Primera vez Cornudo 2

Segunda parte




Al día siguiente me desperté temprano, mire a mi esposa y dormía plácidamente con una sonrisa en la cara, no quise despertarla así que me levante despacio la mire otra vez y ella seguía desnuda seguía sonriendo y abrazaba la almohada recordé lo de la noche anterior desde que bailo con todos hasta el estacionamiento y después cogiendo con el primo en la camioneta de inmediato tuve una erección, cerré los ojos y entonces recordé la verga de mi primo en su concha y en su culo y luego su boca y cara llenas de su leche, abrí los ojos y vi su cara aún tenía los restos de la corrida de Marcos y entonces recordé que no se había lavado decidí tomar un baño y me masturbé mientras lo hacía recordando lo sucedido.


Al salir ella estaba despierta le pregunté cómo estaba y contestó que bien se levantó me dio un beso recordé todavía tenía en la cara el semen de mi primo pero no dije nada y la bese, después dijo que se daría un baño y se metió a la ducha yo me vestí y encendí la televisión, al salir ella hizo lo mismo después desayunamos sin mencionar lo sucedido con el primo.


Más tarde salimos a buscar a los niños pero no estaban en casa habían salido temprano con mi tío a la playa y volverían por la tarde así que para matar el tiempo fuimos a pasear al centro, caminamos por un rato estaba muy contenta miraba todo, le sonreía a todo, estaba radiante como nunca pero al llegar a la plaza ya no pude resistir y le pregunté que sentía por lo sucedido con el primo la noche anterior ella bajo la mirada guardo silencio y apretó mi mano.


No dije nada y espere su respuesta - No se que fue lo que pasó.... todo fue muy rápido y excitante
si a mi  también me pasó lo mismo pero.... ahora que hacemos?..... 
no lo se.....
Te gustó estar con el?..... 
creo que eso es más que obvio amor..... 
Te gustaría estar con el otra vez?..... 
No se amor lo recuerdo y me excito pero tengo miedo..... 
De que?..... 
No lo se de ti, de  nosotros, de mi, de lo que pueda suceder después, ….. 
después??.... 
Es que me gusto demasiado estar con tu primo y no quiero depender de el a futuro..... 
A futuro? pero no sucederá eso, recuerda que sólo estamos de vacaciones…… 
ella me miro y el brillo de sus ojos era de excitación ella pregunto..... 
entonces, no estás molesto?..... 
claro que no amor,….. y tu, quieres volver a estar con él?..... 
nuevamente guardo silencio y yo espere, ella se detuvo me miro de frente y dijo….. 
claro que si amor me gustaría estar con el otra vez….. 
entonces hagámoslo….. 
estás seguro?? y tu familia??, no se darán cuenta??, como le hacemos?..... 
eso déjamelo a mi y  además si somos discretos nadie lo notará pero primero tenemos que ir de compras recuerda la ropa que quiere que uses..... 
ella volvió a sonreir y dijo entonces vayamos de compras.


Fuimos a una ciudad vecina para no ser tan obvios, recorrimos varias tiendas pero no pudimos encontrar algo que nos gustara y se nos terminaba el día, fue entonces cuando se me ocurrió que fuésemos a una sexshop creímos que era buena idea así que buscamos en el celular una que estuviese cerca. Hallamos dos, así que tomamos un taxi y nos dirigimos a la que parecía más grande.


Llegamos y era una chica quien atendía, le comenté lo que buscábamos y nos mostró varias opciones, con ella  encontramos justo lo que buscábamos le compre dos blusas blancas de tirantes (como de basquetbol) una le quedaba un poco grande pero le hacía un escote que bajaba justo hasta sus pezones y por los lados podían verse sus pechos casi por completo con un movimiento brusco era obvio que sus pechos se saldrían de la blusa y si se agachaba se le verían como si estuviera desnuda.


La segunda le quedaba muy ajustada y se le marcaban totalmente los pezones tanto que parecía que rompería la tela la cual al ser más delgada se podía entrever los pechos y según la dependienta si se mojaba se trasparentaría como si estuviera desnuda.
La tercer blusa era como de vestir ajustada al cuerpo y de botones al frente, la tela también era transparente y dos pequeñas bolsas al frente cubrían los pezones si no usaba nada debajo, además, por ser de botones el escote tu lo decides.


También dos minifaldas una negra muy cortita que apenas y cubría sus nalgas y tenía una abertura lateral que le subía casi a la cintura y mostraba su pierna completamente, la otra era blanca un poco más larga pero la tela era como de gasa y se transparentaba un poco si ponías atención se veía su ropa interior, la tercera era larga hasta las rodillas en color rosa claro, era de tela muy delgada y se pegaba mucho al cuerpo, en los laterales tenía una abertura que subía hasta la cintura y se unía con hilos por lo que se tenía que usar sin ropa interior.


