Bueno les paso a contar que lo de esa noche en el garage de mi casa con Carlos mi marido no sospecho de nada, en absoluto, afortunadamente, y como les había dicho Carlos me había hecho una invitación a bailar a un boliche el viernes, el viernes a la siesta mi marido salio de viaje a llevar cereal a Buenos Aires, después que se fue me conecte a ver si encontraba a Carlos y para mi desgracia no estaba, le mande un mensaje a su celular saludándolo y preguntándole si aun estaba en pie su invitación, me dijo que si y le pregunte a que boliche me llevaría, me dijo uno que yo conocía de nombre nomás, y que según lo que había escuchado era una bailanta.
En eso me llamo de Sofía, mi mejor amiga, que con todo lo que me estaba pasando últimamente no la había visto, nos preguntamos como estábamos y esas cosas y al contarle que mi marido se había ido hace un rato de viaje me dijo de ir esa noche a tomar algo, le dije que no podía, y me pregunto porque, que tenia que hacer, entre mi duda y mi silencio ella sospecho que algo pasaba, me dijo que le contara, y le dije que viniera a tomar unos mates a casa y que le contaría, me dijo que en 15 minutos estaría en casa y corto, yo me desconecte y fui a poner la pava para esperarla, al rato cayo Sofía con facturas y nos sentamos a tomar mate. Sofía es amiga de hace mas de 15 años, tiene 38 años y es separada hace un poco mas de 2 años, es rubia y tiene un hijo de 10 años que se llama Tiago, vive cerca de casa con el hijo.
Antes que nada contame que tenes que hacer esta noche boluda, este misterio me esta poniendo nerviosa jaja – me dijo.
Conocí a alguien – le dije.
¿Cómo? – me pregunto sorprendida.
Si boluda, me estoy viendo con alguien – le dije.
Para para ¿Cómo es eso? – me dijo.
Si hace una semanas conocí a alguien en un Chat y bueno – le dije.
¿Pero Esteban no sabe nada de esto no? – me pregunto (Esteban es mi marido).
No, ni ahí, sino me mata – le dije.
Jajaja Que hija de puta que sos boluda, y contame de él – me dijo.
Se llama Carlos, tiene 21 años – le dije.
¿21 años? – me pregunto sorprendida.
Si, 21 – le dije.
Jajaja Que roba cuna sos – me dijo.
¿Y por donde vive? – me preguntó.
Vive en el Alberdi – le dije (Alberdi es un barrio de Rosario).
¿Y como es él? – me preguntó.
No es ningún galán ni mucho menos, es bastante gordito, morocho, y es un poco mas alto que yo – le dije.
Boluda me dejas helada – me dijo.
Y si ya sé que es una locura, pero te juro que ese pendejo me puede –le dije.
¿No te estarás enamorando no? – me preguntó.
No, nada que ver, pasa por otro lado – le dije.
¿En el sexo? – me preguntó.
Si, pasa por ahí el tema – le dije.
Nunca me contaste que con Carlos en la cama no se llevaran bien – me dijo.
Y esas cosas por ahí dan vergüenza boluda, ya sabes, sus viajes, y cuando estamos juntos como que no es lo mismo de antes – le dije.
Pero ojo, yo lo sigo queriendo como el primer día a Esteban, por eso te digo que es un tema de cama nomás – le dije.
¿Tan semental es Carlos? – me pregunto riéndose.
Jajaja Es un poco de todo, es bueno en la cama, no lo puedo negar, además es joven, pura energía – le dije.
¿Y cuantas veces se han visto? – me preguntó.
Y 3 veces, la primera vez me invito a tomar algo a Augustus, después me invito a una fiesta de un amigo y terminamos en casa hasta el otro día, y la ultima vez fue acá en casa, con Esteban durmiendo – le dije (Augustus es el bar donde nos conocimos con Carlos).
¿Qué? – me pregunto sorprendida.
Si, el miércoles a la noche me mando un mensaje al celular que quería verme, y yo estaba acostada para dormirme, le dije que no hiciera esa locura pero igual vino – le dije.
¿Y como hiciste? – me preguntó.
Y fuimos al garage – le dije.
Jajaja No te lo puedo creer boluda – me dijo.
¿Y cuando te acostaste por primera vez con él? – me preguntó.
Y esa misma tarde que lo conocí, salimos del bar y fuimos a un telo –le dije.
Veo que no te hiciste rogar boluda jajaja – me dijo.
Me dejas re sorprendida boluda, y esta noche donde te invito – me dijo.
Me invito a bailar – le dije.
Boluda ¿Por qué no venís con nosotros? – le dije.
No boluda que voy a hacer yo ahí entre ustedes – me dijo.
Dale Sofi le digo a Carlos que lleve un amigo y listo – le dije.
¿Un amigo? Estas loca boluda – me dijo.
Pero no es para que pase nada, nos divertimos un rato y listo, no te digo que termines la noche encamada con el amigo jajaja – le dije.
Jajaja Si ya se boluda pero no sé – me dijo.
Dale no seas boluda – le dije.
Bueno está bien – me dijo.
En ese momento le mande un mensaje a Carlos diciéndole que tenia una amiga que quería salir esta noche y no quería dejarla en banda, que si él podía llevar un amigo, me contesto que si que no había drama.
Listo boluda, ya esta todo arreglado – le dije.
¿Cómo vas a hacer con Tiago? – le pregunté.
Le digo a mi vieja que se quede esta noche en casa – me dijo.
Seguimos tomando mate y contándonos de nuestras cosas, y cuando vi el reloj eran las 7 de la tarde, tenia que ir al supermercado a comprar algunas cosas.
Che boluda tengo que ir al super ¿Me acompañas? – le dije.
Si dale, no tengo nada que hacer – me dijo.
Salimos de casa en el auto y fuimos y compre un par de cosas que me hacían falta para mi casa, y vinos espumantes y champagne para esta noche.
Boluda ¿Para que tanto alcohol? – me preguntó.
Y esta noche hacemos la previa en casa boluda – le dije.
Salimos del supermercado y fuimos para casa, acomodé las cosas que había comprado y las botellas en la heladera.
Che boluda que te vas a poner esta noche – le dije.
No sé, cualquier cosa – me dijo.
Nada de cualquier cosa, ahora termino de acomodar acá y vamos al centro a comprarte algo – le dije.
Estas loca boluda – me dijo.
No, pero con esa ropa que te pones siempre no das nada a la imaginación jaja – le dije.
Pero si yo estoy bien así, no me hace falta nada – me dijo.
Boluda ya hace mas de 2 años que estas separada, no has estado con nadie, tenes que hacer la tuya, Tiago ya es grandecito – le dije.
Si pero no pasa por ahí, que se yo – me dijo.
No es para que te cases tampoco, sos joven y tenes que disfrutar la vida boluda – le dije.
No sé, además no traje nada de plata – me dijo.
¿Y yo te pedí plata boluda? Va a ser un regalo mío – le dije.
Termine de acomodar las cosas y fuimos al centro, entramos en una tienda de ropa y le dije que se fijara si algo le gustaba mientras yo miraba vestidos, yo la veía que miraba pantalones y esas cosas, encontré un vestido justo para ella y se lo lleve.
Mira boluda justo para vos, probatelo – le dije.
¿Vos pensas que yo me voy a poner eso? – me dijo.
Si dale boluda ya lo hablamos, te va a quedar re bien, dale anda a probártelo – le dije.
Con cara de mal gusto lo agarro y le dijo a la chica que atendía el local que se lo iria a probar, fue hacia el vestidor mientras yo seguía viendo ropa, el vestido que se iba a probar era blanco con rayas negras verticales, escotado y cortito, vi que asomaba su cabeza por el vestidor y me hacia señas con la mano, fui y entre, le quedaba justo el vestido.
Boluda parezco una cebra con esto – me dijo.
Jajaja Te queda re bien boluda, me encanta – le dije.
Estas mas loca que de costumbre vos – me dijo.
Lo llevamos, cambiate y Salí – le dije.
Pague el vestido con la tarjeta y salimos del local, subimos al auto y me dijo que la llevara para su casa.
Boluda pagaste el vestido con la tarjeta ¿Qué le vas a decir a Esteban? – me dijo.
Ya se acerca tu cumpleaños boluda, le voy a decir que es un regalo por adelantado – le dije.
Que hija de puta sos, ya tenes todo pensado, sos rápida para mentir –me dijo.
Jajaja Y soy mujer boluda, nosotras mentimos bien, no como ellos jaja –le dije.
Jajajaja – rió.
Y andate a casa como a las 9, así comemos algo y tomamos algo antes –le dije.
Ok, pero el vestido llevatelo a tu casa, me cambio ahí, no quiero salir vestida así de casa, sino mi vieja se va a sorprender – me dijo.
Ok – le dije.
La deje en su casa y fui hacia la mía, cuando llegué ya eran las 20:30, pase a ducharme rápido y cuando Salí de lucharme me puse a ver que me iba a poner esa noche, elegí un vestido marrón corto, y unos tacos aguja blancos con negro, deje la ropa sobre la cama y me puse un short y una remera, sandalias y esperé que viniera Sofía, al rato llego ella y pedimos una pizza, ella fue a comprar dos cervezas al kiosco y comimos las pizzas mientras hablábamos de cosas de mujeres, terminamos de comer y nos fuimos a cambiar, con maquillaje y con unos tacos negros que yo le presté se veía hecha una diosa, ella seguía sin convencerle pero ya era tarde para arrepentirse, saque un vino espumante de la heladera y empezamos a tomar.
