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Compendio II
Empezó el miércoles (de la semana antepasada), pidiéndoles permiso a mis chiquititas para poder salir conmigo la noche del sábado.
😕
Las 2 son muy celosas de prestarme a su papá por una noche.
(¡Nada parecidas a mí! XD)
Él les dijo que como era mi esposo y yo era una reina (y obvio que ellas nuestras princesas XD), me tenía que sacar a pasear un poco, para que no me aburriera y que por eso, aprovechaba los momentos en que ellas dormían para hacerlo, que igual no les hacía ninguna gracia.
Entonces, tuvo que pasar a los sobornos…
😅
Que les iba a dejar usar la Tablet toda esa noche, que le iba a dar dinero a la vecinita que las cuidaba para que compraran sushi y que les daba permiso para acostarse a las 11 de la noche.
Con eso, mis pequeñitas estaban más que satisfechas.
😆
A mí, me preguntó si podía vestirme elegante para esa noche, porque quería llevarme a comer a un restaurante fino.
Y yo, obvio que acepté, porque él me sigue gustando muchísimo.
😍
Y a la vecinita, le llamó el jueves por la tarde, para reservarla, pidiéndole por favor que no hiciera planes para el sábado y que si los hacía, que podía traer a su pololo al departamento y usar el dormitorio que tenemos para las visitas.
La sorpresa que nos llevamos fue que la vecinita se había peleado con su pololo y que no tenía planes, por lo que aceptaba a lo que quisiéramos.
😊
Con eso, ya estábamos más que listos para salir esa noche.
Escogí un vestido de gasa de una pieza, blanco, que me compró mi marido.
Tiene tiras por los hombros y encuentro que me deja un lindo escote y se me apega bien por la cintura, por lo que mi Alicia bonita igual pasa discreta y me hace ver elegante…
(Aparte que quería que mis pechuguitas tomaran aire… XD)
Pero también, para pasarlas más piola, me puse el pendiente de jade que me compró mi esposo cuando viajó a Perth, unos aritos de oro, lápiz labial y un poquito de rubor para las mejillas.
Pero mi marido, era un galanazo…
😮 😍
Un pantalón y chaqueta color gris, color cromo, con muñequeras, un pañuelo en el pecho y despampanante enterito, como un James Bond; sus zapatitos negros bien lustrados y hasta una corbata negra.
O sea, estaba para arremolinarle los helados a cualquiera y cuando la vecinita llegó y lo vio, también pensó lo mismo.
:P
Cuando íbamos en el auto, le pregunté por qué salíamos.
“¿No me dijiste la otra vez que te preocupaba hacerme pasar una vergüenza en un evento importante? Pues, vamos a comer en un lugar elegante, para que nos acostumbremos.”
😮 😭 😂
¡Obvio que eso me hizo sentir agüita en el corazón!
Porque él es así: se acuerda de todas las cositas que le cuento y si me da un antojo o le cuento un deseo, él como que los anota en su cabecita preciosa y me los trata de cumplir.
Pero no quiero empezar a tirarme por las ramas, cuando todavía me falta por contar…
😅
Lo rico fue que él me dijo que tampoco sabía mucho de etiqueta y estaba interesadísimo en ver cuál era la diferencia entre un tenedor de ensalada y uno normal…
(Y tampoco esa noche lo supo…XD)
Me llevó a un restaurant italiano, cerca de la bahía.
“Ciao cielo”
😃
¡Me daba risa, porque nunca me habría esperado comer en un auténtico restaurant italiano elegante, en otro país!
Pero íbamos bien, contenta que él fuera conmigo a mi lado.
