ola, antes que nada me gustaría comenzar la historia describiéndome, soy una señora de 55 años de tez morena y delgada, a pesar de los años la verdad es que aún tengo mis atributos, por ejemplo el busto, nunca me había pasado algo como esto pero la verdad es que lo disfrute mucho.
He trabajado para la señora Ana haciendo limpieza toda mi vida, ella vive junto a su esposo y 1 de sus 3 hijos, yo por mi lado soy madre de dos hijos, un chico y una chica, mismos que he criado toda mi vida derivado del divorcio que sufrí hace ya mucho tiempo, bueno, los 3 hijos de la señora Ana la verdad es que son muy guapos, pero nunca los había visto con morbo, el grande y el mediano ya se encuentran casados y con su respectiva familia, el pequeño (que ya no es tan pequeño) tiene 20 años se encuentra en la universidad estudiando una licenciatura, todo comenzó un día que llegué a realizar los quehaceres de la casa, la señora Ana se marchaba con su esposo a un compromiso, me mencionó que Kevin (el hijo más pequeño de la señora) se quedaba en casa y estaba descansando en su cuarto después de un día duro de estudio y ejercicio en la universidad, a lo que asentí con la cabeza de que sería cuidadosa para no molestarlo, por fin se marcharon y comencé a realizar los quehaceres, cuando terminé el joven todavía no se había levantado, lo malo es que el cuarto de planchado se encuentra pasando por el cuarto de Kevin, así que llamé a la puerta para ver si podía pasar, nadie contesto, entonces decidí abrir la puerta, me sorprendí, allí se encontraba el joven totalmente desnudo postrado en la cama con las piernas abiertas y su pene bastante considerable dormido, no podía creer lo que estaba viendo, ya no era un niño, me quedé realmente impactada y fue allí cuando hice un movimiento y tire una foto que tenía a una orilla de la puerta, el sonido hizo que se levantara y me miro, avergonzada salí del cuarto y todo quedo en silencio.
Pasaron unos cuantos meses y notaba que el joven desde ese día miraba más y más mi conjunto de ropa, siempre he usado blusas holgadas y faldas para mi trabajo, aquellas blusas dejan ver la mayor parte superior de mis senos, aquellas miradas picaras hacían cada día que recordará aquella vez que lo encontré postrado en la cama, la verdad es que me mojaba el sólo recordarlo, para mi suerte llegaron las vacaciones y como Kevin no podía asistir al gimnasio de la universidad hacía ejercicio en la casa, me pasaba mucho del tiempo mirando desde el cuarto de planchado aquella espalda ancha y marcada que tenía mientras hacía fondos con una barra, al terminar se dirigía al cuarto de planchado se quitaba la playera y me preguntaba qué tal lucía, la verdad es que ver y deslumbrar aquel cuerpo sudado y torneado del joven me hacía enloquecer, únicamente le decía que era un desperdicio de hombre porque no tenía novia, el siempre mencionaba que era porque las chicas de su edad le aburrían así que de cierto modo me hacía creer en tener una oportunidad con él.
Una semana después me mencionó la señora Ana que tendrían que ir de emergencia a Guanajuato puesto que uno de sus familiares se había puesto grave pero Kevin se quedaría en casa puesto que tenía mucha tarea, me dejo la llave y en ese mismo momento pensé que sería mi oportunidad, toda esa semana me pasé investigando sobre viagra y lencería, así que fui a comprar unos calzones y un brasier sexy para ese día, depile mi vagina y la deje tan suavecita como la carita de un bebé, me mojó la idea que de por fin podría tener a aquel hombre bajo mi control y poder gozar de aquella deliciosa verga que se cargaba.
