Relato XIV
Como les decía en mi relato anterior, así como apareció enmi vida el taxista, se desapareció. Yo lo que conservé después del divorcio,fue la convicción de que si estaba saliendo con alguien, no iba a tener ningunaotra relación mezclada. No era por fidelidad, solamente por respeto. Así que entodos los casos en que estuve con algún hombre, nunca mezclé dos relaciones, mealcanzó con mi época de casada. A propósito de ese hecho, no fue original mi exsuegro, estoy viendo la serie Vikingos, que me encanta, y apareció el un rey deInglaterra que se levantó a la nuera. Le pasó creo lo mismo que a mi, alprincipio no le parecía bien, pero después iba sola a meterse en su cama.
Bueno, como veníamos, quedé sin ninguna relación con 53 añosrecién cumplidos, pero para seguir con lo que pasa hasta hoy, tengo que volveratrás en el tiempo, es importante.
Como decía en mi Relato VI volví a Montevideo en laprimavera del 1996, con 32 años. Comencé a trabajar y me hice socia del club deBasquetbol, donde hacía gimnasia, piscina, alguna vez volley, que se yo. Medivertía a la salida del trabajo. Así fui conociendo gente, iba a los asados yme divertía bastante. Allí conocí a Lucia, mariana (que la nombré en uno de misrelatos pues tuve un affaire con su hijo) a Yolanda y algunas otras mas.También conocí a sus maridos Yo me habíahecho mas amiga de esas tres chicas que eran de mi edad. A Lucía la conocíestando ella embarazada. En Enero del 97 tuvo un nena divina. Mariana, bueno laconocen, y Yolanda era una tipa casada, pero tremendamente liberal y divertida.Había como seis matrimonios mas que iban a los asados y eramos tres lossolteros, otra chica y un hombre y yo. Lo que me di cuenta ahí es de que seproducían mezclas de personas. Habían tipos que le metían cuernos a sus mujerescon los maridos de las otras y también mujeres que le ponían cuerno a susmaridos. No eran muchos, pero había algunos. Yo me mantuve bastante al margende eso, pues no quería repetir un lio como el que había vivido, pero pasadosunos meses, ya me estaban dando ganas de conseguir alguien para descargar misganas de sexo. Así fue que, allá por Setiembre del 1997, ya con 33 años, meenredé con uno de los profesores de educación física del club. Para el tipo fuecomo encontrarse con una virgen, hacía como siete años que no había tenido sexocon nadie, y al principio, me costó un poco, pero salimos algunas veces y sobrefin del año dejamos de vernos, yo se lo dije, pues se estaba poniendo comomedio cargoso y me iba a vender con las demás personas. Nunca mas agarré conningún profe del club. Era un tipo de mas o menos mi edad, muy dedicado a crearmúsculos y tenía un cuerpo bien marcado, y muy buena herramienta para el sexo,pero no me gustó su actitud. Así que en enero del 98 dejamos y todo bien, nosseguimos viendo en el club, pero no pasó mas nada. Seguí con mis amigosviéndonos y descubrí algunos affaires entre algunos de ellos. Me divertíatratando de saber quien era con quien y esas cosas. Allá por setiembre del 98Lucía me cuenta que está embarazada de nuevo y que espera un varon para Mayodel año siguiente. Me dijo, ahora empieza mi lio con Fausto, su marido, porque cuando estuveembarazada de la nena, no dejé que me tocara durante los nueve meses, y ya andamedio histérico con eso. Yo le dije, no le hagas caso, a veces les viene bien aellos tener un poco de abstinencia. Pasómas o menos una semana y un día estaba en la piscina del club y estaba allínadando Fabio. Cuando lo vi lo felicité por el embarazo de su mujer y empezócon su histeria de que ella no se dejaba tocar, y que él necesitaba hacerlo,que la iba a llevar al psicólogo, y bla, bla, bla. En esa época, y estabafísicamente muy bien casi mejor que en mis fotos de los cuarenta y pico, yFausto empezó como a mirarme con cariño. Cada vez que podía en un asado o enalguna reunión se sentaba al lado mío y me decía, le voy a dar celos a Lucíacontigo para ver si la ablando. Lucía se reía, lo que menos iba a pensar es queyo le sacara