Y bueno, conocimos a nuestro primer idiota australiano…
:S
Porque mi marido, aparte de ordenar nuestra comida, (¡¡Un curso completo, para probar de todo!!:P) le pidió al garzón si nos podía orientar, puesto que no estamos acostumbrados a comer en lugares elegantes y que por el nuevo puesto de mi esposo, no queríamos terminar haciendo ridiculeces…
Pero al garzón, parece que le importó más lo que queríamos comer y nos dejó…
😠
Lo lindo fue que a mi marido no le importó y me dio el consejo que usara los cubiertos desde afuera para adentro, porque así le había enseñado a él su mamá.
Al ratito, llegó el garzón, trayendo su jugo y mi mojito sin alcohol…
(¡¡Mi marido se acordó otra vez de mis gustos!! XD)
Y ahí sí, el garzón nos aclaró cuáles eran las copas para vino y para agua.
😆
Luego se volvió a ir, pero nos trajo de entrada unas ricas escalopas de pescado, que a mí me encantaron…
Pero como ustedes saben, a mi esposo le desagradan todos los pescados.
😰
Le pregunté si acaso no quería que le tomara una foto, para después mostrárselas a las pequeñas y decirles que él ya había comido pescado ese mes, pero me dijo que no.
Que a él, no le gustaban el pescado o los mariscos, pero que a las peques, verlo así las pone tan felices, que por eso se las come…
😭
¡Y yo, ahí, aguantándome las lágrimas!
Porque mi papá nunca hizo nada de eso conmigo o con mis hermanas.
“Aparte que si me ofrecen pescado en alguna parte, tendría que comérmelo igual, para no mostrar falta de educación.”Me dijo él, con esa actitud tan optimista suya.
😆
Y llegó el plato de fondo: unas pastas boloñesas de rechupete y unos bistecs enormes, con champiñones, papas y cebollas.
¡Rico! ¡Rico! ¡Rico!
😋
Y mientras comíamos, imitando un poco a los demás, le empecé a contar de cosas más importantes.
Que las niñas y yo queremos un perrito, pero que él no nos ha querido comprar.
😟
Él, muy educado, me dijo que también quería uno, pero no lo había hecho por:
1. Las niñas están muy pequeñas.
2. Porque yo estoy embarazada.
Entonces, me dijo que a un perrito, hay que sacarle a pasear, darle de comer y limpiar mucho sus necesidades, pero que mis niñas no pueden salir solas a pasear el perro y que con un bebé en casa, sería muy complicado todo lo demás.
“Pero te prometo, Marisol, que para el quinto cumpleaños de las niñas, les compro un perro…”
😍
¡Y me encanta tanto cuando me dice esas cosas, porque de verdad, él es un hombre de palabra!
Porque él dice que no es de esas personas que le hace promesas a sus hijas y no les cumple.
Y que tampoco, le interesa ser ese tipo de personas…
(¡¡¡Súper diferente a mi papá!!!)
😆
Y entonces, le digo lo que de verdad me preocupa de que si salimos a comer con sus jefes.
¿De qué cosa les hablo?
😰
Él, súper tranquilo, me dijo que no me preocupara.
Que solamente les prestara atención y que intentase seguir la conversación…
“Y si te toca hablar y no tienes tema, haz lo que hacía yo contigo…”
😵
Yo quedé plop.
Porque no me acordaba de qué me estaba hablando y me refrescó la memoria que las primeras veces que salimos juntos, él me hablaba de futbol.
😳
Yo, súper sorprendida, porque ahora sé que a él no le interesa para nada la pelota.
Pero en ese tiempo, como no le conocía, yo pensaba que la hacía de oro hablándole del tema popular con la mayoría de los hombres.
Y ahora, me doy cuenta que no.
😕
Él me preguntaba por partidos y cosas así y me dejaba a mí hablar (lógico, porque yo soy de la "Garra blanca” hasta morir), pero me prestaba atención igual.
Recordé que me sentía excelente, porque tenía toda la atención para mí del chico que me gustaba…
Pero la verdad era que el chico que me gustaba estaba tan, pero tan interesado en mí, que me aguantaba contarle cosas aburridas.
