Entregando a mi esposa 6
Deborah estaba enojada, no quería ni verlo a Jorge, estaba ofendida con él, discutieron telefónicamente y quedaron que se encontraban el sábado a la tarde para charlar. Deborah estaba inmanejable, de pésimo humor, metida para adentro, se veía que algo grande le estaba pasando por dentro, así que lo mío era la paciencia, esperar que pasara la tormenta y ver con que me salía.
El sábado se arregló hermosa como siempre, nos despedimos, quedamos que me avisaba si volvía tarde, yo me quedé con Jaz y fuimos a ver una pelicula, enseguida se aburrió, empezó a deambular por el cine y nos tuvimos que ir, cuando llegamos a casa Deborah ya estaba de vuelta, tenía una cara insoportable, el fin de semana transcurrió silencioso, nuestra sexualidad parecía apagada de golpe. El martes me mando un w.a. diciendo que ibamos a cenar, que otra vez necesitábamos aclarar las cosas, yo salía tarde así que nos encontrábamos en el lugar, su hermana cuidaba a nuestra hija. Yo llegué primero al lugar, no había mucha gente, elegí una de las mesas que le gustan, cuando la ví venir estaba espléndida, radiante, parecía otra persona, con un vestido corto, bien ajustado, con generoso escote, estaba deliciosa y sonriente, me dio un profundo beso en la boca ni bien llegó.
-Perdón por estos días de mierda... pero ya pasó...
-Está bien amor... todos tenemos días malos...
-Estuve pensando que tenías razón vos al final...
-Disculpame... no se de que me hablas...
Sonrió y sentí que se aflojaba, se relajaba.
-Estoy tan acelerada que me parece que supieras lo que estaba pensando... perdón de nuevo amor...
En ese momento llegó el mozo y pedimos las bebidas para arrancar, después del brindis, Deborah empezó...
-Te acordás después del primer encuentro con Jorge... que fuimos a cenar y vos me contaste tus planes y tus dudas...
-Si claro...
-Y que me dijiste vos...?
-Nada... que me había molestado que lo besaras que imaginaba otra cosa... que no ibas a tener un amante fijo...
Me miró sonriente y levantó su copa...
-No se si te lo vas a bancar... pero me di cuenta que no quiero tener otro amor... vos sos mi superamor... -hizo una larga pausa, saboreando el vino.- necesito muchos amantes... los hombres son tan ingeniosos... porque conformarse con un solo amante... no era tu idea...???
Tragué saliva, sentí que no estabamos en el terreno de las fantasías, me sentí asustado, ella me miraba sonriente.
-No era tu fantasía tontito... nada de amantes fijos... o muchos fijos que es lo mismo... quiero sentirme bien putita... estar con muchos machos... que me hagan sentir bien hembra...
Yo tenía la pija bien dura en mi pantalón.
-Te da miedito no...? cada vez que salgamos... vos sos mi amor hermoso... y cualquier hombre puede estar entre mi piernas en cualquier momento... eso querés...?
-Pero amor... cualquier hombre...
-Ya empezaste con los peros... siempre te dije que me gustan todos... y sobre todo los que tienen los antebrazos fuertes como el señor de la mesa de al lado dijo mientras lo miraba y sonreía...
Cuando paso un rato miré con disimulo al señor, cenaba con la esposa, tenía antebrazos fuertes, era gordo, pelado, tendría unos 60 años.
-Pero amor... ese señor te gusta...
-Ya te dije... la mayoría de los hombres me gustan... y te apuesto lo que quieras que debe tener una buena herramienta... por los brazos me doy cuenta... y las manos claro...
-Y como hacemos para saber... le digo que me muestre, que hicimos una apuesta...?
-Si llega a ir al baño, vas detrás de él... querés apostar algo...?
-No, prefiero no apostar... y entonces como sigue nuestra vida...
Empezó a jugar con el collar que tenía, llevando la mirada del señor a su escote, lo miraba de reojo de a ratos.