Por fin llego el día me había puesto mi lencería y arreglado un poco más de lo usual para mi adolescente pervertido, se fueron los señores de la casa y como yo sería la encargada de hacer la comida, se me ocurrió preparar una jarra de agua de limón junto con el guiso, llamé a Kevin a comer, me contesto no tardar en bajar a comer, me apure y molí la mitad de una pastilla de viagra y la coloqué en su bebida, así fue como terminamos de comer y el regresaría a su cuarto, deje pasar un poco de tiempo y me presente en su cuarto, descubrí lo más que pude mis senos y fue allí cuando ví en el pants que tenía puesto, mi premio, se veía tan rico, tan grande, Kevin se apenó y se volteó de inmediato, le pregunté si sucedía algo, me dijo que no era nada, así que entre al cuarto, lo gire hacia mí y volví a ver su miembro, lo mire y le dije oh Kevin no tienes de que preocuparte, eso es normal, fue allí cuando él me preguntó que si le gustaba lo que estaba viendo, a lo que respondí que se veía muy bien, iba a tomar su miembro con mi mano cuando me la tomo con la suya, el me dijo que tenía una condición, yo me quedé pasmada pues no sabía que reaccionaría así, me dijo que únicamente tendría sexo conmigo si quedaba embarazada, no pude contestar cuando el me tomó por la cintura y comenzó a besarme desenfrenadamente, se deshizo fácilmente de las prendas que llevaba puestas y el de las suyas, cuando bajo por fin ese pedazo de tela que escondía lo que siempre había anhelado, comencé a chuparlo inmediatamente, el con fuerza empujaba mi cabeza hacia su miembro, varias veces hizo que casi me ahogara, pero pude mantenerme bien, se acostó en la cama con los pies abiertos y me dijo ven, móntame, así es como te gusta verme ¿no?, dios no pude aguantar más y me subí en el, monté esa verga como jamás lo había hecho con alguien y pronto comencé a gemir como toda una puta, me dio la vuelta y ahora yo había quedado boca abajo en la cama, me dijo que me daría lo que me merecía, que me partiría el culo por haberlo hecho esperar tanto, sin más contratiempo, comenzó a dilatar mi ano dándome un beso negro, lo dejo lo suficientemente blando para comenzar a meter su verga, dios gritaba como nunca, ese dolor, pero tan rica sensación, todo había funcionado, el viagra, la lencería, las provocaciones, por fin tenía a ese semental cogiéndome, cuando llegó el momento mencionó que estaba a punto de terminar, sin pensarlo, saco su verga de mi ano, me volvió a voltear y comenzó a cogerme por enfrente hasta que sentí su semen recorriendo todo mi cuerpo por dentro, esa lechita tan tibia y rica de aquel miembro, dios lo disfrute tanto, al terminar los dos quedamos dormidos un rato, al despertar lo único que me dijo fue que no contará nada a nadie y así lo hice, hoy en día estoy esperando el hijo de Kevin, tengo 3 meses desde que me encuentro embarazada, sólo espero concebir un hijo tan guapo como el y cuando llegue el momento, tener sexo con él pensando en su padre, desde ese momento ya no trabajé con Ana pero nunca he olvidado aquél día tan maravilloso que pase.
He trabajado para la señora Ana haciendo limpieza toda mi vida, ella vive junto a su esposo y 1 de sus 3 hijos, yo por mi lado soy madre de dos hijos, un chico y una chica, mismos que he criado toda mi vida derivado del divorcio que sufrí hace ya mucho tiempo, bueno, los 3 hijos de la señora Ana la verdad es que son muy guapos, pero nunca los había visto con morbo, el grande y el mediano ya se encuentran casados y con su respectiva familia, el pequeño (que ya no es tan pequeño) tiene 20 años se encuentra en la universidad estudiando una licenciatura, todo comenzó un día que llegué a realizar los quehaceres de la casa, la señora Ana se marchaba con su esposo a un compromiso, me mencionó que Kevin (el hijo más pequeño de la señora) se quedaba en casa y estaba descansando en su cuarto después de un día duro de estudio y ejercicio en la universidad, a lo que asentí con la cabeza de que sería cuidadosa para no molestarlo, por fin se marcharon y comencé a realizar los quehaceres, cuando terminé el joven todavía no se había levantado, lo malo es que el cuarto de planchado se encuentra pasando por el cuarto de Kevin, así que llamé a la puerta para ver si podía pasar, nadie contesto, entonces decidí abrir la puerta, me sorprendí, allí se encontraba el joven totalmente desnudo postrado en la cama con las piernas abiertas y su pene bastante considerable dormido, no podía creer lo que estaba viendo, ya no era un niño, me quedé realmente impactada y fue allí cuando hice un movimiento y tire una foto que tenía a una orilla de la puerta, el sonido hizo que se levantara y me miro, avergonzada salí del cuarto y todo quedo en silencio.
