Volviendo a mi casa a la 1,00 de la mañana, luego de ver a unos amigos caminando dentro de la estación del metro, observé a una mujer de cabello negro, liso y largo y de andar muy elegante y llamativo. VestÃa traje verde oscuro de chaqueta y pantalón ajustado en las caderas y en la parte superior de los muslos;….. Me hizo pensar en piernas muy torneadas. No podÃa observar su cara, su edad o el resto de su cuerpo, ya que ella caminaba a un costado pero bastante por delante de mÃ. Ya en el andén a unos dos metros de distancia, aguardábamos la llegada del metro., ella notó por el rabillo del ojo que la observaba, pero no se inmutó.
Nos tocaron asientos casi enfrentados y en diagonal. El viaje a destino era algo largo, por loa que la mayorÃa de los pasajeros optamos por leer; ella no lo harÃa. Abrà mi libro e intenté leer, más no podÃa concentrarme en la lectura; deseaba descubrir algo en ella, mirarla, observarla y asà lo hice. Ella no me miraba. En su rostro llamaban la atención sus ojos verdes oscuros y su piel muy tostada por el sol, no era ni fea ni bonita. Sus manos si eran esbeltas, sin ningún anillo aunque el dedo anular izquierdo mostraba una lÃnea muy pálida, resultado de haber alojada allà una anillo de matrimonio, hasta no hace muy poco tiempo.
Continué observándola de abajo hacia arriba, notando bellos tobillos, lo ajustado del pantalón en su entrepierna, una cintura no delgada pero sin excedentes. Por la abertura de su chaqueta mostraba sus buenas tetas, aunque de piel algo floja, que aflorando del gran escote de su blusa, no dejaba duda alguna que no llevaba sostén. Su delgado cuello y sus gruesos labios, también de piel algo floja hablaban de tener unos 25 años más que yo, por lo que andarÃa en los 55 /60 años. A pesar de su edad eran notorias dos cosas: que estaba muy buena y que le gustaba mucho, gustar….
Llevaba las piernas ligeramente abiertas, dejando ver como una pequeña braga atrapada allà debajo, se le metÃa dentro, marcando dos interesantes montes. Al sentirse observada analizada se sintió algo incomoda por lo que cerró delicadamente sus piernas. Disimulé unos minutos y volvà a enfocarme en su pecho, También lo notó y cuando miré fijo a sus ojos, intentó cerrarse la chaqueta pero esta volvió a abrirse al segundo. De nuevo me miró impasible; hice una sonrisa y un gesto como diciendo…….. "jejejej, no se pueden ocultar……"
Reaccionó inmutable, como ignorándome, levantando imperceptiblemente la mirada. Me dediqué nuevamente a la lectura; al paso de unos diez minutos de leer sin saber si era mi imaginación o no, me sentà observado. Levante la vista en forma abrupta descubriendo que sÃ, que me estaba analizando; reacciono nuevamente en forma intelectual sin gesto alguno desviando la mirada levemente hacia un costado., sin hacer el mas mÃnimo movimiento de músculo alguno de su rostro, pero la rigidez de su mirada clavada en el aire a mi lado, me permitió ver detenida y claramente un especial y destellante brillo en sus ojos. Era obvio que algo que le producÃa alguna sensación especial, estaba pasando por su mente.
Dos paradas después (a mi me faltaban tres paradas más) se levantó casi toda la gente de sus asientos, inclusive ella. Instintivamente me paré y me coloqué por detrás, a su espalda, casi respirándole encima. Pude sentir el aroma leve de perfume y un suave y exquisito aroma corporal. Mi pensamiento instintivamente afloró en voz clara y pausada; susurrándole al oÃdo:
- Voy a seguirte hasta tu casa para disfrutarte y que me disfrutes. –
Pareció no inmutarse durante un segundo, pero su cuerpo reaccionó arqueándose brusco y mÃnimamente hacia adelante y girando casi imperceptible su rostro hacia atrás. Bajó del metro con un andar constante y muy seguro de si misma, ni apresurado ni lento, con el mismo andar sensual de antes.
