Nunca podré olvidar aquella noche del 1 de abril del 2009 en Málaga. Esa noche cambio mi vida para siempre. No era la primera, ni la segunda vez que tenia que viajar con mi compañera Mayte para una reunión de trabajo. Ella es simpatiquísima, muy guapa, con un buen cuerpo y me llevo genial con ella.
La reunión que tuvimos acabo tardísimo, así que decidimos ir a cenar a un restaurante de comida rápida y después tomar algo ya en el bar del hotel. Mayte iba guapísima como era costumbre en ella para las reuniones importantes. Iba con un vestido corto, manga corta, blanco ajustado que remarcaba sus pechos y dejaba ver bien sus largas piernas cubiertas por unas medias negras.
Es una mujer que no le importa hablar de nada, más de una vez lo habíamos hecho incluso de sexo y gustos en él. Pero aquella noche por alguna razón estaba más abierta que nunca. Comenzó a preguntarme si yo había sido infiel alguna vez. Yo fui sincero y la dije q nunca. Esta se rio y me confeso que ella sí y que además tenia varios amigos muy íntimos, con los cuales además participaban sus parejas. Las de ellos, pues me confeso que de todo esto su novio no sabía nada. Yo estaba algo perplejo, pues no iba borracha así que no entendía mucho por que me lo contaba. Lo único que me salió decirla fue que, si ella estaba bien así, pues que era perfecto y que nadie podía echarla nada en cara. Mayte me sonrió y me dijo que se alegraba que pensara así. Entonces me confeso que me había contado esto porque yo le parecía un hombre muy interesante y que no le importaba que fuera otro de sus amigos íntimos. Yo me reí, pero vi que iba muy en serio cuando se acercó a mí, me dio un pico y me dijo que iba muy en serio.
Mi cabeza me decía que dijera que no, pero no era capaz de articular palabra. Volvió a darme un pico, me agarro de la mano y se levantó llevándome con ella. Cuando entramos en el ascensor, mi cabeza dejo de pensar y comenzamos a besarnos acaloradamente. Mis manos se posaron en su rico culo agarrándolo y acariciándolo bien.
Fuimos a su habitación donde seguimos besándonos y acariciándonos. Eleve una de sus piernas a la cual acaricie bien el muslazo. Mayte comenzó a acariciar mi paquete, el cual estaba ya algo erecto por el calentón de la situación.
Comencé a besarla el cuello mientras fui desabrochando la cremallera de la espalda del vestido. Cuando la tuvo desabrochada Mayte se lo quito. Estaba maravillosa con un sujetador negro de aro y encaje y las medias negras tapándola su rico culo y su coño. Mayte me tiro en la cama y se tumbó encima de mí. Nos seguimos besando mientras la acariciaba bien su culo y piernas. Comencé a morderla las tetas con el sujetador puesto, mientras subía mis manos hasta llegar a él. Lo desabroche y se lo quite. Entonces empecé a acariciar sus pechos mientras nos besábamos. Mi cabeza de vez en cuando bajaba para comerla esas preciosas tetas que tenía.
Mayte se coloco sentada encima de mi paquete y comenzó a moverse simulando que follábamos poniéndome más cachondo aun si cabe. Mayte se puso de rodillas entre mis piernas. me quito el pantalón y el slip y comenzó a jugar con mi polla. Me masturbaba mientras me comía los huevos. Comenzó a pasar su lengua por mi polla bien dura, de arriba abajo, daba unos lametazos en mi glande y volvía a bajar. Hizo esto mismo 3, 4 veces antes de comenzar a hacerme una mamada.
Me preguntó si tenía condones y cogió uno de mi cartera. Me hizo levantarme y ella se sentó en el borde de la cama. Volvió a mamarme un poco la polla antes de inclinarse hacia atrás y empezar a masturbarme con sus pies cubiertos por las medias.
Mayte me puso el condón y se tumbó en la cama. Se abrió de piernas y me tumbe sobre ella con mi dura polla rozando su coño tapadito. Nos besamos, acaricié sus piernas y restregué mi polla por su coño.
Cuando agarre sus medias para bajárselas, me dijo que mejor se las rompiera para follarme con ellas puestas. Lo hice y pude ver por el roto su tanga negro. Lo eché a un lado y metí mi polla por su coño. Comenzamos a follar, mientras nos besábamos y acariciábamos. Mis manos acariciaron todo su cuerpo, muslos, pechos, culo, etc.
Me tumbe yo en la cama y ella se sentó encima de mí. Comenzó a dar saltitos con mi polla entrando bien dentro de su coño. Estire mis manos y agarre sus pechos. Mayte se echo hacia delante y pudimos besarnos mientras seguíamos follando.
