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Complaciendo a mi padrastro

Complaciendo a mi padrastro
Por fin llegamos a la casa, sólo que ahora viene a vivir con nosotros el nuevo esposo de mi mamá, el perfectamente sabe que no le voy a hablar como si fuera mi padre (la verdad no me da mucha confianza), no pudieron salir de luna de miel por el trabajo de él, así que solamente lo pospusieron, ya es tarde y tengo mucho sueño, así que me despido de los dos de beso y me retiro a mi habitación a descansar.
Poco después los escucho hablar y reírse, lo bueno de todo esto es que mi madre está contenta y eso me da gusto ya era necesario para ella, me pongo mi bata de dormir y me acuesto, me relajo y empiezo a entrar en un sueño, cuando los escucho caminar por el pasillo, deduje entre sueños que se van a acostar, el cuarto de ellos esta pegado al mío, los escucho entrar y cerrar la puerta, ya me siento muy adormilada, cuando empiezo a escuchar sonidos en el cuarto, se escucha un golpeteo con cierto ritmo, intento tapar mis oídos con la almohada, si disminuyen pero eso era solo el principio, luego se escuchan gemidos, jadeos, palabras entrecortadas, la verdad era incómodo estar escuchando a mi madre hacer el amor con su esposo, por más que intentaba despejar mi mente no podía, y ni como ir a decirle:
-Mamá puedes gemir mas despacio? y también decirle a él que también gima y grite mas despacio?
Así que me quede en mi cama intentando dormir pero no podía, sólo pensaba hasta cuando irán a terminar, pasaron alrededor de dos horas (que la verdad se me hicieron eternas), que podía decir cuando estaban teniendo orgasmos de solo escucharlos, bueno por fin terminaron y yo me pude dormir.
A la mañana siguiente yo tenía que ir al prepa, me levante temprano como de costumbre, me duche, me arregle el cabello en una coleta, me puse mi uniforme escolar y salí de mi habitación para desayunar algo, al llegar a la cocina ahí estaban los dos besándose, el la tomaba por las nalgas y la apretaba a su cuerpo, mientras hacía un poco de movimiento para que ella sintiera lo excitado que estaba, así que decidí retroceder poco para hacer ruido y dejar que se separarán al entrar y así lo hice, ella siguió cocinando los panqueques, él se sentó en la mesa con el periódico en sus piernas para tapar su erección, la verdad no le tapaba mucho tuve la oportunidad para fisgonear un poco, se veía que estaba dotado de un muy buen miembro, grande y desafiante.
La verdad había estado con puros chiquillos de mi edad y no pasábamos de los besos, de que me acariciaran y mamaran las tetas, uno que otro logro meter su mano hasta mi concha y jugarla pero hasta ahí, así que a mis 18 años seguía siendo virgen.
El se percato de que lo mire, pero no me dijo nada, incluso llegue a pensar que no se había dado cuenta, así que me fui al cole en el transporte escolar como siempre.
Me acostumbré poco a poco a esa nueva etapa de mi vida, así transcurrieron los primeros meses, la verdad ya con el paso del tiempo cuando los escuchaba coger era lo que mas me excitaba que cualquier otra cosa, así que mientras los escuchaba yo me imaginaba a él sobre mí, tocándome, acariciándome y aveces hasta penetrándome, mientras me acariciaba yo misma mi panochita muy húmeda y todavía virgen, jugaba con mis tetas que no eran tan pequeñas, me corría de lo mas delicioso, cada ves era más mi curiosidad de experimentar con el sexo o de verlos a ellos dos cogiendo, de saber que se sentía hacerlo.
Cerca de que cumplieran los 6 meses de matrimonio, comencé a notar ciertas miradas de él hacia mí, a veces pensaba que eran alucinaciones mías, cierta noche de las tantas en las cuales escuchaba los gemidos de mi madre, me arme de valor y decidí espiarlos, abrí la puerta de mi habitación lo mas sigilosamente posible y sali al patio para intentar observar por la ventana, suponia que deberían estar entretenidos como para fijarse en la ventana, esa noche por fortuna no habían cerrado completamente su ventana con las cortinas, eso era fantástico, por fin podría verlos coger, con toda la cautela del mundo me acerque a la ventana del cuarto y sin hacer ruido me asome, lo que ví me excito muchísimo, él estaba sentado en la cama, recargando su espalda con la cabecera de la cama, mi mamá en 4 sobre la cama también, metiéndose la verga de él en la boca, era enorme, yo veía como no le cabía semejante pedazo de tranca, él por su parte le daba nalgadas y le decía:
-mámala bien como sabes hacerlo, toma lo que quieres,

