Hola!! Hoy les voy a contar una historia que me pasó hace poco mas de un año. Me resulta muy curiosa la forma en la que nos conocimos esta persona y yo. Espero que les guste. Comenten.
Esa tarde de verano hacía calor y teníamos ganas de refrescarnos. Como no nos gusta mucho el tumulto en las playas habituales del lago, decidimos con Ale (mi marido) ir ala playita escondida, un lugar que conocen muy pocas personas y al que se accede haciendo una caminata de montaña de media hora. Una vez que estás ahí,tenes toda la tranquilidad del mundo, una vista espectacular y exquisita agua fresca para nosotros solos. Llevamos el mate, una lonita y la malla puesta..
Cuando llegamos yo me instalé, sin embargo Ale quiso continuar un poco más la caminata para ir en busca de unas cavernas que están cerca.Al rato volvería conmigo.
Asi que me quedé sola, me saqué la ropa y quedé en biquini y afortunadamente encontré una roca para sentarme pero adentro del agua; estaba cómoda y fresca con a mitad del cuerpo sumergido, y a su vez, miraba al oeste y tomaba sol.
La playa es un paraíso para mi que soy una persona que disfruta mucho de la naturaleza. Es una playa chiquita, de unos 50 metros de ancho, con dos peñascos de roca enormes a los costados, con su flora autóctona, arbustos de espinas en su mayoría, se ve casi todo el lago desde ahí y todas las montañas de la precordillera, pero sobre todo, soledad. Las únicas interrupciones son las de las motos de agua que pasan cada tanto con su ruido artificial
De pronto, por un costadito, aparece un kayakista que sesorprende al verme. Me saluda y se acerca a preguntarme por la playita; le interesaba saber como había accedido a pie,realmente no es muy conocida esa playa. El chico parecía muy lindo, por lo poco que podía apreciar detrás de la gorra con visera, los anteojos de sol y el salvavidas…tenia los brazos muy musculosos y una espalda muy ancha… se notaba que remar le hacia muy bien al cuerpo. Nos quedamos charlando un rato. Hasta que me hace la pregunta crucial; ese tipo de pregunta en la que te das cuenta que la respuesta lo define todo.
-sola viniste hasta aca??
-No, estoy con “unos amigos” que se fueron a buscar unas cavernas pero ya vienen- respondi mintiendo.
Lo que dio pie a seguir charlando un rato más.
Yo me comporté de lo mas normal, nunca me hice la linda ni nada, quizá un poco mas simpática de lo habitual.
En un momento me pide si le puedo sacar una foto. Comienza abuscar el celular en una compartimento que tenía en el kayak pero le estaba costandosacarlo de ahí asi que rápidamente le ofrecí sacarle una foto con mi telefono ymandársela por whatsapp, y ahí si, creo que le di a entender todo.
Le saque las fotos y le pedí su teléfono y su nombre. Sellamaba Juan. Charlamos un ratito mas y nos despedimos. Se tuvo que ir con la incertidumbre de si le mandaríalas fotos, aunque creo que le interesaba más un mensaje mío que las fotos ensi.
Ya hace mucho que no estoy “de levante”, asi que ciertas certezas no las percibo tan fácilmente, pero me dio la sensación de que él gustaba de mi.
Al otro día, tipo al mediodía, le escribo y le mando las fotos. Y de paso charlamos un poquito, algunas pavadas del dia.
Al otro dia, de vuelta una charlita por whastapp. Las conversaciones eran poco interesantes, hablábamos de que hacia cada uno de la vida, de alguna película, y nadie tocaba el tema sentimental. Me aburría.
Mi marido ya sabía que me estaba escribiendo con él yquedamos que si pasaba a algo mas, que le avisara, pero medio que ya tenía elpermiso para hacer lo que quisiera.
Pasaron como 4 días sin escribirnos, creo que el problemaera que ninguno se animaba a dar el comentario justo para pasar a algo mas. Yo tenía miedo de quedar como una trola si ledecía algo zarpado… Me lo quería coger… pero la verdad es que no sabia comomanejar la situación.
