Luego de tres intentos fallidos de realizar un trío con hombres de Poringa! junto a mi novia, decidí que era hora de invitar a alguien que no nos dejaría plantados, un amigo mío.En las ocasiones que estuvimos cerca de concretar, fantaseábamos mucho, pero luego de las negativas y esperar a los invitados sin tener éxito, las ganas iban disminuyendo.
En la semana previa al trío, cuando en mi mente ya estaba instalado invitar a mi amigo a compartir la cama con mi novia y conmigo, le pregunté a mi novia si el domingo a la noche iba a disponible y si quería hacer un trío, a lo que rápidamente me respondió que sí. Ella me preguntaba si ya había conseguido, y yo siempre le decía que estaba casi asegurado. Ahora faltaba decirle a nuestro invitado. Como entre nosotros hay confianza, se lo dije abiertamente a lo que me dijo que sí, y me preguntó con quién. Esa pregunta era parte de mi perversa idea, por lo que le dije que le diría luego. En los días siguientes, le pedí a mi amigo una foto de su pija para reenviársela a mi novia, escribiéndole “te querés comer esa pija el domingo?”, obviamente la respuesta fue un contundente “siiiii”. Un par de días antes mi amigo intrigado me preguntaba con quién realizaríamos trío, a lo quele respondía que no se impaciente que se lo diría cuando fuera el momento, y para calmar su ansiedad le pasé una foto íntima de mi novia, aunque no se notaba que era ella.
Llegó el domingo 11 de marzo. A diferencia de cualquier domingo en los que la llevo a mi novia hasta la casa, le dije que fuera en colectivo que yo llegaría a su casa a la noche con nuestro invitado,que ella aún desconocía. Una vez en viaje, le cuento a mi amigo lo que tenía en mente. La chica a quien cogeríamos era mi novia, y la idea era que ella no supiera quién la cogía ya que tendría los ojos vendados, por lo que le dije que cuando llegáramos me espere en el auto mientras le contaba a mi novia como sedaría la situación. Una vez que llegamos, ella nos esperaba en un hermoso conjunto de lencería rojo, que habíamos comprado hacía un tiempo para realizar el trío. Le conté la idea, le puse la venda y la acompañé a la cama, luego hice pasar a nuestro invitado y antes de ir a la pieza nos desnudamos. Ella nos esperaba sentada al borde de la cama, por lo que nos acercamos y le hicimos notar que estábamos en frente suyo. Al principio estaba nerviosa, no le gustaba la idea de no saber quién estaba acompañándonos en ese momento, pero igual decidió seguir, y fue cuando empezó a tocar las dos pijas que tenía a su disposición. Yo comencé a sacar fotos de la situación, y por momentos me alejaba de la escena y los dejaba solos, ella chupando la pija de mi amigo y pajeándolo. Después de un rato, la penetré solo unos segundos y pude sentir lo mojada que estaba, también le di unas suaves lamidas en la concha y el culo mientras que ella seguía cenando pija caliente sin parar. A esta altura de la noche le pregunté si quería sacarse la venda, pero era tal la calentura que ya no le incomodaba la situación. En un momento mi novia se acostó en la cama y nuestro invitado estuvo un largo rato chupándole la concha, mientras yo ponía a su disposición mi pija para que la chupe y pajee. Fui hasta la cocina y me quede un rato, y cuando regrese, estaban cogiendo sin parar, el morbo de la vista que tenía me invadía por completo, me sume poniéndome a su lado y dándole la pija para que me la chupe hasta acabarle en la boca. Algo que ambos teníamos ganas de hacer era una doble penetración, por lo que le pedí a ella que lo monte, yo me coloque arriba, lubriqué mi pija y se la metí hasta el fondo por el culo. Era un clima de éxtasis total, ella disfrutando la doble cogida que le estábamos dando y gritando loca de placer y nosotros dos bombeando sin parar,hasta que acabé por segunda vez en la noche, esta vez en su culo, que ya estaba bien dilatado. Cuando fui hasta el baño a lavarme ella se dispuso a chuparle la pija a nuestro invitado hasta lograr sacarle toda la leche y tomársela.Seguimos cogiendo y dándole pija a mi novia durante un rato más. La noche terminó con nuestro invitado chupándole la concha a mi novia mientras ella me chupaba la pija. Finalmente nos cambiamos, la saludé y nos fuimos, sin ella saber quién la cogió.
