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Perdido por Mamá: 7ª Parte

Perdido por Mamá: 7ª Parte
 
Me pasé unos cuantos días sin noticiasde mi primo, supuse que Luis estaba siguiendo los consejos de mi madre y que lomismo ya estaba liándose con la suya. La tía Paula, y su cuerpo de madurita debarrio, era muy distinta de mi madre, pero también era muy atractiva con subuen par de tetas y su culo enorme. No tardé en descubrir que el silencio noera una buena señal. Me encontré con Luis en la puerta de casa, andaba de ladoa lado, iba a hacer una zanja, las manos en la cabeza nervioso, no era normalque estuviese allí, ni así. Vino para mí nada más salí del coche. -Mario menudolio, menuda hostia. Le hice gestos para que se calmase. -Le he entrado a mimadre, mientras lavaba los platos, me he arrimado, le he restregado todo y... -Dale,tranquilo. Entramos en casa y seguimos hablando allí. -Me ha dado una torta, meha dicho que si estaba loco y que me fuese, que no quería verme. Mi madre habíadado en el clavo, la habíamos cagado al intentar liarlos, y ahora mi primoestaba metido en una buena. -No sé qué hacer, se ha puesto hecha un basilisco, peromuy bestia que no jugase con esas cosas que estaba enfermo. -Seguro que podemosarreglarlo, vete y te disculpas, le dices que ha sido un error. No se meocurría otra solución. -No puedo tío, me da mucha vergüenza, que mal, que ideade mierda, todo por verlos a tu madre y a ti. Encima me cargaba las culpas. -Nocargues eso en nosotros, tú eres el que quería esto y el que decía que eraviable. Empezó a protestarme, me dijo que me ocupase yo, cedí. -Dale, voy yo ahablar con ella, le digo que te reté a hacerlo, queera una broma que se nos ha ido de las manos. Ese plan convenció a Luis. Sevino conmigo en el coche, apenas hablamos, Luis estaba nervioso, había algo más,algo más que el tema del restregón y la bronca. Pero en fin, en ese momento leentendía, la tía Paula me había echado una buena a mí en el pueblo cuando dejécaer el tema, así que tal vez si que había montado en cólera de manera brutal. Llegamosal bloque donde vivían Luis y su madre, me dejó sus llaves, esperó en el coche,realmente estaba acojonado, las usé en el portal, frente a la puerta de la casadudé, y terminé llamando. Mi tía me abrió, tenía una cara de muy mala leche, ydiría que se le agrió aun más al verme. -Entra, y siéntate. Me espetó sin más, teníaun botellín de cerveza en la mano. Me condujo al salón y allí nos sentamos unojunto al otro en el sofá. -Tía, lamento el comportamiento de Luis, ha sido unaapuesta tonta, ya sabes como somos, la culpa es mía. Hice de apagafuegos lomejor que pude. -Ya sé que es cosa tuya. Ese giro no me gustó. -He Visto Lo QueLe Mandaste A Mi Hijo, Como Me Tenía Que Seducir, Según Tú. Que cabrón Luis, mehabía vendido, luego me enteré de que le pudo la presión, pero aun así. -A vertía, esto tiene explicación...-Sí, que estás salido, he llamado a tus padrespara hablar esto. En que lío me había metido mi primo. -He hablado con tu madrey en cuanto vuelvan de trabajar van a venir aquí y vamos a aclarar esto, y lo dela última vez. Aun pensaba en el pueblo, ¿buena o mala señal?. -¿Solo hashablado con ella?. Me agarraba a un clavo ardiendo. -Sí, tu padre no contestaba,pero no creas que te vas a librar. Me sonreí. -¿Qué te hace gracia?. -Que no meva a pasar nada tita. Me la tenía que jugar, sabía que la tía Paula estabamolesta, pero del odio al amor solo hay un paso, o al revés. -Sí, yo le puseesos mensajes a Luis, porque él me los pidió, los consejos, para follarse a sumadre, ¿por qué crees que me lo preguntó a mí?. La tía ataba cabos, dio untrago de la cerveza. -Eres un crio salido y mentiroso, como puedes insinuaralgo así. Estaba envalentonado en los últimos tiempos, seguro de mi mismo, conmi madre a mi entera disposición, no dudé de mis opciones con Paula. -No miento,me he follado a mi madre, por todos los agujeros, varias veces, y disfrutandocomo animales. Soltar aquello fue una catarsis que me sentó como dios. La tíaPaula se quedó de piedra, se le cayó el botellín al suelo, no llegó a rompersepor suerte, estaba vacío. Me miraba con ojos como platos, de arriba a