Mayte volvió a sentarse sobre mi y me dijo que quería sentir mi dura polla dentro de su culo. Le dije que yo también y empezó a dilatárselo con sus dedos. Cuando lo tuvo dispuesto agarro mi polla y la dirigió hacia él. Cuando tuvo la punta dentro, poco a poco fue moviéndose en círculos hasta tenerla bien dentro.
La avise que iba a correrme y entonces Mayte se coloco a gatas en la cama. Me quito el condón y volvió a mamarme la polla. En su posición pude masturbarla con mi dedo pulgar. Cuando me corrí, Mayte estaba lamiendo mi glande mientras me masturbaba, por lo que el primer chorro de mi semen acabo en su cara. Luego se la metió en la boca y se trago lo siguiente que salió. Mientras lamia mi glande, limpiándolo de semen, yo continué masturbándola hasta que se corrió.
Mayte se fue al baño a limpiarse la cara. Yo cogí una botella de agua del minibar y me la empecé a beber frente al ventanal de la terraza mirando el paseo marítimo y lo poco que las luces dejaban ver del mar. Mayte me abrazo por la cintura y me beso la espalda. Me gire y comenzamos a besarnos. Mis manos agarraron su delicioso culo. Mayte agarro mi polla y comenzó a masturbarme consiguiendo ponérmela dura nuevamente rápidamente.
Me arrodille, eche su tanga a un lado y comencé a comerla el coño por el agujero de las medias. Con mis manos acaricie sus piernas y su culo. Cuando Mayte se corrió me levante y volvimos a besarnos.
Cogí un nuevo condón, me lo puse y volví a acercarme a Mayte. La apoyé contra el ventanal la levante una de las piernas y metí mi polla por su mojado coño. Follamos contra el cristal, besándonos apasionadamente. La gire, apoyo sus manos en el cristal y empecé a follarla desde atrás bien agarrada por la cintura. La folle coño y culo con las magnificas vistas del paseo marítimo. Bien poco nos importaba si alguien nos estaba viendo al tener abiertas las cortinas.
Mayte volvió a girarse, la levante, me rodeo con sus piernas y seguimos follando contra la ventana. Nos besábamos y mis manos acariciaban su culo y pechos. Sin bajarla me dirigí a la cama y nos tumbamos en ella, Mayte debajo de mí. Follamos cada vez más rápidamente hasta que me corrí con mi polla dentro de su coño.
Me levante y Mayte se sentó en el borde de la cama, me quito el condón y volvió a mamármela para limpiármela. Nos tumbamos en la cama y nos besamos y acariciamos hasta que acabamos dormidos.
A la mañana siguiente cuando sonó el despertador del móvil de Mayte y abrí los ojos, la vista era preciosa. Mayte estaba tumbada boca abajo y su precioso culo resaltaba maravillosamente cubierto por las medias negras. Mi mano se colocó sobre el comenzando a acariciarlo. Mayte me miro, sonrió y comenzamos a besarnos.
Mayte me dijo de ducharnos juntos y eso hicimos. Esta se quito las medias y el tanga y nos fuimos al baño. Mientras se calentaba el agua, seguimos besándonos y acariciándonos. Bajo el agua nos empezamos a masturbar mutuamente. Mayte no tardo en agacharse para volver a hacerme una riquísima mamada. Su lengua no paraba de jugar con mi glande cuando estaba dentro de su boca y con mis huevos cuando la tenia fuera y me masturbaba.
Mayte salió a coger un condón que habíamos dejado en el lavadero. Me lo puso y la apoye contra la pared. Esta me rodeo con sus piernas y comenzamos a follar mientras nos besábamos acaloradamente. Mis manos acariciaron sus tetas, culo y piernas por igual.
La baje, la gire y apoyo sus manos contra la pared. Metí mi polla por su coño desde atrás y comencé a follarla mientras con mis manos acariciaba sus pechos. Metí mi polla por su culo y la aplasté contra la pared mientras la enculaba. Mayte giro la cabeza y nos besamos. Volví a separarla un poco de la pared y metí mi polla de nuevo por su coño. Follamos y nos besamos hasta que Mayte se corrió. Entonces se arrodillo, me quito el condón y volvió a mamar mi polla con muchas ganas. Cuando iba a correrme me quite el condón y me masturbe apuntando a su boca, la cual abrió. Al explotar, parte entro en su boca y parte le cayó en la cara.
Me limpio la polla con su juguetona lengua y tras limpiarse la cara se levantó. Nos besamos y acariciamos y, tras comerla un poco los pechos, terminamos de ducharnos.
El viaje de vuelta en tren fue tranquilo, aunque con constantes roces y miradas. Desde ese viaje ir a trabajar no es tan duro y además ahora Mayte ya no es solo una compañera de trabajo pues, por fortuna, seguimos teniendo sexo, no solo en viajes de trabajo. Pero lo mejor fue descubrir que si el sexo lo tomas solo como eso, lo puedes pasar genial sin tu pareja.
