El psicólogo Norberto Lechette nos trae este singular y alarmante caso, para avisar así a los padres que no entienden el comportamiento de sus hijitas e hijas:
El Lic. Lechette atendiendo a su peculear pacienta (la familia le paga las sesiones a la pendeja, para que el licenciado le culée la garganta y le enleche las cuerdas vocales a la trastornadita y adicta reputita):
"Los casos se multiplican por miles" sentencia el especialista, sonriente,;"gracias a Dios" concluye. .
La adicción existe. ¿Cómo detectar a tiempo si su hija es adicta al lamido de huevos de chicos y señores, de la leche de sus vergas? Hay diversos modos:
♥ Si su hija tiene aliento lácteo (a pija y semen) persistente...
♥ Si su hijita perdió el apetito por los alimentos habituales y si caga mierda lechosa...
♥ Si su pendeja mama a escondidas y como puta, las salchichas y chorizos antes de comerlos...
Es entonces que un padre atento debe actuar.
Aquí un padre responsable, explicándole a la hija, que debe calmarse con el consumo de semen.
Pero... ¿Es esta la respuesta correcta a este vicio peneano? Este padre bondadoso, por el contrario, acepta a su hija reputa y le culea la garganta con gran amor y brutalidad, brindándole de este modo y cada día, una dulce ración de pija y leche paternal para que su hijita la trague debidamente.
Distinto es el caso de Nati, que en casa es una señorita ante sus padres y en la iglesia, pero ante sus nuevos señores "amigos" no es más que un mamavergas y tragaleche profesional y dedicada: una jovencita ejemplar y amorosa para sus nuevos amos y dadores de alimento lácteo y nutritivo, calentito y sabroso.
Este informe no termina acá, y seguiremos analizando casos de jovencitas adictas, adictas a la verga tiesa y lechosa.
Dios las bendiga. A ellas y a las vergas ♥
Gise mamó su primer verga a temprana edad y desde ese día, lo único que buscó fue saciar su hambre láctea,probándosela a cuanto compañerito de escuela, profesor... y tipejo cualquiera que se le cruzara,a fuerza de dulces juegos de seducción adolescente, y brutales mamadas de reputa.
El Lic. Lechette atendiendo a su peculear pacienta (la familia le paga las sesiones a la pendeja, para que el licenciado le culée la garganta y le enleche las cuerdas vocales a la trastornadita y adicta reputita):
"Los casos se multiplican por miles" sentencia el especialista, sonriente,;"gracias a Dios" concluye. .
La adicción existe. ¿Cómo detectar a tiempo si su hija es adicta al lamido de huevos de chicos y señores, de la leche de sus vergas? Hay diversos modos:
♥ Si su hija tiene aliento lácteo (a pija y semen) persistente...
♥ Si su hijita perdió el apetito por los alimentos habituales y si caga mierda lechosa...
♥ Si su pendeja mama a escondidas y como puta, las salchichas y chorizos antes de comerlos...
Es entonces que un padre atento debe actuar.
Aquí un padre responsable, explicándole a la hija, que debe calmarse con el consumo de semen.
Pero... ¿Es esta la respuesta correcta a este vicio peneano? Este padre bondadoso, por el contrario, acepta a su hija reputa y le culea la garganta con gran amor y brutalidad, brindándole de este modo y cada día, una dulce ración de pija y leche paternal para que su hijita la trague debidamente.
Distinto es el caso de Nati, que en casa es una señorita ante sus padres y en la iglesia, pero ante sus nuevos señores "amigos" no es más que un mamavergas y tragaleche profesional y dedicada: una jovencita ejemplar y amorosa para sus nuevos amos y dadores de alimento lácteo y nutritivo, calentito y sabroso.
Este informe no termina acá, y seguiremos analizando casos de jovencitas adictas, adictas a la verga tiesa y lechosa.
Dios las bendiga. A ellas y a las vergas ♥
7 comentarios - Niñas adictas al semen: una crisis que no querermos ver.