Una noche estaba en el cumple de una amiga, estaba un poco aburrida porque no conocía a nadie, entonces se me ocurrió matar un poco el tiempo con el cel. Le escribo con muchas ganas de mandarle con fotito sugerente, escote o algo así… No me animé y le mande una fotito tranqui… pero que al menos vea que me había arreglado para ir el cumple... Me dijo que era muy linda, por lo cual seguíamos en la senda correcta… pero ¿qué estaría pensando él?? Por ahora, hacía comentarios demasiado ubicados para mi gusto…. Ya me daba más intriga saber sus intenciones que tener algo con él.
Al otro día, me había decidido a llegar al fondo de la cosa.Empezamos a hablar por whastapp a la tarde, pavadas como siempre, hasta que empecé a llevarlo por el camino que yo quería. Porque hasta ahora lo único que se había animado a decirme era que soy linda y que tengo buen cuerpo… con eso no hacemos nada.
Le pregunte por su vida, si salía, a donde le gustaba salir,si iba a bailar, si salía con amigos… si salía con chicas, qué le gustaba hacer con ellas…. Y él iba respondiendo a todo pero medio trabado. Hasta que se libera y me dice:
-Mira Nati, mi arma de seducción no es la mentira, la verdades que vivo en pareja, pero eso no hace que no pueda mirar con ganas a otras mujeres.
Leí eso y estallé, me calenté muchísimo… era justo lo que quería leer. O sea, pese a estar comprometido, chateaba conmigo: yo ya tenia el garche concretado prácticamente. Yo también le conte de mi vida, le dije que estaba casada pero que me daba algunos gustos extras…
De ahí en más, con las cosas más claras el chat se empezó a ir al carajo. Nos empezamos a mandar fotos, describimos lo que hacíamos, donde estábamos, lo calientes que estábamos… las ganas que nos teníamos. Todo cambió muy rápido… pasamos de una charla de jardín de infantes a tremendo chat! Èl me pidió fotos sexis, me dijo que empezó a pajearse, yo le mandé fotos más zarpadas, y más se calentaba y más pedía. Me pedía específicamente que le mande de las tetas, después de la concha, después del orto….Yo estaba re caliente también, no me masturbaba porque no daba a vasto escribiendo y sacándome fotos, pero si me acariciaba un poco la concha, estaba muy caliente.Yo le pedía fotos también; me mando fotos del pecho muy trabajado, de su cola y sus piernas, y de la pija, que la tenía hermosa, de mediana a grande, gordita, relinda, me la quería comer toda… Finalmente me manda una foto de toda su leche derramada en su pecho. Ay que rico ver eso … me moría de ganas de pasarle la lengua y limpiarle todo el cuerpo. En ese momento me fui para la cama y me toqué pensando él y todas las fotos. Me imaginé que iba a visitarlo a la casa y que la novia no estaba y que garchábamos re duro… ufff que lindo orgasmo!!
Me dijo de vernos ese mismo día. Pero yo no podía dejar que todos dure tan poco. Si esperábamos unos días la calentura que nos teníamos iba a aumentar y cuando nos viéramos íbamos a estar re calientes y la íbamos a pasar muchísimo mejor.
Pasaron los días y charlábamos poco y nada… lo justo para recordarnos que teníamos una cita pendiente y para alimentar un poquito más e ldeseo. La verdad, es que no daban ganas de hablar más que para concretar un encuentro.
Finalmente arreglamos que el viernes me iba a pasar a buscarpor el trabajo a las 6 de la tarde. La espera no fue larga, apenas 4 díaspasaron desde aquel suculento chat.
A las 6 en punto me avisa que está afuera. Yo salí super nerviosa. Si bien mi marido sabia que lo iba a ver, el resto de mis compañeros de trabajo que lo conocen a èl, no saben nada de nuestra vida liberal, asi que estaba re perseguida con que alguien me viera.
Yo llevaba unos shorts de jean negros y una remerita dealgodón gris, muy traqnui, como todos los días… pero abajo tenía un conjunto deencaje y tul en negro y rosa, muy fino y sexy.
Íbamos charlando en el auto y yo estaba re nerviosa, no sabía que decirle… hablamos algunas pavadas para matar el tiempo, por suerte a los 15 minutos llegamos al hotel.
