Se acuerdan de mi amiga Anto? En los relatos que escribí para presentarla les conté como ella necesitaba estar de novia, pero no podía resistirse a cuanta pija se le ponga en el medio.
Estos son los relatos.
No puedo, tengo novio
La puta de todas las pijas
Volviendo al presente, hace ya unos años está de novia y (según palabra de ella) siempre fiel "más allá de algún piquito con algún chico aisladamente" (que como habrán leído en los relatos anteriores, es un avance enorme). Cuestión, que el fin de semana próximo (el finde largo de carnaval) se va a casar. Y por supuesto, el fin de semana pasado fue la despedida de soltera.
Agustina, Valeria y yo (más otras amigas de ella) quedamos a cargo de organizarla. "Tienen vía libre para hacer lo que quieran" nos dijo Anto, y entendimos bien a que se refería. Quería que esa "última noche" sea bien zarpada.
La cosa era así. Amigas de la secundaria, éramos Agus, Vale y yo. En el grupo que armamos para la organización estaban otras amigas de ella. Algunas, novias de amigos del novio. Al principio no sabíamos que onda las minitas estas, pero después Anto nos informó que no tenían problemas en nada.
Cuestión, la historia legal que se informó era así: alquilamos casa con pileta cerca de Rosario para el sábado y domingo. El sábado a la noche dar una vuelta por la avenida principal de Rosario (que siempre se pasea a los novios disfrazados en sus despedidas), volver a la casa (si el estado alcohólico lo permitía) y el domingo juntarse al mediodía con los chicos, que hacían su despedida en forma paralela en otro lado.
La parte no oficial, era que en realidad no teníamos pensado ir hasta Rosario, sino quedarnos ahí (alguna excusa meteríamos) con 2 strippers que habíamos contratado. Limpiar la escena del crimen y esperar a los chicos al mediodía.
El sábado, entonces, caímos nosotras 3 con Anto y las amigas, todas de nuestra edad (rondando los 30, digamos). Se las presento: Mayra, recién separada del novio luego de 10 años y 2 de convivencia. Lucía, hacía poco fue madre (vino el sábado, pero por razones obvias se volvió a la noche y no participó en lo que voy a contar). Agostina, la más pendeja del grupo (tiene 23), novia de uno de los amigos del novio, pinta de santita pero... bueno, ya verán. Sofía y Brenda, dos chicas entrerrianas (Sofi soltera, Brenda novia de un amigo del novio).
El clima no ayudó mucho, por lo que no pudimos disfrutar mucho la pile. Pasamos la tarde charlando y cuando empezó a anochecer la cosa se picó un poquito más. Empezamos con algunos tragos, juegos más picantes... hasta que llegan los dos tipos que habíamos contratado. Entraron disfrazados de bomberos (N.d.R: Hace varios años, hubo un principio de incendio en la casa de Anto y resumiendo se terminó garchando a uno de los bomberos; por varios días. Hasta en el cuartel. Sigo) bailando alrededor de la novia que estaba sentada en una silla en el medio de la sala.
Alrededor nosotras gritábamos re desaforadas. Se fueron desvistiendo hasta que quedaron en slip los dos adelante de la cara de Anto. Se tapó la cara un rato, pero no aguantó mucho hasta que metió mano y empezó a amasar los dos bultos. "Chicas me venía portando re bien, no vale!" decía sin soltar las pijas. Mientras las franeleaba, nosotras la obligamos a contar qué había pasado con el bombero. Mientras hablaba, fue sacando las dos vergas afuera, dejándolas colgando delante de ella.
Se detuvo en el relato, las miró a las dos y dijo "la del bombero era más chiquita, pero estaba siempre lista para apagar incendios. No me puedo quejar". Los tipos vinieron a bailar por donde estábamos nosotras. Ninguna le hizo asco a pajear un poco las pijas gomosas de los strippers. Alguna pasó también la lengua sin problemas. Hasta que estuvieron bien duras y pasamos al juego.
El "Petera de Oro", era el premio en cuestión. Buscamos la pija más larga de las dos (ya habíamos previsto una cinta métrica para eso). Una, 20 cm y la otra 23 cm. El juego consistía en llenar de crema (con esos potes para repostería) la pija y tragarse lo más que podían. La que se metía más carne en la boca (en dos intentos), ganaba. Bren (la que tenía al novio en la otra despedida) se ofreció de "jurado" porque no quería participar.
Sofía, la otra entrerriana pasó primera. Era una petisita, flaquita, nada despampanante. Pero se arrodilló delante del pijudo abrió la boca y de a poco se fue tragando lo más que pudo. La primera llegó casi a la mitad, y en la segunda logró meterse un buen pedazo en la boca, que se robó todos los aplausos. La jurado midió y anotó: 21 cm. Impresionante la flaquita.
La miro a Agus con carita de "te van a sacar el trono" y ella solo me guiñó el ojo. "No es gorda... pasa". Confiadísima la hija de puta. Pasa May, la recién separada, y no llegó a 17 cm. Agostina, la pendeja tampoco. Me tocó a mi y casi llegué a 19, forzando al límite mi garganta. Anto y Vale tampoco superaron los 18.