Bueno vamos a brindar boluda – le dije.
¿Y porque brindamos? – preguntó.
Para que en esta noche la rompamos jajaja – le dije.
Dale, mientras no terminemos rotas nosotras jajaja – dijo.
Es algo tarde para mi jajaja – le dije.
Jajaja – rió.
Che ¿Y como se llama el amigo de Carlos? – me preguntó.
Mmmm me mataste, creo que Diego – le dije.
Sos una descabezada, ni el nombre sabes – me dijo.
Lo vi una vez nomás, en esa fiesta – le dije.
¿Y como es él? – me preguntó.
Y debe tener la misma edad de Carlos, capaz alguno menos o alguno mas, es morochito y delgado, un chico común digamos – le dije.
Ya te empieza a interesar la idea boluda jajaja – le dije.
No yegua, es para saber nomás – me dijo.
Nos tomamos dos vinos espumantes, sacamos algunas fotos riéndonos de boludeces, ya el alcohol había hecho algo de efecto, y en eso me mando un mensaje Carlos, que pasara por su casa a las 2, fuimos al baño y salimos de casa, pasamos a buscar a Carlos y salio de su casa subiendo a mi auto, saludo informalmente a Sofía ya que por estar dentro del auto no podían darse un beso, le pregunté por su amigo y me dijo que nos esperaría en el boliche, le pregunte si se llamaba Diego y me dijo que si, llegamos al boliche y allí los presente a Sofía y Carlos como debía ser, entramos al boliche de la mano con Carlos y Sofía al lado mío, fuimos a la barra para pedir algo para tomar y Carlos se fue a ver si lo veía a Diego, le pregunté a Sofía que le parecía a Carlos y me dijo que le parecía simpático, pedimos vodka con speed y nos pusimos a bailar entre nosotras al lado de la barra, algún que otro se acerco a sacarnos a bailar y obviamente nos negamos, y ahí lo veo a Carlos acercarse con Diego, que por cierto nos miro de arriba a bajo a las dos, nos presentamos y ellos venian con unos vasos de fernet.
Me di cuenta que Diego era bastante extrovertido porque ahí nomás se puso a hablar con Sofía, debido a la música y el ruido obviamente no escuchaba lo que hablaban, o lo que hablaba Diego al oído de Sofía, porque veía que Sofía solo decía si o no con la cabeza, Carlos paso un brazo por detrás mío abrazándome por la cintura y nos besamos, primero con labios para luego ir saboreando nuestras lenguas, pase mis brazos por su cuello con el vaso en la mano y nos besamos un largo rato, como en señal de los días que habían pasado sin vernos, él por su parte paso sus brazos por mi cintura y nos apegamos con nuestros cuerpos.
Extrañaba tus besos pendejito – le dije mirándolo a los ojos y pasarle mi dedo pulgar por sus labios para sacar resto de saliva.
Yo también Su – me dijo.
¿Te gusto lo del miércoles? – me dijo.
Si, me encanto, cada vez me tratas mejor – le dije.
A mi también me gusto cogerte en tu casa mientras tu marido dormía, me causo mucho morbo – me dijo.
Sos un depravadito hermoso, tenia ganas de matarte cuando abrí la puerta – le dije.
Jajaja Pero este depravado te gusta – me dijo.
Obvio – le dije.
¿Y donde habías estado que estabas tomado? – le pregunté.
Había estado tomando con Diego en casa y le aposté que era capaz de ir a tu casa y cogerte con tu marido en tu casa – me dijo.
Que guachos que son, te abusas de mi jajaja – le dije.
Y vos te dejas jajaja – me dijo.
Con vos todo, ya lo sabes – le dije mientras lo volvía a besar con pasión.
Vamos a bailar – me dijo.
Dale, ahí le digo a Sofi – le dije.
Boluda, vamos a bailar – le dije a ella al oído mientras Carlos le decía a Diego.
Dale – me dijo ella.
Salimos a la pista y nos pusimos a bailar, al lado nuestro bailaban Sofía y Diego, empezaron a poner regueton y Carlos me paso un brazo por detrás agarrándome de la cintura y apegándome a él, poniendo una de sus piernas entre las mías y yo pase mi brazo por detrás de su cuerpo agarrándome de su cintura y comenzamos a bailar, un baile bastante caliente, como la pista estaba llena no me importaba el baile que estábamos haciendo, mientras nos comíamos a besos nuestros cuerpos se dejaban llevar por la música, refregaba mi pelvis contra su pierna y de vez en cuando tiraba mi cabeza hacia atrás mientras Carlos me besaba el cuello, el baile me estaba empezando a dar calor sumado al calor que había en el ambiente, de vez en cuando ojeaba a Sofía y Diego y apenas se movían pero Diego no dejaba de hablarle al oído y Sofía ya se la veía mas suelta y se reía de alguna de las cosas que le decía Diego.
Pase mis brazos por el cuello de Carlos y le comí la boca dándole mordidas de labios con mis dientes, ese baile me estaba excitando, el rose de mi pelvis con su pierna me estaba llevando a la gloria, nos besábamos como desesperados en medio de la pista mientras él me apretaba mas a su cuerpo, yo le agarraba con mi mano la nuca para comerle mejor la boca, el calor cada vez era mas sofocante y no teníamos nada para tomar, me separe de la boca de Carlos y le dije que tenia mucho calor, debido a él y el calor del boliche, me dijo lo mismo y que fuéramos a la barra a comprar algo, la mire a Sofía y le hice señas de ir a la barra, salimos con Carlos de la pista de la mano y ellos siguieron atrás nuestro.
Mientras esperábamos con Carlos que nos atendieran, Carlos atrás mío agarrándome de la cintura porque había poco espacio en la barra, estaba lleno, pedí 4 fernet y Carlos me hablo al oído.
Mira a tu amiga – me dijo.
Cuando me di vuelta y mire a Sofía no me lo podía creer, estaban besándose con Diego mientras ella le pasaba los brazos por su cuello y él la agarraba de la cintura, se podía ver claramente como sus lenguas se revolvían dentro de sus bocas, en ese momento me dieron los tragos y quedé yo con dos vasos y Carlos con otros dos vasos, no queríamos molestar mientras ellos hacían lo suyo, no podía parar de mirar a Sofía y a Diego, nunca pensé que Sofía iba a acceder tan fácil, conociéndola, pero pensaba que algo de Diego la había impactado.
Ahora entiendo porque es tu amiga – me dijo Carlos.
Jajaja Que tonto sos, te juro que nunca me imagine esto – le dije.
¿Por qué? – me preguntó.
Porque Sofía es discreta, hemos salido bastante con ella y nunca accedió ni a bailar después de la separación – le dije.
Ah, es separada, quizás ella lleva por dentro lo mismo que vos – me dijo.
Jajaja Y capaz, no sé – le dije.
Sea lo que sea esta noche se la coje – me dijo.
No sé si Sofi puede llegar tan lejos – le dije.
Vos porque no conoces a Diego – me dijo.
¿Y que tiene Diego? – le pregunté.
Tiene un chamuyo bárbaro, mujer que conoce, mujer que se coge, se coge a la hermana así que ya te podes imaginar – me dijo.
¿Cómo? ¿A la hermana? – le pregunte sorprendida.
Si, viste la chica que peleaste en la fiesta, bueno esa es la hermana –me dijo.
Me dejas helada ¿Pero es consentido? – le pregunté.
Si, es más, ella lo busca para coger, y aparte de que él me contó, yo lo comprobé – me dijo.
¿Y como lo comprobaste? – le pregunté.
El año pasado estuvimos fumando los tres y pinto el trío, pero al final yo no pude hacer nada, la pendeja no se la aguanto – me dijo.
¿El trío no aguantó? – le pregunté.
No, a mi, le metí la punta y gritaba como condenada, al final no me la pude coger – me dijo.
Jajaja Ya sabia que esa pendeja no tenia aguante – le dije.
No te rías mucho que a vos te costo – me dijo.
Si, pero acordate de la ultima vez que estuvimos juntos ¿Me la aguante o no? – le dije.
Jajaja Si, te la aguantaste toda Su – me dijo.
Te pido que no le digas nada a Sofía de lo de la hermana de Diego, por ahí le cago el chamuyo a él – me dijo.
No hay drama, no voy a decirle nada – le dije.
En ese momento miro a Sofía y Diego y habían dejado de besarse para seguir diciéndose cosas al oído, los dos muy sonrientes, Sofía me miro y agarrando de la mano a Diego se acerco a nosotros.
¿No piensan convidar ustedes? – dijo ella sonriendo.
Es que los veíamos tan ocupados que no queríamos molestar – le dije.
Los dos se reían y yo le di un vaso a Sofía mientras Carlos le daba el vaso a Diego, yo seguía de la mano con Carlos y cuando miro a un costado vi algo que me dejo helada y casi se me sale el corazón por la boca, veo a Karina, la mejor amiga de Florencia, mi hija mayor, instantáneamente suelto la mano de Carlos y ella se dirige hacia mi, me saluda y yo instintivamente le toco el brazo a Sofía, Karina conocía a Sofía.
