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5.Con el mejor amigo de mi marido: La renta (SexyAracely)

Con el mejor amigo de mi marido 5a parte - La renta en especie


Como les platique en mi relato anterior, volví a mi hogar después de mi candente cita con el Martín en el hotel.

Al día siguiente como siempre, despedí a mi esposo y me dispuse a prepararme para limpiar la casa y luego asearme para ir al GYM. En eso estaba cuando a mi cel llego un mensaje del gordo, como siempre decía:

-“Mamacita, que rica estas, me tiene enviciado tu culo y la forma tan rica en que gritas cuando te cojo, espero podamos repetirlo pronto, mientras mira lo que te mando para que te excites recordando nuestro momento juntos y desees la próxima cita tanto como yo. ”

Venía un video, cuando lo vi era el video de la otra noche donde le decía que él era mi dueño, eso me calentó como nunca, al grado de buscar satisfacerme y fui a mi recamará, me acosté y me desnudé, empecé a apretujar mis pechos y a sobar mi sexo, ya estaba muy caliente y empecé a gemir en voz alta.

Después de un orgasmo intenso me decidí a bañarme, ponerme guapa e ir a visitarlo. Me puse un pantalón ajustado blanco, mi tanga blanca, una blusa de tirantes, y así me encamine para allá.

Llegue y no me esperaba, nada más me vio entrar a su oficina se me quedó viendo y soltó un chiflido diciendo:

-Mamacita, que bueno que vienes, estoy muy caliente y tenía muchas ganas de cogerte.

Sin decir nada cerré la puerta, el marco por su radio y le dijo a su ayudante:

-Que nadie me moleste, si viene un cliente atiéndelo tú, voy a estar muy ocupado jejejejeje.

Esa risita le aviso a su ayudante que tipo de ocupación tendría. Nuevamente, me acerqué moviéndome sugestivamente, él estaba sentado en su sillón de trabajo detrás de su escritorio.

Me subí a gatas al escritorio ofreciéndole una vista de mis pechos muy sugestiva mientras meneaba mis caderas. Estando arriba me despojé de la blusa quedando mis pechos al aire, él aprovechó para masajearlos y chuparlos haciendo círculos alrededor del pezón que ya estaba durísimo.

Se levantó y se acercó por atrás, sin decir nada me empezó a bajar el pantalón, cuando vio la tanga lanzo un silbido y me dio una fuerte palmada que me arranco un gemido.

Me empezó a morder suavemente cada nalga, las abría para tener a su disposición mi ano haciendo a un lado la tanga, luego hizo lo que tanto me encanta, metió su lengua chupando desde mi rajita hasta mi culo, al llegar allí se detenía metiendo su lengua como su fuera su verga, la metía en mi culito haciéndome gozar.

-Que rico sabe tu culo puta, jejejejeje, tus jugos también son deliciosos.

Escucharlo decirme puta mientras me chupaba mi culo y rajita me ponía de a mil. Mientras sus manos me acariciaban toda, masajeaban mis nalgas y mis tetas. Entonces se desnudó y se sentó en su sillón, al verlo así, desnudo, gordo, su verga con esa erección que tanto me hacia gozar me hizo empezar a acariciarme mientras suspiraba y gemía sin quitar la vista de su tremenda verga.

Me baje del escritorio y me quite la tanga, ya desnuda me acerqué al estéreo y puse música y empecé a bailar para él, me acercaba a él ofreciéndole mis tetas, me daba vuelta para que me manoseara a su antojo, entonces me di la vuelta y me hinqué para poner su verga entre mis tetas.

-¡AH! Mamacita, que rica te vez así…

Se las masturbaba con mis tetas, cada que su verga subía la lamía con mi lengua lo que lo hacía gemir y jadear como un perro en celo. Luego deje de hacerlo, la tomé con mis manos sobándola de arriba a abajo, saboreándola, la bese, acerque mi lengua y empecé a lamerla primero de arriba abajo hasta sus huevos, luego al llegar a su punta la metía un poco para luego volver a recorrerla con mi lengua.

El continuaba con sus ojos cerrados y jadeando.
-¡¡Mendiga puta!! Cada vez lo haces más rico putita…

Entonces la metí completa y empecé a disfrutar de su sabor, su líquido que salía abundante me dejaba su sabor a macho en celo, yo lo disfrutaba mientras masajeaba sus huevos. El me agarró del cabello y empezó a bombear, gritaba como nunca lo había visto mientras me bombeaba la boca.

Entonces su verga estalló inundando mi boca de su leche, él me sujetó para que no me quitara, pero yo no pensaba desperdiciar su rica lechita y me la trague toda. Quedó jadeando, bufando. Seguí mamando para que no perdiera su erección, quería ser penetrada por este animal.