-Nuestra vida sigue normal... solo que disfrutando un poco más... por ejemplo a mi jefe siempre lo histeriqueé y nunca le di cabida pobre... a sus 40 y picos está bárbaro... no hay que dejarlo pasar... -me miro sonriente.
-Pero amor, si tenés muchos amantes no vas a tener tiempo para tu familia...
-Eso ya lo pensé... va a tener que ser delante tuyo... a no ser que fuera en horario de trabajo claro... pero prefiero que todos vayan sabiendo que sos un cornudo consentidor... menos los familiares y amigos claro... y mi jefe no entra en ninguna de las dos categorías...
Me sentía raro.
-Además cada vez que salgamos quiero que pienses en eso... que tengas presente que sos mi marido romántico... pero que cualquier hombre tiene más chance de terminar en la cama conmigo que vos... eso querías... la tenés dura no...?
-Durísima...
-Te gusta tener una esposa puta...
-Me da miedo...
-A que le tenés miedo...?
-No se... muchas cosas... la nena... perderte...
-Y algo vas a perder... pero algo vas a ganar... además después de verte acabar sin tocarte cuando me cogió Jorge... no me quedaron más dudas... -volvió a mirarlo al hombre y le sonrió con disimulo.
-Que lástima que esté con la esposa... sino lo podríamos invitar a terminar la noche con nosotros...
-Quiero cogerte...
-Que bueno que tengas ganas... seguro que el señor tiene más ganas que vos...
-Y Jorge...?
-Es un ex-amante... si alguna vez crece podremos hacer algo... sino se jodió...
Después pasamos a hablar de otros temas, se acercaban las vacaciones, así que planificamos otras cosas, en un momento el tipo se levantó al baño y Deborah me dijo que lo siguiera y me fijara, con disimulo me puse a orinar al lado de él, tenía una cosa rara, llena de venas, bien gruesa, le di sólo un vistazo pero Deborah tenía razón. cuando volvía a la mesa ella me miraba sonriente. No hicimos ningún comentario sobre el tema, fuimos a casa.
Esa noche hicimos el amor como salvajes, los dos totalmente sacados.
El jueves cuando llegué del trabajo, la encontré super producida.
-Adonde vamos amor...?
-Al super...
-A otro...
-No al de siempre...
-Pero y si nos cruzamos con Jorge...?
-Problema de él... pero tiene franco los jueves...
En el mercado iba llevando el changuito, moviendo el culo como perra en celo, varios tipos se daban vuelta para mirarla. Siempre llevamos la carne en bandeja pero esta vez fue a la carnicería. Cuando miré me di cuenta, el flaco que la atendía, tenía unos tatuajes caseros, debía ser Nicolas, se saludaron y Deborah, me hizo una seña que me acerque. No había nadie más en la carnicería.
-Amor... el es Nico... amigo de Jorge... lo podemos invitar a casa algún día no... -y mirandolo a él le dijo- mi marido sabe todo de mi vida... sabe la relación que tengo con Jorge... y que tuve un incidente con vos... a él eso lo calienta mucho... -la cara de Nico era de asombro total, la nena estaba en sus cosas, no nos prestaba atención. El pareció reaccionar.
-Mirá que bueno... hace algún tiempo que busco una pareja como uds... pero siempre me encuentro con gente vueltera... sería buenísimo... además hembras como vos no hay muchas...
-El sábado a la noche que haces...
-Suelo salir con amigos... pero esta es una ocasión especial... se suspende lo que sea... lo dejaste destruído al pobre Jorgito...
-Que se joda por posesivo... -a mi- amor anota el teléfono de Nico... -el flaco me lo cantó.
-Te llamamos el sábado a la tarde... va a estar buenísimo... nos podríamos encontrar primero y charlar un poco... así nos ponemos de acuerdo... y te cuento lo que le gusta a mi marido... porque el seguro no se va a animar...
Empecé a caminar con la cabeza baja, me sentía avergonzado, Deborah se alejó moviendo bien su culo, dandolé un primer plano de él, me miró sonriente, el flaco no perdía detalle. Deborah me agarró y me dio un beso y llevó mi mano a su culo.
-Pero amor no te gusta en público...
