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Mi novia, actriz porno II: Porno casero - 2da Parte

Sigue la segunda parte del relato...


Mi novia, actriz porno II: Porno casero.


... en el dormitorio...

  Vale no le había contado a su novio que había cogido sin condón. Pensó que Santi ya tenía bastante con lo de la lefa y el culo, que venía ahora. Decidió contárselo más adelante. 
   - Vale anda vete al salón a por una silla. Nos hace falta. 
   Vale salió a por ella. Vio que Santi se había ido a comprar, y escuchó también como Fernando estaba contando cómo se la había follado a sus amigos. Les dijo a todos que por favor no lo contaran, que ella quería decírselo a su novio más adelante. Si se enteraba, dejaría de grabar. Los chicos aceptaron sin problemas, y prometieron guardar el secreto. Luego volvió a la habitación con la silla. 
   - Bien, todo listo- dijo Tommy. ¿Entendido?- todos asintieron. Vale se quitó el plug, lo escondió bajo la cama, se puso un poco más de lubricante y se preparó. 


... en el living...
   
   Tardé poco en volver, con varios packs de 6 cervezas. Todos me recibieron como a un Dios, y se lanzaron a por la birra, muy contentos. Birra que yo había pagado, y desde luego estaba claro que no me iban a devolver el dinero. Mientras se entretenían repartiéndose las latas, fui al pasillo y me acerqué al dormitorio. ¡La puerta estaba abierta! Tal vez habrían acabado. Me acerqué sigilosamente, y me asomé. Estaba entre abierta, y miré por el hueco. Lo que vi se me quedó grabado en la retina para siempre. Vale estaba con el vestido subido hasta la cintura, y las tetas fuera, sentada en una silla, con el respaldo en su pecho, agarrada a él con las manos. Mariano estaba detrás, agachado, agarrado a sus hombros, y metiéndole una polla muy larga y depilada con fuertes embestidas. Vale tenía la cabeza apoyada sobre el respaldo de la silla, gemía y tenía los ojos cerrados. Juraría que le estaba dando por el culo, estaba metiendo muy arriba... Vale tenía sus botas negras con tacones puesta, y podía verla de lado, sus muslos brillantes de sudor, y su pelo sobre su espalda... Me llegaba el olor de la habitación, caliente... Justo en ese instante, la puerta se cerró de golpe, y no pude ver más. Fueron apenas unos segundos, pero aun hoy me masturbo con aquella imagen...
... en el dormitorio...

   Comenzaron a grabar. El argumento era muy simple. Se suponía que había una fiesta en la casa, y Vale había ido al dormitorio porque había discutido con su marido. Mariano llamaba al dormitorio, para ver como estaba. Eran amigos. Hablaban y follaban. Todo muy simple. Vale y Mariano simularon la escena bien, y después empezaron a besarse.
   - Pero Vale, ¿y tu marido? Está en el living con los invitados...
   - Que le den  Santi. Yo quiero follar. Quiero hacer contigo cosas que a él no lo dejo hacer...- dijo Vale, muy caliente y sensual, restregando su barriga por la polla dura de Mariano. 
   - ¿A qué te refieres?
   - Quiero que me abras el culito. Aquí, en nuestro dormitorio. Así aprenderá. 
   Mariano no se resistió mucho. Empezó a besarla y tocarla. Le bajó un poco el vestido para que se le salieran las tetas, y se lo subió también hasta la cintura, para dejar su culito al aire, y que se vieran bien las botas. Le quitó el tanga y la sentó a horcajadas sobre la silla, con el respaldo entre las piernas. Vale se sentó casi al borde, dejando las nalgas al aire, para que Mariano pudiera penetrarla. Éste también tenía una polla enorme, y desde luego Vale hubiera preferido estrenarse con Santi, a quien le medía apenas 13 cm. No él no le dolería, pero este bárbaro... Se había echado mucho lubricante, pero... Mariano apoyó la cabeza de su polla en su agujero, y fue empujando, hasta que entró. 
   Vale sintió un fuerte pinchazo, y agarro el respaldo con fuerza. Parecía como si le hubiera desgarrado el culo, se mordió el labio para no gritar... Mariano estuvo allí unos segundos, esperando. El dolor fue desapareciendo poco a poco, y ya volvió a ser soportable. Mariano entonces, como si supiera todo lo que ella sentía, continuó empujando, y cuando metió la mitad, comenzó a sacarla. Eran movimientos lentos y suaves. Vale sentía mucho dolor, pero éste iba desapareciendo Sentía un agradable cosquilleo dentro suya, agradable, que sustituyó al dolor al cabo de unos minutos. Mariano siguió culeándola, cada vez más fuerte, siguiendo los gemidos de Vale, que iban aumentando. Hasta se corrió una vez. 
   Mariano tenía que estar con las piernas dobladas para poder metérsela, y se le marcaban mucho los cuadriceps. Eso la excitaba, un hombre musculoso le estaba cogiendo el culo... Parecía incansable... Ni si quiera notó cuando Tommy se levantó para cerrar la puerta, que se había quedado abierta antes. Ella estaba en una fantasía, y sólo sentía placer... Finalmente, Mariano tras unos 10 minutos se corrió dentro. Vale estaba muy cansada, y algunas gotas de sudor resbalaban por sus botas negras de cuero. Tenía los pies hirviendo allí dentro. Mariano esperó a que se le bajara un poco la erección, y entonces se la sacó, para que no le doliera mucho. Vale tenía las piernas entumidas de la postura, y le costó levantarse. Mariano besó a Vale, sonrieron, charlaron unos instantes del polvo, Tommy los felicitó, y Mariano tras ponerse algo de ropa, salió de la habitación. 
... en el living...

