Con Leticia convivimos casi dos años, de los que casi la mitad se superpuso con mi "relación" con Raúl, si es que puedo llamarla así.
Mientras trabajamos juntos él diariamente me controlaba que cumpliera sus imposiciones incluso llegó un momento en que me obligaba a petearlo en el trabajo, me decía que fuera al baño y al rato caía él, me revisaba y después me hacía una seña y yo ya sabía que me tenía que arrodillar, chuparle le pija, tragarme todo y dejársela limpita. Fuera del trabajo me cogía previa "puesta en ablande" en su casa y después tuve que organizar que Leticia se fuera de casa y que él me cogiera en casa con ropa de ella y que dejara las tangas de Leti con su semen.
Tiempo después me despidieron, pero igual nos seguimos viendo con Raúl, y en esto de que me seguía imponiendo cosas en un momento me prohibió masturbarme y coger, me decía que "un putito como yo no tenía derecho a usar eso que tenía ahí" y si tenía erecciones delante de el me pegaba en los testículos o en el pene hasta que se me bajara. Para controlar que no eyaculara tenía dos métodos, uno era meterme en la bañera llena y él decía que si la concha estaba llena no flotaba y si no me daba en el culo con un cinto grueso para que confiese si lo había engañado y usando mi concha. No sé si es verdad o fue casualidad pero las tres veces que lo había hecho él se dio cuenta y me hizo confesar, así que terminé optando por no usar más como decía él "la concha".
Al final entre que con Leticia pasaron 6 meses sin coger, se enganchó a drogarse con unas amigas, una escena donde me encontró un vestido divino que le robé a una tía y un comentario "cuando te conocí pensé que eras gay", mas las dificultades cotidianas hicieron que nos termináramos separando. Ella se fue con sus padres, yo seguí en la misma casa que vivíamos y ya Raúl venía casi todos los días a casa..
Un día de esos en que me ponía en ablande me ató las manos en la cabecera de la cama quedando de rodillas ofreciendo el culo y me empezó a azotar diciendo que no le daba lo suficiente, que si era su puta tenía que hacer todo lo que me diga yo le decía que sí a todo, la cuestión que a los dos días vino con un compañero del trabajo y me cogieron entre los dos y a partir de ahí cada tanto venía acompañado de uno o dos tipos más. Yo los tenía que recibir producida, servirlos y complacerlos sexualmente. Al principio cuando venía alguien nuevo me hacía pasar vergüenza, exhibiendome como una cosa de su propiedad, mostrando que se me podía hacer cualquier cosa y si eran compañeros del trabajo me presentaba como el putito al que se garchaba o el que le tiraba la goma, o te acordás del putito que echaron del trabajo? me lo garchaba yo, acá está.
En esas presentaciones nunca me había sentido tan humillada, me ponía roja de vergüenza y se me caían las lágrimas en esas cogidas entre varios tipos que me decían cosas horribles y me maltrataban.
Hasta que en una de esas cogidas múltiples mientras uno me hacía la cola y yo le chupaba la pija a otro Raúl miraba disfrutando la escena, me agarró de los pelos y me marcaba el ritmo y la profundidad con que tenía que chuparla y dice "al final Leticia tenía razón cuando te dijo que creía que eras un putito, si te viera ahora con una pija en la boca y otra en el culo, ¿no se avivó cuando te descubrió el vestido que te robaste?" . Esas cosas nunca se las dije a Raúl, sólo las sabíamos leticia y yo. Ahí me puse a llorar, esa había sido la cumbre de la sumisión y la humillación.
Mientras trabajamos juntos él diariamente me controlaba que cumpliera sus imposiciones incluso llegó un momento en que me obligaba a petearlo en el trabajo, me decía que fuera al baño y al rato caía él, me revisaba y después me hacía una seña y yo ya sabía que me tenía que arrodillar, chuparle le pija, tragarme todo y dejársela limpita. Fuera del trabajo me cogía previa "puesta en ablande" en su casa y después tuve que organizar que Leticia se fuera de casa y que él me cogiera en casa con ropa de ella y que dejara las tangas de Leti con su semen.
Tiempo después me despidieron, pero igual nos seguimos viendo con Raúl, y en esto de que me seguía imponiendo cosas en un momento me prohibió masturbarme y coger, me decía que "un putito como yo no tenía derecho a usar eso que tenía ahí" y si tenía erecciones delante de el me pegaba en los testículos o en el pene hasta que se me bajara. Para controlar que no eyaculara tenía dos métodos, uno era meterme en la bañera llena y él decía que si la concha estaba llena no flotaba y si no me daba en el culo con un cinto grueso para que confiese si lo había engañado y usando mi concha. No sé si es verdad o fue casualidad pero las tres veces que lo había hecho él se dio cuenta y me hizo confesar, así que terminé optando por no usar más como decía él "la concha".
Al final entre que con Leticia pasaron 6 meses sin coger, se enganchó a drogarse con unas amigas, una escena donde me encontró un vestido divino que le robé a una tía y un comentario "cuando te conocí pensé que eras gay", mas las dificultades cotidianas hicieron que nos termináramos separando. Ella se fue con sus padres, yo seguí en la misma casa que vivíamos y ya Raúl venía casi todos los días a casa..
Un día de esos en que me ponía en ablande me ató las manos en la cabecera de la cama quedando de rodillas ofreciendo el culo y me empezó a azotar diciendo que no le daba lo suficiente, que si era su puta tenía que hacer todo lo que me diga yo le decía que sí a todo, la cuestión que a los dos días vino con un compañero del trabajo y me cogieron entre los dos y a partir de ahí cada tanto venía acompañado de uno o dos tipos más. Yo los tenía que recibir producida, servirlos y complacerlos sexualmente. Al principio cuando venía alguien nuevo me hacía pasar vergüenza, exhibiendome como una cosa de su propiedad, mostrando que se me podía hacer cualquier cosa y si eran compañeros del trabajo me presentaba como el putito al que se garchaba o el que le tiraba la goma, o te acordás del putito que echaron del trabajo? me lo garchaba yo, acá está.
En esas presentaciones nunca me había sentido tan humillada, me ponía roja de vergüenza y se me caían las lágrimas en esas cogidas entre varios tipos que me decían cosas horribles y me maltrataban.
Hasta que en una de esas cogidas múltiples mientras uno me hacía la cola y yo le chupaba la pija a otro Raúl miraba disfrutando la escena, me agarró de los pelos y me marcaba el ritmo y la profundidad con que tenía que chuparla y dice "al final Leticia tenía razón cuando te dijo que creía que eras un putito, si te viera ahora con una pija en la boca y otra en el culo, ¿no se avivó cuando te descubrió el vestido que te robaste?" . Esas cosas nunca se las dije a Raúl, sólo las sabíamos leticia y yo. Ahí me puse a llorar, esa había sido la cumbre de la sumisión y la humillación.
2 comentarios - Mi primera vez con un hombre de verdad (III y fin) +fotos
van 10
sos un putito muy rico