Una experiencia inesperada 8a Parte
…se vistieron y me arrojaron unos billetes y antes de irse dejándome totalmente agotada me dijeron –Mañana a esta hora vendremos a cogerte putita-.
Y se fueron dejándome deseosa de que regresaran pronto.
¡Pero aun necesitaba más! Ni siquiera eran guapos, eran gordos y poco agraciados, pero sus penes y la forma como me habían sometido me había vuelto loca. Solo me habían dejado ardiendo, necesitaba a alguien que apagara mi fuego, la lujuria que me quemaba por dentro.
Entonces tomé mi cel y le marqué a Ricardo, apenas contestó y dijo –Hola – me excité tanto que colgué. Entonces sonó mi cel y me dijo
-¡HOLA PUTITA, COMO ESTA LA ZORRA MAS DELICIOSA QUE HAY! –No conteste pues mi respiración ya eran jadeos y solo podía gemir suavemente.
-¡SE VE QUE ESTAS CALIENTE CULERA! ¡MMMM, QUISIERA ESTAR ALLI PARA MORDERTE ESAS RICAS NALGAS Y ESAS TETOTAS QUE TE CARGAS NALGONA!
-¡PAPITO, PAPITO, ME VUELVES LOCA!
-¡Y MAS SI TE VEO PARA METERTE LA RICA VERGA QUE TANTO TE GUSTA! ¡QUIERO VERTE NALGONA!
-¡SI MI AMOR, DIME DONDE!
-YA SABES DONDE, ALLI TE ESPERO EN UN RATO MAS
Y antes de colgar me mando un beso que me estremeció. Entonces me levanté aun con olor a semen y orina de mis anteriores amantes, me metí a bañar nuevamente consciente de que me miraban por la ventana y si, allí estaban ellos, al verlos me mostré para que disfrutaran de la vista, acaricie mi cuerpo y les mande un beso a los dos y solo alcancé a escuchar -¡MIRA A LA ZORRA, LE GUSTÓ! –Dijo uno –PUES MAÑANA LE DAMOS MAS HASTA REVENTARLE EL CULO- dijo el otro al tiempo que me masturbaba gimiendo dulcemente para ellos.
Después de varios orgasmos me enjabone acariciándome toda y salí del baño y al hacerlo escuché como me tronaban besos los albañiles. Me sentí deseada. Ahora ¿Qué ropa escogería para Ricardo? ¿Un liguero, vestido, jeans? Para él use un liguero rojo, para su amigo el blanco.
No, ahora no usaría liguero. Usaría una tanga amarilla y un bra de igual color. Zapatos de taco verde limón, pero… si, me pondría ese mini short con el que me conoció, me gustaba como me miraba así que lo usaría otra vez y una blusa top.
Solo había el problema de los chupetones, entre Paco, Manuel y los albañiles me habían marcado intensamente, así que me puse maquillaje solo en el cuello tratando de disimularlos ya que si me veía algún calenturiento en la calle y se le antojaba cogerme y lograba convencerme (Que así como estaba súper caliente no iba a batallar nada) no iba a llegar con Ricardo.
Me maquillé, me vestí y al momento que la tanga se metió entre mis pompas, su roce me provocó un orgasmo delicioso. Después de calmarme me vestí y ya maquillada salí de casa. Los vecinos como siempre me esperaban, así que les dediqué mi mejor y más ensayada caminata contoneándome de manera sugestiva pero discreta.
Ya en la calle rumbo a la casa de Ricardo los coches disminuían la marcha para decirme guarradas -¡MAMAZOTA, QUE RICO CULO! ¡SUBETE MI REYNA Y TE VOY A DAR LO QUE QUIERAS! –Cada guarrada hacía palpitar mi conejito, pero haciendo un esfuerzo me abstenía de voltear y de contestarles, aunque me moría de ganas de hacerlo. Incluso en la plaza, los muchachitos pubertos, los jóvenes, los adultos mayores, todos me dijeron algo, ya sea guarro o piropo.
Cuando llegué a la puerta como aquella primera vez, empecé a jadear y gemir, la tanga rozaba mi ano aumentando mi excitación así que me detuve para calmarme, controlarme antes de entrar. Al girar el picaporte la excitación volvió a incrementarse. Apenas entré vi a Ricardo con su cuerpo musculoso y su tremenda herramienta totalmente desnudo esperándome.
