Fin de semestre. (Dana)

A fin del primer semestre de Universidad empecé a planear con mi amiga Dana sobre las vacaciones, a dónde iríamos, y ya que ninguno de los dos saldría por su cuenta decidimos hacer un viaje entre los dos a la playa y pasar un tiempo ahí. Dana era una chica sumamente hermosa, divertida y carismática, enamorada de todo el mundo, pero sobre todo de si misma y de su prima, tanto literal y metafóricamente hablando, pero durante las vacaciones que pasamos juntos, ella llegó a enamorarse de mi, y yo desde que la conocía en la secundaria.





Una vez preparado todo decidimos el hotel en que nos quedaríamos y el tiempo de estancia, por lo menos un mes.

La habitación del hotel era cómoda, cama matrimonial, bañera con jacuzzi, minibar, televisión de plasma, todo era perfecto y se pondría aún mejor.

Ccuando llegamos al hotel ella se quitó las bermudas que traía y la playera se la amarró, el calor era insoportable, yo hice lo mismo, solo que yo me quedé en bermudas solamente. Llegando a la habitación dejamos las cosas y me puse a razonar algo, ella estaba actuando muy extraño conmigo una semana antes de venir aquí, no entendía porque se había quitado así porque si las bermudas y me dejara ver su culo tan redondo y hermoso que resaltaba junto con sus tetas medianas y perfectas en ese cuerpo delgado y perfecto como el de una modelo joven. Me pidió dar una vuelta por el hotel y la playa.

Al día siguiente desperté y ella ya se había bañado, aunque se había puesto la misma playera sudada del día anterior, solo traía eso puesto, me preguntó que si íbamos a desayunar en el restaurante del hotel, o en algún restaurante de la ciudad o pedíamos servicio a la habitación, a lo que yo le respondí que íbamos a desayunar afuera.





Al salir del almuerzo, nos fuimos a dar un recorrido a los lugares más conocidos del pueblo, conforme avanzaban las horas y el sol se ponía en su punto más alto el calor aumentaba, Dana no aguantaba el calor que me pidió ir a un baño pero no había ninguna hasta el hotel, nos fuimos a una parte alejada del pueblo cerca de unos matorrales donde nadie nos podía ver, cerca de esos matorrales había un bosque húmedo, se sentía el calor más intenso, se quitó las bermudas y la tanga para orinar y cuando se agachó olió su playera y me preguntó, yo la sostenía de la manos para que se pusiera de cuclillas.

-Crees que huele mucho?- y me pidió oler sus tetas también, olían un poco a sudor, cuando terminó de orinar me pidió un papel para limpiarse, le di un rollo de papel, la levanté y mi mano tocó su bubi derecha, ella se sorprendió un poco y soltó una ligera carcajada, me quedé un rato más para orinar...y masturbarme.





Cuando llegamos al hotel se metió a bañar por el sudor que tenía en sus tetas, yo saqué una lata de cerveza del minibar y por alguna razón empecé a beber como loco, media hora después estaba en el balcón viendo el atardecer, ya llevaba dos latas y no me sentía ebrio, Dana salió del baño y me pidió ve el el atardecer, pero también que me quitara la ropa, dijo que aunque se había bañado siente más calor, y en ese momento se quitó la bata de baño dejando al desnudo su cuerpo, yo me quité nada más mi short que era lo único que traía puesto, nos sentamos en una silla larga como una hamaca, se sentó entre mis piernas y mi pene se recargó en su espalda, me empecé a excitar, bebimos una lata de cerveza los dos y ella me preguntó.

-Te gusto?- no supe que decir, no respondí -entiendo...por eso actúas muy raro conmigo...- hubo un silencio que se interrumpió con las olas que llegaban a la orilla -te puedo pedir un favor?- y me volteó a ver, le dije que si -si necesitas hacer algo, como no sé, tal vez masturbarte, besar a alguien, o lo que quieras, puede pedírmelo sin problemas- el viento de la playa con olor a mar, movía su cabello como si intentara cubrirle la cara, en ese momento sentí una sensación que hasta la fecha no puedo describir, ella se puso hacia adelante, se agachó un poco -házlo, no es bueno que te quedes con las ganas.- me empecé a masturbar y la acariciaba, era una diosa ante mis ojos en ese momento, en poco tiempo me vine en su culo, pero un chorro largo salpicó en su espalda, se levantó y se limpió con la mano, fue adentro por papel para limpiarse -ya estas mejor?- le dije que si, ella me sonrió y me dio un beso largo cerca de los labios, se puso la bata y se metió el solo se había ocultado ya, me quedé todavía un rato más y me acabé mi cerveza.





A la mañana siguiente desperté con jaqueca y resaca como si me hubiera bebido tres botellas de tequila, no entendí por qué. Dana ya había salido de bañarse, se quitó la toalla de su cuerpo para secarse y la fue a dejar a su lugar.





Me levanté de la cama y me fui al baño con ella, oriné y me la empecé a jalar con su imagen en el espejo, me vine pronto, nada interesante pasó ese día, y el las siguientes dos semanas, solo se le quedaba viendo a mi verga, si nos quedábamos dentro del hotel no nos vestíamos.





