Hola a todos!!! Hoy comparto con ustedes mi segundo relato basado en mis experiencias reales
En mi primer relato les contaba acerca de una ex cuyos padres eran muy conservadores por lo que nunca estabamos mucho tiempo solos, pero aprovechabamos nuestros breves momentos de intimidad para masturbarnos el uno al otro.
Esto pasó hace unos años, yo habíaviajado un par de semanas aunque sin ella por decisión de sus padresy como estabamos acostumbrados a masturbarnos mutuamente todas lassemanas, al volver estabamos muy calientes. Estabamos en el living desu casa mirando “Avenida Brasil”. Sus padres habían ido a ver unpartido de fútbol mientras sus sobrinas de 4 y 5 años dormían ensu habitación. Ella llevaba una calza gris que dejaba ver la figurade su hermoso culo y esa raya que tanto me enloquecía (señal de queestaba usando tanga) cuando de repente, metiendo sus pulgares en sucalza, dejó ver los largos y gruesos pelitos colorados de su concha.
Si ya antes mi pija estaba dura, ahoraestaba por reventar. Sin decir nada, tomó mi mano y la llevó hastaadentro de su pantalón. Entre sus pelitos mojados y sus labiosabiertos pude sentir un bultito duro y caliente. Allí comencé amasajearla, primero dando lentos círculos y luego de arriba haciaabajo con más velocidad. Mientras ella metía su mano dentro de mipantalón y agitando mi pija suave pero intensamente me hacía verestrellas.
Pero justo cuando iba a correrme en sumano, escuchamos que la puerta de sus sobrinas se abría.Acostumbrados a hacerlo todo a escondidas, nuestras manos volvieron asus lugares veloces como el rayo. “Tía, ¿podemos mirar Barbie?”preguntaba una de ellas todavía frotándose los ojos “Sí misamores, vengan” dijo mi ex actuando como si nada hubiera pasado.
Sus sobrinas tenían la costumbre dequedarse horas delante de la computadora, y una vez que mi exencontraba alguna película de Barbie en Youtube, nada podíahacerlas despegar de la pantalla.
Ella tenía una computadora de esasenormes a la derecha del living y tras hacer que ellas se sentasendelante de la máquina, se colocó detrás de ellas para buscar conellas un video que les gustara.
Para entonces yo seguía mirando latele, con la verga todavía dura y frustrado por no poder acabar yverla llevarse sus dedos a la boca, sin embargo mis dedos seguian conel jugo de su conchita y como modo de consuelo, los llevabadisimuladamente hacia mi nariz para gosarlos, luego de un rato losllevaba hasta mi boca. (Les puedo asegurar que de todas las conchasque probé, la de ella era la más sabrosa).
Sin embargo cuando veo hacia ellas,veo como mi ex se bajaba la calza disimuladamente ante sus sobrinasmostrando su gran culo blanco con apenas una tanguita negra cubriendosu raja.
Sus sobrinas estaban hipnotizadas porla computadora, y yo no pudiendo aguantar más, fui despacio hastaese culo y puse mi cara en “el cielo” (así llamo yo a eseespacio entre el culo y la concha porque no hay lugar más hermoso enel mundo para mí). Mientras me perdia en el olor de su conchita,saqué mi verga del pantalón y seguía con mi paja que volvía aponerse dura.
Pero la alegría duró unos segundosporque casi de inmediato ella me tomó del cabello y me hizolevantarme. Sin embargo ella continuaba como si nada, hablando consus sobrinas a la vez que frotaba su culote contra mi verga. Queríaseguir pajeandola, pero no iba a arriesgarme a ser descubiertos. Porlo que en un estado absoluto de calentura, metí mi dedo medio en laboca, saboreando sus jugos, y con cuidado y delicadeza, metí la manoen la calza de mi ex abriendo lentamente sus nalgas y dejando entrarpoco a poco mi dedo en su culo.
Nunca antes lo habíamos hecho, perono me importaba, si se enojaba conmigo lo haría después. Aún así,en lugar de enojarse, metió su mano en mi pantalón y mientras ellalo agitaba, yo sacaba y metía mi dedo entre sus enormes nalgas hastaque finalmente acabé llenando su mano de leche.
Al terminar, ella dijo que tenía queir a la cocina y me pidió que la acompañe. Tras verla lamiento sumano con placer, nos abrazamos y tras un largo beso me susurró aloído “puerquito”. Luego volvimos al living para terminar demirar la película con las niñas abrazados y con una sonrisa deoreja a oreja.