Quedaba Agus. Con Vale y Anto empezamos a corear su nombre "Agus Agus Agus". El primer intento se la mandó entera casi. Las otras pibas no lo podían creer con la facilidad que lo había hecho. En el segundo intento se la enterró toda y no conforme con eso, aguantó un rato con toda la pija adentro (mientras todas aplaudíamos desesperadas), hasta que se quedó sin aire y la sacó.
"Como mierda hiciste esooo!!" gritó la pendeja. Brenda, la jurado, tomó medidas. Había superado por poco los 22 cm convirtiéndola en la Petera de Oro. Sofi segunda y yo tercera. Pero Brenda no se aguantó. "Quiero probar esto" dijo entusiasmada. Llené de crema la pija del tipo y empezó a tragar. Tragó todo lo que pudo, las dos veces. y llegó a los 20 cm casi, dejándome sin podio. Bien peteras las entrerrianas, salieron segunda y tercera.
Agus se fue a limpiar (quedamos con toda la boca manchada de crema) y yo la seguí. "Estabas segura que ganabas, petera" le dije mientras nos lavábamos. Según ella, si era más gorda no iba a poder. Pero ya se había comido pijas así sin problemas. "En realidad, pensé que llegaba a comerla entera" me decía un poco decepcionada, la muy puta se había tragado 22 cm de pija y quería más.
Le limpié un poco de crema que le había quedado en la cara. Y se produjo un cruce de miradas ardientes de la noche. Imposible evitar calentarme, con los antecedentes que teníamos de los últimos meses (no leyeron esos relatos?? Primero Segundo)
Me mordí los labios. "No da acá, no?" le dije con la cara casi al lado de la suya. "Y... me parece que no..." me responde y antes de irse me mete un pico. Me quedé un rato ahí sin moverme hasta que mi respiración se tranquilizó.
Cuando volví a la sala, los strippers se estaban yendo. Les ofrecimos que se quedaran pero tenían otros eventos. Nosotras nos quedamos re calientes. Así que pasamos al plan B. La disfrazamos de novia hot a Anto y nos fuimos para Rosario. El disfraz, era un tul de pollera, bombachudo largo y tetas postizas.
Así la llevamos a pasear por toda la avenida. Además, tenía una lista de prendas que tenía que ir completando. Eran boludeces tipo "tenés que hacer que te compren un helado", "foto con un colorado", "bailar en un semáforo". Una era "entrar en un bar y conseguir comida para todas".
Pasamos por la puerta de varios locales, hasta que se frenó en una mesa que estaba en la vereda. Había 5 pibes, de más de 30, comiendo. Se les sentó onda re amiga, y empezó a charlar, les explicó y les pidió si le podían dar algo para comer. A esta altura, ella ya estaba bastante borracha, así que hablaba medio a los gritos y también hablaba de más. Nosotras esperábamos un poco alejadas, y veíamos que no volvía y seguía hablando.
Me acerqué con Mayra a ver qué pasaba y tratar de rescatarla, pero para nuestra sorpresa (o no tanto) estaba re animada hablando con los 5 pibes. "Nosotras no íbamos a venir acá, nos íbamos a quedar en casa pero nos cagaron los strippers que se fueron" largó como si nada la muy boluda. Después les contó el jueguito que hicimos. "Mi amiga Agustina ganó, es impresionante como traga... Agus! Agus!" empezó a gritar saludando a Agus que no entendía nada.
"Acá nosotros también tenemos una anaconda" dijo uno, señalando al morochito de la punta. Ahí arrancaron a hacer todo tipo de chistes y anécdotas poco chequeables sobre el pibe y su terrible pijón. "Ay ahora me dio una curiosidad" decía Anto. "Vamos boluda dale" le insistíamos nosotras. La llegamos a sacar, pero antes les anotó su teléfono. "Si quieren, vengan que me quiero sacar la duda" les dijo dejándoles el papelito en la mesa.
Dimos un par de vueltas y volvimos. En el viaje de regreso suena el teléfono de Antonella. Uno de los chicos le escribió. Cuando llegamos, hablamos con las otras chicas y les contamos. "Que vengan!" gritó Agostina, con una sonrisa enorme dibujada en su rostro. Les pasamos la ubicación y a esperar.
Ahí se le bajó toda la borrachera a Anto. "A las 9 a más tardar se tienen que ir TODOS porque vamos a tener que limpiar bien. Y nada de teléfonos. Los dejan en un bolso en la puerta y estén atentas a que ninguno se haga el piola y registre nada, ok?". No había caso. Era una experta corneadora.
A la media hora llegaron los 5. Charlamos boludeces un rato, hasta que empezaron a llevar la conversación para el lado sexual. Y el clima empezó a calentarse. Hicimos un juego de preguntas y respuestas y el que no respondía rápido tenía que sacarse una prenda de ropa. Por lo que (con el pedo que teníamos) quedamos casi todos en bolas. La gran atención estaba cuando al que habían marcado como el pijudo del grupo le tocaba sacarse el pantalón. Y le tocó. Los amigos empezaron a aplaudir y gritarle boludeces.
