Me emborrachó para cogerme en mi cama 2a parte
Bombeaba, bombeaba sin piedad, no paraba, sentía su pene llegar hasta mi útero, como raspaba mis paredes vaginales y sentía como su pene y el consolador en mi ano se rozaban adentro, gemía y gritaba, mientras el mordía o me comía la boca.
Su respiración se hizo más intensa, aumento el ritmo de sus embestidas y me di cuenta que iba a terminar, así que lo abracé con mis manos y piernas, no quería que la sacara, quería sentir como su leche inundaba mi concha, cuando empezó a correrse en mi concha entre gritos yo tuve otro orgasmo increíble que me dejó rendida, pero aun no terminaba conmigo.
Tendida en la cama boca arriba, mi respiración agitada, mi rostro sonrojado y mi cuerpo sudoroso era un espectáculo, él contemplaba mi pecho subir y bajar en una agitación de deseos ardientes, más que tomar aire, estaba jadeando más y más. Tomo el consolador en mi ano y continuaba metiéndolo y sacándolo, haciéndome gritar y gemir intensamente. Yo mientras tanto apretujaba mis pechos y metía mis dedos en mi clítoris totalmente enloquecida de lujuria. Saber que mi esposo estaba en la sala y yo aquí siendo follada por su amigo me hacía arder mucho más.
-¡AAAAHHHH! ¡AAAAHHHH! ¡AH, AH, AH, AH! ¡AAAAAAAAAAAAAHHHHH!
Él continuaba con el mete y saca en mi ano, y luego dirigió una de sus manos a mi boca metiéndola y sacándola para que la chupara mientras su boca volvía a apoderarse de mi vagina y su lengua volvía a enloquecerme al recorrer cada pliegue de mi sexo, yo chupaba sus dedos de manera desesperada, quería seguir siendo follada, penetrada, poseída por ese animal. Luego me hizo empinarme en la cama y continuó metiendo el consolador en mi ano -¡YA PAPACITO, YA, COGEME, POR FAVOR, COGEME YA!- Le supliqué totalmente encendida, llena de un ardiente y desenfrenado deseo de sentir su pene en mi interior otra vez.
Entonces, así empinada, sacó el dildo y me lo metió en la vagina… Y colocándose detrás de mí, colocó su glande en la entrada de mi ano y empujó violentamente clavándomela de golpe en mi ano.
-¡AAAAAAAAGGGGGGGHHHHHHH!
Y volvió a montarme, sus embestidas hacían que mi culo chocara con su abdomen, el sonido del chaca chaca de la cogida inundaba la habitación mezclándose con mis gemidos y jadeos, el sudor escurría por mi cuerpo y por el de él, estaba totalmente empalada y sometida a sus caprichos. Estiraba mi cabello y gritaba
-¡TOMA PUTA, TE GUSTA CULERA, JAJAJAJAJAJA!- Gritaba mientras me daba de palmadas en mi culo y me penetraba con violencia el ano.
-¡QUE RICO REBOTA TU CULO, JAJAJAJAJAJ!
-¡AH, AH, AH, AH, ANIMAL, AAAAHHHH!
-¡SERAS MI PERRA, MI PUTA JAJAJAJAJA!
-¡CABRON, DESGRACIADO, AH, AH, AH!
-¡JAJAJAJAJA, Y TU MARIDO DORMIDO EN LA SALA Y YO CHINGANDOME A SU MUJERCITA EN SU CAMA, JAJAJAJAJAJA!
¡Oírlo mencionar a mi marido que estaba en la sala me encendió más aún y me hizo gritar, gemir, mientras mi mano metía y sacaba el dildo de mi vagina hasta hacerme correr de una manera tan fuerte que me escurría mi propio jugo por las piernas! Mientras el reía a carcajadas y entonces empezó a arremeter mas fuerte hasta que su pene estalló inundando mis entrañas de su semen, sus gritos y los míos en ese clímax de lujuria se mezclaban sin importarnos que nos escucharan!
