Mi nombre es Alicia, y nada que ver con la del país delas maravillas. Soy profesora de matemáticas, química, física, además de eso también soy tutora particular para algunos estudiantes. De paso tampoco tengo nada que ver con la profesora de química de Panamá, que algún sin oficio sacó su foto desnuda por internet. Desde que comencé el año pasado como maestra, me di cuenta rápidamente que no tenía control de grupo con mis estudiantes. Eso me desesperaba y me sentía sumamente frustrada, hasta que accidentalmente, me di cuenta de que yo tenía algo, que la mayoría de mis estudiantes varones y una que otra hembra deseaban ver.
Antes de que eso sucediera, regularmente asistía a mi trabajo, vestida de manera muy seria, y profesional. Quiero decir con eso que mi falda la usaba por lo general debajo de mis rodillas, y las blusas que usaba eran bien cerradas, y hasta de mangas largas, ahora que veo una foto del primer día, cuando comencé a dar clases, parecía una maestra de a mediados del siglo pasado.
Yo había pasado un día de fatal, la mayoría de mis estudiantes ni caso me hacían, hasta que desesperada le comenté a una colega mucho más mayor que yo y con un sin número de años de experiencia, lo que me pasaba. Ella después de escucharme me preguntó, algo que al principio no entendí para nada. La pregunta fue, ¿el escritorio que usas, es de esos que tienen una pieza que le impide a tus estudiantes, ver tus piernas? Lo cierto es que si, y eso fue lo que le respondí, fue cuando ella con una gran sonrisa me dijo,con razón, hay mucho de esos hijos de la gran puta de tus estudiantes, que te aseguro que cambiarían su manera de comportarse en el salón si esa placa de metal no estuviera ahí puesta.
Cuando me puse a pensar en lo dicho por mi colega,hasta pensé en decirle que si acaso pensaba que yo era una loca exhibicionista,pero en medio de mi malestar con ella, me puse a pensar en lo que dijo. Y nada más por curiosidad como si se tratase de un experimento, retiré la condenada placa. El resultado fue casi instantáneo, yo me hice como que no me había dado cuenta de la ausencia de la placa, y realmente no tuve que hacer nada extravagante, la mayoría de mis estudiantes, finalmente tenían su vista fija en mí, aunque seguí usando el mismo tipo de falda larga y muy encubridora.
La atención de la mayoría se reflejaba en un mayor aprovechamiento académico, y como muestra de ello los exámenes mejoraron de manera increíble, finalmente mis estudiantes estaban aprendiendo. Pero con el tiempo alguno que otro volvía a sus viejas andadas, y el resto del grupo los imitaba, así que me armé de valor y decidí usar un tipo de falda un poco más corta, y nuevamente su atención mejoró en un cien por ciento, lo mismo que sus notas. Yo por mi parte en ocasiones de manera distraída dejaba mis piernas algo abiertas, mientras que, desde el escritorio, daba la clase.
Y cuando notaba que alguno se ponía medio tonto, simplemente cerraba las piernas, y antes de lo que canta un gallo, sus compañeros lo hacían entrar en razón, por lo que comencé apremiarlos dejando que vieran algo más que mis rodillas de vez en cuando. Además,cambie las blusas extremadamente cerradas por otras menos encubridoras. Mis estudiantes, incluso hasta las chicas, prestaban una mayor atención a mi clase.Con decirles que, a manera de repaso, después de los exámenes parciales, llegó a la clase sin ponerme o usar los pantis, y de manera distraída a medida que vamos discutiendo paso a paso cada uno de los problemas, ocasionalmente me quedó con las piernas lo suficientemente abiertas como para que me pongan bastante atención.
Esa experiencia me ayudó muchísimo, cuando decidí dar clases privadas de tutoría. En ocasiones con dejar que prácticamente se me quedé media teta por fuera, logro que el chico al que le estoy dando la clase,fije su vista en mí. Cuando no es que sentada frente a él doy un cruce de piernas que los dejo locos y sin otra idea que no sea la de ponerme atención en todo momento. Mientras más atención me demuestran tener, realizando los trabajos sin error alguno, yo continuó cruzando las piernas, y en ocasiones hasta me inclino a recoger algo del piso, dejando que me vean las nalgas sin problema alguno.
