Siempre me había preguntado que sentían los terceros al entrar en la intimidad de una pareja. Me refiero a participar en un trío hmh pero como invitado, prácticamente sin conocer a los otros dos integrantes.
Las experiencias con mi pareja en estos años se han ido incrementando y los límites se han extendido a lugares impensados desde el inicio de nuestra relación. Además de cuartetos y tríos, hemos mantenido encuentros por separado para luego contarnos lo vivido. Lo que nunca habíamos hecho era estar uno solo de nosotros con otra pareja, y realmente me sorprendió que fuera yo el primero en lograrlo.
Los conocí por un sitio web de encuentros que se utiliza bastante en el Río de la Plata, Anibal y Lali, menos de un año de relación y con ganas de vivir algo nuevo. Primero les interesó el tener un encuentro con ambos, pero al ver las fotos de ellos, Ceci directamente descartó la idea, no le resultó atractivo el chico. Luego de comunicárselo pensé que ese sería el fin de la charla, pero para mi sorpresa Anibal me contestó lo siguiente: “¿Y no te gustaría cogerte ese culo este domingo?”. Y el mensaje venía acompañado de la siguiente foto:
Automáticamente se me dispararon decenas de ideas para hacer con ellos, solo tenía que confirmar el perfil de ambos para entenderlos mejor y ocupar el rol adecuado en el encuentro. De parte de Ceci sabía que contaba con su aprobación, ya lo habíamos hablado muchas veces y era algo que nos calentaba muchísimo.
A partir de mi aceptación comenzamos un intercambio de fotos cada vez más hot, donde me quedó claro que ella era un verdadero caballo y que era él quien impulsaba la fantasía, se moría de ganas de ver a su novia cogiendo con otro.
Estas fueron alguna de las fotos que mellegaron…
No solo quería disfrutar del cuerpo de Lali, mi prioridad era que ellos cumplieran su fantasía y ganarme su confianza para pasar una noche inolvidable. Tenía la experiencia de estar del otro lado del mostrador, varias veces habíamos hecho tríos con Ceci y otros hombres.
Acordamos que el domingo a las 21 hs me pasarían a buscar en su auto por la esquina de casa y que iríamos a un telo que ellos habían seleccionado. Decidimos con Ceci estar unos días sin coger para llegar bien cargado al encuentro, quería dejar una buena impresión jaja.
Llegaron media hora antes y pude comprobar que estaban mucho más calientes y, por sobretodo, mucho más nerviosos que yo. Ella llevaba un vestido negro cortito ajustado al cuerpo y con un precioso escote. Bajó a saludarme y pude apoyar mi mano en su cintura justo donde comenzaba esa cola divina.
Me subí en el asiento de atrás, saludé a Anibal y salimos rumbo al telo. Fuimos todo el viaje conversando para intentar romper el hielo, Lali me confesó que era un manojo de nervios pero en ningún momento me dio a entender que se arrepentía. Él estaba desesperado, se notaba que se moría de ganas de que atacara a su novia.
Para darle el gusto, desde el asiento de atrás, comencé a rozar el hombro de Lali,pero del lado de la puerta, donde Anibal no podía llegar a ver lo que pasaba. Estuve unos minutos así mientras hablábamos y él conducía, hasta que en un momento decidí comenzar a bajar mi mano hasta pasar por el costado de uno de sus pechos. Pude notar los nervios de ella, lo que me calentó un montón generando mi primera erección de la noche. Inmediatamente él se dio cuenta que la estaba tocando y comenzó a preguntarle si le gustaba, a lo que Lali respondía con tímidas afirmaciones.
Llegamos al hotel y luego de los típicos trámites de la entrada, ingresamos a una habitación enorme con jacuzzi incluido. Obviamente lo primero que hice fue jugar con las luces, el jacuzzi y el frigobar (no puedo evitar hacerlo cuando entro a cualquier habitación nueva). Una vez finalizada la estupidez me dediqué a observar detenidamente a Lali y confirmar que era un fuego. La comía con la mirada y a ella se le notaba que le encantaba.
Enseguida Anibal comenzó a besarla y yo me dediqué a mirarlos desde el sillón, estaba a menos de un metro por lo que no pude aguantarme y comencé a tocarla mientras élla besaba. Fui subiendo mi mano desde sus piernas hasta su culo y ahí me dediqué a amasarlo suavemente. En ese momento tuvimos un pequeño diálogo que vale la pena reproducir:
Anibal: viste lo que es ese culo no?
Yo:la verdad que divino, las fotos no mentían.