el marido. Peo un día, a fines de Setiembre del 98 salía de lainmobiliaria y Fausto estaba esperándome en la ppuerta. Me dijo, te llevo a tucasa, puedo? Si, como no, que pasó que se te ocurrió venir hasta acá. Me dijo,no puedo mas, me gustas mucho y te quiero proponer algo. Subí al auto y ledije, ni pienses en que me voy a prestar para que le pongas cuernos aLucía. Mira, me dijo, cuando estuvoembarazada de la nena, me enganché con Yolanda, la pasamos fenómeno y no pasónada. Además el profe de gimnasia mío dice que te conoció y quedó encantadocontigo. A todo esto el auto había entrado a un lugar y estacionado dentro deun garaje. Ni idea de lo que era, hasta que me acordé de lo que hizo mi suegroalguna vez. Estábamos en un telo. No me iban a asustar esas cosas, por otraparte Fabio no estaba mal, era un tipo lindo y agradable, si todo se manteníaen secreto …??? Subimos a una habitación, yo siempre callada y él seguía, noseas malita, yo te voy a tratar bien, no va a pasar nada, bla, bla, bla. Te vaa gustar, además estás sola. Entonces le dije, mira yo a Lucía la quiero mucho,y no quiero que sufra. Esto no se deberá saber y tampoco aceptaré hablarcontigo cuando ella esté presente. De acuerdo dijo él y me dio un beso enorme.Yo le dije, pará!!! No te he dicho que si. Pasa que estoy como desesperado.Espera, esto hay que hacerlo con calma, le dije, si no las cosas apuradas salenmal. Déjame ir al baño que ya vengo. Entré al baño y me di un baño, no megustaba estar así después de una jornada de trabajo. En el baño había unasalida de baño y me la puse y salí con esa bata puesta. Cuando lo veo estabaacostado en la cama tapado con una sábana. Cuando me vió se paró. Estaba con eltorso desnudo y con un bóxer apretado que mostraba sus partes viriles, que conesas prendas parecen como mas grandes. Se mezcla el pene con los testículosformando un macro bulto. Se acercó y nos dimos un beso largo. Yo le puse lamano en la entrepierna y sentí como se estremecía. Entonces le bajé el bóxerlentamente, me agaché y comencé a besarle su verga.. El me puso la mano en lanuca y se movía hacia adentro y hacia atrás. Le dije, quédate quieto, y sequedó quieto entonces seguí haciendo eso hasta que me di cuenta de que estabapronto. Entonces él me sacó la bata y empezó a besarme por todo el cuerpo. Mebesaba y me acariciaba y yo me ina entrando a calentar mas y mas. Una vez losdos prontos, él fue a su pantalón, seguro a buscar un condón, y lanzó unamaldición, me dice no tengo un maldito condón, y ahora? Yo había andado con elprofe y mientras estuve con él comencé con mis pastillas, por las dudas que serompa alguna goma, y las había seguido tomando. Le dije, eres sano? Si claro,me dijo, bueno entonces hagámoslo.
Se acercó, yo estaba en la cama boca arriba y él se pusoencima de mí y fue penetrando lentamente. Sentí como la piel de su verga secorría hacia atrás mientras entraba la cabeza y luego el resto. Así en esaposición siguió hasta que descargó. Fue muy rápido. Pero este típo tenía mucha lecheque derramar. Me hizo poner en cuatro, y entró por detrás y ahí duró bastantemas y logró sacarme un orgasmo antes de acabar de nuevo. Eran unas descargasenormes. Cuando terminó, quedamos en la cama y me dijo, tenía muchas ganasatrasadas. Estás divina. Le dije, ojo con engancharte por favor. Y nos fuimosdel hotel. Me dejó en casa y ese día no fui al club. Hasta mayo que nacióJulián, nos vimos unas 10 veces. La pasamos genial en la cama. Pero después deque nació el nene, nunca mas, y él seportó re bien. Lucía ni siquiera sospecho. Un día me dijo, sabes que Fabio seestá aguantando bárbaro, así que cuando termine los cuarenta días de nacido elnene nos vamos los dos solos a las termas. Me alegro que todo esté bien entreustedes.
A la semana Lucía me dijo que yo sería la madrina de Julián,divino el nene también, ella tuvo dos hijos preciosos, la nena era divina.
Recuerdo que yo lo cambiaba y lo lavaba todo su pitito y sucolita.
Julián siempre fue un niño especial para mi.