Al salir de la boca del metro y unos veinte metros mas adelante giró un poco su cabeza hacia atrás. No supe que pensó, ni si se sentÃa molesta, lo cual no seria de extrañar por la situación. Mantuvo el mismo andar casi distraÃdo, continuo y sin pausa. Caminamos alrededor de tres o cuatro minutos por una calle lateral desierta, muy limpia y poco iluminada a unos tres metros de distancia. A mitad de manzana la acera se adentraba unos metros hacia el interior, formando el ingreso hacia un gran parque propiedad de condominios, franqueado por una gran reja de hierro con un gran techo cobertizo. Faltando un metro y a un costado del gran portón de ingreso se detuvo; agachó su cabeza en busca de algo dentro de su bolso. Este parate provocó al continuar mis pasos, quedar nuevamente por detrás, a su espalda y casi pegado a ella. La cercanÃa me permitió observar que habÃa extraÃdo de su bolso un spray de autodefensa. Instintivamente le dije lo que pasaba por mi mente:
- Voy a respirarte, saborearte,….. Morderte….-
Su cuerpo reaccionó con un nuevo y apenas más pronunciado arqueo de tórax hacia adelante y su cabeza hacia atrás, acompañado por un estrechamiento de hombros. Respiró profundo; exhaló el aire; bajó su mano hacia el bolso abriéndola despacio y dejando caer el spray dentro y sin volverse hacia mÃ,
dijo:
- Lo sé, puedo respirar y sentir tu quÃmica. -
Seguido a sus palabras su cuerpo volvió con un nuevo sacudón a estremecerse más notoriamente. Sacó un manojo de llaves de su bolso por unos cinco segundos y volvió a soltarlo en su interior. Corrà el largo cabello hacia un lado acercándome a la base de su oreja y su cuello por debajo de la nuca;
Crucé uno de sus brazos por el flanco derecho de ella y dirigà una de sus manos ascendiendo su abdomen hasta posarla sobre sus pechos. Mi otro brazo cruzó el flanco opuesto descendiendo su vientre, presionando levemente y alojándolo en el de ella, realizando también una presión ascendente y descendente; se notarÃa en el acto que la femenina humedad genital se hacÃa presente. Le dije orgullosamente sensual, sintiéndome sabedor y dando "por hecho el futuro"; - Quieras o no estaré dentro de ti. Acercó más su boca al cuello depositando en firme sus labios y luego los dientes y presionó su sexualidad sobre los femeninos glúteos.
En segundos, ella sintió que se chorreaba en humedad y su cuerpo fluctuaba en sensaciones jamás experimentadas. Minutos después, mientras continuaba estimulándola de la misma manera en toda su femeneidad y sin abandonar su cuello, ella se colmó de espasmos y ardientes jadeos.
Yo, jactándome verÃdico y orgulloso, sentencié; - Si antes de la madrugada me aceptas como tu dueño, te daré por una eternidad el placer más increÃble, más si asà no lo haces; esta será tu ultima vez de goce.
Ella dudó unos segundos confundida por mis palabras y por el "jamás experimentado o" que aún no concluÃa. Acto después el sentido comenzó a abandonarla, dando extrema flojedad a todos sus músculos..... yo me retiraba.......
En medio de esa extraña, cálida y extasiante noche, ella pensando y meditando las últimas palabras del lujurioso desconocido se aflojó por completo, quedando colgada por sus axilas trabadas en los horizontales del enrejado. No pudiendo evitar que su cabeza cayera floja hacia atrás y hacia un costado, su mente corrió una diabólica carrera entre la duda y la pasión y contra el amanecer... según las palabras que le habÃa pronunciado...
Su cuello, donde habÃa actuado mi amenaza y por donde comence a poseerla quedaba al descubierto mostrando restos de sangre que coagulaban lentamente.