abajo, comosi me viese por primera vez, me pareció oportuno seguir manteniéndole en eseestado de shock hasta poder llevarle a otro estado más agradable, no memarchaba de allí sin follarme a mi tía. -El día del cumple de la yaya, en elbaño, cuando estabas con esas preciosas tetas de vaca lechera casi al aire, ¿teacuerdas?. Un leve asentimiento. -Me pusiste muy cachondo con el bamboleo, ycomo se te iban los ojos a mi polla, fue entonces cuando todo paso, cuandoentró mi madre, follamos allí mismo. Paula se llevó al mano a la boca, comopara ahogar un grito, yo me acariciaba el paquete, marcando en los vaqueros mipolla, nunca había sido tan echado para adelante con ninguna mujer, nunca. -¿Quévas a hacer?. Me preguntó, echándose para atrás en el sofá. -Justo lo que estáspensando. Me saqué el rabo, no lo tenía duro aun, pero no importaba. -Segundaoportunidad tita, qué me dices. Me acerqué a ella, casi pegué mi polla a sucara. -Luis también me ha contado lo necesitada que estás, los dedos que tehaces solita, esto es una solución. -Mario, estás loco. -Me miraba turbada, asustaday excitada, reconocía este último deje del día del baño. -Vamos, pruébalo titaPaula, y después hablamos. Me agarré la polla y la puse sobre sus labios. -Despuésde lo que te voy seguro que se te abre la mente, vas a darle una oportunidad aLuis. Aunque estaba muy crecido en ese momento aun me preocupaba que mi tíadecidiese mandarme a la mierda, y que todo el numerito de testosterona ychulería terminase volviéndoseme en mi contra. Por suerte no estaba del todoequivocado, o al menos no eran todo alardes vacios, la tía Paula quería aquello,con timidez abrió su boca y recibió mi polla dentro. No fue una apasionadamamada, al principio se limitó a comerme la polla, a pasar su lengua, casi conmiedo. Así que tomé su mano y la llevé a mi rabo, le levanté la barbilla paraque me mirase, y entonces empezó lo bueno. La tita Paula se echó hacia delante,y empezó a chupármela con ganas, en poco estuve duro, con las pasadas de sulengua por mi tronco, al apretar mi glande contra sus carrillos, me fuiemocionando. Empecé a magrearle las tetas desde arriba, llevaba una camiseta depropaganda para estar por casa, para nada sexy, pero no le duró mucho puesta. Elsujetador no era tampoco un hito del erotismo, color carne, grande y liso, desprovistode gracia, di cuenta de él. De cintura para arriba tenía a mi tía desnuda, yera su mejor parte, sus tetas, caídas pero descomunales, con unos pezonesenormes y que empezaban a endurecerse me volvieron loco. La tía Paula tenía enexceso lo único que mi madre tenía en defecto, un buen par de melones, y comome lo pasé con ellos, la de juego que les saqué a aquellas tetas esa tarde. Yen eso de no dejar de jugar me senté en el sofá privando a mi tía de rabo unsegundo. -Qué, ¿te ha gustado?. Le pregunté sentado a su lado, manoseándole. -Sabesque sí. Mi tía se había deshecho, había perdido todo el mal carácter de golpe. -Puesmás te va a gustar cuando se lo hagas a Luis. Aunque me hubiese vendido yo nohabía olvidado a mi primo. -No sé, es que está tan mal. Aun con dudas, iba aterminar de quitárselas. -No lo está, cuando venga mi madre se lo preguntas. Ahora,vamos a seguir aprovechando el tiempo, de rodillas al suelo, y pon mi pollaentre esas mamellas que tienes. Dicho y hecho. La tía Paula, me pajeó con sustetas un buen rato, sabía lo que se hacía, a su Ex marido le gustaba aquello meconfesó. No era de extrañar, sus blanditas tetas masajeando mi polla, era comometerla en una nube de placer. Me corrí con aquello, sobre su cara y sus peras,Paula puso cara de asco, pero no me importó lo más mínimo. -Vamos, ahora tetoca a ti. Le ayudé a levantarse para que luego se sentase en el sofá. -Vamos aquitarnos estos pantalones de chándal, espero que no me lleves la bragas ajuego con el sujetador. -Para, no, que estoy...Ya le quitaba los pantalones yle había agarrado las bragas, que eran de esas grandes de color carne, aldeshacerme de estas emergió una mata de pelo negro, que confirmaba que el rubiode mi tía era de bote. -Joder que selva tita. Lesolté, pero sin cortarme allí me lancé. Olía muchísimo a hembra, casi se mevuelve a poner dura