21. Los cacharreros (SexyAracely)

Los cacharreros
Comenzare por decir que mi marido tiene la manía (Como creo la tienen muchos) de juntar cosas que para nosotras son inservibles bajo la idea de usarlas o algún día hallarles algún provecho. Tiene en el patio desde partes de bicicleta, lavadora, láminas, tubos etc. ¡Hasta un refrigerador descompuesto! Eso hace que el patio se haga un mugrero.

Siempre le ando diciendo que lo limpie o tire lo que no sirve, hasta que un día que íbamos a hacer una carne asada con su familia se dio cuenta al querer limpiar que estaba muy sucio todo y que realmente muchas cosas no servían. Entonces me dijo que buscara la manera de tirar todo.

Al día siguiente me propuse tirar todito, no dejar nada. Apenas se fue mi marido a trabajar empecé a ver la forma de tirar todo. En eso estaba cuando a las 10:00 am se escuchó una bocina de unas personas que compraban chatarra, así que salí a llamarlos para que se llevaran todo.

Andaba como siempre, mi short y mi blusa amarrada a la cintura. Apenas me vieron salir y me recorrieron con mirada llena de lujuria, pero no me dijeron nada. Era un hombre de complexión gruesa, moreno, algo grande y viejo, y otro que parecía su ayudante de estatura media, aperlado, complexión media, ambos traían la camisa mal fajada y desabotonada casi hasta la panza, venían en una camioneta.
-Oiga, pofa, ¿Pueden venir? Tengo mushas cosas en mi patio y me quiero deshacer de ellas.
-Si señorita, díganos donde están.

Se bajaron de la camioneta y me di la vuelta para llevarlos al patio, cuando iba caminando inconscientemente me contoneaba, podía sentir sus miradas clavadas en mi trasero y me sentí un poco nerviosa de saberme sola con dos desconocidos en mi casa. Ambos iban detrás de mí con sus miradas seguramente recorriendo mi trasero y escuché que cuchicheaban algo entre ellos pero no alcancé a escuchar que era lo que decían. Fuimos al patio y estuvieron viendo la cantidad de cosas que quería tirar y me dijeron:
-Pues mire señito, le podemos dar $400.00 y nos llevamos todo ¿Cómo ve?
-Oki, tons llévense todo.

Mientras uno de ellos que creo era el jefe hablaba conmigo, el otro no dejaba de mirarme de arriba abajo. Acordando el precio me iba a retirar a la casa para dejarlos trabajar, pero antes de irme me dijo el que habló conmigo:
-Perdone que le diga esto, está usted muy chula, esta riquísima.
-Grax –le dije agachando la mirada algo ruborizada por sus palabras y miradas.

Cuando levante la vista alcance a ver como ambos intercambiaron miradas pero no dijeron más. Empezaron a cargar cosas, pasaban por la cocina porque es la manera de llegar al patio y cada que pasaban me miraban. Cada que pasaban el jefe aprovechaba para decirme algo –Si, que hermosa está usted, chulísima- y yo solo le daba las gracias agachando la mirada y no puedo negar que me gustaba como me miraba y el estar sola con ellos me calentaba musho.

Había una especie de trinchador que estaba algo bromoso para mover y me pidieron que les ayudara. Cuando llegué me dijo el jefe que sujetara una parte mientras ellos sujetaban otra para moverlo, pero como batallé para sujetarlo y casi me caigo el jefe rápidamente corrió a ayudarme y me sujetó por la cintura al tiempo que pegaba su bulto en mi trasero, el contacto de sus manos rasposas y ese bulto provocó en mí una serie de sensaciones indescriptibles, un orgasmo instantáneo. Aprovechando que me “ayudaba” restregaba su erección en mi trasero mientras me sujetaba, intenté no mostrarle lo que me pasaba, pero mi respiración de manera evidente se agitó.
-¿Se siente bien señito?
-Si, no pasa nada –mi voz sonó casi como un gemido, intentaba ocultar mi excitación y que mi voz sonara convincente, tratando de ocultar mis jadeos. Él no me soltaba, seguía restregando su bulto en mi trasero, dejándolo intencionalmente entre mis pompas, su respiración en mi cuello me ponía la piel de gallina. Mientras su ayudante me veía con cara de vicio como nunca había visto lo que me hacía turbarme más.
-Si quiere bájelo seño, no se vaya a lastimar esas hermosas manos.