¿Cómo estas Susana? – me dijo Karina.
Bien Kari ¿Y vos? – le dije.
Bien, me sorprende verte acá – me dijo.
Si, es que vine con Sofía y unos amigos de ella – le dije.
Ah, esta bien – me dijo.
Bueno Susy que la sigas pasando bien – me dijo.
Gracias Kari, vos también – le dije.
Por la cara de Karina y como nos miraba sabia que algo pasaba, o sospechaba, desde ese momento me quede paralizada, no podía seguir en ese lugar, no la iba a pasar bien ni yo ni Carlos.
Carlos, esa es amiga de mi hija mayor – le dije.
Uh ¿Te dijo algo? – me dijo.
No, pero la mina no es tonta, como miraba, me parece que algo vio o sospecha – le dije.
¿Y que hacemos? – me dijo.
Mira yo no quiero estar así porque no la vamos a pasar bien ni vos ni yo – le dije.
Si, tenes razón – me dijo.
Vamos a otro lugar – le dije.
Si dale mejor – me dijo.
Le dije a Sofía que nos íbamos de ahí con Carlos y si ella se iba a quedar o se iba con nosotros y decidieron venirse también, salimos del boliche y subimos al auto, eran las 3:30 de la madrugada y decidimos venir a casa a tomar algo y no ir a otro boliche, en el viaje a casa veía por el espejo como Sofía y diego se comían a besos, Carlos y yo nos mirábamos y nos reíamos de lo acaramelados que estaban, llegamos a casa y los chicos se quedaron en el living y con Sofía fuimos a la cocina a buscar el champagne para tomar.
Boluda es la primera vez que te veo así con alguien – le dije.
Jajaja Y el pendejo tiene buen chamuyo, además no esta nada mal jajaja –me dijo.
Si me di cuenta, casi te lo comías cuando lo besabas jajaja – le dije.
No sabes como besa boluda, me mata el pendejo – me dijo.
Jajaja Bueno ya sabes boluda, ahí esta la habitación de cualquiera de mis hijas así que cuando quieras andá nomás – le dije.
No, no sé boluda ¿Te parece? – me dijo.
Si boluda ¿Quién te va a decir algo? – le dije.
Nadie – me dijo.
Entonces dale para adelante, ni lo dudes – le dije.
Fuimos al living con el champagne y las copas y yo me senté al lado de Carlos y Sofía se sentó en otro sillón al lado de Diego.
¿Por qué tardaron tanto? – pregunto Carlos.
Cosas de mujeres – dije yo.
Seguro algo planeaban – dijo Diego.
Parece que el nene conoce a las mujeres Su jajaja – dijo Sofía.
O parece que no es tan nene jajaja – dije yo.
Seguimos tomando y riéndonos y ya se notaba que el alcohol nos estaba haciendo efecto a los 4, cuando se termino el champagne fui a sacar otro de la heladera y cuando volví esta vez me senté en la falda de Carlos, mientras Diego servia las copas yo besaba a Carlos y él correspondía a mis besos.
Podrían esperar un rato che – dijo Diego.
Jajaja Vos sos poco caballero Diego, deberías pedirle a Sofía que descanse en tu falda también jajaja – dije yo.
No hace falta que se lo pida, puede venir sola – dijo Diego mirándola a Sofía.
Sofía se paro y se sentó a su falda, para empezar a besarse como lo hicieran en el boliche y en el auto, se comían las bocas con mucha pasión mientras Carlos y yo mirábamos como se deseaban esos dos, con Carlos nos besábamos y tomábamos nuestras copas de champagne mientras los otros dos no dejaban de besarse y la mano de Diego ya acariciándole la pierna a Sofía, que se dejaba hacer sin ningún problema, en un momento Sofía le dijo algo al oído a Diego y se pararon, Sofía agarrándolo de la mano comenzó el camino que yo sabia donde terminaría, en una de las habitaciones de mis hijas, Diego pregunto si se podía llevar la botella de champagne y le dijimos que si, yo tenia otra en la heladera, se dieron un golpe de mano entre Diego y Carlos como festejando la conquista de Diego y se fueron hacia la habitación.
Te dije que se la iba a terminar cogiendo – me dijo Carlos.
Si, es verdad, por suerte no te aposte nada jajaja – le dije.
¿Y ahora que hacemos nosotros? – me dijo.
Ahora quiero que me cojas como vos sabes, bien cogida – le dije besándolo y mordiéndole la boca.
Carlos comenzó a besarme con pasión y desenfreno y yo respondiéndole sus besos con lengua, me levante un poco y me senté de piernas abiertas en su falda mientras con mi mano le agarraba la nuca mientras nos comíamos a besos, él me acariciaba la espalda y me subía el vestido hasta tenerlo levantado hasta la cintura, me apretaba las nalgas con fuerza mientras nos comíamos las bocas, se escuchaba nuestra respiración cada vez mas agitada y unos gemidos ahogados míos al sentir sus manos estrujarme las nalgas, él tiraba su cabeza hacia atrás y yo le lamía la boca con mi lengua, él sacaba su lengua y yo se la succionaba y chupaba como si fuera su verga, notaba que eso lo calentaba y lo volvía a hacer, me iba a su cuello y se lo lamía, se lo chupaba, mientras él no dejaba de apretarme las nalgas y respirar mas aceleradamente.
Mmm hija de puta como me calentas – me decía.
Le daba pequeños mordiscos con mis dientes en el cuello mientras movía mi pelvis hacia delante y hacia atrás refregándole mi concha en su pantalón, le desabroche la camisa mientras lo besaba y sacaba mi lengua para que jugara con la suya, para volver a unir nuestras bocas y besarnos apasionadamente, fui bajando por su cuello recorriéndolo con mi lengua, tocarle el pecho con las manos, y sentir como su respiración iba en aumento, ir bajando con mi boca hasta su pecho, y besarlo, hacerle círculos con mi lengua en sus tetillas, lo miraba y solo tiraba su cabeza hacia atrás mirando el techo disfrutando de lo que le estaba haciendo, fui bajando y me arrodille en el piso, le desabroche el cinto sin dejar de mirarlo, rápidamente lo tenia con sus pantalones por los tobillos, le quite los zapatos y el jean, dejándolo solo con el slip que ya marcaba bien el bulto de su verga, lo acaricie con mi mano, se la apretaba, sin dejar de mirarlo, acerque mi boca y sentí en mi nariz ese hermoso olor a verga que tanto me gusta.
Con mis manos fui bajándole el slip hasta sacárselo, admire esa verga una vez mas, agarrándola con mi mano y sintiendo lo caliente que estaba, y como sus venas se iban marcando, acerque mi nariz para olerla toda, olerle los huevos, rozarle los huevos con mi nariz, abrí mi boca y le di un chupón húmedo en los huevos, viendo como quedaba saliva en ellos, los lamí, mirándolo a los ojos, su mirada era de satisfacción, lo estaba gozando, comencé a acelerar el ritmo de mi lambida, lamía un huevo, luego el otro, me metí un huevo en mi boca y lo succione, se arqueo sobre el sofá, debió provocarle algo de dolor, metí el otro huevo en mi boca y lo succione, recorrí con mi lengua desde el tronco hasta la punta de su verga, de su cabeza ya salía ese juguito preseminal, lo lamí haciendo círculos con mi lengua, lo saboree.
Que rico juguito tenes pendejo – le dije.
Es todo tuyo zorra, saboréalo – me dijo.
Mmmmm como me gusta tu verga, me vuelve loca – le dije mientras le lamía la punta.
Chupala toda puta, dale – me dijo.
La agarre del tronco con mi mano y comencé a meterla en mi boca, meterla un poco y sacarla, cuando la metía en mi boca la lamía por dentro con mi lengua, le hacia círculos dentro de mi boca con mi lengua, mirándolo a los ojos, él puso una mano en mi cabeza y me presionaba contra su verga, cada vez me la metía mas adentro de la boca, y la aceleración de mi cabeza hacia abajo y hacia arriba era cada vez mas fuerte, su mano me ayudaba a comérmela mas aun, la sacaba de mi boca y le daba chupones en la punta haciéndolo quejar, lo masturbaba con mi mano mientras yo baje mas abajo y comencé a pasarle mi lengua entre sus huevos y su ano, ayudándome él a abrirse un poco mas de piernas, lamía el sudor que tenia entre las piernas, sacaba bien afuera mi lengua y recorría toda esa zona hasta los huevos, para volver a su verga y metérmela lo mas que podía en mi boca, hasta sentirla en mi garganta, subía y bajaba mi cabeza hasta sentir su verga golpear y abrir mi garganta.
Su respiración y sus gemidos ahogados eran cada vez mas evidentes y fuertes.
Ah puta me vas a hacer acabar – me dijo.
Mmmmm dame tu leche, dale la leche a tu puta pendejo – le dije mientras le lamía la verga y no dejaba de masturbarlo.