Verlo así me hizo cerrar los ojos y gemir ante el tremendo orgasmo que me provocó solo verlo y saber que ese potente cuerpo me haría suya, entonces él sin esperar que abriera los ojos avanzo rodeándome de sus brazos de hierro y me pegó a la puerta mientras metía su lengua a mi boca al tiempo que sus manos desabrochaban el short y metía sus dedos bajo la tanga para meterse en mi conejito totalmente encharcado y su otra manos apretujaba mi trasero locamente.
Cuando su boca bajaba a mi cuello mis gemidos inundaban la habitación, estaba teniendo orgasmos solo con esa situación de sus dedos en mi conejito y mi trasero, sentir como sus dedos exploraban mis agujeritos y su lengua mi cuello y boca era la locura. Si dejar de acariciarme me llevó a la cama y antes de acostarme bajo el short y me quito la blusa, ya acostada abrió mis piernas y su lengua me arrancó mas orgasmos apenas tocó mi clítoris.
Me encendía como nadie y mientras su lengua paladeaba mi conejito sus dedos entraban y salían de mi ano…
-¡RICARDO, RICARDO, TE NECESITO!
-SE VE PUTITA, SE VE, TANTO QUE ESTAS LLENA DE MORDIDAS DE OTROS PUTOS
-¡PAPI, PERO SOLO TU ERES MI AMO Y SOY TUYA, MI ALMA, MO CCORAZON, MI CUERPO ES TUYO!
-¿ENTONCES YO SOY TU DUEÑO CULERA?
-¡SI MI AMOR, SI, TE AMO, TE AMO, ME HE ENAMORADO DE TI COMO UNA LOCA!
Después de mi confesión volvió a arremeter con su lengua enloqueciéndome. Ahora empezó a subir por mi vientre hasta llegar a mis pechos y sujetándolos con sus manos lamía y mordía arrancándome intensos gemidos -¡NO TE MORDERÉ ESOS CHUPETONES PUES QUIERO QUE DESAPAREZCAN MAMAZOTA, PERO DESPUES CUANDO YA NO LOS TENGAS TE HARE YO LOS MIOS! –Me dijo -¡SI, SI MI VIDA, LOS QUE TU QUIERAS! ¡MARCAME PARA TI MI AMOR! – Le dije a gritos por el terrible orgasmo que sus palabras me provocaron.
Entonces, así como estaba, de misionero me penetró violentamente para luego su boca apoderarse de la mía y lamer mi lunar que ya sabía me excitaba mucho que hiciera eso. Bombeaba sacándola toda y clavándola violentamente estremeciéndome, enloqueciéndome más de lo que ya estaba por él. Su bestialidad al poseerme me tenía subyugada, totalmente rendida que lo que me pidiera lo haría sin dudar. Entonces me dijo al oído:
-¡YO TAMBIEN TE AMO NENA!
-¿DE VERDAD? ¿NO ME ENGAÑAS?
-¡SI, TE AMO MAMITA, ME VUELVES LOCO!
-¡AAAAAAAAAHHHHHHHHHH! –Empecé a venirme como nunca, su aliento en mi oído y esas palabras me sometían, me seducían.
-¡NO SABES CUANTO ME HE EMPELOTADO CONTIGO NALGONA!
-¡AAAAHHH, Y YO CONTIGO PAPI!
Bombeaba como loco, sus embestidas me hacían gritar, gemir, llorar, esa mezcla de pasiones sin freno que solo él me provocaba y me hacían perder la razón. No paraba de bombearme salvajemente. Entonces me hizo empinarme para acariciar mis pompas y luego dirigiendo su pene a mi conejito lo metió otra vez y volvió a arremeter salvajemente.
Sus embestidas hacían que mis pompas rebotaran en su pelvis mientras mis pechos se balanceaban al ritmo de las embestidas, él me sujetaba firmemente de las caderas dirigiendo el ritmo de la penetración y yo solo gemía enloquecida totalmente empapada por el sudor.