Corrà el largo cabello hacia un lado llevando la boca al costado de su cuello por debajo de su nuca, mordisqueándola y saboreando su piel. Eché atrás su chaqueta, dejándola a mitad de camino, sin quitársela y trabando sus brazos con ella. Me fue muy fácil asÃ, bajar los tiradores de su blusa alojándola por debajo de sus tetas; liberándolas fácil al no llevar sostén. Se las masajeé lento pero con fuerza y destreza; a continuación mi otra mano aflojaba el broche de su pantalón, dirigiendo los dedos sin pausa a su húmeda chucha.
Ella echó su espalda hacia delante y su cadera hacia atrás fregándose con entusiasmo contra mi masculino bulto, endureciéndome el nabo enseguida. Sus brazos atrapados no le impidieron liberarlo de la cremallera. Le bajé un poco más el pantalón haciendo a un lado la delgada tanga, frotándole la cabeza de la herramienta haciendo cÃrculos por sus glúteos; también hacia arriba y abajo en toda su raja.
La mujer comenzó a decir: -Vivo aquÃ, me conocen, no me gustarÃa que mis vecinos.......-
No pudo terminar de decirlo al sentir como la caliente y dura verga se le metÃa, penetrando su almeja. Reaccionó con entusiasmo y premura, echando su culo hacia atrás, logrando de esta manera que el térmico falo se le clavara hasta el fondo. Los movimientos de ambos se hicieron vigorosos y constantes.
- ¡No abandones mi cuello! - dijo ella.
Él estuvo de acuerdo mordiéndola, como respuesta, muy duramente y por sobre el omoplato sin soltarla. Ella se prendió firme a los hierros verticales de la reja, quedando su rostro encajado y casi atrapado por los mismos hierros. La situación en si los tenÃa a ambos en excitación sobremanera.
Ella agregó:- subamos, mi casa es en el 1ª "A".
Yo, más lascivo, tenÃa en mi mente una idea distinta a la de ella, mi intención era premeditada, de dejarla con las ganas.
Le respondià secamente: - ¡Hoy no!........... ¡Mañana!,..... Mañana será para ti –
Arremetiéndole y embistiéndole con toda su fuerza, para en pocos segundos llenar su concha de leche. SabÃa que auque ella, quedándose con las ganas, continuarÃa gustosa de volver a verme. Apenas acabé de depositarle mi jugo, acomodé mis ropas.
Diciéndole con todo convencimiento nuevamente: -Mañana vendré a tu casa a las 23,00 hs; y agregó imperativo: - ¡Y debes estar preparada y cachonda a mi llegada!
Sabiendo exactamente lo que hacia y lo que harÃa en tiempos a venir; me fuà de improviso dejándola ambiguamente conmocionada, caliente, colgada de la reja y a medio vestir.
De intención pura y premeditada llegué 40 minutos tarde. Llamé a su timbre. Nadie respondió aunque el portal de hierro franqueó mi entrada. Subà las escaleras hasta el primer piso, la puerta del apartamento se encontraba entreabierta dejando entrever luces tenues en su interior.
Al traspasar la puerta de ingreso al departamento, habia un separador de esterillas que permitia ver el interior de la sala a travez de las pequeñas hendijas de las esterillas. Pudiendo ver asi. que se hallaba ya iniciada en la labor. Vestia una corbata negra anudada en su cuelllo, un arnes pectoral que dejaba a total descubierto sus tetas sosteniendoselas y realzandoselas por debajo, botas cortas al tobillo color amarillo y medias de red de amplio calado tambien del mismo amarillo fuerte que trepaban hasta casi su almeja. Lograba con esa vestimenta un cuontraste muy extremo junto al color marron de su bronceada piel. Se encontraba recostada sobre un sofa de tela leopardo. en sus muñecas llevaba grilletes/esposas separados cerrados sobre ellas , indicando claramente su entusisamo de ser amarrada o sujetada. Se encontraba mastubandose el culo con una polla de goma y acariciandose su clÃtoris con los dedos. Franquee el biombo de esterillas. Al verme exclamo....._ Ven aqui y dejame agrandar tu barra de carne!!!
ella me increpó con voz firme, sin enojo y entusiasta.: ¡hijo de puta! ¡Me has dejado caliente, con las ganas; y en pelotas en plena calle a la vista de cualquier vecino!.....
