Hola a todos, mis amores. Desde hace un tiempo me registré, pero este es mi primer post, me encantan los relatos, trato de que sean de experiencias reales, así que me encanta tener experiencias diversas con las que alimentar mi imaginación. Sin más, acá va, espero les guste. Besitos a todos.
Ni bien llegué mi hizo pasar, le pedí un poco de agua pues tenía la garganta seca, estaba nervioso, siempre me pongo nervioso ante un nuevo encuentro.
Fuimos a la habitación,estaba el aire prendido y la cama de 2 plazas a medio hacer, mientras hablábamos de nuestras preferencias comenzamos a desvestirnos, quedamos en bóxer, para la ocasión no había llevado ni una tanga, ni medias de red, ni suspensorios, como me gusta usar para sorprender.
Tras romper un poco el hielo comenzamos a besarnos, era mas alto que yo, como de 1.95, rellenito y velludo, el tipo de cuerpo que me encanta! Muy gentil y de buenos modales, me tocaba despacio, me besaba el cuello mientras manoseaba suavemente mis nalgas, tenia las manos grandes.
No pude esperar mucho antes de llevar mi mano a su entrepierna, primero por encima del boxer, luego por debajo, se notaba una verga de tamaño estándar y unos huevos grandes y peludos, pero a medida que se iba despertando el panorama fue distinto.
Me bajó a medias el bóxer mientras me amasaba los glúteos mas fuerte y se le escapaba algún que otro dedo alrededor de mi ano, sin penetrar. Me metía la lengua en la boca y me besaba con mucha pasión, yo lo correspondia con besos bien húmedos. Me separé para terminar de sacarme el bóxer mientras el hacía lo mismo, se me adelantó, pues eso me gusta hacerlo a mí. Quedamos desnudos y mientras nos seguíamos besando lo senté al borde de la cama, el se acostó y quedó tendido boca arriba y fue por primera vez que vi esa pija en toda su extensión, poderosa, bien erguida y recta, gruesa, como de 6 cm, larga, como de unos 20, la cabeza aún mas gruesa rosada y brillosa, imponente, palpitante y visiblemente mas gruesa que el cuerpo de la verga.
Me arrodillé en el piso y tomándola de la base y abriendo la boca, comencé a comérmela de a poco, comencé por la puntita, mientras trataba de juntar saliva para ayudar a semejante tarea. Una vez que me hube metido la cabeza en la boca, fui por el resto, hasta la mitad, fui y vine un rato largo hasta la mitad, cada vez mas profundo, la saliva me inundaba la boca, cada vez mas fácil, cada vez mas adentro, con cada cabezazo avanzaba un cm, estaba agitado. Decidí sacármela de la boca y descansar mientras lo masturbaba y lamía los huevos, ricos, a esa altura ya empapados, se los chupe mientras el me acariciaba. Re-emprendí la tarea, esta vez decidido hasta llegar al final, no me importaron las arcadas, avancé hasta llegar al tronco, me la saqué entera de la boca, orgulloso, tome una bocanada de aire y me la comí varias veces, entera, la mejor sensación que había experimentado hasta ese momento.
Decidí subir a la cama, me acomodé y apoyé todo mi culo en su cara, el me lo comía con desesperación, la lengua bien adentro y las nalgas bien abiertas. Yo se la seguí mamando, pero ya sin el ímpetu de la última vez, pues estábamos alineados de manera tal que mi culo y su lengua fueran los protagonistas. Me salí y se la volví a mamar un rato a modo de despedida, pues lo que venía era aquello que estaba esperando desde que la ví esa pija por primera vez,lo esperaba con ansias, pero también con temor.
Lo vi colocarse el forro con mucha maestría, mientras yo masajeaba mi esfínter y me ponía gel colocándomelo no solo en la zona del anillo, sino tb mas adentro, mis dedos se escurrían adentro con una facilidad deliciosa, y por un momento llegué a pensar que aquella faena no me costaría demasiado, nada mas lejos de la realidad.