Entramos a la habitación y yo esperaba que nos agarremos a los besos como desesperados… Que empecemos a desatar la calentura que traíamos acumulada incluso desde el día de la playita… pero no, él estaba tranquilo, me besaba pero al notar mis desenfreno, se separó un poco. Se sentó en la cama y se empezó a sacar la ropa.
-yo me estoy poniendo cómodo- me dice
Yo lo miré asombrada, camine hacia él y me quedé delante suyo. Mirándolo fijamente y con carita de trola me saqué la remera, me di media vuelta y me desabroché el pantalón dejando que él me lo baje y se encuentre con mi orto.
Después del frio comienzo puedo decir que pudimos retomar la calentura. Nos revolcamos en la cama a los besos, tocándonos por todos lados, él me besaba la tetas. Me frenó en seco en un momento para recordarme que no le deje marcas con mis uñas. Y seguimos muy apasionados, queriendo tener una docena de manos para tocarnos todo el cuerpo a la vez.
Me empezó a meter los dedos en la concha, y me masturbaba,con dos dedos, me encantaba como lo hacía. La habitación tenía muchos espejos así que podíamos vernos.. Estábamos en cucharita los dos mirando al espejo y nos calentábamos mucho viéndonos como me tocaba y como yo ponía caras de placer.
Después desate mi deseo de chuparle la pija, se la chupe un buen rato…. Mientras sucede voy descubriendo que le gusta que lo haga despacio y yo suelo hacerlo muy rápido. Pero despacio me la puedo meter más adentro,puedo sentirla en mi garganta, puedo respirar hondo y aguantar la respiración un rato, y chupársela toda entera… y mientras escuchar de su boca como de deshace de placer con lo que le hago.
La cosa no daba para más… queríamos estar muy juntos y rozarnos fuerte en cada milímetro cuadrado de nuestro genitales… Empezamos a coger estando yo en cuatro; me la metió un buen rato, bien hasta fondo, escuchando sonidos a palmadas entre su pelvis y mi cola. Me daba fuerte y yo iba cayendo poco apoco, terminando yo acostada en la cama y él como desesperado encima mío. Yo tenía los brazos extendidos, y me agarraba de las sabanas como queriendo así expresar más placer de lo que emanaban mis gemidos. Me agarra las muñecas, cada una de ellas con sus respectivas manos, me gusta, y gimo más como pidiéndole un poco más de esa suave sujeción. Me escucha, entonces me aprieta un poco más, gimo más y al oído me dice “ahh te gusta que te agarre”, “siiii” grito, entonces me aprieta bien fuerte con sus brazos de remador, me inmoviliza y me siegue dando duro encima , con todo su cuerpo encima, yo no puedo salir de ahí, estoy atrapada y disfruto de esa prision de placer!!
Hicimos un variadito de poses: yo arriba, en cucharita,misionero… generalmente con mucha pasión, rápido, fuerte y profundo, como me gusta. Me gustaban mucho sus movimientos pero también me gustaba esa mirada perdida que tenía en mi cuerpo…. Como que se tildaba con cara de admiración en distintas partes de mi cuerpo, miraba fijo mi cintura por ejemplo, y aceleraba el ritmo…. Y yo no sacaba mis ojos de sus ojos hipnotizados en mi… le gustaba mucho y eso me daba un plus de seguridad para pasarla aún mejor.
El acabó y como yo me quedé con las ganas de acabar también…me tocó un rato y me la chupo a la vez y acabé retorciéndome en la cama, me vi muy linda acabando en el espejo.
Después estuvimos tirados en la cama abrazaditos como novios charlando de la vida…. Me mostraba fotos de los asados que hace y del grupo de amigos con los que juega al futbol… Yo pensaba.. ¿Qué tendrá que ver? ¿tan incómodo es disfrutar de este abrazo desconocido?
Minutos después volvimos al ruedo… repetimos más o menos lo mismo pero esta vez dejamos entrever que la próxima vez habría sexo anal casi obligatorio.
Gracias por leer. Espero que les haya gustado.
DESCARGO: el editor de Poringa! anda cada día peor. Cuanto enojo tengo, no dan ganas de escribir ni de publicar.