Bombeo hasta hacerme estallar en otro orgasmo intenso y entonces la sacó para dirigirla a mi ano metiéndola lentamente, las sensaciones que me invadían en ese momento me hacían enloquecer, sentir ese potente miembro viril entrando centímetro a centímetro eran la locura y una vez adentro volvió a arremeter sin piedad, pero ahora sujetando mis brazos hacia atrás me sometía totalmente mientras si pelvis chocaba con mi trasero.
Mis gritos eran totalmente descontrolados, cerraba los ojos y solo me dedicaba a sentir sus embestidas y como entraba y salía ese pene de mi ano. Se inclinó y su boca buscó mi oreja para morderla haciéndome estremecer al tiempo que sus manos apretujaban mis pechos y sus dedos buscaban mi conejito.
Las lagrimas seguían escurriendo de mis ojos ante el placer bestial que la follada, su aliento en mi cuello y sus manos tocando mi piel me producían hasta que empezó a acelerar las embestidas y a jadear intensamente, entonces sentí su pene estremecerse dentro de mis entrañas mientras las inundaba de su semen arrancándome un orgasmo exquisito.
Caímos en la cama, el quedó sobre mi espalda agitado, mientras se recuperaba lamía mi cuello y agarraba mis pechos y yo sentía su pene estremecerse aún y como fue perdiendo poco a poco su erección. Así nos quedamos el resto del tiempo hasta que se levantó y se despidió ya que tenía un compromiso y yo aproveché para bañarme e irme a mi casa, aun estaba caliente y camino a mi casita, en el parque me encontré a un “conocido”: el viejo que había aprovechado la anterior ocasión y me había follado en los arbustos, apenas me vio noté su erección.
Ahora yo quería aprovechar y le sonreí coquetamente -¡MAMAZOTA! – dijo y me di la media vuelta contoneándome y lo guié a la casa de Ricardo, estaba sola y pensaba aprovechar. Apenas llegamos a la puerta y el viejo me sujetó por las caderas restregando su bulto en mi trasero sin darme tiempo de abrir haciéndome gemir, a duras penas logre abrir y apenas entramos el viejo me despojo de la blusa y del short por detrás mientras yo seguía guiándolo a la cama, cuando llegamos se desnudó mientras seguía lamiendo mi cuello.
Entonces sin más me empinó y metió su pene en mi ano sujetándome firmemente y empezó a bombear animalmente y dándome fuertes palmadas en el trasero me hacía gemir.
-¡MAMAZOTA, TENIA GANAS DE VOLVER A COGERTE, DE REVENTARTE TU CULITO!
-¡AAAHHH, AH, AH, AAAAHHHHH!
Me tenía loca, bombeaba riquísimo, era delicioso sentir como su panza se amoldaba a mi espalda y como su pelvis chocaba en mi trasero.
-¡ERES UNA PERRA DELICIOSA, UNA PUTA CALIENTE!
-¡AAAAHHH, AHHH, PAPITO!
Ese viejo solo quería follarme y a mí me encantaba como lo hacía, me arrancó un orgasmo intenso la culeada, ahora me sujeto de ambos brazos tirando de ellos hacia atrás y bombeaba mi ano teniéndome de pie y ligeramente inclinada, embestía sometiéndome, haciéndome sentir dominada ya que mientras me sujetaba los brazos me culeaba haciéndome sentir totalmente dominada, yo solo podía gemir y jadear ya que sentir su pene entrar y salir de mi ano me cortaba la respiración.
Volvió a dejarme poner mis manos en la cama para seguir bombeando mi ano bestialmente mientras bufaba como un animal en celo al tiempo que me daba fuertes palmazos en las pompas.
Y volvió a sujetarme por los brazos dejándome ligeramente inclinada mientras sentía su pelvis chocar contra mi trasero en un intenso y enloquecedor placer. Ahora me hizo enderezarme más y sus manos me sujetaron por los pechos logrando que mi espalda se pegara a su pecho para aprovechar y su boca mordía mi cuello, mis orejas, lamía mis mejillas y metía su lengua en mi boca ardientemente.
-¡MAMAZOTA, QUE RICA ESTAS!
-¡AAAAHH, AH, AH, AH, AH, AAAAHH!
