No podía caer en la realidad, la sensación de cosquilleo que me recorría desde la punta de la verga hasta los huevos no lo había sentido antes, ella era increíble, movía sus manos, su boca y su lengua con una coordinación que envidiarían el resto de las mujeres. Yo ya me había olvidado donde estábamos, mirar por la ventana del auto y ver al resto de la gente haciendo sus cosas cotidianas mientras recibía la mejor chupada de pija de mi vida me excitaba. Tengo que admitir que aguante muchísimas veces las ganas de acabar, pero no quería irme de ahí.
Después de un buen tiempo, ella comienza a frenar su ritmo, levanta su cabeza, me mira fijo a los ojos y me dice:
- Necesito que me cojas el culo, no se como vamos a hacer, pero quiero sentir tu pija adentro.
Automáticamente tuve un orgasmo mental con tan solo oír esas palabras, la imagen ayudaba, tenia la boca mojada, con la ropa desacomodada, despeinada y las tetas a medio asomar.
- Que queres que haga. Le pregunte
-Vos quédate así, y déjame a mi.
Se saco la bombachita (estaba de vestido de verano), mojo su mano y jugando con sus dedos hizo una pequeña dilatación, se sentó sobre mi, me agarro de la mano y con su mano me hizo taparle la boca, ella sabia que era lo que iba a pasar...pude sentir ese grito interno, ese grito que describía perfectamente el dolor que sintió al recibir ese pijazo violento.
Cuando pudo respirar profundo el dolor que los dos sentimos le dio paso al placer, se movía muy despacio, suave, con una mano le acariciaba esas grandes tetas, esas tetas que te desbordan, que no te alcanza la vida para disfrutar, y con la otra jugaba con su conchita, a esa altura toda mojada, dilatada, colandole los dedos podía sentir su esfuerzo para no gemir, la fuerza que hacia con la cintura, las piernas, estaba totalmente en su mundo, se había olvidado del exterior del auto.
Comenzó a acelerar el ritmo, yo notaba que el auto ya se movía sospechosamente para el que pasaba por ahí, pero no me importo, estaba recibiendo una clase de garche y tenia que aprender. Después de unos movimientos muy violentos ya sin importarle el dolor, ella...acabo y sin mirarme ni hablarme, se levanto, volvió a su asiento, paso sus dedos por su concha, los lamió, paso su mano por mi pija, se chupo los dedos y me dijo:
- Hoy no vas a acabar, bancatela putito.
G.F
Después de un buen tiempo, ella comienza a frenar su ritmo, levanta su cabeza, me mira fijo a los ojos y me dice:
- Necesito que me cojas el culo, no se como vamos a hacer, pero quiero sentir tu pija adentro.
Automáticamente tuve un orgasmo mental con tan solo oír esas palabras, la imagen ayudaba, tenia la boca mojada, con la ropa desacomodada, despeinada y las tetas a medio asomar.
- Que queres que haga. Le pregunte
-Vos quédate así, y déjame a mi.
Se saco la bombachita (estaba de vestido de verano), mojo su mano y jugando con sus dedos hizo una pequeña dilatación, se sentó sobre mi, me agarro de la mano y con su mano me hizo taparle la boca, ella sabia que era lo que iba a pasar...pude sentir ese grito interno, ese grito que describía perfectamente el dolor que sintió al recibir ese pijazo violento.
Cuando pudo respirar profundo el dolor que los dos sentimos le dio paso al placer, se movía muy despacio, suave, con una mano le acariciaba esas grandes tetas, esas tetas que te desbordan, que no te alcanza la vida para disfrutar, y con la otra jugaba con su conchita, a esa altura toda mojada, dilatada, colandole los dedos podía sentir su esfuerzo para no gemir, la fuerza que hacia con la cintura, las piernas, estaba totalmente en su mundo, se había olvidado del exterior del auto.
Comenzó a acelerar el ritmo, yo notaba que el auto ya se movía sospechosamente para el que pasaba por ahí, pero no me importo, estaba recibiendo una clase de garche y tenia que aprender. Después de unos movimientos muy violentos ya sin importarle el dolor, ella...acabo y sin mirarme ni hablarme, se levanto, volvió a su asiento, paso sus dedos por su concha, los lamió, paso su mano por mi pija, se chupo los dedos y me dijo:
- Hoy no vas a acabar, bancatela putito.
G.F
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