Ella estaba terriblemente excitada y atraÃda por la actitud animal del desconocido. Dijo: - hace mas de media hora que debias estar aqui!!!. he tenido que comenzar sola.
Recostandome sobre el qicio de la puertale dije: - ¡deleitame un poco mas con tu imaginacion ! .
Continuó masturbandose al igual que cuando ingresé. Sonrio picaramente. Aguardé unos minutos observando su show, descubriendo en su piel casi su verdadera edad... tendria alrededor de 58/62 años. Un frasco casi vacio de vitamina E ubicado sobre la pequeña mesas a su lado tambien hablaba de ello por si solo. Al ver mi observacion , atinó... Si, A mi edad, hace falta, lo he estado tomando desde la mañana. Me acerque. Sin quitarse el nabo de goma del culo, metió sus manos en mi cinto, mi cremallera y por por supuesto , sobre mi verga, acariciandola, y lamiendola palmo a palmo, sin dejar de masajearme los huevos hasta lograr un buen tamaño. Acompaño su mamada durante todo ese lapso fregando su pelvis con movimeintos sin opausahacia adelante y hacia atras afin que el nabo de goma siguiera estimiulando ademas de su culo, a su coño.
¡Que espectaculo! ver a esta "madura" en actitud tan activa.
¡Me gustas !, dije. ¡eres una madura muy perversa y muy perra... eres una exquisita puta de mierda!
Me miró fijo a los ojos asegurandose que yo viera claramente la lujuria sus pensamientos perversos en los suyos y ademas, de su satisfaccion dandome una chupada profunda y vigorosa en la cabeza de mi nabo y estirando bruscamente mis bolas hacia atras logrando un estiramiento al limite de la piel de mi herramienta. ... Realmaente em excitaba mucho su actitud.
Exclamó: - ¡Muchachito, vas a metermela entodos lados!
seguramente que si , respondÃ.
Empuje sus hombros hacia atras, obligandola a recostarsesobre el respaldo del sofa, me agaché lamiendo por dentro sus piernas acendiendo por sus pantorrillas y muslos deteniendo en su almeja integramente recien depilada. Al tiempo que me las arreglaba para quitarme la ropa .
Poco hizo falta que la chupara para que emergiera al maximo su clitoris del escondite; sonrio de palcer. Continue entrando y sacando el estimulador de su culo mientras con mi otra mano sobaba su vulva y mi lengua contuinuaba en su clitoris. sus gemidos se acrecentaron; traspiraba un mar. LLegaron los jadeos entrecortados. Elevó sus manos a sus tetas llevandoselas a la boca y mordisqueandose y chupandose con intensidad sus pezones. No pudo hacerlopor mucho tiempo. Mantuve mi lengua y labios con fuerte presion sobre su ardiente boton. Su orgasmo llegó junto con sus convulsiones y sus uñas clavandose en mi espalda. Mientras, un profundo grito de saciedad, semiahogado entre sus dientes mordiendose los pezones; y sus muslos cerrandose y apretandose ferreo sobre mi cabeza.
Sin esperar nada, y juntando sus brazos en su espalda, cerre las esposas sobre sus muñecas. Parandome a horcadillas detrasde ella y tomandome de sus muñecas, la penetré con dureza alternativanmente en su agrandado culo y su mojadisimo coño durante 15 minutos . No tardó mucho en repetir un acelerado orgasmo llenando mi verga con toda la humedad de sus dos agujeros. Mis bolas pegandose a la base de la verga apunto de reventarse, no me darian mucho mas tiempo para continuar tal cabalgata. mi cuerpo endurecido abruptamente delató mi situacion.
La lasciva desconocida rapidamente se las ingenió para girar y atrapar nuevamente mi verga en su boca chupando y mordiendo dezaforadamente, extrayendo toda mi leche, lamiendose la que quedaba en la comisura de sus labios, mostrandome triunfal, todo el contenido en su boca formando hilos pegajosos entre la lengua y el paladar, antes de tragarselos con enorme gula.... Me deje desplomar sobre ella arrastrandola en mi caida a quedar por debajo mio en el suelo. Una vez recobrado el aliento me vestÃ. Al alejarme muy complacido y silencioso, ella preguntaba si volveria mañana....???