Luego, me dejó empinada mientras sacaba su pene de mi ano dejándolo totalmente abierto, escurriendo semen. Luego sacó el dildo de mi vagina y me recostó. Jadeaba como desesperado, yo también, gemía en voz alta, luego acostándose a mi lado me abrazó para seguir comiéndose mi boca, metía su lengua y la revolvía dentro de la mía, cuando saqué la mía él la sujetó con sus dientes y labios estirándola provocando sensaciones nuevas para mí, sentir mi lengua atrapada por sus labios que la chupaban estirándola me hacía sentir como hervía mi cuerpo mientras sus manos apretujaban mis pechos y culo, era un maestro en la cama, nuestro sudor se mezclaba y el aroma de nuestros líquidos me embriagaba al grado de no querer detenerme ni que él se detuviera en su labor de manosearme y poseerme.
Sus manos seguían recorriéndome de manera desenfrenada, metió sus dedos en mi vagina otra vez, me dedeaba y lo único que yo podía hacer en su fuerte abrazo era retorcerme de placer mientras él lamía y mordía mi cuello, mi boca, mis pechos. Yo era en ese momento su juguete, su hembra, su puta.
De repente me dijo -¡Ven, tengo una idea que te va a poner más caliente de lo que ya estas jejejejeje!- Y me tomo de la mano y me hizo levantarme de la cama. Yo lo seguí pensando que me llevaba al baño, pero cuando vi que íbamos a la sala me dio miedo y me detuve –Que ¿Tienes miedo de que el cornudo se despierte? Jajajajajaja, no se va a despertar hasta mañana- Y dicho esto le dio unos golpecitos en las mejillas con su pene y mi esposo solo se reclinó más entre ligeros ronquidos.
-Quiero cogerte aquí, a un lado de tu marido putita.
Entonces se dio cuenta que mi esposo tenía una erección, no sé si entre sueños nos oía y eso lo excitaba, pero ya estaba marcado su bulto.
-Jejejejejejeje, sácasela, quiero que se la mames mientras te la meto en el culo mamacita.
Yo con miedo aun, pero hirviendo de calentura le abrí la bragueta y saque su pene ya erecto, empecé a sobárselo empinada en el sillón y lo besé, entonces el gordo me dio un fuerte palmazo en el culo y me dijo -¡Ya, métela en tu boca que te quiero culear más!- Obedecí y mi esposo entre sueños gemía, entonces el gordo me tomo por las caderas y volvió a ensartarme y continuó disfrutando de mi ano.
Las bombeadas en mi culo me arrancaban gemidos ahogados por el pene de mi esposo, así me tenía, empalada y disfrutando de mí viendo como me comía el pene de mi marido totalmente borracho y dormido, yo, queriendo sentir más placer sobaba mi clítoris con mi mano mientras la otra sujetaba el tronco del pene de mi esposo. Cuando su pene empezó a boquear me detuve, no quería que se corriera aún, el gordo, al darse cuenta de eso me dijo –Móntalo puta, monta al cornudo- Oírlo decirle así me calentaba y me excitaba estar desnuda y ser cogida delante de él, ser una puta delante de mi esposo.
Me monté arriba de mi esposo y el gordo me hizo inclinar para seguir sodomizándome… Ya teniéndome ensartada por el ano me volvió a bombear por atrás mientras me sujetaba del cabello.
-¡ANDA PUTA, GRITA, GIME CULERA!
-¡AAAAHHHH! ¡AH, AH, AH, AH! ¡AAAAAAAGGGGHHHH!
-¡OFRECELE TUS TETAS, ACERCASELAS A SU BOCA JAJAJAJAJAJ!
Y yo se las acerqué, se las puse y en un acto reflejo su boca se abrió empezando a chupármelas, ah, que delicia, estaba siendo empalada por mis dos agujeritos y mi esposo me mamaba las tetas… me corrí entre gritos y el gordo me dijo.
-¡GRITA PERRA, GRITA PUTA!
-¡AAAAAAAGGGGGHHHHH! ¡AAAAAAHHHH! ¡AAAAAAAHHHHHHHHHHHH!