Su verga seguía dura como el acero, me levanté y así como estaba sentado me puse arriba de él, guié su verga a mi rajita y empecé a bajar hasta que sentí que entró toda, y empecé a subir y bajar como loca, como si estuviera montando un semental salvaje.

Brincaba y brincaba sobre su verga y el estaba jadeando como loco, mis jadeos ya eran gritos de lujuria. En esa postura el gordo chupaba mis pechos y los mordía con desesperación, sus manos me agarraban por el culo mientras yo echaba para atrás mi cabeza dejándolo morderme y lamerme como él quisiera.

A veces me detenía dejándola totalmente clavada y me movía en círculos para sentir como se restregaba en las paredes de mi interior haciéndome gritar y luego reiniciaba el sube y baja.

El siempre me había cogido, siempre tuvo la iniciativa, pero será que al verlo así me calentó como nunca, ahora yo me lo estaba cogiendo a él, no pensaba detenerme, estaba totalmente desconocida a mí misma, estaba tan caliente que me sentía hervir, totalmente descontrolada como una puta.

Entonces él dejo su pasividad y empezó a clavármela con fiereza, con furia animal, gemía y gruñía como nunca antes, solo bramaba, no decía nada mientras me la clavaba toda, ni yo hablaba, solo éramos dos animales copulando de manera salvaje.

Era tal el frenesí que se levantó teniéndome ensartada totalmente, barrio todo en su escritorio y me acostó allí, abriendo mis piernas para que su panza en cada penetración salvaje chocara con mi vientre, sentía sus bolas chocar contra mi culo, sacaba casi toda su verga para luego meterla de golpe haciéndome gritar y luego continuaba bombeándome como nunca. Finalmente gritó fuera de sí:

-¡PUTA! ¡ERES UNA PERRA CALIENTE! ¡ME VUELVES LOCO CULERA! ¡AAAGGGHHH!
-¡AAAAAAAHHHHH! ¡AAAAAAAAHHHHHH! ¡AAAAAAAGGGGH PAPIIIIII! ¡PAPACITOOO! ¡MIRA COMO ME TIENES!

Me bombeaba sin piedad, haciéndome tener orgasmos infernales, en eso él la sacó y la puso en la entrada de mi culo, yo me moví intentando que entrara, pero él no esperó, la metió toda poco a poco, grité al tener esa barra de carne llenando mi culo y volvió a bombear como un animal, me tenía abierta de piernas y con su verga en mi culo, al estar boca arriba sujetó mis piernas contra su pecho y él veía como rebotaban mis teta con cada embestida.

Nuestros cuerpos estaban bañados en sudor, nuestros olores se mezclaban llenando la oficina de un aroma animal a pasión y sexo. Tan metidos estábamos en el torrente de lujuria que no reparamos que la puerta se había abierto, hasta que sentí unas manos que me empezaron a sobar las tetas y vi a su ayudante que me manoseaba, tan calientes estábamos que no nos importó.

Entonces su ayudante se animó y metió mis pechos en su boca, yo gritaba y gritaba sujetando sus cabellos para que sus mamadas se hicieran mas intensas, era muy cachondo que me tuvieran así, él mordía mis pezones y su mano se dirigió a mi vulva sobando mi clítoris.

Mi cabeza quedaba colgando del escritorio, así que su ayudante aprovechó sacando su verga y dirigiéndola a mi boca, yo la abrí, quería ser follada por todas partes de lo caliente que estaba.

Metió su verga y empezó a cogerme por allí mientas sus manos seguías masajeando mis tetas, mi clítoris, recorriendo mi cuerpo mientras Ricardo seguía culeándome ferozmente.

Sería que estaba muy caliente por lo que vio antes de unírsenos o que no aguantaba mucho, pero al momento de que el gordo estalló inundando mi culo de leche, al momento en que Ricardo tenía su orgasmo, el ayudante también estalló inundando mi boca de su semen lo que me hizo gritar, estremecerme y tener un orgasmo que más bien parecía me orinaba de lo intenso que fue.

Terminamos exhaustos, él se sentó en su sillón y yo me senté arriba de él, aprovechando para comerme la boca a besos y su ayudante se subió el pantalón y se fue.

-Papi, me gustó musho, pero no quiero que me vuelva a tocar tu ayudante ¿Sip?
-Ok mamita, tú eres solo mía, lo voy a correr por atreverse a cogerte por la boca a ese pendejo.
-No papi, me daría pena que lo corras por mi culpa, solo regáñalo.