Acelere aun mas la velocidad de mi mano mientras de su boca sus gemidos eran cada vez mas fuerte, estaba a punto de acabar, agarre una copa y lo seguí masturbando hasta que su cuerpo se empezó a tensar, puse la copa en la punta de su verga y potentes chorros de leche empezaron a salir de su verga, conté 8 chorros de leche abundantes que llenaron casi hasta la mitad la copa, él se quejaba por su acabada mientras su cabeza estaba echada hacia atrás, le apretaba la verga para sacar hasta la ultima gota, cayendo sobre la copa, cuando me miro alce la copa y mirándolo a los ojos comencé a tomar su leche de la copa, hasta empinármela toda, saboreando esa leche rica, caliente, de sabor dulce.
Que rica leche tenes pendejo – le dije mientras con mi dedo índice sacaba restos de leche dentro de la copa y me chupaba el dedo.
Que buena puta sos, me encantas – me dijo.
Tuya pendejo, tu puta – le dije mientras le agarraba la verga y le daba un chupón en la punta para dejársela limpia.
Cuando le deje la verga limpia me paré, y me saque el vestido, mirándolo a los ojos.
Dejate los tacos puestos – me dijo.
Me puse en cuclillas con las piernas abiertas para chuparle la verga y volvérsela a poner dura, estuve un par de minutos hasta que volvió a tener la verga dura como un mástil. Me paré y me arrodille en el sofá con él abajo, con mi mano apunte la punta de su verga en mi concha y fui bajando de a poco, de lo mojada que estaba la punta entro fácilmente, me comencé a mover despacio mientras le daba besos en el cuello, él me agarraba del culo tratando de llevar el movimiento de mi cuerpo, haciéndolo mas ligero, sus manos se posaron en mis hombros haciéndome bajar de golpe y clavarme su verga hasta los huevos.
Aaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh que cabron que sos!! – le grité.
Así puta movete dale, ya la tenes toda adentro – me dijo.
Mmmmmmmmmmm ah ah ah ah que verga que tenes pendejo, me matas! – le dije entre gemidos.
Sentía como su verga me abría bien la concha, me estaba partiendo y yo lo estaba gozando, el dolor era poco y el placer era inmenso, era yo la que marcaba el movimiento de la cogida, sentia el ruido mis nalgas chocando sus muslos, comencé a besarlo comiéndole la boca mientras él apretaba mis nalgas, me daba chirlos en el culo para que me moviera mas rápido, me tire hacia atrás y puse mis manos en mi nuca sin dejar de saltar encima de su verga, su boca se ocupo de chuparme las tetas a su placer, me las lamía, me las chupaba, me daba mordiscos en los pezones que me hacían doler y me volvían loca.
Ah ah ah ah ah pendejo me volves loca!!! – gritaba.
Así puta movete comete toda mi verga – decía.
Me vas a hacer acabar hijo de puta – le dije.
Acabame en la pija puta dale – me dijo.
En ese momento sentí ese fuego tantas veces sentido, que me bajaba a gran velocidad, haciéndome arquear y gritar como loca, el primer orgasmo de la noche había llegado, y no dejaba de moverme, quería mas, puse mi cabeza sobre su hombro tratando de recuperarme del orgasmo mientras él me agarraba del culo y se movía para no parar el ritmo, se movía hacia arriba y hacia abajo penetrándome hasta el fondo en cada embestida, cuando me recupere puse mis manos en sus hombros y volví a tomar el control de la cogida, bajando y subiendo de golpe metiéndome su verga hasta el útero, la sentía tocar fondo y salir.
Así puta metetela toda seguí así zorra – me decía.
Mmmmmm ahhhhhhhhhhgssss mmmmmmmmm como me gustas pendejo – le decía.
Me agarro del cuello mientras tomo el ritmo nuevamente de la cogida bajando y subiendo, me miraba con odio, y su cogida era salvaje, como si quisiera matarme con su verga, me daba duro y yo no paraba de gemir, me estaba matando de placer.
¿Quién es tu macho puta? – me pregunto sin soltarme el cuello.
Mmmmmmmmmmm vos pendejo, vos sos mi macho cabron! – le grité.
Así me gusta puta goza de mi verga ¿El cornudo te coge así zorra? – me dijo.
Agggggghhhhhhhssssssssss no pendejo, vos sos el único que me ha cogido así en mi vida mmmmmm ah ahh ahhhh acaboooooo – grité.
Acabé como una perra y lo extraño fue que ese orgasmo vino rapidísimo no lo sentí llegar, como si sus palabras me hubieran llevado a ese clímax, caí rendida en su pecho, me faltaba el aire y mi cuerpo temblaba entero, abría mi boca buscando aire y mi corazón saltaba en mi pecho, que se mezclaban con quejidos, sentí como me levanto y yo me aferre a su cuello, su verga salio de mi concha y sentí como caía mi flujo mezclado con orina al piso, me mi cabeza apoyada en su hombro veía como me llevaba por el pasillo, me llevaba a mi habitación seguramente, cuando pasamos por la habitación de mi hija se sentían los gemidos de Diego y Sofía.
Escucha como goza tu amiguita jajaja – me dijo Carlos.
Cuando llegamos a mi habitación me tiro sobre la cama y me abrió de piernas, se tiro encima mío y me penetro hasta el fondo de un solo golpe, tiro todo su cuerpo encima mío y yo lo abrace con mis piernas, en cada bombeo mis tacos golpeaban en su cola, me estaba dando salvajemente y parecía que no iba a parar hasta acabar, yo ya estaba adormecida, cansada, pero no dejaba de sentir su verga entrar y salir de mi concha, la sacaba hasta mas de la mitad y la volvía a meter, respirándome y gimiéndome en mi oído, yo le apretaba con mis uñas en la espalda y tiraba mi cabeza hacia atrás.
Que bien que me coges pendejo no pares mmmmm ahhhhhhgsssssss ahhhhh ahhhhhhhhh – gemía yo.
Te voy a llenar la concha de leche perra – me decía al oído.
Lléname pendejo, lléname la concha de leche, quiero sentirla mmmmm así mas mas mas no pares! – le grité.
Ahhh ahhh ahhh te voy a llenar puta de mierda – me dijo.
Siguió taladrándome la concha con su verga por unos minutos hasta que sus gemidos se convirtieron en alaridos de placer y como su cuerpo se tensaba, y sentí su leche caliente chocar y llenarme las paredes vaginales, me iba llenando de a poco, sentía su temperatura perfectamente dentro de mi concha, en ese momento los músculos de mi concha se tensaron y un nuevo orgasmo me invadió, cerré los ojos y sentí que todo me daba vueltas, me quejé, mi cuerpo se quería tensar pero no podía por el peso de su cuerpo, mis piernas se aflojaron y cuando abrí los ojos veía todo nublado, mis ojos se llenaron de lagrimas y comencé a llorar como una niña, el orgasmo todavía no cesaba, me invadía, y además del placer me estaba causando emoción, él salio dentro de mi y quedo tirado al lado mío, yo me retorcía en la cama mientras me quejaba debido a tanto placer y lloriqueaba.
¿Estas bien? – me pregunto.
Ays sssi aggg – le pude contestar entre quejidos.
Carlos se paro y fue al baño, yo me recuperaba de a poco y comenzaba a sentir los gemidos que provenían de la habitación de mi hija, no podía creer que todavía siguieran cogiendo, Carlos volvió y se acostó en la cama, se prendió un cigarro y yo trate de pararme, cuando puse los pies sobre el piso mis piernas se desvanecieron, cayendo arrodillada al lado de la cama, Carlos me miraba y no me decía nada, sabia que todo esto era producto de la cogida que me había dado, con la ayuda de la cama me pude parar y me costaba caminar debido a mis piernas flojas y a los tacos, fui al baño sintiendo como la leche de Carlos me chorreaba por las piernas, oriné, y me senté en el bidet a lavarme, cuando estuve en condiciones me seque y me mire al espejo, y otra vez esa misma cara de satisfecha, cansada, agotada, de tanto placer, volví a la cama y me dormí abrazada a Carlos.
Cuando me desperté miré el reloj y eran las 2 de la tarde, sentía ruidos en la cocina y me levante, fui al baño y cuando Salí fui a la cocina. Era Sofía la que estaba levantada tomando mate.
¿Hace rato te levantaste? – le pregunté.
No, hace 15 minutos mas o menos – me dijo.
Boluda estoy agotada, me duele todo – le dije.
No sos la única boluda, a mi también me duele todo – me dijo.
Y también le diste rosca, yo me dormi y ustedes seguían – le dije.
Jajaja Si es incansable el pendejo, me saco todo lo que tenia guardado –me dijo.
Si me di cuenta, mira el chupón que tenes boluda – le dije corriéndole el pelo y mirando su cuello.
Jajaja Si me di cuenta recién cuando me mire en el espejo en el baño –me dijo.
Vaya que fue salvaje entonces la cosa jajaja – le dije.
Y eso que no le viste el cuello a él jajaja – me dijo.
Che ahí puse las sabanas y el cubre cama en el lavarropas, ya te imaginaras que se ensucio, y me puse esta bata de Flor – me dijo (Flor es mi hija).
Ok boluda, no hay drama – le dije.
Bueno boluda me voy a tomar mates con mi nene jajaja – me dijo.
Jajaja dale andá nomás, yo me voy a despertar al mío – le dije.
Volví a la cama y me senté de piernas abiertas encima de él, besándolo por toda la cara y el cuello hasta que se despertó.