de golpe. Allí si se notaban las carencias afectivas de mi tía,fue encontrar la entrada a su coño, deslizar mi lengua y estallar en gemidos. Alos dos minutos de tener mi cabeza entre sus piernas me empujaba para adentro, comosi me quisiera tragar ella a mí, pero era yo el que comía, y a base de bien. Paulase empapó, porque decir que se mojó es quedarse corto, empecé a saborear todossus fluidos mientras ella gemía cada vez más fuerte. Se corrió, casi del susto,cuando llamaron al timbre. Despegué mi nariz de su bosquecillo y le miré, teníacara de miedo. -Yo abro tranquila. Me levanté y me guardé el rabo, empezaba aestar duro de nuevo. -Espera que me vista. Ella se estiraba para buscar su ropa.-No, seguramente sea mi madre, deja que te vea así. Era el movimiento final, side verdad era mi madre, y al ver lo ocurrido no me mandaba a la mierda estabaen mis manos. Era ella, me mató con la mirada cuando abrí, el gesto no mejoróal conducirle al salón y encontrarse con Paula, a medio vestir, cubriéndosecomo podía. -Esto tiene una explicación, él... La madre como el hijo me echabanla culpa al momento, esta vez tenía más razón. -Me la ha chupado, me ha pajeadocon las tetas y le he comido el coño. Mi madre aun no había dicho palabra, memiraba enfadada. -Le he contado lo nuestro, Luis le había enseñado los mensajes,al final tiene poco cuajo mi primo. -¿Has terminado?. Asentí y me cayó unabofetada. -Eso por pasarte de listo, ¿no había mejor forma de arreglar lascosas que tirarte a tu tía?. Negué, no sonaba enfada, no realmente. -Mamá, reconoceque te da morbo, como a mí que estemos los tres aquí, cachondos. El control quevenía ejerciendo sobre ella se puso a prueba en ese momento. -Tú estaráscachondo. Me contestó ella. Le acerqué a mí, le besé, agarré su culo, apretadoen sus finos pantalones de tela a juego con la americana. -Eres un cabrón. -Hizoademán de volver a pegarme, le detuve la mano, un par de improperios más unpoco de discusión y casi había cedido. -Soy todo eso y además un hijo de putaseguramente. -Mantenía a mi madre pegada a mí, ella me volvía la cara con unenfado a medio gas. -Ahora, vamos a aprovechar los tres hasta que Luis se cansede esperar en el coche, lleva ya media hora ahí abajo. -Me reí. -No pretenderásque..., ¿los tres?. -Mi tía estaba un fuera de onda. Mi madre puso también susobjeciones, pero yo ya he dicho que no pensaba irme de allí sin follarme a mítía. Seguí negociando el trío, el juego al menos. Mi madre terminó por rendirse,le amenacé con volver a dejarlo como pasó con el abuelo, ahora era ella la queme necesitaba a mí desesperadamente, no al revés. -No los tres, no. -Puntualizómi madre. -No de buenas a primeras. -Me apagó un poco. -Lo que va a pasar esque el tonto este te va a follar Paula, yo me voy a quedar a verlo, y despuésva a ir a por tu hijo para que le digas que te lo quieres tirar, y créeme Paulavas a querer. -Mi madre sacaba los galones que tanto me ponían aun. -Quítate laropa hijo y fóllate a tu tía. Aunque la tita Paula estaba descolocada, elcalentón pudo con ella, se quitó la poca ropa que se había puesto, y yo mequité todo. No quería que lo hiciésemos en el sofá, así que fuimos a su cuarto,mi madre se sentó en una silla, mientras mi tía y yo nos echábamos sobre lacama. Un último segundo de duda, una mirada nerviosa a mi madre y mi tía abriósus piernas para recibirme. En la postura del misionero, le sujeté por lostobillos, su coño tragó mi polla con ganas, sus carnes temblaban con misembestidas, me doble y ella llevó uno de sus pechos a mi boca, me enganché alpezón como un bebé. Después de un buen rato así tuve el gusto de follarle desdeatrás, a cuatro patas, las tetas se le bamboleaban con los envites, yointentaba echarlas mano. En ese momento mi madre ya se había desabrochado elpantalón y sus manos estaban dentro de sus bragas, empezó a animarme y casi mecreo en un sueño. -Dale, dale mi niño, dale fuerte como me gustaria que me despor el culo a mí. En ese momento estaba dando placer a las dos mujeres. Seguífollándome a mi tita, que gemía con más ganas cada vez. Empecé a azotarle elculo, a tirarle del pelo, mientras miraba a mi madre masturbarse como loca. Mimadre