Sonriente y silencioso me retiré dejandola............... dando por hecho que sella sabria que era de las llaves de los grilletes aun atrapando sus muñecas a su espalda.
Nos tocaron asientos casi enfrentados y en diagonal. El viaje a destino era algo largo, por loa que la mayorÃa de los pasajeros optamos por leer; ella no lo harÃa. Abrà mi libro e intenté leer, más no podÃa concentrarme en la lectura; deseaba descubrir algo en ella, mirarla, observarla y asà lo hice. Ella no me miraba. En su rostro llamaban la atención sus ojos verdes oscuros y su piel muy tostada por el sol, no era ni fea ni bonita. Sus manos si eran esbeltas, sin ningún anillo aunque el dedo anular izquierdo mostraba una lÃnea muy pálida, resultado de haber alojada allà una anillo de matrimonio, hasta no hace muy poco tiempo.
Continué observándola de abajo hacia arriba, notando bellos tobillos, lo ajustado del pantalón en su entrepierna, una cintura no delgada pero sin excedentes. Por la abertura de su chaqueta mostraba sus buenas tetas, aunque de piel algo floja, que aflorando del gran escote de su blusa, no dejaba duda alguna que no llevaba sostén. Su delgado cuello y sus gruesos labios, también de piel algo floja hablaban de tener unos 25 años más que yo, por lo que andarÃa en los 55 /60 años. A pesar de su edad eran notorias dos cosas: que estaba muy buena y que le gustaba mucho, gustar….
Llevaba las piernas ligeramente abiertas, dejando ver como una pequeña braga atrapada allà debajo, se le metÃa dentro, marcando dos interesantes montes. Al sentirse observada analizada se sintió algo incomoda por lo que cerró delicadamente sus piernas. Disimulé unos minutos y volvà a enfocarme en su pecho, También lo notó y cuando miré fijo a sus ojos, intentó cerrarse la chaqueta pero esta volvió a abrirse al segundo. De nuevo me miró impasible; hice una sonrisa y un gesto como diciendo…….. "jejejej, no se pueden ocultar……"
Reaccionó inmutable, como ignorándome, levantando imperceptiblemente la mirada. Me dediqué nuevamente a la lectura; al paso de unos diez minutos de leer sin saber si era mi imaginación o no, me sentà observado. Levante la vista en forma abrupta descubriendo que sÃ, que me estaba analizando; reacciono nuevamente en forma intelectual sin gesto alguno desviando la mirada levemente hacia un costado., sin hacer el mas mÃnimo movimiento de músculo alguno de su rostro, pero la rigidez de su mirada clavada en el aire a mi lado, me permitió ver detenida y claramente un especial y destellante brillo en sus ojos. Era obvio que algo que le producÃa alguna sensación especial, estaba pasando por su mente.
Dos paradas después (a mi me faltaban tres paradas más) se levantó casi toda la gente de sus asientos, inclusive ella. Instintivamente me paré y me coloqué por detrás, a su espalda, casi respirándole encima. Pude sentir el aroma leve de perfume y un suave y exquisito aroma corporal. Mi pensamiento instintivamente afloró en voz clara y pausada; susurrándole al oÃdo:
- Voy a seguirte hasta tu casa para disfrutarte y que me disfrutes. –
Pareció no inmutarse durante un segundo, pero su cuerpo reaccionó arqueándose brusco y mÃnimamente hacia adelante y girando casi imperceptible su rostro hacia atrás. Bajó del metro con un andar constante y muy seguro de si misma, ni apresurado ni lento, con el mismo andar sensual de antes.