😍
Me dijo que hiciera lo mismo, pero que hablara de Trump y que les dejara hablar…
“Porque todos tienen opinión de él.”
Ya estaba calentona cuando él me recordó y dijo eso y por eso, pedimos el postre y que nos guardaran lo que sobraba (algo que me dijo él que no debíamos hacer en una cena elegante… XD)para llevarlos a la casa y disfrutarlo con las pequeñas.
Y ya saliendo del restaurant, me empecé a poner cargante…
😈
“¡Vamos a un estacionamiento y te la chupo un poquito! ¡Por favor!” le pedí.
Pero él, nada de nada.
😕
Le empecé a sobar la enorme palanca entre sus piernas, enterrándole mis pechos en sus hombros y diciéndole en secreto al oído:
“¡Por favor! ¡Estoy caliente! ¡Llévame a un motel un ratito! ¡Por favor!”
😍
Y él, lindo como siempre…
“¿Cómo te voy a llevar a un motel, si estás vestida así?”
Entonces, yo usé mi “técnica secreta”…
😏
“Es que tú no sabes con cuáles calzoncitos ando…”
¡Y giramos súper rápido, porque le puse bien loquito!
😂
Los semáforos se nos hacían eternos y yo aprovechaba de calentarlo más y más, agarrándole su bastón que se ponía más enorme y más enorme.
Le dije que él era malo y un maleducado, porque me había prendido y puesto caliente y que no quería metérmela para que me calmara…
😛
Llegamos a la recepción del hotel súper ansiosos.
O sea, igual era un lugar elegante y caro, pero la calentura nos podía a los 2.
😈
Menos mal que nos atendieron rápido y cuando nos mostraron la puerta, le tomé del brazo y lo arrastré al dormitorio.
Le bajé los pantalones y se le veía hermosa…
😋
Que se sentara en la cama, mientras yo lo disfrutaba, porque estaba hambrienta…
Y es que se le ve gordísima, apetitosa y riquísima.
Y el saborcito que tiene y saber que mi marido es limpiecito, me parecía incluso más rica que las pastas a la boloñesa que me estuve comiendo.
😵 😲
Y sus bolitas se le hinchan tanto y tienen un olorcito tan masculino y encantador, que es un agrado chuparlas y hacerles cariñito con la lengua.
Pero no quería que se descargara en mi boquita…
😕
O sea, sí quería…
Pero ojala, por la boquita de abajo, que estaba desesperada.
Así que le di permiso para que se masturbara un rato, mientras le hacía un striptease para él.
😏
Me puse delante de él y le di la espalda, para que me mirara súper bien la cola.
Me fui soltando los colgantes súper despacio, pero siempre mirándole cómo me comía el cuerpo.
Y cuando me solté el escote, me giré, pero me cubrí los pechos.
😳
Sus ojos se pusieron enormes y su cosota, como que dio un salto y yo me seguía sacudiendo despacio, meneando la cola.
Mi marido alucinaba…
Y me fui bajando el vestido, despacio, pero siempre cubriéndome las pechugas y cuando mi tanguita blanca quedó a la vista, aproveché de girarme de nuevo para levantarle la cola y lucirme sexy, con mis zapatitos de tacón.
😏
Y yo sé que soy buenísima dando mamadas, cuando hago que mi marido cierre los ojos…
Pero cuando lo hago que se termine acostando y suspirando súper relajado, de lo bien que lo hago…
¿Me entienden?
😉
XD
Y bueno, cuando la encontré durita, durita, durita y parada, parada, parada, pues, me subí encima de mi marido y empecé a bajar lentito…
😩😫 😩😫
¡Él me encanta!
La forma que me abre, despacito y sentirlo cómo va avanzando dentro de mí…
Eso de sentir cómo me estira y la forma que va entrando y llenándome de a poquito…
¡La adoro!