-No seas tontito... Nico se vuelve loco...
Nos encontramos el sábado a las 19 en un bar, Debora se sentó al lado de él, y yo del otro lado, la nena quedó con mis viejos.
Nico bajó su mano derecha y empezó a acariciarle las piernas.
-Que piel tan suave tenes...
-Te gusta... tocala bien... me calentas mucho...
-Te gusta que la acaricie...
-Si... -le contesté...
-Disculpá... no se tu nombre...
-Soy Raul...
-Llamalo Rolly... que no le gusta...
-Upa... mala la señora...
-Rolly... así que te gusta ver como se lo hacen a tu esposa...?
-Si...
-Y no te da celos...?
-Un montón... pero lo pierde la calentura... -dijo Debora y llevó la mano también debajo de la mesa supongo que acariciando su miembro.
-Y como te tengo que tratar Rolly...
-Me parece que disfruta que lo humillen... pero por ahí me equivoco... no Rolly...
-Puede ser...
-Les quiero proponer algo... yo los domingos a la mañana a veces salgo de bailar y me como cualquier gatito... quiero llamarte a vos... y aprovechar... todos aprovechamos...
-Tenemos una hija... que habrás visto en el super... -le dije.
-Bueno... el día que está tu hija me pasa a buscar ella y vamos a coger a casa tranquilos... te la perdés...
-No me parece...
-Y a mi me parece bárbaro... -dijo Deborah- la mayoría de los domingos nos levantamos casi al mediodía... así me levanto temprano... aprovecho la mañana y al mediodía estoy en casa...
Después charlamos de temas varios, y Deborah en un momento dijo que era hora de irnos, ella se sentó al lado mío que manejaba, El desde atrás saco los pechos de ella por sobre el vestido y se los empezó a acariciar, empezaba a obscurecer.
-Que lindos pechos tiene tu esposa... y me encanta lo blanquita que es... -le acariciaba los pezones y los pechos con detenimiento, disfrutando a pleno.
-No sabes como me mostraba el culo el otro día en la quinta... que perra pensé... pobre el marido... debe ser un cornudo... -a ella- como me calentás la verga preciosa...
-La tenés muy caliente...
-Está que explota... sos un hembrón... no tuve muchas chances de coger hembras como vos...
-Ahora se te dió... -ella giró su cara y se besaron.
Entramos al edificio y justo subía una vecina de las chusmas del edificio, cuando bajo del ascensor ellos empezaron a darse un morreo de la puta madre, ella le apretaba el paquete sobre el pantalón y el le chupaba las tetas sobre el vestido, todo era silencio, bajamos al piso y se fueron desnudando ni bien entraron como si yo no estuviera, directo a la cama, él se acostó boca arriba y ella fue a chuparle la pija, era bien larga, pero no era para nada fina como decía Deborah, era bastante gruesa.
Ella jugaba con su lenguita, se la metía profundo en la boca, le recorría las pelotas con la lengua, también estaba depilado. Después el fue a comerle la concha, parecía que estuviera bebiendo de una fuente, le chupo también el culo un largo rato. Ella agarró un forro de mi mesita y se lo dió.
El la fué penetrando de a poco, empezó un metesaca bastante rudo mientras le comía los pezones, le mordía los labios, el cuello...
-Algún día te tengo que coger sin forro...
-Me encantaría... pero andás con putitas siempre...
-Pero uso forro con ellas...
-No te creo nada... sos un mentiroso... -dijo Deborah con voz de putita. Él le estuvo dando un montón en un momento Debora llegó, y lo apretaba fuerte contra ella, Él se salió y la giró en la cama, empezó a chuparle el culo y a jugar con sus deditos, le puso un almohada debajo de la pelvis.
-Que culo delicioso tiene tu esposa Rolly... lo que debes gozarlo...
-No le digas, pobre... a él no lo dejo porque es muy bruto...
-Pobrecito... -dijo él mientras se había acomodado y ya estaba metiendo la punta de su pija en el culo de mi esposa, no me había desnudado y sentí como la corrida manchaba toda mi ropa interior y pantalones.
