La Vecina II ♥

Primera parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/3202636/La-vecina.html

Antes que nada les digo que me hice un twitter 😛 es "LudePoringa", lo hice ayer así que ahí puedo estar un poco más en contacto (soy bastante adicta a la red social del pajarito).

Bueno, pasando al relato...

Le había dicho a Gon que arregle un encuentro, la calentura que tenía no daba más, yo estaba de mis viejos y me quería volver corriendo a casa. Esa noche cuando volví se la chupé pensando en ella, trataba de repetir todo lo que él me había contado que ella le hizo, se la chupé con desesperación, pasándome por la cara, pajeandolo a más no poder y masajeandole las bolas. El final quería el mismo, quería tragarme hasta la última gota, así lo hice. Después por la calentura (y por suerte el aguante de él) me le subí encima inmediatamente, todavía tenía algunas gotitas de leche en la punta de la pija, y lógico, de dureza media, con las subidas y bajadas mías se fue endureciendo, le apoyé las tetas al pecho y dejé que sólo mi cola haga el movimiento. Me acabé como una yegua, quedé sobre el cuerpo de él que me siguió cogiendo con fuerza hasta dejarme varios chorros más de leche adentro.

Todo éso lo había producido Lara, mi calentura, nuestras acabadas, todo. Ése morbo era increíble. No era la primera vez que pasaba algo así, que Gon cogía por su cuenta o que una chica me provoque con él. Pero era la primera vez que pasaba de esta forma, ella tan dominadora, él tan enamorado de cómo le habían chupado la pija, yo tan afuera de la situación. No sé, me encantaba.

Obvio cuando terminamos de coger le insistí a Gon para que arregle un encuentro para ése fin de semana. Supongo la calentura con ella que él mismo tenía, que ni dudó y agarró el celu. Le mandó un hola y ella al toque se puso en línea, su primer mensaje fue "jaja tan rápido me extrañas?" ella sabía que nos tenía a los dos locos. Indirecta va, indirecta viene entre ellos, Gon le preguntó si el finde estaba libre, ella contestó "decile a la cornudita que me mande ella si quiere que me coja a su novio".

No tengo manera de narrarles lo caliente y mojada que quedé con ese mensaje. Me temblaban las piernas, le tiré el teléfono a Gon, me lo chapé mientras le manoseaba la pija, cuando senti que se puso dura me lo monté otra vez, mientras le saltaba me masajeaba las tetas, estaba descolocada, le llevé la mano a mi cola y le pedí que me meta un dedo, quería sentir cada agujero ocupado, su otra mano me la llevé a la boca y le chupaba los dedos. Lógicamente me acabé rapidisimo, me dejé caer de costado y agarré el teléfono, pobre ni tiempo a acabarse a él le dí.

Le escribí a ella, le dije que acá estaba así arreglamos. Les paso a contar como fue el chat:

- Yo: Acá estoy, muy caliente.
- L: Tanto? jajaja
- Yo: Sí, ya me lo cogí dos veces.
- L: Y en qué pensabas?
- Yo: En vos.
- L: Bueno cornudita, entonces este finde que querés?
- Yo: Que vengas a casa cuando quieras. Estemos los 3.
- L: jajajaja los tres? no ni ahí, si te encanta ser cornudita, yo me lo pienso coger a él. Agradecé si te dejo mirar.

En ese momento volaba, fuera de mí completamente, amaba como me trataba, sin darme cuenta estaba otra vez pasándome los dedos por la conchita que seguía empapada. No sabía que hacer, yo moría por estar con ella también. Quería suplicarme, pero sentía que ya me había rebajada mucho, aunque al mismo tiempo amaba sentirme tan humillada, puta y cornuda.

- Yo: Me gustas, también quiero estar con vos, a él cogetelo todo lo que quieras.
- L: Y quién te dijo que yo quiero estar con vos? Cornudita. Querés que me lo coja a tu novio o no?

Nunca, nunca, nunca me habían tratado así. Me encantaba. Quería que venga ya a cogerselo.