Buen día pendejito – le dije.
Buen día Su ¿Te despertaste con ganas? – me dijo
La verdad me desperté agotada, pero con vos quiero en todo momento – le dije.
Continuará…
En eso me llamo de Sofía, mi mejor amiga, que con todo lo que me estaba pasando últimamente no la había visto, nos preguntamos como estábamos y esas cosas y al contarle que mi marido se había ido hace un rato de viaje me dijo de ir esa noche a tomar algo, le dije que no podía, y me pregunto porque, que tenia que hacer, entre mi duda y mi silencio ella sospecho que algo pasaba, me dijo que le contara, y le dije que viniera a tomar unos mates a casa y que le contaría, me dijo que en 15 minutos estaría en casa y corto, yo me desconecte y fui a poner la pava para esperarla, al rato cayo Sofía con facturas y nos sentamos a tomar mate. Sofía es amiga de hace mas de 15 años, tiene 38 años y es separada hace un poco mas de 2 años, es rubia y tiene un hijo de 10 años que se llama Tiago, vive cerca de casa con el hijo.
Antes que nada contame que tenes que hacer esta noche boluda, este misterio me esta poniendo nerviosa jaja – me dijo.
Conocí a alguien – le dije.
¿Cómo? – me pregunto sorprendida.
Si boluda, me estoy viendo con alguien – le dije.
Para para ¿Cómo es eso? – me dijo.
Si hace una semanas conocí a alguien en un Chat y bueno – le dije.
¿Pero Esteban no sabe nada de esto no? – me pregunto (Esteban es mi marido).
No, ni ahí, sino me mata – le dije.
Jajaja Que hija de puta que sos boluda, y contame de él – me dijo.
Se llama Carlos, tiene 21 años – le dije.
¿21 años? – me pregunto sorprendida.
Si, 21 – le dije.
Jajaja Que roba cuna sos – me dijo.
¿Y por donde vive? – me preguntó.
Vive en el Alberdi – le dije (Alberdi es un barrio de Rosario).
¿Y como es él? – me preguntó.
No es ningún galán ni mucho menos, es bastante gordito, morocho, y es un poco mas alto que yo – le dije.
Boluda me dejas helada – me dijo.
Y si ya sé que es una locura, pero te juro que ese pendejo me puede –le dije.
¿No te estarás enamorando no? – me preguntó.
No, nada que ver, pasa por otro lado – le dije.
¿En el sexo? – me preguntó.
Si, pasa por ahí el tema – le dije.
Nunca me contaste que con Carlos en la cama no se llevaran bien – me dijo.
Y esas cosas por ahí dan vergüenza boluda, ya sabes, sus viajes, y cuando estamos juntos como que no es lo mismo de antes – le dije.
Pero ojo, yo lo sigo queriendo como el primer día a Esteban, por eso te digo que es un tema de cama nomás – le dije.
¿Tan semental es Carlos? – me pregunto riéndose.
Jajaja Es un poco de todo, es bueno en la cama, no lo puedo negar, además es joven, pura energía – le dije.
¿Y cuantas veces se han visto? – me preguntó.
Y 3 veces, la primera vez me invito a tomar algo a Augustus, después me invito a una fiesta de un amigo y terminamos en casa hasta el otro día, y la ultima vez fue acá en casa, con Esteban durmiendo – le dije (Augustus es el bar donde nos conocimos con Carlos).
¿Qué? – me pregunto sorprendida.
Si, el miércoles a la noche me mando un mensaje al celular que quería verme, y yo estaba acostada para dormirme, le dije que no hiciera esa locura pero igual vino – le dije.
¿Y como hiciste? – me preguntó.
Y fuimos al garage – le dije.
Jajaja No te lo puedo creer boluda – me dijo.
¿Y cuando te acostaste por primera vez con él? – me preguntó.
Y esa misma tarde que lo conocí, salimos del bar y fuimos a un telo –le dije.
Veo que no te hiciste rogar boluda jajaja – me dijo.
Me dejas re sorprendida boluda, y esta noche donde te invito – me dijo.
Me invito a bailar – le dije.
Boluda ¿Por qué no venís con nosotros? – le dije.
No boluda que voy a hacer yo ahí entre ustedes – me dijo.
Dale Sofi le digo a Carlos que lleve un amigo y listo – le dije.
¿Un amigo? Estas loca boluda – me dijo.
Pero no es para que pase nada, nos divertimos un rato y listo, no te digo que termines la noche encamada con el amigo jajaja – le dije.
Jajaja Si ya se boluda pero no sé – me dijo.
Dale no seas boluda – le dije.
Bueno está bien – me dijo.
En ese momento le mande un mensaje a Carlos diciéndole que tenia una amiga que quería salir esta noche y no quería dejarla en banda, que si él podía llevar un amigo, me contesto que si que no había drama.
Listo boluda, ya esta todo arreglado – le dije.
¿Cómo vas a hacer con Tiago? – le pregunté.
Le digo a mi vieja que se quede esta noche en casa – me dijo.
Seguimos tomando mate y contándonos de nuestras cosas, y cuando vi el reloj eran las 7 de la tarde, tenia que ir al supermercado a comprar algunas cosas.
Che boluda tengo que ir al super ¿Me acompañas? – le dije.
Si dale, no tengo nada que hacer – me dijo.
Salimos de casa en el auto y fuimos y compre un par de cosas que me hacían falta para mi casa, y vinos espumantes y champagne para esta noche.
Boluda ¿Para que tanto alcohol? – me preguntó.
Y esta noche hacemos la previa en casa boluda – le dije.
Salimos del supermercado y fuimos para casa, acomodé las cosas que había comprado y las botellas en la heladera.
Che boluda que te vas a poner esta noche – le dije.
No sé, cualquier cosa – me dijo.
Nada de cualquier cosa, ahora termino de acomodar acá y vamos al centro a comprarte algo – le dije.
Estas loca boluda – me dijo.
No, pero con esa ropa que te pones siempre no das nada a la imaginación jaja – le dije.
Pero si yo estoy bien así, no me hace falta nada – me dijo.
Boluda ya hace mas de 2 años que estas separada, no has estado con nadie, tenes que hacer la tuya, Tiago ya es grandecito – le dije.
Si pero no pasa por ahí, que se yo – me dijo.
No es para que te cases tampoco, sos joven y tenes que disfrutar la vida boluda – le dije.
No sé, además no traje nada de plata – me dijo.
¿Y yo te pedí plata boluda? Va a ser un regalo mío – le dije.
Termine de acomodar las cosas y fuimos al centro, entramos en una tienda de ropa y le dije que se fijara si algo le gustaba mientras yo miraba vestidos, yo la veía que miraba pantalones y esas cosas, encontré un vestido justo para ella y se lo lleve.
Mira boluda justo para vos, probatelo – le dije.
¿Vos pensas que yo me voy a poner eso? – me dijo.
Si dale boluda ya lo hablamos, te va a quedar re bien, dale anda a probártelo – le dije.
Con cara de mal gusto lo agarro y le dijo a la chica que atendía el local que se lo iria a probar, fue hacia el vestidor mientras yo seguía viendo ropa, el vestido que se iba a probar era blanco con rayas negras verticales, escotado y cortito, vi que asomaba su cabeza por el vestidor y me hacia señas con la mano, fui y entre, le quedaba justo el vestido.
Boluda parezco una cebra con esto – me dijo.
Jajaja Te queda re bien boluda, me encanta – le dije.
Estas mas loca que de costumbre vos – me dijo.
Lo llevamos, cambiate y Salí – le dije.
Pague el vestido con la tarjeta y salimos del local, subimos al auto y me dijo que la llevara para su casa.
Boluda pagaste el vestido con la tarjeta ¿Qué le vas a decir a Esteban? – me dijo.
Ya se acerca tu cumpleaños boluda, le voy a decir que es un regalo por adelantado – le dije.
Que hija de puta sos, ya tenes todo pensado, sos rápida para mentir –me dijo.
Jajaja Y soy mujer boluda, nosotras mentimos bien, no como ellos jaja –le dije.
Jajajaja – rió.
Y andate a casa como a las 9, así comemos algo y tomamos algo antes –le dije.
Ok, pero el vestido llevatelo a tu casa, me cambio ahí, no quiero salir vestida así de casa, sino mi vieja se va a sorprender – me dijo.
Ok – le dije.
La deje en su casa y fui hacia la mía, cuando llegué ya eran las 20:30, pase a ducharme rápido y cuando Salí de lucharme me puse a ver que me iba a poner esa noche, elegí un vestido marrón corto, y unos tacos aguja blancos con negro, deje la ropa sobre la cama y me puse un short y una remera, sandalias y esperé que viniera Sofía, al rato llego ella y pedimos una pizza, ella fue a comprar dos cervezas al kiosco y comimos las pizzas mientras hablábamos de cosas de mujeres, terminamos de comer y nos fuimos a cambiar, con maquillaje y con unos tacos negros que yo le presté se veía hecha una diosa, ella seguía sin convencerle pero ya era tarde para arrepentirse, saque un vino espumante de la heladera y empezamos a tomar.
Bueno vamos a brindar boluda – le dije.
¿Y porque brindamos? – preguntó.
Para que en esta noche la rompamos jajaja – le dije.