Después la puso en cuatro y estuvo un montón dandole, de momentos la agarraba de las caderas, en un momento empezó a cachetearle el culo con fuerza, cada cachetazo era un gemido fuerte de Deborah.
Después la agarró de los pelos levantandole la cabeza. se acercó y le mordió el cuello,
-Que linda sentirla sin forro... eh putita...
-Sería delicioso...
-Hoy no... pero otro día te vas a animar... cada día vas a ser más mi puta eh...?
-Te gusta que sea tu puta...?
-Me encanta tu culo puta... y tu piel blanquita... tus pechos deliciosos y esos labios de chupa pija que tenés...
Deborah estaba acabando de nuevo, se acariciaba su conchita mientras llegaba y el le taladraba el culo, él no había llegado aún, pararon un segundo a descansar.
-Che cuerno... que lindo coge tu esposa... es toda una puta eh...? te gusta como le taladro el ogt... eh...?
No le contesté, los dos se rieron...
Después la puso en el borde de la cama con las rodillas en el piso y el cuerpo sobre el colchón y otra vez volvió a ensañarse con su culo, le daba duros cachetazos que volvían a calentarla mal a Deborah.
-Me vas a dar la leche...
-Pero si querés con forro...
-Damela en la boca... -el siguió todavía un montón de tiempo más, en un momento se salió sacó el preservativo, Deborah se había girado rapido y quedo arrodillada delante de él con la pija frente a su cara, abrió la boca y él se la metió rápido, ya estaba descargando, la muy puta trago lo que le daba.
Después se quedo limpiandosela y jugando con su lengua por las pelotas de él.
-Porque no tomamos unas cervezas... -sugirió Nico.
-Dale buenisimo... -le contestó ella.- Amor traés...?
Cuando volví él estaba acostado en la cama y ella seguía chupando su pija y sus huevos, su pija ya estaba bien dura de nuevo. Tomaron un vaso de cerveza, ella le puso un forro y lo montó. Estuvieron un montón de tiempo y Deborah volvió a llegar, él le chupeteaba los pezones y eso la ponía loca. también le cacheteaba el culo y de a ratos le metía algún que otro dedo que la perra disfrutaba.
Volvieron a hacer una pausa.
-Y vos cornudo... todavía tenes la ropa puesta... -dijo él-
-Si...
-Pajeate pobrecito...
-Seguro que ya acabó... se calienta tanto que acaba sin tocarse... pobre cuernito... lo calienta demasiado que un macho me coja... -a mi- cuando acabaste cuernito...?
-Cuando te la metió en el culo...
-Y ahora que me la vuelva a meter vas a volver a acabar... ???-me dijo mirandome con cara de perra y poniendose en cuatro sobre la cama.- Vení, desnudate y acostate al lado mío...
Nico ya estaba acomodado detrás de ella y se la fue metiendo de a poco, la bombeaba despacio, disfrutando el recorrido, Deborah me pajeaba con su mano derecha.
-Te gusta ver como me hace el culito amor...?
-Me gustaría hacertelo yo...
-Por lo menos podes mirar mientras te pajeo... me vas a dar mucha lechita eh...?
-Sos una perra...
-Y no sabes que lindo me hace la cola papi... vos le crees que a las otras las coge con forro... eh...???
-No se amor...
-Dame la lechita... se le pone más dura de verte como te pajeo... que malo es... se la agarra con mi culito pa...
-a él- tiramela en el culito porfa... cuando acabes... -yo empecé a acabar cuando se lo pidió, debora me sonrió y me dijo.- Muy bien cieli...
Él la agarró fuerte del pelo y la bombeaba bien duro de nuevo, en un momento se salió, se sacó el forro y le decoró el culo con una leche muy espesa, bien blanca.
-Que delicia sos putita... este culo esta hecho para cogerlo... perrita... -Deborah movía su culito salpicado de leche.
Después de descansar un rato el se cambió y se fue, Deborah quiso que nos bañaramos juntos, besandonos y acariciandonos dulcemente, cambió las sábanas y nos acostamos a dormir.