- Yo: Sí. Por favor.
- L: Bueno, el viernes voy, le digo a mi novio que me quedo de una amiga, pensar que voy a estar al lado de su casa cogiéndome a otro jajaja. Lo que sí, no te lo cojas a Gon que es mío, está claro?
- Yo: Sí, gracias.

No hubo más charla hasta ése viernes. Faltaban varios días, no hubo uno en el que no me toque. No me lo podía coger así que me tenía que arreglar sola.

El viernes ella me mandó que tipo 11 de la noche venía.

Bastante puntual, sonó el timbre, se me paró el corazón, Gon ya estaba sentado tomando whisky, fui a abrir la puerta. Yo tenía puesto un vestido super apretado negro, me levantaba mucho las tetas y la cola, me marcaba bien la cintura, era muy cortito, si me agachaba quedaba en tanga, obvio era negra para combinar. Al abrir la puerta me miró de arriba a abajo, había logrado lo que quería, gustarle.

Por el frío traía un tapadito largo negro, se lo sacó y ahí fue cuando junto con Gon casi nos infartamos. Tenía unos zapatos taco aguja plateados, junto a un vestido sueltito super corto del mismo color y medias de red. Sin corpiño al igual que yo. Realmente parecía una prostituta VIP, mi tanguita ya estaba super mojada, sus labios pintados color bordó me enloquecían. Pasó a donde estaba el sillón y dijo "este lugar me trae buenos recuerdos ;)" mirándo a Gon que se rió. Al instante se acomodó al lado de él. Venia dispuesta a provocarnos a ambos.

Ya sentada me miró y me paralicé, sentí un frío que recorría mi espalda, sin embargo, estaba acompañado de muchisimo morbo por todo lo que estaba pasando. Como pude y titubeando le ofrecí para tomar, pidió vodka con jugo. Fui a servirlo para ella y para mí, no sé si quería eso realmente, pero quería ser ella, me generaba admiración, envidia y deseo. Para cuando se lo traje, ella ya había pasado un brazo por el cuello de Gon y le hablaba más de cerca. No me miró, pero me dijo "Gracias" al pasar. Ni registró que estaba ahí. Me senté del otro lado de Gon, la veía a ella, lo hermosa que era, no podía dejar de pensar en comerle la boca.

Ni sé de qué hablaban, no podía prestar atención, sólo sentía como mi tanga se mojaba cada vez más. La primera vez que me dirigió la palabra otra vez fue para pedirme otro trago. Les serví a ambos ya que Gon también lo había terminado. Ahí me dí cuenta que era realmente su sirvienta, era sólo una cornudita que tenía "la suerte" de estar ahí viéndolos.

Cuando volví, ella le hablaba al oído a el, le mordió la oreja y siguió. Se reían, yo ni hablé más que cuando le ofrecí un trago la primera vez.

A mitad de sus tragos, él se la chapó e inmediatamente ella se le subió encima, dejando que su vestido deje ver una tanga negra también de encaje. Se le tiró encima y empezó a chaparselo con todo al lado mío. Mi novio y la novia de un vecino. Matándose a besos en el mismo sillón que yo al lado mío y yo sin participar de nada. El le manoseaba la cola mientras ella se empezó a mover como buscando pajearse con su bulto. Frenaban cada tanto para tomar algo. De vez en cuando Lara me miraba mientras le mordía el labio a mi novio. después se olvidaba de mí y le volvía a comer la boca y se frotaba con su bulto.

Después de un rato ella extendió su brazo, era para invitarme? No, sólo quería otro trago. Fui y lo preparé. Cuando estaba saliendo de la cocina los ví pasar, ella colgada a él con sus piernas agarrándose de su cintura y los brazos de su cuello, él con sus manos en la cola sosteniéndola mientras chapaban. Fueron a la habitación y la tiró sobre la cama.

