Así nací y así seguiré III
Las mejores amigas mi madre y YO, el –practicando para el casting – Soy así y que parte III
Llegue presurosa a mi casa, y mi mamá estaba en la sala, viendo televisión, mientras que en la mesita que esta frente al sofá, tenia un cajón, con ropa intima, la cual estaba ordenando. Al ver que cantidad de cosas tenia, algunas nunca las había visto. Me acerque y comencé a ayudar y a curiosear, para ser honesta… Me llamo mucho la atención un culote negro. Y para los que no tienen la idea de que es un culote, les diré que es un cachetero, súper ajustado, con un agujero, que te deja al descubierto tanto la vagina, como una parte de las nalgas, más o menos así
Me le quede viendo con cara de cómo puedes… solo sonrío y me dijo – que… tu algún día lo usaras también… da buenos resultados…-, solo sonreí… seguí curioseando y encontré una tanguita muy linda, solo de verla, me brillaron los ojos…
Y solo pude decir – esta buenísima, para el casting… - - casting? – dijo mi madre, - si -, le conté que había conocido a Estuardo y que me había propuesto hacer una prueba. Pensé que se iba a molestar, pues Julio, me había dicho que era su preferida… y no se, talvez no le gustaría la idea de compartir a su hija, o a su hombre… lejos de eso sonrió picadamente y saco su celular nuevo, el cual no pregunte como lo había obtenido, pero me imagine… y dijo – Amor… ya me entere de la prueba para Carolina. Pero no te apures… yo le ayudo… es mas tengo una idea que te va a encantar… porque no lo discutimos en una hora… si aquí en mi casa… si cielo, trae a los chicos si quieres… si… ya sabes que estoy para servirte… bye.-
- Te gusta -, me dijo, a lo que con la cabeza, dije que si, - ten es tuya, además tengo varias - Intrigada, le pregunte porque había citado a Estuardo a la casa, y cual era la idea que tenia… - Mira, para el casting debes tener ciertas cualidades, el solo hecho de tener sexo un par de veces, no te hace una experta, no tenes lo que se puede necesitar - - y que necesito – respondí. – Primero, saber como hacer que un hombre casi reviente por tus huesitos, segundo, saber como darle una buena mamada, a los hombres les encanta – solo escuchaba atenta, como si de eso dependiera mi vida. Créanme, que ni pensaba en mi reputación, ya que ese programa seguro era visto, por muchos de los calenturientos, con los que estudiaba.
Como si era una niña de escuela, me explico como se debe lamer los huevos, como se debe presionar el pene con los labios, y sobre todo, la técnica necesaria para una garganta profunda. – esto si que los pone a mil a los hombres, les encanta ver a una mujer a sus pies tragándoles enterita, enterita la polla – y me sonrío. – Ponte la tanga – me dijo mi madre, que no tardan en venir los chicos. –nos vienen a follar? - pregunte… - pues claro… necesitas practicar, pero no te apures, yo estaré aquí, y tú podrás ver como lo hago, e intentarlo… -
La idea no me agradaba, ya que si me gustaba el sexo, se siente mucho el tener una polla dura en medio de las piernas, o en la boca… pero el hacerlo frente a mi madre, como que no era todavía tan liberal, - no pongas esa cara… que no es para tanto… solo quiero que seas tan buena o mejor que yo…- no sabia si agradecerle el cumplido o mentarle la generación, pero en fin, me puse la tanguita, ya que no cargaba nada debajo de la falda, pues se los quedaron como trofeo… y aunque la tanga dejaba ver mi vagina, al menos me daba la sensación de cargar algo puesto.
-Quítate la blusa- me dijo mi madre, me sonrojo un poco y me desabotono la blusa y dejo mis senos al desnudo… - perra, te gusta andar siempre lista, ya estas entendiendo – solo le sonreí… Me planto un beso en uno de mis pezones, que me dejaron helada, asustada, pero un poquito cachonda… me quito la falda y me quede frente a ella solo en la tanga, que de plano, nada cubría. Se acerco a la caja y saco un babydoll blanco trasparente, para que hiciera juego con la tanga.
