El lunes fue mi cumpleaños 45. Ypara festejarlo, decidí hacer linda festichola con gente y algunos familiares.Por supuesto, entre la gente convoqué a las mejores mujeres de mi vida, paraque el cumple fuera a todo dar. Me iba a excitar con las damas, su ropa,maquillaje, su finura y modales. Pero nunca creí el regalo de cierre que lasmujeres me harían.
Tipo 9 invité a mi departamentode dos ambientes, chiquito pero que rankea, a unas 15 personas entre amiguitasy familia. Las potras que llamé fueron jamón crudo, lo mejor: María Teresa,Estela y Susy Guerrero con sus maridos, Sandrita, Beatriz de Elmer y Annabellasolita. Y la pegué duro, unas potras elegantes, maquilladas, terribles. Comoestaba fresco, cada una se trajo cuero. María Teresa con campera de cuero,perfume fuerte y muy maquillada, cartera al hombro y con sandwiches de miga.Susy de cuero fino ajustadito y tacos aguja que me la cojo cruda. Estela decampera y pollera de cuero, tacos y muy maquillada, cartera fina, perfumetotal. Beatriz de campera de cuero, pintura, perfume, cabellito húmedo. Y quédecir de mi novia sandrita, de tremendo conjunto de chaqueta y pollera de cueroajustada, medias negras, tacos altísimos, cabello rubio largo y muy maquilladay perfumada, cartera superfina. Y para más, un sorpresón: vino Eli, mi vecinadel depto de Mar del Plata en el verano, que hice amistad y garchada entonces,también de campera de cuero fina y muy elegante. Las mujeres se pasaron, medieron regalitos, perfume, desodorante, espuma de afeitar, boludeces pero querankean, y trajeron como digo de todo para una buena picada: queso, salame,jamón crudo y cocido, aceitunas, saladitos, los de miga, pizzetitas y la tortahecha por la dulce de María Teresa.
Excitado y chocho como nunca, busquécon quién sentarme, no sabía con quién primero, quería con todas arriba mío máso menos. Terminé entre María Teresa y Eli, la marplatense, pero luego me sentéun rato con Sandrita del otro lado. María Teresa me daba un sandwich de miga dejamón crudo y queso roquefort mientras me contaba de ella y me excitaba con susmanos con aroma a crema, Eli me daba aceitunas y un sandwich como en Mardel,Sandrita me convidó de todo como los domingos cuando comemos juntos.
Y así llegó el momento de latorta, el feliz cumpleaños, todo. Tere divina me sirvió torta, la muy dulce Estela(de mi otro lado ahora) me ayudó a limpiarme que me había manchado con crema,las chicas no paraban de charlarme, yo volaba de alegría, ratones y calentura.Esos perfumes, esos labios rojo brillosos, esas camperas de cuero enloquecen almás cuerdo. Al fin pensé en salir con Sandrita a un telo, me le senté, estuvimosa los picos y las demás se rieron y me cargaron a coro, pero no me importó,arreglé con la rubia y fuimos nomás al telo por Vicente López. Mientras, misfamiliares se habían ido y las demás mujeres se iban yendo de a poco con susmaridos o solas como vinieron, yo suponía que a sus casas.
Suponía, suponer no es saber.Llegué al telo del brazo de Sandrita, que me enloquecía con su cuero fino,maquillaje, el ruido de los tacos, su cartera, su charla, cómo me mimaba yapretaba contra su cuerpo, bien calentita, y yo ni te digo, caliente sin coger.Y qué cuando tras entrar, juguetear, besarnos, mimarnos, decirnos porquerías ymás, nos sacamos todo, volé al ver la ropa de cuero de Sandrita y cómo se lasacaba sutil, fina, delicada, genial. Y qué cuando Sandrita dejó ver tremendoconjunto de corpiño y bombacha negra, medias negras y portaligas. "Miamor, me puse preciosa para que vos festejes tu cumple con todo", decíamimosa mientras se me acercaba y me acariciaba la pera, la cara y me besabasuave la boca, dejándome su rouge en mis labios. Se me reparó la pijota, Sandrila vio, me la mimó y apretó suave, me sacó el calzón, volvió a prepararla conmasajes, y cuando la vio lista, Sandrita se quitó su ropa interior y subombacha, se abrió toda para mí y volé por el aire: me le zambullí, aterricésobre su delgado y perfecto cuerpo, sus tetas y su cinturita, se la mandé duray largota por su vagina, traca traca adelante y atrás, volé con los gemidos deSandrita, que pedía a jadeos que le acabara mucho. Y fue nomás: loco con sucuero, los de miga y demás, eyaculé a borbotones mi semen en la vagina deSandrita. Y luego de que la rubia gritó loca de placer al sentir mi semen y mipene explotar en su vagina, la di vuelta y lo mismo en su culo, se lo taponé desemen, Sandri gritó loca, me tragó el semen, me masturbó y tragó semen denuevo, nos dimos dos veces más, le pasé mi pene por su cara, boca, tetas ycuerpo y como a ella le gusta, la unté como tostada con mi líquido. Genialgarchada con mi potra, Listo el cumple, ahora a casa, dije yo.
