Aprovechando la ocasión de Semana Santa, voy a contar sobre uno de los mejores fines de semana de mi vida a nivel sexual.
Cerca de mi ciudad hay un pueblo muy turístico en una montaña, muy concurrido para estas fechas y con dos amigas decidimos ir a pasar el fin de semana largo en la casa de una de ellas, Romina. Ella iba con su novio, Pablo, y mi otra amiga, Andrea, con el suyo, Leo. Además de ellos iban dos chicos, del mismo grupo de amigos que los dos novios y a los que yo ya me había garchado anteriormente de manera casual, en alguna previa, juntada o after. Las chicas se pasaron toda la semana jodiendome todo el día con que a cuál de los dos me iba a coger y que se iban a pelear por mi.
Nos fuimos el jueves temprano y nos la pasamos boludeando por el pueblo, comprando, comiendo las cosas típicas de allá. Esa tarde ya empecé a darme cuenta lo morbosa que iba a ser la situación: En una, me separe un poco del grupo porque me quede viendo una campera que me gustaba en un local y uno de los chicos, Rodrigo, se me puso atrás y me apoyó la mano en la parte baja de la espalda, como yo no le dije nada, la bajó más y me la metió un poquito por adentro del pantalón, tocándome el hilo de la tanga y haciendo un jueguito con sus dedos. Yo solo suspiré y sentí que la bombachita se me humedeció.
- Que chiquitito eso que tenés puesto
No contesté, solo lo mire, sonreí y salí del local. Al rato fuimos a merendar a un bar y comenzó a ponerse fresco. Como estábamos cerca de donde dejamos estacionado el auto, dije que iba a buscar un abrigo y volvía, y el otro de los chicos, Esteban, automáticamente tiró que me acompañaba. Era oficial, había arrancado la guerra fría de Rodrigo y Esteban por quedarse conmigo.
Llegamos hasta el auto y cuando abrí la puerta y estaba por sacar mi campera, me tomó de la cintura dándome vuelta y aprentandome contra el marco, me puso la cara muy cerca
- Que linda que estas Juli, no tuve oportunidad de decirte porque no estábamos sólos
- Gracias
- La pasamos bien la última vez que nos vimos, te acordas?
- Fue hace mucho...
- Yo me acuerdo como si hubiese sido ayer, esas tetas son difícil de olvidar, nena
*Sonreí con mi mejor carita de atorranta
- Lo que me acuerdo es que esa vez me mentiste que no tenías novia...
- Te importa?
- Obvio, yo respeto las relaciones
Mentira, solo lo estaba histeriqueando, me da igual cogerme pibes con o sin novia
- Bueno, mi vida, perdoname. Si te decía la verdad no me ibas a dejar garcharte
- Y bueno, lo que pasó no lo puedo cambiar, pero ahora ya se que seguís con ella, las chicas me dijeron, así que no te ilusiones porque no tenés chance conmigo
Todo esto se lo decía con una cara de puta tremenda, el pibe se dio cuenta de como estaba histeriqueando y me comió la boca sin más. Quería seguir calentandole la pija un poco más antes de comérmelo, así que le seguí el beso, le metí la lengua un poquito y lo corrí, diciéndole que la verdad era un desubicado de mierda. Saque rápido la campera, cerré el auto y me fui caminando sin mirar atrás, hacia donde estaban los otros.
Como me encanta ser pendeja histérica, ya había decidido que Esteban seria mi víctima en esta ocasión y para eso iba a usar a Rodri, quien iba a zafar de mis calentadas de pija.
Se hizo de noche y volvimos a la casa, comimos algo y comenzamos a tomar mientras escuchábamos musica, bailábamos... Era como una previa. Rodrigo me hizo dos chamuyos baratos y me lo comí sin dar mas resistencia, todo ante la mirada de Esteban. Chapabamos ahí delante de todos, las otras dos parejitas también y Esteban estaba solo, se le notaba que estaba horno porque había perdido a la que soñó garcharse todo el finde a manos de su amigo. Un rato mas tarde fuimos a la galería de la casa a seguir tomando, pero ya mas tranquilos, mientras hablábamos y las tres parejas estaban cada una en una hamaca paraguaya distinta... Rodri y yo parecíamos novios, abrazados, nos dábamos besos cada 2 minutos y entre tanto le pegaba una mirada a Esteban, riendome.