Ya contentos con nuestras compras me fui al caja pero ella llamo a la encargada y le pidió algo que no escuché, las dos regresaron a la tienda y volvieron 10 minutos después, al ir a pagar fue ella quien lo hizo y vi que llevaba algo más pero no alcance a ver que era, ya con las compras hechas decidimos regresar a casa además ya era algo tarde.


Al regreso pasamos por los niños pero no querían regresar así que el tío dijo que los dejáramos al fin que eran vacaciones y que aprovecháramos el tiempo libre, mi esposa y yo lo pensamos y estuvimos de acuerdo dijimos que les llevaríamos ropa al día siguiente y nos fuimos a casa.


Al llegar nos esperaba el tío que nos prestó la casa, pasamos y convivimos un rato después me dijo el tío que quería hablar conmigo, resulta que había alguien que le rentaba la casa la necesitaba por 8 meses y pagaba por adelantado, tomando en cuenta que esa casa es parte de sus ingresos teníamos que salir y regresar al hotel pero la tía dijo que no, otro primo Raúl también regresaba a pasar sus vacaciones con la familia y harían una cena para recibirlo y ella dijo que mencionaría nuestra situación para quedarnos con alguien más y que no tuviésemos que pagar hotel, ya a solas mi esposa me confesó que no estaba cómoda  con eso pero acordamos en dejar que lo hicieran para no ofenderlos y después decidiríamos que hacer.


Esa noche volveríamos a ver a Marcos y yo estaba excitado en ver que se pondría mi esposa para ir a la cena pero después de un rato haciendo pruebas nos dimos cuenta que lo que Marcos quería era demasiado tomando en cuenta que estábamos con la familia así que sólo se puso un vestido ligero sin nada de especial pero que podíamos hacer.
La cena transcurría sin contratiempos toda la atención fue sobre Raúl el primo recién llegado risas iban risas venían nada fuera de lo normal y así llegamos casi a medianoche yo platicaba con Raúl y mis tíos entonces busque a mi esposa con la mirada y no la vi por ningún lado no le di importancia pero recordé a Marcos y lo busqué y…… !! tampoco estaba !! me brinco el corazón y tuve una erección de inmediato se me nublo la vista de solo pensar que estuviese sucediendo algo y frente a toda la familia, discretamente me salí de la conversación y comencé a buscarlos, no veía a ninguno de los dos por ningún lado lo que casi confirmaba mis sospechas entonces recordé que en un lado de la casa había una bodega y detrás un cuarto de trebejos y fui hacia allá.


Al acercarme noté que la puerta no tenía seguro y se oían ruidos abrí y casi se me doblan las piernas, mi mujer estaba de rodillas sobre una pila de bultos de cemento deteniéndose como podía con la boca abierta jalando aire a bocanadas y los ojos en blanco con una cara de vicio que no le había visto nunca, las tetas estaban fuera del vestido y se sacudían al ritmo de la cogida que le daba Marcos, su vestido estaba enrollado en su cintura, Marcos tenía los pantalones en el piso y le metía la verga tan rápido y fuerte a mi mujer que pensé que le destrozaría la concha, la tomaba del pelo y la estiraba hacia atrás obligándola a levantar la cara en cada embestida que le daba.


Marcos me miró entrar pero no dejo de cogerla al contrario le dio todavía con más rudeza, podía escuchar el chocar de sus huevos y su pelvis con las nalgas de mi mujer y con una sonrisa de triunfo solamente me habló para preguntarme….. que haces aquí?? , déjanos solo que no ves que estamos ocupados….. yo no supe que decir miré a mi mujer y lo único que dije fue la pregunta más tonta que solemos hacer los hombres en ese momento..... "amor, estás bien??..... ella me miró con los ojos vidriosos de placer pero no dijo ni una palabra al mismo tiempo que Marcos soltó una sonora carcajada….. !!! ya salte y dejanos me grito entre risas.


Humillado salí de la bodega procurando que no me viera nadie no sin antes acomodarme una dolorosa erección y me fui con la familia tratando de disimular lo que sentía pero por dentro me moría de celos y excitación, por una parte quería mirar y por otra que salieran pero eso era solo para ver la cara de mi mujer, sabía que hacían hasta pensé que podía oírlos pero me comían los celos y la envidia de que fuese Marcos quien le daba todo ese placer.


