You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Mi Mama Se vuelve una Puta

Hola soy luciano estos dias un lector me compartio un relatos muchos lo habran leeido solo espero un buen comentario y un punto si en realidad te gusto 

‘‘Una Esposa ejemplar, con un cuerpo de diosa, es chantajeada por el Contador de la Empresa de su difunto Esposo, mientras que su pequeño hijo lo ve todo...’’ 


Hola a todos los lectores de relatos, mi nombre es Pedro Tapia, soy un chico de tan sólo 16 años de edad, muy inteligente pero algo tímido, tengo mi piel muy blanca y mi pelo suele ser entre rubio y rojizo, no suelo tener muchos amiguitos ya que mi intelecto los sobre pasa de tal manera que me hago ser rechazado, pero eso fue por lo sucedido hace mucho, algo que cambio rotundamente mi vida y la de mi familia. Lo que les contaré sucedió cuando yo sólo contaba con 12 años de edad, me centraré en ese tiempo para poder contarles mejor la historia. 

Mi Padre Rodolfo Tapia había fallecido de una extraña enfermedad que lo mantuvo en cama varios meses hasta poco a poco fallecer, eso pasaría apenas hace un mes, él era un reconocido hombre de negocios, muy inteligente de ahí lo saqué yo por supuesto, pero esa es otra historia. Tenemos una enorme casa en la mejor zona Residencial de la Ciudad, nunca nos faltó el dinero, lo teníamos casi todo, mi Padre tiene una de las Empresas más lucrativas de esta ciudad, pero sobré él no trata esta historia, la verdadera protagonista se las describiré a continuación. 

Mi Madre se llama Mónica ( obvio, no Jejeje... así se llama el relato ) y a sus 37 años es un portento de hembra, está mal que yo lo diga pero es la realidad, es un mujerón en todo el sentido de la palabra. Ella es pelirroja de gran melena hasta la cintura que la tiñe de diferentes colores a cada rato, su piel es blanca como la nieve, además con unos ojazos azules que derrite a cualquiera con la mirada. De estatura 1.75 m. aunque aparenta más con esos zapatos de gran tacón que usa muy a menudo, como nunca hubo la necesidad de trabajar ya que mi Padre la trataba como reina, le tenía a su disposición servidumbre, una Señora para que le ayudara en los deberes caseros, un chofer y una cocinera. 

Esto hacía que mi Madre tuviera mucho tiempo para ella, lo que lo dedicaba a cuidar de su físico y su salud, iba con regularidad al gym y al spa, aunque ella no lo necesitara, decía que era para reafirmar todo y mantenerlo firme. 

Mi Madre era muy dedicada a mi Padre y a mí, todo el tiempo atendiéndonos y cuidándonos de la mejor manera, el resto de su tiempo lo dedicaba a sus amigas y a las compras como todas las mujeres de sociedad. Ella es una de las mujeres más prestigiosas de la Ciudad, ya que su elegancia, su porte y su belleza hacían sentir más orgulloso a mi Padre, tanto que hacía que todos sus amigos lo envidiaran, ya que en algunas cenas les oía lo que le comentaban, que él era un privilegiado al tener a mi Madre como Esposa ya que ella era una mujer muy guapa y su estilo de vestir la ponía como una las mujeres más elegantes de la Ciudad, con sus vestidos carísimos de alta costura ajustados a su figura no había hombre que no volteara y le echara más de una mirada de lujuría. 

Ella es una mujer nacida para modelar, su porte y sus largas piernas fácilmente podía posar en las mejores pasarelas de la moda, pero sus grandes atributos eran esos tremendos pechos ajustados por esos escotes que lucía con regularidad sin llegar a la vulgaridad claro está, también esa cinturita de avispa que le costaban miles de dietas y ejercicios, adornada con sus grandes piernas torneadas formadas por tantas horas de gimnasio, que estás eran su mejor carta de recomendación. Pero lo que más atraía a todo hombre era ese tremendo trasero que con lo que se pusiera le salía a relucir, eso era lo que le encantaba a mi Padre y a todos los hombres que la miraban o se encontraban por su camino. 

Todo empezó en un verano muy caluroso, mi Madre se encontraba deprimida por el fallecimiento de mi Padre, duró un par de meses sin salir de la casa, sus amigas trataban de darle ánimo de decirle que la vida seguía, que me tenía a mí que siguiera adelante. 

..... 

Un viernes por la mañana se levantó muy temprano, yo estaba viendo el televisor ya que estaba de vacaciones para entrar a otro grado más de escolaridad, cuando apareció ante mí con esas mallas que usa para hacer ejercicio, las cuáles se le pegan a su cuerpo como segunda piel, se miraba realmente buenísima, también con una camiseta ajustada mostrando el ombligo que si la viera cualquier hombre se volvería loco, venía sudorosa, yo creo que estuvo corriendo en la maquina caminadora que tenemos en la parte trasera de la casa. 

-‘‘¡Mamá!! ..que bueno es verte levantada ’’. 

-‘‘Si Pedrito, me levanté hacer ejercicio y ahora que tu Padre no está mi amor ..tú y yo vamos a pasar todo el tiempo juntos ’’. 

-‘‘¡Que bueno Mamá! ..me gusta verte así como antes ’’. Le dije muy alegre. 

La verdad estaba muy contento, Mamá volvía a hacer la de antes, pero al voltearse a tomar su nutritivo licuado, el cual toma casi todas las mañanas, no pude evitar verle ese par de nalgas prominentes, parecían dos globos enormes, la familia de mi Madre vienen de tener en todas las mujeres un tremendo trasero, más a parte por los enormes sacrificios que hace Mamá para mantenerlo firme, eso lo hace aún más apetecible, si yo no fuera su hijo seguro que le dedicaría dos o tres pajas, es que realmente son hermosas y más con esas mallas que se le repegan en cada cachete, no podía evitar que se le incrustaran un poco en el trasero, que además por la fina lencería que usaba la cual es bastante pequeñísima, lo digo ya que una vez que ayude a Mamá con la ropa sucia no pude evitar tropezarme y regarlas por todo el piso, ahí pude apreciar parte de la lencería que tenía sucia. Al recogerla encontré sostenes y bragas, estás eran realmente puros hilos, unas con un pequeño triangulito enfrente, otras eran transparentes totalmente, unas con encajes muy monas, pero todas de hilo, era por eso que Mamá cuando traía mallas parecía que no traía ropa interior. 

Pero cambiando de tema estábamos en la cocina desayunando muy tranquilamente cuando recibió una llamada, era del notario, algo de la herencia que nos dejó mi Padre. 

Mi Madre atendió la llamada y quedó muy formal en presentarse, se metió a la ducha y me dijo que la acompañara ya que no quería ir sola. Más tarde la vi bajar de su recamara despampanante, para ese día se colocó un vestido de tirantes muy ligero de vuelo rosa, porque en ese entonces hacía mucho calor, su pelo relamido con una coleta hacía que su cuello se viera mas grande, sus bellísimas piernas torneadas contoneándose con ese fino caminado de modelo de pasarela, más unas zapatillas de aguja y un fino collar que le había regalado mi Padre en un aniversario la hacían verse muy elegante, se miraba muy juvenil y a juego con su carísimo bolso y sus lentes para el sol, realmente se miraba muy hermosa. 

El chofer de nombre Arturo nos abrió la puerta, no sin antes recorrer el cuerpo de mi Madre con la mirada, pero a diferencia ella ni el saludo le brindaba, decía que no tenía que familiarizarse con la servidumbre. 

-‘‘¡Buenos días, Señora Tapia!! ’’ 

-‘‘Al juzgado por favor ...y rápido que tengo prisa ’’. 