Deborah estaba enojada, no quería ni verlo a Jorge, estaba ofendida con él, discutieron telefónicamente y quedaron que se encontraban el sábado a la tarde para charlar. Deborah estaba inmanejable, de pésimo humor, metida para adentro, se veía que algo grande le estaba pasando por dentro, así que lo mío era la paciencia, esperar que pasara la tormenta y ver con que me salía.
El sábado se arregló hermosa como siempre, nos despedimos, quedamos que me avisaba si volvía tarde, yo me quedé con Jaz y fuimos a ver una pelicula, enseguida se aburrió, empezó a deambular por el cine y nos tuvimos que ir, cuando llegamos a casa Deborah ya estaba de vuelta, tenía una cara insoportable, el fin de semana transcurrió silencioso, nuestra sexualidad parecía apagada de golpe. El martes me mando un w.a. diciendo que ibamos a cenar, que otra vez necesitábamos aclarar las cosas, yo salía tarde así que nos encontrábamos en el lugar, su hermana cuidaba a nuestra hija. Yo llegué primero al lugar, no había mucha gente, elegí una de las mesas que le gustan, cuando la ví venir estaba espléndida, radiante, parecía otra persona, con un vestido corto, bien ajustado, con generoso escote, estaba deliciosa y sonriente, me dio un profundo beso en la boca ni bien llegó.
-Perdón por estos días de mierda... pero ya pasó...
-Está bien amor... todos tenemos días malos...
-Estuve pensando que tenías razón vos al final...
-Disculpame... no se de que me hablas...
Sonrió y sentí que se aflojaba, se relajaba.
-Estoy tan acelerada que me parece que supieras lo que estaba pensando... perdón de nuevo amor...
En ese momento llegó el mozo y pedimos las bebidas para arrancar, después del brindis, Deborah empezó...
-Te acordás después del primer encuentro con Jorge... que fuimos a cenar y vos me contaste tus planes y tus dudas...
-Si claro...
-Y que me dijiste vos...?
-Nada... que me había molestado que lo besaras que imaginaba otra cosa... que no ibas a tener un amante fijo...
Me miró sonriente y levantó su copa...
-No se si te lo vas a bancar... pero me di cuenta que no quiero tener otro amor... vos sos mi superamor... -hizo una larga pausa, saboreando el vino.- necesito muchos amantes... los hombres son tan ingeniosos... porque conformarse con un solo amante... no era tu idea...???
Tragué saliva, sentí que no estabamos en el terreno de las fantasías, me sentí asustado, ella me miraba sonriente.
-No era tu fantasía tontito... nada de amantes fijos... o muchos fijos que es lo mismo... quiero sentirme bien putita... estar con muchos machos... que me hagan sentir bien hembra...
Yo tenía la pija bien dura en mi pantalón.
-Te da miedito no...? cada vez que salgamos... vos sos mi amor hermoso... y cualquier hombre puede estar entre mi piernas en cualquier momento... eso querés...?
-Pero amor... cualquier hombre...
-Ya empezaste con los peros... siempre te dije que me gustan todos... y sobre todo los que tienen los antebrazos fuertes como el señor de la mesa de al lado dijo mientras lo miraba y sonreía...
Cuando paso un rato miré con disimulo al señor, cenaba con la esposa, tenía antebrazos fuertes, era gordo, pelado, tendría unos 60 años.
-Pero amor... ese señor te gusta...
-Ya te dije... la mayoría de los hombres me gustan... y te apuesto lo que quieras que debe tener una buena herramienta... por los brazos me doy cuenta... y las manos claro...
-Y como hacemos para saber... le digo que me muestre, que hicimos una apuesta...?
-Si llega a ir al baño, vas detrás de él... querés apostar algo...?
-No, prefiero no apostar... y entonces como sigue nuestra vida...
Empezó a jugar con el collar que tenía, llevando la mirada del señor a su escote, lo miraba de reojo de a ratos.