se vino primero, después mi tía y mi mamá le dio instrucciones de cómohacerlo. -Dile que te gusta Paula, dile a mi hijo que quieres su polla. -Seplantó delante de mi tía mientras tenía el segundo orgasmo del día, le sujetóla cara. -Dile a tu sobrino cuanto te gusta. -Me encanta Mario, me encantasobrino mío, sigue follándome, sigue. Mi tía se había entregado por completo alos deseos del incesto que fluían como un veneno entre mi madre y yo. Me vine, lasaqué y me corrí sobre su culo y su espalda. Mi madre me sorprendió, a mí y aPaula aun más, acercándose y lamiendo mi semen sobre el cuerpo de la otra. –MmmmmComo me Gusta la Lefa de Mario Mmmm Me Encanta Comerme el semen de mi hijo poreso me excita mucho mamársela hasta que se corra en mi boca. Dijo mi madrejuntando Lefa con su lengua y alojarla en el interior de su boca. Ya tenía todolo que podía desear, la mejor madre del mundo y una tía para jugar los dos. Terminamosde convencer a Paula, para que empezase a montárselo con Luis, mi madre lepidió que obviase toda la parte de nuestro juego a tres bandas, pensó que seríademasiado para mi primo. Cuando fui a buscarle se disculpó por el lío en que mehabía metido. -Lo siento tío, me había pillado y no supe que hacer, pero no ledije nada de lo tuyo con tu madre. -Eso era cierto, a Paula le cogió porsorpresa, cuando había terminado poniéndole yo mismo al corriente. -Ya lo sabe,se lo hemos soltado, se ha calmado, y me parece que vas a tener suerte. -Megustaba lo de hacer de alcahuete. -Pero ándate con ojo. -Gracias tío. -Meplantó un abrazo, y volvió a ser el Luis de siempre. -Te apetece cambiar demadre, estoy un rato con la tuya y luego tú con la mía y luego yo con las dos. -Lereí la gracia, solo sabía la mitad. La charla arriba fue algo más tensa, lamadre y el hijo estaban nerviosísimos, mi madre dijo que era mejor que lesdejásemos a solas. Regresamos a nuestra casa por separado, llegamos y mi padreaun no había estaba allí. Mi madre me llevó a su habitación y me hizo comerleel coño, fue una orden en toda regla, como las de los primeros días, justocuando empezaba a tener yo el control. Al terminar, ella y solo ella, me diouna pequeña charla. -Siempre te sales con la tuya, o tienes la suerte para quetodo termine beneficiándote. -Estábamos tumbados en la cama, vestidos aun. -Mehas fallado como el abuelo. -No, yo no. Además le has chupado el culo a tíaPaula, esto te ha gustado. -No era lo mismo, de ninguna manera. -Sí, que lo hashecho, pero me tienes bien cogida cabrón. -Me acarició el pecho. -No me parecemal que te folles a Paula, pero quiero saberlo todo y no quiero que me cambiespor ella. -Mamá eso que pides es música para mis oídos. -Era perfecto poderestar con las dos al mismo tiempo. -No te voy a dejar tirada. -Sí bueno, nocreas que lo de tú tía va a durar, no es como lo nuestro, y más con Luis de pormedio. -Que aguafiestas se ponía a veces. -Pero seguro que podemos divertirnosun poco, a ver qué tal te las apañas en un trío. -La insinuación encendió todaslas malas ideas que me rondaban la cabeza. Me pasé los días siguientesesperando ese momento, pero no llegó con la premura con que yo lo ansiaba. Síme confirmó Luis que el tema con su madre iba bien, para ser concretos, comovolvía a estar de su magnífico humor, me dijo "No paramos de darle todo eldía, es la hostia". Yo hice alguna visita supervisada a tía Paula, era porpuro desenfreno, mi madre estaba liada. Ella me pedía detalles después de losencuentros, por cosas del trabajo no sacaba tiempo para estar de nuevo los tres.En una ocasión le llamé, a mi madre, mientras me lo montaba con la tita, acerquéel móvil a la boca de la otra cuando se corría, mi madre me mandó una foto desu empapado coño, en casa, más tarde, di buena cuenta de él. Todo el alicientede la tía Paula sirvió para revitalizar lo de mi madre y yo, habíamos empezadoa caer en la rutina, incluso a perder la magia y el calentón poco a poco. Habíanpasado dos semanas y yo quería el trío prometido, había aburrido a mi madre, yla tía Paula cada vez me esquivaba más, su relación con Luis llevaba visos devolverse como la mía con mi madre, profunda y un tanto posesiva, Paula era mássumisa que