Entre beso y beso con Rodri, le digo al oido
- Amor, llevame a garchar
Se le iluminó la cara, me agarró de la mano y nos fuimos para una de las habitaciones. No salimos más en toda la noche: Flor de garchada me pegó el pibe.
Apenas entramos cerró la puerta con llave y se me abalanzó con todo, comenzamos a chapar ferozmente, las lenguas de cada uno se metían en la garganta del otro y salían. En dos minutos estábamos desnudos, metidos en la cama y tapados hasta la cabeza porque hacia bastante frio, frotandonos, besándonos y tocándonos por entero.
Me la quiso meter de una
- Paraaaaaaaa, amooor! Esta re seca, dejame que te la moje un poco
- Dale gorda que no doy más por favor
Acto seguido me metí abajo de las colchas a hacerle un pete. Se ve que le gustó mucho porque lo que en principio iba a ser una mojada de pija, término siendo una semejante mamada. Cada vez que quería salir, el pibe no me dejaba y me pedía por favor que siga.
- Nonono putita no salgas por favor seguí chupando segui seguí aaaaahhhhhhhhh que hija de putaaaa aahahhh
Yo le chupaba la pija bien fuerte, era obvio que el quería acabar con el pete y no se lo iba a negar
- Puedo, mi amor?
- Si, amor, damela
Empecé a chuparsela despacio pero metiendomela bien adentro y aparentando mucho con los labios, así le estiré la agonía un poco más, me encantaba sentirlo querer acabar y aún no poder. Cuando ya me dio lástima apure un poquito el ritmo y al toque sentí unos cuantos lechazos en el paladar. Tragué todo, le limpié un poco los restos en la punta y volví a salir de abajo de las colchas. Nos miramos riéndonos por lo que habíamos hecho y chapamos. Eso me vuelve loca: Que después de una acabada en la boca, el hombre me bese como si nada, me enamora realmente. Me haces eso y me ganas para siempre, no soporto a esos tipos que encima que los dejaste llenarte la boca de semen, se hacen los lindos y te corren la cara para darte un beso.
Nos hicimos mimos por un rato, hasta que se le volvió a parar
- Ahora me toca a mi, lindo. Garchame, dale
Sin decir más nada, se me puso encima y comenzó a darme por la concha bien fuerte, me encantaba.
- Chupame los pechos mientras me culeas amor
- Bueno, veni, date vuelta y cabalgame
Me puse encima suyo, la metí y comencé a moverme mientras el me chupaba las tetas.
- Mordeme el pezón un poquiAYYYYYYY SIIIII ASSSSIIII ASIIIIII DESPACITOOO MORDEMEEE AYYYYY SIIIIII
- QUE TETAS JULIETA
- SON TUYAS SON TUYAS AYYYY SIII
Me agarró de la cintura fuerte, saco la pija y en un segundo me dio vuelta dejándome boca abajo en la cama.
- Levanta apenitas el orto y preparate para lo que viene
Hice lo que ordeno y me empezó a coger desesperadamente, me estaba rompiendo la concha y no tarde mucho en acabar. El también y la sacó, tirandose rendido al lado mio
- AAAAAAAAAYYYYYYYYYY...... Ufffff, amor, como me hiciste acabar
El no decia nada, sólo se escuchaba su respiración bien agitada
- Sos una locura, Juli.
- Vos aparte de ser un bombón me garchas re bien
Nos quedamos hablando boludeces un rato, riéndonos, besos entre medio, mimos, otro pete, me chupó las tetas y finalmente nos quedamos dormidos. A la mañana amanecimos abrazados, como si fuésemos novios, y después de unos cuantos besos y toqueteos me dispuse a ver mi celular. Tenía un mensaje
Nico: "Ju, estoy en ****, vi tu publicación en Insta, nos juntamos a la tarde?"
Si, mi ex novio, el amor de mi vida, también estaba en el pueblo y obviamente, no había ninguna chance de que le diga que no, pero eso continuará en la segunda parte...