-Nuestra vida sigue normal... solo que disfrutando un poco más... por ejemplo a mi jefe siempre lo histeriqueé y nunca le di cabida pobre... a sus 40 y picos está bárbaro... no hay que dejarlo pasar... -me miro sonriente.
-Pero amor, si tenés muchos amantes no vas a tener tiempo para tu familia...
-Eso ya lo pensé... va a tener que ser delante tuyo... a no ser que fuera en horario de trabajo claro... pero prefiero que todos vayan sabiendo que sos un cornudo consentidor... menos los familiares y amigos claro... y mi jefe no entra en ninguna de las dos categorías...
Me sentía raro.
-Además cada vez que salgamos quiero que pienses en eso... que tengas presente que sos mi marido romántico... pero que cualquier hombre tiene más chance de terminar en la cama conmigo que vos... eso querías... la tenés dura no...?
-Durísima...
-Te gusta tener una esposa puta...
-Me da miedo...
-A que le tenés miedo...?
-No se... muchas cosas... la nena... perderte...
-Y algo vas a perder... pero algo vas a ganar... además después de verte acabar sin tocarte cuando me cogió Jorge... no me quedaron más dudas... -volvió a mirarlo al hombre y le sonrió con disimulo.
-Que lástima que esté con la esposa... sino lo podríamos invitar a terminar la noche con nosotros...
-Quiero cogerte...
-Que bueno que tengas ganas... seguro que el señor tiene más ganas que vos...
-Y Jorge...?
-Es un ex-amante... si alguna vez crece podremos hacer algo... sino se jodió...
Después pasamos a hablar de otros temas, se acercaban las vacaciones, así que planificamos otras cosas, en un momento el tipo se levantó al baño y Deborah me dijo que lo siguiera y me fijara, con disimulo me puse a orinar al lado de él, tenía una cosa rara, llena de venas, bien gruesa, le di sólo un vistazo pero Deborah tenía razón. cuando volvía a la mesa ella me miraba sonriente. No hicimos ningún comentario sobre el tema, fuimos a casa.
Esa noche hicimos el amor como salvajes, los dos totalmente sacados.
El jueves cuando llegué del trabajo, la encontré super producida.
-Adonde vamos amor...?
-Al super...
-A otro...
-No al de siempre...
-Pero y si nos cruzamos con Jorge...?
-Problema de él... pero tiene franco los jueves...
En el mercado iba llevando el changuito, moviendo el culo como perra en celo, varios tipos se daban vuelta para mirarla. Siempre llevamos la carne en bandeja pero esta vez fue a la carnicería. Cuando miré me di cuenta, el flaco que la atendía, tenía unos tatuajes caseros, debía ser Nicolas, se saludaron y Deborah, me hizo una seña que me acerque. No había nadie más en la carnicería.
-Amor... el es Nico... amigo de Jorge... lo podemos invitar a casa algún día no... -y mirandolo a él le dijo- mi marido sabe todo de mi vida... sabe la relación que tengo con Jorge... y que tuve un incidente con vos... a él eso lo calienta mucho... -la cara de Nico era de asombro total, la nena estaba en sus cosas, no nos prestaba atención. El pareció reaccionar.
-Mirá que bueno... hace algún tiempo que busco una pareja como uds... pero siempre me encuentro con gente vueltera... sería buenísimo... además hembras como vos no hay muchas...
-El sábado a la noche que haces...
-Suelo salir con amigos... pero esta es una ocasión especial... se suspende lo que sea... lo dejaste destruído al pobre Jorgito...
-Que se joda por posesivo... -a mi- amor anota el teléfono de Nico... -el flaco me lo cantó.
-Te llamamos el sábado a la tarde... va a estar buenísimo... nos podríamos encontrar primero y charlar un poco... así nos ponemos de acuerdo... y te cuento lo que le gusta a mi marido... porque el seguro no se va a animar...
Empecé a caminar con la cabeza baja, me sentía avergonzado, Deborah se alejó moviendo bien su culo, dandolé un primer plano de él, me miró sonriente, el flaco no perdía detalle. Deborah me agarró y me dio un beso y llevó mi mano a su culo.
-Pero amor no te gusta en público...