mamá. Con todo esto cuando llegó el esperado momento, fue más bienun trío de despedida, después de aquella follada espectacular mi tía y yo solohemos tenido un par de escarceos, y Luis definitivamente es su único amante, inclusoa perdido algo de peso, dice que por la dieta del cucurucho. Es bueno tenerles,a Luis y Paula para poder hablar abiertamente con alguien de nuestrasrelaciones especiales. Volviendo a lo importante, el momento culmen de larelación a tres bandas. Llegó cuando ya tenía la esperanza casi perdida, mimadre me llamó, me dijo que me pasase por un hotel, un lugar discreto, paraparejas infieles, ya con aquello me dio un morbo brutal. Allí estuve, a la horaconvenida, y las dos mujeres aparecieron, Paula se había arreglado, diría queincluso había ido a la peluquería, llegó primero, mi madre estaba como siempresalida del trabajo. Mi tía iba con una faldita cortísima, apenas abarcaba suculazo, una blusa bien escotada y algo maquillada, no mucho, lo justo con lasombra de ojos. Mi madre chaqueta de traje azul y falda justo por encima de larodilla a juego, desde hacía un par de días había acabado con su melena y ahorallevaba el pelo con un corte un tanto masculino, me seguía encantando así, dehecho su cara destacaba aun más y era preciosa. Las dos con taconazos, me pusocachondo el sonido que hicieron al entrar delante de mí, mi madre fue primero, lotenía todo listo. Nos dieron la llave, las habitaciones eran una especie debungalós, con todo tipo de decoración para pecar, cama grande, jacuzzi, unsauna, en la sauna cabríamos los tres algo apretados. La mente me ardía conideas obscenas. -¿De verdad vamos a hacerlo?. Pregunté aun incrédulo, las dosrieron. -Estás a tiempo de echarte atrás, y así igual tú madre y yo lo pasamosmejor solas. Mi tía había ganado desparpajo en los últimos tiempos, se habíapervertido bastante. -Me muero de ganas de verte comerle el coño a mi madretita. -Le descoloqué un segundo, la broma le había salido un poco mal. Agarrésu culo y la besé. -Y mientras se lo comes a base de bien te la voy a estarmetiendo todo el rato. -Menos lobos, a ver si eres capaz de aguantar con lasdos. Mi madre robó mis labios, se había quitado ya la chaqueta. -Vamos, que notenemos mucho tiempo. -El cronómetro era nuestro mayor enemigo, mi padre nosecharía en falta y Luis a Paula. Mi primo seguía en la inopia no sabía nada delo que nos traíamos entre manos, nunca llegó a saberlo, mejor así. Nos metimosen materia, yo seguía con Paula bien agarrada, nos dábamos el lote, la tita seiba acalorando, nuestras lenguas se entrelazaban y jugaban, mis manos seperdían bajo su ropa. Palpé su coño bajo el tanga, estaba claro que llevaba unaprenda más liguera que la que le había visto la primera vez, mi madre seguíadesnudándose, se había quedado ya en ropa interior. Eché mano de ella, soltandoun segundo la boca de Paula, atraje a mi madre hacia los dos, pasé a besarle. Eseera el primer paso para conseguir lo que me moría por ver, mantenía a mi tíabien sujeta, pegada a mí, me buscaba la polla, mi madre y yo nos comíamos laboca, y entonces di el paso, junté a las dos mujeres y ellas reaccionaron comoesperaba. Un tímido pico, un beso relámpago, mi cara pedía más, me loconcedieron, un buen beso, pero aun esperaba más. Mi tía aun dudaba un poco, asíque fue mi madre quién dio el paso final, empezó a bajar el beso por el cuellode Paula, y siguió, le comió las tetas sin sacárselas de la blusa. Con esamagnífica visión me senté sobre la cama y empecé a quitarme la ropa. Mi madrese ocupó de desnudar a la tía Paula, la tita se dejaba, supongo, que llegados aeste punto de la película ya le daba igual. Paula estaba allí por un compromisotácito, desde luego no era lo que más deseaba al contrario de como pasabaconmigo, pero con el lazo de los secretos no podía negarse, y puestos enmateria, estaba claro que mi tita quería pasarlo bien. Las dos siguieron, ningunacreo que tuviera experiencia con otra mujer, pero sus instintos les guiaban, buenoa mi madre sin duda le resonaría todas las fantasías que yo le había trasmitidodesde que me lo monté con mi tía por primera vez, todas las cosas que queríaque se hicieran la una a la