Decidimos por mi bien que yo iría arriba, me puse como para cabalgarlo de frente, y tomando su verga con la mano derecha la acomodé de modo que su glande quede alineado con mi esfínter, entonces comencé a descender muy lentamente, comencé a exhalar y respirar fuerte, no había nada de gemidos fingidos ni de placer sobreactuado, aquello era estrictamente necesario, sentí que me partía, que no podría, el culo me ardía y sentía la tensión de mi ano completamente al límite, pensé que nunca llegaría aquel momento en que la verga se desliza mas placenteramente. Después de algunos minutos, me senté completamente con la pija adentro y seguía sintiendo que me partía por la mitad, subí un poco y sentí como mi culo cedía de a poco, con mucho esfuerzo, lo hice varias veces, muy despacio. Lo cabalgué hacia atrás y adelante con la pija adentro tratando de acostumbrarme y estuve así unos 5 minutos, cuando me la saque por primera vez sentí que mi culo no se había cerrado totalmente, pude sentirlo, literalmente!! inmediatamente me la volví a acomodar y sentar bien hasta abajo, ya con mas facilidad.
En esa posición estuvimos, muy lentamente, hasta que sentí el culito seco, decidimos entonces que era momento de "reencremar"l y probar otra posición.
Otra vez la iniciativa fue mía, me sentí osado y me puse en cuatro, con el culito bien parado y dispuesto, esta vez el me puso gel, me embadurno completamente en los alrededores y adentro, pude sentir dos de sus dedos entrando en mi cola hasta los nudillos, facilmente, me sentía muy puta.
Me apoyo el glande nuevamente y me la metió hasta el fondo, con seguridad, sin pausa, volví a sentir el culo lleno y el esfínter apretando a mas no poder, con el anillo que no terminaba de ceder del todo, en esa posición me cogió primero despacio, después cada vez mas fuerte, mientras me daba nalgadas fuertes y me movía a su antojo, el "plaf plaf plaf" de mis nalgas contra su ingle era ensordecedor y muy caliente, me sentía en una porno.
Me tuvo así, intercalando momentos de bombeo continuo y momentos de descanso y bombeo lento e intermitente, verdaderamente sentí que jugaba conmigo, me tenía como el quería. En cuatro, humillado, con las nalgas rojas y ardiendo, yo no daba más.
Ya totalmente entregado decidí cambiar, me salí de golpe, con el culo abiertito, tan abierto que hasta pude sentir una corriente de aire y un vacío indescriptible cuando me la saqué.
Le comí la boca mientras le pedía que me cogiera patitas al hombro, no lo dejé responderme, me puse boca arriba y elevando las piernas, las abrí completamente, dándole un panorama completo de como me estaba dejando, solo se acomodó y agarrándome de los tobillos me separo aún más la piernas y me las llevó para atrás, no era exactamente patitas al hombro, pero vaya si me dejo el culo bien expuesto, me volvió a apoyar la cabeza de la pija y dejo caer toda su humanidad arriba mio, el punto donde nuestros cuerpos se unían era mi culo y sentí todo su ímpetu de macho tomarme por completo, esta vez su verga entro sin pedir permiso, completamente dueño de mi culo, comenzó a entrar y salir salvajemente, haciéndome sentir con cada embestida que no estaba ahí mas que para complacerlo hasta que vacíe sus huevos adentro mío, sentía como a cada embestida llegaba hasta la pared del otro extremo de mi recto, podía sentir como todo mi vientre se llenaba de pija y no podía hacer otra cosa más que gemir, o intentar gemir, ya queme sentía tan tomado por completo que no podía más que suspirar pesadamente
-"Por favor, para, me estas lastimando" - dije en tono irregular pues mi voz vibraba cada vez que me embestía pues me movía todo el cuerpo. Y era verdad, no daba más. Intenté frenarlo, pero fue inútil, no estaba en posición como para hacer fuerza y salirme de esa posición y muy en el fondo tampoco quería, no me dejó de coger en ningún momento, el recorrido de toda su verga pasando por mi ano me resultaba una tortura extremadamente adictiva y deliciosa.