Cuando bajó, se notaba un buen bulto en el boxer ajustado que tenía. "Como me gustan los bultos marcados así", dijo Agostina mordiéndose los labios. El pijudo se paró y agarrándose la pija le dijo "Vení". Sin dudarlo, la pendeja se levantó y se arrodilló adelante de él. Con las dos manos le bajó el boxer y dejó colgando una pija semi erecta morocha realmente muy gorda. "Ah la mierda lo que es esto!" decía la pendejita dejando ver la cara oculta debajo de esa imagen de nena de mamá.
Empezó a chupársela hasta que la puso dura. Era bien gruesa la pija del loco, nada que ver con la del stripper. Anto fue a buscar para medirla: 21 cm. No era tan larga como la otra, pero realmente era un torpedo rompe culos. Anto ni lo dudó. Se arrodilló con Agostina y la ayudó a chuparle la pija al pibe, que estaba en la gloria.
"Vamos, copense ustedes también" agitaba a sus amigos y a nosotras. Quedábamos 6 (Mayra, Sofi y Bren las entrerrianas y nosotras 3) para 4 chicos. Con Agus agarramos a uno. Lo tiramos al piso y lo dejamos en bolas. Vale y May se agarraron uno cada una y las entrerrianas hicieron team con el otro.
Mayra prefirió irse a otro lado porque no quería hacer "eso" adelante de todos. El resto nos quedamos ahí chupando pijas. El pijudo ya estaba taladrando a Agos, la pendeja. Mientras se chapaba a Anto. El que estaba con nosotras acabó casi al toque. Yo me fui con Vale, y Agus se fue a limpiar al baño (la mayor parte de la acabada le saltó a ella). "A May se la están garchando apoyadita en la pileta del baño" volvió riéndose Agus, aun con la leche chorreando por sus pechos.
Mientras Vale seguía peteando, yo sentada en cuclillas al lado del chabón recibía una hermosa garchada con los dedos que me hizo mojar toda. "Boluda, chorreas mal" decía Vale casi sin sacar la pija de la boca. "Ayy siii acabo ya" gritaba mientras el flaco movía los dedos más rápido. Vale soltó la verga y me la empezó a chupar, ahí tirada en la piso, hasta que me hizo estallar.
Mi cuerpo se aflojó todo y terminé tirada en el piso. Vale en 4 se preparaba a recibir la pija del pibe. "Vení puta" le dijo Anto a Agustina. Agarró lo que quedaba en el pote de crema y la desparramó por la anaconda. Agus entendió. Tenía que revalidar su título. Se arrodilló ante el pijón (era realmente impresionante verlo parado apuntando al techo) y pasó su lengua desde los huevos subiendo por el tronco hasta la cabeza y abriendo la boca empezó a deglutir lo más que pudo.
Tal como me había dicho, era más difícil porque era muy ancha. Así y todo, entró bastante. "Por favor contame como hacés eso!" repetía la pendeja, realmente sorprendida de la facilidad que tenía para tragar pijas grandes. Agus la agarró del pelo, le dijo algo al oído y empujó su cabeza hacia la pija. La pendeja empezó a toser pero Agus no la soltaba. Con un poco de esfuerzo, empezó a tragar un poco más. "Ay no lo puedo creer... es fantástico!", decía la pibita, tosiendo saliva, maravillada por la cantidad de verga que le había entrado en su garganta.
La entrerriana que estaba de novia cabalgaba a otro de los chicos mientras la otra se pajeaba al lado. El flaco sacó la pija y le acabó en la cara a la que se pajeaba. La otra zorra se le tiró encima y limpió toda la leche de su amiga. Anto no perdía el tiempo y ya estaba cabalgando el pijón. Su cola estaba paradita y gritaba re loca mientras saltaba arriba del chabón.
Otro de los pibes se acercó por atrás. "Vamos a enfiestar bien a la novia locoooo!" decía mientras apoyaba la pija en su culo. Anto, lejos de negarse, hizo frenar al pijudo y dejó que el otro la penetrara por atrás. "aaayy siiiii" decía al sentir la puntita abrirle la colita. El que había acabado con las entrerrianas se acercó con la pija chorreando leche y se la puso en la boca. Los otros dejaron todo lo que estaban haciendo y se pusieron a hacer fila para que Anto se las chupe. Así, la muy trola tenía al pijudo en la concha, una pija en la cola y 3 más para chupar.
Nosotras mirábamos y aplaudíamos. "Me voy a limpiar" me dijo Agustina, aprovechando que habían dejado el baño libre. Yo me levanté y la seguí. Entré detrás de ella y cerré la puerta. "Que hacés??" me dijo y sin darle tiempo a nada le comí la boca. La apoyé contra la pared y empecé a pajearla. Ella me chupaba las tetas y trataba de meterme un dedo en la concha. "Dale dale dale dale" decía ella agitada a punto de explotar. "Aahh ahhh ahhh" gritó cayéndose al piso de rodillas luego de que el orgasmo le aflojara las piernas. "Julieta me re calentás..." me dijo aún agitada. "Y vos a mi" le respondí arrodillándome al lado de ella y agarrándola de los pelos.
