Tengo 30 y pico de años y suelo disfrutar mucho del sexo, sobre todo de los tríos.
Hoy les voy a narrar cómo fue mi primera vez en el sexo de a tres.
Resulta que vivo en un edificio desde hace ya varios años, más precisamente en el depto A y en el B vive una pareja de unos 50 años el hombre, a quien voy a llamar Ricardo y ella de unos 40 años, a quien voy a llamar Ana.
Los primeros meses no los había cruzado ni en el ascensor, hasta que comencé a entrenar por la mañana por lo cual solía volver a casa cuando Ana se estaba yendo al trabajo.
Las primeras veces fueron un hola y chau hasta que un día, la vi salir muy linda, con tacos y un hermoso escote, que junto a su cabello recogido, hacía que Ana sea una mujer increíblemente llamativa, por lo cual ese día, no pude evitar mirarla con detenimiento y decirle buenos días de una manera diferente a todos los días, con lo cual creo que Ana noto mi calentura pero siguió su camino y se fue al trabajo.
Un jueves, al llegar tipo 19 horas, me encuentro con Ana, fuera de su depto como esperando a alguien que la pueda ayudar, resulta que tuvo un problema con la luz, lo cual hacía saltar el famoso tapón.
Logicamente a pesar de no entender nada de electricidad me ofrecí a ayudarla, y después de vender humo, logré dar en la tecla y la luz volvió y no se cortó.
Cuando me agradecía, me dijo que su marido no estaba, que durante la semana hay días que tiene q viajar por el interior de la Provincia en la cual vivimos, así que fui de gran ayuda, que ella precisaba de ayuda de un hombre.
Es así que me quede a tomar una cerveza que me invitó y en el medio de la charla, lógicamente le tiro los perros y ella me confiesa que junto a su marido esa Sw, contándome un horizonte hasta ese momento desconocido para mi.
En un momento de la charla, lo llama a Ricardo y le comenta que estaba con ella y que fui a arreglarle el problema que tenía con la luz, y frente a mi, le dijo que se moría de ganas de chuparmela, ante lo cual sólo pensaba en el Marido y las muchas posibilidades de que al otro día me mate al volver a su casa.
Para mi asombro Ricardo estaba volviendo de viaje y llegaba en 15 minutos, con lo cual le dijo a Ana que lo discutían cuando llegaba.
Me dio mucho temor y me quería ir, hasta que llego Ricardo, quien vino con más cervezas y la mejor onda.
Es así que se sentó en el living y Ana comenzó a lamerme toda la pija, como si se fuera a acabar el mundo ese día, era desesperada y hermosa su forma de chuparla, llenándola de saliva, y yo al palo.
De repente veo que Ricardo comenzó a participar desvistiendo a Ana, y haciéndola sentarse arriba de mi pija, y ahí sucedió algo que me dejó duro, antes de que la meta en la conchita de Ana, Ricardo me la chupo de una manera hermosa, lo que hizo que no pueda enojarme, dado que no soy homosexual, pero bueno, se dio.
Desde ese día, cogemos al menos 2 veces por semanas, con ellos, con parejas amigas de ellos y hasta con amigas casadas de Ana que buscan un amante que las satisfagan sexualmente.
Sin querer me inicie en el mundo Sw y comencé a disfrutar del sexo sin tapujos.
Hoy les voy a narrar cómo fue mi primera vez en el sexo de a tres.
Resulta que vivo en un edificio desde hace ya varios años, más precisamente en el depto A y en el B vive una pareja de unos 50 años el hombre, a quien voy a llamar Ricardo y ella de unos 40 años, a quien voy a llamar Ana.
Los primeros meses no los había cruzado ni en el ascensor, hasta que comencé a entrenar por la mañana por lo cual solía volver a casa cuando Ana se estaba yendo al trabajo.
Las primeras veces fueron un hola y chau hasta que un día, la vi salir muy linda, con tacos y un hermoso escote, que junto a su cabello recogido, hacía que Ana sea una mujer increíblemente llamativa, por lo cual ese día, no pude evitar mirarla con detenimiento y decirle buenos días de una manera diferente a todos los días, con lo cual creo que Ana noto mi calentura pero siguió su camino y se fue al trabajo.
Un jueves, al llegar tipo 19 horas, me encuentro con Ana, fuera de su depto como esperando a alguien que la pueda ayudar, resulta que tuvo un problema con la luz, lo cual hacía saltar el famoso tapón.
Logicamente a pesar de no entender nada de electricidad me ofrecí a ayudarla, y después de vender humo, logré dar en la tecla y la luz volvió y no se cortó.
Cuando me agradecía, me dijo que su marido no estaba, que durante la semana hay días que tiene q viajar por el interior de la Provincia en la cual vivimos, así que fui de gran ayuda, que ella precisaba de ayuda de un hombre.
Es así que me quede a tomar una cerveza que me invitó y en el medio de la charla, lógicamente le tiro los perros y ella me confiesa que junto a su marido esa Sw, contándome un horizonte hasta ese momento desconocido para mi.
En un momento de la charla, lo llama a Ricardo y le comenta que estaba con ella y que fui a arreglarle el problema que tenía con la luz, y frente a mi, le dijo que se moría de ganas de chuparmela, ante lo cual sólo pensaba en el Marido y las muchas posibilidades de que al otro día me mate al volver a su casa.
Para mi asombro Ricardo estaba volviendo de viaje y llegaba en 15 minutos, con lo cual le dijo a Ana que lo discutían cuando llegaba.
Me dio mucho temor y me quería ir, hasta que llego Ricardo, quien vino con más cervezas y la mejor onda.
Es así que se sentó en el living y Ana comenzó a lamerme toda la pija, como si se fuera a acabar el mundo ese día, era desesperada y hermosa su forma de chuparla, llenándola de saliva, y yo al palo.
De repente veo que Ricardo comenzó a participar desvistiendo a Ana, y haciéndola sentarse arriba de mi pija, y ahí sucedió algo que me dejó duro, antes de que la meta en la conchita de Ana, Ricardo me la chupo de una manera hermosa, lo que hizo que no pueda enojarme, dado que no soy homosexual, pero bueno, se dio.
Desde ese día, cogemos al menos 2 veces por semanas, con ellos, con parejas amigas de ellos y hasta con amigas casadas de Ana que buscan un amante que las satisfagan sexualmente.
Sin querer me inicie en el mundo Sw y comencé a disfrutar del sexo sin tapujos.
3 comentarios - Relato de una aventura prohibida