El primo

Un sabado durante la fiesta de cumpleaños de el en su casa, estabamos todos jodiendo, tomando, divirtiéndonos sin más en el patio, habia música, comida y alcohol, yo estaba charlando con una amiga cuando noté que mi mejor amigo no estaba, en ese momento, con la excusa de ir al baño, fui a buscarlo, el primer lugar al que atine a ir fue a su habitación, la luz estaba apagada, pero habia un velador prendido, la puerta es silenciosa, así que muy lentamente abrí y al mirar hacia adentro, me encontré con que el tipo estaba cogiendo con Daiana, una amiga nuestra que, dicho sea de paso, tiene novio. Y además, el novio es amigo nuestro, hoy no está presente porque le tocó trabajar en la rotiseria.
La verdad sea dicha, nosotros no eramos novios, pero yo creí que teníamos algo, yo le era fiel, solo el me garchaba, solo a el se la chupaba, y solamente con el tenía conversaciones levantadas de tono, no busqué más un novio desde que estuve con el, así que, enfurecida y un poco en pedo, volví a la fiesta a buscar a alguien que pudiera satisfacerme.
Cuando estaba en el patio mirando, recordé la verdad, soy una chica timida, no se encarar a nadie, por lo que, tenía que elegir al que no pudiera decirme que no, comencé a observar a todos y me di cuenta de que el único que pareciera que me iba a dar bola si o si, es el que justamente no estaba en el patio, si no en la sala de estar jugando a la play, su primo, el gordo.
Nicolas tiene más o menos nuestra edad, pero se deja la barba larga y pesa más de cien kilos, aunque no es un obeso enorme, si es gigante, entré a la sala de estar e hice cómo si estuviera yendo a la cocina cuando me paré a ver cómo el tipo jugaba al guitar hero, fingí que me llamaba la atención y me senté a su lado para preguntarle que onda ese juego, al verme interesada, creo que al gordo automáticamente se le paro, cosa que por dentro me causaba gracia, así que me decidí a tentarlo, primero que nada, me acerqué a el y con mis tetas le toqué el codo, luego le saqué el joystick de las manos y empecé a probar el juego, tocaba los botones pero no pegaba una, obvio nunca habia jugado, así que el tipo se reia de mi, por dentro yo esperaba que el tipo me tirase un centro para avanzar, y cuando perdí, al fin activo.
-Nico: Jajajaja, no importa, ya vas a aprender, cuando quieras te enseño linda.
-Yani: ¿Linda?
-Nico: Si, me pareces linda, ¿Te molesta?
-Yani: Y si te parezco linda, ¿Por qué nunca me hablaste?
-Nico: Porque pensé que eras novia de mi primo.
-Yani: No somos nada, aparte, bien sabrás que tu primo está en la pieza garchando con Daiana.
-Nico: Si, es verdad. Bueno, si estás soltera, quizás podamos salir algún día.
-Yani: No se, convenceme.
En ese momento, el gordo se acercó y sin mediar palabras me besó, creo que nunca me había puesto tan colorada en mi vida, pero era ahora o nunca, con mi mano, mientras nos besábamos, comencé a acariciarle la pierna, cosa que le dio pie a el y comenzó a bajar sus manos desde mi cara hasta mis tetas, primero me tocaba por arriba, pero al ver que no lo corría, el tipo empezó a meter mano. Los dos nos estabamos manoseando, yo le tocaba la pija primero por arriba y después por debajo de su ropa mientras el me amazaba las tetas, todo sin dejar de besarnos, hasta que me animé y le corté el beso para bajar a su verga.
Primero solamente le pasaba la lengua, pero después empecé a petearlo lentamente, recorría cada centímetro con mi lengua y después lo metía otra vez hasta el fondo de mi boca, el gordo gemía suavemente mientras miraba que no viniera nadie, de pronto, se escuchó un ruido proveniente de la pieza, pero no di bola, no me importaba a mi que me viera peteando, es más, es lo que quería, quería darle celos, así que cuando Nico intentó sacarme, le dije que no importaba y seguí. Daiana y el otro hijo de puta salieron de la habitación y lo primero que dijo el tipo fue “Ah bueno”, en ese momento, pare de petear y lo miré, después sonreí y agarrándole la mano a mi nueva verga le dije “Vamos a la pieza ya que se desocupó” y juntos nos fuimos de la mano a la cama, cerré la puerta y en cuanto lo hice, me saqué la remera de una y caminé hasta la cama, me desabroché el pantalón y me quede en colaless, una muy finita y roja que pensaba estrenar con Fede, pero ahora se lo perdió, me la corrí para un costado y me puse en cuatro, el gordo se acercó y me la metio de una mientras me agarraba por las caderas, le dije “Garchame tranquilo que tomo pastillas”, acto seguido me reí y empecé a gemir, el tipo me daba bomba de una manera hermosa, sentía muchísimo placer, me estaba haciendo mojar toda, y cuando estaba empezando a sentir algo más fuerte, el muy hijo de puta no aguantó más y me acabó. Luego de eso la sacó y me dijo “Me mataste con lo de las pastillas”, yo me reí y le dije que no había problema, en ese momento, el tipo pidió que me ponga boca arriba, yo lo miré extrañada pero lo hice, el tipo se arrodilló en el piso y metió dos dedos en mi concha, luego acercó su lengua a mi clítoris y empezó a moverla con mucha velocidad, nunca antes había sentido tanto placer en mi vida, empecé a frotarme los pesones mientras me dejaba llevar por sus lamidas, hasta que al final, después de unos quince minutos, ya no podía más, sentía que me iba a explotar el corazón, tuve un orgasmo enorme y hermoso, cuando terminó el tipo se levantó y me dijo “¿Estamos bien?” y yo le respondí “¡Sos mejor que tú primo!”, en el momento, no me había dado cuenta de lo que dije, pero al toque caí y el me miró cómo sorprendido, luego dijo…
-Nico: ¿Cogiste con Fede?
-Yani: Ya me la mandé, así que, ¿Para que voy a mentirte? Si, te use cómo venganza, disculpa.
-Nico: Jajajajajaj, no me importa, usame cuando quieras.
Al salir de la habitación, Nico volvió a jugar, yo salí al patio y Fede junto a Daiana estaban esperándome, los dos me dijeron que lo suyo era secreto, así que estaban obligados a guardar el mío, la verdad, ya no me importaba, pero accedí de todas formas, puede que se ponga interesante la cosa entre nosotros tres.