Yo todo lo tengo fríamente calculado, como decía un pequeño personaje de la televisión. Pero no hace mucho, mientras estaba llegando a un acuerdo con la madre de un estudiante, que al parecer había sido todo un cerebrito, en los años anteriores, pero desde que comenzaron las clases, sus trabajos son como un cero a la izquierda. Después me enteré por su consejero que, al pobre chico, recién llegado al colegio, lo habían hecho pasar un muy mal rato en los baños. Al parecer entre varios de los estudiantes, los más hijos de la gran puta de todo el colegio, lo agarraron descuidado, cuando estaba orinando, le taparon los ojos, y a la fuerza lo desnudaron completamente, y el consejero sospecha que al parecer alguno de los atacantes, le tocó las nalgas, y quién sabe si le hizo algo más. La cosa es que el pobre,desde esos momentos, dejó de estudiar, y en uno de sus cuadernos, se había dibujado así mismo vestido de mujer.
El consejero me comentó que probablemente a esa mala experiencia el chico lo que tenía era una muy seria confusión en torno a su identidad sexual. Que extraoficialmente le dijo al padre del estudiante que lo llevase a un burdel, o que le consiguiera a una mujer que lo iniciara, o cabía la posibilidad de que aparte de que perdiera el año escolar, terminar también perdiendo el culo, o quién sabe si algo peor. Pero al parecer el padre del chico, no se atrevió ni tan siquiera comentárselo a su esposa.
Yo con toda esa información, me dio mucha lástima el chico, aunque ni tan siquiera era estudiante mío, por lo que no se conque intención le ofrecí a su madre las clases de tutoría prácticamente a mitad deprecio. Durante la primera clase que le di, noté de inmediato que, sin mucho esfuerzo de mi parte, captaba toda su atención, lo que entiendo era algo muy bueno. Las siguientes clases, se las ofrecí en mi propio apartamento, con el fin de aprovechar más el tiempo, o por lo menos eso fue lo que le dije a su madre. Ya que tengo una pizarra normal y una electrónica, además de dos computadoras, libros y otros equipos.
La señora me llevó a su hijo, hasta la puerta del edificio, mientras que yo quedé con ella en una vez que terminásemos personalmente llevarlo a su casa. Cuando mi estudiante subió, yo abrí la puerta,apenas cubierta con una bata de baño, lo suficientemente corta y sin más nada abajo, como para mantener su atención en mí todo el tiempo. No dudo que esa noche en su casa, mi estudiante se debió haber hecho un sin número de pajas ami nombre.
A la semana siguiente cuando volvió a subir a mi apartamento lo recibí de igual manera, en efecto él rápidamente se dio cuenta,que yo me distraía algo, cuando me demostraba que realmente estaba poniendo mucha atención a los ejercicios, y accidentalmente o de manera descuidada, mis tetas o mis nalgas quedaban por completo descubiertas ante sus ojos. Hasta que,en cierto momento, se trancó ante el enunciado de un problema, fue cuando yo de manera seductora, se me ocurrió decirle. Muéstrame que tú sabes cómo atacar el problema, y yo te muestro lo que me pidas. En un dos por tres no tan solo resolvió el problema, sino que también, me demostró su uso práctico, ya que era relacionado al uso del teorema de Pitágoras, en función de medir una superficie.
Casi de inmediato, aunque tartamudeando bastante, el chico me pidió que lo dejase verme completamente desnuda. Yo de inmediato acepté,pero le puse como condición, de que yo le mostraba lo mío, si después él me mostraba de igual forma, lo suyo. Así que dejé que mi pequeña bata de baño, se deslizase hasta el piso, quedando completamente desnuda ante él. Una vez sin más nada encima de mi piel, le pedí que él también se desnudase, y aunque de manera algo torpe comenzó hacerlo, mi intención era simplemente que se sintiera mucho más cómodo, y seguro de sí mismo. Pero al bajarse los pantalones e interiores, me sorprendió ver su miembro completamente erecto.
Y aunque todavía con mucha vergüenza, colocó sus manos encima de su parado miembro, era evidente para mí, que el chico se encontraba tremendamente excitado, quizás tanto como lo estaba yo en el mismo instante que vi su parada verga. Con un tono de voz bien suave y seductora, me dije. No te sientas incomodo, y déjame ver lo tuyo, al mismo tiempo que con mis manos apartaba las suyas de su verga, y me fui arrodillando ante él. En mi vida me había sentido de esa manera, así que lentamente con el fin de que no se fuera a asustar acerqué mi boca a su parado miembro, al tiempo que, soltando sus manos,con las mías agarré suavemente su caliente y dura verga. Mientras que él chico se quedó de pie ante mí sin mover un solo musculo, mis labios comenzaron a besar suavemente su colorado glande, al mismo tiempo que yo misma mentalmente me preguntaba que si me había vuelto loca.