Esa tarde de verano hacía calor y teníamos ganas de refrescarnos. Como no nos gusta mucho el tumulto en las playas habituales del lago, decidimos con Ale (mi marido) ir ala playita escondida, un lugar que conocen muy pocas personas y al que se accede haciendo una caminata de montaña de media hora. Una vez que estás ahí,tenes toda la tranquilidad del mundo, una vista espectacular y exquisita agua fresca para nosotros solos. Llevamos el mate, una lonita y la malla puesta..
Cuando llegamos yo me instalé, sin embargo Ale quiso continuar un poco más la caminata para ir en busca de unas cavernas que están cerca.Al rato volvería conmigo.
Asi que me quedé sola, me saqué la ropa y quedé en biquini y afortunadamente encontré una roca para sentarme pero adentro del agua; estaba cómoda y fresca con a mitad del cuerpo sumergido, y a su vez, miraba al oeste y tomaba sol.
La playa es un paraíso para mi que soy una persona que disfruta mucho de la naturaleza. Es una playa chiquita, de unos 50 metros de ancho, con dos peñascos de roca enormes a los costados, con su flora autóctona, arbustos de espinas en su mayoría, se ve casi todo el lago desde ahí y todas las montañas de la precordillera, pero sobre todo, soledad. Las únicas interrupciones son las de las motos de agua que pasan cada tanto con su ruido artificial
De pronto, por un costadito, aparece un kayakista que sesorprende al verme. Me saluda y se acerca a preguntarme por la playita; le interesaba saber como había accedido a pie,realmente no es muy conocida esa playa. El chico parecía muy lindo, por lo poco que podía apreciar detrás de la gorra con visera, los anteojos de sol y el salvavidas…tenia los brazos muy musculosos y una espalda muy ancha… se notaba que remar le hacia muy bien al cuerpo. Nos quedamos charlando un rato. Hasta que me hace la pregunta crucial; ese tipo de pregunta en la que te das cuenta que la respuesta lo define todo.
-sola viniste hasta aca??
-No, estoy con “unos amigos” que se fueron a buscar unas cavernas pero ya vienen- respondi mintiendo.
Lo que dio pie a seguir charlando un rato más.
Yo me comporté de lo mas normal, nunca me hice la linda ni nada, quizá un poco mas simpática de lo habitual.
En un momento me pide si le puedo sacar una foto. Comienza abuscar el celular en una compartimento que tenía en el kayak pero le estaba costandosacarlo de ahí asi que rápidamente le ofrecí sacarle una foto con mi telefono ymandársela por whatsapp, y ahí si, creo que le di a entender todo.
Le saque las fotos y le pedí su teléfono y su nombre. Sellamaba Juan. Charlamos un ratito mas y nos despedimos. Se tuvo que ir con la incertidumbre de si le mandaríalas fotos, aunque creo que le interesaba más un mensaje mío que las fotos ensi.
Ya hace mucho que no estoy “de levante”, asi que ciertas certezas no las percibo tan fácilmente, pero me dio la sensación de que él gustaba de mi.
Al otro día, tipo al mediodía, le escribo y le mando las fotos. Y de paso charlamos un poquito, algunas pavadas del dia.
Al otro dia, de vuelta una charlita por whastapp. Las conversaciones eran poco interesantes, hablábamos de que hacia cada uno de la vida, de alguna película, y nadie tocaba el tema sentimental. Me aburría.
Mi marido ya sabía que me estaba escribiendo con él yquedamos que si pasaba a algo mas, que le avisara, pero medio que ya tenía elpermiso para hacer lo que quisiera.
Pasaron como 4 días sin escribirnos, creo que el problemaera que ninguno se animaba a dar el comentario justo para pasar a algo mas. Yo tenía miedo de quedar como una trola si ledecía algo zarpado… Me lo quería coger… pero la verdad es que no sabia comomanejar la situación.