Y le jaloneaba las tetas, se las pellizcaba, se las apretaba, mi mamá como loca incrementaba los movimientos de su boca en la pija de él, él la tomo por su cabeza y se la empujo hacia abajo, ví como le desapareció casi toda la pija en la boca, pero aún así no le cabía, ella intentaba zafarse un poco pero no podía, ví claramente como empezó a arquear como queriendo vomitar por el tamaño de ése palo, pero aún así no la soltaba, me sentía tan excitada que ahí mismo me empecé a acariciar mi vagina, estaba empapada, seguía viendo aquel espectáculo erótico, cuando gire mi miraba para verlo a él a la cara me percate de que miraba hacia donde estaba la ventana, así que con el mismo cuidado con el cual sali regrese a mi habitación, pensando en que iría a pasar al siguiente día, casi no dormí por estar pensando si me habrá visto.

Me levante como de costumbre, al bajar a desayunar me sentia muy nerviosa, incluso me tuvo que hablar mamá para avisarme que ya estaba el desayuno, cuando entre a la cocina, estaba mi mamá y él sentados a la mesa desayunando de lo más tranquilos, así que tome mi lugar de costumbre para desayunar, al terminar subí a lavarme la boca, baje mas tranquila pensando que ni el él o ni madre me dirían algo, que para mi suerte no me había visto, ese día me hice la promesa a mi misma de no volver a repetir esa experiencia, tome mi mochila y me dirigí a despedirme de mi madre y de Jesús, como se llamaba él, me acerque a ella le di un beso en la mejilla,
-chao mami,

Me acerque a Jesús le di un beso en la mejilla, sentí su mano pasando por mis nalgas, acariciándolas, me separe de inmediato, lo mire a la cara y solo sonrío y me guiño un ojo, me asuste solo acerte a decirle chao.

Me salí de la casa para tomar el transporte, ese día estuve distraída todo el tiempo, los maestros me pedían que pusiera atención, incluso preguntaron si me sucedía algo, que si me podían ayudar en algo.

Al salir decidí irme aparte, no en el transporte ya que cuando lo tomaba llegaba antes que mi madre y solo se encontraba Jesús, la verdad no quería estar a solas con él, así que le hable a mamá, para avisarle que llegaría un poco tarde que nos juntaríamos a estudiar para los exámenes en casa de una compañera, me dijo solo que me esperaba para la cena, uf!!, que bien así tendré tiempo para estudiar en la biblioteca y al irme ella ya estará en casa, así lo hice.

Al llegar a casa como de costumbre, desde la puerta grité;
- ¡hola, ya llegue!, ¡hay alguien en casa!,

por fortuna escuche a mamá,
- ¡si estamos en la cocina preparando la cena, ven acá!,

Al entrar como siempre pregunto:
-¿cómo te fue?, ¿Qué hiciste hoy?, ¿en casa de quien se juntaron?, y las preguntas de rutina.

Ya sentados a la mesa y cenando sono el teléfono, ella corre a contestar, Jesús sólo me mira y sonríe, pero por fortuna no me dice nada, al volver mi mamá, nos avisa que mi tía se ha fracturó el brazo y mi tio pregunta si podría ir a cuidarla el día de mañana, conociendo a mi madre sabia la respuesta que le habría dado;

- Les dije que si, así que mañana después del trabajo me voy con ella y lo más seguro es que me quede hasta tarde y tenga que regresar otros días mientras se repone de nuevo.