Dale, mientras no terminemos rotas nosotras jajaja – dijo.
Es algo tarde para mi jajaja – le dije.
Jajaja – rió.
Che ¿Y como se llama el amigo de Carlos? – me preguntó.
Mmmm me mataste, creo que Diego – le dije.
Sos una descabezada, ni el nombre sabes – me dijo.
Lo vi una vez nomás, en esa fiesta – le dije.
¿Y como es él? – me preguntó.
Y debe tener la misma edad de Carlos, capaz alguno menos o alguno mas, es morochito y delgado, un chico común digamos – le dije.
Ya te empieza a interesar la idea boluda jajaja – le dije.
No yegua, es para saber nomás – me dijo.
Nos tomamos dos vinos espumantes, sacamos algunas fotos riéndonos de boludeces, ya el alcohol había hecho algo de efecto, y en eso me mando un mensaje Carlos, que pasara por su casa a las 2, fuimos al baño y salimos de casa, pasamos a buscar a Carlos y salio de su casa subiendo a mi auto, saludo informalmente a Sofía ya que por estar dentro del auto no podían darse un beso, le pregunté por su amigo y me dijo que nos esperaría en el boliche, le pregunte si se llamaba Diego y me dijo que si, llegamos al boliche y allí los presente a Sofía y Carlos como debía ser, entramos al boliche de la mano con Carlos y Sofía al lado mío, fuimos a la barra para pedir algo para tomar y Carlos se fue a ver si lo veía a Diego, le pregunté a Sofía que le parecía a Carlos y me dijo que le parecía simpático, pedimos vodka con speed y nos pusimos a bailar entre nosotras al lado de la barra, algún que otro se acerco a sacarnos a bailar y obviamente nos negamos, y ahí lo veo a Carlos acercarse con Diego, que por cierto nos miro de arriba a bajo a las dos, nos presentamos y ellos venian con unos vasos de fernet.
Me di cuenta que Diego era bastante extrovertido porque ahí nomás se puso a hablar con Sofía, debido a la música y el ruido obviamente no escuchaba lo que hablaban, o lo que hablaba Diego al oído de Sofía, porque veía que Sofía solo decía si o no con la cabeza, Carlos paso un brazo por detrás mío abrazándome por la cintura y nos besamos, primero con labios para luego ir saboreando nuestras lenguas, pase mis brazos por su cuello con el vaso en la mano y nos besamos un largo rato, como en señal de los días que habían pasado sin vernos, él por su parte paso sus brazos por mi cintura y nos apegamos con nuestros cuerpos.
Extrañaba tus besos pendejito – le dije mirándolo a los ojos y pasarle mi dedo pulgar por sus labios para sacar resto de saliva.
Yo también Su – me dijo.
¿Te gusto lo del miércoles? – me dijo.
Si, me encanto, cada vez me tratas mejor – le dije.
A mi también me gusto cogerte en tu casa mientras tu marido dormía, me causo mucho morbo – me dijo.
Sos un depravadito hermoso, tenia ganas de matarte cuando abrí la puerta – le dije.
Jajaja Pero este depravado te gusta – me dijo.
Obvio – le dije.
¿Y donde habías estado que estabas tomado? – le pregunté.
Había estado tomando con Diego en casa y le aposté que era capaz de ir a tu casa y cogerte con tu marido en tu casa – me dijo.
Que guachos que son, te abusas de mi jajaja – le dije.
Y vos te dejas jajaja – me dijo.
Con vos todo, ya lo sabes – le dije mientras lo volvía a besar con pasión.
Vamos a bailar – me dijo.
Dale, ahí le digo a Sofi – le dije.
Boluda, vamos a bailar – le dije a ella al oído mientras Carlos le decía a Diego.
Dale – me dijo ella.
Salimos a la pista y nos pusimos a bailar, al lado nuestro bailaban Sofía y Diego, empezaron a poner regueton y Carlos me paso un brazo por detrás agarrándome de la cintura y apegándome a él, poniendo una de sus piernas entre las mías y yo pase mi brazo por detrás de su cuerpo agarrándome de su cintura y comenzamos a bailar, un baile bastante caliente, como la pista estaba llena no me importaba el baile que estábamos haciendo, mientras nos comíamos a besos nuestros cuerpos se dejaban llevar por la música, refregaba mi pelvis contra su pierna y de vez en cuando tiraba mi cabeza hacia atrás mientras Carlos me besaba el cuello, el baile me estaba empezando a dar calor sumado al calor que había en el ambiente, de vez en cuando ojeaba a Sofía y Diego y apenas se movían pero Diego no dejaba de hablarle al oído y Sofía ya se la veía mas suelta y se reía de alguna de las cosas que le decía Diego.
Pase mis brazos por el cuello de Carlos y le comí la boca dándole mordidas de labios con mis dientes, ese baile me estaba excitando, el rose de mi pelvis con su pierna me estaba llevando a la gloria, nos besábamos como desesperados en medio de la pista mientras él me apretaba mas a su cuerpo, yo le agarraba con mi mano la nuca para comerle mejor la boca, el calor cada vez era mas sofocante y no teníamos nada para tomar, me separe de la boca de Carlos y le dije que tenia mucho calor, debido a él y el calor del boliche, me dijo lo mismo y que fuéramos a la barra a comprar algo, la mire a Sofía y le hice señas de ir a la barra, salimos con Carlos de la pista de la mano y ellos siguieron atrás nuestro.
Mientras esperábamos con Carlos que nos atendieran, Carlos atrás mío agarrándome de la cintura porque había poco espacio en la barra, estaba lleno, pedí 4 fernet y Carlos me hablo al oído.
Mira a tu amiga – me dijo.
Cuando me di vuelta y mire a Sofía no me lo podía creer, estaban besándose con Diego mientras ella le pasaba los brazos por su cuello y él la agarraba de la cintura, se podía ver claramente como sus lenguas se revolvían dentro de sus bocas, en ese momento me dieron los tragos y quedé yo con dos vasos y Carlos con otros dos vasos, no queríamos molestar mientras ellos hacían lo suyo, no podía parar de mirar a Sofía y a Diego, nunca pensé que Sofía iba a acceder tan fácil, conociéndola, pero pensaba que algo de Diego la había impactado.
Ahora entiendo porque es tu amiga – me dijo Carlos.
Jajaja Que tonto sos, te juro que nunca me imagine esto – le dije.
¿Por qué? – me preguntó.
Porque Sofía es discreta, hemos salido bastante con ella y nunca accedió ni a bailar después de la separación – le dije.
Ah, es separada, quizás ella lleva por dentro lo mismo que vos – me dijo.
Jajaja Y capaz, no sé – le dije.
Sea lo que sea esta noche se la coje – me dijo.
No sé si Sofi puede llegar tan lejos – le dije.
Vos porque no conoces a Diego – me dijo.
¿Y que tiene Diego? – le pregunté.
Tiene un chamuyo bárbaro, mujer que conoce, mujer que se coge, se coge a la hermana así que ya te podes imaginar – me dijo.
¿Cómo? ¿A la hermana? – le pregunte sorprendida.
Si, viste la chica que peleaste en la fiesta, bueno esa es la hermana –me dijo.
Me dejas helada ¿Pero es consentido? – le pregunté.
Si, es más, ella lo busca para coger, y aparte de que él me contó, yo lo comprobé – me dijo.
¿Y como lo comprobaste? – le pregunté.
El año pasado estuvimos fumando los tres y pinto el trío, pero al final yo no pude hacer nada, la pendeja no se la aguanto – me dijo.
¿El trío no aguantó? – le pregunté.
No, a mi, le metí la punta y gritaba como condenada, al final no me la pude coger – me dijo.
Jajaja Ya sabia que esa pendeja no tenia aguante – le dije.
No te rías mucho que a vos te costo – me dijo.
Si, pero acordate de la ultima vez que estuvimos juntos ¿Me la aguante o no? – le dije.
Jajaja Si, te la aguantaste toda Su – me dijo.
Te pido que no le digas nada a Sofía de lo de la hermana de Diego, por ahí le cago el chamuyo a él – me dijo.
No hay drama, no voy a decirle nada – le dije.
En ese momento miro a Sofía y Diego y habían dejado de besarse para seguir diciéndose cosas al oído, los dos muy sonrientes, Sofía me miro y agarrando de la mano a Diego se acerco a nosotros.
¿No piensan convidar ustedes? – dijo ella sonriendo.
Es que los veíamos tan ocupados que no queríamos molestar – le dije.
Los dos se reían y yo le di un vaso a Sofía mientras Carlos le daba el vaso a Diego, yo seguía de la mano con Carlos y cuando miro a un costado vi algo que me dejo helada y casi se me sale el corazón por la boca, veo a Karina, la mejor amiga de Florencia, mi hija mayor, instantáneamente suelto la mano de Carlos y ella se dirige hacia mi, me saluda y yo instintivamente le toco el brazo a Sofía, Karina conocía a Sofía.
¿Cómo estas Susana? – me dijo Karina.
Bien Kari ¿Y vos? – le dije.
Bien, me sorprende verte acá – me dijo.
Si, es que vine con Sofía y unos amigos de ella – le dije.
Ah, esta bien – me dijo.