Luego se desnudo completamente, y me dijo, saca la ropa, tú del cajón… Algo entrona, comencé a buscar, y encontré otra caja, mas pequeña, la cual decía disfraces, la abrí y encontré uno que se ajustaba a su figura, pero nada que ver con su personalidad… una de monja… - este… no, tiene que ser uno mas… que enseñe – me dijo, - créeme, les dará mas morbo el cogerte a ti que a mi – le dije…
- Esta bien, saque otro, esta vez uno de una sirvienta, - no – me volvió a decir… luego se mordió los labios y me dijo, quítate el babydoll, y saco unos disfraces de colegialas, ya saben, esos de falditas a cuadros, a mi me dio una faldita muy corta, color rojo y ella una color negra, nos quedamos sin sostén, y me dio una blusa de tirantes blanca, mientras que ella con una blusa de botones, también blanca, a mi me dio unas medias caladas blancas y ella unas media negras… que guapa se veía mi madre.
Y nos cambiamos justo a tiempo, pues acabábamos de quitar la caja de la mesa, cuando sonó el timbre… corrí emocionada a abrir y eran los muchachos. Era Estuardo y un joven que después seria mi mejor amigo (con derecho por supuesto). – que tal, adelante, bienvenidos – le dije. En eso bajo mi madre y cuando nos vieron a las dos juntas, con esas pequeñas falditas, casi se les cae la quijada… cosa que a mí me resulto algo cachondo y divertido, el ver que solo con lo que lleves puesto, los chicos, ya se calientan.
Mi madre, corrió a los brazos de Estuardo y le plantó un gran beso, a lo que el respondió, metiendo su mano debajo de la falda, levantándosela, y con la otra mano le mete los dedos en la vagina, así sin lubricación, ni nada por el estilo… mi madre solo dejo escapar un quejido leve, que a mi me provoco un escalofrío, pero uno de aquellos que te hacen sentir prendida. Aquel joven llamado Max, al ver la actitud de Estuardo, no tardo en salir al ataque, ya que me tomo de la cintura, me levanto la blusa y me mordisqueo un pezón… - ¡ah… que rico ¡- exclame en ese momento, ya que me calentó el ver lo que hacían con mi madre y sentir sus dientes mordiendo levemente mi pezón…
Me llevo al sillón, donde me subió la falda, ni se fijo en la tanga y me la quito, comenzó a sobarme suavemente los labios vaginales, y mi clítoris… créanme chicos, cuando un hombre sabe como tocar la vagina de una chica, la lleva al cielo… Y puedo decir que Max si sabía lo que hacia, yo me retorcía como un gusanito, mientras que mi madre, estaba a los pies de Estuardo, tragando su polla. A mi madre por lo que veo, le encanta chupar pollas. Era cahondo, el estar madre e hija en el mismo cuarto siendo exploradas a sabor y antojo por unos hombres guapetones y buenos… Max, que no resiste, me coloca en el sillón, abre mis piernas y pasa su lengua por mi vagina, que ya estaba húmeda… eso me llevo a mil, un calor en mi cuerpo, me recorrió entera, pero lo mas sabroso que me pudo pasar, fue, cuando sentí un pequeño dolorcito, algo no tan grueso, pero tanpoco tan delgado, había invadido mi ano… Me asuste, pues pensé que quería follarme analmente, pero me deje llevar por el placer y sentí a mil, cuando ese mismo dedo, lo giraba de un lado a otro, sentir eso, mas la lengua en mi vagina, me hacían gritar.
