Para ver la primer parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/3188590/Trio-hmh-1.html
Para ver la segunda parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/3188864/Trio-hmh-2.html
Mi pene se vuelve a levantar, la sensación de otro miembro en mi mano nublaba mi mente, mi razón, no pensaba en la vagina de Laura, mujer fenomenal, en mi boca, no pensaba en el primer culo, tan apretadito, que me hizo eyacular en un instante, que acababa de partir; pensaba en la verga de Carlos, en lo suave que era su piel, en lo larga que podía ser y en cuánto se me antojaba tenerla en la boca en ese momento.
Sin pensarlo ni un segundo más me dirigí hacia ella, siento aún toda su textura entrar en mi boca. Mis labios besaron su cabeza, la parte más suave, y comencé a bajar, recorrí lo más que pude y, apretando mis labios, subí, volviendo a estar en la punta de la cabeza. Mi mano derecha, que en ese momento recorría el cuerpo de Laura, se fue hacia la verga, la sostenía con las dos manos, la besaba y me la comía, y mi lengua recorría su larga forma: la descubría y la saboreaba. La masturbaba al ritmo de mi felación y unos labios recorrian mi espalda. Laura se acercó y me besó el cachete, la barba y la boca, la verga de Carlos que yo la seguía comiendo. Agarro mi mano, guiándola en la verga de su amado, mientras me besaba la cara y me mordía el cuello yo no me desprendía de aquel pedazo de placer.
Laura se colocó atrás de mí y me apretó las nalgas con sus manos, colocó un dedo sobre mi ano y lo empezó a mover, a introducirlo, a sentirme. Con besos en mi espalda me hizo subir, saqué de mi boca la verga de Carlos para seguir besar su estómago y subir hasta su boca. Recorrí todo su velludo cuerpo, lo rodeaba con mis brazos y lo pegaba a mi, sentí su pene tocar el mio, recorrer mis bolas y rozar mi ano; la sensación fue tan hermosa, tan sublime excitante que unas gotas brotaron por mi miembro. Sentía su pene en mi espalda, subir por mis nalgas, y los labios de ella en mi cuello, y los de él en los míos. Ella gritó, gimió, pasó sus brazos por mi hasta apretar a su novio más a mí, jalaba sus cabellos mientras me mordía; él apretaba sus nalgas y la penetraba; yo sentía el calor de ambos, olía el sexo entre los dos, escuchaba sus palpitar y cómo chocaban en mí, en mi pecho y en mi espalda, en sus tetas y en sus musculosos brazos.
Mientras ella me mordía mi verga rozaba la piel de Carlos, mi pene quería estallar, escuché un grito en mi oído y no aguanté más, de mi pene salió un chorro caliente que nos mojó a los dos, de ella brotó una mezcla de sus jugos y bajó por mis nalgas hasta su pelvis, los tres nos apretamos y nos mantuvimos así un rato más.
Al separarnos, por fin, Laura entró al baño y abrió la regadera.
-¿Quedamos muy manchados, no? -Me pregunta Carlos sonriendo.
Finjo una risa mientras le respondo que sí, nervioso.
-No estés nervioso, Andrés. -Mientras dice esto agarra mi pene, flácido y manchado de semén- Después de lo que pasó ya no tienes que tener pena. -Tras decir esto, con mi miembro ya erecto, se lo lleva a la boca.
En ese momento Laura abrió la puerta del baño y, riendo, nos llamó. Carlos se levantó y me dió un beso en la boca y, agarrándome de la verga, me dirigió al baño con su novia. Ésta nos esperaba, su cuerpo relucía entre el sudor y las gotas de semén cubriéndolo. Al llegar se acerca a mi oído.
-¿Me limpias el semén de mi novio del culo mientras se la mamo, amor?
Me da un beso en la boca y me coloca atrás de ella. Yo bajo hasta sus nalgas, redonditas, paraditas, mojadas, chorreantes, y le paso mi lengua entre ellas. Siento las gotas del espeso semén de Carlos en mi boca, los jugos de su vagina en mi lengua, y no puedo hacer algo más que seguir lamiéndola.
Al limpiarla toda sigo besando sus nalgas, subo por su espalda, la agarro de la cintura, y mis manos van directo a sus senos, juego con sus pezones y coloco mi erecto pene en su culo, bajo mi mano para sentir su vagina y encontrarme con el pene de Carlos, lo guío hacia su entrada y lo meto poco a poco, mientras le doy mordiditas en la espalda y las gotas caen sobre nosotros. Los dos la penetramos y la besamos. Tras un rato, al sentir que estaba a punto de venirme, salí y eyaculé en su espalda, como ellos seguían en lo suyo yo terminé de bañarme y salí del baño a cambiarme.