Anibal: te gusta que te toquen?
Lali:la verdad que me encanta como me toca
Yo:y no sabes como estoy de caliente.
Anibal: querés sentirle la pija? Querés comérsela?
Lali: me muero de ganas de comérsela a los dos
Ahí Anibal dijo que iba al baño por lo que quedamos por primera vez solos, se notaba que ella estaba muy nerviosa por lo que tuve que tomar la iniciativa. La traje hacia mi y comenzamos a comernos la boca apoyados contra la pared. Directamente la agarré del culo por debajo del vestido y la apreté contra mi para que sintiera mi verga que estaba a punto de explotar. También aproveché en esos minutos para besarle el cuello y notar como se calentaba cuando lo hacía.
En eso salió Anibal, totalmente desnudo, con la verga al palo y pajeándose mientras nos miraba. Estaba desesperado, se puso atrás nuestro y comenzó a quitarle el vestido por arriba.
En ese momento me di cuenta que más allá del culo, lo mejor que tenía Lali eran sus tetas. Las mejores tetas naturales que había visto, un par de gomas increíbles, tamaño medio tirando a grande y bien paraditas, con un pezón rosado chiquito y bien parado. En realidad primero las vi a través del corpiño negro que había llevado y que le quedaba espectacular. Pero no me pude aguantar y se lo levanté un poco para pegarle una comida de tetas con todas las ganas, lamí, succioné y mordí como si nunca hubiera visto un par de pechos antes.
Ella sujetaba mi cabeza y gemía mientras él le besaba el cuello y seguramente la apoyaba desde atrás. En determinado momento Lali intentó agarrarme la pija pero no la dejé, tenía una fantasía en mente y quería cumplirla. Solamente paré de chuparle las tetas para darle un buen beso, ya no era el momento de un beso delicado, quería demostrarle la calentura que tenía y ver si ella estaba en la misma sintonía… por suerte pude confirmarlo.
Me di cuenta que debía llevar las riendas del encuentro, ellos no tenían experiencia y se sentían cómodos cuando yo iba marcando el ritmo. Por eso al terminar el beso les propuse sentarnos en el sillón:
Yo: me gustaría ver como le chupas la pija a Anibal
Anibal: ufff si me encantaría… y después se la chupas a él
Lali: y me van a dar la lechita?
Anibal: te vamos a llenar la boquita
Yo: no se si voy a poder aguantarme
Nos sentamos en el sillón y ella se arrodilló en el medio solo vestida con una bombachita negra diminuta. Él estaba en bolas completamente con la pija un poco flácida y yo estaba todavía con el pantalón puesto pero con la verga al palo que se veía claramente.
Comenzó a comérsela con pasión, lamía desde la base hasta la punta sin dejar de lado los huevos, metiéndoselos en la boca para ponerlo a mil. Si bien Anibal era un gemido solo, no lograba recuperar su erección. Increíblemente esto me generó un morbo adicional que no tenía previsto, ver su pija flácida y ella por todos los medios intentando levantarla creo que alimentó mi ego.
Me desabroché el pantalón y me lo dejé por las rodillas para que ella pudiera ver como se me marcaba la verga en el bóxer. Aún con la pija de su novio en la boca miró de reojo y me di cuenta que se moría de ganas de verla. Volví a tomar la iniciativa y sujetándola firmemente de la nuca comencé a empujarla sobre la pija del novio, como no lograba que se le parara la tenía toda adentro de la boca, pero era tan pequeña que no se atragantaba. Caliente como estaba y viendo que la cosa no iba a cambiar decidí traerla hacia mi de los pelos sin decir absolutamente nada, nos miramos a los ojos y ella entendió enseguida que ya era hora de probarla.
Anibal estaba que no daba más de la calentura, se alejó un poquito en el sillón para tener una mejor vista y comenzó a pajearse como loco, realmente le excitaba ver como su novia se iba a comer una buena pija.
Lali no aguantó más, ignorando completamente a su novio metió su mano en mi bóxer y comenzó a intentar sacarla. Como la tenía tan parada no era tan fácil y prácticamente salió disparada contra su cara.
A partir de ahí repitió la misma técnica que había usado en su pareja pero ahora al que miraba de reojo con la boca llena de pija era a Anibal. Yo me dedicaba a disfrutar hasta que comencé a sentir como jadeaban al lado mío, al mirar me di cuenta que el tipo se estaba acabando todo con una soberana paja. Se había empapado de leche al lado de nuestro y todavía tenía la pija al palo.
CONTINUARÁ...