Mi Madre si algo tiene es esa presencia de clase y de arrogancia en la forma cortante con la que se dirige a sus empleados, y este no fue la objeción, así que en forma firme y directa le ordenó al chofer que hiciera su trabajo. 

Al llegar al edificio del juzgado sólo al entrar impuso su belleza en el lugar, ya que todos los hombres voltearon hacía dónde nos encontrábamos, parecía jauría de lobos, no podían simular su mirada a ese par de piernas largas y torneadas, además adornadas por un brazalete de plata que se había colocado en el tobillo, lo cual nunca se quitaba. Todas las miradas la acechaban y todas las envidias por parte de su mismo sexo eran más que evidentes, ella con su singular estilo para caminar cruzó todo el recibidor, dejando boquiabiertos a todo el personal de ese lugar. Nos dirigimos al último piso por el asesor, yo discretamente volteaba hacía atrás y cachaba a los hombres como se le quedaban viendo al par de glúteos de Mamá, que con el ligero vestido y el calor, este se le pegaba en su trasero, haciendo que se le dibujara perfectamente ese par de nalgas, que son tan prominentes que se comían esa fina tela y debido a su lencería fina muy pequeña que no producía que se notara nada en su delgada tela. 

Todos los hombres que nos cruzábamos de frente amablemente le regalaban una sonrisa, pero ella ni se inmutaba porque no hacía ni gesto a nadie, ella era una dama y sabía darse a respetar, yo miraba hacía atrás y veía como algunos hombres se comentaban unos con otros, seguramente lo bien que tenía el cuerpo mi Mami, aunque me imagino que pensaban puras vulgaridades ya que se reían, otros se tocaba discretamente el bulto de su pantalón provocados por el escultural cuerpo de esa Señora. 

Llegamos al último piso del edificio, en dónde había una gran oficina con grandes ventanales y un escritorio al centro, ahí se encontraba el Abogado que llevó el caso y Fernando Montiel, este último era el brazo derecho de Papá, también el Contador de la Empresa. Era un tipo de unos 55 años de pansa prominente, algo calvo pero de cuerpo muy velludo, de esos que tienen vello hasta por la espalda, era el que llevaba el control de los ingresos de Papá, aunque no era muy apegado a la familia siempre era muy cordial con nosotros y más con mi Madre, que a lejos se le notaba que se le caía la baba por ella. Aunque mi Mamá siempre lo trato de lejos, ya que no le gustaba aparentar con los empleados de Papá y además por las miradas lujuriosas que le echaba, sin duda eso la molestaba un poco porque algunas veces se lo escuche comentárselo a Papá. Lo cual él le decía que era normal ya que ella era una mujer muy bella y que debería de estar acostumbrada a eso. Ellos terminaban dándose un beso y olvidándose del tema. 

En algunas ocasiones en las cenas que mi Padre brindaba en casa, le escuche a Fernando decir a sus otros colegas de trabajo que le encantaba mucho mi Madre, que lo volvía loco por esas tremendas nalgotas que tenía y que nunca descansaría hasta romperle ese culazo que se cargaba, sus amigos le decían que tuviera cuidado porque era la mujer de su jefe y si se enteraba le podía ir muy mal, pero el terminaba con una gran carcajada y decía que sólo estaba bromeando. 

Al acercarse al escritorio, Fernando muy cordial se levantó de la silla y saludo a mi Madre, que de inmediato sin perder tiempo clavó sus ojos en el escote y en sus tetas, en las cuáles se podían distinguir algunas pequeñitas gotas de sudor recorrer el canal de sus dos senos, por el tremendo calor que nos azotaba esos días. Ella la cual fue tajante en el saludo le dijo que quería que las cosas fueran rápidas, ya que tenía otras cosas que hacer y que todavía no se sentía muy bien por todo lo ocurrido. 

El Abogado nos pidió que nos sentáramos y revisó las clausulas del testamento, en las cuáles mi Madre se quedaba con la casa y algunas joyas, yo como único hijo me tocaría parte de las acciones y dinero, pero esto no se me daría hasta que cumpliera la mayoría de edad y tuviera una carrera Universitaria. Mi Padre siempre fue muy estricto en ese modo, me daba lo que quería pero siempre decía que me lo tenía que ganar, ya sea en trabajos en la casa o con altas notas en la escuela, según una de las clausulas Fernando quedaría como responsable de nosotros, él le daría una mensualidad acorde a nuestro modo de vida a Mamá y trabajaría el negocio de Papá hasta que yo pudiera encargarme de él. 

Mi Mamá protestó ante esa clausula y le dijo al Abogado que de cuánto sería la mensualidad, pero este sólo le dijo que Fernando tendría que otorgárnosla según lo conveniente, para esto mi Madre miró a Fernando muy sería y solamente le dijo que después lo discutirían ya que se quería ir a casa porque todavía el fallecimiento de mi Padre la tenía algo aturdida. 

Entonces el Abogado sacó unos papeles de su cajón e hizo que los dos los firmaran, mi Madre algo desconfiada trató de leer algunas partes pero el sentir cerca la mirada Fernando, decidió no hacerlo. De verdad que le tipo le desagradaba mucho. Entonces se dirigió a la última hoja y colocó su firma, estampándola rápidamente. La cara de Fernando cambio enseguida y se le dibujo una pequeña sonrisa en el rostro. Mi Madre se levantó terminando de firmar, le dio las gracias al Abogado y salimos de la oficina hacía el elevador, pero antes de salir por la puerta, volite a mi espalda y claramente mire a Fernando frotarse las manos y decirle no se qué tantas cosas al Abogado, los cuáles por el comentario se echaron a reír. 

Al salir nos alcanzo Fernando en el ascensor, dio tremenda corrida que llegó fatigado secándose la frente con un pañuelo, el sudor que le escurría era asqueroso, realmente este tipo sudaba como un cerdo. Le dijo a mi Madre que tendríamos noticias de él más tarde y que la dejaría descansar un poco, también le dijo que pasaría por la casa a dejarnos unas copias del testamento para que mi Madre pudiera leerlo con calma, ella le dijo que estaba bien que lo esperaría. Él trató de despedirse de ella con un beso pero mi Madre muy cortante nomás le tendió la mano y se dio la vuelta dejándole el puro aroma de su piel. Antes de marcharnos pude observar como clavó su mirada en el trasero de mi Madre y se mordió ligeramente los labios, a mí sólo me despeino y me dijo: 

-‘‘Chao nene…’’ 

En el trayecto a la casa, mi Madre si se veía cansada, aún los recuerdos de mi Padre estaban muy frescos, yo todavía venía cavilando las pequeñas risitas que el Abogado y Fernando hacían mientras salíamos, se me vino un presentimiento de que algo iba a salir mal, pero al momento de llegar a casa me olvidé por completo. Llegamos a la casa dónde mi Madre me dijo que tenía un poco de jaqueca que se daría un buen baño y se dormiría un rato, que si alguien la buscara que no la molestaran, yo sólo le dije que sí y me fui a mi computador a navegar por la red. 

La tarde pasó, la servidumbre se fue y la enorme casa quedó completamente vacía, mi Madre seguramente se encontraba dormida y probablemente no bajaría hasta la hora de la cena, estuve a punto de meterme a bañar cuando de pronto. Eran como eso de las 6 de la tarde sonó el timbre de la puerta, enseguida recordé lo que me había dicho mi Mami, que nadie la molestara, así que me dispuse abrir la enorme puerta que tenemos al centro de la casa, no me imaginaba quién podría ser, a esa hora no acostumbramos a recibir visitas, al hacerlo me encontré con la asquerosa figura de Fernando muy contento sonriendo, cargando con un maletín y unos papeles en la mano, no alcance ni a decirle que mi Madre estaba dormida cuando me hizo aún lado y buscó a mi Madre por todos los rincones de la casa. 