Me incliné un poco para soltar el trinchador, pero él no me soltaba y al inclinarme su bulto se metía entre mis pompas, cuando lo bajé me safe e inmediatamente me fui a la cocina tratando de escapar de lo inevitable: Me querían follar y yo no podría resistirme. Me apoyé en el fregadero y cerré los ojos, trataba de calmarme, muchas cosas y sensaciones corrían por mi mente y mi cuerpo, tenía los ojos cerrados cuando su voz me sacó de mis pensamientos.
-Seño ¿Podría darnos agua?

Sin decir nada fui al refri y saqué una jarra de agua helada. Cuando voltee, él estaba casi pegado detrás de mí, como pude lo eludí y les dí un vaso de agua a cada quién. Entonces intercambiando miradas me dijo –¿Puede darnos más? –dijo dejando el vaso en la mesa. Al acercarme para vaciar más agua volvió a sujetarme la cintura pero esta vez empezó a puntearme el trasero con su bulto:
-¡OIGA! ¿Qué HACE?

No contestaba, seguía punteándome el trasero mientras su ayudante nos veía, intenté soltarme pero entonces el ayudante se fue al otro lado de la mesa y estirando mis manos me obligó a empinarme en la mesa quedando a merced de su jefe quien comenzó a darme de nalgadas.
-¡AAAAHHHH! ¡NOOO! ¡AAAAAAAAHHH!
-¡PINCHE CULAZO TAN RICO QUE TIENES PUTITA!

Decía sin dejar de darme de palmadas en mi culito dejándome adolorida. Cada palmada me excitaba y me arrancaba gritos, entonces me tapó la boca y siguió nalgueándome y sobando mis piernas hasta llegar a mi trasero, entonces dejó de nalguearme pero su ayudante aun me sujetaba dejándome indefensa ante las manos de su jefe, teniéndome empinada sentí como sus manos empezaron a acariciar mis piernas y empezó desabrochar mi short bajándolo, me lo quitó, intentaba voltear, pero su ayudante me sujetó la cabeza para que no volteara y me plantó un beso cashondo metiendo su lengua en mi boca, entonces sentí algo helado en la espalda, había tomado un cuchillo y estaba rasgando mi blusa hasta arrancármela. Ahora estaba en ropa interior, sólo mi brassiere y mi tanga impedían que me poseyeran, pero ellos no iban a perder la oportunidad de devorar a su presa. Con el cuchillo razgó el bra y me lo arrancó lanzándolo a la sala junto a mi short y mi blusa hecha girones, así como estaba, colocándose otra vez detrás de mí puso su bulto entre mis pompas a la vez que sus manos acariciaban mis pompas, mi espalda y se dirigían a buscar mis pechos y al sujetarlos empezó a amasárlos salvajemente.
-¡AAHH! ¡AH, AH, AH, AH! ¡NO, POR FAVOR, NO!
-¡COMO NO PUTA, AHORA VERÁS LO QUE ES UN MACHO!

Ahora su lengua recorría mi espalda hasta mi culo, lo abrió con sus manos y haciendo a un lado el hilo de la tanga tomó posesión de mi ano, su lengua empezó a penetrarlo arrancándome gritos de placer. Mientras lo hacía se desnudaba, se comía mi ano y mi puchita, lengüeteaba mi culo y mi conejito de manera bestial, hábil, me tenían en sus manos, totalmente entregada. A pesar de todo forcejeaba tratando de escapar de mis violadores. Pero era inútil estaba perdida, en sus manos. No podía más pues sus lamidas en mi ano y vagina me terminaron por doblegar y estallé en un orgasmo violento donde mis jugos escurrían por mis piernas.
-Jajajajajaja, mira a la puta, ya se corrió, jajajajajajaja, vamos a darle verga, está deseosa. –Dijo a su ayudante arrancándome la tanga salvajemente dejándome totalmente en sus manos. Abrió mis piernas para seguir comiéndose mi conejito y mi ano, con sus manos acariciaba mis piernas obligándome a tenerlas abiertas para que su lengua se introdujera en mi puchita.