   Tras lo que había visto, regresé al living. Allí todos seguían viendo la tele. Me senté, con una erección de caballo, sin darme cuenta al lado de Fer.
   - Tienes unos buenos cuernos ¿eh? Como folla tu novia. Oye, que si te gusta este rollo, yo puedo venir a tirármela cuando queráis... Así, fuera del trabajo. Soy muy discreto. Yo te dejaría mirar. Tommy es que es muy maniático, pero a mi no me importa que nos mires. Piénsalo- no supe qué contestar. 
   Mariano entró al living poco después, desnudo de torso. Vale me llamó de nuevo. Fui a la habitación, y me cruce a Tommy por el pasillo.
   - Oye, ya hemos terminado en el dormitorio. Ahora vamos a rodar un poco en el salón, ¿vale? Quédate en la habitación y no vuelvas a intentar entrar ¿ok? Ya puedes irlo ordenando todo y eso- después salió al living.
   Vale estaba en el baño, sentada en el retrete, limpiándose el culito. 
   - Te han culeado, por lo que veo.
   - Si... ya te lo dije... Me dolió un poco al principio, pero luego no estuvo tan mal.
   - ¿Lo harás conmigo?
   - No sé cariño... de momento no, hasta que no me deje de doler. Ya veremos en un tiempo. Oye y... me ha dicho Tommy que ahora vamos a hacer un trío. Tal vez haya doble penetración... le he dicho que sí- ps, ya que más daba.
   - Está bien... 
   Vale se duchó de nuevo, mientras los tíos recogían las cámaras del dormitorio. Luego se puso unos zapatos negros con unos tacones muy altos, y unos pantalones de cuero, súper ajustados, que le marcaban su perfecto culo. También un sujetador negro y una camiseta de tirantes, apretadita que le dejaba el ombligo fuera. Después nos despedimos y se fue al living, cerrando la puerta del dormitorio tras ella. 
   Ya había recogido toda la habitación. La cama estaba desecha y arrugada. La hice, y recogí toda la ropa que Vale había dejado por el suelo, junto con los tacones. No pasó mucho tiempo cuando me llamaron. Salí al pasillo, y vi a Vale al final.
   - Cariño, trae unas cuantas toallas.
   A saber para qué las querría. Cogí unas cuantas y las llevé al living. Al parecer las iban a poner en el sofá, para no mancharlo. Se la iban a coger en el sofá. Todos estaban allí, detrás de las cámaras. Yo era el único que tenía que irse.
   - No entiendo por qué no puedo mirar. Si estáis todos aquí- todos me miraron, riendo.
   - Entre nosotros ya hay confianza. Alguien nuevo cohíbe a los actores. Además no queremos ningún numerito de pareja de última hora- dijo Tommy
   - Venga cariño, vete. Será un momento- me dijo Vale. Obedecí, y regresé al dormitorio, notando todas las miradas en el cogote, y sus sonrisas. 
   Al volver, vi algo que no había visto antes. En el suelo, junto a la silla había una clarísima mancha de semen, de cuando Mariano le cogió el culo a mi novia. La limpié con papel, y luego busqué el condón del polvo anterior para tirarlo. No lo encontré, de modo que supuse que lo habría tirado ya cuando fui a comprar. 
   