Enseguida pregunte;
- Mamá me puedo ir contigo?
Y obtuve mi respuesta
- No Claudia, ya van a empezar los exámenes finales, sabes que no debes faltar a clases, prefiero verte estudiando,

Intenté decirle que ya había estudiado, la verdad es que no me quería quedar sola con Jesús y obtuve la misma respuesta;
- Claro que no jovencita, además aquí esta Jesús que te puede ayudar si necesitas algo, quiero que te pongas a estudiar y mejores esas calificaciones.

Solo respondí:
- Está bien mamá me quedaré, me puedo retirar a mi habitación?

Subí a mi habitación pensando, ahora que diablos voy a hacer, quien me manda a hacer semejante cosa, bueno ni hablar a ver como me las arreglo para salirme y pasarme la mayor parte del tiempo en la calle.

Al siguiente día, viernes, como de costumbre me levante, me prepare para ir al cole, al despedirme después de desayunar me volvió a recordar que ella llegaría bastante tarde, que no la espere y que me ponga a estudiar solo le dije:
- Está bien mamá, que te vaya muy bien, ojala no se te haga tarde porque te pienso,

Ella me respondió con su voz carismática
- ¡vaya, vaya!, quien diría que mi Claudia me extraña, no te preocupes regresaré lo antes posible,
- ok mamá te cuidas bye,

Me fui en el transporte como siempre y regrese a mi casa casi a las 5:00 p.m., al entrar Jesús me estaba esperando en la sala y casi gritando dijo:
- ¡vaya, hasta que llegó la señorita!, ¿con permiso de quien saliste?

Enseguida respondí;
- ¡perdón!, ¡tu sabes que los viernes siempre llego a esta hora, me voy con mis amigas!,

- si pero eso lo sabe tu madre, yo no, debiste pedirme permiso a mi! o mínimo avísarme cuando te fuiste.

- Jesus pero tu lo sabes, todos los viernes son así,

- ¡cállate, no me contestes, si no está tu madre las cosas se hacen a mi manera, lo entendiste!,

Al decirme esto el ya estaba de pie junto a mí, y como es aproximadamente 15 centímetros más alto que yo, tenía que verlo un poco hacia arriba , lo tenía tan cerca de mi que podía sentir su calor en mi, y volvi a responder
- pero, ¿Qué te pasa?, tu no eres así conmigo,

- corrección ¡no era así contigo, pero ahora que yo estoy al mando, si lo soy!,
y me dió una palmada algo fuerte en la mejilla,

- ¿entendiste?,
- si claro,
Respondí con un nudo en la garganta, mientras me tapaba la mejilla que me había golpeado,

Se dio media vuelta y empezó a caminar alejándose de mí, mientras decía;
- así que te tendré que castigar,
- ¿qué?, pero ¿porque?, hace años que no me castiga nadie, ¿Por qué me vas a castigar tu?,

- precisamente porque hace años que nadie te castiga,
Respondió mientras giraba para quedar de frente a mi, se sentó en el sillón que se encontraba detrás de él y volvió a decir:
- así que ven para acá,!

Mientras le decía;
- pero, ¿para que?,
- vaya cuando aprenderás a dejar de preguntar y simplemente obedecerme, te lo advierto ¡has tu vida mas sencilla a mi lado!, puedo ser tu mejor amigo o tu peor enemigo,!

En ese instante quedé tan sorprendida de todo lo que me decía, y volvi a declarar;
- eres tan diferente lejos de mi madre, que nunca me creería si le digo esto, no creas que no se enterará!

Empiezo a caminar despacio y con algo de duda hacia el, mi miedo me invade poco a poco mientras el sigue hablando;
- bien, creo que eres inteligente y buena niña, pero el castigo de hoy nadie te lo quitará y debes aprender a respetar!

