Después de haber concretado nuestro primer trío, las sensaciones fueron muy positivas tanto en la pareja como individualmente. Era claro, a los dos nos había fascinado meter a otra persona a nuestra cama, nos habíamos sentido muy cómodos y a gusto; tal es así, que al día siguiente ya hablábamos sobre cuándo concretaríamos otro encuentro.
Finalmente concretamos nuestro segundo trío, ésta vez, mi novia ya sabía quién la cogería, ya que al día siguiente del primer trío le conté a quién le había entregado por completo su cuerpo y su sexualidad. Pasadas las 22 hs. llegué a lo de mi novia luego de salir de la universidad; ella me esperaba bañada y lista, yo aún tenía que bañarme, así iríamos a buscar a nuestro amigo que vendría en colectivo.
Yo me alisté y nos dispusimos a esperar el mensaje de nuestro amigo que nos dijera que ya estaba en camino. Cuando nos avisa, con mi novia subimos al auto y fuimos a esperarlo a la parada. Una vez que llegamos a la casa de mi novia, charlamos dos o tres pavadas y nos dirigimos al dormitorio, donde nos pusimos cómodos, y ni lerda ni perezosa mi novia nos dijo “bueno… ¿empezamos?” por lo que me acerque y comencé a besarla mientras ella con sus manos buscaba nuestras pijas para así comenzar la acción. Una vez que le pusimos a su disposición nuestras pijas ella comenzó a besar a nuestro amigo y luego se dirigió a chupársela, mientras yo manoseaba sus partes íntimas, un instante después, hizo lo mismo conmigo, me besó y luego me la chupó. Para más comodidad, los tres decidimos desnudarnos antes de continuar. Una vez desnudos le dije a mi novia si quería chuparla así yo sacaba algunas fotos, por lo que se sentó al borde de la cama y nosotros nos ubicamos frente a ella y le dimos la pija para que la chupe.
Una vez que saqué varias fotos y filmé un video, ella se paró y decidimos tomarnos una foto los tres juntos, desnudos. Al terminar esta “mini sesión de fotos” volvimos a la cama, pero antes de sumarme, deje el celular filmando. La idea era filmar lo que venía, lo que desde que mi novia lo probó, la hace mojar de sólo pensarlo… la doble penetración… Mi novia se la estaba chupando a nuestro amigo y yo le di unas embestidas, pero como nuestro invitado ya se había puesto el forro, mi novia disfrutó de mi pija por unos instantes; hasta que yo también me lo puse y me acosté en la cama, mi novia ya sabía qué hacer. Así que se dispuso a montarme levantando su culito para que nuestro amigo lo disfrute, ya que en el trío anterior no se lo había hecho.
Durante un largo rato estuvimos practicándole una doble penetración a mi novia, que gemía y gritaba de placer, ya que además de cogerla, le dábamos cachetadas que tanto placer le producen a ella. Estaba como poseída, no dejaba de moverse y disfrutar la brutal cogida que le estábamos dando, hasta que en un momento pidió un descanso, por lo que nos levantamos y yo aproveché a cortar la filmación. Dejamos pasar escasos 5 minutos y volvimos a cogerla, esta vez me tocaba a mí hacerle el culo, por lo que nuestro amigo se acostó, y mi novia se puso encima de él para dejarme a disposición ese manjar, que estaba hambriento de pija.
Cuando finalizamos la doble penetración, ellos quedaron cogiendo unos minutos en los que fui a refrescarme, y cuando volví puse a mi pija para recibir una buena mamada por parte de mi novia. Nuestro amigo la cogió un rato por la concha y luego, volvió a hacerle el culo, mientras yo miraba, sacaba fotos de la situación y disfrutaba la chupada de pija.
Finalmente, luego de un largo rato del mejor sexo experimentado hasta ahora, nos cambiamos y nos dirigimos a cocinar y comer unas pizzas para recuperar las energías.
Finalmente concretamos nuestro segundo trío, ésta vez, mi novia ya sabía quién la cogería, ya que al día siguiente del primer trío le conté a quién le había entregado por completo su cuerpo y su sexualidad. Pasadas las 22 hs. llegué a lo de mi novia luego de salir de la universidad; ella me esperaba bañada y lista, yo aún tenía que bañarme, así iríamos a buscar a nuestro amigo que vendría en colectivo.
Yo me alisté y nos dispusimos a esperar el mensaje de nuestro amigo que nos dijera que ya estaba en camino. Cuando nos avisa, con mi novia subimos al auto y fuimos a esperarlo a la parada. Una vez que llegamos a la casa de mi novia, charlamos dos o tres pavadas y nos dirigimos al dormitorio, donde nos pusimos cómodos, y ni lerda ni perezosa mi novia nos dijo “bueno… ¿empezamos?” por lo que me acerque y comencé a besarla mientras ella con sus manos buscaba nuestras pijas para así comenzar la acción. Una vez que le pusimos a su disposición nuestras pijas ella comenzó a besar a nuestro amigo y luego se dirigió a chupársela, mientras yo manoseaba sus partes íntimas, un instante después, hizo lo mismo conmigo, me besó y luego me la chupó. Para más comodidad, los tres decidimos desnudarnos antes de continuar. Una vez desnudos le dije a mi novia si quería chuparla así yo sacaba algunas fotos, por lo que se sentó al borde de la cama y nosotros nos ubicamos frente a ella y le dimos la pija para que la chupe.
Una vez que saqué varias fotos y filmé un video, ella se paró y decidimos tomarnos una foto los tres juntos, desnudos. Al terminar esta “mini sesión de fotos” volvimos a la cama, pero antes de sumarme, deje el celular filmando. La idea era filmar lo que venía, lo que desde que mi novia lo probó, la hace mojar de sólo pensarlo… la doble penetración… Mi novia se la estaba chupando a nuestro amigo y yo le di unas embestidas, pero como nuestro invitado ya se había puesto el forro, mi novia disfrutó de mi pija por unos instantes; hasta que yo también me lo puse y me acosté en la cama, mi novia ya sabía qué hacer. Así que se dispuso a montarme levantando su culito para que nuestro amigo lo disfrute, ya que en el trío anterior no se lo había hecho.
Durante un largo rato estuvimos practicándole una doble penetración a mi novia, que gemía y gritaba de placer, ya que además de cogerla, le dábamos cachetadas que tanto placer le producen a ella. Estaba como poseída, no dejaba de moverse y disfrutar la brutal cogida que le estábamos dando, hasta que en un momento pidió un descanso, por lo que nos levantamos y yo aproveché a cortar la filmación. Dejamos pasar escasos 5 minutos y volvimos a cogerla, esta vez me tocaba a mí hacerle el culo, por lo que nuestro amigo se acostó, y mi novia se puso encima de él para dejarme a disposición ese manjar, que estaba hambriento de pija.
Cuando finalizamos la doble penetración, ellos quedaron cogiendo unos minutos en los que fui a refrescarme, y cuando volví puse a mi pija para recibir una buena mamada por parte de mi novia. Nuestro amigo la cogió un rato por la concha y luego, volvió a hacerle el culo, mientras yo miraba, sacaba fotos de la situación y disfrutaba la chupada de pija.
Finalmente, luego de un largo rato del mejor sexo experimentado hasta ahora, nos cambiamos y nos dirigimos a cocinar y comer unas pizzas para recuperar las energías.
11 comentarios - Un trío muy caliente