Y me vestí para regresar a mi casa satisfecha. Este hombre me estaba volviendo una fiera sedienta de sexo, su manera animal de poseerme me estaba convirtiendo en una hembra en celo.

Al día siguiente me llamó Ricardo para decirme que la culeada del día anterior lo había dejado picado y que quería más, solo escuchar su voz, su respiración acelerada encendió en mí la lujuria de manera brutal, así que le dije que ya vería la manera de volver a ir.

En eso estaba cuando tocaron a la puerta, era muy temprano (Las 8:30), me molestó que interrumpieran mi platica, pero tanta era mi calentura que un pensamiento atrevido cruzó por mi mente, que si era hombre y bien parecido lo dejaría tenerme, de lo caliente que estaba ya no podía más y deseaba ser follada.
Me puse una bata abotonada pero desabotonados los botones de arriba dejando ver de más mis senos y no me puse ropa interior. Abrí la puerta y era el rentero, venía por la renta, cuando me vio se quedo sorprendido, lo invité a pasar, era un hombre de 50 años, muy bien conservado, aparentaba 10 menos, alto, 1.90m y se ejercitaba corriendo para mantenerse en forma.

Le invité un café para no verme tan descarada y el se sentó en un sillón, la bata era mini, apenas y me tapaba mi trasero, dejando ver mis muslos en toda su plenitud, así que el viejo estaba atónito viendo mis escote y mis piernas, fui a traerle el café contoneándome para provocarlo y me senté delante de él cruzando las piernas de manera coqueta y él parecía hipnotizado viéndolas, su vista iba de mi escote a mis piernas y luego a mis ojos que lo miraban retadores.

Turbado me dijo sobre la renta y empezamos a platicar, pero como veía que no se animaba a algo más pensé –“Mierda ¿tengo que hacer todo yo?”- Así que de manera intencional derramé mi café en mi bata (Adrede dejé el mío frío) y me levanté como si me hubiera quemado.

El se levantó de inmediato y me ayudó a quitarme la bata para evitar que me quemara, ya mis senos estaban duros como piedras, mis pezones estaban totalmente erectos, cuando el me quitó la bata se dio cuenta que estaba desnuda, nos miramos fijamente y sin decir nada metió uno de mis senos a su boca tomándome por la cintura.

Su lengua recorría mis senos jugueteando con mis pezones, cada lamida me hacía sentir descargas eléctricas que recorrían todo mi cuerpo. Sus manos recorrían mi cuerpo, recorrían mis caderas, mi espalda para terminar en mi trasero mientras yo lo agarraba por los cabellos para acercarlo más a mí.

Mi respiración iba en aumento hasta convertirse en jadeos, su boca fue de mis senos a mi cuello y luego a mi boca donde nos fundimos en un largo beso candente.
Entonces le dije –Ven, quiero que me folles en mi cama- y de la mano lo llevé a mi alcoba. Llegamos y lo despojé de su camisa, pese a su edad tenía un físico muy bien trabajado, empecé a lamer su pecho, su abdomen a morder su cuello mientras el seguía recorriéndome con sus manos.

Cuando llegué a su pantalón, su erección era tremenda, así que como niña golosa empecé a abrir su cinto, pero en mi desesperación me trababa, el me dijo –Déjame ayudarte niña- y se lo desabrochó, cuando cayó el pantalón vi que traía bóxers (Eso me vuelve loca) y me hinqué para empezar a bajarlos, quería su verga en mi boca, cuando lo hice, saltó como un resorte.

Era grande, venosa, dura y de una cabeza que parecía una manzana enrojecida, apetitosa. No espere más, la metí a mi boca, succionaba desesperadamente, como niña golosa que necesita de su dulce, así le mamaba su verga. La recorría con mi lengua de arriba abajo, chupaba sus huevos, la volvía a meter en mi boca y él estaba gimiendo:

-¡Oh, niña rica! Nunca me habían hecho algo tan delicioso ¡Sigue, sigue así bebe!

Al escuchar eso me excité más y aumenté el ritmo de mis mamadas. Al sentir que empezó a palpitar su verga la solté, no quería que terminara sin follarme, la quería en mi rajita. Me levante y empecé a besarlo, lamerlo, morderlo y eso le ayudó a controlarse.

Cuando pudo controlarse y evitar la eyaculación me tomó en sus brazos y me acostó en la cama, le di mi cel y le dije –Fílmame- y empecé a recorrerme con mis manos, masturbándome y gimiendo.

El me filmaba de arriba abajo, tomaba mis manos cuando me masturbaba y cuando me las llevaba a mi boca probando el sabor de mis propios jugos. Ya no pudo contenerse y aventó el cel y se abalanzo sobre mí chupando mis senos, fue bajando hasta llegar a mi concha y me dijo –Yo también quiero probarla- y metió su lengua.