Entonces se levantó y colocó un pene descomunal entre mis piernas y me hizo cerrarlas para que quedar aprisionado, al tiempo que acariciaba mi culo y espalda, entonces sujetó una de mis manos y la puso atrás de mi espalda y sujetando la otra la puso igual para someterme y darle oportunidad a su ayudante de desnudarse, restregaba su pene en mi conejito y al tener mis piernas entre cerradas sentía ese monstruo venoso como me encendía descontroladamente en su vaivén entre mis piernas.
-¡AAAHHH! ¡AH, AH, AH, AAAGGHHH! ¡YA, YA, DEJENME, AAAAHHHH!

Sentía su piel desnuda sobre mi espalda, su piel fofa, arrugada, estaba perdida, entonces, mientras me sujetaba puso mis manos a los costados sin soltarme y buscaba mi boca cuando mi rostro estaba de lado sobre la mesa, yo intentaba eludirlo, pero cada que lo hacía, ese juego erótico me calentaba más ya que alcanzaba a rozar mis labios con su lengua aun a pesar de intentar eludirlo. No quería darle el triunfo de meter su lengua en mi boca. Pero era cuestión de tiempo para que me venciera, estaba ardiendo y sabía que con solo apoderarse de mi boca sería suya totalmente…
-¡DEJATE PUTA, DEJATE METER LA LENGUA EN LA BOCA CULERA, SE QUE ESTAS CALIENTE, QUE QUIERES VERGA!
-¡AH, AH, NO, DEJAME CABRON! ¡AAAHHHHH!
-¡MMMMM, ESE PINCHE LUNAR ME EXCITA CULERA, VA A SER MIO QUIERAS O NO!

Entonces soltó mis manos y con el peso de su cuerpo me tenía inmóvil mientras sus manos sujetaban mi cabello y mi barbilla para poder lengüetear mi boca, cuando su lengua se posó sobre el lunar arriba de mi boca volví a estallar en otro orgasmo violento, me estremecía y gemía totalmente sometida. Empezó a morder mis labios, lamer mi lunar, meter su lengua en mi boca a lo que correspondía entrelazando mi lengua con la suya.
-¡MMMMM, QUE RICA BOCA CULERA, QUE RICO LUNAR, ME EXCITA LO PUTA QUE ERES Y LO BUENOTA QUE ESTAS!
-¡AAAHHH! ¡AAAAAHHHHHH! ¡PAPIII! ¡PAPITOOOO! ¡TE AMOOOO!

Dándose cuenta que ya no forcejeaba continuó lamiendo mi boca, cada que su lengua pasaba por mi lunar me estremecía totalmente y él dándose cuenta que me excitaba musho eso se detenía en especial allí lengüeteándolo y empezó a lamer mi cuello, mi espalda, mordiéndome mientras yo solo gemía, entonces me levantó sentándome en la mesa de frente para meter su lengua en mi boca mientras sus manos apretujaban mi trasero y su tremendo pene se colocaba en la entrada de mi puchita al grado que su glande casi se introducía en mi conejito, pero no la metía, solo lo restregaba. Yo envolví su cuello con mis brazos y me dejé hacer, me metía mano y yo correspondía.