La reunión que tuvimos acabo tardísimo, así que decidimos ir a cenar a un restaurante de comida rápida y después tomar algo ya en el bar del hotel. Mayte iba guapísima como era costumbre en ella para las reuniones importantes. Iba con un vestido corto, manga corta, blanco ajustado que remarcaba sus pechos y dejaba ver bien sus largas piernas cubiertas por unas medias negras.
Es una mujer que no le importa hablar de nada, más de una vez lo habíamos hecho incluso de sexo y gustos en él. Pero aquella noche por alguna razón estaba más abierta que nunca. Comenzó a preguntarme si yo había sido infiel alguna vez. Yo fui sincero y la dije q nunca. Esta se rio y me confeso que ella sí y que además tenia varios amigos muy íntimos, con los cuales además participaban sus parejas. Las de ellos, pues me confeso que de todo esto su novio no sabía nada. Yo estaba algo perplejo, pues no iba borracha así que no entendía mucho por que me lo contaba. Lo único que me salió decirla fue que, si ella estaba bien así, pues que era perfecto y que nadie podía echarla nada en cara. Mayte me sonrió y me dijo que se alegraba que pensara así. Entonces me confeso que me había contado esto porque yo le parecía un hombre muy interesante y que no le importaba que fuera otro de sus amigos íntimos. Yo me reí, pero vi que iba muy en serio cuando se acercó a mí, me dio un pico y me dijo que iba muy en serio.
Mi cabeza me decía que dijera que no, pero no era capaz de articular palabra. Volvió a darme un pico, me agarro de la mano y se levantó llevándome con ella. Cuando entramos en el ascensor, mi cabeza dejo de pensar y comenzamos a besarnos acaloradamente. Mis manos se posaron en su rico culo agarrándolo y acariciándolo bien.
Fuimos a su habitación donde seguimos besándonos y acariciándonos. Eleve una de sus piernas a la cual acaricie bien el muslazo. Mayte comenzó a acariciar mi paquete, el cual estaba ya algo erecto por el calentón de la situación.
Comencé a besarla el cuello mientras fui desabrochando la cremallera de la espalda del vestido. Cuando la tuvo desabrochada Mayte se lo quito. Estaba maravillosa con un sujetador negro de aro y encaje y las medias negras tapándola su rico culo y su coño. Mayte me tiro en la cama y se tumbó encima de mí. Nos seguimos besando mientras la acariciaba bien su culo y piernas. Comencé a morderla las tetas con el sujetador puesto, mientras subía mis manos hasta llegar a él. Lo desabroche y se lo quite. Entonces empecé a acariciar sus pechos mientras nos besábamos. Mi cabeza de vez en cuando bajaba para comerla esas preciosas tetas que tenía.
Mayte se coloco sentada encima de mi paquete y comenzó a moverse simulando que follábamos poniéndome más cachondo aun si cabe. Mayte se puso de rodillas entre mis piernas. me quito el pantalón y el slip y comenzó a jugar con mi polla. Me masturbaba mientras me comía los huevos. Comenzó a pasar su lengua por mi polla bien dura, de arriba abajo, daba unos lametazos en mi glande y volvía a bajar. Hizo esto mismo 3, 4 veces antes de comenzar a hacerme una mamada.
Me preguntó si tenía condones y cogió uno de mi cartera. Me hizo levantarme y ella se sentó en el borde de la cama. Volvió a mamarme un poco la polla antes de inclinarse hacia atrás y empezar a masturbarme con sus pies cubiertos por las medias.
Mayte me puso el condón y se tumbó en la cama. Se abrió de piernas y me tumbe sobre ella con mi dura polla rozando su coño tapadito. Nos besamos, acaricié sus piernas y restregué mi polla por su coño.
Cuando agarre sus medias para bajárselas, me dijo que mejor se las rompiera para follarme con ellas puestas. Lo hice y pude ver por el roto su tanga negro. Lo eché a un lado y metí mi polla por su coño. Comenzamos a follar, mientras nos besábamos y acariciábamos. Mis manos acariciaron todo su cuerpo, muslos, pechos, culo, etc.
Me tumbe yo en la cama y ella se sentó encima de mí. Comenzó a dar saltitos con mi polla entrando bien dentro de su coño. Estire mis manos y agarre sus pechos. Mayte se echo hacia delante y pudimos besarnos mientras seguíamos follando.
Mayte volvió a sentarse sobre mi y me dijo que quería sentir mi dura polla dentro de su culo. Le dije que yo también y empezó a dilatárselo con sus dedos. Cuando lo tuvo dispuesto agarro mi polla y la dirigió hacia él. Cuando tuvo la punta dentro, poco a poco fue moviéndose en círculos hasta tenerla bien dentro.
