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La chica del tren - Segunda parte...

Hola a tod@s!! como prometí, se viene la segunda parte de esta historia real, contada en una trilogía. Que tengan un viernes bien ardiente!!!


Para l@s que no la leyeron, o l@s que quieren volver a leerla, acá está la primera parte, en la cual cuento como conocí a la chica del subte, y su primera vez, a medias jajaja: http://www.poringa.net/posts/relatos/3231905/La-chica-del-subte.html


Dos semanas después,Agustina desapareció. No estaba en el andén del subte ni a la mañana ni a latarde, tampoco me contestaba los mensajes; pensé que me estaría evitando: Empezó a viajar en bondi, me dije. Algoasí me esperaba igual, ya que de alguna manera u otra, le había sacado supreciada virginidad. La culpa le estaría jugando en contra.
 
Un domingo (habríanpasado diez días) me llegó su mensaje:
 
-Hola!!! Cómo estáslindo?
 
-Holaaaaaaa nena!! (lecalentaba que le diga nena y, además, yo le llevaba diez años)
Desapareciste!! Dóndeestabas?
 
-Naaaa estaba devacaciones hermoso…me fui a Córdoba, con la Iglesia (siempre ponía Iglesia conmayúsculas)…ya me cambiaste???
 
-No no, te estoyesperando!! Cuándo volves a laburar?
 
-Mañana J!!
 
-Excelente!!
 
Pero algo me hacíaruido. La veía como que me ocultaba algo, y lo tapaba con una actitud másdesinhibida. Yo claro que me aprovechaba de eso. Para ese momento, ya eranfamosas nuestras apoyadas en la linea B. Se notaba que muchos hombres, quecompartían el subte desde hace bastante con nosotros, ya se habían dado cuentade lo que le gustaba, y la observaban con calentura. Más adelante, Agustinasentiría en carne propia ese morbo de la platea masculina.
 
Por entonces yo estabacerca de mudarme (por una situación que contaré en otra oportunidad) y me iba air a vivir cerca de mi laburo, al barrio de San Telmo. Pero seguíamosdisfrutando de nuestros viajes y las tardes en Parque Chas, cuando me lallevaba entre los pasajes a meterle mano de lo lindo. No pude lograr que, másallá de volver a hacerle el culo, se entregara completa.
 
Una tarde la llevé aldepto recién alquilado. Sólo me habían entregado la cama. Era lo único quenecesitaba. Empezamos a besarnos y cuando quise avanzar, me detuvo.
 
-Para, pará, tengo quecontarte algo, no puedo seguir con esto…
 
-Dale, ya me lodijiste, sabés como terminamos igual…-le dije- Si la pasamos bien, cuál es elproblema?
 
-Ya sabés, yo quieroesperar a tener un novio y casarme…
 
-Sí, obvio, si siempreme lo dijiste, y yo respeto eso…
 
-Lo que pasa es queahora sí tengo novio…no te conté porque pensé que te ibas a enojar
 
Me sorprendió, peroeso era lo que me ocultaba. Me puse a pensar si me jodía y en realidad, paranada. Yo no tenía la intención de ser su novio, sino solamente de enseñarlealgunas cosas, y disfrutarla entera en el proceso.
 
-A ver, contame desdeel principio-, le dije
 
Resulta que en lasvacaciones, en Córdoba, había conocido a un pibe de la iglesia con el que habíapegado onda. No era un flaco más: era el que había sido aprobado por lospadres, el hermano, el pastor, en fin, por todos. Y ahora que ella se habíapuesto de novia con él, le parecía el doble de pecado el estar conmigo.
 
Mientras me contabatodo esto yo la tenía abrazada y ella me acariciaba la poronga. Yo estaba muycaliente y ahora más, porque sabía que me la iba a coger antes que el que iba aser el marido. Era una situación demasiado excitante. Le pregunté hasta dóndehabía llegado con Gastón, su novio cordobés, y me dijo que solamente se dieronunos besos, pero sin lengua. Yo por dentro pensaba, Mirá si se enterase el pibe de que esa boquita recibió feliz mi verga!!
 
Después de unoscuantos besos, la acosté y le saqué el pantalón. Apenas una mínima resistencia,y se entregó a mí.
 
-Cerrá los ojos yrelajate-le dije mientras le corría la bombacha blanca con lunares de colores(nunca usaba tanga ni encaje) y le empezaba a chupar la concha…estaba muycalentita la nena. Le provoqué un buen orgasmo jugando con su clítoris…y seguíasiendo virgen. Ahí le saqué la bombacha y la puse en cuatro, mientras con lasmanos le paraba la cola…
 
-Mmmmmm, cómo megustas, hermoso…
 
-Disfruta Agus, estono te va a hacer tu noviecito…
 
Y le di una buenachupada de orto, mientras de rodillas, iba bajándome el pantalón y pelando lapija, ya bien dura. Se la metí hasta el fondo de una vez, mientras gritaba deplacer y dolor.
 