Lo siguiente que hice fue sacar la punta de mi lengua y comenzar a pasarla suavemente como si se tratase de una barquilla de helado por sobre su glande, y a las dos o tres lamidas, sentí como su líquido pre seminal comenzó a brotar de su pene. Sin llegar a ponerme a mamar, le agarré sus testículos, y ligeramente se los torcí, y cuando la fuerte erección comenzó a ceder fue que entonces dejé que su verga penetrase dentro de mi boca, y por un rato estuve mama que mama, y entre un rato y otro, le volvía a apretar sus testículos, para evitar que no se fuera a venir rápidamente.
Por mi parte toda mi vulva se encontraba sumamente húmeda y bien lubricada, yo me encontraba bien deseosa de recibir dentro de mí el miembro de ese jovencito. Y aunque nunca lo planifique de esa manera, en esos momentos, me dije a mi misma, que se joda, este es un gusto que me estoy apunto de dar. Así que dejé de mamar, y poniéndome de pie, lo mantuve agarrado con algo de fuerza por sus bolas, y lo conduje hasta mi cama. En la que después de que me acosté con las piernas bien abiertas, conduje a su verga directamente dentro de mi coño.
En mi vida había disfrutado tanto del sexo como en esos momentos, quizás porque estaba consciente de que era la primera vez, para él. Pero una vez que mi coño se tragó su erecta verga, no hizo falta que le dijera más nada. Por espacio de un buen rato yo disfruté de él y desde luego que él disfrutó intensamente de mí, ya que a medida que me enterraba una y otra vez su parada verga, con su boca me mamaba las tetas, o me besaba intensamente en la boca, hasta que finalmente yo disfruté de un tremendo orgasmo y él se vino por completo dentro de mí coño.
De más está decirles que el aprovechamiento académico de él subió como la espuma, al grado en que su madre muy contenta me dio las gracias, ignorando que en realidad yo era la que estaba sumamente agradecida de ella, por haberme permitido aunque ignorándolo, que yo me acostase con su joven hijo. Durante el resto del semestre, ocasionalmente él me visitaba en mi apartamento, y el día de su graduación como premio especial lo dejé que mediera por el culito, cosa que en varias ocasiones me había insinuado que deseaba hacerme
Yo sigo dando clases, a mi manera muy especial,también estoy dando clases de tutorías, incluso a una chica de química y física, la que desde un principio a demostrado una gran atención hacia mi persona, sobre todo cuando la recibo en mi apartamento, únicamente cubierta con la corta bata de baño.
Antes de que eso sucediera, regularmente asistía a mi trabajo, vestida de manera muy seria, y profesional. Quiero decir con eso que mi falda la usaba por lo general debajo de mis rodillas, y las blusas que usaba eran bien cerradas, y hasta de mangas largas, ahora que veo una foto del primer día, cuando comencé a dar clases, parecía una maestra de a mediados del siglo pasado.
Yo había pasado un día de fatal, la mayoría de mis estudiantes ni caso me hacían, hasta que desesperada le comenté a una colega mucho más mayor que yo y con un sin número de años de experiencia, lo que me pasaba. Ella después de escucharme me preguntó, algo que al principio no entendí para nada. La pregunta fue, ¿el escritorio que usas, es de esos que tienen una pieza que le impide a tus estudiantes, ver tus piernas? Lo cierto es que si, y eso fue lo que le respondí, fue cuando ella con una gran sonrisa me dijo,con razón, hay mucho de esos hijos de la gran puta de tus estudiantes, que te aseguro que cambiarían su manera de comportarse en el salón si esa placa de metal no estuviera ahí puesta.
Cuando me puse a pensar en lo dicho por mi colega,hasta pensé en decirle que si acaso pensaba que yo era una loca exhibicionista,pero en medio de mi malestar con ella, me puse a pensar en lo que dijo. Y nada más por curiosidad como si se tratase de un experimento, retiré la condenada placa. El resultado fue casi instantáneo, yo me hice como que no me había dado cuenta de la ausencia de la placa, y realmente no tuve que hacer nada extravagante, la mayoría de mis estudiantes, finalmente tenían su vista fija en mí, aunque seguí usando el mismo tipo de falda larga y muy encubridora.
La atención de la mayoría se reflejaba en un mayor aprovechamiento académico, y como muestra de ello los exámenes mejoraron de manera increíble, finalmente mis estudiantes estaban aprendiendo. Pero con el tiempo alguno que otro volvía a sus viejas andadas, y el resto del grupo los imitaba, así que me armé de valor y decidí usar un tipo de falda un poco más corta, y nuevamente su atención mejoró en un cien por ciento, lo mismo que sus notas. Yo por mi parte en ocasiones de manera distraída dejaba mis piernas algo abiertas, mientras que, desde el escritorio, daba la clase.