Nos besamos un rato y volvimos al salón. El pijudo la tenía muerta y chorreando leche, signo que lo habían hecho acabar. May estaba al lado, charlando, como ya sacando turno para probar eso. "Es terrible, no me entra en la boca!! nunca vi una así" decía Sofi, la que había salido segunda en el juego. Había probado suerte sin éxito. Quisimos volver a jugar con el pijudo, pero no pudimos. Bah, él no pudo mantenerla dura mientras nosotras boludeábamos. No fue problema porque enseguida empezamos a coger de nuevo.
Luego que pasáramos todas por todos más o menos, empezaron a incitar a rompernos el culo. Anto dijo basta, quería llegar más o menos sana al casamiento. Las otras dos con novio también dijeron que no. "A ver quien se banca a anaconda en la cola". Ahí hicieron todas un paso atrás. Anto, Vale y Agus empezaron a saltar y gritar "Juli! Juli! Juli!".
Ellas sabían de la pija de Lucas. Y esta era bastante similar. Agarré el guante y lo tiré al pijudo al piso. Se la chupé un rato (de viciosa nomás) y me lo cogí un poco para calentarme. "Poneme el dedo" le dije.
El pijudo me empezó a abrir con un dedo, dos. Otro de los amigos se acercó y empezó a querer abrirme. "Primero, me la chupan bien" les dije media "enojada".
Me saqué el pijón y me recosté en un sillón con la cola para arriba. Entre los dos se turnaban a chuparme la cola. Mis amigas y las otras chicas no perdían el tiempo y se garchaban al resto de los pibes. Volví a tirarme sobre el pijudo, y el otro atrás. Con un poco de dificultad pudieron meterme las dos pijas.
Se movían torpemente pero me volvía re loca y no paraba de gemir. Agus se vino con el que se estaba garchando. "Te falta esto puta" me dijo poniendo la pija de su macho en mi boca. Ella se acomodó al lado y también le pasaba la lengua. Hasta que lo separamos y empezamos a chapar re locas. Mis gritos los ahogaba en la boca de Agustina. Los pendejos no podían creer lo que veían, porque no eran "piquitos", nos estábamos chapando re desesperadas. El que me culeaba acabó de solo mirar.
Esto le abrió la puerta al pijudo. "Me toca" dijo desafiante. Agarré un par de almohadones para las rodillas (ya me dolían) y me acomodé con la cola bien parada. Agus se puso a chuparle la pija al otro flaco en frente mío. Verla así me re calentaba. El pijudo acomodó su tronco en la entradita de mi ano. De a poco empujó y la metió. Cerré los ojos y me mordí los labios mientras sentía como ese pedazo inmenso de carne iba desgarrando el culo.
Sabía que el dolor pasaba. Aguanté hasta que le dije "Ahí, basta". Y empezó a taladrar. "Mirá todo lo que se tragó esta puta!!" le gritaba a los amigos. "Vaaaamos Juliii!!" se sintió a lo lejos. El chabón empezó a querer probarme y se movía más rápido. Yo re loca le pedía más y más. Ya lo estaba disfrutando. Empecé a mover mis caderas un poco y el chabón acabó al toque. La sacó chorreando de leche y se la limpió en mis nalgas.
No seguimos mucho tiempo más. Ya había amanecido y teníamos que limpiar todo. Los echamos y nos pusimos a limpiar y tirar todas las pruebas de la despedida. Agostina, la pendeja, se acercó a nosotras y nos dijo "voy a tener que usar pantalón largo" señalando sus rodillas raspadas. "Eso te pasa por puta" le dijo Vale. Al mediodía llegaron el novio y sus amigos. Yo me fui porque era el cumple de mi mamá.
Por lo que me contaron, no hubo sospechas de nada. Salió todo bien por suerte (salvo que me costó sentarme por unos días). Mis amigas se portaron bien, porque según dijeron, la mayoría estaban con sus novios. El lunes en la fiesta va a ser un desfile de cornudos al parecer. Pero algo vamos a encontrar. Igual tanto no me importa. Ya arreglé con Agus para volver con ella. "Eso si... no tengo ganas de armarte otra cama. Dormimos juntas".
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Indice
Estos son los relatos.
No puedo, tengo novio
La puta de todas las pijas
Volviendo al presente, hace ya unos años está de novia y (según palabra de ella) siempre fiel "más allá de algún piquito con algún chico aisladamente" (que como habrán leído en los relatos anteriores, es un avance enorme). Cuestión, que el fin de semana próximo (el finde largo de carnaval) se va a casar. Y por supuesto, el fin de semana pasado fue la despedida de soltera.