-¡DILE A TU MARIDO QUE TE ESTOY COGIENDO, QUE ERES MI PUTA, DISELO!
-¡PAPITOOO, ME ESTAN COGIENDO, ME ESTA CULEANDO TU AMIGO, SOY SU PUTA Y TU TIENES LA CULPA POR TRAERLO, AHORA ME TIENE ENSARTADA POR EL CULO!
-¡DILE QUE TE GUSTA CULERA, QUE SOY TU HOMBRE AHORA!
-¡SI, SI, SIIIIII, ME GUSTA COMO ME COGE, COMO ME CULEA, YA SOY SUYA MI AMOR, SOY SU PUTA!
-¡JAJAJAJAJAJAJA, LO OYES CABRON, TE ESTAMOS PONIENDO LOS CUERNOS!
-¡SSSIIIIIII, SIIII, ME GUSTA PONERTELOS, AH, AH, AH, AHHHHH!
Gritarle así me hizo tener otro orgasmo que hizo que mi esposo quedara empapado y el gordo arreció sus embates hasta llenarme de leche mi culo, al momento que el gordo se corría mi esposo se corrió en mi concha aumentando el placer que ya me había hecho perder la razón.
Luego el gordo me hizo levantarme y dejar a mi esposo en la sala totalmente bañado en mis jugos y me llevó a la cama otra vez, se acostó y sin decir nada me monté sobre él, quería más, más semen, más de su pene en mi vagina. Me coloqué sobre él y guiando su pene me lo fui clavando lentamente hasta tenerlo todo adentro. Ya en esa posición, de frente a él, empecé a brincar, a disfrutar de su pene que ahora era mío, mientras el apretujaba mis pechos y sujetaba mis caderas para guiar la cabalgada de manera intensa.
Cada penetración me arrancaba gemidos intensos mientras yo revolvía mi cabello jadeando. Entonces él levantó su cadera para que así sus penetraciones llegaran a mi punto G, me volvía loca, no pude soportar mucho así porque entre gritos tuve un orgasmo terrible, increíble.
Y sin dejarlo levantarse me voltee encima de él para darle una vista de mi culo rebotando en cada brinco. Él no perdió la oportunidad de darme de nalgadas, acariciar mi espalda y sujetar mis pechos desde atrás. Luego se sentó y en esa postura sujetó mis brazos hacia atrás haciéndome sentir totalmente sometida mientras me decía
-¡PUTA, PUTA CULERA, ERES MIA Y YO SOY TU MACHO!
-¡SI, SI, SIIII, ERES MI MACHO!
-¿Y SABES ALGO CULERA? ¡VOY A PREÑARTE, A DARTE UN HIJO! ¡JAJAJAJAJAJAJA!
-¡SI, SI, SIII, PREÑAME, COGEME, HAZME TU HEMBRA!
Le decía totalmente enloquecida en medio de un orgasmo violento. Entonces sin darme tiempo de nada la sacó de mi vagina y la metió en mi ano por ultima vez esa noche y siguió bombeando mientras seguía estirando mis brazos para atrás. Ya no podía más, él estalló por última vez llenando mi ano de su semen dejándome abatida. Luego me arrojó sobre la cama, me contempló y jalándose el pene se colocó de pie encima de mí y volvió a descargar su semen bañando mi cuerpo, caía en mi cara, en mis pechos, en mi vientre. Y sin quitarse, de repente empezó a orinar mi cuerpo, cayendo parte en mi boca mientras yo sacaba mi lengua para saborear ese liquido con el que él me marcaba como su propiedad.
Se bajo de la cama, mientras me contemplaba se vestía y yo no quitaba la mirada de su cuerpo, de su pene y él viéndolo se sonreía.
-Jejejejejeje, te ha gustado tanto que me vas a buscar mamacita, para que te monte otra vez. La próxima vez tú vas a darle esto que ya le di a tu marido para que se duerma.