NO señorito, recién empezaba lanoche. Las mujeres no se habían ido a sus casas con sus maridos. Las guachas ydivinas la hicieron bien: disimuladas, fueron juntitas al telo y se metieron enuna pieza aparte. Sandrita llamó por su celular a una que yo no sabía, sedespidió de mí con besote en la boca y me dijo que me quedara que ahora veníauna sorpresa. Y apareció María Teresa, mimosa, querendona, retocada de sumaquillaje y perfume, con su campera de cuero. Copado, San me hizo la gamba conla gordota. En un toque nos desnudamos y me bajé a la gorda. Pero ahí noterminó: Tere llamó a otra, me dejó, todo como Sandrita, y de pronto llegóSusy, se me movió provocativa, se quitó su cuero y su bombacha y me la cogí confuria de locos. Yo dije, listo, con esto estamos. No: Su llamó a otra, aparecióBeatriz con su campera de cuero muy maquillada y perfumada, retocada comotodas, y tras estimularme se me reparó y me la empomé enloquecido hastareventarla de semen. Pero Bea llamó a otra, apareció Eli y me la cogí a la marplatensechocho de que viniera, de su cuero y demás. Y para cerrar, Eli llamó aAnnabella, la ex rubia altísima vino en corpiño y bombacha (sí, en ropita, novestida como las otras) y se me ofreció mimosa, y me la di vuelta de izquierdaa derecha hasta llenarla de semen. Espectacular, chicas, nunca hubiera creídola que me prepararon. Por algo las amo, me casaría con todas juntas. Mirá vosEli de Mardel, Teresa, la doctora, la amiguita de Elmer, Annabella. Las mujeresde mi vida me dieron una noche inolvidable. Y con campera de cuero. Lo que sellama feliz cumpleaños.
Tipo 9 invité a mi departamentode dos ambientes, chiquito pero que rankea, a unas 15 personas entre amiguitasy familia. Las potras que llamé fueron jamón crudo, lo mejor: María Teresa,Estela y Susy Guerrero con sus maridos, Sandrita, Beatriz de Elmer y Annabellasolita. Y la pegué duro, unas potras elegantes, maquilladas, terribles. Comoestaba fresco, cada una se trajo cuero. María Teresa con campera de cuero,perfume fuerte y muy maquillada, cartera al hombro y con sandwiches de miga.Susy de cuero fino ajustadito y tacos aguja que me la cojo cruda. Estela decampera y pollera de cuero, tacos y muy maquillada, cartera fina, perfumetotal. Beatriz de campera de cuero, pintura, perfume, cabellito húmedo. Y quédecir de mi novia sandrita, de tremendo conjunto de chaqueta y pollera de cueroajustada, medias negras, tacos altísimos, cabello rubio largo y muy maquilladay perfumada, cartera superfina. Y para más, un sorpresón: vino Eli, mi vecinadel depto de Mar del Plata en el verano, que hice amistad y garchada entonces,también de campera de cuero fina y muy elegante. Las mujeres se pasaron, medieron regalitos, perfume, desodorante, espuma de afeitar, boludeces pero querankean, y trajeron como digo de todo para una buena picada: queso, salame,jamón crudo y cocido, aceitunas, saladitos, los de miga, pizzetitas y la tortahecha por la dulce de María Teresa.
Excitado y chocho como nunca, busquécon quién sentarme, no sabía con quién primero, quería con todas arriba mío máso menos. Terminé entre María Teresa y Eli, la marplatense, pero luego me sentéun rato con Sandrita del otro lado. María Teresa me daba un sandwich de miga dejamón crudo y queso roquefort mientras me contaba de ella y me excitaba con susmanos con aroma a crema, Eli me daba aceitunas y un sandwich como en Mardel,Sandrita me convidó de todo como los domingos cuando comemos juntos.
