La pasión hecha en realidad, habitada en el cuerpo de una mujer de fuego.
La suerte o la casualidad en algunas personas como por ejemplo me pasó a mi cuando solía divagar en la red social de badoo y bueno entre tantas exquisitas interesadas por cuan grande tenes la billetera una hizo la gran diferencia y fue Monique.
Una mujer de 32 años y yo tenia 28, separada con dos hijos...buscaba en ese sitio quedar con alguien, necesitaba un hombre para hacerla sudar en la cama.
Para llegar a concertar la cita dejamos pasar una semana, todos los días chateabamos por la noche hasta que en el cuarto día ella ya no podía soportar de no expresar sus deseos por mi, de conocerme y de lo que haría conmigo sin dar más preámbulos que solo quitarnos la ropa e inundarnos en el placer.
Nos encontramos en un sitio de citas, en el que por costumbre se suelen ver los primeros amantes; yo ya estaba por demas ansioso por sentir su piel en mi boca y así fue...llegamos puntuales, pedimos una mesa, nos dieron la mas apartada del sitio que incluso si daba para echarse un polvo no había drama, se podía pero sería incómodo, no se puede uno desnudar por completo.
Tomamos un café y nos dijimos todo de lo que nos gustaba fisicamente, ella de mediana estatura, gordita, piel tersa, labios carnosos, ojos cafés, pelo corto y abundante...un par de generosas tetas, una cola para hacerle todo lo posible muchos chas chas.
Con solo mirarla ya estaba a mil grados centígrados, estabamos uno de lado del otro y no de frente, la encerré en el espacio que usamos, ella me besó con una desesperación una calentura transmitía que me metió su lengua en mi boca y me chupaba la lengua y yo la abracé con una mano y con la otra automáticamente entre sus piernas; tenía puesto un jean y cuando mi mano se posó allí estaba empapado...hasta que conseguí meter mi mano. Estaba mojadísima...y le introducí un dedo y hervía su concha...estaba depilada.
Saqué mi mano mojada de allí y ella apresuradamente tomó mi mano y lamió sus propios jugos, nos seguimos besando, ella también logró meter mano en mi verga que estaba como piedra queriendo ya soltar toda la leche que venia reteniendo bastante tiempo. Y me dice: "quiero que esta noche sentirte dentro mio".
Dejamos medio café en el sitio, pagué y nos fuimos abrazados a la calle a buscar un taxi o un remis...afuera hacía un frío terrible, era en invierno.
Yo de telos no tenía idea, con mi primera novia lo hacíamos en su casa en su dormitorio.
Fuimos a uno bastante lindo, centrico. Nos dieron el cuarto y ella pidió la promo de cinco horas...entramos, cerramos la puerta...había calefacción espejo en el techo, en todos lados espejos...yo queria verla desnuda a toda luz...ella queria con luz tenue...y fuimos haciendolo con luz tenue....nos trenzamos en abrazos, caricias, besos y de a poco sacandonos la ropa. Me dediqué primero a ella a Monique, quitandole la blusita y dejando descubierto sus pechos, enormes pechos que se denotaban los pezones erectos de la calenturar que llevaba consigo...y me puse de rodillas y empecé a lamerle debajo de sus tetas y mis manos iban bajando y sacandole el jean y otra mano ya acariciandole la cola y el ano sin meterle el dedo...y empezaba a gemir suavecito comenzaban a darle como espamos en su cuerpo, se retorcía y jadeaba...tenia puesto una tanga que en toda su parte baja estaba mojadísima que incluso yo tambien estaba bien lubricado por tanta ansia de penetrarla.
Me dirigí en sus pezones, le encantaba que le lamiera y mordiera sus botoncitos....mientras ella se masturbaba...me rogó para que le estimule el clítoris con mi lengua y ahi me fuí. Un sabor estrepitoso, sin igual...entre dulzon y saladito, sin vello...(cuando era con mi novia ella tenia vello) me excitó mucho más y le metí la lengua sobre el clítoris, en sus labios y dentro de su vagina que de ella brotaba esa miel cristalina...su labios, su interior palpitaba para albergar mi verga y darle frote cálido, suave...como si fuera la primera vez...
Se levanta, me tumba a mi...se echa encima mío sin dejar de frotar su mano en mi pantalón...me besa bien profundo hasta casi dejarme sin aire...me saca la remera...me besa todo el torso, lame mis pezones...y sus dos manos bajandome el pantalón junto con el bóxer se deslizan para ella descubrir la gran erección que tenía preparada para ella sola. Todo para ella, para Monique.