Y dejó sobre la cómoda un botecito con pastillas para dormir. Ahora entendí porque no se despertó cuando lo monté. Se retiró y yo como pude me levante para quitar las sabanas, no quería que mi esposo se diera cuenta que me habían follado en su propia cama. Cambie la sabana y luego fui a limpiar a mi esposo y lo cambié de pantalón para que no quedaran rastros de la cogida y me metí a bañar, aunque no lo deseaba, quería seguir conservando el olor del macho que me acababa de coger y que seguramente seguiría cogiéndome otra vez.
A la mañana mi esposo me veía con desconfianza, como si intuyera algo. Nos sentamos a desayunar pero él estaba callado lo que me hacía sentir temor de que se hubiera dado cuenta de algo de lo de anoche. Luego me dijo después de un silencio incomodo mientras desayunábamos.
-Tuve un sueño muy raro, que no me gustó… aunque confieso que me excitó mucho.
-Papito ¿Qué soñaste? Dime
-No te vayas a ofender, pero…
-Dime papi, no me ofendo –le dije con temor, pensando que quizás si nos descubrió o si estaba despierto.
-Soñé que aquí en la sala mi amigo el gordo te estaba culeando y yo te cogía también…
-¡Papi! ¿Qué clase de sueños son esos? ¿Cómo crees que te voy a ser infiel? –le dije ruborizada y nerviosa pero intentando mostrar indignación. No sabía si estaba diciendo la verdad o probándome.
-Si ¿Verdad? –Entonces se sonrió y me besó de una manera muy caliente.
-Si papi, ayer tu amigo se fue temprano y tu y yo seguimos en la sala hasta que te dormiste ¿No te acuerdas? –Le dije nerviosa esperando me creyera.
-¿De verdad? No me acuerdo de nada, pero sí, eso debió haber pasado.
Volvió a besarme metiendo su lengua en mi boca y yo le hice lo que el gordo me hizo, la atrape con mis labios y la chupaba y eso lo hizo encenderse, contarme su “sueño” también lo hizo excitarse y sin decir más me tomo en sus brazos y me llevó a la recamara y me cogió toda la mañana.
Continuará….
Bombeaba, bombeaba sin piedad, no paraba, sentía su pene llegar hasta mi útero, como raspaba mis paredes vaginales y sentía como su pene y el consolador en mi ano se rozaban adentro, gemía y gritaba, mientras el mordía o me comía la boca.
Su respiración se hizo más intensa, aumento el ritmo de sus embestidas y me di cuenta que iba a terminar, así que lo abracé con mis manos y piernas, no quería que la sacara, quería sentir como su leche inundaba mi concha, cuando empezó a correrse en mi concha entre gritos yo tuve otro orgasmo increíble que me dejó rendida, pero aun no terminaba conmigo.
Tendida en la cama boca arriba, mi respiración agitada, mi rostro sonrojado y mi cuerpo sudoroso era un espectáculo, él contemplaba mi pecho subir y bajar en una agitación de deseos ardientes, más que tomar aire, estaba jadeando más y más. Tomo el consolador en mi ano y continuaba metiéndolo y sacándolo, haciéndome gritar y gemir intensamente. Yo mientras tanto apretujaba mis pechos y metía mis dedos en mi clítoris totalmente enloquecida de lujuria. Saber que mi esposo estaba en la sala y yo aquí siendo follada por su amigo me hacía arder mucho más.
-¡AAAAHHHH! ¡AAAAHHHH! ¡AH, AH, AH, AH! ¡AAAAAAAAAAAAAHHHHH!
Él continuaba con el mete y saca en mi ano, y luego dirigió una de sus manos a mi boca metiéndola y sacándola para que la chupara mientras su boca volvía a apoderarse de mi vagina y su lengua volvía a enloquecerme al recorrer cada pliegue de mi sexo, yo chupaba sus dedos de manera desesperada, quería seguir siendo follada, penetrada, poseída por ese animal. Luego me hizo empinarme en la cama y continuó metiendo el consolador en mi ano -¡YA PAPACITO, YA, COGEME, POR FAVOR, COGEME YA!- Le supliqué totalmente encendida, llena de un ardiente y desenfrenado deseo de sentir su pene en mi interior otra vez.