En la segunda parte prometo algunas fotos reales del encuentro, realmente valen la pena.
Las experiencias con mi pareja en estos años se han ido incrementando y los límites se han extendido a lugares impensados desde el inicio de nuestra relación. Además de cuartetos y tríos, hemos mantenido encuentros por separado para luego contarnos lo vivido. Lo que nunca habíamos hecho era estar uno solo de nosotros con otra pareja, y realmente me sorprendió que fuera yo el primero en lograrlo.
Los conocí por un sitio web de encuentros que se utiliza bastante en el Río de la Plata, Anibal y Lali, menos de un año de relación y con ganas de vivir algo nuevo. Primero les interesó el tener un encuentro con ambos, pero al ver las fotos de ellos, Ceci directamente descartó la idea, no le resultó atractivo el chico. Luego de comunicárselo pensé que ese sería el fin de la charla, pero para mi sorpresa Anibal me contestó lo siguiente: “¿Y no te gustaría cogerte ese culo este domingo?”. Y el mensaje venía acompañado de la siguiente foto:
Automáticamente se me dispararon decenas de ideas para hacer con ellos, solo tenía que confirmar el perfil de ambos para entenderlos mejor y ocupar el rol adecuado en el encuentro. De parte de Ceci sabía que contaba con su aprobación, ya lo habíamos hablado muchas veces y era algo que nos calentaba muchísimo.
A partir de mi aceptación comenzamos un intercambio de fotos cada vez más hot, donde me quedó claro que ella era un verdadero caballo y que era él quien impulsaba la fantasía, se moría de ganas de ver a su novia cogiendo con otro.
Estas fueron alguna de las fotos que mellegaron…
No solo quería disfrutar del cuerpo de Lali, mi prioridad era que ellos cumplieran su fantasía y ganarme su confianza para pasar una noche inolvidable. Tenía la experiencia de estar del otro lado del mostrador, varias veces habíamos hecho tríos con Ceci y otros hombres.
Acordamos que el domingo a las 21 hs me pasarían a buscar en su auto por la esquina de casa y que iríamos a un telo que ellos habían seleccionado. Decidimos con Ceci estar unos días sin coger para llegar bien cargado al encuentro, quería dejar una buena impresión jaja.
Llegaron media hora antes y pude comprobar que estaban mucho más calientes y, por sobretodo, mucho más nerviosos que yo. Ella llevaba un vestido negro cortito ajustado al cuerpo y con un precioso escote. Bajó a saludarme y pude apoyar mi mano en su cintura justo donde comenzaba esa cola divina.
Me subí en el asiento de atrás, saludé a Anibal y salimos rumbo al telo. Fuimos todo el viaje conversando para intentar romper el hielo, Lali me confesó que era un manojo de nervios pero en ningún momento me dio a entender que se arrepentía. Él estaba desesperado, se notaba que se moría de ganas de que atacara a su novia.
Para darle el gusto, desde el asiento de atrás, comencé a rozar el hombro de Lali,pero del lado de la puerta, donde Anibal no podía llegar a ver lo que pasaba. Estuve unos minutos así mientras hablábamos y él conducía, hasta que en un momento decidí comenzar a bajar mi mano hasta pasar por el costado de uno de sus pechos. Pude notar los nervios de ella, lo que me calentó un montón generando mi primera erección de la noche. Inmediatamente él se dio cuenta que la estaba tocando y comenzó a preguntarle si le gustaba, a lo que Lali respondía con tímidas afirmaciones.
Llegamos al hotel y luego de los típicos trámites de la entrada, ingresamos a una habitación enorme con jacuzzi incluido. Obviamente lo primero que hice fue jugar con las luces, el jacuzzi y el frigobar (no puedo evitar hacerlo cuando entro a cualquier habitación nueva). Una vez finalizada la estupidez me dediqué a observar detenidamente a Lali y confirmar que era un fuego. La comía con la mirada y a ella se le notaba que le encantaba.
Enseguida Anibal comenzó a besarla y yo me dediqué a mirarlos desde el sillón, estaba a menos de un metro por lo que no pude aguantarme y comencé a tocarla mientras élla besaba. Fui subiendo mi mano desde sus piernas hasta su culo y ahí me dediqué a amasarlo suavemente. En ese momento tuvimos un pequeño diálogo que vale la pena reproducir:
Anibal: viste lo que es ese culo no?
Yo:la verdad que divino, las fotos no mentían.
Anibal: te gusta que te toquen?
Lali:la verdad que me encanta como me toca
Yo:y no sabes como estoy de caliente.
Anibal: querés sentirle la pija? Querés comérsela?