"Mmm...qué rica está"....cuando le dió una buena chupada a mi verga, sabe a dulce y empezó a mamar mi verga, jugaba mucho con su lengua y sus labios y hacía y estiraba el prepucio, lo escupía, y lo chupaba, el tiempo no tenía noción del tiempo, mis preocupaciones, mis ansiedades desaparecieron en el instante en el que pensé "no puedo creer que esté con Monique haciendo el amor".
Se acostó de nuevo ella, boca arriba y me dijo "metemela, no doy más", y como no puedo negar que vi porno, me agarré la verga expuse todo el glande y se lo empecé a frotar y amagando introducirlo y ella "dale no me hagas eso...metelo"... y se lo introducí despacio para sentir cada diminuto espacio que disfrutar, a pesar que estaba bien lubricada...entraba la cabeza y cómo que habia un bloqueo, me acerqué mas a ella y la besé profundamente mientras intentaba penetrarla en su totalidad.
Sentí como se expandía su concha cuando pasé esa barrera, y le di bomba ya que estaba muy empecinado en ya mismo acabar...y se puso encima mio....estaba todo empapado en su miel y ella lo lamió mas y empezó a cabalgarme y ella empezó a controlar la situación.
Hicimos el 69, el clásico misionero, el perrito...de costado...quedamos exhaustos pero felices, ella aún más porque gimió mucho incluso gritó y se tapaba la boca, se sonreía, cuando logré que ella acabara me preparé yo y Monique me decía: "amor, quiero sentir toda tu leche dentro mío" y eso me puso en punto almíbar sentía que se me iba el alma y en el final de semejante cojida, descubrí un brillo en sus ojos y un rubor en sus mejillas que me confirmaron que a ella le gustó y lo disfrutó.
Con Monique no fue una relacion de pareja, fuimos mas bien amantes, ella con su vida y rutina en su negocio comercial y yo con mis cosas, estudios. Estuvimos como tres años, descubriendo muchos puntos para lograr el clímax o el orgasmo.
Solo queda en mi memoria este candente recuerdo cuando conocí a Monique...que tal vez les cuente otro relato sobre mis amoríos con mujeres maduras.
La suerte o la casualidad en algunas personas como por ejemplo me pasó a mi cuando solía divagar en la red social de badoo y bueno entre tantas exquisitas interesadas por cuan grande tenes la billetera una hizo la gran diferencia y fue Monique.
Una mujer de 32 años y yo tenia 28, separada con dos hijos...buscaba en ese sitio quedar con alguien, necesitaba un hombre para hacerla sudar en la cama.
Para llegar a concertar la cita dejamos pasar una semana, todos los días chateabamos por la noche hasta que en el cuarto día ella ya no podía soportar de no expresar sus deseos por mi, de conocerme y de lo que haría conmigo sin dar más preámbulos que solo quitarnos la ropa e inundarnos en el placer.
Nos encontramos en un sitio de citas, en el que por costumbre se suelen ver los primeros amantes; yo ya estaba por demas ansioso por sentir su piel en mi boca y así fue...llegamos puntuales, pedimos una mesa, nos dieron la mas apartada del sitio que incluso si daba para echarse un polvo no había drama, se podía pero sería incómodo, no se puede uno desnudar por completo.
Tomamos un café y nos dijimos todo de lo que nos gustaba fisicamente, ella de mediana estatura, gordita, piel tersa, labios carnosos, ojos cafés, pelo corto y abundante...un par de generosas tetas, una cola para hacerle todo lo posible muchos chas chas.
Con solo mirarla ya estaba a mil grados centígrados, estabamos uno de lado del otro y no de frente, la encerré en el espacio que usamos, ella me besó con una desesperación una calentura transmitía que me metió su lengua en mi boca y me chupaba la lengua y yo la abracé con una mano y con la otra automáticamente entre sus piernas; tenía puesto un jean y cuando mi mano se posó allí estaba empapado...hasta que conseguí meter mi mano. Estaba mojadísima...y le introducí un dedo y hervía su concha...estaba depilada.
Saqué mi mano mojada de allí y ella apresuradamente tomó mi mano y lamió sus propios jugos, nos seguimos besando, ella también logró meter mano en mi verga que estaba como piedra queriendo ya soltar toda la leche que venia reteniendo bastante tiempo. Y me dice: "quiero que esta noche sentirte dentro mio".
