Doctor de mi calentura:
Todo comenzó una tarde, en mi lugar de trabajo, es un lugar con atención a mucho público, y dispone de una pequeña sala de enfermería, la cual siempre hay un doctor o doctora de turno. Una tarde/noche la verdad me sentía bien, pero era sábado y quería irme temprano por lo tanto emule el plan de acercarme hasta la enfermería en mi descanso simulando dolor estomacal (incomprobable), con cara de póker golpeo la puerta y me atiende el doctor, un tipo normal, tez blanca 1.75 d altura ni flaco ni gordo alrededor de 40 años y con acento de algún país de Centroamérica, le comento mis falsos dolores estomacales y supuestas nauseas para lograr salir antes de mi jornada laboral, amablemente me hace pasar al box, me toma la fiebre, y ahí es donde comienza esta hermosa historia. Me dice fiebre no tienes…quítate el buzo y aflójate el pantalón que voy a examinar esa pancita, me dice en tono picaron, hasta ahí nada, todo normal, me acuesto sobre la camilla y comienza a hacerme punsaciones con ambas manos, y yo haciendo un leve quejido para que vea que algo me dolía, sin querer, es lo que pensé, me roza con el brazo mi pene, que estaba dormido pero no se si la situación o mi calentura atrasada hizo que mi libido subiera de 0 a 100 en un abrir y cerrar de ojos, enseguida tuve una erección imposible de ocultar, me puse recontra nervioso y le digo: perdón doc, no se que me paso, discúlpeme, a lo cual el se entre sonroja y me responde: tranquilo, es normal, no te preocupes que no pasa nada tu tranquilo. Dios, quería irme corriendo de allí, ya no me importaba irme mas temprano, solo quería salir de ese box, a todo esto la erección seguía allí, con vida propia, por mas que intentaba situarme que estaba delante de otro hombre, encima con un médico, era súper vergonzosa la situación, atine a poner un brazo sobre mis ojos como para ocultar mi vergüenza y dejar que siga examinándome. En ese momento el doctor me dice voy a necesitar que bajes un poco mas tus pantalones, necesito examinar bien toda la zona inguinal, ni bien termino de decirme esto creo que morí en ese instante de pura vergüenza, pero ya estaba ahí, asique como pude me afloje el pantalón y baje un poco mas todo junto, pantalón y bóxer, lo cual dejaba la cabeza de mi pene completamente a la vista de el, y me volví a tapar la vista con el brazo. El siguió muy profesional punzando la zona y nuevamente volvió a rozar mi pene, pero esta vez pozo la base de su palma sobre la cabeza de mi pija completamente dura, comenzó a hacer círculos como frotándomela mientras simulaba hacerme punsasiones, ya sentía todo el calor de la palma de su mano mojarse con los jugos que empezaba a acusar mi pija, estaba excitado, y siendo excitado por un hombre, sin buscarlo, estaba en la gloria, y el lo sabía, ya con mas descaro bajo el mismo por completo mi pantalón y bóxer y directamente agarro mi pija con su mano y comenzó a hacerme una paja de otro planeta, yo ya había perdido la conciencia en donde y con quien estaba, solo éramos dos personas disfrutando de esa faena sexual que arremetía maestría con sus educadas manos, llego un momento que no podía más y le digo: Doc…no aguanto más, y acabo como nunca acabe en mi vida, fue épico, espiaba por mi brazo la cara del doctor, el también gozaba, a su manera. Una vez que acabo, me dice: Uy!, que enchastre, voy a tener que limpiar todo esto, se da vuelta y toma unas gazas que tenía en un recipiente, y me limpia la panza, su mano, y parte de la camilla, me hace un certificado dándome 48 hs. de descanso porque tenía a su entender una gastroenterocolitis tremenda, me dijo que descanse y que cuando me recupere pase así me examinaba para darme el alta, espero les haya gustado, saludos!
Todo comenzó una tarde, en mi lugar de trabajo, es un lugar con atención a mucho público, y dispone de una pequeña sala de enfermería, la cual siempre hay un doctor o doctora de turno. Una tarde/noche la verdad me sentía bien, pero era sábado y quería irme temprano por lo tanto emule el plan de acercarme hasta la enfermería en mi descanso simulando dolor estomacal (incomprobable), con cara de póker golpeo la puerta y me atiende el doctor, un tipo normal, tez blanca 1.75 d altura ni flaco ni gordo alrededor de 40 años y con acento de algún país de Centroamérica, le comento mis falsos dolores estomacales y supuestas nauseas para lograr salir antes de mi jornada laboral, amablemente me hace pasar al box, me toma la fiebre, y ahí es donde comienza esta hermosa historia. Me dice fiebre no tienes…quítate el buzo y aflójate el pantalón que voy a examinar esa pancita, me dice en tono picaron, hasta ahí nada, todo normal, me acuesto sobre la camilla y comienza a hacerme punsaciones con ambas manos, y yo haciendo un leve quejido para que vea que algo me dolía, sin querer, es lo que pensé, me roza con el brazo mi pene, que estaba dormido pero no se si la situación o mi calentura atrasada hizo que mi libido subiera de 0 a 100 en un abrir y cerrar de ojos, enseguida tuve una erección imposible de ocultar, me puse recontra nervioso y le digo: perdón doc, no se que me paso, discúlpeme, a lo cual el se entre sonroja y me responde: tranquilo, es normal, no te preocupes que no pasa nada tu tranquilo. Dios, quería irme corriendo de allí, ya no me importaba irme mas temprano, solo quería salir de ese box, a todo esto la erección seguía allí, con vida propia, por mas que intentaba situarme que estaba delante de otro hombre, encima con un médico, era súper vergonzosa la situación, atine a poner un brazo sobre mis ojos como para ocultar mi vergüenza y dejar que siga examinándome. En ese momento el doctor me dice voy a necesitar que bajes un poco mas tus pantalones, necesito examinar bien toda la zona inguinal, ni bien termino de decirme esto creo que morí en ese instante de pura vergüenza, pero ya estaba ahí, asique como pude me afloje el pantalón y baje un poco mas todo junto, pantalón y bóxer, lo cual dejaba la cabeza de mi pene completamente a la vista de el, y me volví a tapar la vista con el brazo. El siguió muy profesional punzando la zona y nuevamente volvió a rozar mi pene, pero esta vez pozo la base de su palma sobre la cabeza de mi pija completamente dura, comenzó a hacer círculos como frotándomela mientras simulaba hacerme punsasiones, ya sentía todo el calor de la palma de su mano mojarse con los jugos que empezaba a acusar mi pija, estaba excitado, y siendo excitado por un hombre, sin buscarlo, estaba en la gloria, y el lo sabía, ya con mas descaro bajo el mismo por completo mi pantalón y bóxer y directamente agarro mi pija con su mano y comenzó a hacerme una paja de otro planeta, yo ya había perdido la conciencia en donde y con quien estaba, solo éramos dos personas disfrutando de esa faena sexual que arremetía maestría con sus educadas manos, llego un momento que no podía más y le digo: Doc…no aguanto más, y acabo como nunca acabe en mi vida, fue épico, espiaba por mi brazo la cara del doctor, el también gozaba, a su manera. Una vez que acabo, me dice: Uy!, que enchastre, voy a tener que limpiar todo esto, se da vuelta y toma unas gazas que tenía en un recipiente, y me limpia la panza, su mano, y parte de la camilla, me hace un certificado dándome 48 hs. de descanso porque tenía a su entender una gastroenterocolitis tremenda, me dijo que descanse y que cuando me recupere pase así me examinaba para darme el alta, espero les haya gustado, saludos!
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