Me acostó en la mesa y volvió a la carga contra mi puchita, se la comía recorriendo desde mi clítoris hasta mi ano y su ayudante ahora empezó a comerse mis pechos y mi boca, sus manos recorrían cada parte de mi cuerpo, lamían todo, entonces me acomodaron en la mesa de manera que mi cabeza quedó colgando y su ayudante pasó a comerse mi puchita al tiempo que su jefe se colocó en mi cara y me dijo -¡ABRE LA BOCA PUTA! –Apenas lo dijo su glande se estrelló contra mis labios y abriendo la boca lo introdujo de golpe casi ahogándome. Ahora empezó a bombear mi boca mientras su ayudante se comía mi ano y concha. Me bombeaba la boca y amasaba mis pechos estirando o pellizcando mis pezones. Sus embestidas me tenían totalmente enloquecida, sólo quería esa tremenda herramienta en mi puchita. Parecía adivinar mis pensamientos y deseos porque me dijo:
-SI MAMACITA, NO TE PREOCUPES, TE LA VOY A CLAVAR TODA EN ESE CULAZO QUE TIENES.

Entonces sentí como su ayudante colocó su herramienta en la entrada de mi puchita la cual comenzó a palpitar, pero su jefe le dijo:
-¡EH CABRON, ESE PRIVILEGIO ES MÍO, YO ME LA COJO PRIMERO Y LUEGO TU!

Y no le quedó más remedio que seguir comiéndose mi conejito. Entonces arreciando las embestidas en mi boca comenzó a venirse tan abundantemente que me estaba ahogando, no pude comerme todo su semen, solo una parte, el otro escurría de mi boca. Entonces fue a tomar el lugar de su ayudante y le dijo –Ahora sí, cógetela por la boca, le gusta la verga a la zorra – Oírlos referirse a mí como una zorra me encendía más. Entonces su ayudante acercó su pene a mi boca pero antes que lograra meterlo lo sujeté con mis manos, empecé a lamerlo, a besarlo, él se acercó lo suficiente para que mi lengua lo recorriera desde la base del tronco hasta su glande, masajeaba sus testículos y entonces intenté lamerlos y él viendo eso los acercó, yo los mordía suavemente y los lamía como niña golosa con su dulce. Mientras su jefe ya se había colocado entre mis piernas y metió su dedo en mi ano, el mete y saca que hacía me tenía loca, luego metió otro y otro dedo, llegó a meter 3 dedos:
-¡PINCHE PUTA, SE VE QUE TE HAN CULEADO RICO, YA TIENES EL CULO PREPARADO!
-¡AAAAHHHH! ¡AH, AH, AH, AAAAHHHHH!

Entonces colocó su tremendo pene en la entrada de mi culito, pero no lo metió, solometía el glande enloqueciéndome y luego lo sacaba para restregarlo desde mi ano hasta mi puchita donde lo restregaba enloqueciéndome, las palpitaciones en mi ano y concha me tenían loca.
-¡YYYAAAAAAAA….! ¡YA CABRON, METELA, METEMELA TODA!
-¡¿QUIERES QUE TE LA META CULERA?!
¡¡¡¡-SIIIIIIIII, COGEME, COGEME PAPACITO!!!!

Le dije a gritos y entonces la puso en mi concha y colocando mis piernas en sus hombros me la calvo salvajemente de un golpe…
-¡¡¡¡AAAAAAAAAAGGGHHHHHHHH!!!!

Como un animal empezó a metérmela de golpe, la sacaba casi toda y de golpe volvía a meterla, hasta que sin sacarla empezó a bombear salvajemente. Al ver mis gritos de placer su ayudante fue al estéreo y lo prendió subiendo el volumen, puso música de regueton que tenía yo para bailar y eso me cashondeo más, me estaban follando y la musca tan sensual me tenía ardiendo como loca.

En sus embestidas sus testículos chocaban con mi culito, empecé a tener varios orgasmos intensos, chorreaba mi jugo empapándome, mojando la mesa, se escuchaba a pesar de la música el chaca chaca de las embestidas mientras seguía comiéndome el pene de su ayudante que sin aguantar más la metió en mi boca fallándomela mientras pellizcaba mis pezones salvajemente. Los dos machos me estaban fallando como hace musho no lo hacía nadie.