Decía mientras masajeaba violentamente mis pechos y sujetaba mi barbilla para seguir lamiendo mi boca sin dejar de embestir mi ano. Sus manos recorrían mi cuerpo a placer, cada punto erógeno de mi cuerpo fue explorado por este sucio viejo caliente. Entonces metió sus dedos en mi conejito haciéndome estallar en un violento orgasmo que escurría por mis piernas, tan violento que sentí que las piernas se me doblaron y de no ser porque me tenía empalada y sujetada con su mano por mi puchita me habría desmayado del placer.
Ahora la sacó y me hizo acostarme abriendo mis piernas totalmente para meterla en la posición de misionero y volvió a poseerme, pero ahora aprovechaba para comerse mis pechos y mi boca.
-¡MAMAZOTA, QUE RICAS TETAS Y QUE RICA BOCA, YA TENIA GANAS DE COMERMELAS!
-¡AAAAHAHH! ¡AAAAAAHHHH!
-¡ME LAS VOY A COMER PUTITA CUANDO YO QUIERA!
-¡SSSSSSIIIIIII, AAAAHHHHH, SSSIIIII MI REY!
Sus manos me recorrían mientras bombeaba mi puchita, yo aprovechaba para acariciar su espalda, sujetar su cabeza y dejarlo mamar mis pechos, pero también lamía mis labios y metía su lengua en mi boca.
Entonces después de haber bombeado salvajemente mi conejito habiéndome arrancado varios orgasmos empezó a jadear intensamente y dijo:
-¡YA VOY A TERMINAR CULERA!
-¡SI, SI, SI PAPI!
-¿DONDE LOS QUIERES MAMAZOTA? ¿EN EL CULO, EN TU PANOCHA O EN LA BOCA?
-¡DONDE QUIERAS PAPITO, DONDE TU QUIERAS!
Entonces la sacó y me hizo hincarme poniendo su pene a la altura de mi rostro para masturbarse hasta estallar llenando mi boca, mi cara y mis pechos de su semen y luego la metió en mi boca para follármela hasta correrse otra vez entre gritos y me hizo limpiársela con la lengua para luego vestirse y dejarme allí con la promesa de volver a vernos.
Continuará….
…se vistieron y me arrojaron unos billetes y antes de irse dejándome totalmente agotada me dijeron –Mañana a esta hora vendremos a cogerte putita-.
Y se fueron dejándome deseosa de que regresaran pronto.
¡Pero aun necesitaba más! Ni siquiera eran guapos, eran gordos y poco agraciados, pero sus penes y la forma como me habían sometido me había vuelto loca. Solo me habían dejado ardiendo, necesitaba a alguien que apagara mi fuego, la lujuria que me quemaba por dentro.
Entonces tomé mi cel y le marqué a Ricardo, apenas contestó y dijo –Hola – me excité tanto que colgué. Entonces sonó mi cel y me dijo
-¡HOLA PUTITA, COMO ESTA LA ZORRA MAS DELICIOSA QUE HAY! –No conteste pues mi respiración ya eran jadeos y solo podía gemir suavemente.
-¡SE VE QUE ESTAS CALIENTE CULERA! ¡MMMM, QUISIERA ESTAR ALLI PARA MORDERTE ESAS RICAS NALGAS Y ESAS TETOTAS QUE TE CARGAS NALGONA!
-¡PAPITO, PAPITO, ME VUELVES LOCA!
-¡Y MAS SI TE VEO PARA METERTE LA RICA VERGA QUE TANTO TE GUSTA! ¡QUIERO VERTE NALGONA!
-¡SI MI AMOR, DIME DONDE!
-YA SABES DONDE, ALLI TE ESPERO EN UN RATO MAS
Y antes de colgar me mando un beso que me estremeció. Entonces me levanté aun con olor a semen y orina de mis anteriores amantes, me metí a bañar nuevamente consciente de que me miraban por la ventana y si, allí estaban ellos, al verlos me mostré para que disfrutaran de la vista, acaricie mi cuerpo y les mande un beso a los dos y solo alcancé a escuchar -¡MIRA A LA ZORRA, LE GUSTÓ! –Dijo uno –PUES MAÑANA LE DAMOS MAS HASTA REVENTARLE EL CULO- dijo el otro al tiempo que me masturbaba gimiendo dulcemente para ellos.