Bueno Susy que la sigas pasando bien – me dijo.
Gracias Kari, vos también – le dije.
Por la cara de Karina y como nos miraba sabia que algo pasaba, o sospechaba, desde ese momento me quede paralizada, no podía seguir en ese lugar, no la iba a pasar bien ni yo ni Carlos.
Carlos, esa es amiga de mi hija mayor – le dije.
Uh ¿Te dijo algo? – me dijo.
No, pero la mina no es tonta, como miraba, me parece que algo vio o sospecha – le dije.
¿Y que hacemos? – me dijo.
Mira yo no quiero estar así porque no la vamos a pasar bien ni vos ni yo – le dije.
Si, tenes razón – me dijo.
Vamos a otro lugar – le dije.
Si dale mejor – me dijo.
Le dije a Sofía que nos íbamos de ahí con Carlos y si ella se iba a quedar o se iba con nosotros y decidieron venirse también, salimos del boliche y subimos al auto, eran las 3:30 de la madrugada y decidimos venir a casa a tomar algo y no ir a otro boliche, en el viaje a casa veía por el espejo como Sofía y diego se comían a besos, Carlos y yo nos mirábamos y nos reíamos de lo acaramelados que estaban, llegamos a casa y los chicos se quedaron en el living y con Sofía fuimos a la cocina a buscar el champagne para tomar.
Boluda es la primera vez que te veo así con alguien – le dije.
Jajaja Y el pendejo tiene buen chamuyo, además no esta nada mal jajaja –me dijo.
Si me di cuenta, casi te lo comías cuando lo besabas jajaja – le dije.
No sabes como besa boluda, me mata el pendejo – me dijo.
Jajaja Bueno ya sabes boluda, ahí esta la habitación de cualquiera de mis hijas así que cuando quieras andá nomás – le dije.
No, no sé boluda ¿Te parece? – me dijo.
Si boluda ¿Quién te va a decir algo? – le dije.
Nadie – me dijo.
Entonces dale para adelante, ni lo dudes – le dije.
Fuimos al living con el champagne y las copas y yo me senté al lado de Carlos y Sofía se sentó en otro sillón al lado de Diego.
¿Por qué tardaron tanto? – pregunto Carlos.
Cosas de mujeres – dije yo.
Seguro algo planeaban – dijo Diego.
Parece que el nene conoce a las mujeres Su jajaja – dijo Sofía.
O parece que no es tan nene jajaja – dije yo.
Seguimos tomando y riéndonos y ya se notaba que el alcohol nos estaba haciendo efecto a los 4, cuando se termino el champagne fui a sacar otro de la heladera y cuando volví esta vez me senté en la falda de Carlos, mientras Diego servia las copas yo besaba a Carlos y él correspondía a mis besos.
Podrían esperar un rato che – dijo Diego.
Jajaja Vos sos poco caballero Diego, deberías pedirle a Sofía que descanse en tu falda también jajaja – dije yo.
No hace falta que se lo pida, puede venir sola – dijo Diego mirándola a Sofía.
Sofía se paro y se sentó a su falda, para empezar a besarse como lo hicieran en el boliche y en el auto, se comían las bocas con mucha pasión mientras Carlos y yo mirábamos como se deseaban esos dos, con Carlos nos besábamos y tomábamos nuestras copas de champagne mientras los otros dos no dejaban de besarse y la mano de Diego ya acariciándole la pierna a Sofía, que se dejaba hacer sin ningún problema, en un momento Sofía le dijo algo al oído a Diego y se pararon, Sofía agarrándolo de la mano comenzó el camino que yo sabia donde terminaría, en una de las habitaciones de mis hijas, Diego pregunto si se podía llevar la botella de champagne y le dijimos que si, yo tenia otra en la heladera, se dieron un golpe de mano entre Diego y Carlos como festejando la conquista de Diego y se fueron hacia la habitación.
Te dije que se la iba a terminar cogiendo – me dijo Carlos.
Si, es verdad, por suerte no te aposte nada jajaja – le dije.
¿Y ahora que hacemos nosotros? – me dijo.
Ahora quiero que me cojas como vos sabes, bien cogida – le dije besándolo y mordiéndole la boca.
Carlos comenzó a besarme con pasión y desenfreno y yo respondiéndole sus besos con lengua, me levante un poco y me senté de piernas abiertas en su falda mientras con mi mano le agarraba la nuca mientras nos comíamos a besos, él me acariciaba la espalda y me subía el vestido hasta tenerlo levantado hasta la cintura, me apretaba las nalgas con fuerza mientras nos comíamos las bocas, se escuchaba nuestra respiración cada vez mas agitada y unos gemidos ahogados míos al sentir sus manos estrujarme las nalgas, él tiraba su cabeza hacia atrás y yo le lamía la boca con mi lengua, él sacaba su lengua y yo se la succionaba y chupaba como si fuera su verga, notaba que eso lo calentaba y lo volvía a hacer, me iba a su cuello y se lo lamía, se lo chupaba, mientras él no dejaba de apretarme las nalgas y respirar mas aceleradamente.
Mmm hija de puta como me calentas – me decía.
Le daba pequeños mordiscos con mis dientes en el cuello mientras movía mi pelvis hacia delante y hacia atrás refregándole mi concha en su pantalón, le desabroche la camisa mientras lo besaba y sacaba mi lengua para que jugara con la suya, para volver a unir nuestras bocas y besarnos apasionadamente, fui bajando por su cuello recorriéndolo con mi lengua, tocarle el pecho con las manos, y sentir como su respiración iba en aumento, ir bajando con mi boca hasta su pecho, y besarlo, hacerle círculos con mi lengua en sus tetillas, lo miraba y solo tiraba su cabeza hacia atrás mirando el techo disfrutando de lo que le estaba haciendo, fui bajando y me arrodille en el piso, le desabroche el cinto sin dejar de mirarlo, rápidamente lo tenia con sus pantalones por los tobillos, le quite los zapatos y el jean, dejándolo solo con el slip que ya marcaba bien el bulto de su verga, lo acaricie con mi mano, se la apretaba, sin dejar de mirarlo, acerque mi boca y sentí en mi nariz ese hermoso olor a verga que tanto me gusta.
Con mis manos fui bajándole el slip hasta sacárselo, admire esa verga una vez mas, agarrándola con mi mano y sintiendo lo caliente que estaba, y como sus venas se iban marcando, acerque mi nariz para olerla toda, olerle los huevos, rozarle los huevos con mi nariz, abrí mi boca y le di un chupón húmedo en los huevos, viendo como quedaba saliva en ellos, los lamí, mirándolo a los ojos, su mirada era de satisfacción, lo estaba gozando, comencé a acelerar el ritmo de mi lambida, lamía un huevo, luego el otro, me metí un huevo en mi boca y lo succione, se arqueo sobre el sofá, debió provocarle algo de dolor, metí el otro huevo en mi boca y lo succione, recorrí con mi lengua desde el tronco hasta la punta de su verga, de su cabeza ya salía ese juguito preseminal, lo lamí haciendo círculos con mi lengua, lo saboree.
Que rico juguito tenes pendejo – le dije.
Es todo tuyo zorra, saboréalo – me dijo.
Mmmmm como me gusta tu verga, me vuelve loca – le dije mientras le lamía la punta.
Chupala toda puta, dale – me dijo.
La agarre del tronco con mi mano y comencé a meterla en mi boca, meterla un poco y sacarla, cuando la metía en mi boca la lamía por dentro con mi lengua, le hacia círculos dentro de mi boca con mi lengua, mirándolo a los ojos, él puso una mano en mi cabeza y me presionaba contra su verga, cada vez me la metía mas adentro de la boca, y la aceleración de mi cabeza hacia abajo y hacia arriba era cada vez mas fuerte, su mano me ayudaba a comérmela mas aun, la sacaba de mi boca y le daba chupones en la punta haciéndolo quejar, lo masturbaba con mi mano mientras yo baje mas abajo y comencé a pasarle mi lengua entre sus huevos y su ano, ayudándome él a abrirse un poco mas de piernas, lamía el sudor que tenia entre las piernas, sacaba bien afuera mi lengua y recorría toda esa zona hasta los huevos, para volver a su verga y metérmela lo mas que podía en mi boca, hasta sentirla en mi garganta, subía y bajaba mi cabeza hasta sentir su verga golpear y abrir mi garganta.
Su respiración y sus gemidos ahogados eran cada vez mas evidentes y fuertes.
Ah puta me vas a hacer acabar – me dijo.
Mmmmm dame tu leche, dale la leche a tu puta pendejo – le dije mientras le lamía la verga y no dejaba de masturbarlo.
Acelere aun mas la velocidad de mi mano mientras de su boca sus gemidos eran cada vez mas fuerte, estaba a punto de acabar, agarre una copa y lo seguí masturbando hasta que su cuerpo se empezó a tensar, puse la copa en la punta de su verga y potentes chorros de leche empezaron a salir de su verga, conté 8 chorros de leche abundantes que llenaron casi hasta la mitad la copa, él se quejaba por su acabada mientras su cabeza estaba echada hacia atrás, le apretaba la verga para sacar hasta la ultima gota, cayendo sobre la copa, cuando me miro alce la copa y mirándolo a los ojos comencé a tomar su leche de la copa, hasta empinármela toda, saboreando esa leche rica, caliente, de sabor dulce.