Cerca de mi ciudad hay un pueblo muy turístico en una montaña, muy concurrido para estas fechas y con dos amigas decidimos ir a pasar el fin de semana largo en la casa de una de ellas, Romina. Ella iba con su novio, Pablo, y mi otra amiga, Andrea, con el suyo, Leo. Además de ellos iban dos chicos, del mismo grupo de amigos que los dos novios y a los que yo ya me había garchado anteriormente de manera casual, en alguna previa, juntada o after. Las chicas se pasaron toda la semana jodiendome todo el día con que a cuál de los dos me iba a coger y que se iban a pelear por mi.
Nos fuimos el jueves temprano y nos la pasamos boludeando por el pueblo, comprando, comiendo las cosas típicas de allá. Esa tarde ya empecé a darme cuenta lo morbosa que iba a ser la situación: En una, me separe un poco del grupo porque me quede viendo una campera que me gustaba en un local y uno de los chicos, Rodrigo, se me puso atrás y me apoyó la mano en la parte baja de la espalda, como yo no le dije nada, la bajó más y me la metió un poquito por adentro del pantalón, tocándome el hilo de la tanga y haciendo un jueguito con sus dedos. Yo solo suspiré y sentí que la bombachita se me humedeció.
- Que chiquitito eso que tenés puesto
No contesté, solo lo mire, sonreí y salí del local. Al rato fuimos a merendar a un bar y comenzó a ponerse fresco. Como estábamos cerca de donde dejamos estacionado el auto, dije que iba a buscar un abrigo y volvía, y el otro de los chicos, Esteban, automáticamente tiró que me acompañaba. Era oficial, había arrancado la guerra fría de Rodrigo y Esteban por quedarse conmigo.
Llegamos hasta el auto y cuando abrí la puerta y estaba por sacar mi campera, me tomó de la cintura dándome vuelta y aprentandome contra el marco, me puso la cara muy cerca
- Que linda que estas Juli, no tuve oportunidad de decirte porque no estábamos sólos
- Gracias
- La pasamos bien la última vez que nos vimos, te acordas?
- Fue hace mucho...
- Yo me acuerdo como si hubiese sido ayer, esas tetas son difícil de olvidar, nena
*Sonreí con mi mejor carita de atorranta
- Lo que me acuerdo es que esa vez me mentiste que no tenías novia...
- Te importa?
- Obvio, yo respeto las relaciones
Mentira, solo lo estaba histeriqueando, me da igual cogerme pibes con o sin novia
- Bueno, mi vida, perdoname. Si te decía la verdad no me ibas a dejar garcharte
- Y bueno, lo que pasó no lo puedo cambiar, pero ahora ya se que seguís con ella, las chicas me dijeron, así que no te ilusiones porque no tenés chance conmigo
Todo esto se lo decía con una cara de puta tremenda, el pibe se dio cuenta de como estaba histeriqueando y me comió la boca sin más. Quería seguir calentandole la pija un poco más antes de comérmelo, así que le seguí el beso, le metí la lengua un poquito y lo corrí, diciéndole que la verdad era un desubicado de mierda. Saque rápido la campera, cerré el auto y me fui caminando sin mirar atrás, hacia donde estaban los otros.
Como me encanta ser pendeja histérica, ya había decidido que Esteban seria mi víctima en esta ocasión y para eso iba a usar a Rodri, quien iba a zafar de mis calentadas de pija.
Se hizo de noche y volvimos a la casa, comimos algo y comenzamos a tomar mientras escuchábamos musica, bailábamos... Era como una previa. Rodrigo me hizo dos chamuyos baratos y me lo comí sin dar mas resistencia, todo ante la mirada de Esteban. Chapabamos ahí delante de todos, las otras dos parejitas también y Esteban estaba solo, se le notaba que estaba horno porque había perdido a la que soñó garcharse todo el finde a manos de su amigo. Un rato mas tarde fuimos a la galería de la casa a seguir tomando, pero ya mas tranquilos, mientras hablábamos y las tres parejas estaban cada una en una hamaca paraguaya distinta... Rodri y yo parecíamos novios, abrazados, nos dábamos besos cada 2 minutos y entre tanto le pegaba una mirada a Esteban, riendome.