La avise que iba a correrme y entonces Mayte se coloco a gatas en la cama. Me quito el condón y volvió a mamarme la polla. En su posición pude masturbarla con mi dedo pulgar. Cuando me corrí, Mayte estaba lamiendo mi glande mientras me masturbaba, por lo que el primer chorro de mi semen acabo en su cara. Luego se la metió en la boca y se trago lo siguiente que salió. Mientras lamia mi glande, limpiándolo de semen, yo continué masturbándola hasta que se corrió.
Mayte se fue al baño a limpiarse la cara. Yo cogí una botella de agua del minibar y me la empecé a beber frente al ventanal de la terraza mirando el paseo marítimo y lo poco que las luces dejaban ver del mar. Mayte me abrazo por la cintura y me beso la espalda. Me gire y comenzamos a besarnos. Mis manos agarraron su delicioso culo. Mayte agarro mi polla y comenzó a masturbarme consiguiendo ponérmela dura nuevamente rápidamente.
Me arrodille, eche su tanga a un lado y comencé a comerla el coño por el agujero de las medias. Con mis manos acaricie sus piernas y su culo. Cuando Mayte se corrió me levante y volvimos a besarnos.
Cogí un nuevo condón, me lo puse y volví a acercarme a Mayte. La apoyé contra el ventanal la levante una de las piernas y metí mi polla por su mojado coño. Follamos contra el cristal, besándonos apasionadamente. La gire, apoyo sus manos en el cristal y empecé a follarla desde atrás bien agarrada por la cintura. La folle coño y culo con las magnificas vistas del paseo marítimo. Bien poco nos importaba si alguien nos estaba viendo al tener abiertas las cortinas.
Mayte volvió a girarse, la levante, me rodeo con sus piernas y seguimos follando contra la ventana. Nos besábamos y mis manos acariciaban su culo y pechos. Sin bajarla me dirigí a la cama y nos tumbamos en ella, Mayte debajo de mí. Follamos cada vez más rápidamente hasta que me corrí con mi polla dentro de su coño.
Me levante y Mayte se sentó en el borde de la cama, me quito el condón y volvió a mamármela para limpiármela. Nos tumbamos en la cama y nos besamos y acariciamos hasta que acabamos dormidos.
A la mañana siguiente cuando sonó el despertador del móvil de Mayte y abrí los ojos, la vista era preciosa. Mayte estaba tumbada boca abajo y su precioso culo resaltaba maravillosamente cubierto por las medias negras. Mi mano se colocó sobre el comenzando a acariciarlo. Mayte me miro, sonrió y comenzamos a besarnos.
Mayte me dijo de ducharnos juntos y eso hicimos. Esta se quito las medias y el tanga y nos fuimos al baño. Mientras se calentaba el agua, seguimos besándonos y acariciándonos. Bajo el agua nos empezamos a masturbar mutuamente. Mayte no tardo en agacharse para volver a hacerme una riquísima mamada. Su lengua no paraba de jugar con mi glande cuando estaba dentro de su boca y con mis huevos cuando la tenia fuera y me masturbaba.
Mayte salió a coger un condón que habíamos dejado en el lavadero. Me lo puso y la apoye contra la pared. Esta me rodeo con sus piernas y comenzamos a follar mientras nos besábamos acaloradamente. Mis manos acariciaron sus tetas, culo y piernas por igual.
La baje, la gire y apoyo sus manos contra la pared. Metí mi polla por su coño desde atrás y comencé a follarla mientras con mis manos acariciaba sus pechos. Metí mi polla por su culo y la aplasté contra la pared mientras la enculaba. Mayte giro la cabeza y nos besamos. Volví a separarla un poco de la pared y metí mi polla de nuevo por su coño. Follamos y nos besamos hasta que Mayte se corrió. Entonces se arrodillo, me quito el condón y volvió a mamar mi polla con muchas ganas. Cuando iba a correrme me quite el condón y me masturbe apuntando a su boca, la cual abrió. Al explotar, parte entro en su boca y parte le cayó en la cara.
Me limpio la polla con su juguetona lengua y tras limpiarse la cara se levantó. Nos besamos y acariciamos y, tras comerla un poco los pechos, terminamos de ducharnos.
El viaje de vuelta en tren fue tranquilo, aunque con constantes roces y miradas. Desde ese viaje ir a trabajar no es tan duro y además ahora Mayte ya no es solo una compañera de trabajo pues, por fortuna, seguimos teniendo sexo, no solo en viajes de trabajo. Pero lo mejor fue descubrir que si el sexo lo tomas solo como eso, lo puedes pasar genial sin tu pareja.
2 comentarios - Mi primera infidelidad de muchas