-No seas tontito... Nico se vuelve loco...
Nos encontramos el sábado a las 19 en un bar, Debora se sentó al lado de él, y yo del otro lado, la nena quedó con mis viejos.
Nico bajó su mano derecha y empezó a acariciarle las piernas.
-Que piel tan suave tenes...
-Te gusta... tocala bien... me calentas mucho...
-Te gusta que la acaricie...
-Si... -le contesté...
-Disculpá... no se tu nombre...
-Soy Raul...
-Llamalo Rolly... que no le gusta...
-Upa... mala la señora...
-Rolly... así que te gusta ver como se lo hacen a tu esposa...?
-Si...
-Y no te da celos...?
-Un montón... pero lo pierde la calentura... -dijo Debora y llevó la mano también debajo de la mesa supongo que acariciando su miembro.
-Y como te tengo que tratar Rolly...
-Me parece que disfruta que lo humillen... pero por ahí me equivoco... no Rolly...
-Puede ser...
-Les quiero proponer algo... yo los domingos a la mañana a veces salgo de bailar y me como cualquier gatito... quiero llamarte a vos... y aprovechar... todos aprovechamos...
-Tenemos una hija... que habrás visto en el super... -le dije.
-Bueno... el día que está tu hija me pasa a buscar ella y vamos a coger a casa tranquilos... te la perdés...
-No me parece...
-Y a mi me parece bárbaro... -dijo Deborah- la mayoría de los domingos nos levantamos casi al mediodía... así me levanto temprano... aprovecho la mañana y al mediodía estoy en casa...
Después charlamos de temas varios, y Deborah en un momento dijo que era hora de irnos, ella se sentó al lado mío que manejaba, El desde atrás saco los pechos de ella por sobre el vestido y se los empezó a acariciar, empezaba a obscurecer.
-Que lindos pechos tiene tu esposa... y me encanta lo blanquita que es... -le acariciaba los pezones y los pechos con detenimiento, disfrutando a pleno.
-No sabes como me mostraba el culo el otro día en la quinta... que perra pensé... pobre el marido... debe ser un cornudo... -a ella- como me calentás la verga preciosa...
-La tenés muy caliente...
-Está que explota... sos un hembrón... no tuve muchas chances de coger hembras como vos...
-Ahora se te dió... -ella giró su cara y se besaron.
Entramos al edificio y justo subía una vecina de las chusmas del edificio, cuando bajo del ascensor ellos empezaron a darse un morreo de la puta madre, ella le apretaba el paquete sobre el pantalón y el le chupaba las tetas sobre el vestido, todo era silencio, bajamos al piso y se fueron desnudando ni bien entraron como si yo no estuviera, directo a la cama, él se acostó boca arriba y ella fue a chuparle la pija, era bien larga, pero no era para nada fina como decía Deborah, era bastante gruesa.
Ella jugaba con su lenguita, se la metía profundo en la boca, le recorría las pelotas con la lengua, también estaba depilado. Después el fue a comerle la concha, parecía que estuviera bebiendo de una fuente, le chupo también el culo un largo rato. Ella agarró un forro de mi mesita y se lo dió.
El la fué penetrando de a poco, empezó un metesaca bastante rudo mientras le comía los pezones, le mordía los labios, el cuello...
-Algún día te tengo que coger sin forro...
-Me encantaría... pero andás con putitas siempre...
-Pero uso forro con ellas...
-No te creo nada... sos un mentiroso... -dijo Deborah con voz de putita. Él le estuvo dando un montón en un momento Debora llegó, y lo apretaba fuerte contra ella, Él se salió y la giró en la cama, empezó a chuparle el culo y a jugar con sus deditos, le puso un almohada debajo de la pelvis.
-Que culo delicioso tiene tu esposa Rolly... lo que debes gozarlo...
-No le digas, pobre... a él no lo dejo porque es muy bruto...
-Pobrecito... -dijo él mientras se había acomodado y ya estaba metiendo la punta de su pija en el culo de mi esposa, no me había desnudado y sentí como la corrida manchaba toda mi ropa interior y pantalones.
