You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

(Cuckold) Crónicas Cornudas 2: Verdad, Consecuencia



-Por favor, no te quedes callada. Decime que no pensás que soy un pervertido.
-No es eso. La verdad que me sorprendiste. Cuando te hablaba de fantasías, pensaba en algo más nuestro. No me imaginé metiendo a terceros. No sé, yo te amo. No te compartiría ni loca, me moriría de celos. Pero bueno, yo sola me metí en esto y me la tengo que bancar…
-¡Pará! No sé qué estás pensando. Yo te amo también.
-No te entiendo. Si me amás, ¿por qué querés enfiestarme con otro flaco? ¿Después vas a querer incluir otra mina también?
-Primero, no es enfiestarte…
-¡Es lo mismo!
-No, nada que ver. Además, no quiero que estemos con otra.
-¡Menos mal, porque eso no va a pasar jamás!
-Ni me interesa que pase. Yo te quiero a vos y nada más. Vos sos el centro de todas mis fantasías, la única mujer que deseo. Ni siquiera cuando me hago una paja me imagino otra mujer, siempre estás vos.
-Si eso es así, ¿por qué querrías que esté con otro?
-Es difícil de explicar. A ver, si un flaco coge por placer es un campeón, si lo hace una mina, es una puta. Esa forma retrógrada de ver el mundo condenaba a las minas que le gustaba coger. Los flacos se casaban con una “dama” y las putas las buscaban afuera, simplemente porque esas “putas” que cogen por placer, cogen mejor. Así de simple. Por suerte ahora está cambiando y hay muchas mujeres que ahora viven su sexualidad sin culpa. Bueno, a mí esas mujeres me calientan, y me encantaría darte esa libertad para que lo puedas hacer, coger sin culpas, sacarte las ganas si querés bajarte un flaco, liberar esa putita que tenés adentro sabiendo que, no importa a cuántos te cojas, yo te voy a seguir amando.
-Estás re loco, ¿no te pondrías celoso?
-Claro que me pondría celoso, pero es parte de la gracia. Esos celos me llenan de calentura. A veces te imagino haciéndote la linda con otro flaco delante de mío, volviéndolo loco a él y calentándote vos tanto que en un momento me decís “mi amor, necesito cogerme a este flaco”.
-De nuevo, estás re loco. O sea, ¿yo podría cogerme a cualquiera y vos lo aceptarías sin reproches?
-Bueno, sí… aunque no me gustaría que me dejes afuera.
-No entiendo.
-Digo, que cojas a solas con él. Me gustaría estar presente, pero no quiero condicionarte con eso. Si tengo que ponerte una condición sería otra
-¿Cuál?
-Que la tenga más grande que yo.
-Es una ridiculez. El tamaño no es lo más importante. Lo importante es que haya piel, química…
-Yo eso lo entiendo, pero vos lo dijiste: “no es lo MAS importante”, pero ES importante. A mí me gustaría que puedas disfrutar de una buena pija y que encima haya piel, química. No quiero que te vincules emocionalmente, sino que disfrutes por amor a la pija. Y no me vengas que la piel viene con el amor, porque sabemos que es mentira…
-A ver, yo no digo eso… vos sabés que no te miento, y no voy a empezar a mentirte ahora. Nunca nadie me cogió como vos, pero muchos flacos me cogieron bárbaro con pijas incluso más chicas.
-Guau. ¿Me estás admitiendo que la tengo chica?

A ese punto de la charla, desnudos como estábamos sentados en la cama, yo empecé a calentarme terriblemente. Mientras mi pija ya empezaba a endurecerse, me abalancé sobre ella. Le agarré los brazos para no se moviera y empecé a besarla en el cuello, como a ella le gusta.

-No dije eso, idiota. Además, te dije que nunca nadie me cogió como vos y…
-Sí, pero me diste a entender que mi pija es chica, aunque tuviste flacos con pijas más chicas todavía.
-No fue eso…
-Y tuviste flacos con la pija más grande también…. o ¿no?
-No te voy a contar eso…
-Amor, es obvio que sí. Acaso esos que la tenían más grande no te cogieron bárbaro también.
-No todos… y ninguno, en todo caso, se puede comparar con vos.
-Uy, amor… o sea que “algunos” con pijas grandes sí te cogieron bien.

Yo ya no daba más de calentura. La besaba con fuerza y mientras con una mano le sostenía los brazos, con la otra buscaba la humedad de su conchita, que de a poco iba subiendo temperatura.

-Basta, por favor. No quiero hablar de eso
-¿No te das cuenta de que me vuelve loco? Mirá cómo estoy -y llevé sus manos a mi pija que estaba durísima como hacía tiempo no estaba.
-¡Ay! Basta, en serio

Ella ya empezaba a perder la cordura. Su concha ya estaba empapada y su respiración agitadísima. Ya estábamos los dos con un grado de calentura que no podíamos parar, pero no quería penetrarla todavía por miedo de acabar rápido y desaprovechar el momento.