Agustina, Valeria y yo (más otras amigas de ella) quedamos a cargo de organizarla. "Tienen vía libre para hacer lo que quieran" nos dijo Anto, y entendimos bien a que se refería. Quería que esa "última noche" sea bien zarpada.
La cosa era así. Amigas de la secundaria, éramos Agus, Vale y yo. En el grupo que armamos para la organización estaban otras amigas de ella. Algunas, novias de amigos del novio. Al principio no sabíamos que onda las minitas estas, pero después Anto nos informó que no tenían problemas en nada.
Cuestión, la historia legal que se informó era así: alquilamos casa con pileta cerca de Rosario para el sábado y domingo. El sábado a la noche dar una vuelta por la avenida principal de Rosario (que siempre se pasea a los novios disfrazados en sus despedidas), volver a la casa (si el estado alcohólico lo permitía) y el domingo juntarse al mediodía con los chicos, que hacían su despedida en forma paralela en otro lado.
La parte no oficial, era que en realidad no teníamos pensado ir hasta Rosario, sino quedarnos ahí (alguna excusa meteríamos) con 2 strippers que habíamos contratado. Limpiar la escena del crimen y esperar a los chicos al mediodía.
El sábado, entonces, caímos nosotras 3 con Anto y las amigas, todas de nuestra edad (rondando los 30, digamos). Se las presento: Mayra, recién separada del novio luego de 10 años y 2 de convivencia. Lucía, hacía poco fue madre (vino el sábado, pero por razones obvias se volvió a la noche y no participó en lo que voy a contar). Agostina, la más pendeja del grupo (tiene 23), novia de uno de los amigos del novio, pinta de santita pero... bueno, ya verán. Sofía y Brenda, dos chicas entrerrianas (Sofi soltera, Brenda novia de un amigo del novio).
El clima no ayudó mucho, por lo que no pudimos disfrutar mucho la pile. Pasamos la tarde charlando y cuando empezó a anochecer la cosa se picó un poquito más. Empezamos con algunos tragos, juegos más picantes... hasta que llegan los dos tipos que habíamos contratado. Entraron disfrazados de bomberos (N.d.R: Hace varios años, hubo un principio de incendio en la casa de Anto y resumiendo se terminó garchando a uno de los bomberos; por varios días. Hasta en el cuartel. Sigo) bailando alrededor de la novia que estaba sentada en una silla en el medio de la sala.
Alrededor nosotras gritábamos re desaforadas. Se fueron desvistiendo hasta que quedaron en slip los dos adelante de la cara de Anto. Se tapó la cara un rato, pero no aguantó mucho hasta que metió mano y empezó a amasar los dos bultos. "Chicas me venía portando re bien, no vale!" decía sin soltar las pijas. Mientras las franeleaba, nosotras la obligamos a contar qué había pasado con el bombero. Mientras hablaba, fue sacando las dos vergas afuera, dejándolas colgando delante de ella.
Se detuvo en el relato, las miró a las dos y dijo "la del bombero era más chiquita, pero estaba siempre lista para apagar incendios. No me puedo quejar". Los tipos vinieron a bailar por donde estábamos nosotras. Ninguna le hizo asco a pajear un poco las pijas gomosas de los strippers. Alguna pasó también la lengua sin problemas. Hasta que estuvieron bien duras y pasamos al juego.
El "Petera de Oro", era el premio en cuestión. Buscamos la pija más larga de las dos (ya habíamos previsto una cinta métrica para eso). Una, 20 cm y la otra 23 cm. El juego consistía en llenar de crema (con esos potes para repostería) la pija y tragarse lo más que podían. La que se metía más carne en la boca (en dos intentos), ganaba. Bren (la que tenía al novio en la otra despedida) se ofreció de "jurado" porque no quería participar.
Sofía, la otra entrerriana pasó primera. Era una petisita, flaquita, nada despampanante. Pero se arrodilló delante del pijudo abrió la boca y de a poco se fue tragando lo más que pudo. La primera llegó casi a la mitad, y en la segunda logró meterse un buen pedazo en la boca, que se robó todos los aplausos. La jurado midió y anotó: 21 cm. Impresionante la flaquita.
La miro a Agus con carita de "te van a sacar el trono" y ella solo me guiñó el ojo. "No es gorda... pasa". Confiadísima la hija de puta. Pasa May, la recién separada, y no llegó a 17 cm. Agostina, la pendeja tampoco. Me tocó a mi y casi llegué a 19, forzando al límite mi garganta. Anto y Vale tampoco superaron los 18.
Quedaba Agus. Con Vale y Anto empezamos a corear su nombre "Agus Agus Agus". El primer intento se la mandó entera casi. Las otras pibas no lo podían creer con la facilidad que lo había hecho. En el segundo intento se la enterró toda y no conforme con eso, aguantó un rato con toda la pija adentro (mientras todas aplaudíamos desesperadas), hasta que se quedó sin aire y la sacó.