Probamos con la del misionero, tumbo su cuerpo sobre el mío y mientras nuestras lenguas se entrelazaban sentía como su verga se seguía moviendo implacable adentro mio, pero no hasta el fondo, por efecto propio de la postura. Me calentaba mucho tenerlo adentro mio y de frente, con nuestros cuerpos sudorosos en contacto más intimo y mientras me dejaba la boca libre intercambiaba gemidos y frases como:
-que rico cogés mi amor, nunca me cogieron asi- y era cierto;
-soy tu putita? cogela a tu putita, dame pija bebé, nunca me cogieron como vos;
Cuando ya no daba más, pero estaba completamente abandonado a sus deseos, note un comportamiento distinto en su forma de gemir y de moverse, me encantó darme cuenta que estaba a punto de acabar, seguí gimiendo, no para hacerlo acabar, sino porque me salía de los mas profundo, cuando empieza a moverse mas rápido, ya totalmente cansados los dos, el roce de nuestros abdómenes contra mi pene hizo que me viniera por completo, abundantemente, momento en el que empiezo a sentir las contracciones de su verga dentro mio, y esa pija bombeando torrentes implacables de semen que eran contenidos por el preservativo, nunca había sentido movimientos tan intensos, aquella verga, fue, lejos, la que mas me hizo delirar y llegar a limites de goce que no creía posibles.
El se incorporó y fue al baño, yo necesité varios minutos para recuperarme, estaba acalambrado y no podía apretar el culo, aún mientras escribo este relato lo siento así.
Cuando vino desnudo del baño, todavía la tenia dura, y yo no podía creer que me hubieran penetrado patitas al hombro con semejante verga. Le di una última lamida de despedida, desde la base hasta la punta, el gusto del latex me hizo sentir muy puta, no se porque, me levante, me vesti y nos despedimos, quedamos en volver a vernos, pero ahora....ya bien atendido y frio, creo que va a pasar un tiempo antes que pueda encargarme nuevamente de eso...jaja.
Siento el culo mas abierto, verdaderamente, pero espero que con el correr de los días vaya recuperando firmeza. Creo que es momento de unas vacaciones para mi cola. Saludos!
Ni bien llegué mi hizo pasar, le pedí un poco de agua pues tenía la garganta seca, estaba nervioso, siempre me pongo nervioso ante un nuevo encuentro.
Fuimos a la habitación,estaba el aire prendido y la cama de 2 plazas a medio hacer, mientras hablábamos de nuestras preferencias comenzamos a desvestirnos, quedamos en bóxer, para la ocasión no había llevado ni una tanga, ni medias de red, ni suspensorios, como me gusta usar para sorprender.
Tras romper un poco el hielo comenzamos a besarnos, era mas alto que yo, como de 1.95, rellenito y velludo, el tipo de cuerpo que me encanta! Muy gentil y de buenos modales, me tocaba despacio, me besaba el cuello mientras manoseaba suavemente mis nalgas, tenia las manos grandes.
No pude esperar mucho antes de llevar mi mano a su entrepierna, primero por encima del boxer, luego por debajo, se notaba una verga de tamaño estándar y unos huevos grandes y peludos, pero a medida que se iba despertando el panorama fue distinto.
Me bajó a medias el bóxer mientras me amasaba los glúteos mas fuerte y se le escapaba algún que otro dedo alrededor de mi ano, sin penetrar. Me metía la lengua en la boca y me besaba con mucha pasión, yo lo correspondia con besos bien húmedos. Me separé para terminar de sacarme el bóxer mientras el hacía lo mismo, se me adelantó, pues eso me gusta hacerlo a mí. Quedamos desnudos y mientras nos seguíamos besando lo senté al borde de la cama, el se acostó y quedó tendido boca arriba y fue por primera vez que vi esa pija en toda su extensión, poderosa, bien erguida y recta, gruesa, como de 6 cm, larga, como de unos 20, la cabeza aún mas gruesa rosada y brillosa, imponente, palpitante y visiblemente mas gruesa que el cuerpo de la verga.