El sigue sentado en el sillón, me pide que me recueste boca abajo sobre sus piernas, como si tuviera 10 años y mientras dice;
- ¡lo que hiciste es muy malo, me tenías muy preocupado, así que te mereces unas nalgadas!,
-¿qué, un castigo te lo paso, pero nalgadas?,

Se pone de pie y me toma del brazo con fuerza, tengo miedo de que me golpee y prefiero cooperar, mientras grita;
- debes aprender a callarte y simplemente obedecer!

Ahí donde estoy parada me tiene sujetada, con la otra mano me da una nalgada muy fuerte, que me hace gritar de dolor, me voltea a ver hacia la cara, creo que nota mis ojos llenos de lágrimas, y vuelve con la misma frase;
- te dije, puedo ser tu mejor amigo o tu peor enemigo, así que escoge,

Mientras me suelta y se vuelve a sentar, me pregunta si prefiero los golpes o las nalgadas, si prefiero lo primero que me prepare y si es lo segundo que ya sabía que hacer, así que empiezo a acomodarme boca abajo de nuevo en sus piernas, prefiero un par de nalgadas a sentir un puño, además poco a poco comienzo a sentir el frío de mi cuerpo, nadie me había golpeado y no quería que fuera primera vez

De pronto siento como la falda de mi uniforme se levanta un poco, tapando solamente mis nalgas, y siento su mano estrellándose con fuerza contra mi, no grite, intentaba dejar que pase, no fue tan fuerte, creó que siente como tiembla todo mi cuerpo, el continúa dándome de nalgadas, a la cuarta nalgada intento meter mis manos, me duele demasiado, pienso que las debo tener demasiado rojas, empiezo a sentirlas medio dormidas, cuando mi cuerpo vuelve a reaccionar siento como sube mi falda y empieza a bajar mis bragas hasta casi quitármelas, sigo en la misma posición con la falda en la cintura y ahora sin bragas, el sigue dandome de nalgadas, creo que estoy en shock, ya no son lágrimas en los ojos, ya estoy llorando de dolor, miedo y cierta vergüenza, no se en que momento se detendrá, siento como me abre las piernas, siento sus dedos acariciando mi vagina, mientras dice;
- mmm eres igual de puta que tu madre, ya estás chorreando,

Así que en lugar de darme de nalgadas ahora me acaricia la panocha mojada, creo que estoy humeda por el miedo o nose, siento como pasa sus dedos por mi culo hasta llegar a mi concha y hundirse, en ese instante deje de llorar, no lo puedo negar comenzo a gustarme lo que siento, por alguna extraña razón me relajo y abro mas mis piernas,
- me equivoqué!, eres mas zorra que tu madre, mira que jugoso queso!

Entonces me pide que me ponga de pie y así lo hago, solo que con la mirada baja, siento que no puedo mirarlo a la cara, el se pone de pie junto a mi, desabotona mi blusa y me la quita, desabrocha mi bra, desabrocha mi falda y me la baja hasta los pies,

- mmm que ricas tetas, tienes un cuerpo hermoso princesa,
Me dice mientras me toma entre sus brazos, me levanta del piso, y se sienta en le sillón, me acomoda con las piernas abiertas de frente a el, totalmente desnuda, me comienza a besar desde mi cuello hasta mi boca de una forma grotesca, sus manos acarician mis tetas, apreta mis nalgas y recorre mi cintura, me pregunta si he estado con alguien, solo muevo mi cabeza diciendo que no, los besos y los apretones se intensifican después de mi respuesta, que creo que le agrado lo que escucho.

Baja su boca a mis tetas, sus dedos ya buscaban mi vagina, sigo con esa extraña exitacion, debio escuchar mi respiración entrecortada, se me comienzan a escapar algunos gemidos al sentir el movimiento de sus dedos en mi clítoris, siento sus labios en mis pezones, me enciendo cada ves más, creo que lo nota e incrementa sus movimientos hasta dejarme completamente llena de humedad,
- mmm que bien perrita ¿Veo que te está gustando?,
-¿qué, a que te refieres?,
-¿Qué si ya lo sentiste, ya sentiste ese indescriptible placer?,

Respondo con voz baja y casi gimiendo
- mmm si, es delicioso, pero esta mal,

El responde casi burlándose
- pues no es nada para lo que le sigue, te juro que te encantará y será bastante bueno para ti!