Para ver la segunda parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/3188864/Trio-hmh-2.html
Mi pene se vuelve a levantar, la sensación de otro miembro en mi mano nublaba mi mente, mi razón, no pensaba en la vagina de Laura, mujer fenomenal, en mi boca, no pensaba en el primer culo, tan apretadito, que me hizo eyacular en un instante, que acababa de partir; pensaba en la verga de Carlos, en lo suave que era su piel, en lo larga que podía ser y en cuánto se me antojaba tenerla en la boca en ese momento.
Sin pensarlo ni un segundo más me dirigí hacia ella, siento aún toda su textura entrar en mi boca. Mis labios besaron su cabeza, la parte más suave, y comencé a bajar, recorrí lo más que pude y, apretando mis labios, subí, volviendo a estar en la punta de la cabeza. Mi mano derecha, que en ese momento recorría el cuerpo de Laura, se fue hacia la verga, la sostenía con las dos manos, la besaba y me la comía, y mi lengua recorría su larga forma: la descubría y la saboreaba. La masturbaba al ritmo de mi felación y unos labios recorrian mi espalda. Laura se acercó y me besó el cachete, la barba y la boca, la verga de Carlos que yo la seguía comiendo. Agarro mi mano, guiándola en la verga de su amado, mientras me besaba la cara y me mordía el cuello yo no me desprendía de aquel pedazo de placer.
Laura se colocó atrás de mí y me apretó las nalgas con sus manos, colocó un dedo sobre mi ano y lo empezó a mover, a introducirlo, a sentirme. Con besos en mi espalda me hizo subir, saqué de mi boca la verga de Carlos para seguir besar su estómago y subir hasta su boca. Recorrí todo su velludo cuerpo, lo rodeaba con mis brazos y lo pegaba a mi, sentí su pene tocar el mio, recorrer mis bolas y rozar mi ano; la sensación fue tan hermosa, tan sublime excitante que unas gotas brotaron por mi miembro. Sentía su pene en mi espalda, subir por mis nalgas, y los labios de ella en mi cuello, y los de él en los míos. Ella gritó, gimió, pasó sus brazos por mi hasta apretar a su novio más a mí, jalaba sus cabellos mientras me mordía; él apretaba sus nalgas y la penetraba; yo sentía el calor de ambos, olía el sexo entre los dos, escuchaba sus palpitar y cómo chocaban en mí, en mi pecho y en mi espalda, en sus tetas y en sus musculosos brazos.
Mientras ella me mordía mi verga rozaba la piel de Carlos, mi pene quería estallar, escuché un grito en mi oído y no aguanté más, de mi pene salió un chorro caliente que nos mojó a los dos, de ella brotó una mezcla de sus jugos y bajó por mis nalgas hasta su pelvis, los tres nos apretamos y nos mantuvimos así un rato más.
Al separarnos, por fin, Laura entró al baño y abrió la regadera.
-¿Quedamos muy manchados, no? -Me pregunta Carlos sonriendo.
Finjo una risa mientras le respondo que sí, nervioso.
-No estés nervioso, Andrés. -Mientras dice esto agarra mi pene, flácido y manchado de semén- Después de lo que pasó ya no tienes que tener pena. -Tras decir esto, con mi miembro ya erecto, se lo lleva a la boca.
En ese momento Laura abrió la puerta del baño y, riendo, nos llamó. Carlos se levantó y me dió un beso en la boca y, agarrándome de la verga, me dirigió al baño con su novia. Ésta nos esperaba, su cuerpo relucía entre el sudor y las gotas de semén cubriéndolo. Al llegar se acerca a mi oído.
-¿Me limpias el semén de mi novio del culo mientras se la mamo, amor?
Me da un beso en la boca y me coloca atrás de ella. Yo bajo hasta sus nalgas, redonditas, paraditas, mojadas, chorreantes, y le paso mi lengua entre ellas. Siento las gotas del espeso semén de Carlos en mi boca, los jugos de su vagina en mi lengua, y no puedo hacer algo más que seguir lamiéndola.
Al limpiarla toda sigo besando sus nalgas, subo por su espalda, la agarro de la cintura, y mis manos van directo a sus senos, juego con sus pezones y coloco mi erecto pene en su culo, bajo mi mano para sentir su vagina y encontrarme con el pene de Carlos, lo guío hacia su entrada y lo meto poco a poco, mientras le doy mordiditas en la espalda y las gotas caen sobre nosotros. Los dos la penetramos y la besamos. Tras un rato, al sentir que estaba a punto de venirme, salí y eyaculé en su espalda, como ellos seguían en lo suyo yo terminé de bañarme y salí del baño a cambiarme.
2 comentarios - Trio hmh (3) Final