Entonces, así empinada, sacó el dildo y me lo metió en la vagina… Y colocándose detrás de mí, colocó su glande en la entrada de mi ano y empujó violentamente clavándomela de golpe en mi ano.
-¡AAAAAAAAGGGGGGGHHHHHHH!
Y volvió a montarme, sus embestidas hacían que mi culo chocara con su abdomen, el sonido del chaca chaca de la cogida inundaba la habitación mezclándose con mis gemidos y jadeos, el sudor escurría por mi cuerpo y por el de él, estaba totalmente empalada y sometida a sus caprichos. Estiraba mi cabello y gritaba
-¡TOMA PUTA, TE GUSTA CULERA, JAJAJAJAJAJA!- Gritaba mientras me daba de palmadas en mi culo y me penetraba con violencia el ano.
-¡QUE RICO REBOTA TU CULO, JAJAJAJAJAJ!
-¡AH, AH, AH, AH, ANIMAL, AAAAHHHH!
-¡SERAS MI PERRA, MI PUTA JAJAJAJAJA!
-¡CABRON, DESGRACIADO, AH, AH, AH!
-¡JAJAJAJAJA, Y TU MARIDO DORMIDO EN LA SALA Y YO CHINGANDOME A SU MUJERCITA EN SU CAMA, JAJAJAJAJAJA!
¡Oírlo mencionar a mi marido que estaba en la sala me encendió más aún y me hizo gritar, gemir, mientras mi mano metía y sacaba el dildo de mi vagina hasta hacerme correr de una manera tan fuerte que me escurría mi propio jugo por las piernas! Mientras el reía a carcajadas y entonces empezó a arremeter mas fuerte hasta que su pene estalló inundando mis entrañas de su semen, sus gritos y los míos en ese clímax de lujuria se mezclaban sin importarnos que nos escucharan!
Luego, me dejó empinada mientras sacaba su pene de mi ano dejándolo totalmente abierto, escurriendo semen. Luego sacó el dildo de mi vagina y me recostó. Jadeaba como desesperado, yo también, gemía en voz alta, luego acostándose a mi lado me abrazó para seguir comiéndose mi boca, metía su lengua y la revolvía dentro de la mía, cuando saqué la mía él la sujetó con sus dientes y labios estirándola provocando sensaciones nuevas para mí, sentir mi lengua atrapada por sus labios que la chupaban estirándola me hacía sentir como hervía mi cuerpo mientras sus manos apretujaban mis pechos y culo, era un maestro en la cama, nuestro sudor se mezclaba y el aroma de nuestros líquidos me embriagaba al grado de no querer detenerme ni que él se detuviera en su labor de manosearme y poseerme.
Sus manos seguían recorriéndome de manera desenfrenada, metió sus dedos en mi vagina otra vez, me dedeaba y lo único que yo podía hacer en su fuerte abrazo era retorcerme de placer mientras él lamía y mordía mi cuello, mi boca, mis pechos. Yo era en ese momento su juguete, su hembra, su puta.
De repente me dijo -¡Ven, tengo una idea que te va a poner más caliente de lo que ya estas jejejejeje!- Y me tomo de la mano y me hizo levantarme de la cama. Yo lo seguí pensando que me llevaba al baño, pero cuando vi que íbamos a la sala me dio miedo y me detuve –Que ¿Tienes miedo de que el cornudo se despierte? Jajajajajaja, no se va a despertar hasta mañana- Y dicho esto le dio unos golpecitos en las mejillas con su pene y mi esposo solo se reclinó más entre ligeros ronquidos.
-Quiero cogerte aquí, a un lado de tu marido putita.
Entonces se dio cuenta que mi esposo tenía una erección, no sé si entre sueños nos oía y eso lo excitaba, pero ya estaba marcado su bulto.
-Jejejejejejeje, sácasela, quiero que se la mames mientras te la meto en el culo mamacita.
Yo con miedo aun, pero hirviendo de calentura le abrí la bragueta y saque su pene ya erecto, empecé a sobárselo empinada en el sillón y lo besé, entonces el gordo me dio un fuerte palmazo en el culo y me dijo -¡Ya, métela en tu boca que te quiero culear más!- Obedecí y mi esposo entre sueños gemía, entonces el gordo me tomo por las caderas y volvió a ensartarme y continuó disfrutando de mi ano.