"Como mierda hiciste esooo!!" gritó la pendeja. Brenda, la jurado, tomó medidas. Había superado por poco los 22 cm convirtiéndola en la Petera de Oro. Sofi segunda y yo tercera. Pero Brenda no se aguantó. "Quiero probar esto" dijo entusiasmada. Llené de crema la pija del tipo y empezó a tragar. Tragó todo lo que pudo, las dos veces. y llegó a los 20 cm casi, dejándome sin podio. Bien peteras las entrerrianas, salieron segunda y tercera.
Agus se fue a limpiar (quedamos con toda la boca manchada de crema) y yo la seguí. "Estabas segura que ganabas, petera" le dije mientras nos lavábamos. Según ella, si era más gorda no iba a poder. Pero ya se había comido pijas así sin problemas. "En realidad, pensé que llegaba a comerla entera" me decía un poco decepcionada, la muy puta se había tragado 22 cm de pija y quería más.
Le limpié un poco de crema que le había quedado en la cara. Y se produjo un cruce de miradas ardientes de la noche. Imposible evitar calentarme, con los antecedentes que teníamos de los últimos meses (no leyeron esos relatos?? Primero Segundo)
Me mordí los labios. "No da acá, no?" le dije con la cara casi al lado de la suya. "Y... me parece que no..." me responde y antes de irse me mete un pico. Me quedé un rato ahí sin moverme hasta que mi respiración se tranquilizó.
Cuando volví a la sala, los strippers se estaban yendo. Les ofrecimos que se quedaran pero tenían otros eventos. Nosotras nos quedamos re calientes. Así que pasamos al plan B. La disfrazamos de novia hot a Anto y nos fuimos para Rosario. El disfraz, era un tul de pollera, bombachudo largo y tetas postizas.
Así la llevamos a pasear por toda la avenida. Además, tenía una lista de prendas que tenía que ir completando. Eran boludeces tipo "tenés que hacer que te compren un helado", "foto con un colorado", "bailar en un semáforo". Una era "entrar en un bar y conseguir comida para todas".
Pasamos por la puerta de varios locales, hasta que se frenó en una mesa que estaba en la vereda. Había 5 pibes, de más de 30, comiendo. Se les sentó onda re amiga, y empezó a charlar, les explicó y les pidió si le podían dar algo para comer. A esta altura, ella ya estaba bastante borracha, así que hablaba medio a los gritos y también hablaba de más. Nosotras esperábamos un poco alejadas, y veíamos que no volvía y seguía hablando.
Me acerqué con Mayra a ver qué pasaba y tratar de rescatarla, pero para nuestra sorpresa (o no tanto) estaba re animada hablando con los 5 pibes. "Nosotras no íbamos a venir acá, nos íbamos a quedar en casa pero nos cagaron los strippers que se fueron" largó como si nada la muy boluda. Después les contó el jueguito que hicimos. "Mi amiga Agustina ganó, es impresionante como traga... Agus! Agus!" empezó a gritar saludando a Agus que no entendía nada.
"Acá nosotros también tenemos una anaconda" dijo uno, señalando al morochito de la punta. Ahí arrancaron a hacer todo tipo de chistes y anécdotas poco chequeables sobre el pibe y su terrible pijón. "Ay ahora me dio una curiosidad" decía Anto. "Vamos boluda dale" le insistíamos nosotras. La llegamos a sacar, pero antes les anotó su teléfono. "Si quieren, vengan que me quiero sacar la duda" les dijo dejándoles el papelito en la mesa.
Dimos un par de vueltas y volvimos. En el viaje de regreso suena el teléfono de Antonella. Uno de los chicos le escribió. Cuando llegamos, hablamos con las otras chicas y les contamos. "Que vengan!" gritó Agostina, con una sonrisa enorme dibujada en su rostro. Les pasamos la ubicación y a esperar.
Ahí se le bajó toda la borrachera a Anto. "A las 9 a más tardar se tienen que ir TODOS porque vamos a tener que limpiar bien. Y nada de teléfonos. Los dejan en un bolso en la puerta y estén atentas a que ninguno se haga el piola y registre nada, ok?". No había caso. Era una experta corneadora.
A la media hora llegaron los 5. Charlamos boludeces un rato, hasta que empezaron a llevar la conversación para el lado sexual. Y el clima empezó a calentarse. Hicimos un juego de preguntas y respuestas y el que no respondía rápido tenía que sacarse una prenda de ropa. Por lo que (con el pedo que teníamos) quedamos casi todos en bolas. La gran atención estaba cuando al que habían marcado como el pijudo del grupo le tocaba sacarse el pantalón. Y le tocó. Los amigos empezaron a aplaudir y gritarle boludeces.
Cuando bajó, se notaba un buen bulto en el boxer ajustado que tenía. "Como me gustan los bultos marcados así", dijo Agostina mordiéndose los labios. El pijudo se paró y agarrándose la pija le dijo "Vení". Sin dudarlo, la pendeja se levantó y se arrodilló adelante de él. Con las dos manos le bajó el boxer y dejó colgando una pija semi erecta morocha realmente muy gorda. "Ah la mierda lo que es esto!" decía la pendejita dejando ver la cara oculta debajo de esa imagen de nena de mamá.
