Fabrica en Florencio Varela 2 ...

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Entraba el turno tarde y a nadie le importó nada y todos se divertían se reían y estaban relajados de haber disfrutado conmigo cuando cae el encargado del turno tarde un tipo apuesto de unos 40 años llamado Leandro entra a la oficina y ve al encargado poniéndose la ropa, a uno de los pibes sin remera mí corpiño tirado en el piso, yo poniéndome los zapatos, y el uruguayo acomodándose el pantalón.

- Tremenda fiesta se pegaron, y el encargado del turno mañana no le dice nada, me mira y me dice, dale nena, ahora me toca a mí, sacó una pija hermosa bastante gruesa me dice estuve viendo todo por la ventana, me sujeta fuertemente del pelo hizo que me tragué toda la pija de una, me estaba cogiendo la boca sin piedad, cuando de repente golpean la puerta el personal del turno tarde quería sumarse, Héctor les dice que no molesten, que estaban ocupados, y yo tremenda puta le digo que entre, quien tenga que entrar, tal vez el grupo del turno tarde traiga más vigor, cuando dije eso, Leandro vuelve a sujetarme fuertemente del pelo y me dice que soy una puta reventada, a lo que me calienta terriblemente, por que me esté cogiendo sin parar los muchachos entre re calientes y enojados abren la puerta y le dicen a todos que pasen, que hoy había fiesta, se fueron turnando sólo para hacerme la colita, nada más los del turno mañana cansados se estaban yendo todos excepto Héctor y el uruguayo ni el encargado quería seguir cogiéndome pero el turno tarde aparte de haber venido con más vigor sólo entraron a hacerme la cola, que como ya habían empezado los del turno mañana Estaba totalmente abierta, trague más semen de lo necesario porque eran las 5 de la tarde y me estaba doliendo mucho el estómago, tenía los labios inchados, me dolian las tetas, estaba cansada, y cada vez que se turnaban para hacerme el culo sentía que me entraba aire en el agujero del orto, estaba muy sucia, me había comportado como toda una puta, pero no quería que ninguno se fuera insatisfecho, así que deje que sigan metiendome pija pero no tragaba más leche, ya había sido suficiente, el encargado del turno noche se sentó en el sillón, yo me puse enfrente de él, y me la metió en la concha yo cabalgando como una perra totalmente cansada. Uno del turno tarde me estaban haciendo el orto, yo totalmente exhausta no quería saber más nada tenía los labios lastimados me ardía mucho la concha y tenía la cola totalmente rota, tanto así que en un momento intentaron meterme dos pijas en el culo pero no pudieron, yo les dije que para empezar a coger hay que empezar a ejercitarse más Porque eran las 6 de la noche y estaban todos muy exhaustos. incluyéndome ya terminando con la faena me fui a pegar un baño me cambie y me recosté en en un banco y me dormí hasta que escuche la bocina de mi marido que me vino a buscar a las 10 de la noche, cuando sali le doy un beso muy apasionado y le digo que estaba muy cansada, que hoy no pare en todo el día...