Primera Vez Ebria

Todo empezó un sábado, cómo muchas otras noches, yo me juntaba con mi mejor amigo Fede en su casa y me quedaba a dormir, a veces ibamos a bailar, otras veces mirábamos películas, pero nunca pasó nada entre el y yo, ni siquiera un beso. Ese sábado salimos a bailar, durante la previa no más, yo estaba en pedo, pero no ultra pasada, fuímos a un boliche de San Miguel y cómo a las 3 de la mañana me empezó a doler la cabeza, el ambiente del lugar me había hecho mal, así que salímos y volvímos a su casa, una vez fuera, ya de sentir el aire y alejarnos del ruido yo estaba mejor, pero seguía borracha, al llegar a su casa, fuimos a su pieza y el puso música mientras charlábamos y seguíamos tomando cerveza, yo era virgen, nunca me había tocado nadie, no me gustaba que me toquen el culo cuando me besaban incluso, pero esa noche, no se si será el alcohol o que, pero me puse a bailar en plena habitación, mi amigo, también borracho, se acercó a mi y me apoyó, en un principio, fue todo risas, baile de borrachos, pero la cosa se puso seria cuando sentí su verga en mi culo, el tipo disimuladamente me empezó a acariciar las tetas por arriba de la ropa mientras me besaba el cuello, yo estaba cómo en el aire y en ese momento no me di cuenta de lo que estaba pasando, pero me gustaba lo que sentía, de un momento para el otro, me desabrochó el pantalón y bajándose el suyo sacó su pene afuera, lo puso entre mis nalgas y continuó con su trabajo, sus manos acariciaban mis tetas lentamente conforme sentía latir su pene, el me dio vuelta y apoyó su pene entre mis piernas mientras me sacaba la remera y me desabrochaba el corpiño, cuando terminó, se sacó su remera y se acostó, llevándome a mi arriba de el, comenzó a besarme apasionadamente mientras sus manos movían a un lado mi colaless, su verga entró lentamente en mi concha y lo lindo se transformó en dolor por unos instantes, hasta que después de cuatro movimientos, todo se convirtió en placer, yo gemía suavemente mientras disfrutaba de sus caricias en mis tetas, su verga entraba y salía de mi concha mojada una y otra vez, podía sentir cada centímetro entrando y saliendo, yo estaba super mojada, nos besábamos sin parar mientras su movimiento se hacía más y más rápido, hasta que de repente, tirándome a un costado, el me sacó y acabó, dejando que su leche le cayera en la panza.
Ahí me di cuenta de lo que pasó, en pedo me dejé con mi mejor amigo