En la semana previa al trío, cuando en mi mente ya estaba instalado invitar a mi amigo a compartir la cama con mi novia y conmigo, le pregunté a mi novia si el domingo a la noche iba a disponible y si quería hacer un trío, a lo que rápidamente me respondió que sí. Ella me preguntaba si ya había conseguido, y yo siempre le decía que estaba casi asegurado. Ahora faltaba decirle a nuestro invitado. Como entre nosotros hay confianza, se lo dije abiertamente a lo que me dijo que sí, y me preguntó con quién. Esa pregunta era parte de mi perversa idea, por lo que le dije que le diría luego. En los días siguientes, le pedí a mi amigo una foto de su pija para reenviársela a mi novia, escribiéndole “te querés comer esa pija el domingo?”, obviamente la respuesta fue un contundente “siiiii”. Un par de días antes mi amigo intrigado me preguntaba con quién realizaríamos trío, a lo quele respondía que no se impaciente que se lo diría cuando fuera el momento, y para calmar su ansiedad le pasé una foto íntima de mi novia, aunque no se notaba que era ella.
Llegó el domingo 11 de marzo. A diferencia de cualquier domingo en los que la llevo a mi novia hasta la casa, le dije que fuera en colectivo que yo llegaría a su casa a la noche con nuestro invitado,que ella aún desconocía. Una vez en viaje, le cuento a mi amigo lo que tenía en mente. La chica a quien cogeríamos era mi novia, y la idea era que ella no supiera quién la cogía ya que tendría los ojos vendados, por lo que le dije que cuando llegáramos me espere en el auto mientras le contaba a mi novia como sedaría la situación. Una vez que llegamos, ella nos esperaba en un hermoso conjunto de lencería rojo, que habíamos comprado hacía un tiempo para realizar el trío. Le conté la idea, le puse la venda y la acompañé a la cama, luego hice pasar a nuestro invitado y antes de ir a la pieza nos desnudamos. Ella nos esperaba sentada al borde de la cama, por lo que nos acercamos y le hicimos notar que estábamos en frente suyo. Al principio estaba nerviosa, no le gustaba la idea de no saber quién estaba acompañándonos en ese momento, pero igual decidió seguir, y fue cuando empezó a tocar las dos pijas que tenía a su disposición. Yo comencé a sacar fotos de la situación, y por momentos me alejaba de la escena y los dejaba solos, ella chupando la pija de mi amigo y pajeándolo. Después de un rato, la penetré solo unos segundos y pude sentir lo mojada que estaba, también le di unas suaves lamidas en la concha y el culo mientras que ella seguía cenando pija caliente sin parar. A esta altura de la noche le pregunté si quería sacarse la venda, pero era tal la calentura que ya no le incomodaba la situación. En un momento mi novia se acostó en la cama y nuestro invitado estuvo un largo rato chupándole la concha, mientras yo ponía a su disposición mi pija para que la chupe y pajee. Fui hasta la cocina y me quede un rato, y cuando regrese, estaban cogiendo sin parar, el morbo de la vista que tenía me invadía por completo, me sume poniéndome a su lado y dándole la pija para que me la chupe hasta acabarle en la boca. Algo que ambos teníamos ganas de hacer era una doble penetración, por lo que le pedí a ella que lo monte, yo me coloque arriba, lubriqué mi pija y se la metí hasta el fondo por el culo. Era un clima de éxtasis total, ella disfrutando la doble cogida que le estábamos dando y gritando loca de placer y nosotros dos bombeando sin parar,hasta que acabé por segunda vez en la noche, esta vez en su culo, que ya estaba bien dilatado. Cuando fui hasta el baño a lavarme ella se dispuso a chuparle la pija a nuestro invitado hasta lograr sacarle toda la leche y tomársela.Seguimos cogiendo y dándole pija a mi novia durante un rato más. La noche terminó con nuestro invitado chupándole la concha a mi novia mientras ella me chupaba la pija. Finalmente nos cambiamos, la saludé y nos fuimos, sin ella saber quién la cogió.
21 comentarios - Nuestro primer trío