Dejamos medio café en el sitio, pagué y nos fuimos abrazados a la calle a buscar un taxi o un remis...afuera hacía un frío terrible, era en invierno.
Yo de telos no tenía idea, con mi primera novia lo hacíamos en su casa en su dormitorio.
Fuimos a uno bastante lindo, centrico. Nos dieron el cuarto y ella pidió la promo de cinco horas...entramos, cerramos la puerta...había calefacción espejo en el techo, en todos lados espejos...yo queria verla desnuda a toda luz...ella queria con luz tenue...y fuimos haciendolo con luz tenue....nos trenzamos en abrazos, caricias, besos y de a poco sacandonos la ropa. Me dediqué primero a ella a Monique, quitandole la blusita y dejando descubierto sus pechos, enormes pechos que se denotaban los pezones erectos de la calenturar que llevaba consigo...y me puse de rodillas y empecé a lamerle debajo de sus tetas y mis manos iban bajando y sacandole el jean y otra mano ya acariciandole la cola y el ano sin meterle el dedo...y empezaba a gemir suavecito comenzaban a darle como espamos en su cuerpo, se retorcía y jadeaba...tenia puesto una tanga que en toda su parte baja estaba mojadísima que incluso yo tambien estaba bien lubricado por tanta ansia de penetrarla.
Me dirigí en sus pezones, le encantaba que le lamiera y mordiera sus botoncitos....mientras ella se masturbaba...me rogó para que le estimule el clítoris con mi lengua y ahi me fuí. Un sabor estrepitoso, sin igual...entre dulzon y saladito, sin vello...(cuando era con mi novia ella tenia vello) me excitó mucho más y le metí la lengua sobre el clítoris, en sus labios y dentro de su vagina que de ella brotaba esa miel cristalina...su labios, su interior palpitaba para albergar mi verga y darle frote cálido, suave...como si fuera la primera vez...
Se levanta, me tumba a mi...se echa encima mío sin dejar de frotar su mano en mi pantalón...me besa bien profundo hasta casi dejarme sin aire...me saca la remera...me besa todo el torso, lame mis pezones...y sus dos manos bajandome el pantalón junto con el bóxer se deslizan para ella descubrir la gran erección que tenía preparada para ella sola. Todo para ella, para Monique.
"Mmm...qué rica está"....cuando le dió una buena chupada a mi verga, sabe a dulce y empezó a mamar mi verga, jugaba mucho con su lengua y sus labios y hacía y estiraba el prepucio, lo escupía, y lo chupaba, el tiempo no tenía noción del tiempo, mis preocupaciones, mis ansiedades desaparecieron en el instante en el que pensé "no puedo creer que esté con Monique haciendo el amor".
Se acostó de nuevo ella, boca arriba y me dijo "metemela, no doy más", y como no puedo negar que vi porno, me agarré la verga expuse todo el glande y se lo empecé a frotar y amagando introducirlo y ella "dale no me hagas eso...metelo"... y se lo introducí despacio para sentir cada diminuto espacio que disfrutar, a pesar que estaba bien lubricada...entraba la cabeza y cómo que habia un bloqueo, me acerqué mas a ella y la besé profundamente mientras intentaba penetrarla en su totalidad.
Sentí como se expandía su concha cuando pasé esa barrera, y le di bomba ya que estaba muy empecinado en ya mismo acabar...y se puso encima mio....estaba todo empapado en su miel y ella lo lamió mas y empezó a cabalgarme y ella empezó a controlar la situación.
Hicimos el 69, el clásico misionero, el perrito...de costado...quedamos exhaustos pero felices, ella aún más porque gimió mucho incluso gritó y se tapaba la boca, se sonreía, cuando logré que ella acabara me preparé yo y Monique me decía: "amor, quiero sentir toda tu leche dentro mío" y eso me puso en punto almíbar sentía que se me iba el alma y en el final de semejante cojida, descubrí un brillo en sus ojos y un rubor en sus mejillas que me confirmaron que a ella le gustó y lo disfrutó.
Con Monique no fue una relacion de pareja, fuimos mas bien amantes, ella con su vida y rutina en su negocio comercial y yo con mis cosas, estudios. Estuvimos como tres años, descubriendo muchos puntos para lograr el clímax o el orgasmo.
Solo queda en mi memoria este candente recuerdo cuando conocí a Monique...que tal vez les cuente otro relato sobre mis amoríos con mujeres maduras.
8 comentarios - Monique