Mi madre, solo me observaba de lejos, mientras que Estuardo le decía, - salio igual que tu. Puta a más no poder – y al parecer, eso le encantaba a mi mamá, pues con más ganas mamaba ese miembro. Estuardo lleva a mi madre a los pies del sillón, le quita la blusa y su tanga. Se desviste, y mi mama sigue con su faena. Max, deja de hacer lo que magistralmente hacia y se desviste a la velocidad de la luz, y me pone justo a la par de mi madre. Me pone su pene justo frente a mi boca, y comencé a hacer lo que mi madre me había dicho… con la punta de mi lengua, recorrí la punta de su pene, detalle grueso y erecto miembro de arriba abajo, coloque mis labios a un lado de su pene y lo presione, subía y bajaba mis labios, sin dejar de presionar ese enorme y majestuoso miembro… mientras que mi mano, le sobaban sus grandes y suaves testículos… aquello era majestuoso, sobre todo el ver la cara de Max, lo disfrutaba. Pude ver como Estuardo, no delegaba sus ojos de lo que yo le hacia a Max. Me mordí los labios frente a Max, y coquetamente le cerré un ojo, mientras que mis labios se abrían, para engullir ese enorme falo… siguiendo los buenos consejos de mi amada y puta madre, me empecé a tragar desde la punta hasta el pegue de su miembro. Cuando llegue a su pegue, levante mi vista a Max, para que el pudiera sentirse, como un conquistador, yo me sentía súper, sabiendo que ese hombre disfrutaba de su conquista. Este mete y saca hasta el pegue se extendió por unos minutos.
Podía sentir, como Max le temblaba el cuerpo, ante tal desempeño de mi parte. Mientras que mi madre, no se quedaba atrás, pues con esfuerzo, Estuardo se podía controlar, ya que en algunas ocasiones, escuchaba como Estuardo suspiraba.
Los chicos, ya no aguantaban más, y por supuesto, nosotros tampoco, así que Max me tumba en el sillón, con mis nalgas en el asiento, y mi vista para arriba, mientras que Estuardo coloca a mi madre, de rodillas sobre el asiento, a modo de que ella pudiera ver lo que me hacían, y yo también pudiera contemplar el majestuoso trabajo que Estuardo realizaba con ella. Max, me tomo del pelo, y me penetro la vagina, de una forma que sentía que iba a explotar. Era majestuoso, ese frenético mete y saca, la sensación más ardiente que por primera vez experimentaba. A esto le sumamos, que Max me jalaba el cabello, a fin de que pudiera levantar mi rostro, y pudiera alcanzar uno de los pezones de mi madre… Como un equipo bien coordinado, comprendí su idea, y comencé a chuparle su pezón… mi madre gimió al sentir mis labios en su cuerpo, a lo que instintivamente, respondió, llevando una mano a uno de mis pezones y lo comenzó a estrujar, era un coctel de emociones, sentía por todos lados placer, pero faltaba mucho aun
Los chicos, se acostaron en el sillón, a si que mi madre a viva voz dice – a cabalgar cabrona – eso me prendió, vi como mi madre se sentó sobre Max inmediatamente y yo pues ni lenta ni perezosa, más bien golosa, me subí de espaldas en Estuardo, recuerdo que la sensación de la polla de Estuardo, la cual ya conocía me hacia entrar en transe, ya que el me penetró suavemente, pero esta vez yo tenia el control, así que me moví frenéticamente. Mi madre cabalgaba de tal manera a Max, que creí que le iba a partir el pene a culazos.
La posición en la que estábamos era magna y se presto, para que la mano de mi madre rozara mi clítoris, y yo por estas de espaldas a Estuardo, pudiera compensarla de la misma forma. No solo éramos penetradas, si no que nos masturbábamos la una a la otra. Las gemíamos, gritábamos. En el fondo se escucho una voz ronca que dijo – bésense perritas – para nosotras, eso fue un detonante, Comenzamos a besarnos con tanta pasión, que no sabía si era penetrada por Estuardo, por Max, o por mi madre… - ah… si esto es el cielo – respondí… - mi madre solo pudo decir – mas que el cielo, es la gloria y los santos juntos -.