Me quedé inmóvil, no sabía que hacer, no sabía si ir, si quedarme. La calentura de la situación no me dejaba pensar. Decidí asomarme al cuarto, cuando miré ya estaba ella acostada al borde de la cama, el vestido levantado hasta la panza, su tanga en el piso, sus piernas sobre el cuello de Gon y él chupándosela descontroladamente. Ella registró mi presencia, me miró fijo un rato mientras gemía más fuerte por los lenguetazos de mi novio en su conchita. Que la esté mirando la calentaba más, su respiración subió, sus gemidos y gritos también. Imaginaba a los vecinos pensando que esa que gritaba y gemia era yo, pero no, era otra. El contraste de mis manos heladas por sus tragos y mi conchita caliente era terrible, los dejé en el piso al lado de la puerta y ahí donde estaba mirando me llevé una mano a la conchita y la otra a las tetas.

Mis pezones que ya estaban duros, sintieron el frío de mis manos y sentí que estallaban, lo mismo con mi conchita. Vos que estás leyendo ésto, si hubieras entrado en ése momento, hubieras visto las miradas entre Lara y yo mientras mi novio se la chupaba a ella y yo me masturbaba, también nuestros gemidos, casi a coro.

No sabía si vivía una pesadilla o un sueño. Ella era tan hermosa, increíble. Necesitaba estar con ella también, se parte, moría por sentir su conchita húmeda en mi boca, era lo único que imaginaba.
Me dejé cae al piso mientras me tocaba, terminé contra la pared mirándolos y tocándome. La situación me superó y me acabé. Tomé del vaso de ella, eligiendo el lado donde veía su labial, estaba muerta por ella.

No dejé nunca de admirar sus piernas, su cuerpo, su cara al gemir, todo hacía bien, todo me calentaba más. Se acabó y largó un gritito casi ahogado desesperado, Gon la miró y sonrió, su boca brillaba, producto de la acabada que ella le había dado.

Ella giró su cuerpo, todavía quedando al borde de la cama pero esta vez, con la cabeza para afuera. sacó su lengua y esperó la pija con una sonrisa enorme. Gon se paró y se la acomodó en la punta de la lengua, ella esta vez cambió de técnica, le empezó a pasar muy suave la lengua por toda la pija. No se la metía en la boca, sólo la lamía, yo iba viendo como su pija producto de la saliva de ella empezaba a brillar más.

Después de tenerlo así, empezó a acompañar las lamidas en la punta de la pija con una paja. Nunca dejó de sonreírle a cada rato. Yo en ése momento dejé de existir. Ella sólo miraba a mi novio y su pija. No era la primera vez que la pija de él acaparaba la atención, pero si la primera que yo era una mera observadora. La cornudita que miraba de lejos.

Se ve que en un momento no aguantó más y empezó a meterse la pija de él en la boca, todo de forma muy delicada, saboreandola con la mirada y haciéndola entrar dulcemente. Nunca lo dejó de pajear, nunca lo dejó de mirar. Empezó a acelerar el ritmo, empezó a generarse un mete y saca en su boca como si estuviera cogiéndose la pija de él con sus labios y lengua, ella se la sacaba de la boca mientras un hilito de saliva la acompañaba, la escupía, la pajeaba y seguía. Se escuchaba el ruido de las arcadas, su tos, pero cada vez más se metía el pijón de Gon en su boca.

Ella no dejaba de disfrutar, él más aún, su cara me hacía entender que resistía para acabarse. Yo viendo todo éso ya estaba tocándome otra vez. No sé ni en qué momento empecé, lo noté cuando ya tenía dos dedos adentro de la conchita.

Lara salió de su pose, se levantó y agarrándole la pija a Gon lo puso contra la pared al lado mío. Se puso de cuclillas a mi lado y siguió peteandolo. Parecía actriz porno, mientras se la chupaba, con otra mano se manoseaba la conchita. Las dos nos estábamos pajeando, salvo que ella tenía el vergon de mi novio en su boca y lágrimas en los ojos de puta que buscaba tragárselo todo. Al rato, como ya imaginaba, él empezó a gemir más fuerte y decirle que se acababa. Ella esta vez, abrió su boca, sacó la lengua y esperó los chorros de leche. Los primeros fueron derecho a su garganta, otros quedaron en lengua y algunos más cayeron a sus tetas. Ella se relamió, le sonrió y lo siguió peteando.