Que rica leche tenes pendejo – le dije mientras con mi dedo índice sacaba restos de leche dentro de la copa y me chupaba el dedo.
Que buena puta sos, me encantas – me dijo.
Tuya pendejo, tu puta – le dije mientras le agarraba la verga y le daba un chupón en la punta para dejársela limpia.
Cuando le deje la verga limpia me paré, y me saque el vestido, mirándolo a los ojos.
Dejate los tacos puestos – me dijo.
Me puse en cuclillas con las piernas abiertas para chuparle la verga y volvérsela a poner dura, estuve un par de minutos hasta que volvió a tener la verga dura como un mástil. Me paré y me arrodille en el sofá con él abajo, con mi mano apunte la punta de su verga en mi concha y fui bajando de a poco, de lo mojada que estaba la punta entro fácilmente, me comencé a mover despacio mientras le daba besos en el cuello, él me agarraba del culo tratando de llevar el movimiento de mi cuerpo, haciéndolo mas ligero, sus manos se posaron en mis hombros haciéndome bajar de golpe y clavarme su verga hasta los huevos.
Aaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh que cabron que sos!! – le grité.
Así puta movete dale, ya la tenes toda adentro – me dijo.
Mmmmmmmmmmm ah ah ah ah que verga que tenes pendejo, me matas! – le dije entre gemidos.
Sentía como su verga me abría bien la concha, me estaba partiendo y yo lo estaba gozando, el dolor era poco y el placer era inmenso, era yo la que marcaba el movimiento de la cogida, sentia el ruido mis nalgas chocando sus muslos, comencé a besarlo comiéndole la boca mientras él apretaba mis nalgas, me daba chirlos en el culo para que me moviera mas rápido, me tire hacia atrás y puse mis manos en mi nuca sin dejar de saltar encima de su verga, su boca se ocupo de chuparme las tetas a su placer, me las lamía, me las chupaba, me daba mordiscos en los pezones que me hacían doler y me volvían loca.
Ah ah ah ah ah pendejo me volves loca!!! – gritaba.
Así puta movete comete toda mi verga – decía.
Me vas a hacer acabar hijo de puta – le dije.
Acabame en la pija puta dale – me dijo.
En ese momento sentí ese fuego tantas veces sentido, que me bajaba a gran velocidad, haciéndome arquear y gritar como loca, el primer orgasmo de la noche había llegado, y no dejaba de moverme, quería mas, puse mi cabeza sobre su hombro tratando de recuperarme del orgasmo mientras él me agarraba del culo y se movía para no parar el ritmo, se movía hacia arriba y hacia abajo penetrándome hasta el fondo en cada embestida, cuando me recupere puse mis manos en sus hombros y volví a tomar el control de la cogida, bajando y subiendo de golpe metiéndome su verga hasta el útero, la sentía tocar fondo y salir.
Así puta metetela toda seguí así zorra – me decía.
Mmmmmm ahhhhhhhhhhgssss mmmmmmmmm como me gustas pendejo – le decía.
Me agarro del cuello mientras tomo el ritmo nuevamente de la cogida bajando y subiendo, me miraba con odio, y su cogida era salvaje, como si quisiera matarme con su verga, me daba duro y yo no paraba de gemir, me estaba matando de placer.
¿Quién es tu macho puta? – me pregunto sin soltarme el cuello.
Mmmmmmmmmmm vos pendejo, vos sos mi macho cabron! – le grité.
Así me gusta puta goza de mi verga ¿El cornudo te coge así zorra? – me dijo.
Agggggghhhhhhhssssssssss no pendejo, vos sos el único que me ha cogido así en mi vida mmmmmm ah ahh ahhhh acaboooooo – grité.
Acabé como una perra y lo extraño fue que ese orgasmo vino rapidísimo no lo sentí llegar, como si sus palabras me hubieran llevado a ese clímax, caí rendida en su pecho, me faltaba el aire y mi cuerpo temblaba entero, abría mi boca buscando aire y mi corazón saltaba en mi pecho, que se mezclaban con quejidos, sentí como me levanto y yo me aferre a su cuello, su verga salio de mi concha y sentí como caía mi flujo mezclado con orina al piso, me mi cabeza apoyada en su hombro veía como me llevaba por el pasillo, me llevaba a mi habitación seguramente, cuando pasamos por la habitación de mi hija se sentían los gemidos de Diego y Sofía.
Escucha como goza tu amiguita jajaja – me dijo Carlos.
Cuando llegamos a mi habitación me tiro sobre la cama y me abrió de piernas, se tiro encima mío y me penetro hasta el fondo de un solo golpe, tiro todo su cuerpo encima mío y yo lo abrace con mis piernas, en cada bombeo mis tacos golpeaban en su cola, me estaba dando salvajemente y parecía que no iba a parar hasta acabar, yo ya estaba adormecida, cansada, pero no dejaba de sentir su verga entrar y salir de mi concha, la sacaba hasta mas de la mitad y la volvía a meter, respirándome y gimiéndome en mi oído, yo le apretaba con mis uñas en la espalda y tiraba mi cabeza hacia atrás.
Que bien que me coges pendejo no pares mmmmm ahhhhhhgsssssss ahhhhh ahhhhhhhhh – gemía yo.
Te voy a llenar la concha de leche perra – me decía al oído.
Lléname pendejo, lléname la concha de leche, quiero sentirla mmmmm así mas mas mas no pares! – le grité.
Ahhh ahhh ahhh te voy a llenar puta de mierda – me dijo.
Siguió taladrándome la concha con su verga por unos minutos hasta que sus gemidos se convirtieron en alaridos de placer y como su cuerpo se tensaba, y sentí su leche caliente chocar y llenarme las paredes vaginales, me iba llenando de a poco, sentía su temperatura perfectamente dentro de mi concha, en ese momento los músculos de mi concha se tensaron y un nuevo orgasmo me invadió, cerré los ojos y sentí que todo me daba vueltas, me quejé, mi cuerpo se quería tensar pero no podía por el peso de su cuerpo, mis piernas se aflojaron y cuando abrí los ojos veía todo nublado, mis ojos se llenaron de lagrimas y comencé a llorar como una niña, el orgasmo todavía no cesaba, me invadía, y además del placer me estaba causando emoción, él salio dentro de mi y quedo tirado al lado mío, yo me retorcía en la cama mientras me quejaba debido a tanto placer y lloriqueaba.
¿Estas bien? – me pregunto.
Ays sssi aggg – le pude contestar entre quejidos.
Carlos se paro y fue al baño, yo me recuperaba de a poco y comenzaba a sentir los gemidos que provenían de la habitación de mi hija, no podía creer que todavía siguieran cogiendo, Carlos volvió y se acostó en la cama, se prendió un cigarro y yo trate de pararme, cuando puse los pies sobre el piso mis piernas se desvanecieron, cayendo arrodillada al lado de la cama, Carlos me miraba y no me decía nada, sabia que todo esto era producto de la cogida que me había dado, con la ayuda de la cama me pude parar y me costaba caminar debido a mis piernas flojas y a los tacos, fui al baño sintiendo como la leche de Carlos me chorreaba por las piernas, oriné, y me senté en el bidet a lavarme, cuando estuve en condiciones me seque y me mire al espejo, y otra vez esa misma cara de satisfecha, cansada, agotada, de tanto placer, volví a la cama y me dormí abrazada a Carlos.
Cuando me desperté miré el reloj y eran las 2 de la tarde, sentía ruidos en la cocina y me levante, fui al baño y cuando Salí fui a la cocina. Era Sofía la que estaba levantada tomando mate.
¿Hace rato te levantaste? – le pregunté.
No, hace 15 minutos mas o menos – me dijo.
Boluda estoy agotada, me duele todo – le dije.
No sos la única boluda, a mi también me duele todo – me dijo.
Y también le diste rosca, yo me dormi y ustedes seguían – le dije.
Jajaja Si es incansable el pendejo, me saco todo lo que tenia guardado –me dijo.
Si me di cuenta, mira el chupón que tenes boluda – le dije corriéndole el pelo y mirando su cuello.
Jajaja Si me di cuenta recién cuando me mire en el espejo en el baño –me dijo.
Vaya que fue salvaje entonces la cosa jajaja – le dije.
Y eso que no le viste el cuello a él jajaja – me dijo.
Che ahí puse las sabanas y el cubre cama en el lavarropas, ya te imaginaras que se ensucio, y me puse esta bata de Flor – me dijo (Flor es mi hija).
Ok boluda, no hay drama – le dije.
Bueno boluda me voy a tomar mates con mi nene jajaja – me dijo.
Jajaja dale andá nomás, yo me voy a despertar al mío – le dije.
Volví a la cama y me senté de piernas abiertas encima de él, besándolo por toda la cara y el cuello hasta que se despertó.
Buen día pendejito – le dije.
Buen día Su ¿Te despertaste con ganas? – me dijo
La verdad me desperté agotada, pero con vos quiero en todo momento – le dije.
Continuará…
5 comentarios - Lo conoci en un chat (5)
no hay nada más saludable que ponerse al día con un pendejo
pero le digo algo no hay nada más satisfactorio, que probar a un veterano
así que, cuando guste!