Los chicos casi se vienen, eran muy fuertes, pues se lograron contener con lo que nosotras gemíamos… Para darse un respiro, nos ponen en cuatro patas, y nos empiezan a taladrar de manera brutal… Pero eso si, no importa como nos pusieran los chicos, nosotras no dejábamos de besarnos ni de tocarnos los senos o la vagina. Era pura explosión de gozo y placer… era lo mejor que hasta el momento experimentaba…
Estuardo excitado, le ordena a mi mamá que me de un chance, ya que quería ver como Max me seguía partiendo la vagina, mientras yo le chupaba a él el pene… Mi madre accedió rápidamente, y me quede con dos tipos uno me taladraba la vagina, y otro me taladraba la boca… Mi madre, para no quedarse corta, también chupaba la verga de Estuardo… era algo esplendoroso, ver el rostro de mi madre y el mío compartiendo la misma verga… nos paliábamos como perras en celo, por lograr una parte de esa gruesa y suculenta verga, si yo lograba la punta, mi madre con sus labios tomaba parte del pegue y lamia los huevos…
Max, se tumba en el sillón, y hace que me siente en su verga, de espaldas a el, y con mi cara recostada en el respaldo del sillón, en donde Estuardo me espera, para meter nuevamente su verga en mi boca, y mi madre, lame mi clítoris… -uh, uh, uh… que placer, sigan, no paren…- gritaba. Mi madre, sentía placer también, y deseaba verga, pues por ratos la sacaba y la empezaba a chupar… era descomunal…
Yo no se ni cuantos orgasmos tuve, pero sentía que a cada rato, algo caliente salía de mi re-perforada vagina, mi madre estaba igual, y los chicos… eran unos sementales… pues nada aun… Mi madre se me acerco al oído y me dijo… - follame y veras que se corren… - con un gran gusto, empecé a besar a mi madre, y los muchachos se hacen a un ladito, disfrutaban, viendo lo que hacíamos. Me tumbe en el sillón, y mi madre puso su conchita ya húmeda sobre mi cara, mientras se inclinaba a lamer la mía… Estuardo aprovecho, para subirse a mi rostro, y dejarme sus hermosos huevos a la vista y al alcance de mi lengua juguetona, ya que se disponía a penetrar el culo de mi madre. Así de cerquita, pude ver, como sin ningún esfuerzo, ese pene partía el culo de mi madre… y para ella eso era fenomenal… era la guinda en el pastel. Por su parte Max me metía los dedos en la vagina, mientras las manos de mi madre masturbaban aquella bestia imponente y cumplidora… al poco tiempo, nos levantan del pelo, y nos arrodillan…
Esa era la señal, nos iban a bendecir con esa rica lechita… - en la cara perras – dijeron al unísono… así que nos quedamos quietecitas, mientras se masturbaban… solo escuche un quejido, luego sentí algo caliente en mi rostro… era su semen… rico y delicioso… vi el rostro de mi madre, igualmente bañado… así que no lo dudamos, y comenzamos a quitarnos el semen de la cara con la boca. Hasta que quedamos limpias y bien folladas… Los chicos se sentaron en el sillón y me recuesto sobre ellos con las nalgas para arriba.
Mientras Estuardo me toqueteaba las nalgas yo jugaba con el pene flácido de Max. Estuardo le dice a mi madre – Emilia… ahora Carolina y tu, son mis perras consentidas, llévala mañana al casting… y no te preocupes… si tiene grandes posibilidades. – Sonrío, y me planto una nalgada. Con tanto toqueteo, por parte de Estuardo y la chupada de pene que le di a Max, los ánimos se les pararon… y le dijeron a mi madre… -Emilia, muéstrale a Carolina, como se folla con dos tipos… - Acto seguido, se abalanzan sobre mi madre y la penetran doblemente, es decir por el ano y por la vagina… los gemidos eran ensordecedores, que no pude contenerme, y me comencé a masturbar a mas no poder… Mientras la follaban, me decían… - otro día serás tu, no te sientas mal perra - Mi madre gime que gime del dolor… y del placer… pero creo que mas de placer… ese mete y saca frenético sobre sus agujeros, hacían que mi cuerpo sintiera, como si a el lo estaban taladrando… Solo pude ver cuando los agujeros de mi madre se llenaron de leche, la cual por supuesto, ayude a limpiar con mi lengua…
Luego de esto, los chicos se vistieron y se fueron, dejándonos tumbadas en el sillón, desnudas, y agradecidas.