Pasaron unos cuantos meses y notaba que el joven desde ese día miraba más y más mi conjunto de ropa, siempre he usado blusas holgadas y faldas para mi trabajo, aquellas blusas dejan ver la mayor parte superior de mis senos, aquellas miradas picaras hacían cada día que recordará aquella vez que lo encontré postrado en la cama, la verdad es que me mojaba el sólo recordarlo, para mi suerte llegaron las vacaciones y como Kevin no podía asistir al gimnasio de la universidad hacía ejercicio en la casa, me pasaba mucho del tiempo mirando desde el cuarto de planchado aquella espalda ancha y marcada que tenía mientras hacía fondos con una barra, al terminar se dirigía al cuarto de planchado se quitaba la playera y me preguntaba qué tal lucía, la verdad es que ver y deslumbrar aquel cuerpo sudado y torneado del joven me hacía enloquecer, únicamente le decía que era un desperdicio de hombre porque no tenía novia, el siempre mencionaba que era porque las chicas de su edad le aburrían así que de cierto modo me hacía creer en tener una oportunidad con él.
Una semana después me mencionó la señora Ana que tendrían que ir de emergencia a Guanajuato puesto que uno de sus familiares se había puesto grave pero Kevin se quedaría en casa puesto que tenía mucha tarea, me dejo la llave y en ese mismo momento pensé que sería mi oportunidad, toda esa semana me pasé investigando sobre viagra y lencería, así que fui a comprar unos calzones y un brasier sexy para ese día, depile mi vagina y la deje tan suavecita como la carita de un bebé, me mojó la idea que de por fin podría tener a aquel hombre bajo mi control y poder gozar de aquella deliciosa verga que se cargaba.
Por fin llego el día me había puesto mi lencería y arreglado un poco más de lo usual para mi adolescente pervertido, se fueron los señores de la casa y como yo sería la encargada de hacer la comida, se me ocurrió preparar una jarra de agua de limón junto con el guiso, llamé a Kevin a comer, me contesto no tardar en bajar a comer, me apure y molí la mitad de una pastilla de viagra y la coloqué en su bebida, así fue como terminamos de comer y el regresaría a su cuarto, deje pasar un poco de tiempo y me presente en su cuarto, descubrí lo más que pude mis senos y fue allí cuando ví en el pants que tenía puesto, mi premio, se veía tan rico, tan grande, Kevin se apenó y se volteó de inmediato, le pregunté si sucedía algo, me dijo que no era nada, así que entre al cuarto, lo gire hacia mí y volví a ver su miembro, lo mire y le dije oh Kevin no tienes de que preocuparte, eso es normal, fue allí cuando él me preguntó que si le gustaba lo que estaba viendo, a lo que respondí que se veía muy bien, iba a tomar su miembro con mi mano cuando me la tomo con la suya, el me dijo que tenía una condición, yo me quedé pasmada pues no sabía que reaccionaría así, me dijo que únicamente tendría sexo conmigo si quedaba embarazada, no pude contestar cuando el me tomó por la cintura y comenzó a besarme desenfrenadamente, se deshizo fácilmente de las prendas que llevaba puestas y el de las suyas, cuando bajo por fin ese pedazo de tela que escondía lo que siempre había anhelado, comencé a chuparlo inmediatamente, el con fuerza empujaba mi cabeza hacia su miembro, varias veces hizo que casi me ahogara, pero pude mantenerme bien, se acostó en la cama con los pies abiertos y me dijo ven, móntame, así es como te gusta verme ¿no?, dios no pude aguantar más y me subí en el, monté esa verga como jamás lo había hecho con alguien y pronto comencé a gemir como toda una puta, me dio la vuelta y ahora yo había quedado boca abajo en la cama, me dijo que me daría lo que me merecía, que me partiría el culo por haberlo hecho esperar tanto, sin más contratiempo, comenzó a dilatar mi ano dándome un beso negro, lo dejo lo suficientemente blando para comenzar a meter su verga, dios gritaba como nunca, ese dolor, pero tan rica sensación, todo había funcionado, el viagra, la lencería, las provocaciones, por fin tenía a ese semental cogiéndome, cuando llegó el momento mencionó que estaba a punto de terminar, sin pensarlo, saco su verga de mi ano, me volvió a voltear y comenzó a cogerme por enfrente hasta que sentí su semen recorriendo todo mi cuerpo por dentro, esa lechita tan tibia y rica de aquel miembro, dios lo disfrute tanto, al terminar los dos quedamos dormidos un rato, al despertar lo único que me dijo fue que no contará nada a nadie y así lo hice, hoy en día estoy esperando el hijo de Kevin, tengo 3 meses desde que me encuentro embarazada, sólo espero concebir un hijo tan guapo como el y cuando llegue el momento, tener sexo con él pensando en su padre, desde ese momento ya no trabajé con Ana pero nunca he olvidado aquél día tan maravilloso que pase.
2 comentarios - El hijo de mi patrona me dejo embarazada