-¿El que la tenía más grande te cogió bien?
-Ah. Ah. Ah.
-Contestame. ¿Te cogió bien?
-Ah. Si. Ah
-Uy, amor, me estás matando. ¿La tenía muy grande?
-Basta, por favor, basta.
-Basta nada, putita. Ahora me vas a contar todo. ¿La tenía muy grande?
-Ah. Si. Ah. Ahhhh.
-¿Más grande que yo?
-No me hagas esto, por favor, ya te lo dije.
-No, ahora quiero que me lo digas. Quiero me mires a los ojos y me digas “Si, la tenía más grande que vos”

Ella siguió jadeando unos segundos, haciendo un esfuerzo por abrir sus ojos entrecerrados y como un gesto de calentura, tristeza y resignación me admitió: “Sí, amor, la tenía mucho más grande que vos”. Yo no aguanté más de calentura. Directamente la penetré con violencia, con furia, con desesperación, mientras la bombardeaba a preguntas:

-¿La tenía más larga, más gorda, más cabezona?
-Si, amor. Más larga, más cabezona y mucho más gorda.
-¿Y te gustaba esa pija, putita?
-Era una pija hermosa, mi amor.
-¡Ay puta, me estás matando! ¿Qué era lo que más te gustaba de esa pija?
-Que era bien gorda, amor.
-Uhhhh. ¿Te gustaba es pija gorda, putita?
-Ahhh. Me encantaba. Ah. Ahhhhh.
-¿Te gustaría que yo la tuviera así de gorda?
-Ahhh… Basta, mi amor, por favor.

En ese punto ella estaba al borde del orgasmo, pero también tenía los ojos llenos de lágrimas. Estábamos sintiendo algo tan intenso que en ese punto nos asustó a ambos. Nunca dejé de penetrarla violentamente, pero en ese punto bajé la agresividad de mis preguntas y simplemente le susurré: “Por favor, amor. Necesito que me lo digas, ¿te gustaría que la tuviera más gorda?”. Ella, completamente fuera de sí, empezó a acabar intensamente:

-Ahhhhhhhh. Sí mi amor, me encantaría que la tuvieras más gorda. Ahhhhhhhhhhhhhhh.

El shock fue tan grande que no pude contenerme más y acabé con ella, para inmediatamente abrazarla fuerte y sentir que ambos rompíamos en llanto.

Continuará...

21 comentarios - (Cuckold) Crónicas Cornudas 2: Verdad, Consecuencia

gaby200432 +1
me siento muy identificada con este relato
Tercero-Cba
Muy bueno. Vamos a ver qué hace con esa pija gorda cuando la tenga a mano
Marupi2
cuando lo pruebe....no dejará de pedir otra vuelta!
jadaf
Excelente
caagon
Asi como la tengas, nunca estaran conforfes
Gus-Becker
Excelente, ya paso a la continuación!
manuel_paly
Sigue estando bueno el relqto jaja
pacificlupus
Brilante como crea clima este relato! Excelente y muy caliente
Pervberto
Lujuria y emciones liberadas. La tensión sube y sube.
mareaeternaa +2
Es increíble lo identificado que me siento con tu relato. Muy bien escrito, al fin algo que aporta una mirada completa del cuckold. También arrastre esa fantasía durante varias parejas. Y me pregunto también de dónde sale esa obsesion
Martin_dnd
Totalmente de acuerdo
pacificlupus
Excelente, mantiene y sube el tempus del anterior, +10
Matrimonio36 +1
me hiciste acordar ,q yo tambien me pajeaba pensando como se la habian cojido ,nunca pude hacerme una paja yo con una mina ,tenemos mucho en comun ,a los dos nos gusta ver como se cojen a nuestras mujeres,muy buena charla la de hoy
morbo_cuernos
Un genio! Y sin dudas una de las parejas referentes dentro del mundillo cuckold. Vos, un genio, tu mujer, una diosa.
Matrimonio36
le repito me siento identificado y lo felicito con la facilidad q se expresa
Martin_dnd
Comparto
Matrimonio36 +2
tendriamos q hacer un foro de cornudos ,donde todos contaramos nuestrad experiencia ya que estos temas no es para hablar con cualquiera
Martin_dnd
Simplemente genial
morbo_cuernos
Mevalegra que te hayas enganchado con la historia!
EscritorOculto +1
Hacia mucho que no lei una escena sexual que lograra tan bien crear una imagen en mi cabeza. Leyendo el momento en que comienzan con el sexo vi los movimientos, los roces, el intenro de generar un momento morboso y sobreto creaste un clima donde pude sentir de antemano que todo terminaria en una descarga se energias y sentimientos, senti eso y supe que eso pasaria antes de llegar al final.
Y la escena en si , toda, es un momento que siempre me pregunte como se da y el grado de naturalidad con el que lo narras me hace verlo e imaginarlo bien, me sacaste de la duda que siempr tuve de saber como es un momento asi de intimo en una pareja.
morbo_cuernos +2
Muchas gracias por semejante halago. Creo que el espíritu de estos texto es volcar esos díalogos que nos motorizaban. Hay algunos de estos textos donde la acción se mueve a través del diálogo. Me alegra que haya salido algo interesante. Gracias!
Marcerob
Espectacular dejo mis 10