... en el living...
   
   - Esta vez eres una ayudante de rodaje, que está esperando a que lleguen los actores. Como se retrasan, y os aburrís, acabas mamándosela a los cámaras, Marcos, Julián, y al director, es decir, yo. Tras corrernos, llegan dos actores, que dicen que la chica no ha podido venir. Estaba pensado un trío y como tú ya habías entrado en faena, os lo montáis los tres. El trío es pringoso, con aceite y todo eso. Tal vez manchemos el sillón. 
   - Ni hablar- se negó Vale-. Que luego las manchas no hay quien las quite. Traeré unas toallas. 
   - Muy bien. Poco realista, pero si no hay más remedio... Las pondremos sólo en el trío, más tarde, después de las mamadas- dijo Tommy.
   Al cabo de un momento vino el cornudo con las toallas, y comentó que quería quedarse, pero Tommy no lo dejó. Todos lo miraron con pena, sabiendo que su novia había hecho tres cosas ya que con él nunca había hecho antes. Y él sin saberlo. Vale lo convenció y se marchó. Todos lo miraron irse, y alguno se rió. 
   Tras esto, empezó la escena. Vale, Marcos, Julián y Tommy estaban en el sillón, despreocupados, hablando y esperando a los actores. Comentaban que estaban aburridos, y que no llegaban nunca. Vale había sido quien los propuso para rodar, de modo que la culpaban a ella.
   - Venga, no os pongáis así...- dijo-. Podemos hacer algo mientras llegan. 
   - Algo como qué- preguntó Marcos.
   - Pues... no sé- dijo, mordiéndose el dedo gordo, picarona-. Sentaos los tres en el sillón, juntos. Voy a ver qué puedo hacer para recompensaros por esto...
   Los chicos obedecieron. Entonces Vale se arrodilló junto al primero, sentándose sobre los tacones. Le desabrochó el cinturón y le bajó los pantalones hasta los tobillos. Se metió la polla flácida de Marcos entera en la boca, y empezó a salivar, para mojársela bien. En unos instantes estaba dura, y empezó a masturbarlo sin parar. Las babas le resbalaban por la boca y el cuello, y le manchaban la camiseta. Tommy y Julián, viendo el panorama, se bajaron también los pantalones y enseñaron sus pollas, grandes y tiesas. Empezaron a masturbarse, esperando su turno. 
... en la habitación...
      Me aburría mucho. Aprovechando que estaba solo me hice una paja, pensando en lo que vi antes. Apenas duré un minuto. Tras eso, decidí salir al pasillo. Estaba harto de esperar, mientras todos los demás veían a mi novia follar. Abrí la puerta con sigilo, y me acerqué al living. Allí estaba Vale, sentada sobre sus piernas, meneándosela a Marcos. A su lado, Tommy y Julián se masturbaban, esperando que Vale acabase con su compañero. Su pelo rubio le caía sobre la espalda, y llegaba hasta aquí el sonido de succiones y los gemidos de Marcos. Vale movía la cabeza arriba y abajo hábilmente. Justo entonces, me vio uno de los que miraban en el living. Camino por el pasillo, y se dirigió hacia mi, tapándome la vista.
   - Anda, vuelve dentro, no nos hagas obligarte...- me miró el paquete-. Ve y hazte una paja. No tardaremos mucho. 
   Volví a la habitación y me masturbé. Me corrí en 2 minutos. Tuve que esperar hora y media más hasta que terminaron con mi novia. 

Continuará..

2 comentarios - Mi novia, actriz porno II: Porno casero - 2da Parte

chechens
Que calentura me haces agarrar. Tengo la misma fantasia de ver a mi esposa en una porno...muy bueno el relato y quiero ver como sigue.
trillo18
Malisimo que tu mujer te trate asi jajaja cornudo si boludo no