Después de varios orgasmos me enjabone acariciándome toda y salí del baño y al hacerlo escuché como me tronaban besos los albañiles. Me sentí deseada. Ahora ¿Qué ropa escogería para Ricardo? ¿Un liguero, vestido, jeans? Para él use un liguero rojo, para su amigo el blanco.
No, ahora no usaría liguero. Usaría una tanga amarilla y un bra de igual color. Zapatos de taco verde limón, pero… si, me pondría ese mini short con el que me conoció, me gustaba como me miraba así que lo usaría otra vez y una blusa top.
Solo había el problema de los chupetones, entre Paco, Manuel y los albañiles me habían marcado intensamente, así que me puse maquillaje solo en el cuello tratando de disimularlos ya que si me veía algún calenturiento en la calle y se le antojaba cogerme y lograba convencerme (Que así como estaba súper caliente no iba a batallar nada) no iba a llegar con Ricardo.
Me maquillé, me vestí y al momento que la tanga se metió entre mis pompas, su roce me provocó un orgasmo delicioso. Después de calmarme me vestí y ya maquillada salí de casa. Los vecinos como siempre me esperaban, así que les dediqué mi mejor y más ensayada caminata contoneándome de manera sugestiva pero discreta.
Ya en la calle rumbo a la casa de Ricardo los coches disminuían la marcha para decirme guarradas -¡MAMAZOTA, QUE RICO CULO! ¡SUBETE MI REYNA Y TE VOY A DAR LO QUE QUIERAS! –Cada guarrada hacía palpitar mi conejito, pero haciendo un esfuerzo me abstenía de voltear y de contestarles, aunque me moría de ganas de hacerlo. Incluso en la plaza, los muchachitos pubertos, los jóvenes, los adultos mayores, todos me dijeron algo, ya sea guarro o piropo.
Cuando llegué a la puerta como aquella primera vez, empecé a jadear y gemir, la tanga rozaba mi ano aumentando mi excitación así que me detuve para calmarme, controlarme antes de entrar. Al girar el picaporte la excitación volvió a incrementarse. Apenas entré vi a Ricardo con su cuerpo musculoso y su tremenda herramienta totalmente desnudo esperándome.
Verlo así me hizo cerrar los ojos y gemir ante el tremendo orgasmo que me provocó solo verlo y saber que ese potente cuerpo me haría suya, entonces él sin esperar que abriera los ojos avanzo rodeándome de sus brazos de hierro y me pegó a la puerta mientras metía su lengua a mi boca al tiempo que sus manos desabrochaban el short y metía sus dedos bajo la tanga para meterse en mi conejito totalmente encharcado y su otra manos apretujaba mi trasero locamente.
Cuando su boca bajaba a mi cuello mis gemidos inundaban la habitación, estaba teniendo orgasmos solo con esa situación de sus dedos en mi conejito y mi trasero, sentir como sus dedos exploraban mis agujeritos y su lengua mi cuello y boca era la locura. Si dejar de acariciarme me llevó a la cama y antes de acostarme bajo el short y me quito la blusa, ya acostada abrió mis piernas y su lengua me arrancó mas orgasmos apenas tocó mi clítoris.
Me encendía como nadie y mientras su lengua paladeaba mi conejito sus dedos entraban y salían de mi ano…
-¡RICARDO, RICARDO, TE NECESITO!
-SE VE PUTITA, SE VE, TANTO QUE ESTAS LLENA DE MORDIDAS DE OTROS PUTOS
-¡PAPI, PERO SOLO TU ERES MI AMO Y SOY TUYA, MI ALMA, MO CCORAZON, MI CUERPO ES TUYO!
-¿ENTONCES YO SOY TU DUEÑO CULERA?
-¡SI MI AMOR, SI, TE AMO, TE AMO, ME HE ENAMORADO DE TI COMO UNA LOCA!