-‘‘¡Chamaco! ..¿dónde sé ha metido tu Madre? ’’. 

-‘‘Esta durmiendo ’’. Le respondí algo molesto. 

-‘‘Hazte a un lado ..necesito hablar con ella, es muy urgente…’’ 

Me hizo a un lado de un empujón y sin más subió las escaleras al segundo piso dónde se encuentra la recamara de mi Madre, al llegar ni se molesto en tocar la puerta, la abrió de par en par como si fuera el dueño de la casa, ella se encontraba aún recostada en su lujosa cama matrimonial, dónde había desatado toda la pasión con mi Padre y dónde estoy seguro me habían procreado, junto a ella se encontraba una foto de mi Padre con la que me imagino estuvo hablando mientras el sueño se apoderaba de ella. Lo malo fue que al ducharse, mi Madre sólo se colocó una camisa blanca que le llegaba a tapar apenas los glúteos. 

Los ojos de Fernando se quedaron como platos al presenciar la belleza de mi Madre en todo su esplendor. Ella se encontraba boca abajo recargando su cabeza en uno de sus brazos, dándole una buena visión al panzón de sus lindas piernas. Así dormida recogió un poco la pierna, me imagino que al abrir la puerta bruscamente, la recamara perdió algo de calor e hizo que mi Madre se moviera un poco resintiéndolo, lo cual la blusa se recorrió un poco hacía arriba, mostrando parte de su trasero y sus bragas de encaje blanco de esos que le llaman ‘‘cacheteros’’ Ya que se muestra medía nalga, si se hubiera quedado otro rato más observando tal vez Fernando hubiera alcanzado a ver hasta la mata de pelos de su chocho, ya que la panty era casi transparente y se le metía por completo entre sus dos cachetes traseros. 

-‘‘¡Que la pasa! ..mi Mami está dormida ’’. 

Llegué deprisa y le coloqué una almohada a Mamá para cubrirla, la cual hizo que se despertara. Estaba a punto de regañarme cuando se percató de la otra persona que también ahí se encontraba. Lo primero que vio fue a Fernando que se encontraba todavía inmóvil, viéndola totalmente ido sin quitarle los ojos de encima. De inmediato exclamó: 

-‘‘¡Pe, pero! ..¿que, qué demonios estás haciendo en mi recamara Fernando?, ¡Sal inmediatamente de mi cuarto!!! ...’’ 

Inmediatamente alcanzó una bata color rosa que tenía en el buro para ponérsela. Los ojos del viejo volaban sobre el cuerpo de mi Mami, su manera de mirarla era de un pervertido, su vista recorría descaradamente cada ricón de mi Mami que para su mala suerte uno de sus brazos no lograba colocarse sobre uno de los huecos, haciendo más largo el tiempo de exibición para regocijo de Fernando. 

-‘‘Lo, lo siento, Mónica ..pero este asunto es muy serio y no puede esperar. De él depende tu futuro y el de tu hijo ’’. 

-‘‘¡Estás completamente loco Fernando! ..no puedes entrar así a mi casa y mucho menos a mi recamara. Aunque una vida dependiera de ello ’’. Le respondió Mamá tremendamente molesta. 

Eso le dijo mi Madre apuntando el dedo hacía la puerta para que saliera, en eso Fernando lanzó unos los papeles a la cama y le dijo que los leyera. Mamá reacomodandose la bata bastante molesta tomó el puñado de papeles que se habían regado por la cama y empezó a leerlos. Un silencio absoluto se llenó en la habitación, mientras mi Madre los leía el desgraciado embosaba su maldita sonrisa, en eso la cara de receptividad y incomprensión de mi Madre era absoluta, parecía que esperaba que le confesaran que le habían detectado alguna enfermedad incurable. Mientras ella seguía leyendo, Fernando le explicó que aquello también le afectaba a ella en gran medida pero que no sabía como contárselo. El cambio entre ser comprensiva a ponerse en guardia respecto de ella fue súbito. Sus facciones se endurecieron irguiendo su cuerpo como si esperara tener que saltar de un momento a otro. Continúo explicándole que tras darle muchas vueltas sólo había encontrado el valor para mostrarle de lo que se trataba puesto que sólo se lo tenía que decir personalmente. La incertidumbre cubría su rostro. Se notaba indecisa leyendo todos esos papeles, yo sin saber de que se trataba o si era mejor salirme de la recamara para dejarlos hablar. Para mi desgracia, la opción que tenía se me olvidó al monento que mi Mami empezó a gritar: 

-‘‘¡QUÉ!! ...¡¡SOLO MIL EUROS AL MES!!! ...¿estás loco?, con ese dinero no compraría ni la comida del perro. Eso no puede ser ’’. 

Ella estaba acostumbrada a darse la gran vida, a tener los mejores lujos y mi Padre se los daba. Trató de agarrar el teléfono para llamar al notario pero en eso Fernando la detuvo: 

-‘‘Ni te molestes, Mónica ..tú misma firmaste los papeles está mañana. En los cuáles yo me encargaría de los negocios y el dinero de su manutención ’’. 

Fue ahí dónde me cayó el veinte del porque esa maliciosa risita en el despacho. Estos dos desgraciados le habían puesto una trampa a mi Mami, y la muy inocente había caído redondita. Los papeles no mentían, mi Madre sin darse cuenta le había entregado a este desgraciado cerdo nuestro futuro. A lo cual él tendría todo el derecho a darnos la cantidad de dinero que se le viniera en gana. 

-‘‘Tú, tu no, nos vas a ser esto Fernando ..¿verdad? ’’. Respondió mi Madre ya con su tono voz más bajo. 

-‘‘Ya ves Mónica ..que te cuesta hablarme de ese modo, más calmada. Así como la fina y educada mujer que eres ’’. Dijo el desgraciado con la misma sonrisa maliciosa dibujada en su rostro. 

-‘‘Esto, esto no me puede estar pasando ..que, que hice, dios mío ’’. Se repetía mi Madre jalándose la cabellera. 

-‘‘Mil euros está bien para una sola persona Mónica ..además, la situación de la Empresa está a la baja y no podemos solventar grandes gastos ’’. 

Eso era mentira, nosotros sabíamos perfectamente que la Empresa de Papá era una de las mejores del país y pasaba por un gran momento, además si tuviera problemas financieros el banco solventaría los gastos. 

-‘‘¿Pa, para una sola persona?, ¿y Pedrito qué...? Él tiene que ir a la escuela y pagar los cursos de música e ingles ’’. 

-‘‘No te preocupes por Pedrito ..él se irá al extranjero. Le solicité una escuela muy prestigiosa en Madrid, se irá a Europa, yo me encargaré de todo ’’. 

Enseguida me pegué al vientre de mi Madre, con lágrimas en los ojos le dije que no me quería ir, que no me desapartaría de ella nunca. A mi Madre se le dibujo una angustia en la cara, sabía que si ella no hacía algo, Fernando lo podía hacer sin ningún problema. 

-‘‘¡No, Mami! ..dile que no me lleve ’’. Le rogaba a mi Madre en su regazo. 

-‘‘Ya no hay nada que alegar, Pedrito ..alista tus cosas, mañana saldrás para el viejo Continente ’’. 

Así lo dijo el muy cínico, como si nada, como si yo fuera un simple objeto o una mercancía, es más como si se deshiciera de un perro o una cosa. Sacando un boleto de avión me dijo que me recogerían mañana en el aeropuerto de Madrid, que él ya lo había preparado todo. 

-‘‘Tranquilo mi amor ...de, debe de haber un error. Tú, tú no te vas a ir ’’. Trató de calmarme mi Mami con mucho nerviosísmo. 

-‘‘¿Porqué no sales un rato, Pedrito? ...mientras tu Madre y yo lo platicamos con calma. Ve a jugar al jardín ’’. 