otra. Mi madre repasaba esa lista imaginativa, comiéndolelas tetas a Paula, yo me la cascaba viendo a ambas de pie, frente a mí, me lamachacaba despacio. Después llevó a la dudosa Paula a sus pechos, ella lamió ychupeteó los pezones puntiagudos de mi madre, estaba claro que a ella tambiénle estaba gustando. Un morreo, y mi madre se deslizó, se colocó de rodillas, sostuvoel tanga de mi tía, le miró a ella, me miró a mí, asentí como un poseso. Cuandoel triangulito de tela desapareció, emergió el coño de la tía Paula, se habíadepilado desde nuestro primer encuentro, a Luis le gustaba rapadito. El platofuerte se avecinaba, el gemido de la tita llevaba algo de sorpresa y miedo, supongoque esperaba hasta el último momento que aquello fuese una sencilla sesión devoyerismo compartido entre los tres, como ya habíamos tenido antes, pero aqueldía íbamos hasta el final. Mi madre le comía el coño a Paula haciéndole gemir, laúltima me miraba mientras su rostro se descomponía poco a poco. Mi madre eraconsiderablemente talentosa en eso de comerle el coño a una mujer, mi tíaestaba al borde del orgasmo. Les pedí que cambiasen, la tita ocupó la posiciónde mi madre, de rodillas sobre la gruesa alfombra del suelo. Hundió su melenarubia entre las piernas de mi madre, pero aquí se marcó otra diferencia entrelas dos mujeres, mi madre le había comido apasionadamente, sacándole tantoplacer como pudo, la tita tenía más remilgos aún y no era capaz de satisfacer ami madre. En ese punto me levante, me puse detrás de Paula, acerqué mi polla, completamentedura, hasta tocar su mejilla, ella entendió al instante. Mamándome a mí se dabamás maña, yo me dediqué a dar placer a mi madre, comiéndole las tetas ymasturbándole con mi mano derecha, la izquierda acompañaba la nuca de Paula. Estuvimosasí, los dos de pie, con mi tía en medio un buen rato, hasta que mi madre sealejó de mí y se tumbó en la cama. Ella siguió lo que yo había empezado, latita me chupaba a base de bien, me recorría todo el tronco con los labios, llegabaa mis huevos y se los metía en la boca, después daba unos lentos y húmedoslametones a mi glande, Luis era afortunado, no tanto como yo pero más quemuchos. -Vamos a follar ya, que no me aguanto. -Le ayudé a levantarse y lesolté un azote para que siguiese camino hasta la cama. -Túmbate boca arribatita. -Así lo hizo, sus tetazas caían perfectas. -Mamá, ponte encima. Ese díatodos mis deseos eran ordenes para ellas, mi madre se colocó sobre Paula, serieron al mirase a los ojos, una encima de la otra. Yo me planté donde suspiernas se abrían, donde se juntaban sus coños, uno encima del otro. Mi madrede nuevo llevó la iniciativa entre ellas, besando a Paula, deslicé mi pollaentre las dos mientras lo hacía. Al mismo tiempo saboreaba a dos mujeresemparentadas conmigo, elegí primero clavársela a tía Paula. Estaba mojada, cachonda,difícil no estarlo con todo lo que estábamos haciendo. Le follé, dejándome caer,un poco, no del todo, sobre la espalda de mi madre, ella se dobló hacia atrás, losjusto para darme sus labios. Cuando el beso se terminó, pase a follarme a mimadre, despacio, con penetraciones profundas, clavadas duras e intensas. Volvía cambiar al rato, una y otra vez, no me podía acelerar, no me quería correrdemasiado pronto, me costaba elegir un coño, quería los dos. Mi tía se quejódel peso de los cuerpos, dejamos de hacerlo durante un minuto, el descanso mevino bien, estaba a punto. Mi madre estaba muy caliente, y no aguantó ni unminuto sin tentarme, me pegó el culo a la polla, me pidió que se lo follase. Nopodía resistirme, empecé a metérsela, estaba dilatada del puro vicio que estabatomando la tarde. Tía Paula, se incorporó en la cama, observó atenta como mefollaba a mi madre por el culo, hasta entonces mi tía no nos había visto follary menos así. Con el culo de mi madre no me podía contener, se lo cogí salvaje, agarrandosus caderas, dándole fuertes envites, azotándole. Hice señas a mi tía para quese acercase bien, para que mirase de cerca, yo sabía que con aquello me iba acorrer y quería dar una sorpresita a la tita. Se acercó lo suficiente, y yo yanotaba que me venía, así que la saqué y apunté para mi tía, le acerté