Las mejores amigas mi madre y YO, el –practicando para el casting – Soy así y que parte III
Llegue presurosa a mi casa, y mi mamá estaba en la sala, viendo televisión, mientras que en la mesita que esta frente al sofá, tenia un cajón, con ropa intima, la cual estaba ordenando. Al ver que cantidad de cosas tenia, algunas nunca las había visto. Me acerque y comencé a ayudar y a curiosear, para ser honesta… Me llamo mucho la atención un culote negro. Y para los que no tienen la idea de que es un culote, les diré que es un cachetero, súper ajustado, con un agujero, que te deja al descubierto tanto la vagina, como una parte de las nalgas, más o menos así
Me le quede viendo con cara de cómo puedes… solo sonrío y me dijo – que… tu algún día lo usaras también… da buenos resultados…-, solo sonreí… seguí curioseando y encontré una tanguita muy linda, solo de verla, me brillaron los ojos…
Y solo pude decir – esta buenísima, para el casting… - - casting? – dijo mi madre, - si -, le conté que había conocido a Estuardo y que me había propuesto hacer una prueba. Pensé que se iba a molestar, pues Julio, me había dicho que era su preferida… y no se, talvez no le gustaría la idea de compartir a su hija, o a su hombre… lejos de eso sonrió picadamente y saco su celular nuevo, el cual no pregunte como lo había obtenido, pero me imagine… y dijo – Amor… ya me entere de la prueba para Carolina. Pero no te apures… yo le ayudo… es mas tengo una idea que te va a encantar… porque no lo discutimos en una hora… si aquí en mi casa… si cielo, trae a los chicos si quieres… si… ya sabes que estoy para servirte… bye.-
- Te gusta -, me dijo, a lo que con la cabeza, dije que si, - ten es tuya, además tengo varias - Intrigada, le pregunte porque había citado a Estuardo a la casa, y cual era la idea que tenia… - Mira, para el casting debes tener ciertas cualidades, el solo hecho de tener sexo un par de veces, no te hace una experta, no tenes lo que se puede necesitar - - y que necesito – respondí. – Primero, saber como hacer que un hombre casi reviente por tus huesitos, segundo, saber como darle una buena mamada, a los hombres les encanta – solo escuchaba atenta, como si de eso dependiera mi vida. Créanme, que ni pensaba en mi reputación, ya que ese programa seguro era visto, por muchos de los calenturientos, con los que estudiaba.
Como si era una niña de escuela, me explico como se debe lamer los huevos, como se debe presionar el pene con los labios, y sobre todo, la técnica necesaria para una garganta profunda. – esto si que los pone a mil a los hombres, les encanta ver a una mujer a sus pies tragándoles enterita, enterita la polla – y me sonrío. – Ponte la tanga – me dijo mi madre, que no tardan en venir los chicos. –nos vienen a follar? - pregunte… - pues claro… necesitas practicar, pero no te apures, yo estaré aquí, y tú podrás ver como lo hago, e intentarlo… -
La idea no me agradaba, ya que si me gustaba el sexo, se siente mucho el tener una polla dura en medio de las piernas, o en la boca… pero el hacerlo frente a mi madre, como que no era todavía tan liberal, - no pongas esa cara… que no es para tanto… solo quiero que seas tan buena o mejor que yo…- no sabia si agradecerle el cumplido o mentarle la generación, pero en fin, me puse la tanguita, ya que no cargaba nada debajo de la falda, pues se los quedaron como trofeo… y aunque la tanga dejaba ver mi vagina, al menos me daba la sensación de cargar algo puesto.
-Quítate la blusa- me dijo mi madre, me sonrojo un poco y me desabotono la blusa y dejo mis senos al desnudo… - perra, te gusta andar siempre lista, ya estas entendiendo – solo le sonreí… Me planto un beso en uno de mis pezones, que me dejaron helada, asustada, pero un poquito cachonda… me quito la falda y me quede frente a ella solo en la tanga, que de plano, nada cubría. Se acerco a la caja y saco un babydoll blanco trasparente, para que hiciera juego con la tanga.