Después de mi confesión volvió a arremeter con su lengua enloqueciéndome. Ahora empezó a subir por mi vientre hasta llegar a mis pechos y sujetándolos con sus manos lamía y mordía arrancándome intensos gemidos -¡NO TE MORDERÉ ESOS CHUPETONES PUES QUIERO QUE DESAPAREZCAN MAMAZOTA, PERO DESPUES CUANDO YA NO LOS TENGAS TE HARE YO LOS MIOS! –Me dijo -¡SI, SI MI VIDA, LOS QUE TU QUIERAS! ¡MARCAME PARA TI MI AMOR! – Le dije a gritos por el terrible orgasmo que sus palabras me provocaron.
Entonces, así como estaba, de misionero me penetró violentamente para luego su boca apoderarse de la mía y lamer mi lunar que ya sabía me excitaba mucho que hiciera eso. Bombeaba sacándola toda y clavándola violentamente estremeciéndome, enloqueciéndome más de lo que ya estaba por él. Su bestialidad al poseerme me tenía subyugada, totalmente rendida que lo que me pidiera lo haría sin dudar. Entonces me dijo al oído:
-¡YO TAMBIEN TE AMO NENA!
-¿DE VERDAD? ¿NO ME ENGAÑAS?
-¡SI, TE AMO MAMITA, ME VUELVES LOCO!
-¡AAAAAAAAAHHHHHHHHHH! –Empecé a venirme como nunca, su aliento en mi oído y esas palabras me sometían, me seducían.
-¡NO SABES CUANTO ME HE EMPELOTADO CONTIGO NALGONA!
-¡AAAAHHH, Y YO CONTIGO PAPI!
Bombeaba como loco, sus embestidas me hacían gritar, gemir, llorar, esa mezcla de pasiones sin freno que solo él me provocaba y me hacían perder la razón. No paraba de bombearme salvajemente. Entonces me hizo empinarme para acariciar mis pompas y luego dirigiendo su pene a mi conejito lo metió otra vez y volvió a arremeter salvajemente.
Sus embestidas hacían que mis pompas rebotaran en su pelvis mientras mis pechos se balanceaban al ritmo de las embestidas, él me sujetaba firmemente de las caderas dirigiendo el ritmo de la penetración y yo solo gemía enloquecida totalmente empapada por el sudor.
Bombeo hasta hacerme estallar en otro orgasmo intenso y entonces la sacó para dirigirla a mi ano metiéndola lentamente, las sensaciones que me invadían en ese momento me hacían enloquecer, sentir ese potente miembro viril entrando centímetro a centímetro eran la locura y una vez adentro volvió a arremeter sin piedad, pero ahora sujetando mis brazos hacia atrás me sometía totalmente mientras si pelvis chocaba con mi trasero.
Mis gritos eran totalmente descontrolados, cerraba los ojos y solo me dedicaba a sentir sus embestidas y como entraba y salía ese pene de mi ano. Se inclinó y su boca buscó mi oreja para morderla haciéndome estremecer al tiempo que sus manos apretujaban mis pechos y sus dedos buscaban mi conejito.
Las lagrimas seguían escurriendo de mis ojos ante el placer bestial que la follada, su aliento en mi cuello y sus manos tocando mi piel me producían hasta que empezó a acelerar las embestidas y a jadear intensamente, entonces sentí su pene estremecerse dentro de mis entrañas mientras las inundaba de su semen arrancándome un orgasmo exquisito.
Caímos en la cama, el quedó sobre mi espalda agitado, mientras se recuperaba lamía mi cuello y agarraba mis pechos y yo sentía su pene estremecerse aún y como fue perdiendo poco a poco su erección. Así nos quedamos el resto del tiempo hasta que se levantó y se despidió ya que tenía un compromiso y yo aproveché para bañarme e irme a mi casa, aun estaba caliente y camino a mi casita, en el parque me encontré a un “conocido”: el viejo que había aprovechado la anterior ocasión y me había follado en los arbustos, apenas me vio noté su erección.
Ahora yo quería aprovechar y le sonreí coquetamente -¡MAMAZOTA! – dijo y me di la media vuelta contoneándome y lo guié a la casa de Ricardo, estaba sola y pensaba aprovechar. Apenas llegamos a la puerta y el viejo me sujetó por las caderas restregando su bulto en mi trasero sin darme tiempo de abrir haciéndome gemir, a duras penas logre abrir y apenas entramos el viejo me despojo de la blusa y del short por detrás mientras yo seguía guiándolo a la cama, cuando llegamos se desnudó mientras seguía lamiendo mi cuello.