Se detiene, se levanta y me jala del brazo, me lleva a su habitación, me tira en la cama, en la cama donde tiene relaciones con mi madre, donde los he visto y escuchado cojer, el se comienza a desvestir, mientas me dice;
- tu solo relájate, te voy a hacer disfrutar en grande, ¡ya lo verás!,

Siento algo de pena de mirarlo desnudo, así que mejor cierro mis ojos, siento cuando se sube a la cama, como se recuesta sobre mí, siento sus labios en los míos, entreabro un poco mis labios para dejarlo entrar en mi boca, siento su aliento, su sudor, su calor junto a mi, con sus piernas me separa mis piernas, empieza a meter sus piernas entre las mías, siento en mi pierna y en mi vagina el rosar de su verga, la tiene dura es realmente grande, siento algo de temor, no creo que se de cuenta, el solo tiene ganas de cojerme, entonces se separa de mi boca y se acomoda entre mis piernas, me abraza pasando sus manos por mi espalda y sacando sus manos por mis hombros para detenerme, mientras susurra;
- sólo relájate princesa, y yo haré el resto,

Mi cuerpo cooperaba por miedo e intentaba, pero realmente lo sentía tan grande que pensaba me va a destrozar, cuando pensaba esto empecé a sentir como su lengua jugaba con mi concha, era algo muy rico, solo me retorcía, mis manos rasgaban las sábanas y gemia cada vez más alto, mi humedad se combinaba con su saliva, era algo tan rico que no quería que se detenga, pero solo era la preparación para lo siguiente, quería dejar lo mas lubricada mi vagina para entrar, intente abrirme más, todo lo que podía, sentí como entro la enorme cabeza de su pija, el solo siguió empujando, oía mis gritos un poco bajos, le decía que me dolía, sentía como me abría, era el primero en esta estrecha panocha.

De pronto el dolor aumento y mis gemidos ya no eran bajos, pero eso no le importaba, estábamos solos en la casa, así que me dejo gritar lo que quisiera mientras seguía metiendo y sacando su verga, me decía;
- te estoy ayudando, te estoy disfrutando al máximo, estas realmente estrecha, que delicia de panocha tienes princesa y es toda para mi,

De pronto sentí que por fin su verga llegó al final, me dolió un poco más, así que se retiró un poco de mí, para después aplicar mayor fuerza con sus manos en mis hombros, pensé que ya había entrado todo, intente sentirme más aliviada, pero no fue así, solo incremento su fuerza, hasta que topara su pija dentro de mí para poder romper mi himen, no se detuvo hasta que lo logro, di un grito fuerte y tal vez desgarrador, el se quedó quieto un momento, mientras me besaba con tanta desesperación como si jamás hubiera besado a alguien y me decía;
- ya princesa eso fue todo, ya esta totalmente adentro,

Con cada metida mi cuerpo empezó a acostumbrarse a su tamaño, a sus dimensiones, empezó a bombearme despacio, primero despacio, el dolor volvía aunque ya no con la misma intensidad, volvía a gritar de dolor, cuando sintió que ya entraba y salía fácilmente su verga de mi y mis gritos se convirtieron en gemidos me soltó de los hombros y se apoyó con sus manos a mis costados, por ratos bajaba su mirada para ver como se desaparecía su gran palo dentro de mí, de seguro vio como estaba mi sangre en su pija, me abrace a su cadera lo quería sentir adentro,
- mmm princesa eres igual de puta que tu madre, pareces una perra en celo, veo que ya te gusta la verga!

El se seguía moviendo cada ves más fuerte y más rápido, ya mis gemidos eran puro placer, mi cuerpo solo se retorcía y le apretaba más la pija con mi panocha, creo que en toda la casa se escuchaba como me cojia, el sonar de sus huevos chocando contra mis nalgas, el cuarto tenía un olor tan extraño.