Después la puso en cuatro y estuvo un montón dandole, de momentos la agarraba de las caderas, en un momento empezó a cachetearle el culo con fuerza, cada cachetazo era un gemido fuerte de Deborah.
Después la agarró de los pelos levantandole la cabeza. se acercó y le mordió el cuello,
-Que linda sentirla sin forro... eh putita...
-Sería delicioso...
-Hoy no... pero otro día te vas a animar... cada día vas a ser más mi puta eh...?
-Te gusta que sea tu puta...?
-Me encanta tu culo puta... y tu piel blanquita... tus pechos deliciosos y esos labios de chupa pija que tenés...
Deborah estaba acabando de nuevo, se acariciaba su conchita mientras llegaba y el le taladraba el culo, él no había llegado aún, pararon un segundo a descansar.
-Che cuerno... que lindo coge tu esposa... es toda una puta eh...? te gusta como le taladro el ogt... eh...?
No le contesté, los dos se rieron...
Después la puso en el borde de la cama con las rodillas en el piso y el cuerpo sobre el colchón y otra vez volvió a ensañarse con su culo, le daba duros cachetazos que volvían a calentarla mal a Deborah.
-Me vas a dar la leche...
-Pero si querés con forro...
-Damela en la boca... -el siguió todavía un montón de tiempo más, en un momento se salió sacó el preservativo, Deborah se había girado rapido y quedo arrodillada delante de él con la pija frente a su cara, abrió la boca y él se la metió rápido, ya estaba descargando, la muy puta trago lo que le daba.
Después se quedo limpiandosela y jugando con su lengua por las pelotas de él.
-Porque no tomamos unas cervezas... -sugirió Nico.
-Dale buenisimo... -le contestó ella.- Amor traés...?
Cuando volví él estaba acostado en la cama y ella seguía chupando su pija y sus huevos, su pija ya estaba bien dura de nuevo. Tomaron un vaso de cerveza, ella le puso un forro y lo montó. Estuvieron un montón de tiempo y Deborah volvió a llegar, él le chupeteaba los pezones y eso la ponía loca. también le cacheteaba el culo y de a ratos le metía algún que otro dedo que la perra disfrutaba.
Volvieron a hacer una pausa.
-Y vos cornudo... todavía tenes la ropa puesta... -dijo él-
-Si...
-Pajeate pobrecito...
-Seguro que ya acabó... se calienta tanto que acaba sin tocarse... pobre cuernito... lo calienta demasiado que un macho me coja... -a mi- cuando acabaste cuernito...?
-Cuando te la metió en el culo...
-Y ahora que me la vuelva a meter vas a volver a acabar... ???-me dijo mirandome con cara de perra y poniendose en cuatro sobre la cama.- Vení, desnudate y acostate al lado mío...
Nico ya estaba acomodado detrás de ella y se la fue metiendo de a poco, la bombeaba despacio, disfrutando el recorrido, Deborah me pajeaba con su mano derecha.
-Te gusta ver como me hace el culito amor...?
-Me gustaría hacertelo yo...
-Por lo menos podes mirar mientras te pajeo... me vas a dar mucha lechita eh...?
-Sos una perra...
-Y no sabes que lindo me hace la cola papi... vos le crees que a las otras las coge con forro... eh...???
-No se amor...
-Dame la lechita... se le pone más dura de verte como te pajeo... que malo es... se la agarra con mi culito pa...
-a él- tiramela en el culito porfa... cuando acabes... -yo empecé a acabar cuando se lo pidió, debora me sonrió y me dijo.- Muy bien cieli...
Él la agarró fuerte del pelo y la bombeaba bien duro de nuevo, en un momento se salió, se sacó el forro y le decoró el culo con una leche muy espesa, bien blanca.
-Que delicia sos putita... este culo esta hecho para cogerlo... perrita... -Deborah movía su culito salpicado de leche.
Después de descansar un rato el se cambió y se fue, Deborah quiso que nos bañaramos juntos, besandonos y acariciandonos dulcemente, cambió las sábanas y nos acostamos a dormir.
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