Luego se desnudo completamente, y me dijo, saca la ropa, tú del cajón… Algo entrona, comencé a buscar, y encontré otra caja, mas pequeña, la cual decía disfraces, la abrí y encontré uno que se ajustaba a su figura, pero nada que ver con su personalidad… una de monja… - este… no, tiene que ser uno mas… que enseñe – me dijo, - créeme, les dará mas morbo el cogerte a ti que a mi – le dije…
- Esta bien, saque otro, esta vez uno de una sirvienta, - no – me volvió a decir… luego se mordió los labios y me dijo, quítate el babydoll, y saco unos disfraces de colegialas, ya saben, esos de falditas a cuadros, a mi me dio una faldita muy corta, color rojo y ella una color negra, nos quedamos sin sostén, y me dio una blusa de tirantes blanca, mientras que ella con una blusa de botones, también blanca, a mi me dio unas medias caladas blancas y ella unas media negras… que guapa se veía mi madre.
Y nos cambiamos justo a tiempo, pues acabábamos de quitar la caja de la mesa, cuando sonó el timbre… corrí emocionada a abrir y eran los muchachos. Era Estuardo y un joven que después seria mi mejor amigo (con derecho por supuesto). – que tal, adelante, bienvenidos – le dije. En eso bajo mi madre y cuando nos vieron a las dos juntas, con esas pequeñas falditas, casi se les cae la quijada… cosa que a mí me resulto algo cachondo y divertido, el ver que solo con lo que lleves puesto, los chicos, ya se calientan.
Mi madre, corrió a los brazos de Estuardo y le plantó un gran beso, a lo que el respondió, metiendo su mano debajo de la falda, levantándosela, y con la otra mano le mete los dedos en la vagina, así sin lubricación, ni nada por el estilo… mi madre solo dejo escapar un quejido leve, que a mi me provoco un escalofrío, pero uno de aquellos que te hacen sentir prendida. Aquel joven llamado Max, al ver la actitud de Estuardo, no tardo en salir al ataque, ya que me tomo de la cintura, me levanto la blusa y me mordisqueo un pezón… - ¡ah… que rico ¡- exclame en ese momento, ya que me calentó el ver lo que hacían con mi madre y sentir sus dientes mordiendo levemente mi pezón…
Me llevo al sillón, donde me subió la falda, ni se fijo en la tanga y me la quito, comenzó a sobarme suavemente los labios vaginales, y mi clítoris… créanme chicos, cuando un hombre sabe como tocar la vagina de una chica, la lleva al cielo… Y puedo decir que Max si sabía lo que hacia, yo me retorcía como un gusanito, mientras que mi madre, estaba a los pies de Estuardo, tragando su polla. A mi madre por lo que veo, le encanta chupar pollas. Era cahondo, el estar madre e hija en el mismo cuarto siendo exploradas a sabor y antojo por unos hombres guapetones y buenos… Max, que no resiste, me coloca en el sillón, abre mis piernas y pasa su lengua por mi vagina, que ya estaba húmeda… eso me llevo a mil, un calor en mi cuerpo, me recorrió entera, pero lo mas sabroso que me pudo pasar, fue, cuando sentí un pequeño dolorcito, algo no tan grueso, pero tanpoco tan delgado, había invadido mi ano… Me asuste, pues pensé que quería follarme analmente, pero me deje llevar por el placer y sentí a mil, cuando ese mismo dedo, lo giraba de un lado a otro, sentir eso, mas la lengua en mi vagina, me hacían gritar.