en lacara. -Que gracioso. -Dijo ella con falso tono molesto. -Dame algo paralimpiarme. -Espera, mamá límpiaselo tú, por favor. Puse cara de corderito. -Dale,ven aquí Paula. Mi madre le pasó la lengua por la cara, limpiando mi corrida, siguiópor sus pechos, donde también le había caído. -Joder estáis haciendo de este elmejor día de mi vida. Me la estaba machacando para ponerme a tono de nuevocuanto antes. -Deberíamos decírselo ya. Mi madre asintió a Paula, no me gustóaquella interpelación. -Mario, cariño, estamos haciendo esto, como despedidapor así decirlo. -El rollo se me cortó. -Veras, mi niño, Paula y Luis...Nonecesité que mi madre explicase más. -Dale, así que a partir de hoy, tu y yonunca más, ¿no tía?. Ella negó, dándome la razón, suspiré, habían sido un parde semanas muy buenas, lo iba a echar de menos. -Bien, puto Luis que suertetiene. -Mi madre me puso morro. -Mejorando lo presente. -Se sonrió. -Vamos aaprovechar el resto del tiempo, ¿me daréis la oportunidad de repetir?. -Venaquí, tontín. -Mi tía me cogió la polla y empezó a mamarme. Mi madre se le uniósin decir nada, las dos bocas sobre mi rabo, era un paraíso, aunque terminaseallí era uno de los mejores, si no el mejor día de mi vida. Entre las dos notardaron en ponerme a tono, y volvimos a encamarnos. Me centré en follarme a latía Paula, al fin y al cabo iba a ser mi última oportunidad, o al menos esocreían ellas. Me follé a la tita a cuatro patas, con su cara metida entre laspiernas de mi madre, esta vez disfrutaba más, la tita aprendía rápido por lovisto. Alternamos posturas, mi madre le dio un orgasmo a Paula a base decomerle el coño, mientras yo me follaba el suyo. Para terminar, como colofón mecogí a mi tía a misionero, casi todo el polvo me lo pasé besándole, nosmorreamos y nos corrimos. Me costó despedirme de ella, yo seguía juguetón yella tenía que marcharse ya. Besos normales, corrientes y castos cerraron eladiós, pasarían meses hasta que volviésemos a coincidir, el cumple de Luis, peroeso no tiene importancia. A partir de aquel día, apenas una par de veces hemostonteado, y solo una vez me dejó llegar más lejos, Luis es tan posesivo como yo.Los dos siguen juntos en la actualidad, Luis no se plantea dejarlo, y tía Paulaestá encantada. El caso es que la parte de mi tía en esta historia concluyó esedía, con ese magnífico trío. Ese día fue un punto de inflexión bastanteimportante en mi relación con mi madre. A partir de entonces mi madre y yocontinuamos con lo nuestro, sin mayor alteración, sin nada nuevo, casi hacíamosvida de pareja rutinaria, de no ser por mi padre. Pero mi padre estaba en medio,y con el paso del tiempo era cada vez más difícil mantenerle a oscuras. Llegóun punto en que retomó sus sospechas sobre la infidelidad de mi madre, sevolvió más y más suspicaz, ella le tenía a dos velas por petición mía, lo cualno ayudaba. Nos miraba con malos ojos, creía que yo encubría a mi madre yempezaron a desatarse discusiones continuas en casa. La cosa empeoró antes demejorar, tuvieron una bronca mayúscula, con lanzamiento de objetos y amenazasde divorcio. Se saldó con mi padre yéndose a un hotel, mi madre tan enfadadaque no aprovechamos su ausencia y yo en una posición extraña. Apoyaba a mimadre, pero solo por lo nuestro, y ver a mi padre desquiciado no me hacíagracia. Todo estalló tras esa noche de hotel, mis padres se separaron, vendieronla casa, y de muto acuerdo se terminaron divorciando. Mi padre me cogióbastante tirria cuando decidí irme con mi madre, y prácticamente dejamos dehablarnos durante casi un año. Habíamos dado un paso hacia, desde mi punto devista, una vida idílica como la que se gastaban Luis y Paula. Nos mudamos a unpiso, no estaba mal, me jodió que el abuelo lo pagase, tuve mi primeradiscusión de nueva vida con mi madre al respecto. –Mama yo no quiero nada de elvéndelo y compremos algo nosotros. Dije molesto -¿Vas a estar toda la vida asicon el abuelo? –Si mama a él sí que no pienso perdonarlo asi que no insistas véndelo no quiero nada que venga de su sucio dinero. Mi orgullo de macho salió a relucir –Pero Mario no podremos comprar otro por las nuestras. Intento justificar ella –Usaremos lo que nos quedo