Esa fue la orden que me dio el desgraciado con su asquerosa sonrisa en su rostro, mi Madre temblando nerviosamente me dio un par de billetes y me dijo que fuera a comprarme algo, que invitara a mi vecino. Tal vez para que me calmara un poco porque estaba a punto de llorar, me dijo que ella no dejaría que me llevaran a ningún lado, me limpie las lágrimas y salí de la habitación rogando a dios porque no me enviaran a Europa. 

Cuando iba bajando las escaleras recordé la ventana que dejaba Mamá ligeramente abierta para su ventilación y que por la parte de atrás del jardín había una escalera, estaba seguro que si me subía en ella seguramente podría alcanzar a escuchar lo que decidieran sobre mi. Sin pensarlo dos veces me dirigí hacía el jardín, al subirme con cuidado, tratando de no ser pillado claramente podía observar toda la habitación y escuchar un poco de lo que sucedía ahí dentro. 

El escondite era muy bueno ya que si volteaban hacía dónde yo estaba, el enorme árbol me disfrazaría por completo. Con unas ansias nerviosas me dispuse a escuchar que era lo que me tenía planeado. En el interior de la habitación se miraba como mi Madre nerviosa se agarraba el pelo, se sentaba, se volvía a parar, caminaba por la habitación, trataba de cambiar la opinión de Fernando, pero este se veía decidido en no querer cambiar de decisión y decía que era lo mejor para mí. 

Tratando de no ser descubierto empujé con mucho cuidado la ventana hasta que esta se abrió sólo un poquito, lo suficiente para ayudarme a escuchar todo lo que ocurría en el interior de la habitación de mi Madre. 

-‘‘Pero Fernando, no nos puedes hacer esto ’’. 

-‘‘Si puedo Mónica, tu misma me diste la potestad de ti y de tu hijo, así que puedo hacer lo que más les convenga a los dos… y eso es lo que más le conviene a tu hijo ’’. 

-‘‘Pe..pero porqué lo decidiste sin mi consentimiento, yo soy su Madre ’’. 

-‘‘Mira, lo hice porque en una ocasión se lo escuché de tu Marido y se me hizo prudente hacerlo ahora.. ’’ 

-‘‘Si, lo platicamos Rodolfo y yo alguna vez, pe..pero no en éstos momentos, ahora las cosas han cambiado…’’ 

-‘‘No te preocupes Mónica, irá a uno de los mejores internados de ese país, estará bien y tú también ’’. 

-‘‘Por favor Fernando no lo separes de mí, ahora no mira que acabamos de perder a Rodolfo y yo me quedaré completamente sola, hago lo que quieras pero no lo hagas, no te lo lleves ’’. 

-‘‘Bueno, quizás pueda cambiar de opinión si…’’ 

Entre los dos se hizo un silencio, se nos dibujo una sonrisa a mi Madre y a mí al escuchar que había una pequeña oportunidad cuando dijo eso, pero sólo por unos instantes ya que no nos imaginábamos las intenciones de este desgraciado. 

-‘‘Si cambias la manera de ser conmigo y me tratas mejor Mónica, tal vez cambie de parecer y lo deje contigo ’’. 

Ella de inmediato le dijo que sí, que si lo trataba de una manera no muy cordial era porque no le gustaba tener relación con los empleados de su Marido, pero que de aquí en adelante las cosas cambiarían y que él desde éstos momentos sería ya parte de la familia. 

-‘‘No me entendiste bien Mónica, tu sabes que mi Esposa está muy enferma, tiene diabetes y mi relación en la cama con ella pues.. ya no anda nada bien, en cambio tú eres una mujer hermosísima y ya has enviudado y pues…’’ 

-‘‘¡Espera!! espera, ¿a dónde quieres llegar?... ’’ 

El rostro de Mamá cambio drásticamente de la alegría a la angustia… 

-‘‘Bueno yo sólo quería que me dieras un poco de alegría otra vez, como en mis mejores días, como cuando mi esposa estaba al tope conmigo ’’. 

-‘‘!Estás loco!! ...¡Sal inmediatamente de mi casa!! Te demandaré por acoso y te quitaré todo los derechos, te quedaras sin nada...’’ 

-‘‘Bueno yo sólo quería tener un trato amable contigo, pero como no se pudo mañana vendrán por Pedrito y lo enviare tan lejos que cuando lo vuelvas a ver ya serás abuela… Y tú olvídate de tus lujos, te quitaré tus carros, tus tarjetas, haber como vive la gran Señora Tapia de la alta alcurnia, sin hijo y sin dinero…’’ La amenazó el panzón. 

Diciendo esto se levantó hacía la puerta, estaba a punto de salir cuando… 

-‘‘Es, espera, Fernando ..si hago lo que dices, ¿no alejaras a Pedrito de mí? ...’’ Dijo ella con la voz entrecortada y agachando la cabeza. 

-‘‘Por supuesto, ..soy hombre de palabra ’’. 

Cuando mi Madre agachó la cabeza aceptando el trato, a Fernando se le dibujo esa sonrisa malévola, y sin perder tiempo le dijo: 

-‘‘Haber, Moniquita ..quítate esa bata, déjame ver que me dejó mi socio ¡Je, je!..’’ El desgraciado se regocijaba humillando la fresca imagen de mi Padre. 

Casi me caigo de la escalera al escuchar eso, ¡no podía ser posible que este canalla le pidiera eso a Mamá!. 

-‘‘¡Ahorita, yaaa!!! ..pe, pero puede venir, Pedrito ’’. 

-‘‘Bueno esas son mis condiciones, ..las tomas o las dejas. Y hazlo rápido que tengo asuntos en la oficina ’’. Le dijo el desgraciado agarrando los papeles y haciendo intento como de marcharse. 

Mi Madre con sus mejillas coloradas colocó sus manos en el nudo de la bata desabrochándolo, la pobre era consiente de su gran sacrificio por retener a su hijo de su lado. Y con sus ojos ahogados en llanto tomó las laterales de su bata lanzándolo hacía atrás, quedando ante nuestros ojos tan sólo con la pequeña camisa y sus bragas semitransparentes. 

-‘‘Ya vez Moniquita, que te cuesta ser un poco comprensiva conmigo, estoy seguro que así nos llevaremos mejor ¡Je, je, je!..’’ 

De pie así como estaba, la camisa apenas le llegaba a cubrir la mitad de su bombacha, hasta yo desde dónde me encontraba podía apreciar los pequeños pelitos rojizos de la chocha de Mamá, ya que la delicada pieza no dejaba nada a la imaginación. Mi Madre en estos momentos como se ha de haber arrepentido de haber comprado ese conjunto, ella con sus dos manos trataba de cubrir su delicado vientre con vergüenza, y es que seguramente Fernando era el segundo hombre que la miraba así, semidesnuda. 

-‘‘El trato es este, Mónica ..tú serás mi Puta y te follaré cuando yo quiera y como se me venga en gana. Me harás caso sin protestar, y así tú y tu delicado hijito estarán siempre juntos ..lo cual yo me encargaré que no les falte nada. !!Está claro!! ...’’ 

-‘‘Es, esta claro ’’. Le respondió mi Madre en voz baja. 

-‘‘¿Que dijiste?, ..no escuche nada, Mónica ’’. 

-‘‘Que si, ..esta bien ’’. Confirmo su respuesta muy sonrojada. 

-‘‘¿Que si qué? ...’’ Volvió a insistir el desgraciado haciendo más grande la humillación de mi Madre. 

-‘‘Que si ..que si te haré caso en todo ’’. 

-‘‘¿Y que más? ...’’ 