Una noche estaba en el cumple de una amiga, estaba un poco aburrida porque no conocía a nadie, entonces se me ocurrió matar un poco el tiempo con el cel. Le escribo con muchas ganas de mandarle con fotito sugerente, escote o algo así… No me animé y le mande una fotito tranqui… pero que al menos vea que me había arreglado para ir el cumple... Me dijo que era muy linda, por lo cual seguíamos en la senda correcta… pero ¿qué estaría pensando él?? Por ahora, hacía comentarios demasiado ubicados para mi gusto…. Ya me daba más intriga saber sus intenciones que tener algo con él.
Al otro día, me había decidido a llegar al fondo de la cosa.Empezamos a hablar por whastapp a la tarde, pavadas como siempre, hasta que empecé a llevarlo por el camino que yo quería. Porque hasta ahora lo único que se había animado a decirme era que soy linda y que tengo buen cuerpo… con eso no hacemos nada.
Le pregunte por su vida, si salía, a donde le gustaba salir,si iba a bailar, si salía con amigos… si salía con chicas, qué le gustaba hacer con ellas…. Y él iba respondiendo a todo pero medio trabado. Hasta que se libera y me dice:
-Mira Nati, mi arma de seducción no es la mentira, la verdades que vivo en pareja, pero eso no hace que no pueda mirar con ganas a otras mujeres.
Leí eso y estallé, me calenté muchísimo… era justo lo que quería leer. O sea, pese a estar comprometido, chateaba conmigo: yo ya tenia el garche concretado prácticamente. Yo también le conte de mi vida, le dije que estaba casada pero que me daba algunos gustos extras…
De ahí en más, con las cosas más claras el chat se empezó a ir al carajo. Nos empezamos a mandar fotos, describimos lo que hacíamos, donde estábamos, lo calientes que estábamos… las ganas que nos teníamos. Todo cambió muy rápido… pasamos de una charla de jardín de infantes a tremendo chat! Èl me pidió fotos sexis, me dijo que empezó a pajearse, yo le mandé fotos más zarpadas, y más se calentaba y más pedía. Me pedía específicamente que le mande de las tetas, después de la concha, después del orto….Yo estaba re caliente también, no me masturbaba porque no daba a vasto escribiendo y sacándome fotos, pero si me acariciaba un poco la concha, estaba muy caliente.Yo le pedía fotos también; me mando fotos del pecho muy trabajado, de su cola y sus piernas, y de la pija, que la tenía hermosa, de mediana a grande, gordita, relinda, me la quería comer toda… Finalmente me manda una foto de toda su leche derramada en su pecho. Ay que rico ver eso … me moría de ganas de pasarle la lengua y limpiarle todo el cuerpo. En ese momento me fui para la cama y me toqué pensando él y todas las fotos. Me imaginé que iba a visitarlo a la casa y que la novia no estaba y que garchábamos re duro… ufff que lindo orgasmo!!
Me dijo de vernos ese mismo día. Pero yo no podía dejar que todos dure tan poco. Si esperábamos unos días la calentura que nos teníamos iba a aumentar y cuando nos viéramos íbamos a estar re calientes y la íbamos a pasar muchísimo mejor.
Pasaron los días y charlábamos poco y nada… lo justo para recordarnos que teníamos una cita pendiente y para alimentar un poquito más e ldeseo. La verdad, es que no daban ganas de hablar más que para concretar un encuentro.
Finalmente arreglamos que el viernes me iba a pasar a buscarpor el trabajo a las 6 de la tarde. La espera no fue larga, apenas 4 díaspasaron desde aquel suculento chat.
A las 6 en punto me avisa que está afuera. Yo salí super nerviosa. Si bien mi marido sabia que lo iba a ver, el resto de mis compañeros de trabajo que lo conocen a èl, no saben nada de nuestra vida liberal, asi que estaba re perseguida con que alguien me viera.
Yo llevaba unos shorts de jean negros y una remerita dealgodón gris, muy traqnui, como todos los días… pero abajo tenía un conjunto deencaje y tul en negro y rosa, muy fino y sexy.
Íbamos charlando en el auto y yo estaba re nerviosa, no sabía que decirle… hablamos algunas pavadas para matar el tiempo, por suerte a los 15 minutos llegamos al hotel.