FIN
En mi primer relato les contaba acerca de una ex cuyos padres eran muy conservadores por lo que nunca estabamos mucho tiempo solos, pero aprovechabamos nuestros breves momentos de intimidad para masturbarnos el uno al otro.
Esto pasó hace unos años, yo habíaviajado un par de semanas aunque sin ella por decisión de sus padresy como estabamos acostumbrados a masturbarnos mutuamente todas lassemanas, al volver estabamos muy calientes. Estabamos en el living desu casa mirando “Avenida Brasil”. Sus padres habían ido a ver unpartido de fútbol mientras sus sobrinas de 4 y 5 años dormían ensu habitación. Ella llevaba una calza gris que dejaba ver la figurade su hermoso culo y esa raya que tanto me enloquecía (señal de queestaba usando tanga) cuando de repente, metiendo sus pulgares en sucalza, dejó ver los largos y gruesos pelitos colorados de su concha.
Si ya antes mi pija estaba dura, ahoraestaba por reventar. Sin decir nada, tomó mi mano y la llevó hastaadentro de su pantalón. Entre sus pelitos mojados y sus labiosabiertos pude sentir un bultito duro y caliente. Allí comencé amasajearla, primero dando lentos círculos y luego de arriba haciaabajo con más velocidad. Mientras ella metía su mano dentro de mipantalón y agitando mi pija suave pero intensamente me hacía verestrellas.
Pero justo cuando iba a correrme en sumano, escuchamos que la puerta de sus sobrinas se abría.Acostumbrados a hacerlo todo a escondidas, nuestras manos volvieron asus lugares veloces como el rayo. “Tía, ¿podemos mirar Barbie?”preguntaba una de ellas todavía frotándose los ojos “Sí misamores, vengan” dijo mi ex actuando como si nada hubiera pasado.
Sus sobrinas tenían la costumbre dequedarse horas delante de la computadora, y una vez que mi exencontraba alguna película de Barbie en Youtube, nada podíahacerlas despegar de la pantalla.
Ella tenía una computadora de esasenormes a la derecha del living y tras hacer que ellas se sentasendelante de la máquina, se colocó detrás de ellas para buscar conellas un video que les gustara.
Para entonces yo seguía mirando latele, con la verga todavía dura y frustrado por no poder acabar yverla llevarse sus dedos a la boca, sin embargo mis dedos seguian conel jugo de su conchita y como modo de consuelo, los llevabadisimuladamente hacia mi nariz para gosarlos, luego de un rato losllevaba hasta mi boca. (Les puedo asegurar que de todas las conchasque probé, la de ella era la más sabrosa).
Sin embargo cuando veo hacia ellas,veo como mi ex se bajaba la calza disimuladamente ante sus sobrinasmostrando su gran culo blanco con apenas una tanguita negra cubriendosu raja.
Sus sobrinas estaban hipnotizadas porla computadora, y yo no pudiendo aguantar más, fui despacio hastaese culo y puse mi cara en “el cielo” (así llamo yo a eseespacio entre el culo y la concha porque no hay lugar más hermoso enel mundo para mí). Mientras me perdia en el olor de su conchita,saqué mi verga del pantalón y seguía con mi paja que volvía aponerse dura.
Pero la alegría duró unos segundosporque casi de inmediato ella me tomó del cabello y me hizolevantarme. Sin embargo ella continuaba como si nada, hablando consus sobrinas a la vez que frotaba su culote contra mi verga. Queríaseguir pajeandola, pero no iba a arriesgarme a ser descubiertos. Porlo que en un estado absoluto de calentura, metí mi dedo medio en laboca, saboreando sus jugos, y con cuidado y delicadeza, metí la manoen la calza de mi ex abriendo lentamente sus nalgas y dejando entrarpoco a poco mi dedo en su culo.
Nunca antes lo habíamos hecho, perono me importaba, si se enojaba conmigo lo haría después. Aún así,en lugar de enojarse, metió su mano en mi pantalón y mientras ellalo agitaba, yo sacaba y metía mi dedo entre sus enormes nalgas hastaque finalmente acabé llenando su mano de leche.
Al terminar, ella dijo que tenía queir a la cocina y me pidió que la acompañe. Tras verla lamiento sumano con placer, nos abrazamos y tras un largo beso me susurró aloído “puerquito”. Luego volvimos al living para terminar demirar la película con las niñas abrazados y con una sonrisa deoreja a oreja.
FIN
0 comentarios - Primera masturbación anal a mi ex