Entre beso y beso con Rodri, le digo al oido
- Amor, llevame a garchar
Se le iluminó la cara, me agarró de la mano y nos fuimos para una de las habitaciones. No salimos más en toda la noche: Flor de garchada me pegó el pibe.
Apenas entramos cerró la puerta con llave y se me abalanzó con todo, comenzamos a chapar ferozmente, las lenguas de cada uno se metían en la garganta del otro y salían. En dos minutos estábamos desnudos, metidos en la cama y tapados hasta la cabeza porque hacia bastante frio, frotandonos, besándonos y tocándonos por entero.
Me la quiso meter de una
- Paraaaaaaaa, amooor! Esta re seca, dejame que te la moje un poco
- Dale gorda que no doy más por favor
Acto seguido me metí abajo de las colchas a hacerle un pete. Se ve que le gustó mucho porque lo que en principio iba a ser una mojada de pija, término siendo una semejante mamada. Cada vez que quería salir, el pibe no me dejaba y me pedía por favor que siga.
- Nonono putita no salgas por favor seguí chupando segui seguí aaaaahhhhhhhhh que hija de putaaaa aahahhh
Yo le chupaba la pija bien fuerte, era obvio que el quería acabar con el pete y no se lo iba a negar
- Puedo, mi amor?
- Si, amor, damela
Empecé a chuparsela despacio pero metiendomela bien adentro y aparentando mucho con los labios, así le estiré la agonía un poco más, me encantaba sentirlo querer acabar y aún no poder. Cuando ya me dio lástima apure un poquito el ritmo y al toque sentí unos cuantos lechazos en el paladar. Tragué todo, le limpié un poco los restos en la punta y volví a salir de abajo de las colchas. Nos miramos riéndonos por lo que habíamos hecho y chapamos. Eso me vuelve loca: Que después de una acabada en la boca, el hombre me bese como si nada, me enamora realmente. Me haces eso y me ganas para siempre, no soporto a esos tipos que encima que los dejaste llenarte la boca de semen, se hacen los lindos y te corren la cara para darte un beso.
Nos hicimos mimos por un rato, hasta que se le volvió a parar
- Ahora me toca a mi, lindo. Garchame, dale
Sin decir más nada, se me puso encima y comenzó a darme por la concha bien fuerte, me encantaba.
- Chupame los pechos mientras me culeas amor
- Bueno, veni, date vuelta y cabalgame
Me puse encima suyo, la metí y comencé a moverme mientras el me chupaba las tetas.
- Mordeme el pezón un poquiAYYYYYYY SIIIII ASSSSIIII ASIIIIII DESPACITOOO MORDEMEEE AYYYYY SIIIIII
- QUE TETAS JULIETA
- SON TUYAS SON TUYAS AYYYY SIII
Me agarró de la cintura fuerte, saco la pija y en un segundo me dio vuelta dejándome boca abajo en la cama.
- Levanta apenitas el orto y preparate para lo que viene
Hice lo que ordeno y me empezó a coger desesperadamente, me estaba rompiendo la concha y no tarde mucho en acabar. El también y la sacó, tirandose rendido al lado mio
- AAAAAAAAAYYYYYYYYYY...... Ufffff, amor, como me hiciste acabar
El no decia nada, sólo se escuchaba su respiración bien agitada
- Sos una locura, Juli.
- Vos aparte de ser un bombón me garchas re bien
Nos quedamos hablando boludeces un rato, riéndonos, besos entre medio, mimos, otro pete, me chupó las tetas y finalmente nos quedamos dormidos. A la mañana amanecimos abrazados, como si fuésemos novios, y después de unos cuantos besos y toqueteos me dispuse a ver mi celular. Tenía un mensaje
Nico: "Ju, estoy en ****, vi tu publicación en Insta, nos juntamos a la tarde?"
Si, mi ex novio, el amor de mi vida, también estaba en el pueblo y obviamente, no había ninguna chance de que le diga que no, pero eso continuará en la segunda parte...
5 comentarios - Semana Santa (Parte 1)