😍
Y mirarlo a él, con sus ojitos lindos, con sus hombros grandotes y ese pecho tan limpio, lindo y precioso, me pone más contenta…
Y empezar a saltar y a saltar, sintiendo lo rico que está dentro de mí…
Caliente, ardiendo, vivo…
😵 😲
¡Me encanta, me encanta, me encanta!
Y más fuerte, más fuerte…
Enterrándole la cintura entera y volviéndome como loca, porque él entra en lo más adentro de todo mi pobre ser…
😩 😖
Y sus manos, ardiendo y sudorosas, en mis pechugas…
Sintiendo que si no me las toma, me estallan…
Y salto, que salto, que salto, tan rico encima de él….
Clavándomela tan, pero tan buena…
Y eso de poder gritar y gritar…
Sin preocuparme que la vecina me reclame ni nada…
😵 😫
Y cuando llega…
Cuando llega a ese punto, tan profundo en mí…
😩 😲
Y sentir cómo por dentro su puntita me lo fuerza…
Y otro saltito más y otra vez…
Y eso de acabar y acabar y acabar, sin poder parar…
Y menearme más fuerte, más fuerte, para que me lo haga más y más veces…
Y sentirme sexy…
Sentirme hermosa…
Sentirme llena…
😍
¡Y él acaba!
¡Acaba finalmente!
💦💦 💦 💦
Una inundación inmensa.
Inacabable.
Que me deja toda alborotada.
😵 😲
Y yo, cansada, suspirando… calientita, disfrutando todo lo dentro que lo tengo en mí.
Y él, malulo como siempre, mirándome como si nada…
“Usted, señorita, es una maleducada. Poniéndome caliente con esos tremendos pechos y agarrándome el pene mientras manejo. Tiene que hacerse responsable de mí…”
😵 😲
Y fue tan, pero tan rico.
Porque ni siquiera la sacó y ya estaba encima de mí…
😩 😖 😩 😖
Y es que él la mete y es desesperante, porque te clava con todo el cuerpo encima…
Y eso de sentirte que no aguantas y que no aguantas y él te da y te da y te da, como que te borra de la existencia…
😩 😲 😩 😲
Y sentir que me vuelve a recontra rellenar, otra vez, mientras me da un besito tremendo y tiene sus manos en toda mi colita, a mí me termina haciendo acabar como 4 veces seguidas más…
💦 💦 💦
Y eso de seguir con el tonteo.
De besarnos y hacernos cariñito, mientras esperamos que yo le pueda devolver la libertad, me encanta, porque es mi súper buen amigo…
“Y más encima, me muestra su sexy cola. Señorita, tengo que hacerle algo para que aprenda…”
😲 😫
¡¡Y eso fue lo mejor todavía!!
Porque, o sea, me encanta hacer el amor con mi marido, eso no lo niego…
:P
Pero que me meta su cosita por mi trasero…
😋
Y es que me la metió con furia.
Así, como que me detonaba y me retumbaba por dentro…
😵 😲
Eso de afirmarse en mi cintura y barrer conmigo en la cama, metiéndola y sacándola, incesante, quemante y tremenda, me encantaba muchísimo.
Sentirlo duro como un palo y eso de abrirme entera…
Y a mí, cuando me excita de esa manera, como que siento que los ojos me palpitan.
💦💦 💦
Y al final, esa noche llegamos tarde a la casa.
La pobre niñera estaba otra vez dormida, pero mi mejor amigo, súper considerado, la tapó con una frazada, le apagó la tele y le dejó su sueldo.
😕
Me habría encantado que la hubiese despertado con un beso suavecito, porque para mí, siempre me ha encantado la forma tierna que él lo hace conmigo.
Pero estaba cansadito… y me miraba súper lindo.
😍
Así que me tomó la mano, como todo un caballero y me invitó a que lo acompañara hasta nuestra cama…
Y yo, por supuesto, acepté.
😉
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