Empezó a chupársela hasta que la puso dura. Era bien gruesa la pija del loco, nada que ver con la del stripper. Anto fue a buscar para medirla: 21 cm. No era tan larga como la otra, pero realmente era un torpedo rompe culos. Anto ni lo dudó. Se arrodilló con Agostina y la ayudó a chuparle la pija al pibe, que estaba en la gloria.
"Vamos, copense ustedes también" agitaba a sus amigos y a nosotras. Quedábamos 6 (Mayra, Sofi y Bren las entrerrianas y nosotras 3) para 4 chicos. Con Agus agarramos a uno. Lo tiramos al piso y lo dejamos en bolas. Vale y May se agarraron uno cada una y las entrerrianas hicieron team con el otro.
Mayra prefirió irse a otro lado porque no quería hacer "eso" adelante de todos. El resto nos quedamos ahí chupando pijas. El pijudo ya estaba taladrando a Agos, la pendeja. Mientras se chapaba a Anto. El que estaba con nosotras acabó casi al toque. Yo me fui con Vale, y Agus se fue a limpiar al baño (la mayor parte de la acabada le saltó a ella). "A May se la están garchando apoyadita en la pileta del baño" volvió riéndose Agus, aun con la leche chorreando por sus pechos.
Mientras Vale seguía peteando, yo sentada en cuclillas al lado del chabón recibía una hermosa garchada con los dedos que me hizo mojar toda. "Boluda, chorreas mal" decía Vale casi sin sacar la pija de la boca. "Ayy siii acabo ya" gritaba mientras el flaco movía los dedos más rápido. Vale soltó la verga y me la empezó a chupar, ahí tirada en la piso, hasta que me hizo estallar.
Mi cuerpo se aflojó todo y terminé tirada en el piso. Vale en 4 se preparaba a recibir la pija del pibe. "Vení puta" le dijo Anto a Agustina. Agarró lo que quedaba en el pote de crema y la desparramó por la anaconda. Agus entendió. Tenía que revalidar su título. Se arrodilló ante el pijón (era realmente impresionante verlo parado apuntando al techo) y pasó su lengua desde los huevos subiendo por el tronco hasta la cabeza y abriendo la boca empezó a deglutir lo más que pudo.
Tal como me había dicho, era más difícil porque era muy ancha. Así y todo, entró bastante. "Por favor contame como hacés eso!" repetía la pendeja, realmente sorprendida de la facilidad que tenía para tragar pijas grandes. Agus la agarró del pelo, le dijo algo al oído y empujó su cabeza hacia la pija. La pendeja empezó a toser pero Agus no la soltaba. Con un poco de esfuerzo, empezó a tragar un poco más. "Ay no lo puedo creer... es fantástico!", decía la pibita, tosiendo saliva, maravillada por la cantidad de verga que le había entrado en su garganta.
La entrerriana que estaba de novia cabalgaba a otro de los chicos mientras la otra se pajeaba al lado. El flaco sacó la pija y le acabó en la cara a la que se pajeaba. La otra zorra se le tiró encima y limpió toda la leche de su amiga. Anto no perdía el tiempo y ya estaba cabalgando el pijón. Su cola estaba paradita y gritaba re loca mientras saltaba arriba del chabón.
Otro de los pibes se acercó por atrás. "Vamos a enfiestar bien a la novia locoooo!" decía mientras apoyaba la pija en su culo. Anto, lejos de negarse, hizo frenar al pijudo y dejó que el otro la penetrara por atrás. "aaayy siiiii" decía al sentir la puntita abrirle la colita. El que había acabado con las entrerrianas se acercó con la pija chorreando leche y se la puso en la boca. Los otros dejaron todo lo que estaban haciendo y se pusieron a hacer fila para que Anto se las chupe. Así, la muy trola tenía al pijudo en la concha, una pija en la cola y 3 más para chupar.
Nosotras mirábamos y aplaudíamos. "Me voy a limpiar" me dijo Agustina, aprovechando que habían dejado el baño libre. Yo me levanté y la seguí. Entré detrás de ella y cerré la puerta. "Que hacés??" me dijo y sin darle tiempo a nada le comí la boca. La apoyé contra la pared y empecé a pajearla. Ella me chupaba las tetas y trataba de meterme un dedo en la concha. "Dale dale dale dale" decía ella agitada a punto de explotar. "Aahh ahhh ahhh" gritó cayéndose al piso de rodillas luego de que el orgasmo le aflojara las piernas. "Julieta me re calentás..." me dijo aún agitada. "Y vos a mi" le respondí arrodillándome al lado de ella y agarrándola de los pelos.
Nos besamos un rato y volvimos al salón. El pijudo la tenía muerta y chorreando leche, signo que lo habían hecho acabar. May estaba al lado, charlando, como ya sacando turno para probar eso. "Es terrible, no me entra en la boca!! nunca vi una así" decía Sofi, la que había salido segunda en el juego. Había probado suerte sin éxito. Quisimos volver a jugar con el pijudo, pero no pudimos. Bah, él no pudo mantenerla dura mientras nosotras boludeábamos. No fue problema porque enseguida empezamos a coger de nuevo.