Mi madre, solo me observaba de lejos, mientras que Estuardo le decía, - salio igual que tu. Puta a más no poder – y al parecer, eso le encantaba a mi mamá, pues con más ganas mamaba ese miembro. Estuardo lleva a mi madre a los pies del sillón, le quita la blusa y su tanga. Se desviste, y mi mama sigue con su faena. Max, deja de hacer lo que magistralmente hacia y se desviste a la velocidad de la luz, y me pone justo a la par de mi madre. Me pone su pene justo frente a mi boca, y comencé a hacer lo que mi madre me había dicho… con la punta de mi lengua, recorrí la punta de su pene, detalle grueso y erecto miembro de arriba abajo, coloque mis labios a un lado de su pene y lo presione, subía y bajaba mis labios, sin dejar de presionar ese enorme y majestuoso miembro… mientras que mi mano, le sobaban sus grandes y suaves testículos… aquello era majestuoso, sobre todo el ver la cara de Max, lo disfrutaba. Pude ver como Estuardo, no delegaba sus ojos de lo que yo le hacia a Max. Me mordí los labios frente a Max, y coquetamente le cerré un ojo, mientras que mis labios se abrían, para engullir ese enorme falo… siguiendo los buenos consejos de mi amada y puta madre, me empecé a tragar desde la punta hasta el pegue de su miembro. Cuando llegue a su pegue, levante mi vista a Max, para que el pudiera sentirse, como un conquistador, yo me sentía súper, sabiendo que ese hombre disfrutaba de su conquista. Este mete y saca hasta el pegue se extendió por unos minutos.
Podía sentir, como Max le temblaba el cuerpo, ante tal desempeño de mi parte. Mientras que mi madre, no se quedaba atrás, pues con esfuerzo, Estuardo se podía controlar, ya que en algunas ocasiones, escuchaba como Estuardo suspiraba.
Los chicos, ya no aguantaban más, y por supuesto, nosotros tampoco, así que Max me tumba en el sillón, con mis nalgas en el asiento, y mi vista para arriba, mientras que Estuardo coloca a mi madre, de rodillas sobre el asiento, a modo de que ella pudiera ver lo que me hacían, y yo también pudiera contemplar el majestuoso trabajo que Estuardo realizaba con ella. Max, me tomo del pelo, y me penetro la vagina, de una forma que sentía que iba a explotar. Era majestuoso, ese frenético mete y saca, la sensación más ardiente que por primera vez experimentaba. A esto le sumamos, que Max me jalaba el cabello, a fin de que pudiera levantar mi rostro, y pudiera alcanzar uno de los pezones de mi madre… Como un equipo bien coordinado, comprendí su idea, y comencé a chuparle su pezón… mi madre gimió al sentir mis labios en su cuerpo, a lo que instintivamente, respondió, llevando una mano a uno de mis pezones y lo comenzó a estrujar, era un coctel de emociones, sentía por todos lados placer, pero faltaba mucho aun
Los chicos, se acostaron en el sillón, a si que mi madre a viva voz dice – a cabalgar cabrona – eso me prendió, vi como mi madre se sentó sobre Max inmediatamente y yo pues ni lenta ni perezosa, más bien golosa, me subí de espaldas en Estuardo, recuerdo que la sensación de la polla de Estuardo, la cual ya conocía me hacia entrar en transe, ya que el me penetró suavemente, pero esta vez yo tenia el control, así que me moví frenéticamente. Mi madre cabalgaba de tal manera a Max, que creí que le iba a partir el pene a culazos.
La posición en la que estábamos era magna y se presto, para que la mano de mi madre rozara mi clítoris, y yo por estas de espaldas a Estuardo, pudiera compensarla de la misma forma. No solo éramos penetradas, si no que nos masturbábamos la una a la otra. Las gemíamos, gritábamos. En el fondo se escucho una voz ronca que dijo – bésense perritas – para nosotras, eso fue un detonante, Comenzamos a besarnos con tanta pasión, que no sabía si era penetrada por Estuardo, por Max, o por mi madre… - ah… si esto es el cielo – respondí… - mi madre solo pudo decir – mas que el cielo, es la gloria y los santos juntos -.