Entonces la sacó de mi puchita y la colocó en mi ano, sin esperar nada la metió lentamente hasta tenerla toda adentro y volvió a arremeter contra mi culito salvajemente, su pelvis chocaba contra mi culo, mis pechos rebotaban, el pene de su ayudante inundaba mi boca hasta que estalló también y me tragué todo lo que pude. Su jefe arreció sus embestidas y empecé a sentir como su pene inundaba mis entrañas de semen. Sacó su pene de mi ano y con él le daba golpecitos a mi puchita, golpecitos que me hacían estremecer…
-Vamos a llevarla a su cama para cogérnosla allí, para llenarla de leche en su cama.

Me levantaron y me llevaron a mi cama, me acostaron y ambos se abalanzaron sobre mis pechos y sobre mi conejito, manoseaban, mordían, lamían como locos, entonces el jefe se acostó boca arriba y me dijo –SUBETE PUTA, CABALGAME –sin esperar nada me subí sobre él y empecé a galopar, a moverme de arriba para abajo, adelante y atrás, en círculos, mientras él apretujaba mis pechos y acariciaba mis caderas, entonces su ayudante colocó su pene en mi ano y me quedé quieta inclinándome ligeramente para que pudiera penetrarme, empujó hasta meterla toda, ya que la tenía toda adentro empezaron ambos a bombearme con ritmo acompasado, uno apretujaba mis pechos y el otro mordía mi cuello haciéndome un chupetón, sentir esos penes chocando en mi interior me tenía aullando, llorando, gimiendo, sensaciones enloquecedoras me hacían estallar en orgasmos interminables hasta que ambos estallaron inundándome de semen.

Entonces me arrojaron en la cama dejándome abatida, ambos se subieron sobre ella jalándose su pene para volver a lanzarme chorros de su rico semen y al terminar ¡Me orinaron! Cuando terminaron me dieron las gracias, me aventaron $1,000.00 encima en diferentes billetes, me sentí una puta cualquiera y me dijo.
-Ten puta, por la cogida y por lo que nos vamos a llevar. No te levantes mamacita, vamos a terminar de cargar y otro día volveremos a cogerte. La próxima vez te vamos a llevar a un hotel donde te vamos a clavar la verga hasta volverte loca.

No contesté pues no tenía aliento, solo asentí y ambos se acercaron a meter su lengua en mi boca, para luego retirarse, me quedé dormida, totalmente perforada, me habían hecho suya, me habían seducido y llenado de semen y orines sobre mi mancillada cama matrimonial. Sí, me dejaron palpitando mi ano y conejito, deseando que volvieran por más…

Apenas se fueron, como a las 2 horas sonó mi cel, era el viejo que me folló en el hotel, el desgraciado quería más y en esos momentos que me llamó me encontró totalmente caliente:
-Hola mamacita, soy yo, el que te cogió en el hotel la vez pasada, quiero cogerte, repetir la culeada.
-Mmmmmmm, no se papito, ando ocupada.-le dije para hacerlo desearme más aunque yo deseaba ser follada inmediatamente.
-Jejejejejejejeje, si quieres culera, se te oye en la voz que estas caliente, que quieres que un macho te monte, te someta y te llene de leche tu lindo culo. No dejo de pensar en tu culo, en esa carita de ángel, en ese lunar en la boca que tanto me excita…
Cuando mencionó mi lunar me encendió más de lo que ya estaba, tanto que mi puchita empezó a humedecerse -Ay papito, que cosas dices, no me digas eso mi amor…
-Si culera, ven, quiero cogerte, meterte la verga en el hotel, vas a sentir un verdadero macho en tu cama. Ven, te espero en 2 horas Juárez y Reforma, hay un hotel cerca.
-Si papito, te veo allá. 

Estaba caliente y necesitaba leche, por eso puse en mi msn "mmmmmmmm Tengo antojo de leche… "Y este viejo iba a saciar ese antojo.
Continuará…