De los nervios no supe cuánto tiempo pasó hasta que vi a Marcos regresar a la fiesta y como era lógico venía con cara de triunfo y una sonrisa que le cubría la cara, llego haciendo bromas como siempre y nadie le pregunto dónde había estado tanto tiempo brindó por el recién llegado siguieron las bromas y los chistes y mi mujer no aparecía disimuladamente quise ir al cuartito ese pero en cuanto di un paso Marcos me habló me abrazo por los hombros y no dejó que me moviera de ahí y con su clásico aire de triunfador continuó bromeando con todos.


Como 10 minutos después apareció mi mujer por la puerta de la casa quise soltarme de Marcos para ir con ella pero él me sujeto fuerte y nuevamente no me dejo moverme así que me quede con las ganas de hablar con ella de lo sucedido, la fiesta siguió hasta la madrugada y cuando ya todos hablaban de retirarse el tío habló con todos y menciono nuestra situación de hospedaje y que necesitaríamos asilo el resto de nuestras vacaciones, como era de esperarse surgieron varias propuestas pero la que me sorprendió fue una prima Marcela.


Ella es hermana de Marcos, al esposo de Marcela lo operaban en tres días pero como era en otra ciudad y tenía que entrar al hospital un día antes de la cirugía se irían al día siguiente por la tarde, después de la cirugía su esposo tenía que estar dos días hospitalizado para observación y no podría viajar en quince días más así que Marcela se quedaría con una de sus cuñadas para cuidarlo y su casa quedaría sola y dijo que podríamos quedarnos allí el resto de las vacaciones, así servía que la cuidábamos nosotros.


Eso convenció a todos y a mí me excitó este ofrecimiento, porque?, porque resulta que Marcela tiene su casa a espaldas de la casa de Marcos y los terrenos no tienen barda divisoria, es como si fuera un solo terreno con casas a los dos extremos, yo no supe cómo decir que no así que tuve que aceptar la oferta y agradecerle, quedando hecho el trato todos nos retiramos a descansar.


Al llegar a la casa abrace a mi mujer por la cintura y le besé el cuello, la comencé a acariciar y ella melosa se soltó de mí y me dijo….. hoy no amorcito estoy rendida, Marcos no me dejó acomodar muy bien hace rato y me canse mucho, luego te compenso si??..... no espero mi repuesta y se fue directo a la cama, solo se quitó los zapatos ni se cambió el vestido y de nuevo ni siquiera se lavó, no mencione nada y me acosté con una erección que ya comenzaba doler.


Al día siguiente el tío llegó temprano para ayudar a cambiarnos de casa no habíamos desempacado así que no tardamos mucho no dejó de disculparse por lo sucedido y yo le decía que no se preocupara que no había problema, cuando llegamos con Marcela nos recibió muy alegre y feliz de que su casa no estaría sola todo este tiempo, nos dio las llaves de la casa y dos horas más tarde ella y su esposo se despidieron de nosotros resaltando que la casa era nuestra que no nos preocupáramos de nada, quise acompañarlos a la central de autobuses a despedirlos pero ella no quiso dijo que mejor conociéramos la casa y nos instaláramos y así se fueron Marcos con ellos solo les deseamos lo mejor con la cirugía de su esposo y regresamos a la casa.


Después de una hora Marcos regresó pero venía con el vecino que resultó ser Eduardo un compañero de la secundaria con el que siempre me peleaba por las chicas guapas del salón, hicimos las presentaciones y Eduardo al saludar a mi mujer le dio la mano y se acercó para saludar de beso pero lo hizo muy cerca de los labios mientras que su otra mano la colocó casi en las nalgas, nadie dijo nada después  Marcos explicó que sería nuestro vecino.


Marcos saco unas sillas y nos sentamos los tres, él y Eduardo de espaldas a la casa y yo de frente a ella, mi mujer se metió a la casa y luego de cinco minutos Marcos dijo que estaba cansado y que se iría a dormir pero que se llevaría unas cervezas del refrigerador y se metió a la casa, seguí platicando con Eduardo cuando de pronto veo a Marcos dentro de la casa cargando a mi mujer tomándolas de las nalgas, la bajo y se colocó frente a la puerta quedando ella de espaldas a nosotros, podía ver cómo metía las manos dentro de su pantalón y le manoseaba el culo a mi mujer luego se lo desabrochó y se lo bajo hasta las rodillas, le manoseaba las nalgas mientras la besaba lujuriosamente y luego me miro con su sonrisa de chulito, le abrió las nalgas para mostrarme su culo después metió dos dedos a la boca de mi mujer para que los chupara y se los restregó por el culo, ella solo respingo pero no protestó ni se movió de su lugar, luego la puso de lado y le levantó la blusa, le comenzó a chupar las tetas a mi mujer mientras le dedeaba la concha y ella se mordía los labios para no gritar de placer y todo esto a espaldas de Eduardo que seguía platicándome de no se que.