Me arrodillé en el piso y tomándola de la base y abriendo la boca, comencé a comérmela de a poco, comencé por la puntita, mientras trataba de juntar saliva para ayudar a semejante tarea. Una vez que me hube metido la cabeza en la boca, fui por el resto, hasta la mitad, fui y vine un rato largo hasta la mitad, cada vez mas profundo, la saliva me inundaba la boca, cada vez mas fácil, cada vez mas adentro, con cada cabezazo avanzaba un cm, estaba agitado. Decidí sacármela de la boca y descansar mientras lo masturbaba y lamía los huevos, ricos, a esa altura ya empapados, se los chupe mientras el me acariciaba. Re-emprendí la tarea, esta vez decidido hasta llegar al final, no me importaron las arcadas, avancé hasta llegar al tronco, me la saqué entera de la boca, orgulloso, tome una bocanada de aire y me la comí varias veces, entera, la mejor sensación que había experimentado hasta ese momento.
Decidí subir a la cama, me acomodé y apoyé todo mi culo en su cara, el me lo comía con desesperación, la lengua bien adentro y las nalgas bien abiertas. Yo se la seguí mamando, pero ya sin el ímpetu de la última vez, pues estábamos alineados de manera tal que mi culo y su lengua fueran los protagonistas. Me salí y se la volví a mamar un rato a modo de despedida, pues lo que venía era aquello que estaba esperando desde que la ví esa pija por primera vez,lo esperaba con ansias, pero también con temor.
Lo vi colocarse el forro con mucha maestría, mientras yo masajeaba mi esfínter y me ponía gel colocándomelo no solo en la zona del anillo, sino tb mas adentro, mis dedos se escurrían adentro con una facilidad deliciosa, y por un momento llegué a pensar que aquella faena no me costaría demasiado, nada mas lejos de la realidad.
Decidimos por mi bien que yo iría arriba, me puse como para cabalgarlo de frente, y tomando su verga con la mano derecha la acomodé de modo que su glande quede alineado con mi esfínter, entonces comencé a descender muy lentamente, comencé a exhalar y respirar fuerte, no había nada de gemidos fingidos ni de placer sobreactuado, aquello era estrictamente necesario, sentí que me partía, que no podría, el culo me ardía y sentía la tensión de mi ano completamente al límite, pensé que nunca llegaría aquel momento en que la verga se desliza mas placenteramente. Después de algunos minutos, me senté completamente con la pija adentro y seguía sintiendo que me partía por la mitad, subí un poco y sentí como mi culo cedía de a poco, con mucho esfuerzo, lo hice varias veces, muy despacio. Lo cabalgué hacia atrás y adelante con la pija adentro tratando de acostumbrarme y estuve así unos 5 minutos, cuando me la saque por primera vez sentí que mi culo no se había cerrado totalmente, pude sentirlo, literalmente!! inmediatamente me la volví a acomodar y sentar bien hasta abajo, ya con mas facilidad.
En esa posición estuvimos, muy lentamente, hasta que sentí el culito seco, decidimos entonces que era momento de "reencremar"l y probar otra posición.
Otra vez la iniciativa fue mía, me sentí osado y me puse en cuatro, con el culito bien parado y dispuesto, esta vez el me puso gel, me embadurno completamente en los alrededores y adentro, pude sentir dos de sus dedos entrando en mi cola hasta los nudillos, facilmente, me sentía muy puta.
Me apoyo el glande nuevamente y me la metió hasta el fondo, con seguridad, sin pausa, volví a sentir el culo lleno y el esfínter apretando a mas no poder, con el anillo que no terminaba de ceder del todo, en esa posición me cogió primero despacio, después cada vez mas fuerte, mientras me daba nalgadas fuertes y me movía a su antojo, el "plaf plaf plaf" de mis nalgas contra su ingle era ensordecedor y muy caliente, me sentía en una porno.
Me tuvo así, intercalando momentos de bombeo continuo y momentos de descanso y bombeo lento e intermitente, verdaderamente sentí que jugaba conmigo, me tenía como el quería. En cuatro, humillado, con las nalgas rojas y ardiendo, yo no daba más.