El desgraciado panzón estaba disfrutando al máximo el tener el control de la situación, gozaba al saber que mi Madre no tenía de otra que doblegarse a sus demandas. Ella apretó sus nudillos lo más fuerte que pudo para contestarle: 

-‘‘…Que me podrás coger .. y seré tuya cuanto gustes ’’. Respondió mi Madre con el corazón hecho trizas. 

-‘‘Así debe ser ..¿y que serás para mi? ...’’ 

-‘‘…¡Tu Puta! ’’ Dijo Mamá tragándose el orgullo. 

-‘‘¿Mi, qué? ...no te escucho, chingado ’’. 

-‘‘¡TU PUTA!! ..tu hembra, tu ¿Porque me haces esto, Fernando? ...yo ¡sniff!! ’’. Lloraba mi Madre sintiéndose muy humillada. 

-‘‘Ya ves, Mónica ..que te cuesta. De ahora en adelante me perteneces ...ahora date la vuelta. Quiero que me muestres tu mejor cara ’’. 

Yo sabía a qué se refería este desgraciado, quería verle el culo a mi Mami, ese par de cachetes con el que él siempre soñó y tantas chaquetas le había dedicado, ahora estaba a sólo unos pasos de disfrutarlo. Mi Madre totalmente avergonzada se metió sus deditos por la parte de las costuras de sus pantaletas de atrás tratándolo de sacarse la tela, ya que tenía todo el panty metido en su raja. Ella trataba de no darle más gusto a ese desgraciado, de no verse más provocativa, pero era imposible ya que las nalgotas de Mamá se tragaban por completo toda la delicada tela. 

-‘‘Anda, Mónica ..que no tengo todo el día. Enséñame esas cosotas que tienes por detrás ¡Je, je, je!..’’ 

Ella lentamente aunque sintiendose bastante avergonzada por la inapropiada exposición y situación en que se encontraba, juntó sus brazos al frente de su cuerpo mientras que se giraba tal y como le había ordenado el malnacido. La vuelta fue muy despacio y tímidamente, sintiendo toda la vergüenza del mundo hasta darle la espalda, exponiendose ante el ser más repugnante que ella conocia su mejor atributo, y ahí estaban, en su máximo esplendor, ese par de carnes rosadas perfectamente decoradas por esa panty cachetera de encaje. Trató nuevamente de sacarse el panty de sus cachetes pero Fernando la detuvo. 

-‘‘Déjate cariño ..yo te ayudo ¡Je, je, je!..’’ 

Y sin más preámbulo tomó el panty de mi Madre y de un fuerte jalón lo subió violentamente haciéndole ese famoso calzón chino, dejándole toda la tela bien enterrada bajo sus dos cachetes rosados. 

-‘‘Así ricura, déjatelo así ..así me gusta más ¡Je, je!..’’ 

Mi Madre quedó con todo su calzón bien metido en su trasero, sus hermosos glúteos blancos estaban a la vista de ese desgraciado, ella no podia dar credito a lo que le estaba sucediendo, en un par de minutos su familia, su casa, su hijo y su reputación como mujer intachable estaba en peligro, esto debería ser una pesadilla. Ella estaba de espaldas a Fernando cuando le dijo que se empinara hacía adelante. 

-‘‘Inclínate hacía delante, mi amor ..sin flexionar las rodillas, como viendo por la ventana ¡Je, je, je!..’’ 

Al viejo se le caía la baba con el mujerón que tenía en frente, mi Madre se sentía muy humillada con su culo en popa doblada hacía adelante. Sin avisarle le metió la mano entre las piernas, como si fuera un cuchillo haciendo que la panty se le metiera en la chocha ahora por enfrente. 

-‘‘Date la vuelta, cariño ’’. 

Quedé con los ojos bien abiertos, impresionado. Estaba viendo a mi Madre como se le metía la pantaleta por enfrente, como esa famosa pata de camello como le dicen en algunos videos que me he encontrado por la red. Aunque ahora a la que estaba viendo era a mi Madre que estaba en esa situación. Lo pensé y quise sacar a patadas a ese viejo asqueroso para que dejara a mi Mamita, pero enseguida lo razoné, pensé que si él me alejaba de ella y me mandaba lejos quién sabe qué tantas cosas le obligaría a hacer cuando yo no estuviese, asi que decidí quedarme dónde estaba, además él era mucho más fuerte que mi Madre y que yo, me iría peor si me le enfrentara. Decidí seguir mirando hasta hasta dónde podría llegar ese viejo desgraciado. 

Mi Madre quedó inmovil frente al viejo, con sus manos tapándose el rostro completamente humillada, sentía su orgullo y su dignidad pisoteadas, una mujer de buena familia, de imagen intachable semidesnuda delante de un viejo que no era su Marido, me imagino que ella nunca había dejado que otro hombre que no fuera Papá la viera desnuda, ya que mi Madre se casó muy jóven, tal vez mi Padre fue uno de los pocos novios si no el único que tuvo Mamá, a lo que ella siempre decía y aseguraba que había llegado virgen al altar… 

Mi Madre debió de pensar que se encontraba en una pesadilla, que todavía estaba dormida porque movía la cabeza en forma de negación como tratando de despertar, con una triste mirada volteó hacía ese retrato que se encontraba sobre la cama en el cuál se encontraba la figura de Padre con una sonrisa, se le nublaron los ojos y salieron de ellos una pequeña lágrima que resbaló por sus mejillas, jamás se hubiera imaginado que estaría en esta situación como en la que se encontraba, enseñándole su chochito a un empleado de Papá y peor aún al más desagradable de todos, al que tanto odiaba y que tan sólo con verlo se le hacía nudo el estómago, esto realmente era una pesadilla para ella y por si fuera poco en su propia habitación matrimonial en espera de que su hijo de 12 años volviera y la viera en esa situación. 

-‘‘¡Que esperas vamos!!, quítate la camisa linda, quiero verte esas tetas...’’ 

Mi Mamá salió del transe en el que se encontraba y se dio cuenta de que no era un sueño, que realmente estaba sucediendo y que lo peor para ella estaba a punto de pasar… 

-‘‘Por favor Fernando, no hagas esto mira que soy la mujer de tu exjefe el que te brindo la mano y te dio el empleo, el confío en ti, mira que hasta te dejó a cargo de nosotros por favor no…’’ 

Trató de sacar un mínimo de remordimiento a Fernando, con la esperanza de que este se arrepintiera. 

-‘‘Tu sabes lo mucho que me gustas Mónica. Mira que siempre me gustaba venir a tu casa a entregarle papeles a tu Marido tan sólo para verte, siquiera un ratito y ahora que te tengo enfrente tú crees que me voy a arrepentir ¡Je, je!..’’ 

Y si era cierto lo que este cedo le decía, buscaba cualquier pretexto para venir a la casa, lo que mi Madre siempre le molestó y le recriminó a mi Padre, siempre le decía que no trajera el trabajo a la casa, que lo arreglaran allá en la oficina, pero mi Padre decía que era cuestión de un ratito que en un instante se desocupaba. 

-‘‘Sácate esa maldita camisa que quiero verte esas tetas!!! Que no escuchas ’’. 

Sin más remedio y asustada por el repentino cambio de humor del panzón, empezó a desabrocharse la camisa botón por botón hasta dejarla ligeramente abierta apenas mostrando el broche de su sostén, tomó aire y deslizó la camisa por sus hombros dejándola caer sobre sus pies. 

-‘‘Pero mira que par de melones tienes, sabía que los tenias bonitos ¡pero no me los imaginaba tan grandes!!! ’’ 

Ahora si mi Madre quedó sólo en ropa interior frente a ese extraño, con su lencería fina de encaje que se le traslucía todo, sus tetas eran enormes, perfectas, con un pezón rosado y un pequeño lunar en la teta izquierda que le daba sensualidad. 

-‘‘Ahora quítate el sostén, quiero ver tus tetas libres...’’ 