Luego Marcos se sacó el pito de la bermuda, tomó la mano derecha de mi mujer y la escupió luego hizo que lo masturbara, repitió la operación tres veces y luego haló el pelo de mi esposa y la “obligó” a arrodillarse, ella le chupó los huevos luego le golpeó la cara con el pito y se lo restregó cuanto quiso y cuando mi mujer abrió la boca para mamárselo él se dio la vuelta y se retiró para su casa dejando a mi mujer con la boca abierta con ganas de verga y temblando de excitación.


De pronto Eduardo me saco de mi embrutecimiento me decía que ya se retiraba y yo me levante tratando que no viese a mi esposa semidesnuda y de rodillas en la sala despedí a Eduardo procurando que no viera hacia la casa y corrí con mi esposa la encontré en la cama todavía jadeando de la excitación quise cogérmela y me dijo….. nno, no espera….. que sucede?? ….. me dijo que esta noche hariamos algo especial pero quería que estuviese cachonda que por eso no me iba a coger….. bueno pero, que quiere hacer??..... no me dijo pero sabes que??, quiero coger amor no me importa cógeme ahorita y al rato vamos con el sii??..... pero ahora fui yo quien dudo, y cornudamente pensé que si quería que mi mujer fuese cachonda entonces tenía algo preparado y dije ….. está bien, pero primero me baño….. y salí de la habitación sin esperar respuesta.


Claro que no me cogí a mi mujer cuando salí de ducharme le dije a ella que se metiera y así lo hizo, cuando ella salió fingí estar dormido, ella se dejó caer sobe la cama pero no dijo nada cuando la miré dormía plácidamente, me levanté con cuidado para no despertarla y fui a mirar la tele en la sala mientras pensaba que nos tendría preparado Marcos?, o mejor dicho que le prepararía a mi mujer??.


Cuando se despertó mi mujer se sentó conmigo en la sala y se recargo en mi pecho me dio un beso y comenzamos a acariciarnos ella me saco el pito de la bermuda y comenzó a chupármelo yo le dije….. espera estoy muy excitado….. y ella me contesto…… córrete amorcito quiero lechita mmm….. y continuó chupando, pero cuando ya sentía que iba a correrme entró Marcos….. que pasa tortolitos están haciendo cochinadas??¡¡¡¡¡ mi esposa me soltó y se levantó para saludarlo dejándome sin acabar y con el pito muy duro.


El le pidió a mi esposa le sirviera algo de comer, ella accedió y se fueron a la cocina yo continúe viendo la televisión esperando se me bajara la excitación. Al poco rato me pude concentrar en la programación y olvide lo ocurrido, no se cuanto tiempo pasó antes de recordar que Marcos estaba en casa y mi excitación volvió de golpe, sobre todo porque según recordaba habían ido a la cocina a preparar algo para comer y no habían vuelto.


Me levanté del sillón y caminé hacia la cocina procurando no hacer ruido y cuando entré me sorprendió no ver a nadie, los busque por la casa sin poder hallarlos fue cuando me asomé al patio. Allí estaban, escondidos entre los árboles del jardín a la vez visibles por ser de día me acerque a ellos y mi esposa quiso soltar a Marcos pero él no la dejo y continuó besándola y tocándola ella no se resistió, les dije que deberíamos entrar ya que alguien podría vernos y para mí sorpresa Marcos accedió pero durante todo el camino se detuvo varias veces a besar y acariciar a mi esposa y nunca dejó de tocar sus nalgas.


Al entrar a la casa dijo Marcos que irían a descansar que no los molestara y se fueron a lo que después se convertiría en su recámara principal, con la puerta abierta para que yo mirara se desnudó y le dijo a mi esposa que hiciera lo mismo, ya desnuda le ordenó me entregara la ropa de ambos ella lo hizo y volvió a entrar en la habitación, Marcos cerró la puerta por dentro y no volví a verlos en todo el día, Marcos sólo me llamo para que les llevara de comer pero se paró desnudo como estaba frente a la puerta sin dejarme pasar y tampoco pude ver a mi mujer.


Ya sobre la tarde salieron los dos del cuarto y se metieron a bañar, ambos salieron del baño en ropa interior y así anduvieron por la casa, mas tarde dijeron que hacía calor y Marcos me dijo que pusiera una hamaca en el patio cerca de su casa y después que fuera a la tienda por unas botanas y cerveza, al regresar ellos seguían igual y vimos televisión hasta ya entrada la noche y todo esto sin que mi esposa se separara de Marcos, parecía que eran ellos los casados y yo un invitado.


