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Compendio II
Esa noche, estábamos tan nerviosos.
XD
😅
Es que ni les cuento las ganas tremendas que nos teníamos por querernos como siempre.
Y esa calentura tremenda que te da, cuando te acuestas junto al chico más rico y delicioso que jamás has conocido y las ganas que te den y que te den, sin parar, hasta el final…
:P
Porque paramos de hacer el amor ahí por principios de Julio.
Y les prometo que yo estaba verde de caliente.
😓
Bueno, o sea, igual hacíamos cosas por la cola.
Pero mi barriga estaba tan gordita, que no había manera que yo quedara cómoda, cómoda, cómoda como antes, para disfrutarlo.
¿Me entienden?
😈
Así que no.
Tuvimos que parar.
Y pasamos por una “ley seca” terrible…
😂
¡Peor, peor que cuando él se perdía una semana en la mina!
Y se los prometo, mucho peor, porque lo tenía a él conmigo, a mi lado y tan caliente como yo…
😍
Pero no.
Él me cumplió todas las cosas que me prometió cuando nos estaban casando y más todavía.
😇
Estuvo conmigo cuando estuve súper hinchada.
También, cuando estuve enferma y cuando tenía antojos.
Y aunque yo le pedía ya, en las vísperas, que se comiera a su jefa o que hiciera algo con su secretaria (porque verlo a él caliente, me ponía a mí caliente al triple), él me fue fiel…
La mayor parte del tiempo.
😉
Pero llegó mi Alicia y mi cariño por él se desbordaba.
:/
Mi doctor me dijo que tenía que guardar reposo por un mes.
Que todavía estaba botando sustancias y que tenía que dejar descansar a mi cuerpo, para que se recuperara.
😆
Pero no me arrepiento.
Quería sentir lo que sintió mi mamá, cuando me dio la vida a mí y a mis hermanas.
Y aunque me preocupaba que después, el sexo con mi mejor amigo no fuera tan rico como antes, mi esposo igual me apoyó.
😂
¡Y se desvivió conmigo!
Porque me llevó a clases para practicar respiración, me llevó al hospital cuando mi Alicia nos engañaba que quería nacer y luego, no y al final, hizo tantas cosas, que mi papá no hizo con mi mamá.
😅
Pero al grano, ¿No? que esto igual aburre…
Bueno, esa noche, los 2 estábamos tensos.
😰
Yo pienso que fue peor que esa tarde, en la pieza de mi casa, cuando dejamos de ser vírgenes juntitos.
Porque ahora, a él le preocupaba que pudiera lastimarme.
😆
Y sí, estoy más pechugoncita otra vez y mi fiel colita, paradota, paradota…
Pero él sigue siendo mi mejor amigo.
Y ya, casi un mes sin sexo me tenía boqueando como un pez en el mar…
😲
Así que le tuve que pedir que lo hiciera.
Que al menos, me besara…
😊
Que de ahí, en adelante, veríamos cómo se nos daban las cosas…
Pero que lo necesitaba.
Que lo extrañaba demasiado en mí y que, aunque es lindo amamantar y ser mamá de nuevo, también lo necesitaba demasiado a él y disfrutar la manera que me quiere y me toca.
¡Y nos besamos!
😋
¡Nos besamos de una manera tan, pero tan fenomenal!
Porque nos necesitábamos terriblemente.
O sea, estábamos lado a lado, cada día, pero mi sexo le llamaba.
Y quería sentirlo…
😫
La forma que él me afirma de los brazos…
Sus ojitos lindos…
Su saliva espesa y tan sabrosa…
😵
¡Todo eso lo necesitaba!
Y cuando empezó a abrirme, fue increíble…
😩 😖
O sea, mi mamá ya me había dicho que una se recupera y que después, lo disfrutas…
(Y me recalcó que más todavía, con el pene que se calza mi esposo)
XD
Pero lo que no me contó es cómo se siente todo.
😩 😲
O sea, mi Alicia mágica me avivó al1000% mis tejidos…
Y cuando él empezó a meterla y a sacarla, yo babeaba…
😫 😖
Él me preguntaba si me sentía bien, pero yo lo único que quería era que no parara.