Un día mientras me bañaba ella se quedó arreglándose, salí del baño y cuando me sequé me le acerqué le froté mi pene en su culo, solo traía la bata pero no le cubría mucho de las piernas hacia abajo, se dio cuenta de mis movimientos.

-Qué haces?- me dijo con una voz apagada pero con un orgasmo, le levanté un poco la bata y acaricié su trasero, luego froté mi pene duro en su suave culo, la tomé de las caderas y empecé a simular que se la estaba metiendo, el espejo que estaba en frente podía ver su cara de pervertida y de orgasmo, mi mano derecha se iba acercando a su vagina recién depilada, suave, pero su mano me detuvo y solo pude meter mi dedo intermedio, si expresión cambió como si quisiera aguantarse un orgasmo, saqué mi dedo y recogí su cabello para besar su cuello, la misma expresión de antes, le desamarré la bata y se la abrí un poco, toqué sus tetas suaves, seguía frotando mi pene en su culo, le besaba el cuello, se volteó y se sentó en el lavabo me besaba como si loca, le froté mi pene en su vagina, le apretaba las tetas, y cuando estaba a punto de metérsela me empujó hacia atrás, me quedé sorprendido, ella se quedó asustada, salió del baño con la mano en la boca. Todo el día estuve acariciandola, recorría su cuerpo con mis manos, salimos a una visita turística, me la quise jalar, nos alejamos un rato del grupo para irnos detrás de una casa, ahí ella se levantó un poco la playera que traía dejando ver sus tetas, no traía sostén y tanga, me la empecé a jalar en frente de ella, me vine en su abdomen, me limpió con su mano y luego se limpió en su playera, antes de volver al hotel Dana quiso pasar al baño, yo fui rápido a comprar una caja de condones.


Regresando del hotel ella se fue al balcón y yo me fui al baño a quitarme la ropa, cuando salí ella estaba en el balcón mirando el mar, ya era tarde, me le acerqué por detrás y la acaricié, se espantó un poco, y cuando me volteó a ver se sorprendió al verme desnudo y con mi pene excitado.

-Espera...quieres hacerlo? En verdad?- le dije que si, se le quedó viendo a mi pene y a mi -traes condón?- le mostré la caja que había comprado, se acomodó el cabello hacia atrás, se arrodilló y me la empezó a mamar ahí en el balcón, no sabía como hacerlo pero hacía su mejor esfuerzo, mientras me la mamaba yo le tocaba las tetas, le hice una coleta y se la metía hasta atrás, casi vomitaba, la levanté y el quitó la ropa en frente de mi, me senté, saqué un condón, se lo di, se amarró el cabello con una liga que tenía, abrió el condón y me lo puso, se montó encima de mi y empezamos a coger, un poco lento, le dolía demasiado, se volteó y la cogía por el culo tocándole las tetas, gemía demasiado, me vine, nos levantamos y fuimos a la cama, me quitó el condón y me puso otro, la agarré de los brazos y se la metí por el ano, gritó demasiado fuerte por el dolor, a mi me vino un orgasmo, se tapaba la boca para que no la escucharan demasiado, me gemía más seguido, gritaba de dolor, me detuve un momento, ya sudabamos, pero ella más, me quitó el condón y me la lamió un rato, luego me puso otro, se recostó y yo me puse encima de ella, se la metí de nuevo por la vagina pero esta vez gritó más, le besé el cuello, nos besamos y conforme me acercaba al clímax iba haciéndolo más rápido y mi pene se ponía más duro, y cuando eyaculé ella gritó fuerte, me agarró fuerte de la espalda y me di y con sus piernas, cuando acabé, le di un beso largo, me acosté a su lado, me quité el condón que estaba lleno de semen ella lo tomó y lo puso en el tocador que estaba a su lado.

-Acabaste?- me preguntó.

-Sí...y tú?-

-También...- se limpió el sudor de la frente y de la nariz, se recostó encima de mi.

-Ahora ya estás más tranquilo?- le dije que si -Bueno...tendremos más ocasiones como estas.
La semana previa a regresar a nuestras casas, y durante los días anteriores nos estuvimos masturbando viendo vídeos porno o simplemente nos íbamos a un lugar alejado del pueblo para poder hacerlo, pero hubo una mañana que nos decidimos a hacerlo sin condón.

Me estaba bañando y cuando salí, ella me confesó algo.

-Sabes, mi prima me dijo que si lo hacía con un hombre por el orto y sin protección, es más placentero que por la vagina.- se abrió de piernas un poco y se levantó, me le acerqué sin saliva se la metí, dura y seca, su cara cambiaba muy seguido, sus expresiones eran de dolor, luego placer, gemía muy fuerte, le dolía demasiado, a mi me dolía cada que salía, pero a los cinco minutos me vine dentro, fue un poco complicado sacarla de ahí, me vino un orgasmo, y ella se mojó en el lavabo. -Wow! Mi prima tenía razón- se volteó a verme -Cuando regresemos hay que hacerlo con mi prima.-