Entramos a la habitación y yo esperaba que nos agarremos a los besos como desesperados… Que empecemos a desatar la calentura que traíamos acumulada incluso desde el día de la playita… pero no, él estaba tranquilo, me besaba pero al notar mis desenfreno, se separó un poco. Se sentó en la cama y se empezó a sacar la ropa.
-yo me estoy poniendo cómodo- me dice
Yo lo miré asombrada, camine hacia él y me quedé delante suyo. Mirándolo fijamente y con carita de trola me saqué la remera, me di media vuelta y me desabroché el pantalón dejando que él me lo baje y se encuentre con mi orto.
Después del frio comienzo puedo decir que pudimos retomar la calentura. Nos revolcamos en la cama a los besos, tocándonos por todos lados, él me besaba la tetas. Me frenó en seco en un momento para recordarme que no le deje marcas con mis uñas. Y seguimos muy apasionados, queriendo tener una docena de manos para tocarnos todo el cuerpo a la vez.
Me empezó a meter los dedos en la concha, y me masturbaba,con dos dedos, me encantaba como lo hacía. La habitación tenía muchos espejos así que podíamos vernos.. Estábamos en cucharita los dos mirando al espejo y nos calentábamos mucho viéndonos como me tocaba y como yo ponía caras de placer.
Después desate mi deseo de chuparle la pija, se la chupe un buen rato…. Mientras sucede voy descubriendo que le gusta que lo haga despacio y yo suelo hacerlo muy rápido. Pero despacio me la puedo meter más adentro,puedo sentirla en mi garganta, puedo respirar hondo y aguantar la respiración un rato, y chupársela toda entera… y mientras escuchar de su boca como de deshace de placer con lo que le hago.
La cosa no daba para más… queríamos estar muy juntos y rozarnos fuerte en cada milímetro cuadrado de nuestro genitales… Empezamos a coger estando yo en cuatro; me la metió un buen rato, bien hasta fondo, escuchando sonidos a palmadas entre su pelvis y mi cola. Me daba fuerte y yo iba cayendo poco apoco, terminando yo acostada en la cama y él como desesperado encima mío. Yo tenía los brazos extendidos, y me agarraba de las sabanas como queriendo así expresar más placer de lo que emanaban mis gemidos. Me agarra las muñecas, cada una de ellas con sus respectivas manos, me gusta, y gimo más como pidiéndole un poco más de esa suave sujeción. Me escucha, entonces me aprieta un poco más, gimo más y al oído me dice “ahh te gusta que te agarre”, “siiii” grito, entonces me aprieta bien fuerte con sus brazos de remador, me inmoviliza y me siegue dando duro encima , con todo su cuerpo encima, yo no puedo salir de ahí, estoy atrapada y disfruto de esa prision de placer!!
Hicimos un variadito de poses: yo arriba, en cucharita,misionero… generalmente con mucha pasión, rápido, fuerte y profundo, como me gusta. Me gustaban mucho sus movimientos pero también me gustaba esa mirada perdida que tenía en mi cuerpo…. Como que se tildaba con cara de admiración en distintas partes de mi cuerpo, miraba fijo mi cintura por ejemplo, y aceleraba el ritmo…. Y yo no sacaba mis ojos de sus ojos hipnotizados en mi… le gustaba mucho y eso me daba un plus de seguridad para pasarla aún mejor.
El acabó y como yo me quedé con las ganas de acabar también…me tocó un rato y me la chupo a la vez y acabé retorciéndome en la cama, me vi muy linda acabando en el espejo.
Después estuvimos tirados en la cama abrazaditos como novios charlando de la vida…. Me mostraba fotos de los asados que hace y del grupo de amigos con los que juega al futbol… Yo pensaba.. ¿Qué tendrá que ver? ¿tan incómodo es disfrutar de este abrazo desconocido?
Minutos después volvimos al ruedo… repetimos más o menos lo mismo pero esta vez dejamos entrever que la próxima vez habría sexo anal casi obligatorio.
Gracias por leer. Espero que les haya gustado.
DESCARGO: el editor de Poringa! anda cada día peor. Cuanto enojo tengo, no dan ganas de escribir ni de publicar.
13 comentarios - El kayakista
me dejó muy dura la verga
te dejo 10 y te invito a leer los mios
beso bonita