Como les decía en mi relato anterior, así como apareció enmi vida el taxista, se desapareció. Yo lo que conservé después del divorcio,fue la convicción de que si estaba saliendo con alguien, no iba a tener ningunaotra relación mezclada. No era por fidelidad, solamente por respeto. Así que entodos los casos en que estuve con algún hombre, nunca mezclé dos relaciones, mealcanzó con mi época de casada. A propósito de ese hecho, no fue original mi exsuegro, estoy viendo la serie Vikingos, que me encanta, y apareció el un rey deInglaterra que se levantó a la nuera. Le pasó creo lo mismo que a mi, alprincipio no le parecía bien, pero después iba sola a meterse en su cama.
Bueno, como veníamos, quedé sin ninguna relación con 53 añosrecién cumplidos, pero para seguir con lo que pasa hasta hoy, tengo que volveratrás en el tiempo, es importante.
Como decía en mi Relato VI volví a Montevideo en laprimavera del 1996, con 32 años. Comencé a trabajar y me hice socia del club deBasquetbol, donde hacía gimnasia, piscina, alguna vez volley, que se yo. Medivertía a la salida del trabajo. Así fui conociendo gente, iba a los asados yme divertía bastante. Allí conocí a Lucia, mariana (que la nombré en uno de misrelatos pues tuve un affaire con su hijo) a Yolanda y algunas otras mas.También conocí a sus maridos Yo me habíahecho mas amiga de esas tres chicas que eran de mi edad. A Lucía la conocíestando ella embarazada. En Enero del 97 tuvo un nena divina. Mariana, bueno laconocen, y Yolanda era una tipa casada, pero tremendamente liberal y divertida.Había como seis matrimonios mas que iban a los asados y eramos tres lossolteros, otra chica y un hombre y yo. Lo que me di cuenta ahí es de que seproducían mezclas de personas. Habían tipos que le metían cuernos a sus mujerescon los maridos de las otras y también mujeres que le ponían cuerno a susmaridos. No eran muchos, pero había algunos. Yo me mantuve bastante al margende eso, pues no quería repetir un lio como el que había vivido, pero pasadosunos meses, ya me estaban dando ganas de conseguir alguien para descargar misganas de sexo. Así fue que, allá por Setiembre del 1997, ya con 33 años, meenredé con uno de los profesores de educación física del club. Para el tipo fuecomo encontrarse con una virgen, hacía como siete años que no había tenido sexocon nadie, y al principio, me costó un poco, pero salimos algunas veces y sobrefin del año dejamos de vernos, yo se lo dije, pues se estaba poniendo comomedio cargoso y me iba a vender con las demás personas. Nunca mas agarré conningún profe del club. Era un tipo de mas o menos mi edad, muy dedicado a crearmúsculos y tenía un cuerpo bien marcado, y muy buena herramienta para el sexo,pero no me gustó su actitud. Así que en enero del 98 dejamos y todo bien, nosseguimos viendo en el club, pero no pasó mas nada. Seguí con mis amigosviéndonos y descubrí algunos affaires entre algunos de ellos. Me divertíatratando de saber quien era con quien y esas cosas. Allá por setiembre del 98Lucía me cuenta que está embarazada de nuevo y que espera un varon para Mayodel año siguiente. Me dijo, ahora empieza mi lio con Fausto, su marido, porque cuando estuveembarazada de la nena, no dejé que me tocara durante los nueve meses, y ya andamedio histérico con eso. Yo le dije, no le hagas caso, a veces les viene bien aellos tener un poco de abstinencia. Pasómas o menos una semana y un día estaba en la piscina del club y estaba allínadando Fabio. Cuando lo vi lo felicité por el embarazo de su mujer y empezócon su histeria de que ella no se dejaba tocar, y que él necesitaba hacerlo,que la iba a llevar al psicólogo, y bla, bla, bla. En esa época, y estabafísicamente muy bien casi mejor que en mis fotos de los cuarenta y pico, yFausto empezó como a mirarme con cariño. Cada vez que podía en un asado o enalguna reunión se sentaba al lado mío y me decía, le voy a dar celos a Lucíacontigo para ver si la ablando. Lucía se reía, lo que menos iba a pensar es queyo le sacara el marido. Peo un día, a