-Vos sos mía,nena…entendiste? Aunque te cases, voy a cogerme esta colita cuandoquiera…sabés?
 
-Ay sí mmmmmmmm…
 
-Síí…!!
 
La agarré de lacintura y después, de las dos manos, mientras la llenaba. Mmmmmm si anteriormenteme había controlado un poco, esa vez la estaba rompiendo toda…era un placer espectacular!
 
Después de llenarla deleche, quedamos abrazados un rato.
 
-Estás enojado?
 
-Noooo, por qué?
 
-Me hiciste doler…
 
-Uy perdona, no me dicuenta…-le mentí.- Me pareció que la estabas pasando bien…
 
-Sí, obvio, meencantó, pero bueno, me dolió mucho igual…
 
-Ya te vas aacostumbrar, hermosa…voy a intentar ser más suave…-Volví a mentirle.
 
Nos vestimos y laacompañé a la casa. El subte a esa hora, y para el lado de Villa Urquiza, ibavacío, así que no hubo apoyada. Ya quedaban pocos viajes juntos.
 
Finalmente me mudé ydejé de verla. Agustina no quiso volver a mi departamento y yo, que ya estabaen otras historias, me fui alejando porque a la larga, siempre supe que iba aterminar dentro de la Iglesia. Habrían pasado seis meses, un poco más, cuandouna tarde, de casualidad volví a tomar el subte (aún no me compraba la moto)para ese lado, y me vio en el andén de Carlos Pellegrini.
 
-Hola!! Cómo estás? -Me saludó desde atrás (yo no me había dado cuenta de ella estaba)
 
-Ehh holaaa!! Cómoestás nena?- y me esquivó la boca cuando la quise besar.
 
-Todo bien, ¿Qué hacéspor acá? Hace una banda que no te veía.
 
-Bien, todo en orden.Yendo al Abasto a buscar una compra de mercadolibre. Vos?
 
-Acá por ir a mi casa,pero espero uno más vacío. Querés ir a tomar algo y hacemos tiempo?
 
-Dale- le respondí unpoco desconcertado. ¿Cómo era eso de queno quería viajar apretada? Si eso le encantabaaaaaaaa!!
 
Fuimos a tomar algo alStarbucks del shopping del Abasto, y le invité un café. Por mí hubiese queridollevarla a un telo, pero bueno, no quería.
 
-Qué onda? cómo va tuvida, hermosa?? Qué tal los viajes en subte ahora que estás solita? jaja-ledije en un momento.
 
-Todo bien, no sabéslo que me pasó el otro día...me apoyaron entre dos jajajajaja....sí rezarpada....uno era un pibe como vos, y el otro un viejo re baboso, tipo 60 añosahí, que asco, pero no me podía mover...que mal jajaja
 
-Jajajajaja me imagino....yqué onda? te gustó?
 
-Sí jjajaja pero megustaba más con vos, jaja...además me dio miedito porque el viejo después meseguía en el andén y me decía Vení, vení...viejo baboso jaja
 
-Jajajajajjaa pobreviejo, cuando va a volver a tocar a una nena divina como vos...jajajaja
 
-Que asco, y bueno,por eso estoy re tranqui, y además porque eso se acabó cuando no te vi más...yademás porque me caso!! jaja
 
-¿En serio? jajaja quebien! con el cordobés? 
 
-Sí si, obvio...jajajaes re buenito, no como vos...
 
-Jajaj y noobvio...que bueno, me alegro muchoooo
 
-Jajaja si si…ahoravoy a tener que buscarme quien me haga la despedida de soltera jajajaja
 
-YOO!!!-le dije casigritando
 
-Dale! Jajaja
 
-Pero con unacondición…
-Ya sabés que noquiero!!
 
-No no, quedatetranquil, que le vas a dar tu virginidad al cordobés jaja
 
-Ay no digas asíjajaja, que forrooo
 
-Pero es así!! Bueno,sí o no?
 
-Qué condición?
 
Me acerqué a su oído yle dije se estaba imaginando, porque desde la primera vez lo deseaba. Sonriótímidamente y me dijo que sí.
 
-Dale, me gustaría…
 
Y  no solo le gustó…le encantó!!!

6 comentarios - La chica del tren - Segunda parte...

MrPepito
Espero que te la cojas en el subte! jaja muy buena las 2 primeras partes!