-‘‘Por favor Fernando, mi hijo no tardara en llegar y si nos llega a cachar mira qué...’’ 

-‘‘¡Quítatelo o te lo arranco!! ..¿lo quieres por las buenas o por las malas? ’’. 

Mi Madre asustada por el cambio repentino del caracter de Fernando lo hizo, desabrochó el broche de su brassiere para soltar sus senos, que de inmediato saltaron libres del sujetador, aunque dado a que ella mantenía sus brazos dónde los había colocado en un intento vano por al menos sentirse un poco menos expuesta ante su penetrante mirada, la finísima prenda no cayó por completo, si no que permanecio algo ajustada sobre sus senos y no fue asi, si no hasta que haciendo por terminar con esa tortura lentamente se fue deshaciendo de su intima prenda, hasta que dejó libres ese par de tetas enormes que me amamantaron cuando era pequeño. 

-‘‘¡Perfectas!, son perfectas ..todavía mantienen su firmeza ’’. 

Fue lo último que le alcancé a escuchar, antes de que ese viejo asqueroso se acercara a mi Mami y comenzara a besuqueárselas y restregarse contra ellas mientras que las apretujaba fuertemente entre sus robustas manos, como si quisiera ordeñarlas en busca de algún rastro de leche que después de haberme amamantado ya hace muchos años pudiera haber quedado. No suficiente con eso, la cargó con una mano como si quisiera adivinar su peso. 

Continuó haciéndolo así por varios minutos hasta que los pechos de mi Mami palpitaban por el inesperado flujo de sangre que tan tosco masaje les había producido, sus pechos parecían querer estallar entre sus manos y boca mientras el desgraciado se deleitaba, cuando afortunadamente para ella, él detuvo su ataque para continuarlo únicamente con sus labios que se alternaban entre mordisquear y succionar sus pezones, en tanto que sus manos ya se dirigían hacia sus pantaletas para hurgar en su interior, luego con un simple cachetazo en uno de sus glúteos le dijo: 

-‘‘Ahora quiero verte caminado por toda la habitación, ánda ..quiero ver como se mueven todas tus carnes ¡Je, je!..’’ 

Dicho esto se sentó en el sofá dónde mi Padre solía revisar el periódico por las mañanas, era un sofá rustico, con empuñadiras forjadas a mano, una preciosa obra de arte de la manos de un artista en el uso de la madera. 

-‘‘Aquí estaré más comodo ¡Je, je!..’’ 

El desgraciado marrano se dejó caer sobre el sollón como costal de papas, comprobando la maravillosa comodidad que esa obra de la carpintería había esculpido. Se aflojo la corbata y se sacó unos botones de la camisa, dejando a la vista unos cuántos pelos salidos de su pecho. 

-‘‘Ándale Mónica, no que tenias prisa.. Si no, tu hijo no tardara en llegar y te mirara así ’’. 

Mi Madre no tenía más, si quería salir de esa situación humillante rapido tenía que actuar ahora. Resignada empezó a modelar por toda la habitación su ropa interior, usando sus mejores pasos de modelaje le dio varias vueltas cerca de Fernando, cuando pasaba por un lado del marrando este le soltaba un cachetadón en sus nalgas, ‘‘¡SPLASHHH!!!’’ lo cual hacía que mi Madre sólo diera un pequeño brinquito por la sorpresa y el dolor, la mano de Fernando quedaba dibujada perfectamente sobre su cachete, que poco a poco se iba borrando sólo dejando una mancha roja en sus glúteos, ya que la piel de mi Madre es muy blanca. 

-‘‘Ahora ponte ágatas, te quiero ver como una perrita. ¡Guuauu!! ¡Guuau!! ’’ 

Mi Madre cerró sus ojos y totalmente humillada se puso en cuatro patas, desde dónde me encontraba podía ver como sus mejillas se le sonrojaban aún más por esa humillación, este desgraciado la estaba pisoteando de la peor manera. La pobre se paseaba sobre la alfombra a cuatro patas, sintiendo como su orgullo era pisoteado por este desgraciado que la estaba chantajeando. 

-‘‘Hey perrita ven… Te quiero dar tu premio por obediente...’’ 

Mi madre se dirigio hacía él, haciendo un intento de levantarse. 

-‘‘¡Hey no te levantes!! Así ágatas como estás, ven aquí… Y contonéate como gata en celo ¡Je, je, je!..’’ 

La Gran Señora Tapia tuvo la terrible humillación de cruzar toda la habitación de rodillas, con sus mejillas como tomates de dirigió hasta dónde se encontraba Fernando sentado, y así como él le había ordenado tuvo que mover las caderas como si de una gata en celo se tratara. Se sitúo frente a Fernando esperando nuevas órdenes como si realmente fuera su dueño. Como una mascota mi Madre esperó hincada sobre el piso a que Fernando le ordenara otra cosa, este estiró su brazo y le agarró sus tetas, ya que le colgaban como una fruta sobre un árbol por la postura en que se encontraba, estuvo manoseándolas un buen rato como si estuviera ordeñando vacas. 

-‘‘Haber mi gatita, aquí tiene su premio por obediente…’’ 

Ante mi asombro y el de mi Madre este se bajo el cierre del pantalón, a lo que ella deprisa se levantó… 

-‘‘¡A NO!!! eso sí que no… ¡No te la voy a chupar!! ’’. 

-‘‘Mira Mónica, me estoy cansando de tus jueguitos tontos, o vienes y me la chupas, o pasaras muchas navidades sin tu pequeño querubín..’’ 

-‘‘¡Por favor Fernando!, eso no… Me da mucho asco ..a mi Marido nunca se lo quise hacer, no puedo de verdad ’’. 

-‘‘Nadie dijo que sería fácil ..tendrás que sacrificarte por tu hijo, anda ven. Haber gatita aquí tiene su mamila ’’. 

Mi Madre se dio cuenta que no tenía otra opción, si quería tenerme a su lado tenía que hacer todo lo que este malnacido se le antojara, tenía que sucumbir ante los caprichos y las perverciones de ese hijo de Puta. Así que decidida y conciente de que lo hacia sólo por su hijo, respiró profundo y timidamente se fue acercando, si quería que no me alejan de su lado tenía que hacer todo lo que Fernando le ordenara. Se acercó tímidamente hasta colocarse de nuevo frente a Fernando. 

Y ahí se quedó sentadita sobre sus rodillas esperando instrucciones. Fernando también se quedó inmóvil esperando… 

-‘‘¡Y que!!, ¿qué esperas? ’’ Le dijo el maldito ya impaciente. 

-‘‘Pu, pues a que te la saques…’’ Le respondio mi Madre algo inocente. 

-‘‘No, no mi gatita no has entendido, tendrás que ir tu solita a prendiendo a tratar a tu macho. ¡Tu sácalo!, Es tu alimento de ahora en adelante, ¡Je, je, je!.. Carne en barra ¡Je, je!..’’ 

Mi Madre volteó a verlo algo incredula, todavía no creía lo que el tipo le estaba ordenando. Lo miró intrigada, como diciendole si era enserio lo que le estaba pidiendo, pero él bastante impaciente le tomó su delicada mano y se la puso sobre su enorme bulto. 

-‘‘Tomalo es tuyo ’’. 

Ella comprendio que el desgraciado no jugaba, en realidad quería que ella sola le sacara la verga para que se la chupara, la estaba tratando como la peor de las Putas, como una simple fulana que vende sus carisias en callejón. Resignada y volteando timidamente a la puerta cuidando de que yo no apareciera, con mucho cuidado y con un asco inmenso que se le formaba en su estomago abrío el cierre de su pantalón para después meter su delicada mano dentro de su prenda para buscarlo, cuando sintio algo dentro abrió los ojos como platos y exclamó: 

-‘‘¡¡OH POR DIOS!! ¡¡QUE ES ESTO!!! ’’ Exclamó mi Madre con sus ojos bien abiertos al sentir ese animal. 