fines de Setiembre del 98 salía de lainmobiliaria y Fausto estaba esperándome en la ppuerta. Me dijo, te llevo a tucasa, puedo? Si, como no, que pasó que se te ocurrió venir hasta acá. Me dijo,no puedo mas, me gustas mucho y te quiero proponer algo. Subí al auto y ledije, ni pienses en que me voy a prestar para que le pongas cuernos aLucía. Mira, me dijo, cuando estuvoembarazada de la nena, me enganché con Yolanda, la pasamos fenómeno y no pasónada. Además el profe de gimnasia mío dice que te conoció y quedó encantadocontigo. A todo esto el auto había entrado a un lugar y estacionado dentro deun garaje. Ni idea de lo que era, hasta que me acordé de lo que hizo mi suegroalguna vez. Estábamos en un telo. No me iban a asustar esas cosas, por otraparte Fabio no estaba mal, era un tipo lindo y agradable, si todo se manteníaen secreto …??? Subimos a una habitación, yo siempre callada y él seguía, noseas malita, yo te voy a tratar bien, no va a pasar nada, bla, bla, bla. Te vaa gustar, además estás sola. Entonces le dije, mira yo a Lucía la quiero mucho,y no quiero que sufra. Esto no se deberá saber y tampoco aceptaré hablarcontigo cuando ella esté presente. De acuerdo dijo él y me dio un beso enorme.Yo le dije, pará!!! No te he dicho que si. Pasa que estoy como desesperado.Espera, esto hay que hacerlo con calma, le dije, si no las cosas apuradas salenmal. Déjame ir al baño que ya vengo. Entré al baño y me di un baño, no megustaba estar así después de una jornada de trabajo. En el baño había unasalida de baño y me la puse y salí con esa bata puesta. Cuando lo veo estabaacostado en la cama tapado con una sábana. Cuando me vió se paró. Estaba con eltorso desnudo y con un bóxer apretado que mostraba sus partes viriles, que conesas prendas parecen como mas grandes. Se mezcla el pene con los testículosformando un macro bulto. Se acercó y nos dimos un beso largo. Yo le puse lamano en la entrepierna y sentí como se estremecía. Entonces le bajé el bóxerlentamente, me agaché y comencé a besarle su verga.. El me puso la mano en lanuca y se movía hacia adentro y hacia atrás. Le dije, quédate quieto, y sequedó quieto entonces seguí haciendo eso hasta que me di cuenta de que estabapronto. Entonces él me sacó la bata y empezó a besarme por todo el cuerpo. Mebesaba y me acariciaba y yo me ina entrando a calentar mas y mas. Una vez losdos prontos, él fue a su pantalón, seguro a buscar un condón, y lanzó unamaldición, me dice no tengo un maldito condón, y ahora? Yo había andado con elprofe y mientras estuve con él comencé con mis pastillas, por las dudas que serompa alguna goma, y las había seguido tomando. Le dije, eres sano? Si claro,me dijo, bueno entonces hagámoslo.
Se acercó, yo estaba en la cama boca arriba y él se pusoencima de mí y fue penetrando lentamente. Sentí como la piel de su verga secorría hacia atrás mientras entraba la cabeza y luego el resto. Así en esaposición siguió hasta que descargó. Fue muy rápido. Pero este típo tenía mucha lecheque derramar. Me hizo poner en cuatro, y entró por detrás y ahí duró bastantemas y logró sacarme un orgasmo antes de acabar de nuevo. Eran unas descargasenormes. Cuando terminó, quedamos en la cama y me dijo, tenía muchas ganasatrasadas. Estás divina. Le dije, ojo con engancharte por favor. Y nos fuimosdel hotel. Me dejó en casa y ese día no fui al club. Hasta mayo que nacióJulián, nos vimos unas 10 veces. La pasamos genial en la cama. Pero después deque nació el nene, nunca mas, y él seportó re bien. Lucía ni siquiera sospecho. Un día me dijo, sabes que Fabio seestá aguantando bárbaro, así que cuando termine los cuarenta días de nacido elnene nos vamos los dos solos a las termas. Me alegro que todo esté bien entreustedes.
A la semana Lucía me dijo que yo sería la madrina de Julián,divino el nene también, ella tuvo dos hijos preciosos, la nena era divina.
Recuerdo que yo lo cambiaba y lo lavaba todo su pitito y sucolita.
Julián siempre fue un niño especial para mi.
1 comentarios - Mi vida despues del divorcio