Los chicos casi se vienen, eran muy fuertes, pues se lograron contener con lo que nosotras gemíamos… Para darse un respiro, nos ponen en cuatro patas, y nos empiezan a taladrar de manera brutal… Pero eso si, no importa como nos pusieran los chicos, nosotras no dejábamos de besarnos ni de tocarnos los senos o la vagina. Era pura explosión de gozo y placer… era lo mejor que hasta el momento experimentaba…
Estuardo excitado, le ordena a mi mamá que me de un chance, ya que quería ver como Max me seguía partiendo la vagina, mientras yo le chupaba a él el pene… Mi madre accedió rápidamente, y me quede con dos tipos uno me taladraba la vagina, y otro me taladraba la boca… Mi madre, para no quedarse corta, también chupaba la verga de Estuardo… era algo esplendoroso, ver el rostro de mi madre y el mío compartiendo la misma verga… nos paliábamos como perras en celo, por lograr una parte de esa gruesa y suculenta verga, si yo lograba la punta, mi madre con sus labios tomaba parte del pegue y lamia los huevos…
Max, se tumba en el sillón, y hace que me siente en su verga, de espaldas a el, y con mi cara recostada en el respaldo del sillón, en donde Estuardo me espera, para meter nuevamente su verga en mi boca, y mi madre, lame mi clítoris… -uh, uh, uh… que placer, sigan, no paren…- gritaba. Mi madre, sentía placer también, y deseaba verga, pues por ratos la sacaba y la empezaba a chupar… era descomunal…
Yo no se ni cuantos orgasmos tuve, pero sentía que a cada rato, algo caliente salía de mi re-perforada vagina, mi madre estaba igual, y los chicos… eran unos sementales… pues nada aun… Mi madre se me acerco al oído y me dijo… - follame y veras que se corren… - con un gran gusto, empecé a besar a mi madre, y los muchachos se hacen a un ladito, disfrutaban, viendo lo que hacíamos. Me tumbe en el sillón, y mi madre puso su conchita ya húmeda sobre mi cara, mientras se inclinaba a lamer la mía… Estuardo aprovecho, para subirse a mi rostro, y dejarme sus hermosos huevos a la vista y al alcance de mi lengua juguetona, ya que se disponía a penetrar el culo de mi madre. Así de cerquita, pude ver, como sin ningún esfuerzo, ese pene partía el culo de mi madre… y para ella eso era fenomenal… era la guinda en el pastel. Por su parte Max me metía los dedos en la vagina, mientras las manos de mi madre masturbaban aquella bestia imponente y cumplidora… al poco tiempo, nos levantan del pelo, y nos arrodillan…
Esa era la señal, nos iban a bendecir con esa rica lechita… - en la cara perras – dijeron al unísono… así que nos quedamos quietecitas, mientras se masturbaban… solo escuche un quejido, luego sentí algo caliente en mi rostro… era su semen… rico y delicioso… vi el rostro de mi madre, igualmente bañado… así que no lo dudamos, y comenzamos a quitarnos el semen de la cara con la boca. Hasta que quedamos limpias y bien folladas… Los chicos se sentaron en el sillón y me recuesto sobre ellos con las nalgas para arriba.
Mientras Estuardo me toqueteaba las nalgas yo jugaba con el pene flácido de Max. Estuardo le dice a mi madre – Emilia… ahora Carolina y tu, son mis perras consentidas, llévala mañana al casting… y no te preocupes… si tiene grandes posibilidades. – Sonrío, y me planto una nalgada. Con tanto toqueteo, por parte de Estuardo y la chupada de pene que le di a Max, los ánimos se les pararon… y le dijeron a mi madre… -Emilia, muéstrale a Carolina, como se folla con dos tipos… - Acto seguido, se abalanzan sobre mi madre y la penetran doblemente, es decir por el ano y por la vagina… los gemidos eran ensordecedores, que no pude contenerme, y me comencé a masturbar a mas no poder… Mientras la follaban, me decían… - otro día serás tu, no te sientas mal perra - Mi madre gime que gime del dolor… y del placer… pero creo que mas de placer… ese mete y saca frenético sobre sus agujeros, hacían que mi cuerpo sintiera, como si a el lo estaban taladrando… Solo pude ver cuando los agujeros de mi madre se llenaron de leche, la cual por supuesto, ayude a limpiar con mi lengua…
Luego de esto, los chicos se vistieron y se fueron, dejándonos tumbadas en el sillón, desnudas, y agradecidas.
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