Lali: me muero de ganas de comérsela a los dos
Ahí Anibal dijo que iba al baño por lo que quedamos por primera vez solos, se notaba que ella estaba muy nerviosa por lo que tuve que tomar la iniciativa. La traje hacia mi y comenzamos a comernos la boca apoyados contra la pared. Directamente la agarré del culo por debajo del vestido y la apreté contra mi para que sintiera mi verga que estaba a punto de explotar. También aproveché en esos minutos para besarle el cuello y notar como se calentaba cuando lo hacía.
En eso salió Anibal, totalmente desnudo, con la verga al palo y pajeándose mientras nos miraba. Estaba desesperado, se puso atrás nuestro y comenzó a quitarle el vestido por arriba.
En ese momento me di cuenta que más allá del culo, lo mejor que tenía Lali eran sus tetas. Las mejores tetas naturales que había visto, un par de gomas increíbles, tamaño medio tirando a grande y bien paraditas, con un pezón rosado chiquito y bien parado. En realidad primero las vi a través del corpiño negro que había llevado y que le quedaba espectacular. Pero no me pude aguantar y se lo levanté un poco para pegarle una comida de tetas con todas las ganas, lamí, succioné y mordí como si nunca hubiera visto un par de pechos antes.
Ella sujetaba mi cabeza y gemía mientras él le besaba el cuello y seguramente la apoyaba desde atrás. En determinado momento Lali intentó agarrarme la pija pero no la dejé, tenía una fantasía en mente y quería cumplirla. Solamente paré de chuparle las tetas para darle un buen beso, ya no era el momento de un beso delicado, quería demostrarle la calentura que tenía y ver si ella estaba en la misma sintonía… por suerte pude confirmarlo.
Me di cuenta que debía llevar las riendas del encuentro, ellos no tenían experiencia y se sentían cómodos cuando yo iba marcando el ritmo. Por eso al terminar el beso les propuse sentarnos en el sillón:
Yo: me gustaría ver como le chupas la pija a Anibal
Anibal: ufff si me encantaría… y después se la chupas a él
Lali: y me van a dar la lechita?
Anibal: te vamos a llenar la boquita
Yo: no se si voy a poder aguantarme
Nos sentamos en el sillón y ella se arrodilló en el medio solo vestida con una bombachita negra diminuta. Él estaba en bolas completamente con la pija un poco flácida y yo estaba todavía con el pantalón puesto pero con la verga al palo que se veía claramente.
Comenzó a comérsela con pasión, lamía desde la base hasta la punta sin dejar de lado los huevos, metiéndoselos en la boca para ponerlo a mil. Si bien Anibal era un gemido solo, no lograba recuperar su erección. Increíblemente esto me generó un morbo adicional que no tenía previsto, ver su pija flácida y ella por todos los medios intentando levantarla creo que alimentó mi ego.
Me desabroché el pantalón y me lo dejé por las rodillas para que ella pudiera ver como se me marcaba la verga en el bóxer. Aún con la pija de su novio en la boca miró de reojo y me di cuenta que se moría de ganas de verla. Volví a tomar la iniciativa y sujetándola firmemente de la nuca comencé a empujarla sobre la pija del novio, como no lograba que se le parara la tenía toda adentro de la boca, pero era tan pequeña que no se atragantaba. Caliente como estaba y viendo que la cosa no iba a cambiar decidí traerla hacia mi de los pelos sin decir absolutamente nada, nos miramos a los ojos y ella entendió enseguida que ya era hora de probarla.
Anibal estaba que no daba más de la calentura, se alejó un poquito en el sillón para tener una mejor vista y comenzó a pajearse como loco, realmente le excitaba ver como su novia se iba a comer una buena pija.
Lali no aguantó más, ignorando completamente a su novio metió su mano en mi bóxer y comenzó a intentar sacarla. Como la tenía tan parada no era tan fácil y prácticamente salió disparada contra su cara.
A partir de ahí repitió la misma técnica que había usado en su pareja pero ahora al que miraba de reojo con la boca llena de pija era a Anibal. Yo me dedicaba a disfrutar hasta que comencé a sentir como jadeaban al lado mío, al mirar me di cuenta que el tipo se estaba acabando todo con una soberana paja. Se había empapado de leche al lado de nuestro y todavía tenía la pija al palo.
CONTINUARÁ...
En la segunda parte prometo algunas fotos reales del encuentro, realmente valen la pena.
10 comentarios - El morbo de coger con pareja ajena
Eso es de acá?, de Uruguay?
Excelente