Como a la una de la madrugada Marcos se levantó del sofá y se quitó el bóxer y mi mujer hizo lo mismo, entonces apagó la televisión y me dijo que apagara las luces de la casa, también que apagara las luces del patio dejando encendidas solo las de la cocina que no daban mucha luz hacia afuera ni con las ventanas abiertas, el patio quedó en penumbras y solo podías ver menos de dos metros de distancia.


Entonces salieron los dos desnudos al patio Marcos llevaba su mano derecha en las nalgas de mi mujer metiendo los dedos entre ellas jugando con su culo y ella lo tomaba del pito con su mano izquierda, pasaron junto a mi sin voltear a verme siquiera, yo los seguí de cerca al llegar a la hamaca Marcos se recargó en un árbol y abrazo a mi mujer se estuvieron besando y acariciando, él la masturbaba con dos dedos y ella gemía de gusto no paraba de acariciarle el pito y los huevos, mientras yo estaba preocupado que alguien nos viera.


Después la halo del pelo y la “obligo” a arrodillarse y sin soltarle la cara le metió el pito en la boca a mi mujer que chupo y chupo ese pito y chupo sus huevos y otra vez el pito y otra vez los huevos y cada vez que se metía el pito a la boca el sujetaba su cabeza y empujaba un poco provocándole arcadas y lo sacaba y se lo restregaba en la cara llenándola de su propia saliva, ella resollaba cada vez y otra vez chupaba los huevos y otra vez el pito y Marcos volvía a empujarlo dentro de su boca y se movía como si le cogiera la boca y lo sacaba y mi mujer jalando aire a bocanadas mientras el otra vez le llenaba la cara con su propia saliva que ya escurría hasta sus tetas bañándolas también de saliva.


Mi mujer chupo todo cuanto Marcos quiso, cuando gruesos hilos de saliva escurrían de la cara de mi esposa Marcos la estiró nuevamente del pelo y monto a mi mujer en la hamaca, la recostó de manera que sus piernas quedaran colgando se las separo y a pesar de la oscuridad pude ver que la concha de mi mujer brillaba de lo excitada que estaba, Marcos se situó entre sus piernas se acomodó el pito y sin avisar de una sola estocada se lo  metió hasta el fondo, mi mujer no pudo evitar dar un grito de placer que debió escucharse por todo el vecindario.


El siguió embistiéndola con rabia y mi mujer no pudo evitar dar otros seis o siete gritos más así que me ordenó que le tapara la boca o despertaría a todo el vecindario y así lo hice, podía ver las tetas de mi esposa llenas de su saliva brincar para todos lados mientras Marcos literalmente le destrozaba la concha a vergazos y todo esto mientras yo le ayudaba tapándole la boca para que no gritara y de vez en cuando dejándola respirar.


No sé cuánto tiempo estuvimos en esa posición hasta que el me ordeno traer algo para beber y una toalla, dejo de cogerse a mi mujer y le ayude a recostarla en la hamaca, Marcos se subió con ella y siguió con la cogida mientras yo iba a la cocina por su pedido, con los nervios no hallaba nada y me asomaba por la ventana pero por la distancia no alcanzaba a verlos, al fin encontré unas cervezas las tomé y regresé con ellos, cuando salía recordé la toalla así que volví a entrar en la casa tome una del baño y salí lo más rápido que pude cuando volví ya estaban recostados me había perdido el final, ella descansaba su cabeza sobre el pecho de Marcos y con la mano derecha le acariciaba el pito y lo huevos como agradeciéndole la cogida, mientras el le acariciaba el pelo, les ofrecí las cervezas y la toalla pero ninguno contestó y me quede parado a un lado de ellos viendo como se acariciaban como dos enamorados mientras me ignoraban.


Después de descansar un rato bajaron de la hamaca y entramos los 3 a la casa, ni Marcos ni mi mujer tomaron nada ni usaron la toalla que me pidieron sólo fue por demostrar quién manda, Marcos se vistió y se retiró a su casa y mi esposa se fue a nuestro cuarto a dormir me recosté con ella y ella se durmió recostada en mi pecho.


Yo no pude dormir ésa noche, trataba de recordar cómo había llegado a ésta situación, permitir que sucediera todo esto frente a mi y además ayudar a Marcos a estar con mi mujer, todo esto superaba mis fantasías y por mucho me gustaba lo que pasaba pero todo ocurrió demasiado pronto, no tuve oportunidad de poner reglas y eso me costaría caro más tarde.