Y cuando notaba que alguno se ponía medio tonto, simplemente cerraba las piernas, y antes de lo que canta un gallo, sus compañeros lo hacían entrar en razón, por lo que comencé apremiarlos dejando que vieran algo más que mis rodillas de vez en cuando. Además,cambie las blusas extremadamente cerradas por otras menos encubridoras. Mis estudiantes, incluso hasta las chicas, prestaban una mayor atención a mi clase.Con decirles que, a manera de repaso, después de los exámenes parciales, llegó a la clase sin ponerme o usar los pantis, y de manera distraída a medida que vamos discutiendo paso a paso cada uno de los problemas, ocasionalmente me quedó con las piernas lo suficientemente abiertas como para que me pongan bastante atención.
Esa experiencia me ayudó muchísimo, cuando decidí dar clases privadas de tutoría. En ocasiones con dejar que prácticamente se me quedé media teta por fuera, logro que el chico al que le estoy dando la clase,fije su vista en mí. Cuando no es que sentada frente a él doy un cruce de piernas que los dejo locos y sin otra idea que no sea la de ponerme atención en todo momento. Mientras más atención me demuestran tener, realizando los trabajos sin error alguno, yo continuó cruzando las piernas, y en ocasiones hasta me inclino a recoger algo del piso, dejando que me vean las nalgas sin problema alguno.
Yo todo lo tengo fríamente calculado, como decía un pequeño personaje de la televisión. Pero no hace mucho, mientras estaba llegando a un acuerdo con la madre de un estudiante, que al parecer había sido todo un cerebrito, en los años anteriores, pero desde que comenzaron las clases, sus trabajos son como un cero a la izquierda. Después me enteré por su consejero que, al pobre chico, recién llegado al colegio, lo habían hecho pasar un muy mal rato en los baños. Al parecer entre varios de los estudiantes, los más hijos de la gran puta de todo el colegio, lo agarraron descuidado, cuando estaba orinando, le taparon los ojos, y a la fuerza lo desnudaron completamente, y el consejero sospecha que al parecer alguno de los atacantes, le tocó las nalgas, y quién sabe si le hizo algo más. La cosa es que el pobre,desde esos momentos, dejó de estudiar, y en uno de sus cuadernos, se había dibujado así mismo vestido de mujer.
El consejero me comentó que probablemente a esa mala experiencia el chico lo que tenía era una muy seria confusión en torno a su identidad sexual. Que extraoficialmente le dijo al padre del estudiante que lo llevase a un burdel, o que le consiguiera a una mujer que lo iniciara, o cabía la posibilidad de que aparte de que perdiera el año escolar, terminar también perdiendo el culo, o quién sabe si algo peor. Pero al parecer el padre del chico, no se atrevió ni tan siquiera comentárselo a su esposa.
Yo con toda esa información, me dio mucha lástima el chico, aunque ni tan siquiera era estudiante mío, por lo que no se conque intención le ofrecí a su madre las clases de tutoría prácticamente a mitad deprecio. Durante la primera clase que le di, noté de inmediato que, sin mucho esfuerzo de mi parte, captaba toda su atención, lo que entiendo era algo muy bueno. Las siguientes clases, se las ofrecí en mi propio apartamento, con el fin de aprovechar más el tiempo, o por lo menos eso fue lo que le dije a su madre. Ya que tengo una pizarra normal y una electrónica, además de dos computadoras, libros y otros equipos.
La señora me llevó a su hijo, hasta la puerta del edificio, mientras que yo quedé con ella en una vez que terminásemos personalmente llevarlo a su casa. Cuando mi estudiante subió, yo abrí la puerta,apenas cubierta con una bata de baño, lo suficientemente corta y sin más nada abajo, como para mantener su atención en mí todo el tiempo. No dudo que esa noche en su casa, mi estudiante se debió haber hecho un sin número de pajas ami nombre.