Que me diera con fuerza…
Y eso, le hizo subir a nivel dios…
😈
O sea, yo podía sentir su Kii, su chakra, su espíritu, su energía espiritual o lo que ustedes quieran, afirmándome de su cuello.
Pero es que él también llevaba un mes y medio de calentura sin metérmela por la conchita y eso era algo que ya, me desbordaba.
😩 😖
Fue violento, loco, tremendo.
Sus manos se multiplicaban, agarrándose de mi cola y ese quejido rasposo que te sale de la garganta, que te cuesta respirar, porque te están taladrando con un tren.
😫 😖
Sentir cómo me agarraba de los pechos y me los raspaba, de lo fuerte y rápido que se mueve.
Y ese tremendo remolino, entre tus piernas, donde te da y te da y te da, sin parar.
😵 😲
Y nos dábamos vueltas por las sábanas y él no me dejaba.
Me partía, me partía y me partía, con tanta fuerza y tanta energía.
Que me sentía que el corazón se me iba a salir…
😱 😱 😱
Y sentir su pene caliente, hinchado, tremendo,metiendo y sacando, metiendo y sacando, sin parar ni de crecer ni de moverse dentro de mí, me tenía loca.
Loca.
Y cuando siento esa corriente, esa enorme y tremenda corriente, porque él va a acabar…
💦 💦 💦 💦
Y nada.
Me borró de la existencia.
😵 😵 😵
Pero no la saca.
La siento hinchada, tremenda y extremadamente viva, dentro de mí.
😩 😩 😩
“Marisol, anda tú arriba, mi vida…”
¡Y zas! ¡Zas! ¡Zas!
😩😫
Estupendo.
Se sentía estupendo, moviendo la cintura así.
Clavándola más y más.
:F
Y mirarlo, solo mirarlo cómo se le iban sus ojitos tan lindos a mis súper pechos, me ponía más y más mojada.
😫 😖
Y aguanta, que aguanta, que aguanta.
Que no sé si era por mis ganas de tener sexo con él.
O porque mi Alicia mágica me revivió más mis pliegues por dentro.
Pero yo estaba tocando las estrellas…
Y me sentía más y más destartalada.
Con él, mi mejor amigo, desordenándome como siempre por dentro.
😩 😲
Y otras profundas, mojadas, calientes embestidas…
Que te sacan los ojos.
Que se te meten hasta la punta de la matriz.
Y que te pegan y te pegan y te pegan, hasta que no paras de acabar y acabar y acabar, más y más.
Y él acaba. Otra vez, él me acaba adentro.
💦 💦 💦 💦
Había sido una sesión épica.
Y yo, ya no quería nada más…
😲 😲 😲
“Marisol, mi vida, apóyate en el borde de la cama, parando tu colita, por favor, una vez más…”
Y ras, ras, ras…
😩 😲
La cama se sacude y vamos otra vez.
Metiendo y sacando, a lo más perrito.
Sus agarrones eran tremendos y esa soltura para moverme me impactaba.
Y cuando me mete sus enormes dedos en la cola, aserruchándome más y más y más…
😵 😲
Ahí, yo perdí la cuenta, porque mis pechos se movían a lo loco y podía sentir el puro viento en mi cara.
Y él, que se metía más adentro y más adentro y más adentro y más y más y más…
💦 💦 💦 💦
😮 😮 😮
Ahí, grité tan fuerte, que mi Alicia bonita se despertó y empezó a llorar.
Y él, como pudo, sacó su cosota rápido y un poquito menos hinchada de dentro de mí.
😩 😩 😩
Yo, ahí, con la cola al aire y la cara enterrada y mojada de lágrimas y sudor, veía cómo mi marido tomaba a mi bebita y la arrullaba…
Y de ahí, no sé más…
😴 😴 😴
A la otra mañana, me desperté con una de sus camisas a medio abrochar.
Y era tarde, porque el sol ya entraba por la ventana del balcón de hacía rato.
Se escuchaban a las peques, contentas, riendo y viendo algo por la tele.
Y yo, con una sonrisa de oreja a oreja.
😃 😃 😃
Porque mi marido me dio lo que tanto, tanto, tanto necesitaba.
😉
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