Ahora su gruesa verga me encantaba, me sentía una puta al dejarme cojer por mi padrastro, al no haberme alejado para evitar terminar así, al dejar que el hombre de mi mamá me coja, cuando de pronto sentí como se empezo a vaciar adentro de mi, senti como algo caliente recorría toda mi concha, entre gemidos, suspiros, gritos de placer, sudor y convulsiones tuvo un orgasmo, al terminar solo se cayo encima de mi, busque su boca para besarla, al terminar de besarnos se paró y puso sus piernas sobre mí pecho, tenía su verga encima de mi boca,

-Quiero que me la mames, limpia mi verga, quiero sentir como tus labios se comen mi verga,
Casi por instinto la absorbí, comencé a tragarla, no podía entrar toda por completo, el solo la ponía en mi boca, poco a poco fui bajando hasta sus huevos, suponía que le gustaría y así fue, sentí como poco a poco fue quedando más dura de nuevo,

Me volteó boca abajo en la cama y comenzó a besar mi espalda, era algo muy rico, hasta que llegó a mi culo, tomo mis pequeñas nalgas y las abrió para poder meter su lengua, eso me encantaría más a futuro, tensaba mi cuerpo y gemia, apretaba la orilla de la cama de tanto placer que sentía, tenía todo el culo cubierto de saliva.
Complaciendo a mi padrastro



-princesa tienes un culo sabroso, no puedo dejarte ir sin que sientas mi verga en tu hermoso ano
Yo seguía llena de lujuria, ya no pensaba en el dolor ni en nada, solo me limitaba a moverme en la cama.

Sentí como posicionó la punta de su verga en mi culo y comenzó a picarlo poco a poco, tenía cerrados los ojos, hasta que sentí como entro la cabeza, la saco y volvió a meter, no recuerdo cuántas veces exactamente hizo el mismo movimiento, pero si el dolor cuando me dejó ir por completo aquellos trozo de carne, grite, mordí la sábana de la cama con todas mis fuerzas, sentía que mi culo se rompia, apreté los dedos de mis pies, el la saco completa y regreso a lubricar con su saliva todo mi ano para regresar a embestirme otra vez.

Creo que perdí la noción del dolor, ya que poco a poco mi culo se adaptó a su verga, sentía como entraba ya por completo y sus huevos tomaban con mis labios,
-amor que apretada estas, resultaste una buena puta, estoy a punto de llenarte de leche, me encantó tu culo,

Cuando volví a sentir como el líquido caliente invadía todo mi ano, senti como saco su verga de mi trasero, me comenzó a arder horriblemente, se paró y volvió a poner su verga en mi boca

-quiero que sientas el sabor de tu ano, me tomo con fuerza y volvió a poner su verga en mi boca,
Comenze a mamar de nuevo, ahora su verga tenía un sabor extraño, ese sabor a culo o a semen me encantó, se la volví a lamer desde el tronco hasta los huevos.

Cuando se sintió satisfecho, miró su reloj y me dijo;
-ve a bañarte, que ya es tarde (eran aproximadamente las 8 PM) no vaya venir tú mamá,

No dije nada, solo recoji mi ropa, me sentía sucia, sentía un dolor en mi queso y un ardor en el culo, mis piernas estaban llenas de sus fluidos y de los míos, mis nalgas estaban pegajosas de tanta saliva

 Cuando me dirigía al baño me dijo;
- si le dices algo a tu madre, te va a ir muy mal, así que tendrás que hacer lo que yo quiera y lo que yo te pida sino le voy a decir a tu madre que has intentado seducirme y te va a ir muy mal, tal ves hasta te vayas a un internado acuerdo?

Con el paso del tiempo fui acostumbradome a dejar que el me haga suya, de cierta manera consintiendolo,

Aún tengo más historias que próximamente relataré.

Claudia S.

3 comentarios - Complaciendo a mi padrastro

danyvilla666
Hola... muy bueno tu relato. te felicito... me dejaste con mi verga bien parada.....van puntos!!!!
hibrid1
Muy bien redactado
eskere
Excelente narración,saludos de Uruguay!