Y así llegó el momento de latorta, el feliz cumpleaños, todo. Tere divina me sirvió torta, la muy dulce Estela(de mi otro lado ahora) me ayudó a limpiarme que me había manchado con crema,las chicas no paraban de charlarme, yo volaba de alegría, ratones y calentura.Esos perfumes, esos labios rojo brillosos, esas camperas de cuero enloquecen almás cuerdo. Al fin pensé en salir con Sandrita a un telo, me le senté, estuvimosa los picos y las demás se rieron y me cargaron a coro, pero no me importó,arreglé con la rubia y fuimos nomás al telo por Vicente López. Mientras, misfamiliares se habían ido y las demás mujeres se iban yendo de a poco con susmaridos o solas como vinieron, yo suponía que a sus casas.
Suponía, suponer no es saber.Llegué al telo del brazo de Sandrita, que me enloquecía con su cuero fino,maquillaje, el ruido de los tacos, su cartera, su charla, cómo me mimaba yapretaba contra su cuerpo, bien calentita, y yo ni te digo, caliente sin coger.Y qué cuando tras entrar, juguetear, besarnos, mimarnos, decirnos porquerías ymás, nos sacamos todo, volé al ver la ropa de cuero de Sandrita y cómo se lasacaba sutil, fina, delicada, genial. Y qué cuando Sandrita dejó ver tremendoconjunto de corpiño y bombacha negra, medias negras y portaligas. "Miamor, me puse preciosa para que vos festejes tu cumple con todo", decíamimosa mientras se me acercaba y me acariciaba la pera, la cara y me besabasuave la boca, dejándome su rouge en mis labios. Se me reparó la pijota, Sandrila vio, me la mimó y apretó suave, me sacó el calzón, volvió a prepararla conmasajes, y cuando la vio lista, Sandrita se quitó su ropa interior y subombacha, se abrió toda para mí y volé por el aire: me le zambullí, aterricésobre su delgado y perfecto cuerpo, sus tetas y su cinturita, se la mandé duray largota por su vagina, traca traca adelante y atrás, volé con los gemidos deSandrita, que pedía a jadeos que le acabara mucho. Y fue nomás: loco con sucuero, los de miga y demás, eyaculé a borbotones mi semen en la vagina deSandrita. Y luego de que la rubia gritó loca de placer al sentir mi semen y mipene explotar en su vagina, la di vuelta y lo mismo en su culo, se lo taponé desemen, Sandri gritó loca, me tragó el semen, me masturbó y tragó semen denuevo, nos dimos dos veces más, le pasé mi pene por su cara, boca, tetas ycuerpo y como a ella le gusta, la unté como tostada con mi líquido. Genialgarchada con mi potra, Listo el cumple, ahora a casa, dije yo.
NO señorito, recién empezaba lanoche. Las mujeres no se habían ido a sus casas con sus maridos. Las guachas ydivinas la hicieron bien: disimuladas, fueron juntitas al telo y se metieron enuna pieza aparte. Sandrita llamó por su celular a una que yo no sabía, sedespidió de mí con besote en la boca y me dijo que me quedara que ahora veníauna sorpresa. Y apareció María Teresa, mimosa, querendona, retocada de sumaquillaje y perfume, con su campera de cuero. Copado, San me hizo la gamba conla gordota. En un toque nos desnudamos y me bajé a la gorda. Pero ahí noterminó: Tere llamó a otra, me dejó, todo como Sandrita, y de pronto llegóSusy, se me movió provocativa, se quitó su cuero y su bombacha y me la cogí confuria de locos. Yo dije, listo, con esto estamos. No: Su llamó a otra, aparecióBeatriz con su campera de cuero muy maquillada y perfumada, retocada comotodas, y tras estimularme se me reparó y me la empomé enloquecido hastareventarla de semen. Pero Bea llamó a otra, apareció Eli y me la cogí a la marplatensechocho de que viniera, de su cuero y demás. Y para cerrar, Eli llamó aAnnabella, la ex rubia altísima vino en corpiño y bombacha (sí, en ropita, novestida como las otras) y se me ofreció mimosa, y me la di vuelta de izquierdaa derecha hasta llenarla de semen. Espectacular, chicas, nunca hubiera creídola que me prepararon. Por algo las amo, me casaría con todas juntas. Mirá vosEli de Mardel, Teresa, la doctora, la amiguita de Elmer, Annabella. Las mujeresde mi vida me dieron una noche inolvidable. Y con campera de cuero. Lo que sellama feliz cumpleaños.
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