Ya totalmente entregado decidí cambiar, me salí de golpe, con el culo abiertito, tan abierto que hasta pude sentir una corriente de aire y un vacío indescriptible cuando me la saqué.
Le comí la boca mientras le pedía que me cogiera patitas al hombro, no lo dejé responderme, me puse boca arriba y elevando las piernas, las abrí completamente, dándole un panorama completo de como me estaba dejando, solo se acomodó y agarrándome de los tobillos me separo aún más la piernas y me las llevó para atrás, no era exactamente patitas al hombro, pero vaya si me dejo el culo bien expuesto, me volvió a apoyar la cabeza de la pija y dejo caer toda su humanidad arriba mio, el punto donde nuestros cuerpos se unían era mi culo y sentí todo su ímpetu de macho tomarme por completo, esta vez su verga entro sin pedir permiso, completamente dueño de mi culo, comenzó a entrar y salir salvajemente, haciéndome sentir con cada embestida que no estaba ahí mas que para complacerlo hasta que vacíe sus huevos adentro mío, sentía como a cada embestida llegaba hasta la pared del otro extremo de mi recto, podía sentir como todo mi vientre se llenaba de pija y no podía hacer otra cosa más que gemir, o intentar gemir, ya queme sentía tan tomado por completo que no podía más que suspirar pesadamente
-"Por favor, para, me estas lastimando" - dije en tono irregular pues mi voz vibraba cada vez que me embestía pues me movía todo el cuerpo. Y era verdad, no daba más. Intenté frenarlo, pero fue inútil, no estaba en posición como para hacer fuerza y salirme de esa posición y muy en el fondo tampoco quería, no me dejó de coger en ningún momento, el recorrido de toda su verga pasando por mi ano me resultaba una tortura extremadamente adictiva y deliciosa.
Probamos con la del misionero, tumbo su cuerpo sobre el mío y mientras nuestras lenguas se entrelazaban sentía como su verga se seguía moviendo implacable adentro mio, pero no hasta el fondo, por efecto propio de la postura. Me calentaba mucho tenerlo adentro mio y de frente, con nuestros cuerpos sudorosos en contacto más intimo y mientras me dejaba la boca libre intercambiaba gemidos y frases como:
-que rico cogés mi amor, nunca me cogieron asi- y era cierto;
-soy tu putita? cogela a tu putita, dame pija bebé, nunca me cogieron como vos;
Cuando ya no daba más, pero estaba completamente abandonado a sus deseos, note un comportamiento distinto en su forma de gemir y de moverse, me encantó darme cuenta que estaba a punto de acabar, seguí gimiendo, no para hacerlo acabar, sino porque me salía de los mas profundo, cuando empieza a moverse mas rápido, ya totalmente cansados los dos, el roce de nuestros abdómenes contra mi pene hizo que me viniera por completo, abundantemente, momento en el que empiezo a sentir las contracciones de su verga dentro mio, y esa pija bombeando torrentes implacables de semen que eran contenidos por el preservativo, nunca había sentido movimientos tan intensos, aquella verga, fue, lejos, la que mas me hizo delirar y llegar a limites de goce que no creía posibles.
El se incorporó y fue al baño, yo necesité varios minutos para recuperarme, estaba acalambrado y no podía apretar el culo, aún mientras escribo este relato lo siento así.
Cuando vino desnudo del baño, todavía la tenia dura, y yo no podía creer que me hubieran penetrado patitas al hombro con semejante verga. Le di una última lamida de despedida, desde la base hasta la punta, el gusto del latex me hizo sentir muy puta, no se porque, me levante, me vesti y nos despedimos, quedamos en volver a vernos, pero ahora....ya bien atendido y frio, creo que va a pasar un tiempo antes que pueda encargarme nuevamente de eso...jaja.
Siento el culo mas abierto, verdaderamente, pero espero que con el correr de los días vaya recuperando firmeza. Creo que es momento de unas vacaciones para mi cola. Saludos!
8 comentarios - Mi primer verga XL
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