Al salir de la boca del metro y unos veinte metros mas adelante giró un poco su cabeza hacia atrás. No supe que pensó, ni si se sentÃa molesta, lo cual no seria de extrañar por la situación. Mantuvo el mismo andar casi distraÃdo, continuo y sin pausa. Caminamos alrededor de tres o cuatro minutos por una calle lateral desierta, muy limpia y poco iluminada a unos tres metros de distancia. A mitad de manzana la acera se adentraba unos metros hacia el interior, formando el ingreso hacia un gran parque propiedad de condominios, franqueado por una gran reja de hierro con un gran techo cobertizo. Faltando un metro y a un costado del gran portón de ingreso se detuvo; agachó su cabeza en busca de algo dentro de su bolso. Este parate provocó al continuar mis pasos, quedar nuevamente por detrás, a su espalda y casi pegado a ella. La cercanÃa me permitió observar que habÃa extraÃdo de su bolso un spray de autodefensa. Instintivamente le dije lo que pasaba por mi mente:
- Voy a respirarte, saborearte,….. Morderte….-
Su cuerpo reaccionó con un nuevo y apenas más pronunciado arqueo de tórax hacia adelante y su cabeza hacia atrás, acompañado por un estrechamiento de hombros. Respiró profundo; exhaló el aire; bajó su mano hacia el bolso abriéndola despacio y dejando caer el spray dentro y sin volverse hacia mÃ,
dijo:
- Lo sé, puedo respirar y sentir tu quÃmica. -
Seguido a sus palabras su cuerpo volvió con un nuevo sacudón a estremecerse más notoriamente. Sacó un manojo de llaves de su bolso por unos cinco segundos y volvió a soltarlo en su interior. Corrà el largo cabello hacia un lado acercándome a la base de su oreja y su cuello por debajo de la nuca;
Crucé uno de sus brazos por el flanco derecho de ella y dirigà una de sus manos ascendiendo su abdomen hasta posarla sobre sus pechos. Mi otro brazo cruzó el flanco opuesto descendiendo su vientre, presionando levemente y alojándolo en el de ella, realizando también una presión ascendente y descendente; se notarÃa en el acto que la femenina humedad genital se hacÃa presente. Le dije orgullosamente sensual, sintiéndome sabedor y dando "por hecho el futuro"; - Quieras o no estaré dentro de ti. Acercó más su boca al cuello depositando en firme sus labios y luego los dientes y presionó su sexualidad sobre los femeninos glúteos.
En segundos, ella sintió que se chorreaba en humedad y su cuerpo fluctuaba en sensaciones jamás experimentadas. Minutos después, mientras continuaba estimulándola de la misma manera en toda su femeneidad y sin abandonar su cuello, ella se colmó de espasmos y ardientes jadeos.
Yo, jactándome verÃdico y orgulloso, sentencié; - Si antes de la madrugada me aceptas como tu dueño, te daré por una eternidad el placer más increÃble, más si asà no lo haces; esta será tu ultima vez de goce.
Ella dudó unos segundos confundida por mis palabras y por el "jamás experimentado o" que aún no concluÃa. Acto después el sentido comenzó a abandonarla, dando extrema flojedad a todos sus músculos..... yo me retiraba.......
En medio de esa extraña, cálida y extasiante noche, ella pensando y meditando las últimas palabras del lujurioso desconocido se aflojó por completo, quedando colgada por sus axilas trabadas en los horizontales del enrejado. No pudiendo evitar que su cabeza cayera floja hacia atrás y hacia un costado, su mente corrió una diabólica carrera entre la duda y la pasión y contra el amanecer... según las palabras que le habÃa pronunciado...
Su cuello, donde habÃa actuado mi amenaza y por donde comence a poseerla quedaba al descubierto mostrando restos de sangre que coagulaban lentamente.
Corrà el largo cabello hacia un lado llevando la boca al costado de su cuello por debajo de su nuca, mordisqueándola y saboreando su piel. Eché atrás su chaqueta, dejándola a mitad de camino, sin quitársela y trabando sus brazos con ella. Me fue muy fácil asÃ, bajar los tiradores de su blusa alojándola por debajo de sus tetas; liberándolas fácil al no llevar sostén. Se las masajeé lento pero con fuerza y destreza; a continuación mi otra mano aflojaba el broche de su pantalón, dirigiendo los dedos sin pausa a su húmeda chucha.