-‘‘¡Je, je!.. Ahora vas a saber porqué mi mujer me huye por las noches…’’ 

Dicho eso, mi Madre temblorosa y sumamente asustada, sacó de ese pantalón un pedazo de carne enorme, esa cosa era completamente peluda con unas enormes venas que abrazaban todo ese monstruoso falo, viéndolo desde dónde yo me encontraba era de ancho como mi brazo. Mi Madre sorprendida por el grosor de esa cosa no podía abarcarla con las manos, era realmente ancha, mi pene era insignificante al lado de esa cosota. Ella se quedó con los ojos bien abiertos sin poder reaccionar, seguramente pensando en como un hombre como él podía tener ‘‘eso’’ entre sus piernas, y como ella tan delicada podía albergarlo. 

-‘‘¡E, esto no puede ser posible!!! ¡Por dios que es esto!! ’’ Se repetia asi misma sin poder todavía creer. 

-‘‘¡Je, je, je!.. Y te falta verme los huevos, Mamita...’’ 

Fernando se abrió todo lo que pudo su bragueta, metio toda su mano dentro y sacó todo el resto de su aparato para mostrárselo. Dos enormes aguacates llenos de pelos salieron de ese pantalón, este infeliz era muy peludo parecido a un gorila, a mi Madre se le podía perder fácilmente la mano dentro de ese matorral de pelos. 

-‘‘Anda querida, bésame los huevos. Que están llenos de yogurt para que no te falten vitaminas ¡Je, je, je!..’’ 

-‘‘Fernando, no me obliges a eso por dios...’’ 

-‘‘¡Que lo hagas chingado! ..¡ya me estas hartando!! ’’. 

El tipo la tomó de la nuca y la repegó a sus dos aguacates violentamente, mi Mami con el asco que significaba eso se agachó y le tomó los huevos con las manos, sus delicadas manos acariciaban esas enormes bolsas arrugadas llenas de leche. Cerró los ojos y con la cara completamente llena de repulsión abrió los labios metiéndose una bola peluda en la boca, pero al momento de sentirla en su exigente paladar de prisa la sacó y empezó a escupir pelos que se había tragado. 

-‘‘¡Cofff, cofff!!, No puedo Fernando ..no me obliges por lo que más quieras ’’. Le dijo mi Madre reprimiendo una arcada. 

-‘‘¡Pero que chingados haces! ..¿que no sabes ni chupar un pinche huevo? ’’. 

Ante la resistencia de mi Madre, Fernando se agarró los huevos con una mano, apretandolos para que estos más se hincharan, agarró a mi Madre de su dorada caballera haciéndole daño, con un odio reflejado en sus ojos le dijo que los lamiera, como si chupara una paleta chupa chups. 

Ella con el terrible asco reflejado en su rostro y el miedo por la actitud de Fernando, se volvió agachar frente a esos aguacates y empezó a lamerle los huevos uno por uno, yo veía desde mi posición como la rosada lengua de mi Mami pasaba una y otra vez por encima de esas bolsas arrugadas, la lengüeteaba de tal manera que le peinaba los pelos, dejandoselos muy humedecidos. 

-‘‘¡Ooohhh!! Así reyna ¡Ooohh!! Ya ves, ya estás aprendiendo ..ahora tu solita ’’. 

Ya sin la presión de las manos de Fernando apretando su nuca, mi Madre quedó un rato sola lamiendo ese par de pelotas, dejándole los güevos brillosos y sus pelos empapados de la baba que producía. Quizas ella pensó que con eso bastaría, hasta que Fernando la apartó. 

-‘‘Ya, ya Mamita ..ahora chúpame la verga ’’. 

No podía creer como habíamos llegado a esto, mi Madre ágatas iba a chuparle la verga a un empleado de mi Papá y yo a escasos pasos nada más viendolos, no entendía como habían cambiado nuestras vidas en tan sólo un día. Ella totalmente sumisa se le quedó viendo al cipote con la cara angustiada. Tal vez pensando cómo iba a lograr albergar tremendo pedazo de carne dentro de su boquita, ya que mi Mami no es de boca muy grande. Resignada y completamente decidida a su enorme sacrificio por mantenerme a su lado, tomó con su manita el tronco y lo fue dirigiendo hacía sus labios, tuvo que abrir al máximo su boca para lograr que entrara la punta de esa manguera. 

-‘‘¡Nogh!! ¡mehg!! ¡cagehg!! ’’ Logró decir Mamá con su boca completamente abierta y llena de carne. 

-‘‘¿Que dijo mi gatita? ¡Ah, mira!! Primero debes desenvolver el chocolate hacía atrás para luego degustarlo ’’. 

Dicho esto, mi Madre con las dos manos hecho el cuero hacía atrás logrando que el glande se pelara por completo, en eso apareció la punta morada de la cabeza del falo, un enorme hongo pelón aparecio frente a mi Madre. Pero al parecer Fernando no mantenía mucha higiene ya que mi Madre al estar muy cerca de él, percibio un extraño olor que enseguida se lo comentó a su dueño. 

-‘‘¡Hu, huele muy feo! ..quizas deberías irte a lavar, aqui te espero ’’. 

-‘‘¡Je, je!.. No te preocupes chiquita, las Putas que me cojo dicen que huele a camarón ¡Je, je, je, je..’’ 

-‘‘No puedo ..huele horrible, por favor no me obliges. ¡Es asqueroso! ’’. 

-‘‘Hazlo, no te lo estoy preguntando ..te lo estoy ordenando ’’ 

Mi Madre volteó a verlo con la mirada suplicante, pero sólo encontró la sonrisa maquiavelica del gordo que con su dedo le apuntaba a hacía su nabo. Con todo y el asco que reflejaba hacer eso, mi Mami no tuvo rechazo en lamer la punta de la cabeza maloliente de ese pene, con restos de nata de pasadas eyaculaciones, la pobre se llevó en su lengua resto de sociedad de la verga de Fernando. Al sentir lo espeso y amargo de esa suciedad se le deformo su rostro haciendo horcajadas, los ojos se le pusieron rojos y empezó a escupir con ganas de devolver el estomago. Ella no estaba acostumbrada a eso, mi Mami siempre fue muy limpia y mi Padre también, estaba acostumbrada a la completa higiene, siempre fue fanática de la limpieza personal, tanto así que si yo no me lavaba las manos no podía ni tomar una fruta de la mesa. 

-‘‘¡Qué no te gustó!! Maldita sorra.. ¡Pero ahorita vas a ver!! ’’ 

Fernando enojado por el rechazó de mi Madre hacía su capullo, la agarró de la nunca y le dijo: 

-‘‘¡Abre esa maldita boca!! ’’. 

-‘‘Por favor Fernando, de veras que no puedo ’’. 

Ella miró los ojos de Fernando y este se encontraba realmente molesto, tenía la cara de diablo, es más hasta a mi me dio mucho miedo. Con el miedo reflejado en su rostro, mi Mami hizo lo que le ordenaba ese desgraciado, tomó el pene por el tronco y dirigió ese tremendo falo directo a su boquita, se la enterró todo lo que pudo, ella como primer reacción trató de echarse hacía atrás al sentir ese tremendo agresor rosarle las anginas, se trataba de liberar pero el malnacido no la soltaba por la nuca. 

-‘‘¡Así te vas a quedar hasta que te acostumbres al sabor desgraciada!! Haber si para la otra lo vuelves a rechazar ’’. 