Las bombeadas en mi culo me arrancaban gemidos ahogados por el pene de mi esposo, así me tenía, empalada y disfrutando de mí viendo como me comía el pene de mi marido totalmente borracho y dormido, yo, queriendo sentir más placer sobaba mi clítoris con mi mano mientras la otra sujetaba el tronco del pene de mi esposo. Cuando su pene empezó a boquear me detuve, no quería que se corriera aún, el gordo, al darse cuenta de eso me dijo –Móntalo puta, monta al cornudo- Oírlo decirle así me calentaba y me excitaba estar desnuda y ser cogida delante de él, ser una puta delante de mi esposo.
Me monté arriba de mi esposo y el gordo me hizo inclinar para seguir sodomizándome… Ya teniéndome ensartada por el ano me volvió a bombear por atrás mientras me sujetaba del cabello.
-¡ANDA PUTA, GRITA, GIME CULERA!
-¡AAAAHHHH! ¡AH, AH, AH, AH! ¡AAAAAAAGGGGHHHH!
-¡OFRECELE TUS TETAS, ACERCASELAS A SU BOCA JAJAJAJAJAJ!
Y yo se las acerqué, se las puse y en un acto reflejo su boca se abrió empezando a chupármelas, ah, que delicia, estaba siendo empalada por mis dos agujeritos y mi esposo me mamaba las tetas… me corrí entre gritos y el gordo me dijo.
-¡GRITA PERRA, GRITA PUTA!
-¡AAAAAAAGGGGGHHHHH! ¡AAAAAAHHHH! ¡AAAAAAAHHHHHHHHHHHH!
-¡DILE A TU MARIDO QUE TE ESTOY COGIENDO, QUE ERES MI PUTA, DISELO!
-¡PAPITOOO, ME ESTAN COGIENDO, ME ESTA CULEANDO TU AMIGO, SOY SU PUTA Y TU TIENES LA CULPA POR TRAERLO, AHORA ME TIENE ENSARTADA POR EL CULO!
-¡DILE QUE TE GUSTA CULERA, QUE SOY TU HOMBRE AHORA!
-¡SI, SI, SIIIIII, ME GUSTA COMO ME COGE, COMO ME CULEA, YA SOY SUYA MI AMOR, SOY SU PUTA!
-¡JAJAJAJAJAJAJA, LO OYES CABRON, TE ESTAMOS PONIENDO LOS CUERNOS!
-¡SSSIIIIIII, SIIII, ME GUSTA PONERTELOS, AH, AH, AH, AHHHHH!
Gritarle así me hizo tener otro orgasmo que hizo que mi esposo quedara empapado y el gordo arreció sus embates hasta llenarme de leche mi culo, al momento que el gordo se corría mi esposo se corrió en mi concha aumentando el placer que ya me había hecho perder la razón.
Luego el gordo me hizo levantarme y dejar a mi esposo en la sala totalmente bañado en mis jugos y me llevó a la cama otra vez, se acostó y sin decir nada me monté sobre él, quería más, más semen, más de su pene en mi vagina. Me coloqué sobre él y guiando su pene me lo fui clavando lentamente hasta tenerlo todo adentro. Ya en esa posición, de frente a él, empecé a brincar, a disfrutar de su pene que ahora era mío, mientras el apretujaba mis pechos y sujetaba mis caderas para guiar la cabalgada de manera intensa.
Cada penetración me arrancaba gemidos intensos mientras yo revolvía mi cabello jadeando. Entonces él levantó su cadera para que así sus penetraciones llegaran a mi punto G, me volvía loca, no pude soportar mucho así porque entre gritos tuve un orgasmo terrible, increíble.