Ella echó su espalda hacia delante y su cadera hacia atrás fregándose con entusiasmo contra mi masculino bulto, endureciéndome el nabo enseguida. Sus brazos atrapados no le impidieron liberarlo de la cremallera. Le bajé un poco más el pantalón haciendo a un lado la delgada tanga, frotándole la cabeza de la herramienta haciendo cÃrculos por sus glúteos; también hacia arriba y abajo en toda su raja.
La mujer comenzó a decir: -Vivo aquÃ, me conocen, no me gustarÃa que mis vecinos.......-
No pudo terminar de decirlo al sentir como la caliente y dura verga se le metÃa, penetrando su almeja. Reaccionó con entusiasmo y premura, echando su culo hacia atrás, logrando de esta manera que el térmico falo se le clavara hasta el fondo. Los movimientos de ambos se hicieron vigorosos y constantes.
- ¡No abandones mi cuello! - dijo ella.
Él estuvo de acuerdo mordiéndola, como respuesta, muy duramente y por sobre el omoplato sin soltarla. Ella se prendió firme a los hierros verticales de la reja, quedando su rostro encajado y casi atrapado por los mismos hierros. La situación en si los tenÃa a ambos en excitación sobremanera.
Ella agregó:- subamos, mi casa es en el 1ª "A".
Yo, más lascivo, tenÃa en mi mente una idea distinta a la de ella, mi intención era premeditada, de dejarla con las ganas.
Le respondià secamente: - ¡Hoy no!........... ¡Mañana!,..... Mañana será para ti –
Arremetiéndole y embistiéndole con toda su fuerza, para en pocos segundos llenar su concha de leche. SabÃa que auque ella, quedándose con las ganas, continuarÃa gustosa de volver a verme. Apenas acabé de depositarle mi jugo, acomodé mis ropas.
Diciéndole con todo convencimiento nuevamente: -Mañana vendré a tu casa a las 23,00 hs; y agregó imperativo: - ¡Y debes estar preparada y cachonda a mi llegada!
Sabiendo exactamente lo que hacia y lo que harÃa en tiempos a venir; me fuà de improviso dejándola ambiguamente conmocionada, caliente, colgada de la reja y a medio vestir.
De intención pura y premeditada llegué 40 minutos tarde. Llamé a su timbre. Nadie respondió aunque el portal de hierro franqueó mi entrada. Subà las escaleras hasta el primer piso, la puerta del apartamento se encontraba entreabierta dejando entrever luces tenues en su interior.
Al traspasar la puerta de ingreso al departamento, habia un separador de esterillas que permitia ver el interior de la sala a travez de las pequeñas hendijas de las esterillas. Pudiendo ver asi. que se hallaba ya iniciada en la labor. Vestia una corbata negra anudada en su cuelllo, un arnes pectoral que dejaba a total descubierto sus tetas sosteniendoselas y realzandoselas por debajo, botas cortas al tobillo color amarillo y medias de red de amplio calado tambien del mismo amarillo fuerte que trepaban hasta casi su almeja. Lograba con esa vestimenta un cuontraste muy extremo junto al color marron de su bronceada piel. Se encontraba recostada sobre un sofa de tela leopardo. en sus muñecas llevaba grilletes/esposas separados cerrados sobre ellas , indicando claramente su entusisamo de ser amarrada o sujetada. Se encontraba mastubandose el culo con una polla de goma y acariciandose su clÃtoris con los dedos. Franquee el biombo de esterillas. Al verme exclamo....._ Ven aqui y dejame agrandar tu barra de carne!!!
ella me increpó con voz firme, sin enojo y entusiasta.: ¡hijo de puta! ¡Me has dejado caliente, con las ganas; y en pelotas en plena calle a la vista de cualquier vecino!.....
Ella estaba terriblemente excitada y atraÃda por la actitud animal del desconocido. Dijo: - hace mas de media hora que debias estar aqui!!!. he tenido que comenzar sola.
Recostandome sobre el qicio de la puertale dije: - ¡deleitame un poco mas con tu imaginacion ! .