Mi Madre no tuvo otra opción, ya que el desgraciado ese la mantenía firme agarrada por la nuca. La pobre tenía bien abiertos los ojos sintiendo todo ese monstro en su cavidad bucal, de pronto se le empezaron a nublar los ojos ya que no podía ni respirar, trató de dar horcajadas pero este infeliz no la soltaba, ella se estaba ahogando pero Fernando sin misericordia mantenía firmemente sus manos sobre su nuca, hasta que sintió como mi Madre se desfallecía por asfixia y solamente así la soltó, ella quedó tirada escupiendo baba y agarrando el máximo de oxigeno con sus pulmones. 

-‘‘¡Coffff!, ¡cofff! ¡haaa!! ¡haaa!! ’’ 

-‘‘¡Ya ves que si puedes! ..haber tu solita. Ya me la limpiaste ..se te va ser más fácil ’’. 

Esta vez mi Madre ya no sentía asco, tal vez por el miedo a que Fernando se enojara y la obligara hacer más cosas humillantes. La pobre, sacrificandose le lamia todo el tronco hasta el capullo, bajaba a los huevos y los lamia como él le había enseñado, meneaba la verga con la mano mientras le daba unos besitos sobre la punta, yo creo que Mamá trataba de hacérselo lo mejor que podía, para que todo eso terminara rápido y asi el desgraciado ese se marchara, pero este malnacido no tenía prisa alguna, quería disfrutar a mi Madre a sus anchas, sin prisas, quería gozar y humillar a la mujer de su exjefe, que le fue indiferente durante tantas veces. 

-‘‘Haber gatita mírame a los ojos, quiero ver esos tremendos ojazos azules mientas me la chupas. Quiero ver como disfruta la Señora Tapia de su nueva verga ¡Je, je, je!..’’ 

Esto cada vez era más vil y más bajo para Mamá, con su boca completamente llena de verga volteó hacía arriba a verlo a los ojos, totalmente humillada deslizaba el glande por sus carnosos labios sin quitar la vista hacía su captor, sus ojos azules se encontraban rojizos y llenos de lágrimas tras la humillación que estaba siendo obligada. 

-‘‘Ahora sin manos Mónica, quita tus manitas, sólo quiero que uses tu boquita gatita ¡Je, je, je!..’’ 

Ella obligada y sin saber que era lo que le tenía planeado ese desgraciado, bajó los brazos colocándolos sobre sus rodillas, de esta manera sólo su boca era la que la mantenía unida a Fernando, pero este desgraciado tenía otros planes, esperó a que Mamá empezara con su movimiento de cuello para satisfacerlo cuando este apretó sus piernas atrapándole su cabeza, la tenía bien sujeta del cuello, hacía como una pinza con sus piernas, impidiendo que Mamá sacara la tranca o moviera su cabeza. Ella volteó a verlo asustada no sabía que pretendía este desgraciado y el muy canalla le dijo: 

-‘‘¡Fondo Mónica!!, quiero ver hasta dónde llegas...’’ 

Diciendo esto apretó sus piernas hacía él haciendo fuerza, lo que atrajo la cabeza de mi Mami hacía su descomunal miembro, haciendo que le entrara un buen pedazo de reata en la garganta. 

-‘‘¡Maás!!! máss… Tú puedes Mónica cométela ¡todaaarrgghhh!! ’’ 

Decía el infeliz haciendo fuerza con sus piernas, sintiendo como su descomunal miembro ensanchaba la garganta de Mamá centímetro a centímetro, mientras que ella trataba inutilmente de decirle que no con la cabeza. Trató de zafarse pero su esfuerzo no fue suficiente para mover las piernas de Fernando de su cuello, el muy infeliz no complacido con eso le apretó la nariz con sus manos impidiendo que pudiera tomar aire, fue entonces que ella tuvo que abrir más aún la garganta buscado oxigeno, pero lo único que encontró fue otro pedazo más de la tranca de Fernando que le entró por la garganta. Ella lo miraba desde abajo con sus lindos ojitos azules ahora sonrojados por el terrible esfuerzo que estaba haciendo, ella sintiendo toda la verga en su garganta trató de dar sus últimos esfuerzos para liberarse, se miraba como un pez sin agua. Ya cuando mi Madre volteaba los ojos como queriendo desfallecer este la soltó. 

-‘‘¡Arrrghhhhh!!! Coffff, cofff... ¡Arrgghhh!! ’’ 

-‘‘Ya ves, ahí la llevas.. te entró poquito más de la mitad, cuando termine contigo podras tragar cualquiera que te lo propongas Jejeje.. Vas a ser una tremenda chupa pollas ¡Je, je!..’’ 

Mi Madre se encontraba en el suelo con mucha baba saliendo de su boca, por poco y este desgraciado la asfixia, ella trataba de recoger lo máximo de aire con sus pulmones, tratando de regularizar su ritmo cardiaco. 

-‘‘Coffff, cofff... ¡HAA!! ¡HAAA!! ’’ 

-‘‘Haber ya, ya… Ven acá que todavía no terminas...’’ 

La imagen de Mamá estaba deplorable, se encontraba desalineada, llena de sus propias babas, sus mejillas sonrojadas con sus lágrimas secas, sus ojos bien enrojecidos, ligeramente despeinada por los jalones de Fernando, se miraba tan maltratada como si la hubieran violado un batallón de infantería. Ella como pudo se volvio a poner sobre sus rodillas delante de él totalmente sumisa. 

Con su rostro desecho y deplorable, Fernando, como si eso no fuera poco todavía, le colocó la verga sobre la cara, ¡el glande de ese desgraciado era impresionantemente grande!!, la verga le colgaba por la frente, ¡tenía más grande la verga que la cara de Mamá!!, La punta le colgada por la frente y los huevos de ese maldito quedaron justo en la boca de Mamá, ella trataba de respirar pero los bellos de los huevos se lo impedían, Fernando retiró su descomunal miembro y la empezó a cachetear por todo el rostro. Ella sólo cerraba los ojos y aguantaba ahora si que los vergazos. ‘‘¡PLAFFF!! ¡PLOFFF!! ¡PLAFFF!!’’ 

-‘‘Mala, mala, gatita mala... de aquí en adelante este pedazo va a ser lo único que te va a llenar, Móniquita ¿has entendido? ’’ 

Entre golpe y golpe quería que Mamá le respondiera. 

-‘‘¡Auch!! si... ¡Ouch!! ’’ 

Le dio unas cuántas cachetadas más y le volvió a meter la tranca en la boca, con la verga en la boca quería seguir humillandola, quería que Mamá le contestara… 

-‘‘Haber chiquita, ¿de quién es este pedazo que te estás tragando? ’’ 

-‘‘¡Glogghhh!! guhggg… ggaaahh…’’ Por lo que le entendía le decía que suya. 

-‘‘¿De quién? no se qué dices...’’ 

-‘‘Geggg.. Feggganggo…’’ 

-‘‘Bien mi amor. ¿Y yo que era de tu Marido antes? ’’ 

-‘‘Guggg engggleaggooo…’’ Por lo que podia deducir mi Mami le contestó ‘‘su empleado…’’ 

-‘‘Pues desde hoy soy la verga que te va a llenar todos los días, ¿que te parece? No me das las gracias…’’ 

-‘‘Glaggiiashhh…’’ 

-‘‘De nada amorcito, sigue chupando ’’. 

El muy infeliz trataba de humillar a Mamá lo más que podía y sabía que de ahora en adelante la tenía en sus manos para hacerle lo que quisiera y a la hora que se le antojara. Como todo un triunfador acariciaba la sedosa cabellera de Mamá con las manos, alborotandosela aún más, Fernando estaba feliz, todos sus planes se habían completado a la perfección, si estoy seguro que todo eso del notario el desgraciado ya lo había preparado desde mucho antes. Mientras Mamá se la chupaba el tipo se regocijaba diciendo:

1 comentarios - Mi Mama Se vuelve una Puta