Y sin dejarlo levantarse me voltee encima de él para darle una vista de mi culo rebotando en cada brinco. Él no perdió la oportunidad de darme de nalgadas, acariciar mi espalda y sujetar mis pechos desde atrás. Luego se sentó y en esa postura sujetó mis brazos hacia atrás haciéndome sentir totalmente sometida mientras me decía
-¡PUTA, PUTA CULERA, ERES MIA Y YO SOY TU MACHO!
-¡SI, SI, SIIII, ERES MI MACHO!
-¿Y SABES ALGO CULERA? ¡VOY A PREÑARTE, A DARTE UN HIJO! ¡JAJAJAJAJAJAJA!
-¡SI, SI, SIII, PREÑAME, COGEME, HAZME TU HEMBRA!
Le decía totalmente enloquecida en medio de un orgasmo violento. Entonces sin darme tiempo de nada la sacó de mi vagina y la metió en mi ano por ultima vez esa noche y siguió bombeando mientras seguía estirando mis brazos para atrás. Ya no podía más, él estalló por última vez llenando mi ano de su semen dejándome abatida. Luego me arrojó sobre la cama, me contempló y jalándose el pene se colocó de pie encima de mí y volvió a descargar su semen bañando mi cuerpo, caía en mi cara, en mis pechos, en mi vientre. Y sin quitarse, de repente empezó a orinar mi cuerpo, cayendo parte en mi boca mientras yo sacaba mi lengua para saborear ese liquido con el que él me marcaba como su propiedad.
Se bajo de la cama, mientras me contemplaba se vestía y yo no quitaba la mirada de su cuerpo, de su pene y él viéndolo se sonreía.
-Jejejejejeje, te ha gustado tanto que me vas a buscar mamacita, para que te monte otra vez. La próxima vez tú vas a darle esto que ya le di a tu marido para que se duerma.
Y dejó sobre la cómoda un botecito con pastillas para dormir. Ahora entendí porque no se despertó cuando lo monté. Se retiró y yo como pude me levante para quitar las sabanas, no quería que mi esposo se diera cuenta que me habían follado en su propia cama. Cambie la sabana y luego fui a limpiar a mi esposo y lo cambié de pantalón para que no quedaran rastros de la cogida y me metí a bañar, aunque no lo deseaba, quería seguir conservando el olor del macho que me acababa de coger y que seguramente seguiría cogiéndome otra vez.
A la mañana mi esposo me veía con desconfianza, como si intuyera algo. Nos sentamos a desayunar pero él estaba callado lo que me hacía sentir temor de que se hubiera dado cuenta de algo de lo de anoche. Luego me dijo después de un silencio incomodo mientras desayunábamos.
-Tuve un sueño muy raro, que no me gustó… aunque confieso que me excitó mucho.
-Papito ¿Qué soñaste? Dime
-No te vayas a ofender, pero…
-Dime papi, no me ofendo –le dije con temor, pensando que quizás si nos descubrió o si estaba despierto.
-Soñé que aquí en la sala mi amigo el gordo te estaba culeando y yo te cogía también…
-¡Papi! ¿Qué clase de sueños son esos? ¿Cómo crees que te voy a ser infiel? –le dije ruborizada y nerviosa pero intentando mostrar indignación. No sabía si estaba diciendo la verdad o probándome.
-Si ¿Verdad? –Entonces se sonrió y me besó de una manera muy caliente.
-Si papi, ayer tu amigo se fue temprano y tu y yo seguimos en la sala hasta que te dormiste ¿No te acuerdas? –Le dije nerviosa esperando me creyera.
-¿De verdad? No me acuerdo de nada, pero sí, eso debió haber pasado.
Volvió a besarme metiendo su lengua en mi boca y yo le hice lo que el gordo me hizo, la atrape con mis labios y la chupaba y eso lo hizo encenderse, contarme su “sueño” también lo hizo excitarse y sin decir más me tomo en sus brazos y me llevó a la recamara y me cogió toda la mañana.
Continuará….
1 comentarios - 15.Me emborrachó para cogerme en mi cama 2 (SexyAracely)
VERGA Y MAS VERGA ES LO QUE NECESITA
QUIERO DARLE PO EL CULO A ESTA PERRITA CALIENTE Y MORBOSA
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