Continuó masturbandose al igual que cuando ingresé. Sonrio picaramente. Aguardé unos minutos observando su show, descubriendo en su piel casi su verdadera edad... tendria alrededor de 58/62 años. Un frasco casi vacio de vitamina E ubicado sobre la pequeña mesas a su lado tambien hablaba de ello por si solo. Al ver mi observacion , atinó... Si, A mi edad, hace falta, lo he estado tomando desde la mañana. Me acerque. Sin quitarse el nabo de goma del culo, metió sus manos en mi cinto, mi cremallera y por por supuesto , sobre mi verga, acariciandola, y lamiendola palmo a palmo, sin dejar de masajearme los huevos hasta lograr un buen tamaño. Acompaño su mamada durante todo ese lapso fregando su pelvis con movimeintos sin opausahacia adelante y hacia atras afin que el nabo de goma siguiera estimiulando ademas de su culo, a su coño.
¡Que espectaculo! ver a esta "madura" en actitud tan activa.
¡Me gustas !, dije. ¡eres una madura muy perversa y muy perra... eres una exquisita puta de mierda!
Me miró fijo a los ojos asegurandose que yo viera claramente la lujuria sus pensamientos perversos en los suyos y ademas, de su satisfaccion dandome una chupada profunda y vigorosa en la cabeza de mi nabo y estirando bruscamente mis bolas hacia atras logrando un estiramiento al limite de la piel de mi herramienta. ... Realmaente em excitaba mucho su actitud.
Exclamó: - ¡Muchachito, vas a metermela entodos lados!
seguramente que si , respondÃ.
Empuje sus hombros hacia atras, obligandola a recostarsesobre el respaldo del sofa, me agaché lamiendo por dentro sus piernas acendiendo por sus pantorrillas y muslos deteniendo en su almeja integramente recien depilada. Al tiempo que me las arreglaba para quitarme la ropa .
Poco hizo falta que la chupara para que emergiera al maximo su clitoris del escondite; sonrio de palcer. Continue entrando y sacando el estimulador de su culo mientras con mi otra mano sobaba su vulva y mi lengua contuinuaba en su clitoris. sus gemidos se acrecentaron; traspiraba un mar. LLegaron los jadeos entrecortados. Elevó sus manos a sus tetas llevandoselas a la boca y mordisqueandose y chupandose con intensidad sus pezones. No pudo hacerlopor mucho tiempo. Mantuve mi lengua y labios con fuerte presion sobre su ardiente boton. Su orgasmo llegó junto con sus convulsiones y sus uñas clavandose en mi espalda. Mientras, un profundo grito de saciedad, semiahogado entre sus dientes mordiendose los pezones; y sus muslos cerrandose y apretandose ferreo sobre mi cabeza.
Sin esperar nada, y juntando sus brazos en su espalda, cerre las esposas sobre sus muñecas. Parandome a horcadillas detrasde ella y tomandome de sus muñecas, la penetré con dureza alternativanmente en su agrandado culo y su mojadisimo coño durante 15 minutos . No tardó mucho en repetir un acelerado orgasmo llenando mi verga con toda la humedad de sus dos agujeros. Mis bolas pegandose a la base de la verga apunto de reventarse, no me darian mucho mas tiempo para continuar tal cabalgata. mi cuerpo endurecido abruptamente delató mi situacion.
La lasciva desconocida rapidamente se las ingenió para girar y atrapar nuevamente mi verga en su boca chupando y mordiendo dezaforadamente, extrayendo toda mi leche, lamiendose la que quedaba en la comisura de sus labios, mostrandome triunfal, todo el contenido en su boca formando hilos pegajosos entre la lengua y el paladar, antes de tragarselos con enorme gula.... Me deje desplomar sobre ella arrastrandola en mi caida a quedar por debajo mio en el suelo. Una vez recobrado el aliento me vestÃ. Al alejarme muy complacido y silencioso, ella preguntaba si volveria mañana....???
Sonriente y silencioso me retiré dejandola............... dando por hecho que sella sabria que era de las llaves de los grilletes aun atrapando sus muñecas a su espalda.
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