Me hizo gemir como loca, su lengua me hacía perder la razón –Papi, papi, eres un maestro, ah, ah, comete toda mi concha papi- y él seguía en su labor haciéndome tener el primer orgasmo de ese día. Cuando lo vio me tomo de las piernas poniéndolas en sus hombros, colocó su deliciosa herramienta en la entrada de mi concha, solo metió la punta y se detuvo:

-¡Ya métela cabrón! ¡Ya fóllame! ¿Qué esperas? ¿Qué te lo suplique?
-Si mamacita, suplícame que te coja, suplícame que te la meta zorrita
-¡Por favor, métemela papi, ya cógeme por favor! ¡Hazme tuya!

Y me la metió de un solo golpe, me hizo gritar de dolor y placer y empezó a bombearme primero lentamente y luego aumento su ritmo de manera salvaje.

-¡Desde que les renté me gustaste, me imaginé tenerte así! Eres toda una zorra, nunca me había cogido a una hembra tan deliciosa como tú ¡Que culazo tienes, que nalgas tan redondas! ¡Tus tetas son deliciosas! Y tu carita de ángel ¡Eres toda una puta!
-¡AH, AH, AH, AAAAAAAAHHHH! ¡Si papi, soy lo que quieras pero cógeme! ¡Hazme tuya las veces que quieras!
-Vas a se mi puta de ahora en adelante mamacita, te voy a coger todos los días preciosa, jejejejejeje.
-Si mi rey, cuando tu quieras mi amor, tómame cuando quieras, mi cuerpo es todo tuyo para que lo tomes cuando quieras.

Estallé en otro orgasmo intenso, estaba siendo follada de una manera que me volvía loca. El aumento sus embestidas, empezó a jadear, cuando sintió que iba a terminar la sacó y masturbándose estalló su verga llenado mi cuerpo de su leche, salpicó mis tetas, mi cara, parte cayó en mi boca y la saboree tomando de lo que cayó en mis tetas y llevándomelo a la boca, cuando sentía el contacto de su leche en mi piel tuve otro orgasmo que me abatió totalmente ya que era la primera vez que alguien me lo hacía.

Pero él no se quedó quieto, volvió a meter su lengua en mi boca y luego a mi concha haciéndome gemir otra vez. Luego la sacó y me volteó diciéndome:

-Quiero probar tu culo puta, quiero fallártelo, rompértelo.

Acomodó unas almohadas abajo para que mi culito quedara a su disposición, entonces se colocó detrás y me unto crema de mi tocador y luego empezó a penetrarme, la sensación de sentir esa barra de carne entrar centímetro a centímetro me hizo enloquecer.

Empezó a bombearme locamente, parecía querer romperme, me hacía gritar fuera de control, él parecía disfrutar con mis gritos y me daba mas duro, me estiró el cabello al tiempo que me daba nalgadas tan fuerte que me dejaba mi trasero marcado con sus manos.

-¡Quien es tu amo puta! ¡Quien es ahora tu dueño zorra!
-¡Tu! ¡Tu mi rey! ¡Tú eres mi dueño! ¡AH, AH, AH, AH!

Orgasmo tras orgasmo me hizo tener esa tremenda culeada, él excitado por mis gritos y mis palabras aceleró su ritmo y su verga explotó inundando mi culo y entrañas de su leche. La sensación de ese orgasmo me hizo tener otro igual de intenso que me dejó sin fuerzas dejándome tendida boca abajo en la cama, era tanta leche que salía de mi culito.

El se levanto y se vistió, me dijo:
-Por lo de la renta no te preocupes, quédate con ella de aquí en adelante, cómprate ropa sexy para que cada que venga la modeles para mí, y mientras me complazcas como el día de hoy, esta será tu casa hasta que tú quieras amor.

Me besó metiendo su lengua otra vez y se fue dejándome exhausta en mi cama, me quedé dormida y cuando desperté era mediodía. Como ya se me había hecho tarde para el GYM llamé diciendo que había tenido un contratiempo familiar, que si me podía dar mi instructor una sesión especial en la tarde, me dijeron que sí y colgué dándoles las gracias.

Continuará.

5.Con el mejor amigo de mi marido: La renta (SexyAracely)

3 comentarios - 5.Con el mejor amigo de mi marido: La renta (SexyAracely)

OIESAMAMADA1 +1
excelente relato no puedo esperar a leer el siguiente
alever1409 +1
Muy buena saga, me estoy matanda a paja!!