Descubri el sexo con mi hermana II

Terminando de contar la historia de como tuve mi primer encuentro sexual con mi hermana. De ese episodio narrado donde estuvimos cara a cara para decepción de muchos debo decir que lamentablemente no pasó mas que un contacto de sexo superficial si se quiere decir en aquella vez. Aunque igualmente fue intenso para mi en ese momento fue algo que no pude quitarme de mi cabeza por mucho tiempo. Pero nada mas volvió a ocurrir entre mi hermana y yo hasta varios años después de entonces, habiéndose enfriado la cosa entre nos por decirlo de alguna forma. No fue hasta entrada en edad adulta y recién cumplida que, en el momento y de la manera menos pensada volvería a sacar a flote aquello que había quedado guardado y sin terminar años atrás. Fue en razón de un desencuentro con una amiga de mi hermana la que me había andado buscando y que por una cosa u otra no se terminó dando. Tal fue esa situación que me frustró tanto que se me hizo imposible no evidenciar la amargura que tenía, a tal punto de llamar la atención de cualquiera que se fijara en mí. Es en esa situación donde mi hermana me dió su apoyo para salir de ese estado, quizas porque hizo de intermediaria entre su amiga y yo, y a lo mejor se sintió culpable o parte responsable aunque no lo era, pero en tal caso ella también había pasado antes por algo así entonces sabía como me sentía. En un momento a solas me dijo lo mal que se sentía por mi y que en el fondo deseaba encontrar alguien como yo para ella al ver como era mi forma de ser cuando me vinculaba con alguien. Sin entenderlo a la primera me dijo "Ojalá pudiera encontrar alguien como vos", diciéndole yo que gracias por el cumplido, me volvió a decir "quisiera alguien como vos", y mi reacción fue ?????. En ese momento surgió en mi cabeza aquel recuerdo a solas entre nosotros y quizás también estaba presente en la cabeza de mi hermana. En ese momento estábamos los dos solos, así que la única forma de saberlo era comprobándolo, diciéndole a mi hermana aquel recuerdo que nunca se me fue de la cabeza, y diciéndole que yo nunca deje de pensar en ella también. Basta con decir que al verla que me miraba fijo a los ojos entendí todo, estábamos los dos sentados en el borde de la cama en su habitación cuando al verla que se quedaba esperando como una contestación después de haber dicho su parte, le confesé lo mucho que me calentaba pensar en aquel recuerdo, y ella sin decir nada permaneciendo inmobil me seguía mirando. Fue ahí que me la jugué el todo por el todo me puse de pie pegado a la cama, y me baje el cierre del pantalón. Mirándome fijamente mientras lo hacía metí mi mano dentro y busque sacar fuera mi pene que por supuesto estaba duro como piedra, ahí mi hermana clavo su mirada sin decir o hacer nada y acercándome a ella me lo agarro con una mano y se lo llevó a la boca sin dudar. Para que decir que no sabía que pensar si mil cosas me pasaban por la cabeza en ese momento, pero al fin de cuentas estaba en lo cierto de las intenciones de mi hermana. De ahí en mas me dejé llevar, estuvo un buen rato succionando con tranquilidad. teníamos tiempo y ya cada uno con sus experiencias se notaba que los dos lo manejábamos de otra manera que aquella vez anterior era el cielo mismo en ese momento. Comencé a acariciarle el pelo con una mano mientras acompañaba el movimiento de su cabeza. Luego metí una de mi manos por el cuello de su remera acariciándole los pechos. Y cuando me soltó para respirar profundo la acosté en la cama, le baje su pantalón hasta los pies y después la tanga, abriéndole las piernas puse mi cabeza entre ambas y le devolví el favor que era lo único que quería hacerle en ese momento. Estuvo tranquila agarrándome del pelo y acariciandome la cabeza con una mano, por lo que estuve viendo de cerca completamente su vagina hasta sacarme las ganas y saboreandola unos minutos. De ahí a lo siguiente era obvio, así que me terminé de sacar mi pantalón de una de las piernas para quedar libre e inmediatamente me acosté sobre ella y le presente la cabeza de mi pene en la entrada de su vagina, para entonces ella ya no era virgen, así que sin pensarlo la penetré sintiéndola desde dentro por primera vez. Tengo que admitir que como flashes o destellos se pasaban por mi cabeza que esa que estaba ahí era mi hermana, pero al mismo tiempo era algo tan agradable y dulce que no sentí con ninguna otra mujer. Ademas de eso en lo unico que podía pensar era en no acabarle dentro, ya que ella se entregaba tirando la cabeza hacia atras sin ningún tipo de queja o resistencia. Terminé empujando las dos o tres ultimas veces con mas fuerza de lo habitual y sacando mi pene antes de acabar y terminando sobre su vientre, que demás esta decir le encantaba mirar como eyaculaba. De ahí en mas le dije que no quería que fuera la única vez, que lo siguiéramos haciendo cada vez que pudiéramos si teníamos ganas. Asi fue que seguimos por casi dos años, yendo a moteles incluso para estar completamente tranquilos y libres de hacer lo que quisiéramos. Con ella tuve la libertad de ser yo mismo sin miedo a ninguna represión o cuestionamiento, llegando incluso a estar juntos estando ambos de novios o en pareja inclusive, pero ambos sentíamos que no había nada mejor que lo nuestro. Hasta que finalmente decidimos continuar con nuestras vidas dado a que cada vez sería peor sostener una doble vida, hasta lo que en el día de hoy se mantuvo pero siempre existe la posibilidad de una puerta abierta.