La pija de Gon seguía durisima, estaba tan caliente como yo se notaba, la levantó y la tiró sobre la cama. Le dió dos lamidas a la conchita de Lara y le metió la pija. Empezaron suave por muy poco tiempo. Al instante ya estaba rompiéndola toda contra la cama y con las patas de ella al hombro. No sé si a propósito o no, pero sus gritos y gemidos eran muy fuertes. Como veía poco me volví a parar, nunca dejé de tocarme, ya me había acabado 2 o 3 veces pero seguía, necesitaba calmar esa calentura. Me quedé viéndolos. Ellos se miraban entre sí, ella le comía la boca, le besaba el cuello, le arañaba la espalda, estaba enloquecida con esa pija.

Después de un rato ella le pidió ir arriba, se lo montó y lo acomodó de tal forma de ella estar mirándome a mí siempre. Él jugaba con sus tetas y ella me veía a mí mientras saltaba sobre la pija de mi novio y yo, como buena cornudita me tocaba.

Se acabó Lara y cambió de posición, esta vez él se sentó al borde de la cama y ella dándole la espalda pero de frente a mí, siguió saltándole en la pija. Las manos de Gon alternaban entre sus tetas y cintura, ella las tenía sobre sus rodillas para poder saltarle más. Se volvió a acabar, otra vez mirándome a los ojos. Se quedó sin fuerzas después de la 3ra acabada de la noche. Él la levantó y la llevó contra la pared, ahí se la cogió como animal, ella estaba super mojada y abierta, la pija por más grande que era, entraba y salía con toda facilidad. La estaba reventando, la mirada de ella ya era para cualquier lado, sus gritos iban y venían. Para colmo Gon mientras se la cogía, con una mano le agarraba el pelo, con la otra frotaba su conchita.

Después de bombearla así por un rato, él se empezó a acabar dentro de ella, por los gritos de Lara, sentir los chorros de leche de mi novio dentro suyo hizo que también se acabe otra vez. De espalda como estaba, se lo chapó mientras él apretaba sus tetas. Cayeron muertos a la cama y me pidieron sus tragos.

Se los acerqué y los miré esperando aprobación de acostarme con ellos, pero no apareció, todo lo contrario, Lara se giró y se lo chapó otra vez. La única que todavía tenía su ropa a esa altura era yo. La cornudita.

Me fui de nuevo al living y me acosté, estaba muerta después de haberme acabado tantas veces también.

Me desperté a las 2hrs con los gritos de Lara, se la estaba volviendo a coger, me acerqué a mirar y ella ya estaba viendo hacia la muerta, me estaba esperando. Estaban cogiendo de costado en la cama. Gon se volvió a acabar junto a ella, la única diferencia que ella esta vez me llamó. Me hizo sentarme en la cama.

L: Te calentó como tu novio me llenó de leche cornudita?
Yo: Sí, mucho.
L: Mirá.

Se giró quedando boca abajo, y abrió un poquito sus piernas, me estaba mostrando como le corría la leche de Gon por su conchita. "Limpiame, no es que te gustan las conchas?" No dije nada y como desesperada fui a chuparle la leche de mi novio que salía de su conchita. Empecé a escuchar sus gemidos, sabía que lo estaba haciendo bien, veía como apretaba sus manos con mis sábanas. Ya no había más leche de Gon, sólo jugos de ella. Ahí extendió su mano, me separó la cara y me dijo "Hasta ahí podes, vamos a dormir".

Ella quedó en el medio de los dos. Los tres abrazados. Al otro día ella se lo cogió una vez más en la ducha. Se limpió y se fue.

Yo dejé dormir a Gon unas horas y después me lo cogí desesperada. Sin embargo, lo que más necesitaba era volver a tener esa conchita en mi boca.




Twitter: LudePoringa
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