrió sus piernas, apoyándolas en el mismo sillón ysacando el culo. “Ahora vas a comer concha y culo hasta hacerme acabar… podestocarme”.  Me hundí entre sus piernas,mis manos fueron a sus tetas. La quería devorar y manosear toda. Estaba con lapija estallada pero vestido, quería ponerme en bolas ya, pero no podía sinorden de Tatiana.
Le metía la lengua en el culo mientras le tocaba el clítoris,ella gemía y se contorsionaba. “Que rico chupa tu putito” le dijo a Alberto. “Yno sabes cómo chupa la pija” le respondió. “Veni que te la chupo un ratito”ordeno Tatiana. Alberto paso por al lado mío, en bolas y al palo. Y le entregola pija a su mujer que sentada en el sillón, mientras yo le comía el culo, comenzóa chuparla.
Tatiana noto que mi mirada se posaba en su pete a su marido.Se la saco de la boca “Te gusta no putito? Queres chuparla?” me pregunto. “Si”le respondí, mientras seguía con mi faena. “Haceme acabar y de premio se lachupamos juntos” me desafío, y volvió a chuparla. Comencé a chupársela frenéticamente,mientras le metía un dedo en el culo. Ella empezó a responder gimiendo másfuerte, y contorneándose. Agarro mi pelo más fuerte, me enterró todo lo quepuso en su concha húmeda y caliente. Abrió las piernas al máximo y empujo sucadera contra mi cara. Chupe y succione con todas mis ganas. Le transe laconcha y me detuve a hacer círculos sobre su clítoris. Tatiana comenzó atemblar, saco la pija de su boca para gemir con fuerza. Empujo aun más si caracontra su concha, y sentí como se empapaba, hasta que lanzo mini chorros desquirt. “Tragatelo todo pendejo” dijo entre gemido. No podía no complacerla.Trague todo lo que pude, mucho mojo mi cara, escurriéndose entre mi barba a micamisa. Tenía la cara empapada de squirt y gusto a concha.
Me separo de su concha, dejo a su marido al palo parado allado del sillón, y bajando las piernas del sillón, se sentó. Yo lo mire aAlberto que sonreía, mientras se sacudía la tremenda chota que tiene. Tatianase me acerco, y me beso con lengua por primera vez. Un beso cálido y profundo,mientras me abría el pantalón y me lo bajaba, sin dejar de estar arrodillado.Saco mi pija dura y choreando. La agarro fuerte y se volvió a acostar en el sillónabriendo las piernas. Tirando de mi chota me guía hacia ella, quedando acostadoencima suyo. Apoyo la cabeza en su cajeta empanada y me dijo “métemela”. No lahice esperar.

Se la enterré hasta el fondo y empecé un movimiento lento. Sabía que con lacalentura que tenía iba a acabar rápido. La bese, mientras ella estiraba sumano agarrando la pija de su marido. La acerco hasta su boca, la beso, y medijo “Chupasela y cógeme”. Inicie un pete tranquilo para poder hacer las doscosas al mismo tiempo, cogerla y chuparla. “Te gusta la pija putito no? Queresque te coja Alberto?”, me pregunto. “Quiero lo que vos quieras mami” le respondísacándome la chota de la boca. “aaaaaggg como me calentas pendejo, cógeme” me pidió,a lo que respondí “no quiero acabar ahora”. Su actitud cambio. Me tomo de lagarganta, ahogándome un poco. Me separo de la chota de Alberto y se la tuve quesacar. “Vas a acabar cuando yo quiero puto”, dijo mientras me obligaba apararme.
Ella de pie delante mío, me saco la remera y me beso paraluego empujarme al sillón. Yo caí, y Tatiana se arrodillo, agarro mi pija y mirándomea los ojos me dijo “Dame leche”, y se la metió en la boca para empezar un petey paja demencial. Quería que la waskee y no la iba a defraudar.
Alberto se acerco, arrodillándose en el sillón, entregándomela pija. Me agarro de la cabeza y la llevo a su chota, que brillaba de baba ypresemen. “Yo te voy a dar leche a vos” me dijo. Yo deliraba, me chupaban lapija, mientras yo chupaba otra. La situación nos calentó mucho a los 3 supongo,porque tanto Alberto como yo acabamos rápido. Me trague lo que pude, otro tantoquedo en mi cara y pedo. Tatiana tenía la cara llena de semen. Se incorporo, seapoyo sobre mí y me dijo “toma la leche putito”, y me hizo comerme mi propiadescarga, mientras ella lamia la waska de su marido sobre mi cara. Y cuandoestamos terminando, me beso. Nuestras lenguas llenas de leche se trenzaron,tragamos todo. Alberto ya se estaba tocando otra vez, y mi cabeza, pija y culo queríanmás…..
Pero la noche, recién comenzaba.
 
Continuara……

(Todo lo relatado es fantasía!)