Entonces sin más me empinó y metió su pene en mi ano sujetándome firmemente y empezó a bombear animalmente y dándome fuertes palmadas en el trasero me hacía gemir.
-¡MAMAZOTA, TENIA GANAS DE VOLVER A COGERTE, DE REVENTARTE TU CULITO!
-¡AAAHHH, AH, AH, AAAAHHHHH!
Me tenía loca, bombeaba riquísimo, era delicioso sentir como su panza se amoldaba a mi espalda y como su pelvis chocaba en mi trasero.
-¡ERES UNA PERRA DELICIOSA, UNA PUTA CALIENTE!
-¡AAAAHHH, AHHH, PAPITO!
Ese viejo solo quería follarme y a mí me encantaba como lo hacía, me arrancó un orgasmo intenso la culeada, ahora me sujeto de ambos brazos tirando de ellos hacia atrás y bombeaba mi ano teniéndome de pie y ligeramente inclinada, embestía sometiéndome, haciéndome sentir dominada ya que mientras me sujetaba los brazos me culeaba haciéndome sentir totalmente dominada, yo solo podía gemir y jadear ya que sentir su pene entrar y salir de mi ano me cortaba la respiración.
Volvió a dejarme poner mis manos en la cama para seguir bombeando mi ano bestialmente mientras bufaba como un animal en celo al tiempo que me daba fuertes palmazos en las pompas.
Y volvió a sujetarme por los brazos dejándome ligeramente inclinada mientras sentía su pelvis chocar contra mi trasero en un intenso y enloquecedor placer. Ahora me hizo enderezarme más y sus manos me sujetaron por los pechos logrando que mi espalda se pegara a su pecho para aprovechar y su boca mordía mi cuello, mis orejas, lamía mis mejillas y metía su lengua en mi boca ardientemente.
-¡MAMAZOTA, QUE RICA ESTAS!
-¡AAAAHH, AH, AH, AH, AH, AAAAHH!
Decía mientras masajeaba violentamente mis pechos y sujetaba mi barbilla para seguir lamiendo mi boca sin dejar de embestir mi ano. Sus manos recorrían mi cuerpo a placer, cada punto erógeno de mi cuerpo fue explorado por este sucio viejo caliente. Entonces metió sus dedos en mi conejito haciéndome estallar en un violento orgasmo que escurría por mis piernas, tan violento que sentí que las piernas se me doblaron y de no ser porque me tenía empalada y sujetada con su mano por mi puchita me habría desmayado del placer.
Ahora la sacó y me hizo acostarme abriendo mis piernas totalmente para meterla en la posición de misionero y volvió a poseerme, pero ahora aprovechaba para comerse mis pechos y mi boca.
-¡MAMAZOTA, QUE RICAS TETAS Y QUE RICA BOCA, YA TENIA GANAS DE COMERMELAS!
-¡AAAAHAHH! ¡AAAAAAHHHH!
-¡ME LAS VOY A COMER PUTITA CUANDO YO QUIERA!
-¡SSSSSSIIIIIII, AAAAHHHHH, SSSIIIII MI REY!
Sus manos me recorrían mientras bombeaba mi puchita, yo aprovechaba para acariciar su espalda, sujetar su cabeza y dejarlo mamar mis pechos, pero también lamía mis labios y metía su lengua en mi boca.
Entonces después de haber bombeado salvajemente mi conejito habiéndome arrancado varios orgasmos empezó a jadear intensamente y dijo:
-¡YA VOY A TERMINAR CULERA!
-¡SI, SI, SI PAPI!
-¿DONDE LOS QUIERES MAMAZOTA? ¿EN EL CULO, EN TU PANOCHA O EN LA BOCA?
-¡DONDE QUIERAS PAPITO, DONDE TU QUIERAS!
Entonces la sacó y me hizo hincarme poniendo su pene a la altura de mi rostro para masturbarse hasta estallar llenando mi boca, mi cara y mis pechos de su semen y luego la metió en mi boca para follármela hasta correrse otra vez entre gritos y me hizo limpiársela con la lengua para luego vestirse y dejarme allí con la promesa de volver a vernos.
Continuará….
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