A la semana siguiente cuando volvió a subir a mi apartamento lo recibí de igual manera, en efecto él rápidamente se dio cuenta,que yo me distraía algo, cuando me demostraba que realmente estaba poniendo mucha atención a los ejercicios, y accidentalmente o de manera descuidada, mis tetas o mis nalgas quedaban por completo descubiertas ante sus ojos. Hasta que,en cierto momento, se trancó ante el enunciado de un problema, fue cuando yo de manera seductora, se me ocurrió decirle. Muéstrame que tú sabes cómo atacar el problema, y yo te muestro lo que me pidas. En un dos por tres no tan solo resolvió el problema, sino que también, me demostró su uso práctico, ya que era relacionado al uso del teorema de Pitágoras, en función de medir una superficie.
Casi de inmediato, aunque tartamudeando bastante, el chico me pidió que lo dejase verme completamente desnuda. Yo de inmediato acepté,pero le puse como condición, de que yo le mostraba lo mío, si después él me mostraba de igual forma, lo suyo. Así que dejé que mi pequeña bata de baño, se deslizase hasta el piso, quedando completamente desnuda ante él. Una vez sin más nada encima de mi piel, le pedí que él también se desnudase, y aunque de manera algo torpe comenzó hacerlo, mi intención era simplemente que se sintiera mucho más cómodo, y seguro de sí mismo. Pero al bajarse los pantalones e interiores, me sorprendió ver su miembro completamente erecto.
Y aunque todavía con mucha vergüenza, colocó sus manos encima de su parado miembro, era evidente para mí, que el chico se encontraba tremendamente excitado, quizás tanto como lo estaba yo en el mismo instante que vi su parada verga. Con un tono de voz bien suave y seductora, me dije. No te sientas incomodo, y déjame ver lo tuyo, al mismo tiempo que con mis manos apartaba las suyas de su verga, y me fui arrodillando ante él. En mi vida me había sentido de esa manera, así que lentamente con el fin de que no se fuera a asustar acerqué mi boca a su parado miembro, al tiempo que, soltando sus manos,con las mías agarré suavemente su caliente y dura verga. Mientras que él chico se quedó de pie ante mí sin mover un solo musculo, mis labios comenzaron a besar suavemente su colorado glande, al mismo tiempo que yo misma mentalmente me preguntaba que si me había vuelto loca.
Lo siguiente que hice fue sacar la punta de mi lengua y comenzar a pasarla suavemente como si se tratase de una barquilla de helado por sobre su glande, y a las dos o tres lamidas, sentí como su líquido pre seminal comenzó a brotar de su pene. Sin llegar a ponerme a mamar, le agarré sus testículos, y ligeramente se los torcí, y cuando la fuerte erección comenzó a ceder fue que entonces dejé que su verga penetrase dentro de mi boca, y por un rato estuve mama que mama, y entre un rato y otro, le volvía a apretar sus testículos, para evitar que no se fuera a venir rápidamente.
Por mi parte toda mi vulva se encontraba sumamente húmeda y bien lubricada, yo me encontraba bien deseosa de recibir dentro de mí el miembro de ese jovencito. Y aunque nunca lo planifique de esa manera, en esos momentos, me dije a mi misma, que se joda, este es un gusto que me estoy apunto de dar. Así que dejé de mamar, y poniéndome de pie, lo mantuve agarrado con algo de fuerza por sus bolas, y lo conduje hasta mi cama. En la que después de que me acosté con las piernas bien abiertas, conduje a su verga directamente dentro de mi coño.
En mi vida había disfrutado tanto del sexo como en esos momentos, quizás porque estaba consciente de que era la primera vez, para él. Pero una vez que mi coño se tragó su erecta verga, no hizo falta que le dijera más nada. Por espacio de un buen rato yo disfruté de él y desde luego que él disfrutó intensamente de mí, ya que a medida que me enterraba una y otra vez su parada verga, con su boca me mamaba las tetas, o me besaba intensamente en la boca, hasta que finalmente yo disfruté de un tremendo orgasmo y él se vino por completo dentro de mí coño.
De más está decirles que el aprovechamiento académico de él subió como la espuma, al grado en que su madre muy contenta me dio las gracias, ignorando que en realidad yo era la que estaba sumamente agradecida de ella, por haberme permitido aunque ignorándolo, que yo me acostase con su joven hijo. Durante el resto del semestre, ocasionalmente él me visitaba en mi apartamento, y el día de su graduación como premio especial lo dejé que mediera por el culito, cosa que en varias ocasiones me había insinuado que deseaba hacerme
Yo sigo dando clases, a mi manera muy especial,también estoy dando clases de tutorías, incluso a una chica de química y física, la que desde un principio a demostrado una gran atención hacia mi persona, sobre todo cuando la recibo en mi apartamento, únicamente cubierta con la corta bata de baño.
2 comentarios - La profe... muy putita
me gustò el desarróllo del reláto....