Luego que pasáramos todas por todos más o menos, empezaron a incitar a rompernos el culo. Anto dijo basta, quería llegar más o menos sana al casamiento. Las otras dos con novio también dijeron que no. "A ver quien se banca a anaconda en la cola". Ahí hicieron todas un paso atrás. Anto, Vale y Agus empezaron a saltar y gritar "Juli! Juli! Juli!".
Ellas sabían de la pija de Lucas. Y esta era bastante similar. Agarré el guante y lo tiré al pijudo al piso. Se la chupé un rato (de viciosa nomás) y me lo cogí un poco para calentarme. "Poneme el dedo" le dije.
El pijudo me empezó a abrir con un dedo, dos. Otro de los amigos se acercó y empezó a querer abrirme. "Primero, me la chupan bien" les dije media "enojada".
Me saqué el pijón y me recosté en un sillón con la cola para arriba. Entre los dos se turnaban a chuparme la cola. Mis amigas y las otras chicas no perdían el tiempo y se garchaban al resto de los pibes. Volví a tirarme sobre el pijudo, y el otro atrás. Con un poco de dificultad pudieron meterme las dos pijas.
Se movían torpemente pero me volvía re loca y no paraba de gemir. Agus se vino con el que se estaba garchando. "Te falta esto puta" me dijo poniendo la pija de su macho en mi boca. Ella se acomodó al lado y también le pasaba la lengua. Hasta que lo separamos y empezamos a chapar re locas. Mis gritos los ahogaba en la boca de Agustina. Los pendejos no podían creer lo que veían, porque no eran "piquitos", nos estábamos chapando re desesperadas. El que me culeaba acabó de solo mirar.
Esto le abrió la puerta al pijudo. "Me toca" dijo desafiante. Agarré un par de almohadones para las rodillas (ya me dolían) y me acomodé con la cola bien parada. Agus se puso a chuparle la pija al otro flaco en frente mío. Verla así me re calentaba. El pijudo acomodó su tronco en la entradita de mi ano. De a poco empujó y la metió. Cerré los ojos y me mordí los labios mientras sentía como ese pedazo inmenso de carne iba desgarrando el culo.
Sabía que el dolor pasaba. Aguanté hasta que le dije "Ahí, basta". Y empezó a taladrar. "Mirá todo lo que se tragó esta puta!!" le gritaba a los amigos. "Vaaaamos Juliii!!" se sintió a lo lejos. El chabón empezó a querer probarme y se movía más rápido. Yo re loca le pedía más y más. Ya lo estaba disfrutando. Empecé a mover mis caderas un poco y el chabón acabó al toque. La sacó chorreando de leche y se la limpió en mis nalgas.
No seguimos mucho tiempo más. Ya había amanecido y teníamos que limpiar todo. Los echamos y nos pusimos a limpiar y tirar todas las pruebas de la despedida. Agostina, la pendeja, se acercó a nosotras y nos dijo "voy a tener que usar pantalón largo" señalando sus rodillas raspadas. "Eso te pasa por puta" le dijo Vale. Al mediodía llegaron el novio y sus amigos. Yo me fui porque era el cumple de mi mamá.
Por lo que me contaron, no hubo sospechas de nada. Salió todo bien por suerte (salvo que me costó sentarme por unos días). Mis amigas se portaron bien, porque según dijeron, la mayoría estaban con sus novios. El lunes en la fiesta va a ser un desfile de cornudos al parecer. Pero algo vamos a encontrar. Igual tanto no me importa. Ya arreglé con Agus para volver con ella. "Eso si... no tengo ganas de armarte otra cama. Dormimos juntas".
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42 comentarios - La despedida de soltera de Anto
Desfile de cornudos y seguramente alguna cornuda fue ese casamiento.
seguramente, pero no me consta jaja yo hablo de lo que veo! 😉
gracias por pasar
Desfile de cornudos y de cornudas ¿O se piensan que en la despedida del novio no hubo putas? jajajajajaja
gracias por pasar!
Espero que nos cuentes de este finde en Rosario. De mínima con Agus algo va a pasar, jajaja. Las dos borrachitas en la misma cama 😉
durante el casamiento no. estabamos re pegadas con agus. y en una casi sale chape ahi delante de todos. ya estabamos re borrachas y ahi entendimos que teniamos que volver solas
Ya te extrañaba
espero disfrutes los proximos 😉
tres pijas al mismo tiempo
van puntos
gracias por pasar!
gracias por pasar
gracias por pasar!
Van puntos
siento que me falta toda una vida de garche para ser como vos!
besitos!
espero disfrutes los proximos 😉
gracias por pasar!
Dios como la quiero coger!
lo bueno de los relatos, podes volar la imaginacion y disfrutar tus fantasias 🙂
Dios como la quiero coger!