de la parte de nuestra casa y sacaremos a crédito el resto pero no quiero vivir en un lugar financiado porese maldito viejo. Dije ya muy molesto ella vio que yo no iba cambiar de parecer y dijo –Está bien venderemos le devolvemos el dinero a tu abuelo y compraremos algo nosotros pero ¿Puedo preguntarte algo?. -¿Qué Mama? ¿Por qué tenes ese Rencor hacia el abuelo si yo ya renuncie a él y me quede contigo. -Sencillomama primero no quiero nada que venga de el segundo hace para obtener una ventaja contigo. Y tercero el viejo por supuesto quiso sacar ventaja y dejarme a tu vista como que yo no puedo darte nada. –No seas así cielo tu estas estudiando ya falta poco para recibirte y pronto conseguirás un buen empleo como el mío. Dijo mi madre -¡Si pero mientras tanto seré un infeliz sin un centavo! –Yo no estoy contigo porque tienes o no tienes dinero yo estoy contigo porque te amo. Dijo ella -¡Pero es verdad esto es una puta jugada sucia para acercarte a ti y extorsionarte para intentar llevarte a la cama! Dije molesto delatando la maniobra del abuelo, luego ella misma se dio cuenta porque ella se puso pensativa y luego agacho la cabeza y luego la levanto con el rostro enojado como diciendo que era verdad lo que decía y que el viejo por supuesto intentó sacar ventaja, ella no se dejó, pero a mí me molestaba igual, de aquello salió a colación, algo que yo tenía ya porolvidado ella me miro tiernamente y me dijo -Tienes razón Mario lo venderemos yle devolveremos el dinero esas jugarretas no me gustan. A la semana pusimos en venta el piso luego de unos varios dias logramos vender el piso y devolvimos el dinero al viejo ella particularmente lo llamo diciendole Mama: -Papa Ahí te hice la trasferencia de la venta del piso que compraste pero queremos vivir como pareja en algo enteramente nuestro ok y si por las dudas no te quedo claro nunca más va haber posibilidad de volver atrás en eso nuestro en nuestra relación¿Ok papa? Listo yo pienso seguir con Mario lo amo profundamente no solo cuando me folla mejor que tu si no cuando estamos juntos siento tocar el cielo con lasmanos adiós papa. Y antes de cortar la comunicación siente la voz de mi abuelo decirle lo siguiente que me hiso a mi recorrer un sudor frio por la frente Abuelo: -No te hagas problemas Sara sabes algo Gema está embarazada esta de un mes estamos muy felices y esto hiso revivir nuestro matrimonio después del incidente de tu casa. Yo mentalmente sacaba la cuenta del tiempo que Gema lleva de embarazo y lo calculo con la follada del auto y mierda la preñe yo si mi madre se entera me asesina me decia yo mentalmente y luego de vender el piso nos mudamos a otro no tan lejos de este con un poco de la plata del divorcio y algo ahorrado por mi madre y ya dentro del nuevo piso mi madre me mira y me dice –Listo satisfecho tenemos nuestro propio piso ahora estrénalo pegándome una buena follada luego de esa follada ella Me dio un beso y luego me miro medio rara y me reprocho tambien el momento en el auto con Gema, mi madre me lo echó en cara durante una semana entera, yo le atacaba con el tema del abuelo. Mi madre no era ninguna estúpida y también había sacado la supuesta conclusión que el padre del niño que esperaba Gema era yo y no mi abuelo y así empezó una serie de discusiones entre ambos que terminaban siempre matándonos en la camafollando como animales como si ella quisiera marca la diferencia con Gema. Así fue el comienzo de nuestra nueva vida entre ambos.


Continuara...

5 comentarios - Perdido por Mamá: 7ª Parte

mrblow
increible wey ,si que eres bueno jaja
+10 bien putitas ellas ,quiero algo asi
sedu90
esperando con ansias la continuacion de esta historia....para cuando?
20-ole
leí la historia que estaba muy buena, no segiras con la continuación?
20-ole
leí la historia que estaba muy buena, no segiras con la continuación?
jhon_hatcher
si muy pronto la retomare
jhon_hatcher
si muy pronto la retomare
eddysalas378
hola amigo, sabes lei t historia y dejame decirte que es espectacular, tiene de todo y muy excitante, seria bueno qque retomaras la historia y continuaras con el decsenlace de esta magnifica historia, suerte y espero pronto la continuacion